diferencias que existen en un matrimonio

DIFERENCIAS QUE EXISTEN EN UN MATRIMONIO
Existen diferencias en todo matrimonio, entre el marido y la esposa.
A.
Sepan que es común tener diferencias en todos los matrimonios, son
inevitables. Sin embargo el grado de diferencias variará en cada pareja,
No es porque vemos las cosas desde diferentes perspectivas lo que causa
problemas, sino como respondemos a las diferencias.
B.
El marido y la esposa ven las cosas diferentes, porque él ve como hombre
y ella como mujer.
Los hombres se fijan en lo que es mas importante (según ellos), pero la
mujer ve muchos detalles por ser mas sensible a las cosas.
C.
Los cónyuges ven cosas diferentes por causa de los diferentes trasfondos
familiares, interpretamos el presente por las experiencias del pasado.
D.
Vemos diferente por tener personalidades diferentes.
El impulsivo es mas rápido para ver oportunidades, pero mas lerdo para
ver los problemas, que una persona disciplinada.
E.
Probablemente es la diferencia entre usted y su cónyuge lo que le atraía al
principio.
Las áreas en que su cónyuge es diferente, pueden llegar a ser de mayor
bendición en la vida.
F.
Dios nos hizo diferentes (distintos) para traer equilibrio y mas fuerza al
hogar. Estas diferencias se deben respetar y comprender para bendición
del hogar.
LOS CONFLICTOS CAUSADOS
ESTIMULAR EL DESARROLLO
AISLAMIENTO.
A.
POR LAS DIFERENCIAS PUEDEN
DE LA UNIDAD O LLEVAR AL
Debemos mirar las diferencias como algo dado por Dios. Esto producirá un
resultado positivo en la relación matrimonial.
1. Recordemos que el esposo y la esposa no compite entre sí, sino que
son integrantes de un mismo equipo. Nuestro cónyuge no es nuestro
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enemigo!. Ambos, el esposo y la esposa deben ser ganadores, si el
hogar va a ser un hogar feliz.
2. Si las diferencias son manejadas con sabiduría, traerán entendimiento y
un mejor equilibrio en el matrimonio.
3. Una solución satisfactoria de las diferencias, traerá mayor fortaleza a la
familia. No obstante la forma de enfrentar y manejar las diferencias,
debe ser de manera constructiva y no destructiva.
4. La habilidad de resolver las diferencias, de solucionar problemas, es la
clave para un matrimonio exitoso, así como para el trabajo y la armonía
en la iglesia.
B.
Los cristianos necesitan buscar a Dios y recibir de El sabiduría para resolver
las diferencias.
1. Veamos que es lo que dice la Palabra de Dios al respecto.
Es su palabra la que gobierna el hogar,
2. Los cónyuges deben orar juntos y pedirle a Dios sabiduría.
a. Stgo. 1:5
“Y sí alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídale a Dios, el
cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.”
b. La oración de Ezequiel. (2ª Cron. 20:12)
“Oh Dios nuestro! No los juzgarás tú? Porque en nosotros no hay
fuerza contra tan grande multitud que viene contra nosotros; no
sabemos que hacer, y a ti volvemos nuestros ojos.”
CINCO FORMAS EN QUE SE ENFRENTAN LAS DIFERENCIAS EN EL
MATRIMONIO
A. Algunos enfrentan las diferencias en el matrimonio con esta idea: “yo tengo
que ganar, yo tengo que tener la razón siempre.”
1. Estas personas creen que lo mas importante es tener la razón, así que no
se rinden fácilmente.
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2. En su afán de ganar, utilizan cualquier clase de táctica, e insisten en su
punto de vista, aún cuando en el proceso lleguen a lastimar a su cónyuge.
3. Si ganar es lo mas importante, la persona puede ser muy “cabeza dura” y
no ceder, aún sabiendo que esta equivocado.
4. No obstante esta actitud de tener que ganar siempre, hace que la persona
generalmente sea un perdedor en su matrimonio. Ellos podrán saber
mucho de cómo hacer un argumento, pero saben muy poco acerca del
matrimonio.
5. El matrimonio no es una cuestión de competencia entre los cónyuges.
Necesitamos recordar que somos integrantes de un mismo equipo,
6. Cuando nos enfrentamos a un conflicto en el matrimonio, necesitamos
hacernos algunas preguntas.
a. Cuan importante es para mi ganar este conflicto?
b. Es por alguna razón egoísta que debo “salirme con la mía”?
c. Estoy siendo justo y considerado con mi cónyuge?
d. Existe el peligro de perder mas a la larga, que ganar ahora?
e. Porque este conflicto es tan importante para mi?
f. Siempre tengo que tener la razón, o puede ser que mi cónyuge tenga
una opinión tan válida como la mía?
g. En el matrimonio, quien puede juzgar quien tiene razón y quien esta
equivocado, o quien tiene mejor discernimiento?
(1) No es determinado por el sexo.
(2) No es determinado por el volumen de la voz.
(3) No es determinado por la testarudez.
7. Si en el matrimonio yo siempre tengo que tener la razón, forzosamente mi
cónyuge siempre está equivocado y sistemáticamente estoy destruyendo
su auto-imagen y su valor.
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8. Maridos: la mayor posesión, el mayor capital, la mayor bendición, que Dios
les ha dado son sus esposas, diseñadas por Dios para cubrir nuestros
puntos ciegos,
9. Pablo escribe a los Filipenses (2: 3b)
“…estimando cada uno a los demás como superiores a uno mismo…”
B. Otros enfrentan las diferencias en el matrimonio, con temor a los conflictos y
por eso siempre están cediendo.
1. Ellos piensan “para que decir algo si no sirve de nada.” No les gusta ser
humillados, así que para protegerse, ceden.
2. Cuando una persona siente que siempre tiene que ceder para que haya
paz, comienza a crearse en él un sentimiento de martirio y comienza a
destruirse la auto-imagen y el valor.
3. Matrimonios de esta naturaleza nunca logran que ambas partes se sientan
realizadas, Se convierte en una relación de padre y pequeño hijo, en vez
de ser una relación entre esposos, Esto es generalmente llamado el
matrimonio “Macho”. La persona que está continuamente cediendo, se
convierte en una persona oprimida, frustrada y quebrantada, haciendo a
su cónyuge mas y mas exigente.
4. El esfuerzo y la energía invertida por el esposo y la esposa en el hogar,
fue diseñado para traer balance y dar mayor sabiduría y discernimiento en
los problemas que debemos enfrenta, Cuantos dolores de cabeza se
evitarían, si los cónyuges se escucharan el uno al otro, si buscaran
consejo y discernimiento en el otro.
5.
Ningún matrimonio puede ser enriquecido de la manera que Dios tenía
planeado, a menos que ambos, el esposo y la esposa sean capaces de
bendecir el hogar con la contribución dada por Dios.
C. Hay algunos que se rehúsan a enfrentar las diferencias, Los desafíos del
matrimonio son enfrentados con una retirada (se lavan las manos.)
1. De alguna manera, tienen la idea de que si ignoran el problema, el mismo
se irá.
2. Retirarse del conflicto puede ser demostrado de varias maneras.
a. Algunos se retraen emocionalmente de su esposa cuando no quieren
enfrentar el problema. Ellos hacen de cuenta que el problema no
existe, o tratan a su cónyuge como si no existiera, en forma
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indiferente. Pretenden no escuchar o se rehúsan a hablar del
problema.
b. Hay otros que, no solo se retraen emocionalmente, sino que también
se retraen físicamente y se van de la habitación e inclusive de la casa
para no enfrentar el problema.
3.
El retirarse no es una forma saludable de enfrentar áreas de conflicto
dentro del hogar. El retirarse será interpretado por el cónyuge como un
rechazo personal, como una resignación del problema o el no tener
interés de resolver la situación.
4. No queremos exagerar los problemas, pero tampoco queremos que los
pequeños problemas se transformen en montañas a causa de nuestra falta
de coraje para enfrentarlos.
5.
Suele ocurrir que, a veces, en medio de la solución de un problema
nuestras emociones se descontrolan. Este es buen momento para tener un
“breve recreo” y recuperar la compostura. Debemos respetar este tiempo
que necesita nuestro cónyuge, pero debemos establecer un determinado
momento para continuar la búsqueda de una solución a las diferencias.
6. Cuando uno tiene el coraje de enfrentar las diferencias apenas comienzan
los problemas, entonces los mismos serán pequeños y habrá muchas
soluciones que servirán.
Pero cuando uno se retira de los problemas, termina teniendo cada vez
menos opciones para resolverlos y por último le queda la peor opción
posible.
7.
Nuestro administrador, John Ruck, que se encarga del asesoramiento
financiero de nuestra iglesia, me dijo en una ocasión: “ No entiendo cómo
pudieron meterse en semejante lío.”
D. Otras personas enfrentan las diferencias y tratan de resolverlos por concesión,
“tira y afloje”.
1. Esta es una técnica utilizada por los que venden y compran caballos.
Ambos están dispuestos a ceder un poco para poder ganar un poco. Es
buscar una posición intermedia.
2.
Hay ocasiones en que este método puede ser utilizado con éxito, no
obstante no es la respuesta como práctica regular, porque generalmente
deja a ambos cónyuges insatisfechos con los resultados.
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E. También hay otros que enfrentan las diferencias con la actitud de resolverlas,
de buscar soluciones a los problemas.
1. Cuando hablamos de resolver una diferencia nos referimos a encontrar una
solución que es satisfactoria para los dos, esposo y esposa.
2. Para resolver las diferencias en el matrimonio, creo que hay algunos
ingredientes que necesitan estar presentes en el hogar,
a. Primero es necesario el respeto mutuo, ese respeto que escucha un
punto de vista diferente y opuesto, con paciencia.
b. La Biblia nos da estos sabios proverbios.
Pr. 13:3
“El que guarda su boca guarda su alma; Mas el que mucho abre sus
labios tendrá calamidad.”
Pr. 14:29
“El que tarda en airarse es grande en entendimiento. Mas el que es
impaciente de espíritu enaltece la necedad.”
Pr. 19:11
“La cordura del hombre detiene su furor, y su honra es pasar por alto la
ofensa.”
Pr. 20:3
“Honra es del hombre dejar la contienda; mas todo insensato se
envolverá en ella.
Pr. 29:11
“El necio da rienda suelta a toda su ira, mas el sabio al fin la sosiega.”
Pr. 29:20
“Has visto hombre ligero en sus palabras? Mas esperanza hay del necio
que de él.”
c. Hay que poner mucho esfuerzo para realmente escuchar, tener el deseo
de entenderse con el otro. Nuestras expectativas, nuestros temores,
nuestras experiencias de la niñez. Todas ellas juegan un papel en
nuestra perspectiva de los eventos presentes.
3. Pasos positivos para resolver diferencias en el matrimonio.
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a. Cuando dos personas tienen alguna diferencia, generalmente no
difieren en el 100% de los que se está hablando, pero “sienten muy
fuerte” su posición en cuanto a ciertos aspectos particulares.
b. Por esta razón, primero se deben buscar áreas en las cuales están de
acuerdo y establecer cuales son.
En cuantas mas áreas estén de acuerdo, mas pequeña será la
diferencia a resolver.
c. Una vez hecho esto, debemos definir claramente aquellas áreas en las
cuales no estamos de acuerdo y el por que.
(1) Este no es el momento de argumentar, sino de escuchar con
atención y respeto, tratando de entender.
(2) Aquí es donde debemos plantear “mi” argumento, en vez de atacar
“su” argumento.
a) La meta aquí no es echar culpas, sino resolver un problema.
b) El esposo podría decir: “Yo contribuí en este problema porque…”
Luego la esposa podría decir: “Yo también contribuí en este
problema porque…”
(3) Cuanto mas claramente sean definidas las diferencias, mas fácil
será encontrar una solución satisfactoria.
d. Después que el problema ya fue definido, entonces se debe comenzar
a sugerir ideas.
(1) Haga una lista de las posibles soluciones al problema. No juzgue ni
critique ninguna solución propuesta.
(2) Discuta cada una de las soluciones propuesta. Por qué funcionará
o por qué no funcionará o por qué no lo hará la solución
propuesta?
e. Deben ponerse de acuerdo en probar una de las soluciones
propuestas. Ambos deben estar de acuerdo en intentarlo.
Si no pueden ponerse de acuerdo en una solución posible, sería sabio
buscar consejería.
f. Escriban la acción a tomar. Deben ponerse de acuerdo en lo que cada
persona hará para lograr la solución.
En lo posible hacer una lista de acciones a tomar,
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g. Sean atentos el uno con el otro. Haláguense mutuamente cuando hay
esfuerzos positivos en pro de la solución.
h. Repasen el progreso logrado.
Si está funcionando, sigan con esta solución permanentemente. Si no
está funcionando, entonces busquen otra solución a tomar.
4. Ejemplo de Daniel.
El fue un ejemplo en la forma de solucionar un asunto importante. (Dan. 1:
16 – 20)
Daniel era un príncipe judío, llevado a Babilonia, en donde tuvo que
enfrentar el problema de comer comida que para los judíos estaba fuera de
la ley.
Daniel resolvió no contaminarse con la comida ni bebida del rey. No
obstante, su propósito involucró la cooperación de un oficial de Babilonia
que había sido puesto a cargo del bienestar de Daniel.
Daniel propuso hacer una prueba que duraría diez días. Durante los
mismos, Daniel y sus amigos comerían verduras y beberían agua, en vez
de recibir la comida y bebida del rey. Al cabo de estos diez días, fueron
examinados y encontraron que tenían mejor semblante que aquellos que si
habían recibido la comida y bebida del rey.
Nota: Daniel, al enfrentar el problema, propuso una solución que fue
puesta a prueba, y probó que era una solución satisfactoria tanto
para él como para el oficial del rey.
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