La Convención de Ramsar La Convención sobre los Humedales de Importancia Internacional, llamada la Convención de Ramsar, es un tratado intergubernamental que sirve de marco para la acción nacional y la cooperación internacional en pro de la conservación y el uso racional de los humedales y sus recursos. Negociado en los años 1960 por los países y organizaciones no gubernamentales que se preocupaban por la creciente pérdida y degradación de los hábitats de humedales de las aves acuáticas migratorias, el tratado se adoptó en la ciudad iraní de Ramsar en 1971 y entró en vigor en 1975. Es el único tratado global relativo al medio ambiente que se ocupa de un tipo de ecosistema en particular, y los países miembros de la Convención abarcan todas las regiones geográficas del planeta. » El texto de la convención está aquí. La misión de Ramsar La misión de la Convención es “la conservación y el uso racional de los humedales mediante acciones locales y nacionales y gracias a la cooperación internacional, como contribución al logro de un desarrollo sostenible en todo el mundo”. La Convención emplea una definición amplia de los tipos de humedales abarcados por esta misión, incluidos pantanos y marismas, lagos y ríos, pastizales húmedos y turberas, oasis, estuarios, deltas y bajos de marea, zonas marinas próximas a las costas, manglares y arrecifes de coral, así como sitios artificiales como estanques piscícolas, arrozales, embalses y salinas. El concepto de Uso Racional La filosofía de Ramsar gira en torno al concepto de “uso racional”. El uso racional de los humedales se define como "el mantenimiento de sus características ecológicas, logrado mediante la implementación de enfoques por ecosistemas, dentro del contexto del desarrollo sostenible". Por consiguiente, la conservación de los humedales, así como su uso sostenible y el de sus recursos, se hallan en el centro del "uso racional" en beneficio de la humanidad. El día Mundial de los Humedales conmemora la celebración del Convenio de Ramsar, en el que se aboga por la conservación y uso racional de estos acuíferos, tan importantes para especies animales como las aves acuáticas. Antonio Sastre, que ha sido investido recientemente Doctor Honoris Causa por la Universidad de Baja California por el apoyo al grupo de investigación en Ciencias de la Tierra, sobre todo en el ámbito del agua. Este recurso natural tiene especial valor en el territorio de influencia de la UABC, dada su escasez, y por las circunstancias derivadas de la condición de territorio fronterizo entre México y los Estados Unidos de América, zona dedicada a la agricultura de regadío a ambos lados de la frontera. En esta entrevista habla de la importancia de los acuíferos como fuente de vida. -Su investigación conecta con los humedales desde hace décadas -Sí, empezamos a investigar en la década de 1980. En aquellos momentos no se pensaban que las aguas subterráneas pudieran valer para otra cosa que para el abastecimiento, pero se comprobó que los acuíferos generan unos hábitats muy interesantes. En estos momentos seguimos trabajando con los humedales y seguimos luchando por su salvaguarda. -Los humedales son muy importantes… -En un ambiente de escasez de agua, como ocurre en nuestra península, allá donde brota agua de forma natural, como ocurre por ejemplo en el entorno de la rotonda de la brigada paracaidista, aquí en Alcalá de Henares, es un milagro y una fuente de energía y de vida de un valor incalculable, porque la naturaleza se ocupa de naturalizar y de regenerar esos espacios de forma inusitada. Uno de los temas en los que estamos trabajando es lo que denominamos limnoembalses, que son actuaciones pensadas Antonio Sastre. para mantener una lámina de agua constante en un sector de un embalse determinado, tratando de evitar lo que a menudo se denomina “franja árida”, es decir, la consecuencia de la oscilación de la lámina de agua del embalse principal. En la cola del embalse de Entrepeñas, cerca de Pareja, venimos efectuando el seguimiento sistemático en una actuación de este tipo; se ha creado una zona de recreo sostenible en un espacio absolutamente olvidado y, además, se ha creado un habitat favorable para la avifauna acuática, que encuentra seguridad en la franja de vegetación que se mantiene constante en la orilla como consecuencia a su vez de la constancia del nivel de la lámina en el ámbito del limnoembalse. -Esta ciudad, Alcalá de Henares, es rica en aguas subterráneas y siempre se ha polemizado sobre cómo podría utilizarse. -Es verdad que es muy fácil encontrar agua cada vez que se abre una zanja en nuestro entorno urbano, pero es muy discutible que esa agua pueda reutilizarse para uso público. Abundan las aguas subterráneas poco profundas, pero éstas no son aptas para el consumo doméstico. Otra cosa son las aguas subterráneas profundas, contenidas en el acuífero –bien que de baja permeabilidad- infrayacente a las arenas y gravas que conforman el acuífero aluvial superficial. En el Corredor del Henares se podrían desarrollar estrategias de utilización de estas aguas subterráneas profundas para determinados momentos, como el actual, en la que la temida sequía parece que empieza a enseñar la oreja. -¿Cuál es la situación actual de los humedales? -Los humedales son la manifestación final del flujo de agua subterránea que no se ha utilizado “aguas arriba” en el sentido del flujo; en consecuencia, en la medida que el consumo de agua se incrementa, los humedales sufren las consecuencias de esa presión creciente del consumo. Es cierto que hay años de Hoy se celebrará una videoconferencia con la participación de la UABC bonanza, como lo han sido los dos últimos años hidrológicos, que han sido notablemente húmedos, pero lo cierto es que los humedales pueden perderse si no se pone énfasis en que el uso del agua ambiental del agua por parte de la Naturaleza, como dice la normativa, tiene que ser una restricción previa al uso de ese agua para otros menesteres que podríamos denominar “convencionales” y, además, de superior rango. El problema es cuantificar ese uso, convencer a los “usuarios convencionales” y también cómo hacer para que se cumplan los planes hidrológicos de cuenca. -El tan traído y llevado cambio climático ¿provocará la desaparición de los humedales? -Este es un tema muy interesante. Hablamos de sequía y lo relacionamos con cambio climático… y se podría polemizar mucho al respecto. Lo que sabemos es que el clima mediterráneo es un clima de frontera entre el sistema de circulación intertropical y el extratropical; es un clima de frontera en el que en unos momentos sobre nuestro territorio tiene una presencia mas frecuente el efecto de lo que se viene denominando el frente polar y otras las masas de aire seco de origen tropical , y dependiendo de una u otra circunstancia se producen etapas de precipitaciones relativamente abundantes o periodos de sequía mas o menos dilatados …Las causas de todo ello todavía no las conocemos en detalle. ¿Estamos en un cambio de clima o estamos asistiendo a un estertor de calentamiento más avanzado correspondiente al final de la Pequeña Edad de Hielo que –como se sabe- protagonizó el clima de Europa desde el siglo XII y que se daba por finalizada a finales del siglo XIX; porque cada vez hay más indicios de que aquel final quizás se consideró finalizado demasiado pronto…. En todo caso, no queda otra que seguir observando, midiendo y, sobre todo, ser prudentes y cautos con el uso del agua.