Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT I. Introducción Las consecuencias sociales y económicas de la globalización, asociada a las políticas de apertura y liberalización, su impacto en el funcionamiento y calidad de los mercados laborales; la ampliación de la desigualdad social en América Latina, han colocado a trabajadores y trabajadoras en un lugar especialmente crítico. Sin embargo, la fuerza de trabajo no integra un todo homogéneo: existen diferencias vinculadas al sexo; a los niveles socio-económicos de partida, al acceso a la educación y a los procesos de calificación; a la conexión con los circuitos de trabajo formal e informal; diferencias vinculadas a la edad. En consecuencia, existen grupos de trabajadores que se encuentran más expuestos que otros a sufrir problemas de desempleo, baja remuneración, exclusión. El objetivo del presente informe es indagar sobre las características y evolución de la inserción laboral de los jóvenes en nuestro país y en la región, durante la última década. En un escenario marcado por la persistencia de la recesión económica, los jóvenes aparecen asociados a un fenómeno paradójico: forman parte de una generación que sabe más que sus padres de una faceta central del desarrollo como es la tecnología. Y, al mismo tiempo, tienen la perspectiva de no lograr mantener el nivel de vida de sus progenitores. La juventud aparece en el corazón de muchas de las contradicciones de nuestra época: mejoramiento de las expectativas de vida, al mismo tiempo que aumento de la pobreza y de la desigualdad; mayor integración y comunicación, al mismo tiempo que mayor fragmentación y exclusión; globalización y preponderancia de lo local; solidaridad emergente junto con individualismo y consumismo extremo. A nivel de la región y del país, se observa el crecimiento del desempleo y subempleo juveniles; algunos jóvenes ni siquiera encuentran refugio en el sector informal; muchos se han visto obligados a migrar en busca de mayores oportunidades laborales. Con frecuencia se ha sostenido que el aprendizaje en el trabajo constituye una parte central de la formación, complementaria a las etapas de educación formal y profesional, pero ¿qué oportunidades de integración y formación están ofreciendo nuestros mercados de trabajo? Las características que solían definir la transición a la vida adulta, como independencia económica, autonomía personal y de recursos, constitución del hogar propio, se hacen presente en cada vez menos jóvenes, generándose una individualización y fragmentación de trayectorias vitales y laborales que desdibujan la construcción de certidumbres en torno al trabajo y a las formas de pasaje a la vida adulta. Y en este sentido, ¿es posible pensar que el mercado de trabajo continúa promoviendo mecanismos de inserción y movilidad social? En gran medida, los problemas reseñados se agudizan en el caso de las mujeres jóvenes. Sucede que debido a la valorización diferenciada de responsabilidades y roles adscriptos a hombres y mujeres, la visión de la juventud varía considerablemente desde la perspectiva femenina y masculina. Los aprendizajes ligados al género, que en esta etapa se encuentran en plena consolidación, condicionan las opciones, hábitos y desempeños de unos y otras, enfrentando a estas últimas a problemas comunes de desigualdad y sobreexigencia, respecto a sus pares varones. La sistematización de información y los datos que se incluyen en este documento aspiran a contribuir al debate y reflexión en torno a estos aspectos, en la creencia que las estrategias para la democratización en las oportunidades y el logro de la verdadera equidad social no son parte de un proceso espontáneo ni fácil. II. Principales tendencias demográficas (Uruguay y región) Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 1 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT Desde el punto de vista etario, existen diversas definiciones de joven. En general, se comparte que comprenden un rango que se extiende entre los 14 y 29 años. Esta etapa coincide con la incorporación al mercado de trabajo, la búsqueda de independencia económica respecto al hogar de origen y la constitución del propio, y la finalización de los estudios. Asimismo, se pueden distinguir dos etapas dentro de este tramo: el de la adolescencia entre 14 y 19 años y el de la etapa juvenil propiamente, de 20 a 29. En particular, dentro de esta última etapa, el tramo de 20 a 24 años es central, porque denota las primeras características comunes con los adultos, que se consolidarán en adelante. Los países del Cono Sur, MERCOSUR y Chile, contaban con casi 45 millones de jóvenes entre 15 y 24 años en el año 2000. El 82% vive en zonas urbanas. Las tendencias demográficas no son demasiado alentadoras: entre 1970 y 1975 este segmento poblacional crecía a un ritmo de 3.1% anual, en tanto en los noventa lo hace a un ritmo de 1.5% anual, con proyecciones de continuo descenso. Con relación a la población total de la región, la cohorte de 15 a 24 años se ha mantenido en torno a la quinta parte. Uruguay se encuentra entre los países de transición demográfica avanzada en la región, que son aquellos que ya han llegado a tasas de crecimiento anual de su población del 1%, -incluso inferiores-, mortalidad moderada o baja y un grado de urbanización alto. Dentro de la región, comparte esta categoría con Argentina, Chile y Cuba. URUGUAY: POBLACION POR EDAD Y SEXO. AL 30/6/2004 Grupos de edades Total Población Total 3,399,438 269,166 262,774 245,210 Hombres 1,645,225 136,698 132,925 122,830 Distribución porcentual Mujeres 1,754,213 132,468 129,849 122,380 Total 100.0 7.9 7.7 7.2 Hombres 100.0 8.3 8.1 7.5 Mujeres Indice de masculinidad 100.0 7.6 7.4 7.0 93.8 103.2 102.4 100.4 15-19 20-24 25-29 FUENTE: Instituto Nacional de Estadística. Proyecciones de la Población Total por Sexo y Edad 1996 - 2010. Un factor central para explicar el crecimiento de la población económicamente activa (PEA) en América Latina, fue la elevada expansión de la PEA femenina joven. Mientras que la fuerza de trabajo femenina aumentó 2.8% anual en la región, su expansión demográfica alcanzó al 1.8%. De este modo, por cada 10 nuevas mujeres en edad juvenil, 7 se incorporaron a la fuerza de trabajo y 3 quedaron en condición de inactivas en el período. La incorporación de las mujeres en la PEA ha resultado irreversible, en el sentido que dejaron de ser una fuerza de trabajo secundaria, con una actividad laboral justificada solamente en la recomposición de ingresos perdidos o menoscabados en los hogares. Su incorporación se debe principalmente a los niveles de escolaridad y calificación crecientes alcanzados. Alrededor de un 40% de la fuerza laboral del Cono Sur está compuesta por mujeres. Hace 15 años no superaba el 33%. Al igual que en la región, en Uruguay el crecimiento de la PEA durante los últimos veinte años, se ha dado sobre la base del aumento en la participación femenina. La incorporación de las mujeres a la fuerza de trabajo se manifiesta como una tendencia de largo plazo y de carácter estructural. Los patrones de comportamiento de las generaciones más jóvenes, con nuevos modelos e identidades laborales, muestran que los proyectos laborales son Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 2 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT cada vez más centrales en la vida de las mujeres, por lo que su tasa de participación laboral continuará creciendo. Un fenómeno sobre el que se ha comenzado a centrar la atención en los últimos años, radica en el porcentaje elevado de jóvenes de entre 15 y 24 años, de ambos sexos, que no asisten a sistema educativo ni formativo alguno y que, simultáneamente, no trabajan ni buscan hacerlo. En la región, la quinta parte o más de los jóvenes de este grupo de edad están en esta situación. En Uruguay, el porcentaje de jóvenes de este grupo especialmente vulnerable ha subido producto de las consecuencias sociales de la crisis económica vivida. El principal aspecto que se asocia a este problema urbano es el riesgo de que estas poblaciones, al ser excluidas del mercado formal de empleo, se inclinen hacia conductas que las inhiban de participar activamente en la sociedad civil. Muchos de estos contingentes provienen efectivamente de hogares pobres y vulnerables en donde aumenta el desempleo y el desaliento por la búsqueda de un trabajo productivo. Por otra parte, sus integrantes carecen de la calificación mínima necesaria para integrarse a un mercado laboral cada vez más exigente y competitivo. Para la gran mayoría de la población menor de 25 años de América Latina (Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, El Salvador, México, Paraguay y Uruguay) el porcentaje de hombres de este grupo que no estudian ni trabajan es alarmantemente creciente. III. Mercado de trabajo Los programas de estabilización para reducir los ritmos inflacionarios, la creciente apertura comercial en un contexto de globalización económica, la implementación de ajustes tendientes a la reducción del déficit fiscal, y la apreciación de los tipos de cambio, que condujeron a un importante aumento de las importaciones, fueron todos factores que jugaron para conformar un nuevo escenario para los mercados laborales, tanto en la región como en nuestro país. Estos modelos de crecimiento, altamente vulnerables al sector externo, dieron en los primeros años de su implementación, como resultado un crecimiento elevado del producto por habitante: 2.9% en Argentina, 1.2% en Brasil; 5% en Chile y 2.5% en Uruguay, al tiempo que la desocupación tendió a dispararse, cerrando la década del noventa con niveles de 15.1%; 7.5%; 9.4% y 13.4%, respectivamente, afectando a una fuerza laboral crecientemente feminizada y más calificada. Queda de manifiesto que incluso durante la etapa de mayor crecimiento, los problemas del mercado de trabajo no pudieron resolverse. La región no pudo traducir en un aumento sustancial del empleo productivo su tasa de crecimiento. En Uruguay, el PBI mostró un particular dinamismo entre 1990 y 1994. Este comportamiento en términos de producto de los noventa no se reflejó de la misma forma en el empleo, ya que la cantidad de puestos de trabajo mostró una variación apenas positiva (0,6% anual), que se reflejó en una caída de la tasa de empleo. La pérdida de dinamismo del empleo en los años noventa estuvo asociado con el comportamiento del sector público, que tradicionalmente había sido importante empleador en los años ochenta y es expulsor en los noventa. El sector privado, en cambio, tuvo mayor dinamismo en términos de creación de empleos en la primera mitad de los noventa. Sin embargo, los problemas de subempleo serían crecientes y la precariedad laboral, marcada básicamente por la carencia de cobertura del sistema de seguridad social, se consolidó como una característica estructural del mercado de trabajo. Era de esperarse entonces, que cuando la economía uruguaya entrara en una fase recesiva (que culminó con una de las mayores crisis económicas vividas por Uruguay) los ya existentes Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 3 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT problemas del mercado laboral se profundizaran. Esto determina que hoy, aún cuando existe consenso de que se ha retomado la senda de crecimiento económico, no se han producido grandes cambios en el mercado de trabajo. Esto se debe en parte a que el mercado de trabajo responde lentamente a los cambios que se van dando en el sector productivo, y en parte, a que el deterioro que se ha dado en las relaciones laborales en los últimos tiempos (precarización del trabajo, destrucción del capital humano, etc) va a ser muy difícil de revertir. IV. Jóvenes y mercado laboral a. Tasa de actividad La tasa de actividad de los jóvenes tiene una relación directa con el aumento en la probabilidad de cesantía, por cuanto los jóvenes de baja calificación en general no logra desplazar a los adultos sino que compiten entre ellos. Una elevada TA es indicador negativo (a diferencia de con los adultos) dado que refleja un temprano abandono del sistema de educación formal y un acceso a trabajos de gran precariedad. Esto disminuye la posibilidad de los jóvenes de invertir en el desarrollo de su capital humano de base y disminuye el retorno de su futura inversión en capacitación. Además, conlleva una alta probabilidad de que los jóvenes se reinserten y permanezcan en circuitos laborales de baja calidad, productividad y poco formativos. La incorporación masiva de mujeres a la fuerza de trabajo es uno de los fenómenos más significativos de las últimas décadas. A fines de la década de los noventa, la tasa de participación de las mujeres en Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay era igual o superior al promedio de América Latina (44, 7%). Tanto hombres como mujeres presentan las tasas más altas de participación entre los 25 y 50 años. En el caso de las mujeres, este es un cambio en relación al patrón de participación de hace unas décadas, cuando el nivel más alto de participación laboral se producía a edades más tempranas. De ahí que el grupo que está creciendo a mayor velocidad es el de las mujeres entre 35 y 44 años, seguido del grupo de las de 20 a 34 años. b. Tasa de empleo Durante el período 1998-2002, la tasa de empleo cayó un 10.6% para el total del país, siendo la caída 8.5% para Montevideo y 12.9% para el Interior Urbano. Esto se traduce en una insuficiencia en la generación de puestos de trabajo, que se suma a la destrucción de puestos de trabajo que se venía dando desde los `90, fundamentalmente a nivel industrial. Si a esto agregamos la falta de políticas activas por parte del Estado para generar puestos de trabajo nos encontramos frente a un problema estructural del mercado laboral uruguayo: su incapacidad de crear nuevas fuentes de trabajo, o siquiera de mantener las existentes. Esta incapacidad del mercado laboral de generar nuevos puestos de trabajo e incluso de mantener los existentes, es particularmente grave en el caso de los jóvenes, ya que tanto para Montevideo como para el interior la tasa de caída del empleo para los mismos, supera el 25% en el período 1998-2002. Si miramos lo ocurrido con la tasa de empleo por género, observamos que la caída en el empleo para el total del país es similar tanto para hombres como para mujeres. c. Tasa de desempleo Al desagregar la tasa de desempleo por género y por edad, se observa que los principales excluidos del mercado de trabajo son las mujeres y los jóvenes. La tasa de desempleo femenina aumenta 8.1 puntos porcentuales en el período 1998-2002, pasando del 13.0 al 21.1% y estando siempre por encima de la tasa de desempleo promedio; mientras que la tasa Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 4 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT de desempleo para los hombres aumenta 5.7 puntos porcentuales, pasando del 7.8 al 13.5% en el 2002. El aumento de la tasa de desempleo es similar tanto para Montevideo como para el Interior Urbano; y se ve reflejado claramente en el estrepitoso aumento en el número de personas desempleadas, que alcanzaron a 230 mil en el primer trimestre de 2003. También debemos observar que este dato sólo incluye a los trabajadores desempleados de poblaciones de más de 5000 habitantes (población donde se releva la encuesta). Para los jóvenes esta evolución es más grave, ya que tanto en Montevideo como en el Interior Urbano, se llega al 2002 con tasas de desempleo para menores de 25 años de más del 35% (aumentando en el período 1998-2002, 14.2 puntos porcentuales para Montevideo y 12.9 puntos porcentuales paral el Interior del país urbano), lo que significa que 1 de cada 3 jóvenes menores de 25 años que buscaba trabajo, no lo conseguía. Con la consecuencia, tanto de una inserción tardía en el mercado laboral como del desaliento en la búsqueda de empleo, lo que a su vez conduce a la postergación de proyectos como son el formar una familia o la independencia de su núcleo familiar. Más aún, que las tasas de desempleo específicas para mujeres y jóvenes se encuentren siempre por encima de la tasa general de desempleo estaría mostrando la incapacidad de la economía uruguaya de generar nuevas incorporaciones al mercado de trabajo. d. Limitaciones al empleo El desempleo pese a ser el problema más grave del mercado laboral, ya que el trabajador no percibe ingresos, no es el único. Tanto el subempleo 1i como la precariedad2 y la informalidad3, han aumentado en los últimos años. Su aumento incluso en los años de crecimiento económico nos enfrenta a un problema de carácter permanente del mercado laboral uruguayo, que evidentemente se ha visto agravado durante la crisis. El mismo es consecuencia directa de las políticas hacia el mercado laboral impulsadas por los sucesivos gobiernos. Éstos han considerado al trabajo como un insumo más del proceso productivo y así la reducción de su costo (salarios y beneficios del trabajador) es considerada una forma adecuada de aumentar la competitividad. Esta idea de competitividad vía reducción de salarios es la que se encuentra detrás de las distintas medidas desreguladoras que han impulsado los diferentes gobiernos. El aumento de las tercerizaciones, la exoneración de aportes en algunos sectores y otras características que se ven actualmente en el mercado de trabajo son consecuencia directa de estas políticas, y son las que muchas veces van de la mano de la precarización del trabajo. A su vez, el conjunto de trabajadores precarios se compone principalmente de mujeres, jóvenes (el 25% de los precarios son trabajadores de menos de 25 años) y trabajadores del Interior del país. Los sectores que más contribuyen a la precariedad son el servicio doméstico y la construcción. 1 El INE define a los subempleados como aquellas personas que teniendo un empleo, trabajan menos de 40 horas semanas y desean y pueden trabajar más. 2 Según el INE, la precariedad comprende “a la población ocupada, asalariada en el sector privado de la economía que no está protegida por el sistema de Seguridad Social (seguro de desempleo, de protección de la salud, de retiros y pensiones) o que se encuentra buscando otro trabajo para sustituir al actual en razón de que el mismo es poco estable o está ocupada en la categoría de ocupación de trabajadores familiares no remunerados”. 3 Los trabajadores informales no necesariamente son ocupados con limitaciones. Concretamente en nuestro país esta categoría incluye a trabajadores por cuenta propia y asalariados en el sector privado de la economía o patrones en empresas de menos de cinco personas ocupadas, excluyendo a profesionales, técnicos y afines. Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 5 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT El 18.4% de la población ocupada en el 2002 eran subempleados. Estos se encuentran con mayor frecuencia en Montevideo, entre las mujeres y nuevamente se concentran en mayor medida en el servicio doméstico y la construcción. La precarización del trabajo es un problema que no se reduce al ámbito laboral del trabajador. El trabajador precario, al no contar con los derechos (cobertura de salud, seguro de desempleo, seguro por accidentes de trabajo, etc.) que normalmente le corresponderían como trabajador, ve deteriorado su sentimiento de ciudadanía. Se da una pérdida de la noción de lo que por derecho le corresponde al trabajador, y la precariedad se instala como una característica normal del mercado de trabajo. e. Nuevas perspectivas en el mercado de trabajo ante el crecimiento del producto En el segundo semestre del 2003 y en el 2004 se interrumpió el proceso de caída del producto lo que vino acompañado de un leve descenso de la tasa de desempleo. La pregunta pertinente que creemos nos deberíamos formular es: ¿Que tipo de puestos de trabajo se están generando? Una primera respuesta sería que mientras que han aumentado la cantidad de uruguayos y uruguayas que están trabajando los ingresos percibidos por los hogares no han aumentado. Esto nos permite concluir que los nuevos puestos de trabajo generados han sido de menores retribuciones a la vez que continua cayendo el salario de los empleos ya existentes lo que es particularmente grave dada la caída del salario real acumulada previamente. Una segunda respuesta, sería que si se analiza el empleo a nivel sectorial podemos observar que el número de empleados en la industria se aproxima cada vez más a los empleados en el servicio domestico. Esto nos lleva a cuestionar seriamente la calidad de los puestos de trabajo por ser este sector el más afectado por el problema de la precariedad . Nosotros consideramos que el mercado de trabajo necesita de la implementacion de políticas activas urgentes. No alcanza con que crezca el producto para que los trabajadores y las trabajadoras vean los frutos de dicho crecimiento. A la hora de llevar a la practica nuevas política tendientes a lograr mejorar las condiciones de trabajo se debe tener en cuenta que: En primer lugar, ya no se puede abordar la problemática desde una perspectiva dicotómica: empleados-desempleados, ya que el desempleo no es el único problema que se presenta en el mundo del trabajo. También aquellos que tienen un puesto de trabajo pueden presentar distintos problemas en su inserción laboral. La falta de seguridad y estabilidad en el trabajo, recogida en las cifras de precariedad laboral, el subempleo y la informalidad; junto con los bajos ingresos que éstos normalmente conllevan, han pasado a ser cada vez más problemas comunes del mercado de trabajo. En segundo lugar, el mercado laboral no puede ser visto como un todo homogéneo, principalmente porque los individuos que se enfrentan al mismo no son homogéneos al momento de buscar ó encontrar un puesto de trabajo. Las mujeres y los jóvenes son dos grupos particularmente problemáticos al momento de enfrentarse al mercado laboral. Si a esto se suma la diferencia de calificaciones que se presentan a la interna de estos grupos, las cuales están ligadas a su vez a otros factores como el nivel de ingresos ó la región geográfica de pertenencia del individuo; encontramos que el mercado de trabajo no es uno sólo sino varias realidades diferentes. Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 6 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT INSTITUTO CUESTA DUARTE El Instituto Cuesta Duarte, es una institución civil creada en 1989 por iniciativa de la central de trabajadores del Uruguay, el PIT CNT. Su objetivo global es suministrar apoyo técnico a los trabajadores organizados, para su mejor desempeño en el accionar social, así como contribuir a la constitución de nuevos núcleos organizados de trabajadores. Cuenta para ello con financiamiento propio, por el aporte de sindicatos afiliados, y con financiamiento externo, a partir de aportes de Comisiones Obreras de España, a través de su Fundación Paz y Solidaridad. El nombre fue elegido por el PIT CNT para homenajear a Gerardo Cuesta y León Duarte en su calidad de mártires de la clase trabajadora. El trabajo del Instituto parte de la base metodológica que implica reconocer que todo trabajador tiene un saber que, sistematizado colectivamente, recrea y profundiza el conocimiento colectivo. Se reconoce por otra parte la necesidad de enriquecer estos procesos cognitivos, con instancias que permitan la transferencia de conocimientos desarrollados en el mundo académico al movimiento sindical, por lo que se han incorporado al trabajo del Instituto en distintas etapas, profesionales, docentes y estudiantes de la Universidad de la República y centros especializados. El Instituto cuenta con Departamentos de Formación, Investigación y Comunicación. El Departamento de Formación tiene como objetivo sistematizar y profundizar el conocimiento acumulado por los trabajadores como una de las herramientas necesarias en el desarrollo del conflicto capital – trabajo. De acuerdo a lo expresado, en la actualidad se está trabajando en tres grandes líneas de acción en materia formativa. a) Escuela Superior de Formación: Funciona en la capital del país, con asistencia de casi sesenta compañeros, divididos en dos grupos. Los participantes, son dirigentes o delegados sindicales de todas las ramas de actividad organizados en la central. El curso, de un año de duración, contiene módulos de: Economía, Derecho Laboral, Sociología del Trabajo, Organización Sindical, Corrientes del Pensamiento, Comunicación, Salud Ocupacional, Historia y Género. b) Escuela Básica Funciona para el interior del país. Por razones de distancia y ciertas particularidades demográficas, en el último trienio se trabajaron temas tales como: Derecho, Economía y Sociología del Trabajo; aunque con una menor carga horaria. Estos cursos, son complementados en esta temporada con Historia, Organización y Comunicación. c) Con Sindicatos Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 7 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT Ante el surgimiento de muchas nuevas bases sindicales, fruto de un entorno político más propicio para el ejercicio de los derechos de los trabajadores, se estructuran módulos a medida de cada sindicato que se crea o reconstituye. Si bien las disciplinas antes descriptas aparecen, el énfasis en lo organizativo y aspectos legales, constituyen el primer tipo de intervención que nos es solicitado, así como un acondicionamiento en materia de negociación colectiva. Las modalidades que hemos descripto, se complementan con acciones en las que empezamos a incursionar, como brindar servicios en materia de información, a través de correo electrónico; la utilización de herramientas de formación a distancia (esta última en fase de experimentación) y la utilización de la edición del mensuario Trabajo & Utopía (publicación de la central) con elementos de claros contenidos formativos en varias de sus páginas. Politicas de Genero. En cuanto a la aplicacion de las Politicas de Genero a partir del octavo congreso de la Central se adopto la modalidad de cuotificacion de los cargos y representaciones. Si bien esta es una medida que permite brindar nuevas herramientas para la busqueda de la igualdad se esta haciendo dificil su aplicacion. Esta aplicacion es dificil ya que se debe en lo formal hacer cambios de estatutos adaptados a esta nueva realidad, pero por sobre todo se debe continuar con el trabajo de consientizacion de las y los afiliado de aplicar esta medida. Tambien se estan implementando en la parte de formacion la inclucion de Mujeres y jovenes dentro de los candidatos a tomar estos cursos. Dentro del nuevo marco de Negociacion Colectiva se procura brindar formacion en negociacion a companeras asi como dotar de clausulas de genero a los futuros convenios. La tarea es dura pero se estan haciendo muchos progresos en la implementacion de una vision de genero dentro de las distintas actividades que desarrolla la central dentro de sus comiciones, departamentos y plenarios del imterior. Estructura de La Central. Plenario Intersindical de Trabajadores – Convencion Nacional de Trabajadores (PIT-CNT). Esta conformada por Federaciones y Sindicatos El Organo maximo de Direccion y elaboracion de Politicas es el Congreso, este organo se reune cada 2 anos y se conforma con delegados de las distintas Federacion y Sindicatos. De este organo ademas de la Politicas a ser llevadas adelante tambien es electo el organo de conduccion entre congreso y congreso destinado a ser la direccion del movimiento sindical que es la Mesa Representativa. La Mesa Representativa es elegida o bien por consenso o elecciones secretas dentro de los Sindicatos y Federaciones. Estos deben postula si asi lo entendiesen a su representante. La cantidad de miembros de esta Mesa Representativa es discutida y aprobada en el congreso y si el numero de componentes fuese menor que el de los postulantes y uno de ellos lo pidiese se elijirian por voto directo de los congresales. De la mesa Representativa se elige as Secretariado Ejecutivo que es que debe aplicar lo resuelto en el congreso y Mesa Representativa. Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 8 de 9 Presentación Departamento de Jóvenes PIT-CNT Tambien conforman la estructura de la central los Plenarios del Interior, que son las direccion departamental de la Central, que participan en aquellas deciciones de caracter importante y que hacen a los temas prioritarios de los y las trabajadores. Departamento de Jóvenes, PIT – CNT./ 18 de Julio 2190 / Tel. 409 22 67, 409 66 80 E-mail: [email protected] Página 9 de 9