Cuentos y leyendas populares de la Argentina Estos relatos pertenecen a la recopilación que hiciera Berta Vidal de Battini, y dan cuenta de las variaciones en los distintos hablantes de nuestro país. Estos relatos orales fueron registrados y “traducidos” a la escritura, intentando respetar y conservar la riqueza del habla popular, las reformulaciones gramaticales del español estándar, los fenómenos lingüísticos en las zonas de contacto con otras lenguas…. Lean los siguientes cuentos: El Yasíyateré El Yasíyateré es un rubito petiso, cabello largo y que le gusta jugar a la baraja. Si usté le tira las cuarenta barajas, le tira el bastón, y él le juega a las barajas. Y si usté le lleva el bastón, juega a las barajas y se olvida del bastón. Y duerme de noche en el horno de las casa. En el monte duerme debajo de lo tronco. Cuando tiene el bastón no se le ve. Cuando él le toca no se le ve. Si él deja el bastón uno le ve. Cuando uno le ve primero, él no puede caminar, queda todo lánguido. Él le ve primero a la criatura y le lleva. Él siempre a la siesta no más sale. A lo varone no má le lleva, y a la mujere no le lleva porque tiene el cabello largo como él. La carita es redondita, parece mono, pero es bonito. Las cejas largas hasta cerca de la mejilla. Tiene bigote largo como lo bagre, rubio, todo rubio. Lo que más usa él es amarillo. Un vestido ancho, una pollera. El bastón es largo, de oro, brillante. Tiene por el cogote muchas llaves de oro, todo brillante. Tiene ojo amarillos. Y así, cuando uno va por las picadas, silba, silba juerte y le tapa el oído en cuanto chifla. Parece que aquí, en el oído le silba muy fuerte y uno se aturde de má. Si uno le tienta, sigue él a uno. Y si va a caballo parece que se sienta en el anca del caballo. Y le muerde la cintura, y ya no le deja, toda la noche le tienta. Hay que disparar. José Botini, 14 años. C. Fontana, Formosa, 1952 La coquena Aquí todos saben que en los cerros vive la Coquena. La gente die que a su entender todos lo animales tienen su Coquena que los cuida, que viene a ser como el padre que los defiende de los que lo cazan mucho y que los quieren terminar. Entonces la Coquena se enoja, no deja que los maten tanto. Una vez un cazador iba con otro compañero cazando por el monte. Tando no más se le apareció una corzuela bien blanquita. Le apuntó con la escopeta y l´hizo el tiro. Cuando jue a ver lo halló al compañero muerto. Esto, según mi parecer, debe haber sido la Coquena que no quería que maten tanto bichito de éstos, porque cada vez no más tráian dos y hasta tres corzuelas. La Coquena lo castigó y tuvo qui ir a la cárcel no más. Esto es verdad. La Coquena es el dueño, es como el padre de las vicuñas y de los otros animalitos, y los cuida y castiga a lo cazadores que matan sin necesidar a los pobres animalitos. Clemente Cancota, 42 años. Capital, Jujuy, 1952 El Yastay Los bichos del campo como son las vicuñas y los guanacos, tienen al Yastay. Todo animal de los cerros y los campos tiene al Yastay. El yastay sale a los que persiguen a lo animales, como un hombrecito, tamén como un vicuño, como un guanaco, que ha salido muchas veces. Que les ha pegau a los que los cazan los matan sin necesidar. Los cazadores ya los van terminando. 1 Cuentos y leyendas populares de la Argentina Los ricos van a cazar sin necesidar y los terminan. Uno peones salían a quirquinchar. Ya cuando hacían muchas noches que los mandaban lo ricos a quirquinchar para comer ellos, les ha salido el Yastay. Una noche habían cazado como dos docenas, porque había muchos. Dice que había un bordito, y han dado la güelta y del otro lado del bordo*, ha salido un hombre no muy grande, chico. Y que les ha dicho: -¿quirquinchando? -sí, señor –es que han dicho. -Sigan andando. No cacen más –es que ha dicho. Y qui han visto que era más grande, y más grande, un semejón hombre. Y han salido diparando. Y ese era el Yastay, el dueño de los animales. Y los hombres no han vuelto nunca más. Y claro, ellos saben que los puede castigar y matar el Yastay si cazan sin necesidar. Y un han vuelto más a los cerros, ande él vive cuidando sus animales. Rosaria Quiroga, 95 años. Fiambalá, Tinogasta, Catamarca. 1970. Bordo*: lomo, elevación del terreno. Actividad 1: En diferentes grupos, elijan uno de los relatos y hagan una lista con aquellas palabras, expresiones y frases que les resulten extrañas, curiosas, o simplemente, no entiendan o no reconozcan en el español estándar. Observen los datos de las personas que han contado, en una entrevista, estos cuentos: su nombre, su edad, el lugar donde vive, el año en que se ha recopilado la entrevista. ¿Por qué creen que es importante conocer esta información para “saber un poco más” acerca de los relatos? ¿Hay expresiones en el relato que les resultan familiares? ¿Cuáles? ¿Las utilizan en el habla cotidiana? Con la lista de palabras que realizaron, escriban, al lado de cada una, qué expresión correspondería a la forma estándar del español. ¿En qué difieren una y otra variación? Actividad 2: Una antología de relatos y cuentos populares Así como leíste historias del Yasiyareté, el Coquena y el Yastay; existen muchísimos personajes de la cultura popular de nuestra región que habitan los relatos colectivos. Ustedes conocen algunos; otros, en cambio, son menos visitados. A continuación, enumeramos algunos de ellos: La pachamama El caballo de siete colores El diantre Pedro Urdemales El gallito pelado El duende El Pombero El Ucumari El caburé… Les proponemos elaborar una antología de cuentos populares ilustrados: 2 Cuentos y leyendas populares de la Argentina - Cada grupo elige uno de estos personajes (u otros que quieran conocer). - Investiguen, con la ayuda de sus docentes y bibliotecarios, relatos que los tengan como protagonistas. Seguramente, encontrarán diferentes variaciones sobre un mismo episodio, a veces narrados en distintas zonas del país. - Es interesante que cada grupo pueda contar con, al menos, dos o tres cuentos que tengan al mismo personaje como protagonista. - Transcriban las historias de cada personaje; pueden ilustrar los relatos para incluirlos en la antología. Cada grupo tendrá a cargo dos cuentos y/o leyendas que serán parte del libro final. - Cuando hayan revisado los textos y decidido en qué orden irán los relatos, elaboren un índice que también será parte de la antología. ¿Quiénes diseñarán la tapa y la contratapa? Al final del libro, muy posiblemente deberán incluir un glosario para aquellos términos que no se entienden. Estas y otras decisiones son parte de las discusiones y acuerdos colectivos. - En este trabajo de recopilación y transcripción de relatos anónimos y populares, es interesante que ustedes -que se han transformado en un verdadero equipo editorial- expliquen en un prólogo por qué eligieron esos cuentos. ¿En qué tradiciones culturales se inscriben los mismos? ¿Qué otras informaciones quieren brindar a los lectores de la antología? - Es muy importante que ustedes discutan y decidan quiénes serán los destinatarios del producto final. La antología de cuentos populares, ¿Se sumará a los ejemplares de la biblioteca de la escuela? ¿Será parte de las bibliotecas del aula? ¿Se compartirá con otros cursos/grados a partir de una lectura colectiva de relatos? ¿Se imprimirán varios ejemplares para regalar entre las familias de los alumnos? ¿Se digitalizará para subirlo al blog de la escuela? Actividad 3: Imaginen que se transforman, por un rato, en el Yasiyateré de nuestro relato. Reescriban el cuento que leyeron previamente, utilizando la primera persona... El relato podría comenzar así: “Soy un rubito petiso, cabello largo y me gusta jugar a la baraja. Si usté me tira las cuarenta barajas, me tira el bastón, yo le juego a las barajas…” 3