Un día de pruebas: Vectra OPC

Un día de pruebas: Vectra OPC
Estreno de una nueva sección la cual promete muchas satisfacciones
para los responsables. En anteriores números ya os habíamos hablado
de alguno de los coches más potentes y caros que circulan por las
carreteras de este mundo, pero queríamos llegar un poco más lejos y
traeros pruebas realizadas por nosotros mismos para comprobar si es
verdad todas las cosas que solemos oír acerca de esas maquinas que
soñamos con conducir constantemente. A todos aquellos que no os
cansáis de oír alguno de los tópicos que incluso nosotros mismos
hemos pronunciado alguna vez voy a daros la razón en todos, estos
coches no están al alcance de todas las economías, algunos pueden
llegar a resultar incómodos si realizamos muchos kilómetros con ellos y
son auténticos glotones de combustible, pero lejos de todo esto vamos
a lo realmente importante y lo que diferencia a estos coches del resto,
las sensaciones que transmiten al volante, por eso para el estreno de
esta sección vamos a poner el listón muy alto probando el modelo más
potente de Opel hasta el momento, os estoy hablando de su Opel
Vectra OPC.
Para todos aquellos que nunca hayáis oído hablar de las siglas OPC os
diré que pertenecen a la “Opel Performance Center” donde los modelos
de la marca alemana son modificados tanto en su estética como en sus
prestaciones y desde luego que consiguen ponerte la piel de gallina.
Me reúno con mi amigo y propietario Jorge Trejo y antes de darme
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cuenta me veo enfrente de esta bestia que posee un motor V6 turbo y
alcanza la friolera de 280 CV, estéticamente no presenta muchas
diferencias con respecto a las versiones más bajas, pero aún así las
pocas diferencias dotan al coche de un carácter mucho más agresivo,
como su doble salida de escape y difusor trasero, el alerón integrado
en la carrocería, unos pasos de rueda más pronunciados, el paragolpes
delantero y por supuesto sus llantas, de serie trae llantas de aleación
de 18 pulgadas y 5 radios dobles y como opcional unas de 19 por 715
€, pero como podéis ver a este en concreto se les modificó por motivos
de estabilidad, estética y en busca de una mayor comodidad al volante.
Llega el momento de ponerse en marcha, me coloco en uno de sus
asientos deportivos Recaro y me sorprende los cómodos que resultan a
pesar de tenerme literalmente fijado contra el respaldo, desde luego
sujeta bien pero a ciertas personas les pueden resultar estrechos en la
zona lumbar.
de que es capaz, me fijo en el velocímetro y observó
que está calibrado para 300 km/h sin duda una buena referencia, otro
de los aspectos que te garantiza este tipo de coches es que no pasan
precisamente desapercibidos y es sorprendente comprobar la cantidad
de cabezas que hace girar cuando pasas al lado de la gente, con un
sonido increíble a pesar de llevarlo muy bajo de vueltas y sin
sobrepasar los límites de velocidad, aunque la tentación de pisarle sea
muy fuerte.
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El interior (dejando a un lado los asientos deportivos) es seguramente
el punto más débil del Vectra ya que la consola apenas se diferencia
del resto de modelos, los pedales de aluminio perforados estilo racing y
tanto el volante como en la palanca de cambio donde encontramos las
siglas de OPC son las únicas referencias que nos recuerdan que
modelo conducimos, aún así sus ajustes y acabados son de buen
material y resultan agradables al tacto, tras colocarme correctamente y
ponerme el cinturón con 3 puntos de anclaje, arranco su enorme motor
y el sonido que sueltan sus dos salidas de escape es como poco brutal,
comienzo a acelerar con mucho nerviosismo pero en apenas unos
metros te relajas, el comportamiento del coche ayuda mucho ya que es
fenomenal y estoy deseando llegar a nuestra zona de pruebas para ver
Llegamos a nuestra zona de pruebas y es hora de la verdad, piso a
fondo y el coche se transforma por completo, llega al corte con una
fuerza descomunal y es rápido, muy rápido, no quiero ni imaginarme
circular a la velocidad que veo en el velocímetro por cualquier carretera
abierta al tráfico, el ESP trabaja sin parar, su batalla de 2,7 metros lo
hacen más aplomado en curvas rápidas y la sensación que transmite
es fantástica lo que me da confianza para salir a fondo de ellas, realizo
un pequeño zigzag y me llama la atención que a pesar de sus casi
1,600 kg de peso es muy ágil, decido probar la eficacia de sus enormes
discos de freno y la respuesta no me defrauda clavan al coche en muy
poco tiempo, aprovechando que estamos parados, es un buen
momento para ver su aceleración, pasa de 0 a 100 km/h en menos de
7 seg, encontrar el límite de esta berlina es realmente complicado, le
pregunto a su orgulloso propietario y me cuenta que puede pasar los
250 km/h bastante “fácil” y que su tope lo ha puesto cerca de los 270
km/h, desde luego circular a esa velocidad es imposible por las
limitaciones pero en la prueba pudimos alcanzar la cifra de 220 km/h y
es sorprendente el aplomo que tiene, no se muestra nervioso en ningún
momento, tal vez el problema más destacable lo encontramos en la
suspensión adaptativa (con el eje posterior autonivelante de serie) y
que se vuelve bastante rígida si detecta que tienes ganas de darle
caña, pero volvamos a su uso, esta berlina ha de tener funcionalidad,
abrimos su maletero y nos encontramos con una capacidad de 500
litros de sobra para poder hacer vuelta rápida en Montmeló y al parar
descargar todas las bolsas de la compra.
El día de pruebas llega a su final, las sensaciones que
transmite el
coche son difíciles de explicar tienes que sentarte tras el volante y
conducirlo para comprobar lo divertido y excitante que resulta, os
aseguro que tras unas pocas vueltas cuesta mucho bajarse de el,
porque es un coche que siempre te pide un poco más... A los más
radicales su impacto visual no les resultará muy llamativo y tienen
razón, muchos de sus rivales presentan estéticas más agresivas, pero
realmente este coche en concreto no lo necesita, transmite tranquilidad
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sabiéndose que es muy superior en prestaciones al resto de sus
competidores y eres consciente de que si necesitas echar mano a su
motor este, está en alerta para otorgarte una cantidad de potencia
bestial.
En resumidas cuentas el Vectra OPC es un coche sobresaliente,
cómodo, con rasgos deportivos, forma de coupé, muy divertido de
conducir y te inyecta adrenalina en las venas de forma muy sencilla,
además su consumo no se disparó tanto como esperaba, su único
punto en contra es su precio que ronda los 40,000 pero ¿Cuántos
coches conocéis por ese dinero que ofrezcan estas prestaciones?
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Hasta aquí la prueba de este número, agradecer a mi gran amigo Jorge
Trejo el permitirme disfrutar de su maquina y toda la ayuda
prestada...En el próximo número tendremos al urbano superventas de
Ford el fiesta pero es un versión más radical y potente el ST, un
modelo que sorprende por lo divertido que resulta de conducir y por su
estética 100% racing, hasta entonces saludos a todos.
Rai
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