Introducción del Euro

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Miembro de la Comisión europea encargado de Asuntos
econòmicos y monetarios
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Réunión extraordinaria de la Comisión sobre el ¼XUR
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Estimados Colegas:
En pocos días, Europa conocerá la mayor operación de cambio de moneda de la
historia: 15.000 millones de billetes y 50.000 millones de monedas serán puestos a
disposición de más de 300 millones de ciudadanos de los 12 países de la zona
euro.
El euro es ya nuestra moneda desde el 1 de enero de 1999, desde esa fecha, las
monedas nacionales no son más que subdivisiones del euro. Sin embargo, para la
mayoría de los ciudadanos europeos, sólo a partir del 1 de enero el euro dejará de
ser una moneda “virtual” para ser una moneda visible, presente en la vida cotidiana.
Para nuestros conciudadanos, el impacto de este acontecimiento será de una gran
importancia, equivalente o superior a la que tuvo la supresión de las fronteras en
1993. El euro acercará Europa a los ciudadanos, haciéndola más próxima y
tangible. El euro será un elemento de identidad europeo, y el símbolo de nuestra
voluntad de compartir un futuro común.
La puesta en circulación el 1 de enero de 2002 es el fin de un proyecto en el que
han trabajado centenares de personas durante muchos años. Aunque en el día a
día la construcción europea parece avanzar lentamente, desde una perspectiva
histórica su ritmo es prodigiosamente rápido. Se necesitaron diez siglos para que
los Estados europeos realizaran la unificación monetaria de sus territorios, la Unión
se ha dotado de una moneda en apenas medio siglo.
Pero la introducción de monedas y billetes en euros marca también el comienzo de
una nueva era. Si nuestro objetivo hasta ahora era el éxito en la introducción del
euro, a partir de ahora deber ser explotar al máximo sus potencialidades.
Ya durante estos últimos años, hemos podido constatar las ventajas de la moneda
única para nuestra economía. El proceso de convergencia asociado a su
introducción ha cambiado la cultura económica de Europa. Hoy la zona euro es
más fuerte y sus fundamentos económicos son más sólidos que hace diez años.
El euro ha demostrado su efectividad para protegernos frente a las crisis externas y
para mejorar nuestro crecimiento. Ese papel se reforzará con la introducción del
euro físico. Pero, aún deberemos conseguir todos los beneficios que el euro y la
UEM ofrecen, y esto exigirá esfuerzos adicionales. El euro tiene que ser la moneda
de una Europa dispuesta a jugar un papel relevante de acuerdo con su dimensión
económica y geográfica.
Acontecimiento histórico, la introducción material del euro es también un desafío
logístico y estratégico sin precedentes. Desde hace tres años la Comisión Europea,
las administraciones nacionales, el Eurosistema y todos los operadores privados,
empresas, bancos y ciudadanos han trabajado intensamente para hacer del cambio
al euro un éxito. Las dificultades prácticas, que no se pueden excluir en una
operación de tal envergadura, deben ser limitadas y subsanables. Para ello,
debemos vigilar de cerca el desarrollo de las operaciones a primeros de 2002.
En todos los países de la zona euro, diversos acontecimientos y espectáculos
están previstos para celebrar el 31 de diciembre la llegada del euro. Todos los
ciudadanos de la zona euro podrán participar en la celebración de este momento
histórico.
Como Comisario responsable de estos temas en el seno de la Comisión Europea,
participaré en la celebración prevista la noche del 31 de diciembre en Bruselas. Por
primera vez en la historia de Europa, podré hacer la experiencia de obtener euros
en Bruselas el día 1, utilizarlos en Madrid ese mismo día y conseguir euros en
España que puedo utilizar en Bélgica a partir del día 2. Es un buen ejemplo de la
Europa que estamos construyendo.
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