TÍTULO IV. DE LAS LESIONES AL FETO Artículo 157 El que, por cualquier medio o procedimiento, causare en un feto una lesión o enfermedad que perjudique gravemente su normal desarrollo, o provoque en el mismo una grave tara física o psíquica, será castigado con pena de prisión de uno a cuatro años e inhabilitación especial para ejercer cualquier profesión sanitaria, o para prestar servicios de toda índole en clínicas, establecimientos, consultorios ginecológicos, públicos o privados, por tiempo de dos a ocho años. CONCORDANCIAS: sin precedente en el CP de 1973. COMENTARIO. 1. Evolución normativa. El Título IV del Libro II del CP, sin precedente alguno en el CP de 1973, viene a tipificar la causación de lesiones dolosas (artículo 157 del CP) e imprudentes (artículo 158 del CP) en aquel estadio de la vida anterior al nacimiento que ya fuera objeto de tutela jurídico-penal a través del delito de aborto de los artículos 144 a 146 del CP en cuanto a los ataques más graves contra el mismo hacía referencia. El avance tecnológico y la aplicación de nuevas prácticas genéticas imponían pues la necesaria incriminación de aquellas conductas que, más allá de la figura materna, atentaban contra el objeto de la procreación. 115 Comentarios al Código Penal En todo caso, el artículo 157 del CP no ha sido objeto de reforma legislativa alguna desde su entrada en vigor, no previéndose tampoco ninguna en el Proyecto de LO por la que se modifica la LO 10/1005, de 23 de noviembre, del CP (BOCG número 119-1, de 15 de enero de 2007). 2. Bien jurídico tutelado. Analizando el bien jurídico protegido a través del delito de lesiones al feto del artículo 157 del CP, fácilmente puede concluirse que el mismo, en un paralelismo con lo ya dicho con ocasión del delito de aborto “ex” artículos 144 y siguientes del CP, vendría constituido por la salud, la integridad o el buen fin o devenir del concebido aún no nacido (“nasciturus”), en su proyección como persona con vida humana independiente y plena. 3. Análisis del tipo. 3.1. Sujeto activo y sujeto pasivo. Y, en lo referente al análisis de la infracción penal tipificada a través del artículo 157 del CP, vaya por delante especificar que la misma constituye un delito de naturaleza común, luego de posible comisión por cualquier sujeto activo (si bien, será lo habitual que el mismo venga constituido por un facultativo o profesional sanitario actuando en el ejercicio de sus funciones). En otro sentido y en cuanto al sujeto pasivo de la infracción penal de la que tratamos, el tenor del antedicho artículo 157 del CP se refiere al “feto”, bajo un prisma igualmente ilimitado de posibilidades y coincidiendo el mismo con el objeto material del delito en cuestión. 3.2. Elementos objetivos: objeto material y conducta típica. Precisamente y dentro de los elementos objetivos del delito, será necesario hacer unas breves puntualizaciones en lo relativo al objeto material de la infracción penal de referencia, esto es y como acaba de decirse, el “feto.” Al respecto y si bien pudiera parecer que, con la utilización de dicho vocablo, el 116 Eva Mimbrera Torres legislador penal de 1995 pretendía únicamente dotar de protección jurídica a aquellos atentados contra la integridad del “nasciturus” en su fase más avanzada de desarrollo embriológico (de conformidad con la definifición que del “feto” se contenía en la Exposición de Motivos de la ya derogada Ley 35/1988, de 22 de noviembre, sobre técnicas de reproducción asistida), lo cierto es que una interpretación cohonestada entre el delito de lesiones al feto del artículo 157 del CP y el delito de aborto de los artículos 144 y siguientes de igual cuerpo normativo impone determinar ahora que el objeto material de ambas figuras delictivas deberá ser coincidente. O sea: la vida humana en la fase de desarrollo de la misma que comprende desde la completa anidación del óvulo fecundado en el útero materno (catorce días tras la fecundación) hasta el momento del nacimiento de la persona de que se trate. Resultando interesante en cuanto al citado límite máximo de tutela jurídico-penal de la que tratamos la sentencia del Tribunal Supremo de 29 de noviembre de 2001, determinando la misma que “ (…) 1.- La sentencia de esta Sala de 5 de abril de 1995 dictada en el recurso de casación 2/1994, bajo la vigencia del CP de 1973 condenó por un delito de imprudencia temeraria con resultado de lesiones graves causadas al feto, cuando no existía la específica tipicidad del artículo 158 del Código vigente de 1995 que así lo establece, aunque ya se vislumbraba a tenor de los proyectos de reforma. Al analizar desde el punto de vista penal las lesiones causadas al feto durante el curso de la gestación recordaba que los artículos 29 y 30 del Cc se ven forzados a tener por persona al concebido a todos los efectos favorables y no hay efecto más beneficioso para el ser humano en gestación que el de conservar la integridad física y psíquica, añadiendo que el concebido, en armonía con los avances científicos, tiene un patrimonio genético totalmente diferenciado y propio sistema inmunológico, que puede ser sujeto paciente dentro del útero -conforme a las técnicas más recientes- de tratamiento médico o quirúrgico para enfermedades y deficiencias orgánicas, y que la dependencia de la madre, abstracción del tiempo biológico de la gestación, no es un término absoluto por cuanto se prolonga después del nacimiento; negar al embrión o al feto condición humana independiente y alteridad manteniendo la idea pretendida de la “mulieris portio”, es desconocer las realidades indicadas. Negaba la sentencia, en definitiva, que existiera un auténtico vacío normativo en este punto y afirmaba que era posible, aún desde la perspectiva de aquel tiempo, una construcción jurídico-penal como había venido implícitamente haciendo la jurisprudencia de esta Sala, citando al respecto cinco sentencias, para concluir que se podía atribuir al feto, “con un sentido progresivo que se emancipa de las ficciones civiles, condición humana diferenciada de su progenitora y penalmente 117 Comentarios al Código Penal protegible; la posibilidad del delito doloso y, consecuentemente, del delito imprudente no es cuestionable en nombre del principio de legalidad.” 2.- Esta doctrina la retoma y profundiza la sentencia de 22 de enero de 1999 -recurso 3823/1997- en la que se recuerda que el Tribunal Constitucional en la sentencia 53/1985 había declarado que la vida humana es un devenir, un proceso que comienza con la gestación, en el curso del cual una realidad biológica va tomando cuerpo y que la gestación ha generado un “tertium” existencialmente distinto de la madre, aunque alojado en el seno de ésta. En dicha sentencia se dice en el Fundamento Jurídico 1º que el comienzo del parto pone fin al estadio fetal y ese comienzo surge con el llamado periodo de dilatación y continúa con el periodo de expulsión; en ambos tiempos el nacimiento ya ha comenzado; las contracciones de la dilatación tienden a ampliar la boca del útero hasta su total extensión y al mismo tiempo empujan al niño hacia fuera, de tal manera que hay ya intento de expulsión del cuerpo materno, que enlaza con las contracciones y dolores propios de la expulsión, que coincide con la fase terminal del nacimiento o parto. Se reitera y precisa, en el mismo fundamento, que “el comienzo del nacimiento pone fin al estadio fetal y, por consiguiente, se transforma en persona lo que antes era un feto” y se añade que no existe en Derecho Penal un precepto que señale, como sucede en el Cc, la delimitación a los efectos pertinentes, de la consideración jurídica de persona, pero no cabe duda que la conceptuación de persona, a partir del momento en que se inicia el nacimiento, se sitúa en la línea de la mayor efectividad de los derechos a la vida, a la integridad física y a la salud que proclaman los artículos 15 y 43 de nuestra Constitución. La sentencia proclama, en suma, que el ser humano, cuyo nacimiento se ha iniciado, constituye el bien jurídico protegido y al mismo tiempo el objeto que sufre la acción u omisión que como delitos de homicidio o lesiones se tipifican en el CP. No son, pues, los delitos de aborto ni de lesiones al feto los que procede examinar. No es la salud, integridad o vida del feto lo que se pone en peligro sino la salud e integridad física de una “persona”, el otro, al que se refieren el artículo 420 del CP y el artículo 147 del vigente CP. De acuerdo con esta doctrina la muerte de un niño, como sucedió en el presente caso, que vivió varias horas y murió como consecuencia de la desacertada técnica utilizada en su nacimiento, constitutiva de imprudencia leve, colma cumplidamente las exigencias típicas del artículo 621.2º del CP, porque ya era una persona, penalmente protegible (…).” Por otro lado y acerca de la conducta típica del delito de lesiones al feto del artículo 157 del CP, cabrá remitirnos al análisis expuesto respecto del delito de lesiones con ocasión del estudio en esta obra del artículo 147 del CP. Las lesiones al feto se configuran entonces como un delito de resultado de medios indeterminados, si bien, eso sí, debiendo presen- 118 Eva Mimbrera Torres tarse como resultado lesivo penalmente relevante la causación en el feto de una lesión o enfermedad “que perjudique gravemente su normal desarrollo o provoque en el mismo una grave tara física o psíquica”, sin que el artículo 157 del CP exija en orden a la consumación delictiva que dicha lesión o enfermedad permanezca en el feto una vez alcanzado en su caso su nacimiento. En todo caso, cabrá hablar también respecto del precepto de referencia de su posible comisión por omisión (artículo 11 del CP). 3.3. Elementos subjetivos. Resultando de aplicación asimismo ahora la normativa genérica contenida en el CP en materia de error (artículo 14 del CP), el tipo penal del artículo 157 del CP supone la necesaria concurrencia, en su ámbito subjetivo, del dolo del agente, bien fuere dolo directo o dolo eventual, reservándose la modalidad comisiva imprudente de la infracción penal de referencia para el artículo 158 del CP en relación con el artículo 12 de igual texto normativo. 4. Concurso con otras figuras delictivas. Será frecuente, en este ámbito, la concurrencia del delito de lesiones al feto del artículo 157 del CP con el delito de aborto (artículos 144 y siguientes del CP) y con los delitos relativos a la manipulación genética (artículos 159 y siguientes del CP). Debiendo atenderse de nuevo para la resolución de los distintos supuestos que puedan plantearse a la normativa genérica del CP en la materia (artículos 73 a 79 del CP), no pudiendo tampoco dejar de aplicarse lo previsto en el artículo 8 de dicho cuerpo legal en materia de concurso de normas penales. Artículo 158 El que, por imprudencia grave, cometiere los hechos descritos en el artículo anterior, será castigado con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses. Cuando los hechos descritos en el artículo anterior fueren cometidos por imprudencia profesional se impondrá asimismo la pena de inhabilitación especial para el ejercicio de la profesión, oficio o cargo por un período de seis meses a dos años. 119 Comentarios al Código Penal La embarazada no será penada a tenor de este precepto. Precepto redactado por el artículo único quincuagésimo quinto de la LO 15/2003, de 25 noviembre. CONCORDANCIAS: sin precedente en el CP de 1973. COMENTARIO. Como no podía ser de otro modo y en cumplimiento de lo previsto genéricamente en el artículo 12 del CP, el artículo 158 de igual texto normativo viene a incriminar aquellas agresiones que, en términos de lo expuesto en el artículo 157 del CP, se causaren al feto por imprudencia grave y por persona distinta a la embarazada, contemplando también el artículo 158 del CP la posible comisión del delito del artículo 157 del CP concurriendo imprudencia profesional. El artículo 158 del CP ha sido objeto desde su nacimiento de una única reforma legislativa operada por la LO 15/2003, de 25 de noviembre en orden a adaptar su dicción a las novedades penológicas introducias en virtud de dicha LO, pasando así a sancionarse la conducta de referencia, en el párrafo primero del artículo 158 del CP, con la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de seis a 10 meses, desterrándose la operatividad de la primigenia pena de arresto de siete a veinticuatro fines de semana prevista en dicho tipo penal. En cuanto al análisis de dicho tipo penal deberá estarse a lo ya expuesto a lo largo de esta obra acerca del delito de homicidio imprudente (artículo 142 del CP) y acerca del delito de aborto imprudente (artículo 146 del CP). Por último reseñar que, para aquellos supuestos de causación de las lesiones al feto en cuestión mediando imprudencia de carácter leve, resultará de aplicación lo previsto en el ámbito de las faltas en el artículo 621.3º del CP, tipificando éste en dicho sentido la conducta de los que, por imprudencia leve, causen una “lesión constitutiva de delito”, en un sentido amplio de la expresión bajo el que debne entenderse también incluidas las lesiones al feto de los artículos 157 y 158 del CP. 120
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