La Antigua Guatemala, 3 de marzo de 2016 Año Jubilar de la Misericordia Conocer, interpretar, transformar La injusticia social, es justo y necesario Apreciados padres de familia: El buen Dios, rico en misericordia, los bendiga y acompañe en esta noble misión de acompañar a sus familias. Los Hermanos de las Escuelas Cristianas, a través de la Misión Educativa Lasallista, a nivel internacional, están promoviendo el lema: CONOCER, INTERPRETAR Y TRANSFORMAR LA INJUSTICIA SOCIAL, ES JUSTO Y NECESARIO. Campaña que ya hemos iniciado en nuestro Colegio y que fue anunciada a todos ustedes en la pasada reunión del 2 de febrero. En dicha ocasión, anunciábamos que “Creemos que es Justo y Necesario despertar la conciencia de lo que acontece en nuestra amada Guatemala, no podemos seguir siendo indiferentes ante las injusticias, la corrupción, el aumento de la pobreza hasta en un 50% de nuestro país, el deterioro de la educación, las migraciones, la falta de vivienda, el estado deplorable de los hospitales, el alto nivel de corrupción en las entidades estatales, entre otros”. Debemos de favorecer el despertar la conciencia ante lo que ocurre a nuestro alrededor, ya que como lasallistas, queremos transformar la realidad a fin de que seamos capaces de manifestar que un mundo diferente es posible para todas y todos los guatemaltecos. Tengamos en cuenta el mensaje de la Conferencia Episcopal de Guatemala, del 29 de enero, en donde nuestros Obispos nos indican que “Todos somos responsables en esta nueva etapa del país. Debemos esforzarnos para que se logre una sociedad en la que todos tengan la oportunidad de una vida digna de la persona humana. Urgimos a todos, sobre todo a los fieles católicos para fortalecer sus familias, para desempeñar su trabajo con responsabilidad, para incidir en su comunidad o vecindario de manera constructiva”. Estamos claros que aunque sigan dándose grandes avances científicos y tecnológicos, la oportunidad no es para todos; la distribución de la riqueza no se da en igualdad de condiciones; En el mundo en el que vivimos con el reparto tan desigual de la riqueza, violaciones flagrantes de los derechos humanos tantas y tantas situaciones de injusticia, no es necesario pensar mucho para justificar la conveniencia de educar en la justicia. Al respecto, la Evangelii Gaudium nos dice lo siguiente: o “La humanidad vive en este momento un giro histórico, que podemos ver en los adelantos que se producen en diversos campos. Son de alabar los avances que contribuyen al bienestar de la gente, como, por ejemplo, en el ámbito de la salud, de la educación y de la comunicación. Sin embargo, no podemos olvidar que la mayoría de los hombres y mujeres de nuestro tiempo vive precariamente el día a día, con consecuencias funestas. Algunas patologías van en aumento. El miedo y la desesperación se apoderan del corazón de numerosas personas, incluso en los llamados países ricos. La alegría de vivir frecuentemente se apaga, la falta de respeto y la violencia crecen, la inequidad es cada vez más patente”. (E.G. 52) o “…No puede ser que no sea noticia que muere de frío un anciano en situación de calle y que sí lo sea una caída de dos puntos en la bolsa. Eso es exclusión. No se puede tolerar más que se tire comida cuando hay gente que pasa hambre. Eso es inequidad. Hoy todo entra dentro del juego de la competitividad y de la ley del más fuerte, donde el poderoso se come al más débil. Como consecuencia de esta situación, grandes masas de población se ven excluidas y marginadas: sin trabajo, sin horizontes, sin salida” (E.G. 53) Estamos llamados como Comunidad Educativa Lasallista, a Educar en y para la justicia, lo que supondrá, en consecuencia, acercarnos con los jóvenes a las realidades concretas de los pobres, conocerlas, estudiar y reflexionar en torno a ellas, y actuar individual y colectivamente en obras asistenciales como en acciones sociales. Tenemos que estar abiertos a la Justicia y a hacer de los centros estructuras de justicia y de solidaridad. Para ello, no solo hacen falta las buenas intenciones, sino también cabeza para preguntarnos qué tenemos que hacer y en qué educar. La escuela lasaliana tiene como meta que el educando conozca, interprete y transforme el mundo, es decir, que sea persona y ciudadano responsable del mundo y miembro activo de la Iglesia. Para ello, la escuela lasaliana invita a los niños y jóvenes a formularse preguntas y sobre todo preguntas solidarias. Invita al estudiante a ponerse en búsqueda de respuestas. La respuesta por la justicia se responde desarrollando una conciencia, ofreciendo cauces de compromiso solidario, dando a conocer las raíces de la injusticia. Los Centros Educativos La Salle de Centroamérica - Panamá conscientes de la importancia de la Educación en la Justicia y la Solidaridad, seguimos apostando por un plan de formación en donde tomemos en cuenta que si la escuela ideal es aquella que invita al niño-joven a formularse preguntas y a ponerse en búsqueda de respuestas, la escuela solidaria es aquella que despierta en el corazón del niño-joven preguntas sobre la solidaridad y búsqueda de respuestas de compromiso. Trabajaremos nuestro Lema a lo largo del ciclo escolar, en tres granes etapas: Primer Unidad: “Conocer la injustica social, es justo y necesario” Segunda Unidad: “Interpretar la injusticia social, es justo y necesario” Tercera Unidad: “Transformar la injusticia social, es justo y necesario” CONOCER Conocer nuestro mundo y la sociedad que nos envuelve es necesario para después, actuar con justicia. Por lo tanto, acercarnos a él para conocerlo con más profundidad es ya un acto de justicia. INTERPRETAR Una vez conocemos nuestro mundo y la sociedad que nos envuelve es necesario dar un paso más e interpretar lo que está ocurriendo. Hacerlo con un buen "filtro" de valores y con espíritu crítico es también un acto de justicia. TRANSFORMAR Pero no nos podemos quedar ahí hemos de trabajar para transformarlo, para cambiarlo y hacerlo mejor, también esto "Es justo y necesario". Deseamos que este lema sea apoyado por todos ustedes, ya que como sabemos, los valores son adquiridos en el hogar. La justicia es un hábito del corazón que se adquiere en la familia de una manera natural, desde los comportamientos cotidianos hacia los más desfavorecidos. La importancia e implicaciones del concepto Justicia para la vida familiar son evidente. El ejemplo y testimonio de los padres es necesario y básico en la educación de los hijos. Es por eso que solicitamos se impliquen en el lema, considerando para ello los siguientes objetivos: Profundizar en el sentido de la justicia en las pequeñas cosas diarias. Profundizar en el concepto de Justicia por el que se apuesta en este documento. Favorecer una lectura crítica de la realidad y un compromiso activo como respuesta a la misma. Reflexionar sobre la importancia del compromiso y el esfuerzo de todos para alcanzar la justicia. Profundizar en la importancia del ejemplo y el testimonio personal en el campo de la Educación para la Justicia. Conocer e interpretar nuestro mundo y la sociedad que nos envuelve es necesario para actuar con justicia, por lo tanto acercarnos a él para conocerlo e interpretarlo con más profundidad es ya un acto de justicia. Pero no nos podemos quedar allí hemos de trabajar para transformarlo y hacerlo mejor, también esto “Es justo y necesario”. Que este año, en el que la Iglesia nos recuerda el acto misericordioso de nuestro buen padre, acerquémonos a Él con la plena confianza de que nos recibe con los brazos abiertos, y que cada familia lasaliana esté comprometida también a mostrar el rostro misericordioso del Padre con cada miembro de su familia. Pedimos la intercesión de María, bajo la advocación de Nuestra Señora de la Estrella, para que acompañe a toda la familia lasallista. Fraternalmente, Equipo Directivo En nombre de la Comunidad Educativa