284 BOLETÍN DE LA REAL SOCIEDAD ESPAÑOLA Casi unánimes los geólogos en admitir la existencia de una litosfera, de una pirosfera y de una barisfera en la constitución de nuestro globo, difieren sus opiniones al analizar la estructura de la litosfera y pirosfera. Así, unos son partidarios de una hipótesis que considera la Tierra como un cuerpo visco-sólido, plástico y, por ende, moldeable. Otros la consideran rígido-elástica, siendo la pirosfera la parte elástica y la litosfera la parte rígida. En favor de esta última teoría ha aportado poderosos argumentos Chamberlin, el cual, en su trabajo antes citado, hace notar que si la Tierra fuese plástica, o sea visco-sólida, existiría un equilibrio isostásico perfecto entre los segmentos continentales y los oceánicos, y la continua carga de los bordes de los escudos sería la causa del continuo hundimiento de éstos; pero al mismo tiempo el centro de los escudos, por la correlativa descarga, iría elevándose, y de esta suerte jamás podría producirse la peniplanación de ellos, como sucede. Para Chamberlin, el peso de los sedimentos acumulados en los bordes va elevando la tensión elástica hasta un cierto límite máximo, que al ser rebasado da lugar a la deformación. No vemos que tal hipótesis esté en contradicción con la teoría de la contracción, sino que, por el contrario, se sumarían los efectos de las presiones tangenciales con los de las tensiones elásticas. Con los trabajos de Chamberlin, la teoría de la isostasia, al menos tal como la concibió Dutton (1), ha sufrido un golpe, pues fundándose implícitamente en la teoría visco-sólida, al ser demostrada por la realidad de las penillanuras el error de que la Tierra sea un cuerpo visco-sólido, plástico, no puede sostenerse la hipótesis de la isostasia, a .no ser con grandes modificaciones. Lo que sí parece deber admitirse es el hundimiento perfecto-de la carga que produce la acumulación de los sedimentos y la elevación causada por la descarga automática de otras regiones de los escudos continentales. Pero todo entre ciertos límites. Bailey-Willis (2) relaciona con fortuna la isostasia y la contracción tangencial, suponiendo que ésta produce las fuerzas y que aquélla determina la dirección de los pliegues. (1) EDM. DUTTON:« «On some of the greater problems of Physical Geography. Bull, of the Philos. Soc. of Washington, t. xi, pâg. 51,1892. (2)- BAILEY WILLIS: «The Mechanics of Appalachian Structure» 15 th. Ann. Rep. of the U. S. Geol. Survey, n, pâg. 211, 1883.