DECLARACIÓN DE LA CEPAL SOBRE LA DIMENSIÓN LABORAL

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ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral
(CIDI)
REUNIÓN TÉCNICA PREPARATORIA DE LA
XII CONFERENCIA INTERAMERICANA DE
MINISTROS DE TRABAJO
12-13 julio de 2001
Miami, Florida, USA
OEA/Ser.K/XII.12.1
TRABAJO/RTP/INF.12/01
12 de julio 2001
Original: inglés
DOCUMENTO INFORMATIVO
DECLARACIÓN DE LA CEPAL SOBRE LA DIMENSIÓN
LABORAL Y SOCIAL DE LA GLOBALIZACIÓN
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DECLARACIÓN DE LA CEPAL SOBRE LA DIMENSIÓN
LABORAL Y SOCIAL DE LA GLOBALIZACIÓN
(Miami, 12 de julio de 2001)
Para las Américas resulta crucial poder comprender la dimensión laboral y social del impacto
de la globalización en esa región. Los gobiernos, los actores sociales y las organizaciones
internacionales que allí actúan deben realizar una evaluación más exhaustiva de este impacto a fin de
concebir y proponer políticas que complementen los beneficios derivados de este fenómeno y
contrarresten sus consecuencias no deseadas. La Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL) participa activamente en este proceso y, en consecuencia, celebra esta posibilidad de
compartir con ustedes un breve resumen de las actividades que ha emprendido en esta materia.
Conforme a las estimaciones de la CEPAL, desde 1991 se ha observado que las tasas de
desempleo han ido en ascenso, lo que se ha traducido en un crecimiento del desempleo urbano, de
5.8% a principios del decenio a 8.7% en 1999, reflejo de un crecimiento insuficiente durante este
período. Además, y salvo algunas excepciones, las remuneraciones reales han aumentado muy
lentamente en los últimos años, y en algunos casos se han reducido. Asimismo, el crecimiento de la
región ha sido lento e inestable y en muchos países se ha concentrado en los sectores más dinámicos,
de gran densidad de capital, o en los recursos naturales. Esto ha llevado a la exclusión de los
trabajadores, cuyas aptitudes específicas han perdido valor. A ello se ha sumado el aumento
significativo de la población en edad de trabajar y de su participación en el mercado de trabajo.
Igualmente, y como consecuencia del cambio tecnológico y las modificaciones de la estructura
productiva, se ha ampliado la brecha estructural entre el tipo de empleos disponibles y las aptitudes
requeridas para ellos.
Además, los cambios tecnológicos y organizativos ocurridos en el último decenio, tanto en
las empresas como en la economía - vinculados sin duda a los esfuerzos realizados por los países para
optimizar sus eslabonamientos con los mercados globales - han contribuido a acentuar las
desigualdades sociales. La expansión del empleo y del ingreso se ha concentrado en un pequeño
grupo, como lo indica la ampliación de la brecha salarial entre trabajadores con distintos niveles de
instrucción. Esta ampliación está estrechamente vinculada con la segmentación estructural del
mercado de trabajo y reforzada por ésta - entre los segmentos formales y modernos, que ofrecen
buenas condiciones de trabajo, y otros segmentos de baja productividad en que aquellas son
deficientes. Estos segmentos se diferencian, entre otras cosas, por la estabilidad en el empleo, los
niveles de remuneración y la productividad, las posibilidades de capacitación y actualización, la
duración de los períodos de desempleo, la rotación de los puestos de trabajo y los cambios de
empleadores, la cobertura en materia de seguridad social, el ambiente laboral y la existencia de
contratos de trabajo.
En pocas palabras, la situación del empleo en la región es muy deficiente, tanto en lo que se
refiere a su nivel como a las enormes desigualdades de acceso a los empleos productivos y al
deterioro de las condiciones de los sistemas de bienestar social. Se ha observado que a fines del
decenio estas tendencias se han agravado por los efectos de una serie de crisis financieras repentinas y
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contagiosas, resultantes de la globalización de los mercados financieros, y representan un desafío
importante para las estrategias de crecimiento y equidad.
Los factores que contribuyen a la falta de empleo son a la vez cíclicos y estructurales.
Además, determinados grupos demográficos quedan excluidos sistemáticamente del acceso al empleo
productivo o se ven afectados por períodos recurrentes de desempleo. A la luz de estos fenómenos, es
preciso que la sociedad restablezca los mecanismos necesarios para abordar esta situación, y que
deben incluir, entre otras cosas, políticas que permitan elevar los niveles de empleo productivo en el
largo plazo y establecer un marco laboral que favorezca una mayor productividad y competitividad,
generar las condiciones necesarias para asegurar una incorporación adecuada al mercado de trabajo de
los sectores discriminados o menos favorecidos y adoptar sistemas cuyo objeto sea mitigar los efectos
de los ciclos comerciales.
En este trasfondo, la CEPAL ha llevado a cabo diversas actividades relacionadas con el
mercado de trabajo. En todas ellas se han aprovechado las ventajas comparativas de la institución en
materia de análisis y, además, todas se han orientado a la elaboración de propuestas de políticas
públicas. En esta presentación se hará hincapié en tres proyectos que abordan el impacto de las
reformas económicas, la competitividad de la mujer en los mercados de trabajo y las políticas
necesarias para mejorar la capacitación técnica y profesional.
Conjuntamente con investigadores de nueve países (Argentina, Bolivia, Brasil, Chile,
Colombia, Costa Rica, Jamaica, México y Perú), la CEPAL ha realizado un trabajo titulado
Crecimiento, empleo y equidad: el impacto de las reformas económicas en América Latina y el
Caribe, que incluye un módulo sobre los mercados de trabajo de la región. Una de las características
del proyecto, que lo distingue de otros estudios comparativos de la reforma económica, radica en que
se realiza un desglose a nivel regional y luego se estudian las diferencias entre los países y entre las
conductas microeconómicas de las empresas según su tamaño, el carácter de su propiedad y la rama
de actividad a la que pertenecen. Las políticas del Estado, como la reforma estructural, afectan de
distinta manera a cada país y lo mismo ocurre con la globalización de la economía.
En los mercados de trabajo también pueden observarse diferencias en cuanto a las
repercusiones de las reformas y en los resultados del proyecto se toma en cuenta su profunda
heterogeneidad. Esa diversidad deriva en parte del funcionamiento peculiar de los mercados de
trabajo, como queda reflejado por la existencia de distintos segmentos impulsados por la oferta y la
demanda de mano de obra. Así, el presente estudio difiere de los enfoques que toman como punto de
partida la premisa de la homogeneidad de los mercados de trabajo o de aquellos en que se sostiene
que la segmentación se origina en distorsiones inducidas políticamente. En ellos no se percibe la
dinámica inherente a los mercados de trabajo de la región. En este contexto, la evidencia demuestra
que es un error referirse - como lo hacen algunos - al crecimiento sin creación de empleos sino que,
en realidad, en algunos sectores la densidad de mano de obra declinó significativamente. Como se ha
señalado, la reestructuración de la producción impulsada por las reformas no sólo afectó la creación
de empleos sino que tuvo un efecto considerable sobre la composición del empleo. Los cambios
ocurridos en determinados sectores o entre ellos generaron un sesgo en la demanda de mano de obra
en favor de los trabajadores más instruidos, lo que tiende a agravar la segmentación del mercado de
trabajo. En este análisis se demuestra claramente la magnitud del desafío que tiene ante sí la región
en cuanto a la creación de más empleos de mejor calidad.
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En lo que se refiere al impacto de la globalización sobre la situación de la mujer, la Unidad
Mujer y Desarrollo de la CEPAL, con el apoyo y la cooperación de la Sociedad Alemana de
Cooperación Técnica (GTZ), está llevando a cabo el proyecto denominado Institucionalización de la
perspectiva de género en la CEPAL y en ministerios sectoriales.
El proyecto tiene por objeto generar políticas públicas más eficientes en cuanto a la equidad
social y de género, en el marco de varios procesos sobre los que incide la globalización: una
competencia económica y una liberalización de las políticas cada vez mayores, acompañadas por una
reducción del aparato del Estado y un llamado a su "modernización" - entendida como un esfuerzo
por reducir el costo de las instituciones públicas, eliminar la burocracia y hacerlas más democráticas y
eficientes en el cumplimiento de su mandato de lograr el bienestar general. Se decidió que las
intervenciones del proyecto se centraran en las políticas laborales pues ésta es una de las áreas en que
el vínculo entre los aspectos económicos y sociales del desarrollo se hace más evidente y porque,
como se ha señalado, los países de la región enfrentan desafíos considerables en el ejecución de
políticas laborales que aseguren un empleo de buena calidad para todos. Además, la mujer sigue
encontrando muchos obstáculos que dificultan su ingreso y permanencia en el mercado de trabajo,
especialmente en empleos estables y de buena calidad, mientras que muchos hogares dependen cada
vez más de los salarios de las mujeres para su subsistencia y, al mismo tiempo, los sistemas
productivos tienen que recurrir en forma creciente - y en algunos ya en forma predominante - a la
fuerza de trabajo femenina.
Las actividades del proyecto se centran en el análisis de la situación del empleo y en el
desarrollo de la capacidad de promoción de políticas laborales más equitativas en un sector
económico específico de cada uno de los tres países participantes: el sector de la atención de salud en
Argentina; el turismo en Ecuador; y las industrias de transformación exportadoras de El Salvador. La
selección de estos sectores se realizó conjuntamente con los respectivos gobiernos sobre de la base de
su importancia estratégica para cada país, su dinamismo y la profundidad de las reformas
estructurales de que han sido objeto.
Como parte del proyecto, se ha efectuado análisis de los mercados de trabajo sectoriales desde una perspectiva de género - que han servido de insumo para la formulación de políticas. Una
característica distintiva del proyecto es que desde un principio todas las actividades han servido para
promover la colaboración intersectorial e interinstitucional: las oficinas nacionales de la mujer han
desempeñado un papel de liderazgo en la coordinación intersectorial, en la que los ministerios de
trabajo y otros ministerios sectoriales (como el Ministerio de Salud de Argentina y el Ministerio de
Información y Turismo de Ecuador), así como otras instituciones públicas, empresas privadas,
organizaciones de trabajadores y otras instituciones no gubernamentales, han encontrado una
plataforma de colaboración y de negociación para alcanzar sus objetivos comunes. En una segunda
etapa, las actividades se orientarán a garantizar la sostenibilidad del proceso en los tres países que
participan actualmente y extenderlo a otros países de la región. En este sentido, ya se ha decidido que
el próximo será la República Dominicana.
Además de este proyecto, la CEPAL, en colaboración con el Fondo de Desarrollo de las
Naciones Unidas para la Mujer (UNIFEM) y el Consejo Nacional pro Derechos de la Mujer de Brasil,
está organizando una Reunión de Expertos sobre Globalización, Apertura Comercial y Equidad de
Género, que se celebrará en São Paulo en noviembre de este año. Nos complace informar que varios
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ministerios de trabajo, finanzas, economía y otros ministerios sectoriales han comprometido su
participación.
Con respecto a la necesidad de mejorar las aptitudes y las competencias de las personas,
como condición para que puedan superar las desigualdades, o al menos la pobreza, la CEPAL está
realizando un proyecto - una vez más, con el apoyo y la cooperación de la Sociedad Alemana de
Cooperación Técnica (GTZ) - denominado "Políticas para mejorar la calidad,, eficiencia y relevancia
del entrenamiento técnico y profesional en América Latina y el Caribe". Este proyecto se basa en los
resultados de investigaciones anteriores, según las cuales los mecanismos de capacitación vocacional
disponibles en la región no han contribuido lo suficiente al desarrollo social y no satisfacen
adecuadamente las necesidades de las empresas en materia de mano de obra calificada. De hecho, la
búsqueda de modelos normalizados de capacitación vocacional, dirigidos a superar las deficiencias
existentes, han demostrado ser infructuosas. La heterogeneidad, a todo los niveles, con respecto a la
demanda, la oferta existente y el entorno correspondiente es, sencillamente, demasiado grande. Sobre
esta base, sólo se puede lograr la meta de contribuir efectivamente al desarrollo económico y social
mediante la capacitación vocacional si ésta se orienta a satisfacer las necesidades económicas y
sociales actuales y futuras del entorno respectivo.
El proyecto se centra en seis países de la región - Argentina, Brasil, Chile, Guatemala,
México y República Dominicana - y está dirigido a generar estrategias y recomendaciones de
políticas concretas de capacitación vocacional en la región, que deberían permitir a los encargados de
la adopción de las decisiones políticas, las asociaciones de empleadores y de trabajadores, así como
las empresas individuales, los organismos de aplicación y los proyectos e instituciones de
cooperación bilateral y multilateral sobre capacitación vocacional, ajustar las alternativas disponibles
a la gran diversidad de requisitos de los distintos entornos.
Con vistas al futuro, la CEPAL seguirá analizando el proceso de globalización a fin de
formular propuestas de políticas que tengan por objeto aprovechar las oportunidades, reduciendo al
mismo tiempo la vulnerabilidad de los países de la región. A estos efectos, la CEPAL está
elaborando dos documentos para su próximo período de sesiones. En uno de ellos se realiza un
diagnóstico exhaustivo del impacto de la globalización en la región y en el otro se formulan
propuestas de políticas.
El documento de diagnóstico se elaborará sobre la base del exhaustivo trabajo de
investigación realizado en los últimos años sobre los fenómenos macroeconómicos resultantes de la
globalización; las nuevas características y tendencias de los flujos comerciales y financieros; el
impacto de las nuevas tecnologías en los patrones de producción y los efectos sociales derivados de
aquellos, especialmente a través de los mercados de trabajo. En el segundo documento se formulará
una conceptualización práctica de la globalización, elaborada sobre la base de su doble dimensión, es
decir, los mercados y la globalización de los valores. A continuación se presentará un programa de
acción pública en los planos mundial, regional y nacional. En el primero, se hará hincapié en la
necesidad de marcos institucionales adecuados para la globalización, que permitan conciliar la
eficiencia con la solidaridad. En el plano nacional, se prestará especial atención a la necesidad de
formular estrategias nacionales integrales frente a la globalización. Por último, se destacarán los
aspectos regionales en los que existe cierto grado de autonomía.
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Para la CEPAL es sumamente grato poner al servicio de los ministerios de trabajo de la
región toda la experiencia adquirida a través de la realización de las actividades descritas y de las
previstas y, por cierto, todos los recursos institucionales de que dispone para la evaluación de la
dimensión laboral y social del impacto de la globalización en las Américas.
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