España, el tercer productor de automóviles de Europa

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productor de automóviles de Europa - 18/01/2010
Algunos estudios sitúan en 42.000 millones de euros el negocio que puede
generar el segmento de los nuevos componentes para nuevos motores
España, el tercer productor de automóviles de
Europa
18 de enero de 2010
El sector del automóvil es una pieza clave del tejido industrial en España, con
once marcas instaladas y 18 fábricas en pleno funcionamiento. En concreto,
España es el tercer país productor de Europa, por detrás de Alemania y Francia
y por delante de Reino unido e Italia. En el ranking internacional se posiciona
en séptimo lugar, sólo superado por EE UU, Japón, China y Corea del Sur,
además de los países citados anteriormente. Su influencia en el PIB está
alrededor del 9% y supone más de un 25% de la exportación nacional.
Ibon Linacisoro / Nerea Gorriti
El sector de la máquina-herramienta ha encontrado desde siempre en el automóvil
uno de sus principales clientes. Los coches se componen de un sinfín de piezas
realizadas mediante el mecanizado. Esto ha sido siempre así y lo seguirá siendo,
pero no cabe duda de que la actual situación económica, con una industria del
automóvil en horas bajas, está generando una menor demanda de máquinas, la cual
se añade a otras tendencias actuales, como la de los motores híbridos y/o eléctricos
que, cuando menos, cambiarán el tipo de piezas necesarias. Dicho en abstracto esta
afirmación no dice nada, pero pongamos un ejemplo: El motor 4.0L SOHC VE que
Ford produce en su fábrica de Colonia está compuesto por 609 piezas y su línea de
montaje mide 1,8 km. En esa misma fábrica se produce el motor del Aston Martin,
que tiene 1.124 piezas. Y, del primer motor mencionado, solamente en esta fábrica,
y solamente de ese motor, puede llegar a montar 3.300 motores al día. Con una
calculadora. fácilmente se puede llegar a la conclusión de lo que va a cambiar el
panorama del mecanizado si se imponen los motores eléctricos. Pero para hacernos
una idea en términos de máquinas. Para el bloque del cilindro de ese motor hay en
la fábrica de Colonia 22 máquinas transfer que tardan 15,1 minutos en hacer cada
bloque.
Por otro lado, el problema al que se enfrenta la industria del automóvil europea,
según apunta la nueva ‘Guía Sectorial de Ecodiseño - Componentes de Automoción’
que ha editado Ihobe, es que el mercado europeo está saturado y se encuentra
estabilizado en torno a la venta de 14 millones de vehículos anuales. Otro dato que
influye sobre la fabricación europea es que los fabricantes japoneses y coreanos han
incrementado su cuota de mercado en Europa. Los crecimientos esperados son
moderados y, mayoritariamente, serán absorbidos por los fabricantes asiáticos.
Esto hace que los fabricantes se vean en la necesidad de buscar nuevos nichos de
mercado que, además, se vean beneficiados por las tendencias de mercado.
Éstas podrían verse reflejadas por vehículos de bajo coste que, por tamaño y
motorizaciones, podrían ajustarse muy bien a las necesidades de unos potenciales
clientes de bajo nivel adquisitivo y a las políticas de protección del medio ambiente.
Uno de los problemas al que se enfrenta la industria del automóvil es que el mercado europeo está
saturado y se encuentra estabilizado en torno a la venta de 14 M€ vehículos anuales.
Un sinfín de componentes
En términos generales, la industria de la automoción en España está compuesta por
dos grandes industrias: los fabricantes de automóviles y la industria auxiliar, un
amplio tejido industrial especializado en la fabricación de componentes para la
industria de automoción. Un ejemplo importante de esta industria se encuentra en
el País Vasco, donde unas 294 empresas están relacionadas con el sector de la
automoción.
Por especialización tecnológica, destacan las empresas de estampación y
mecanizado, seguidas de las troquelerías y fabricación de utillaje, así como las
piezas de caucho y fundición. A continuación les seguirían las de inyección de
plásticos y forja, entre otros.
Las empresas fabrican componentes para la totalidad de las funciones del vehículo,
aunque mayoritariamente realizan productos para motor, suspensión, direccióntransmisión, cajas de cambios, frenos y chasis y carrocería. Más en concreto, se
fabrican en España sistemas de tracción y guiado, sistema de propulsión,
parachoques, puertas y portones, componentes para el motor eléctrico del
elevalunas, manilla de puerta, etc., así todo tipo de piezas de estampación y
mecanizado, etc. Aquí, desde luego, la máquina-herramienta tiene un papel
preponderante. Máquinas integradas, fresadoras, tornos, centros de mecanizado,
rectificadoras… Un coche es muy complejo, tiene piezas de todo tipo y por lo tanto
están involucradas todo tipo de máquinas. Recientemente, por ejemplo,
Interempresas ya informó sobre una nueva línea de perfilado, todavía en fase de
prototipo, para la fabricación flexible y rentable de perfiles para automóvil.
La industria de la automoción en España está compuesta por los fabricantes de automóviles y la
industria auxiliar, lo que supone un amplísimo tejido industrial.
También existen muchos procesos posteriores a la fabricación. Así por ejemplo, uno
de los principales avances que se han realizado en el proceso de fabricación del
nuevo VW Polo, ha sido alcanzar una integración total de sistemas de medición
tridimensional como Opticell y Optigo, ofreciendo salidas de resultados propias del
mundo VW, un tema primordial, ya que no podemos olvidar que VW Navarra es
líder para este modelo y por tanto las mediciones deben estar en una base de datos
que cualquier otra fábrica pueda consultar. En este caso, Hexagon Metrology,
mediante la práctica diaria en la medición con Optigoy Opticell, ha acercado un
gran sueño que los responsables de metrología siempre han tenido, el Meisterbock
Virtual. La rapidez y fiabilidad de estos sistemas para fabricar modelos CAD facilita
el análisis y reduce notablemente los costes de fabricar modelos reales con piezas,
posibilitando también la realización de análisis simultáneos sin necesidad de estar
presente en el lugar del montaje.
También la máquina de medición multisensor O-Inspect de Carl Zeiss, muy eficaz
en la verificación de piezas pequeñas y complejas se utiliza en la industria de
automóvil, entre otras. Se distingue porque permite combinar mediciones ópticas y
táctiles sin necesidad de interrumpir el ciclo CNC.
Pero si bien es cierto que el automóvil no puede escapar de su dependencia de la
máquina-herramienta, no lo es menos que con la llegada de los motores eléctricos
se abren ciertas incógnitas para los mecanizadores, porque la reducción de piezas
mecanizadas puede afectar a su trabajo. La electrificación de los coches influye en la
distribución de la consecución de valor en la industria del automóvil. Los
componentes mecánicos convencionales incluyen el motor de combustión, los
engranajes, el tubo de escape y el sistema de combustible. Los nuevos componentes
eléctricos son el motor eléctrico, la batería y la electrónica.
Entre los riesgos de la apuesta por nuevas ideas está el evidente retroceso en el
campo de las técnicas de propulsión convencionales y la caída de puestos de
trabajo. Como retos está el potencial de ventas de 42.000 millones de euros en el
campo de los nuevos componentes y hasta 140.000 nuevos puestos de trabajo en el
mundo, según señaló recientemente en Alemania en un viaje realizado por
Interempresas, Achim Kampker, del laboratorio de máquinas-herramienta WZL del
RWTH Aachen, citando como fuente a Produktion NRW (NordRehien Westaflien).
A pesar de todo, el coche eléctrico presenta todavía unas cuantas incógnitas que el
tiempo se encargará de resolver. Recientemente, Antoni Marsal, presidente de la
Unió Patronal Metal—lúrgica (UPM), ha advertido sobre el vehículo eléctrico y
señalado lo siguiente: “Es necesario transmitir a las administraciones públicas y a
los políticos realismo respecto al vehículo eléctrico y a la problemática que plantea:
su potencialidad de mercado, el mix energético, la reconversión industrial y la
contaminación”.
La patronal catalana del metal está liderando un grupo de trabajo con algunas de
las principales empresas representantes de la industria del vehículo eléctrico
(fabricantes, componentes, infraestructuras…) con el objetivo de conocer la
situación actual y encontrar líneas de trabajo conjunta.
Las primeras conclusiones a las que ha llegado el grupo de trabajo liderado por
UPM son claras: es necesario elaborar una hoja de ruta que sirva para los próximos
10 años. Para tener éxito, antes de legislar será necesario probar y modificar, ya que
la implantación del vehículo eléctrico es un proceso a largo plazo. Parece que será
una más de las opciones que habrá en el mercado (junto a la gasolina, diesel,
híbrido.). Las previsiones al respecto son diversas.
Una de las principales preocupaciones del sector es definir cuál será el mix futuro
en la producción de energía eléctrica del país, ya que de él dependerá en gran parte
el éxito o no de vehículo eléctrico. La energía de la que disponemos actualmente es
cara, ineficiente y contaminante. La patronal cree absolutamente necesario que la
administración haga un replanteamiento energético para afrontar el reto.
Desde el punto de vista medioambiental, también se debe hacer una reflexión sobre
el reciclaje de las baterías, que es uno de los principales problemas a abordar, junto
a otros elementos contaminantes del coche eléctrico.
Por otra parte, continúa UPM, el tejido industrial debe evolucionar. La desaparición
de ciertos componentes tradicionales hará inevitable la reconversión de la industria
existente. “Es importante que seamos capaces de participar activamente en esta
transformación y encontrar fórmulas para ayudar a los empresarios que quieran
hacer el cambio y aprovechar esta oportunidad que ofrece el sector.
Otra de las recomendaciones del grupo de trabajo de UPM es impulsar lo antes
posible las pruebas piloto con el fin de convertir Catalunya en referente en este
campo desde muchos puntos de vista (uso, normativa, fabricación...) y atraer
inversiones de alto valor añadido (centros de I+D, pistas de pruebas, programas de
formación y universitarios, fórums…).
Los coches eléctricos, con el motor eléctrico, la batería y la electrónica como componentes principales,
abren ciertas incógnitas para los mecanizadores. En la imagen, el primer coche eléctrico de producción
de Nissan, el LEAF EV, en carga.
Búsqueda de mercados
Con o sin coches eléctricos, además de mirar al futuro hay que sobrevivir al
presente y, dada la actual situación, la industria de la automoción ha apostado por
la internacionalización. Es de vital importancia la presencia en mercados
emergentes donde muchos fabricantes de vehículos y proveedores de primer nivel
se están asentando en estos momentos. En este contexto, la evolución en el destino
de las empresas muestra cómo en vez de haber perdido cuota de mercado a favor de
las nuevas economías, los suministradores han aumentado la misma,
consolidándose como empresas exportadoras y competitivas de primer orden en el
ámbito internacional.
Ecodiseño
Una de las actuales preocupaciones del sector del automóvil es la mejora ambiental, entre otros, en los
procesos de diseño de producto. La guía de ecodiseño de Ihobe dedicada al sector de los componentes
de automoción presenta un directorio de empresas vascas dedicadas a esta actividad, identificación de
familias de productos representativos del sector, un diagnóstico ambiental del sector de la automoción,
los factores motivantes para la innovación ambiental en el sector, estrategias sectoriales de ecodiseño y
casos prácticos.
La guía se puede descargar en el siguiente enlace web: www.ihobe.net
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