Comunicación alternativa como “contra-poder” en la praxis de Trabajo Social1 Erika Milena Muñoz Villarreal2 [email protected] Johan David Ruiz Rincón3 [email protected] Modalidad de trabajo: Eje temático: social”. Palabras claves: Presentación de experiencias profesionales y metodologías de intervención El Trabajo Social y las manifestaciones de la “cuestión Comunicación alternativa, educación popular, campo, poder, contra-poder, intelectual específico. Introducción Los medios de comunicación se han constituido en un campo de poder, con facultad de nominar realidades, saberes “verdaderos” y múltiples maneras de ser, pensar y actuar en el cuerpo social; de nutrir con la distribución de imágenes, interpretaciones y representaciones, simultánea e intencionalmente, distintos campos de poder (cultural, económico, político). Si bien, esta posibilidad de configurar discursos hegemónicos se institucionaliza gracias a su estrecha alianza con los grandes sectores económicos y las elites gubernamentales, garantizando la realización de intereses-deseos privados demandados por dichas elites; este campo mediático encuentra tensiones, resistencias, contra-poderes colectivos y locales que desde diversas apuestas estético-políticas lo debate, cuestiona, denuncia, en la emergencia de otros discursos, otras realidades, otros saberes, invisibilizados por los mass media. No obstante, estas formas de resistencia no logran, y tampoco les interesa, una toma de poder de los grandes emporios mediáticos, económicos o gubernamentales; expresan en efecto, un ejercicio de poder desde abajo, colectivo, singular, que debido a las múltiples tensiones manifiestas en la cotidianidad de los sujetos, se enfrenta con obstáculos que hacen de esta labor de contra-poder un escenario complejo. 1 Ponencia presentada en el XIX Seminario Latinoamericano de Escuelas de Trabajo Social. El Trabajo Social en la coyuntura latinoamericana: desafíos para su formación, articulación y acción profesional. Universidad Católica Santiago de Guayaquil. Guayaquil, Ecuador. 4-8 de octubre 2009. 2 Estudiante pregrado de Trabajo Social. Integrante del Grupo Trabajo Social Crítico y del Observatorio de conflictos ambientales de la Universidad de Caldas, Colombia. Investigadora del laboratorio de Bio-lencias del grupo de desarrollo psicosocial de la facultad de Psicología con sus líneas de Psicología política, Universidad de Manizales, Colombia. 3 Estudiante pregrado de Trabajo Social. Integrante del Observatorio de conflictos ambientales de la Universidad de Caldas, Colombia. 1 A partir de estas reflexiones, de las vivencias cotidianas, del deseo compartido de realizar acciones locales frente a los dispositivos de poder mediáticos, de la imperiosa necesidad de ejercer resistencia desde nuestra posición de intelectuales en formación y sujetos políticos, decidimos organizarnos en colectivo en torno a lo que hemos denominado comunicación alternativa, construyendo expresiones estético-políticas como: el performance, el esténcil, los medios impresos y audiovisuales, acompañadas de procesos de educación popular. La presente ponencia recrea una experiencia singular, acontecida en la praxis profesional dada en la región del Eje Cafetero-Colombia. Constituyéndose más que en una experiencia significativa, en una posibilidad de reflexión teórico-práctica en el campo de los medios de comunicación y del mismo Trabajo Social, ya que cuando nos introducimos en este escenario poseíamos nociones y presupuestos “metodológicos” que se fueron replanteando en el transcurso del proceso. De esta manera pretendemos brindar aportes conceptuales y de método, de cara a una dinámica de lucha colombiana en el campo de los medios alternativos de comunicación construido desde intereses colectivos y populares en compañía de la praxis de Trabajo Social. Se plantea, asimismo, la contribución de un proyecto educación popular para la organización y formación política de los sujetos, la posibilidad de auto-reconocimiento de su contexto, y la construcción de opciones y acciones de vida diferentes a los establecidos por el sistema capitalista. Objetivos Recrear una experiencia singular de contra-poder acontecida en la praxis de Trabajo Social junto con colectivos juveniles, soportada desde la educación popular en el campo de los medios alternativos de comunicación. Aportar reflexiones teóricas y de método, de cara a una apuesta estético-político en el campo de los medios alternativos de comunicación. 2 Una experiencia estético-política A partir de reflexiones académicas en torno al campo 4 de los mass media y las vivencias cotidianas que denotaban cierto desasosiego frente al manejo y difusión de la información por parte de estos, se incuba un deseo compartido por llevar a cabo acciones locales frente a la evidente afirmación de dispositivos de poder mediáticos. Con lo cual decidimos desde el año 2005 organizarnos en torno a lo que hemos denominado comunicación alternativa, recreando expresiones estético5-políticas como: el performance, esténcil, medios impresos y audiovisuales; como posibilidad de converger en un mismo espacio intelectuales específicos6 y sujetos jóvenes tanto de la academia como fuera de ella en la construcción de medios y discursos alternativos, en tensión con los discursos hegemónicos de los mass media. En este sentido esta experiencia singular7 ha transitado en tres escenarios: 1) la creación, producción y difusión de medios de comunicación alternativos; 2) el desarrollo de la “Propuesta Libertaria Popular” como proyecto de educación popular en torno al campo mediático, dirigido específicamente a jóvenes; 3) la reflexión crítica en torno a los conceptos de alternatividad, poder, discurso y resistencia y su articulación en el papel del/la Trabajador/a Social. Creación, producción y difusión de medios de comunicación alternativos En el contexto local se han venido conformando colectivos que si bien algunos no se limitan al ámbito de la comunicación, vienen desarrollando expresiones y discursos alternativos: desde lo escénico (performance), musical (punk, hip-hop, Hard core), gráfico 4 El campo se concibe como escenario de relaciones de fuerza y de luchas encaminadas a transformarlas y, por consiguiente el sitio de un cambio permanente. (Bourdieu, 1995: 64). El campo se constituye por: 1) la existencia de un capital común (conocimientos, habilidades, poder, etc.), 2) la lucha por su apropiación, y 3) una jerarquización entre quienes detentan el capital y aquellos que aspiran tenerlo. (Bourdieu, 1995). 5 Lo estético refiere al reconocimiento de los saberes que entrañan las formas de lo expresivo, que pasan por el cuerpo, la emoción, el placer. Prácticas que hacen parte de los modos y de las estructuras del sentir. (Martín-Barbero,2003) 6 Es quien hace uso de su saber, de su competencia, de su relación a la verdad en orden a las luchas políticas […] Posee con algunos otros, estando al servicio del Estado o contra él, poderes que pueden favorecer o matar definitivamente la vida. (Foucault, 1980) 7 Cabe señalar que esta experiencia corresponde a una realidad singular, local es decir, se sitúa en un ámbito de lucha local-regional más no estructural aunque sus críticas y denuncias también sean dirigidas a este nivel de poder. Si bien es una práctica extendida en distintos sectores del país y de Latinoamérica, con posibilidad de brindar pistas para acciones en otras regiones, es importante resaltar su singularidad y dinámica propia al configurar un saber y un contra-poder local. Pudiendo replicarse considerando las condiciones de posibilidad de cada contexto, población y cuerpo social especifico. 3 (fanzine, boletín, esténcil) y electrónico (blogs, páginas web). Estos han dinamizado sus acciones recreando los siguientes criterios de acción: Sistema de propiedad colectivo, en la medida que las y los integrantes aportan recursos económicos, tiempo y dedicación al trabajo de investigación, producción, creación y difusión. Las fuentes de financiación se despliegan de dos maneras: la autogestión y la cogestión. La primera forma hace alusión a un proceso donde cada integrante aporta recursos y conocimientos según sus posibilidades, auto-sosteniendo el proyecto. La segunda forma, refiere al aporte que hace el colectivo sumándole el apoyo financiero y logístico de sindicatos, universidades, Ong’s y hasta de instituciones gubernamentales, como las casas de la cultura8. En este punto se halla un debate vigente en torno a la pertinencia de acudir a financiación bien sea de sectores populares, privados o gubernamentales. No obstante, la experiencia nos ha permitido considerar importante rescatar la independencia del medio, la firmeza de sus principios, así como el cuidado de hacer alianzas con sectores o instituciones que realicen acciones no acordes a los criterios establecidos por el colectivo. Las formas de difusión han abarcado la dimensión interpersonal en su generalidad. La cobertura es sectorizada, dirigida a grupos, instituciones o territorios focalizados. No ha sido masiva ni siquiera por quienes emplean como medio el ciberespacio, pues las capacidades e intereses de los colectivos se expresa a escala local. La construcción de comunicación alternativa asume un proceso investigativo en aras de proporcionar información de cara a las contextos singulares, intentando describir, analizar y comprender sucesos haciendo articulaciones macro-micro. Intenta poner en interlocución al público receptor, ya sea a través de narrativas, crónicas, entrevistas; en los performance interactivos; por medio del correo electrónico; entre otros, que posibiliten el diálogo y la retroalimentación de la información que se difunde y el re-conocimiento de diversas formas de ser, pensar y habitar el mundo. 8 Las Casas de la Cultura son instituciones responsables de generar procesos para el desarrollo cultural de sus localidades, que abordan temas de interés general como la descentralización, la participación ciudadana, el trabajo concertado, la gestión interinstitucional y la consolidación de los Sistemas de Cultura. Ministerio de Cultura República de Colombia. Sistema Nacional de Información Cultural. 4 En 2006, con el ánimo de poner en escena esta nueva tendencia comunicativa, realizamos el Segundo Encuentro Regional de Comunicación Alternativa del Eje Cafetero, desde el cual se visibilizó las diversas propuestas emergentes en la región, dando paso a la construcción de una Red Local de Medios Alternativos de Comunicación, articulada a la Coordinadora Colombiana de Medios Alternativos9. Propuesta Libertaria Popular. Una iniciativa de Educación Popular A partir de la Red y en asocio con algunas Casas de la Cultura de la ciudad, se gestó en el año 2007 la Propuesta Libertaria Popular, una iniciativa de educación popular orientado a generar procesos de formación, reflexión, toma del espacio público y construcción de expresiones en torno a la comunicación alternativa, contando con elementos teóricos, prácticos, estéticos y críticos. En este sentido el quehacer no sólo se concentró en la creación de medios o expresiones alternativas, sino que a partir de la articulación en Red de diferentes colectivos, se promovió un proyecto dirigido por y para jóvenes, de manera que los conocimientos que cada colectivo poseía en torno a la denominada comunicación alternativa se pusieran a disposición para ser multiplicados y visibilizados en distintos espacios. La propuesta libertaria popular se desenvolvió alrededor de los siguientes espacios: Talleres de formación teórica-práctica. Entendidos como espacios pedagógicos de intercambio de saberes técnicos en el uso de tecnologías de información, y de saberes conceptuales en el campo de la comunicación en cuanto a historia, teorías, análisis de contexto. Cine foro. Espacio en el cual se proyectaban audiovisuales previamente definidos en un ciclo temático, de manera que propiciara conversaciones críticas de cara a la vida cotidiana. La puesta en escena de expresiones estéticas como la performance y conciertos musicales, exteriorizados en espacios no convencionales. Esta se constituyó en iniciativa de educación popular en cuanto desplegó un proceso sistemático de participación y formación (Zaylín, 2008) que a partir de los distintos espacios pedagógicos, estéticos y reflexivos posibilitó: el diálogo de saberes técnicos, 9 Ver Declaración de Bucaramanga (Colombia), Por la verdad informativa y la libertad de prensa y expresión, Coordinación Colombiana de Medios Alternativos, 10 de junio de 2005. Disponible en http://www.prensarural.org/ccma20050610.htm (consulta: 03-julio-2005) 5 populares y académicos; la confluencia entre los espacios simbólicos, la vivencia, la experiencia, los aprendizajes de la cotidianidad (Zaylín, 2008); y el aprovechamiento de las potencialidades de cada sujeto participante de manera que iban asumiendo compromisos colectivos en la producción, investigación, logística y/o difusión de expresiones estético-políticas. Los espacios de acción de la propuesta libertaria popular permitieron avanzar en las dimensiones del proceso de negociación de la educación popular (Mejía, 2001), de la siguiente manera: Aprender para la Individuación. Las reflexiones elaborabas por cada sujeto colectivo e individual se interiorizaban, contextualizaban y retroalimentaban en la vida cotidiana y en las acciones que se proyectaban desde la propuesta. Aprender de lo diferente. La iniciativa posibilitó el encuentro entre pares, el reconocimiento de diferentes formas de pensar, ser y habitar el cuerpo social. Aprender para la acción transformadora. Los análisis compartidos en los talleres y en el cine foro sugerían la necesidad de efectuar acciones que facilitaran la divulgación de los “nuevos saberes” adquiridos, las nuevas realidades comprendidas que quizá estaban siendo invisibilizadas por los mas media. Aprender a aprender. Las constantes inquietudes emergentes en el proceso permitieron un aprendizaje compartido entre las y los participantes de la propuesta. Aprender del conflicto. Esta es una dimensión álgida, pues en el transcurso de la exterioridad del pensamiento crítico y alternativo dada en los conciertos musicales, el performance, la difusión de esténcil, medios impresos y audiovisuales se generaban ciertas tensiones con la gente, los entes institucionales y gubernamentales. Lo cual evidenciaba las complejas relaciones que se tejen en una iniciativa como estas dejando entrever los obstáculos que requieren ser superados para avanzar. Aprender a cambiar en medio del cambio. Las condiciones del contexto se manifestaron en cercanías afectivas, posibilidad de análisis abiertos, concertación, planeación y ejecución de acciones colectivas, que en la actualidad se evidencian en la articulación de las y los participantes a diversos procesos organizativos. Aprender a empoderarse produciendo conocimiento. Como intelectuales forjadores y participes de esta propuesta reconocemos los saberes 6 proporcionados en la negociación cultural para la potenciación de herramientas pedagógicas, técnicas y reflexivas en la creación de expresiones estético-políticas. Reflexiones conceptuales Los medios de comunicación hegemónicos expresan enunciados como verdaderos, irrefutables, totales, ejercen un régimen de verdad10 de poder 11, establecen qué enunciados son falsos y auténticos, se encarga de producir y trasmitir imágenes, interpretaciones y representaciones de la verdad. Se presenta entonces una “hegemonía comunicacional del mercado, es decir la comunicación convertida en el más eficaz motor del desenganche e incursión de las culturas en el espacio/tiempo del mercado y las tecnologías globales”. (Martín-Barbero, 2002:4). De ahí que la comunicación alternativa 12 como respuesta local, defensa activa y preventiva (Foucault, 1980: 83), es decir como ejercicio de resistencia, se forje en una lucha contra la forma particular del poder mediático y político, expresando en este sentido un contra-discurso, que devela las huellas, los efectos, las fisuras de la manipulación, desinformación, tergiversación de la información que ejercen las empresas mediáticas en complicidad con los grupos económicos y las elites gubernamentales. Es resistencia por cuanto expresa discursos contra el poder, se opone al secreto, “es una primera inversión del poder, es un primer paso en función de otras luchas contra el poder”. (Foucault, 1980: 84) Para Miguel Ángel Espinosa M. (2000) la comunicación es alternativa porque renuncia a la tentación de usar los medios como instrumentos de poder para el dominio y la manipulación; en cambio, se propone su uso para compartir la información y el conocimiento como bienes sociales; y alternativa porque se niega a participar en el flujo de ese producto ideológico-industrial que es la información mercancía y se empeña en poner en común —en comunicar— las expresiones de la propia diversidad cultural. Simpson Grinberg (1981) distingue a los medios alternativos de los hegemónicos a partir 10 Por «verdad», entender un conjunto de procedimientos reglamentados por la producción, la ley, la repartición, la puesta en circulación, y el funcionamiento de los enunciados. La «verdad» está ligada circularmente a los sistemas de poder que la producen y la mantienen, y a los efectos de poder que induce y que la acompañan. «Régimen» de la verdad. (Foucault, 1980: 189) 11 El poder como red productiva que atraviesa todo el cuerpo social, produce cosas, induce placer, forma saber, produce discursos. (Foucault, 1980:182) 12 La producción mediática alternativa en América Latina se ha ido transformando. Entre las décadas de los 60-70 del siglo XX, desde la perspectiva de “vanguardia” se realizan interpretaciones y traducciones de las múltiples necesidades, intereses, urgencias de los sectores excluidos, que por lo general en lugar de “darles voz” resultaba invisibilizándolos. En este periodo se hace una vinculación teórico-política de los postulados de la educación popular y liberadora. En la década de los 80’ este campo de la comunicación se ubica en nuevas perspectivas distanciadas del vínculo político y más cercano a lo estético, a lo extraño, a lo “alterativo”. Luego en los 90’ la producción mediática alternativa se articula a expresiones de minorías, diversidades, retomando cierta repolitización del discurso. 7 de la puesta en escena del discurso, con lo cual el discurso alternativo hace posible un medio alternativo, discurso que se supone debe ser antiautoritario y abierto, presentándose como opción frente al discurso dominante. La comprensión de lo alternativo remite, igualmente, al análisis de su sistema productivo y la relación interdiscursiva. Los discursos que se autodenominan alternativos se hallan en un proceso de “producción discursiva que se desenvuelve en la trama discursiva contemporánea y en un juego intertextual definido por el funcionamiento de una hegemonía discursiva constitutivamente definida por el poder y el mercado” (Amman; et. al, 2007:3). De allí que la discursividad hegemónica se constituya en condición de posibilidad y de existencia de los medios alternativos. La Praxis de Trabajo Social En esta trama de relaciones de fuerza se desenvuelve la praxis de Trabajo Social, entre la hegemonía mediática y del mercado, y las luchas singulares gestadas desde las bases populares que ponen en juego otros discursos, otros saberes y otras realidades. La articulación entre comunicación alternativa y educación popular recrea un campo pedagógico, político, estético y académico que en el quehacer profesional y colectivo instala nuevas formas de habitar y reinventar los territorios, posibilidad de reflexionar en la práctica conceptos y procesos, y re-construir colectivamente opciones y acciones alternativas de vida. De esta manera la ruta de acción se manifiesta compleja, como dijera Faleiros (1972:118) “deriva del objeto en la coyuntura, de forma crítica, en el contexto, dando visibilidad a las perspectivas de los sujetos en conflicto, para desarrollar las luchas en el proceso de autoexpresión/manifestación contraria, reproducción/autogestión-control, alienación/ concientización, aislamiento /contextualización, explicación /comprensión, reglamentación/ negación”. Por tanto el/la Trabajador/a Social junto con las comunidades, en el campo de reflexiónacción-reflexión de la comunicación alternativa y de la educación popular, vislumbra discursos de denuncia, saberes singulares, visibiliza las múltiples problemáticas socioambientales, económicas y políticas, las múltiples dinámicas de resistencia que se tejen en el mundo social local, pone en escena relaciones dialógicas donde la información y los saberes no emergen de otra parte distinta a la experiencia de quién la produce, y 8 finalmente facilita e impulsa una serie de herramientas a través de las cuales la comunidad se expresa, dialoga, se inquieta de sí misma y del contexto que la rodea, de las condiciones sociales que la asfixian y de sus propias posibilidades de transformación. El/la profesional se constituye, entonces, en intelectual específico en el sentido que se sitúa en espacios concretos, locales y cotidianos. Ocupa una posición específica13 en torno al juego verdad/poder, que le exige adentrarse en la genealogía de los conceptos, de las situaciones problemáticas, de los discursos, y por consiguiente deviene en el compromiso de efectuar acciones individuales y colectivas de cara a establecer redes estratégicas de empoderamiento. A modo de conclusión La puesta en escena de expresiones estético-políticas proporciona nuevas formas de habitar y reinventar los territorios; desde el arte y la tecnología posibilita un diálogo de saberes técnicos, académicos y populares, que permiten poner en tensión las tramas del poder mediático, cultural, económico y político. No obstante, la producción y difusión de discursos alternativos se enfrenta a múltiples situaciones como: ser captados por las hegemonías del mercado; deslegitimados por la misma sociedad; clausurados por falta de compromiso, recursos, tiempo o posibilidades de existencia; o bien mantenerse firmes en el desvelamiento del secreto. La comunicación alternativa requiere una revisión constante en sus formas de operar, en torno: a la investigación, producción y difusión de expresiones e informaciones; a los sistemas de propiedad, fuentes de información y de financiación, las dinámicas de relación que establece con el público, y ante todo, sus condiciones de posibilidad. 13 El intelectual se debate en una triple especificidad: la especificidad de su posición de clase (pequeño burgués al servicio del capitalismo, intelectual «orgánico» del proletariado); la especificidad de sus condiciones de vida y de trabajo, ligadas a su condición de intelectual (su campo de investigación, su puesto en un laboratorio, las exigencias económicas a políticas a las que se somete o contra las que se rebela en la universidad, en el hospital, etc.). En fin, la especificidad de la política de verdad en nuestras sociedades. (Foucault, 1980:188) 9 Una provechosa herramienta en este acometido puede encontrarse en la relación entre comunicación alternativa y la educación popular, en cuanto, los espacios pedagógicos en la educación popular brindan elementos de análisis y reconocimiento de contexto que facilitan la participación sistemática en procesos de aprendizaje y acción local. En suma, el/la Trabajador/a Social requiere: 1) elaborar nuevas conceptualizaciones y prácticas estético-políticas, que de una u otra manera generen producciones culturales diversas y plurales en el marco de la alternatividad; 2) develar las huellas, los efectos, las fisuras de la manipulación, desinformación, tergiversación de la información que ejercen las empresas mediáticas en complicidad con los grupos económicos y las elites gubernamentales; y 3) “estimular la maduración de la conciencia teórico-crítica […], procurando atribuir un estatuto culto a la profesión, posibilitándole formar parte de la historia del conocimiento socialmente acumulado” (Iamamoto, 2000:104). Referencias AMMAN, Ana B.; et. al (2007) La producción mediática alternativa: condiciones de posibilidad en la trama discursiva contemporánea. Memorias de las XI jornadas nacionales de investigadores en comunicación. Mendoza: Red Nacional de Investigadores en Comunicación. BOURDIEU, Pierre, y WACQUANT, Loïc J.D. 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