LIGADURA DE TROMPAS Y VASECTOMIA Cuando la familia ha cumplido con su ideal reproductivo, es decir ya tiene el número de hijos planeado, no hay mejor opción que recurrir a cualquiera de estos procedimientos de anticoncepción quirúrgica para vivir en adelante una existencia plena, ejerciendo el derecho humano básico de la práctica de una sexualidad gratificante, enriquecedora sin los temores angustiantes de un embarazo no planeado. Existen sin embargo una gran cantidad de mitos entre la población respecto a las consecuencias negativas posibles los cuales, por cierto, no tienen ningún asidero real. Así se dice: en relación a la ligadura de trompas, que la menopausia se adelantará, que los ciclos menstruales se alterarán, que aparecerán fibromas uterinos e inclusive se teme la aparición de tumores malignos. En relación a la vasectomía las creencias son aún peores, se estima que la virilidad amenguará, se dice que el cáncer de testículo o de próstata aparecerá. En fin, estas falsas creencias hacen que la demanda de dichos métodos no sea el esperado. Los proveedores de servicios de planificación familiar no se esfuerzan tampoco lo suficiente para desterrar estos mitos, porque muchos de ellos quizás no están convencidos de sus ventajas o presumiblemente incuben velados temores. Pero veamos sus ventajas: • Ambas cirugías son de categoría menor, con escasos riesgos • Se pueden hacer ambulatoriamente • Generalmente se realizan con anestesia local, la cual es muy segura • Son muy eficaces es decir tienen escasísimas fallas • No requieren controles en el futuro • No tienen ninguna repercusión en el funcionamiento del organismo • La mayoría de establecimientos de salud tienen capacidad para hacerlos • Es económico si dividimos el costo entre los años de protección que provee Respecto a lo último, las instituciones privadas como INPPARES por ejemplo, lo ofertan a tarifas muy al alcance de los usuarios y el Ministerio de Salud en toda su red de establecimientos a nivel nacional los ofrece gratuitamente, ya que los costos incurridos son asumidos por el Estado. Por lo tanto este artículo tiene como propósito invitar a hombres y mujeres de toda condición a acudir a cualquier establecimiento de salud para pedir información, orientación y consejería acerca de la ligadura de trompas y vasectomía, sin guardar ningún reparo, que de seguro saldrá luego con otra visión, más esclarecida de la conveniencia de la anticoncepción quirúrgica voluntaria. Finalmente advertir e insistir que el único requisito exigido para solicitar la anticoncepción quirúrgica voluntaria (AQV) es estar plenamente convencido que ese es el número de hijos que se había planeado. Dr. Carlos Alvarado Ñato C.M.P. 12364 Clínica Central del INPPARES