1.– Los daneses que tomaron parte en la expedición, fotografíados

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1.– Los daneses que tomaron parte en la expedición, fotografíados en Godthaad. Sentados de izquierda a derecha:
Peder M. Pedersen, Knud Rasmussen, Peter Freuchen y Jacob Olsen. De pie de izquierda a derecha:
Kai Birket Smith, Therkel Mathiassen y Helge Bangsted.
2.– Una esquimal, con su hijito, de Thule, estación de cabo York, de donde
partieron todas las expediciones Thule.
3.– Knud Rasmussen en su juventud.
(Positivo de un negativo de cristal sin fechar).
4.– Con avería en el motor quedamos atrapados entre los duros y crujientes
bloques de hielo cubiertos de nieve que durante la noche se helaban y endurecían cada vez más a nuestro alrededor.
5.– Arqioq de caza en las soledades del hielo.
6.– El Sokongen se abre paso a través de los bloques de hielo en la bahía
de Hudson. El hielo formaba frecuentemente una masa tan compacta que
desde la altura del mástil no alcanzábamos a divisar el mar abierto.
7.– Arriba: El capitán Pedersen, a bordo del Sokongen, muestra este magnífico ejemplar de oso polar cazado por él.
8.– Abajo: Niños esquimales de Thule jugando con un cachorro de oso polar.
9.– Arriba: Cazando un oso por los mares glaciales. El oso ha sido herido con
un arpón y arrastra la canoa.
10.– Abajo: Soberbio ejemplar de elefante marino, de más de mil kilos, en el
momento de ser izado al Sokongen.
11.– En los comienzos del otoño nos vimos obligados frecuentemente, para
hacer nuestros reconocimientos, a salir en trineo sobre bloques de hielo. Los
montones de piedras sueltas nos ocasionaban muchas molestias. Alguno de los
trineos más cargados quedaban atrapados hasta que llegaban las nieves.
12.– Pudimos cazar focas en muchas ensenadas que las fuertes corrientes
mantenían constantemente abiertas.
13.– Tipos de hombres de
Igdlulik vestidos con pieles de
reno desde la cabeza a los pies.
14.– Este rapazuelo se incomodó un poco al principio,
pero luego nos dejó fotografiarlo satisfecho ante su bien
equipado trineo.
15.– Takornaoq,
el hombre solitario.
16.– Vi ante mí un hombre alto y
bien constituido, con el rostro y la
larga cabellera cubiertos de escarcha. Este fue el primer hombre que
encontré en aquella nueva tierra.
17.– La joven esposa del repostero y cocinero de a bordo, Aqatsaq, con un armiño.
18.– Fiordo de Umanaq, la dormida montaña del hombre.
19.– Al lado de los trineos, mujeres y niños descansan cómodamente sobre la
nieve como si estuvieran sobre el cesped.
20.– Ivaluartjuk, el viejo narrador de leyendas y canciones.
21.– Tan pronto estuvimos a la vista de la aldea salieron sus habitantes de las
chozas de nieve para recibirnos.
22.– El capitán George Washintong Cleveland, un veterano de la edad de oro
de la pesca de la ballena.
23.– Aspecto otoñal de Blaesebaelgen. Tan pronto hubo bastante nieve levantamos espesos muros de protección contra el viento.
24.– Cada chico tiene su propio trineo con el cual se desliza todo el día por las
pendientes cercanas a su iglú.
25.– Arqioq, el más viejo de nuestros cazadores groenlandeses, repara los
arreos de los perros mientras escucha el gramófono.
26.– Arnánguaq, mujer de Arqioq.
27.– El campamento de cabañas de nieve de Aua.
28.– Ante el cabo Elisabeth. Cuando el hielo compacto del invierno está a un
kilómetro del mar, el viento de tierra levanta grandes olas que facilitan la
captura de la ballena desde el borde del hielo.
29.– Conjunto de las construcciones de nieve de Aua
hechas para la época de noviembre hasta enero:
1.- Atrio sin techumbre.
2, 4 y 8.- Almacenes para depósito de carne, arreos y
artículos de piel.
3, 5, 6, 7 y 9.- Viviendas, una parte cada familia.
10.- Depósitos de carne con entrada desde la vivienda.
30.– Conjunto de las construcciones de nieve de Aua
hechas para la época de enero hasta abril:
1.- Atrio.
2.- Almacén para depósito de carne, arreos y artículos de
piel.
3 y 6.- Almacenes.
4 y 5.- Viviendas, la primera para una familia y la segunda para tres. En ambas hay una habitación grande para
un huésped.
31.– Kai Birket Smith, el primero de todos nosotros
que emprendió un largo viaje.
32.– Aua y su mujer en su habitación.
33.– Vestido de mujer visto de
frente. Las mangas son tan
amplias en los hombros para
que durante los viajes con
temporales de nieve puedan
retirarse los brazos de ellas y
calentarlos en contacto con el
cuerpo. Esta mujer tiene las
arterias y las venas azules y
muy prominentes alrededor
de la boca. Se dice que esto es
debido a que se ha comido a
sus allegados.
34.– El anterior vestido invernal de piel de reno, visto de
lado. La capucha al principio
del cuello, los hombros, los puños
y los largos faldones, son de piel
blanca cosida fuertemente a la
de color. El blusón, o túnica, y
los pantalones, son muy amplios
para permitir los movimientos
y la transpiración durante los
largos viajes en trineo.
35.– Hora tras hora, expuestos al mordiente frío, estuvimos apostados en
el hielo con los arpones preparados en espera del paso de las ballenas.
36.– Hombre de Takornaoq.
37.– «Oemmerten», mujer espiritual de Unaleq. Tan
pronto se casa una joven se la hace tatuar la cara, los
brazos y los muslos. El tatuaje se practica con una aguja
que se moja en una mezcla de sosa y aceite de ballena. La
aguja es introducida bajo la piel, en donde el ungüento
deja marca. La operación es sumamente dolorosa.
38.– Vestidos vistos por detrás. Los largos faldones calientan e impiden que
el vestido se suba cuando se va sentado en el trineo. Los extraños bolsillos a
la altura de las botas son sólo un adorno. En el centro está una de nuestras
groenlandesas vestida de hombre, como los esquimales del polo. Es el traje
más práctico para viajar.
39.– El hielo alrededor de la Isla Danesa (Danskeven) era antiguo y sólido hielo polar. Tan pronto como pudiéramos procurarnos alimento para los
perros seguiríamos adelante hasta encontrar el mar abierto.
40.– Netsilikeren Taparte fue admitido en nuestra
expedición para ayudar a nuestros groenlandeses en sus
cacerías y viajes.
41.– Tal es la apariencia de la turba cuando, a la temperatura de –50º C, la extraemos de la tierra para emplearla
en la reparación de los trineos.
42.– Una vez extraída la turba de la tierra helada, se talla.
43.– Después la turba se mezcla con agua y se amasa hasta obtener una pasta
espesa.
44.– La pasta de turba es colocada sobre los patines de los trineos.
45.– Y cuando la pasta de turba se ha fijado y helado sobre los patines de los
trineos, se pule valiéndose de un cepillo de carpintero o de un cuchillo muy
afilado.
46.– La Isla Danesa con Blaesebaelgen y nuestras chozas de nieve.
47.– En el camino hacia la orilla del campo de hielo, ante la Isla Vansittart,
en donde cazábamos ballenas entre el oleaje.
48.– Las primeras disposiciones para la salida de la Isla de los Daneses examinadas por Helge Bangsted.
49.– Fue una delicia cuando Aften, después de una excursión que duró todo el
día, pudo dar a nuestros inteligentes perros un alimento nutritivo.
50.– Montones de piedras de viejas casa en ruinas, tal y como los hallamos por
todas partes a lo largo de la costa.
51.– Puerto de Berthie con el Schooher «Ford Chesterfield» atrapado en el
hielo a lo lejos.
52.– La mujer más anciana de los feligreses del padre
Turquetil.
53.– Un narrador de leyendas en Depot Island.
54.– El viejo Manilaq, que prefirió la muerte a una vejez
ociosa.
55.– Una mujer en traje de baile y tiritando de frío.
56.– La iglesia católica de Chesterfield.
57.– Las blancas viviendas de Chesterfield. En primer término las construcciones de la Hudson's Bay Company. Este puesto, establecido primeramente
en 1912, es ahora el punto de enlace para el comercio con los esquimales entre
Igdlulik y Barren Grounds.
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