Relaciones económicas entre la Unión Soviética y América Latina

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Com ercio Exterior, vol. 40, n úm . 5,
México, mayo de 1990, pp . 425 -436
Relaciones económicas
entre la Uni ---n Soviética
y América Latin .
Rubén Berríos *
Antecedentes
ntes de la revolu c ión cubana de 1959, la Unión Sovi éti ca
se ocupaba poco de Am éri ca Latin a. En 1960, aparte de
Cuba, la URSS sólo tenía relac io nes co n tres países latin oameri ca nos: Argentina, M éx ico y Uruguay. Estas tres nacion es consid eraban ventajosos sus vín culos con la Unión Sovi éti ca, pero
los demás estados latinoameri canos seguían alineados abi ertam ente con Estados Unidos. Aunqu e Cuba ge netó c ierto interés de la
URSS en Améri ca Latin a, los sovi éti cos aún con sideraban al co ntin ente co mo un a zon a de influ encia estadounid ense cas i exc lusiva y tenían escasa capac idad de proyectar su poderío en la regió n, en vista de la gran di stancia entre ella y el país de los so viets.
También influían en este apartami ento de la d ipl omac ia sov iéti ca
el interés estratégico de Estados Unidos por aqu ell a región , así
co mo otras con sid eraciones po líti cas. A prin c ipios de los sese nta
Cuba era el pretexto de una ol a de sentimi entos anti sov iéti cos en
la medida en que Estados Unidos intentaba convencer a sus aliados
latin oa meri ca nos conse rvadores de qu e ro m pieran sus vín c ul os
dip lom áticos y eco nó micos con esa nació n in sul ar. En 1965, ante
el temo r " de qu e los co muni stas tomaran el poder", el gobi ern o
de Joh nso n llegó al extremo de in va di r la Repúbli ca Do mini cana, ce rrand o as í el ca min o a un mov imi ento nac ion ali sta po pul ar
en ese país. 1
A fines de los sese nta y prin c ipios de los setenta, sin embargo,
los amp li os ca m bios socioeco nó mi cos y po líticos oc urridos en
bu ena part e de Am éri ca Latin a co ntribu ye ron a di versifi ca r las relacio nes dipl o mát icas y com erc iales de esas naciones. El relajami ento de las tensio nes entre Occid ente y el bloqu e sociali sta,
el crec iente nac ion ali smo latinoameri cano, las actitud es de con fian za y autoafirm ac ión , así como el es píritu de grupo, igual qu e
el rápido c recimi ento económ ico y el aum ento de. la ca r ac idad
indu stri al fu ero n fac tores qu e fac ilitaro n los esfu erzos de los países latin oa meri ca nos en favor de d ive rsifi ca r su depend enc ia medi ante la ex pansió n de sus co ntac tos intern ac io nales.
l. Véase Glei jeses, The Dominica n Crisis: The 7965 Constitutio na/ Revolt and A m erica n lnterventio n, Th e johns Hopkins University Press, Baltim ore, 197B.
• De la Universidad de Pittsburgh. Traducción del inglés de Sergio Orti z
Hern án.
Di c hos intentos d iversificadores produj eron a la postre cambios menos rápidos y de menor alca nce de los supu esto s en un
prin cipi o . No obstante, sí provoca ro n qu e va ri os países de la región reeva lu aran sus relac io nes con Estados U nidos. El predomini o estadounid ense en esa zo na se había manteni do in có lum e
hasta prin cipios de los sesenta, época en la qu e com enzó a erosion arse . Pese a qu e las co ndi cio nes y el grado de la depend en cia latino ameri ca na qui zá han ca mbi ado un tanto, la influ enc ia
econ ó mi ca y polít ica de Estados Unidos sigue siend o importante. Por otra parte, el papel region al de Estado s Unidos dism inuye
en la medid a en qu e j apó n y los países agrup ad os en la CEE y e n
el CAME se mu estran más acti vos en A méri ca Latin a. 2
En tanto qu e la revolu c ió n cubana no rebasó sus pro pi as fron teras (con excepción de Ni ca ragua en 1979), la Uni ó n Sovi éti ca
aum entó sus esfu erzos dipl o máti cos para cortejar a los gobiernos
latin oa meri ca nos. En el marco de la distensi ó n entre el Este y e l
Oeste y en un clim a de moderació n y de ca utela dipl o máti ca, la
URSS intentó dese mpeñar un pape l más acti vo y aplica r un a políti ca más pragmáti ca hac ia Am éri ca Latin a medi ante el es tabl ec imi ento de relac ion es con d iverso s estado s, independi entemente
de su o ri entac ió n políti ca. Al aprovec har las actitude s más independi entes de numerosos países latinoamericanos, la Unión Soviéti ca logró intensificar sus relacion es dip lomát icas y comerc iales co n la mayoría de ell os. En 1975 mantenía ese tipo de víncu los
co n 20 nacio nes de la regió n.
Los sov iéti cos aún con ce den poca prioridad a Améri ca Latina
en comparac ió n con otras áreas, pero los acontecimientos de principi os de los oc henta en Am éri ca Central y el Caribe han impul sado a Moscú a dar mayor importancia a la región . Sin duda existe un notable esfu erzo para elevar los vínculos diplomáticos desde
qu e Mijaíl Garbachov se hizo cargo de la Secretaría General del
Partido Comu ni sta de la Unión Sovi ética en 1985 . En octub re de
ese año, el sec retario de Relac ion es Exteriores, Edvard Shevard nadze, visitó M éx ico; más tard e estuvo en Brasil , Argentina y Uruguay . Por su parte, el presidente argentino Raúl Alfonsín visitó Mos2. Un buen panorama de la dec lin ac ión de la hegemonía estadounidense y de los cambios en la relación entre América Latina y Estados Unidos
se encuentra en Kevin J. Middlebrook y Carlo s Ri co (eds.), The United
States and Latin Am erica in the 7980s, Pittsburgh University Press, Pittsburgh, 1986, y en Abraham Lowenthal, Partn ers in Conflict; the United
Sta tes and Latin America, Th e johns Hopkin s University Press, Baltimore,
1987.
426
cú en octubre de 1986 y los mini stros de Relac io nes Exteri ores
de A rgentina, Brasil y M éxico han vi ajado a la Uni ón Sovi éti ca.
El mayo r interés soviético en la reg ió n q ueda también de mani fiesto co n las num ero sas delegac io nes de alto nive l qu e han visitado va ri os países latinoameri ca nos. Estas visitas muestran la nu eva
di sposició n de la políti ca exteri o r sov iéti ca de estrec har sus vín culos co n los países capitali stas más im portantes y más desa rro ll ados de l Tercer M und o . La in te nsificac ión de estos esfuerzos di plo máticos se o ri enta a faci lita r las visitas del líder soviético Mijaíl
Garbac hov a M éx ico, Bras il y A rge ntin a en el prim er semestre
de 1990 .3
El aum ento de las relacio nes dipl o máticas y co merciales co n
la URSS y otros países de Europa O rienta l es vent aj oso pa ra A méri ca Latin a desde el punto de v ista econó m ico y políti co . A l di versifica r sus vín culos económ icos, estos países esperan lograr un a
mayor independencia en esa materia y un reaju ste de su posición
en la eco nomía mundi al. Las tend enc ias protecc io ni stas qu e preva lecen en Estados Unidos tambi én han con du cido a muc hos gobiern os latinoamericanos a bu sca r otros merca dos. Estos mov imi entos han estado aco mpa ñados por lo general de un a políti ca
exte ri o r más vigo rosa e ind ependi ente y de un a actitud de creciente au tono mía frente a Estados U nidos. Así, durante los primeros años del decenio de los setenta, va ri os países latin oa merica nos naci on ali za ron empresas estado un idenses, ex igieron la
reform a de la O EA, se adh iri ero n al Movim iento de los Países No
A lin eados, respaldaron las rec lamac io nes de Pan amá para rec uperar el Ca nal, mostraron su desdén po r el Tratado Interameri cano de Asistenc ia Recíproca y leva ntaron el embargo contra Cuba.
La dec linac ió n del predo mini o estado unid ense en el hemi sferi o occ id ental se evidencia en la parti cipació n del comerci o y las
inversio nes de Estados U nidos en Am éri ca Lat ina, la c ual ha di sminuido durante los dos últimos decenios. 4 Estas ca mbiantes condi c io nes di eron a la URSS la oportun idad de tener prese nc ia econó mi ca y po lítica en Am éri ca Latin a. Durante los últimos 20 años,
se m inaba la capac id ad estado unid ense de co ntro lar los aco ntecimi entos en A méri ca Latin a. Mi entras eso oc urría, la Unión Soviéti ca se esforzaba por ampliar sus vín culos económicos con ella.
Tuvo éx ito en lo referente al núm ero de países con los cuales logró establece rlos, pero no en cuanto al volum en del com erc io .
Si se exclu ye a Cuba, la propo rción del interca mbio com erc ial
entre el CAME y Am éri ca Latin a era todavía pequ eña a med iados
de los oc henta (véase el cuadro 1). El co mercio Unió n Soviéti caAm éri ca Latin a era aún meno r. Sin embargo, esta tend encia a la
baj a, prevalec iente durante la primera parte .de los oc henta, obedec ió sobre todo a la grave crisis que padecía A méri ca Latina,
ca racteri za da por una abrupta di sminució n de los precios de los
produ ctos prima rios, por el crec iente protecc ioni smo de O cc idente, la baja de la tasa de in ve rsión y el in soportable aum ento
de la deu da externa. El crec iente défi cit co mercial de Am éri ca
Latin a con otras region es del mundo exace rbó todo lo anteri o r.
3. Véanse los siguientes artícu los: Alan Robinson, "Sovi ets Courting
in Latin America" , en USA Today, 3 1 de octubre de 1986, p. 14; Will iam
Stockton, " Mexico and Soviets Form Closer Ties" , en Th e New Yo rk Times, 9 de noviembre de 1986; Ti m Coone, "Trade, Disarmament Top
Agenda of Soviet-Argent ine Talks", en Christian Science Monitor, 15 de
octubre de 1986, y Bradley Graham , " Argentina Leads Latin America in
Courting Ties with Soviets", en The Washigton Post, 4 de noviembre de
1986.
4 . CEPAL, Comercio
y cooperación entre países de América Latina y
los países miembros del CAME, Naciones Unidas, Santiago de Chile, 1985.
relac io nes urss-amé rica latina
El activismo sov iéti co en Améri ca Latin a ha pro pic iado la co ntroversia y la co nfusió n en el Gobi erno es tadounidense ·debido
a qu e algunos creen qu e los o bj eti vos de la URSS ti enen ca rácter
ilimitado y global.s N o obstante, los estados latino ameri ca nos no
consid eran, por lo ge neral, que un a mayo r prese ncia eGo nómica
de la Uni ó n Soviéti ca en la regió n sea un a amenaza directa a sus
in te reses nacio nales. De hec ho, va ri os gob iern os de las más di stinta s posiciones política s han comerciado con la URSS, incluyendo
los regíme nes auto ritarios de derec ha.
A pa rtir de comi enzos de los setenta, los sovi éti cos han rev isado sus doctrina s básicas en materi a de relac iones eco nó mi cas
intern ac ionales. H an reconoc ido la ex iste nc ia de un so lo mercado m und ial, en lu ga r de dos sistemas co ntrap uestos, y han aceptado la interd epend encia, en vez de la dependencia, así co mo
la d iversidad del Tercer Mundo. Los nu evos líd eres soviéti cos, desde Bres hniov hasta Garbac hov, han insistid o en aumentar la cooperac ió n con los países en desa rro ll o, en el marco del actu al sistema mundi al, en vez de promover la liberac ión económica del
Te rce r Mundo.6 La URSS ha pa rti cipado en feri as com ercia les recientes rea lizadas en Am éri ca Latin a a fin de vender su maquinari a,
y desde 1979 ha co ncertado conveni os tripartitas de coope rac ión
ind ustria l en la regió n. Moscú tambi én ha mostrado co nsid erable interés en rea liza r inversio nes co njuntas con empresas públicas o pri vadas, sobre todo en materi a de proyectos hidroe léctri cos, de ri ego, min eros y pesqu eros. 7 En ca mbio, los otros pa íses
de Europa Ori ental han parti cipado en este tipo de conve ni os tri partitos y de in ve rsio nes co njuntas desde prin cipi os de lós setenta (véase el cuadro 2) .
En este artículo se examin an el alca nce y las tend enc ias del
co mercio y la ayud a soviéti cos en A méri ca Latin a. Cuba, país socialista y miembro del CAME desde 1972, ti ene un a relac ió n comerc ial y econ ó mi ca singular con la Uni ó n Soviéti ca y po r ell o
se trata por separado en este análisis. Tambi én se estud ian brevemente las relaciones co merciales entre Am érica Latina y otros países socialistas de Europa Ori enta l.
El come rcio entre la Unión Soviética
y Am érica Latina
a ex pansión com ercial ha sido uno de los as pectos ca racterísti cos de la crec iente prese ncia soviéti ca en los países en desa rro ll o. En comparac ió fl con otras region es del mundo, el comerc io soviéti co con Am éri ca Latin a ha sido insignifica nte hasta
ahora; no obstante, sí ha contribuido de manera apreci able al objetivo de mayor alca nce de establecer unas relacion es más sólidas co n esta región. Antes de 1960, el com ercio sov iétic o co n
L
S. En buena parte de la literatura acerca de las relaciones entre Am éri ca Latina y la Unión Sovi éti ca falta una evaluación ponderada. Un ejemplo del tratamiento alarm ista es el de Robert Leiken, " Soviet Strategy in
Latin Ameri ca", en Th e Washington Papers 93, vol. X, 1982. Un tratamiento más seri o se encuentra en Cale Blasier, Th e Giant's Riva l: USSR and
Latín A merica, Pittsburgh University Press, Pittsburg, 1984.
6. Véase Eliza beth Valkenier. "East-West Economic Cooperati on in th e
Third World ", en Marshall Shulman (ed.). East-West Tensions in the Third
World, Norton, Nu eva York, 1986.
7. UNCTAD, Recent Developments in East-West Coop eration in Third
Wo rld Countries and in Tripartite Cooperation, Naciones Unidas, Nueva
Yo rk, 1984, y CEPA L, op. cit.
427
comercio exterior, mayo de 1990
CUADRO 1
CUADRO 2
Comercio exterior de América Latina con regiones
y países seleccionados, 7960-7 985
(Millones de dólares)
Participación d e los países d el CAME en coin versiones
en América Latin a
%
Año
Mundo
Estados
Unidos
del
CEE
j apón
CAME
CAME
Exportaciones
1960
1965
1970
197 1
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
198 1
1982
1983
1984
1985
8 499
11 263
1S 253
15 005
17 293
24 97 1
39 842
36 332
41 670
49 164
52 845
70 470
88 249
91 519
84 484
85 915
95 553
93 112
3417
3 768
4 893
4 822
S 431
7 726
13 684
11 440
13 353
15 724
17 643
23 416
29 11 9
36 610
36 197
39 302
46 566
47 412
1 51S
2 220
3 256
3 004
3 619
6 223
7 906
7 340
8 798
10 679
11 486
15 039
17 618
20 939
19 900
19 361
20 715
19 884
196
429
814
796
896
1 34 1
1 773
1 516
1 796
2 021
2 156
3 070
4 462
6 390
6 018
6 238
6 970
6 026
144
303
317
324
414
710
1 005
1 452
1 399
1 560
1 52 1
1 905
2 997
S 099
3 310
3 639
3 339
3 085
1.7
2.7
2. 1
2.1
2.4
2.8
2.5
4.0
3.4
3.2
2.9
2.7
3.4
4.8
3.4
3.7
3.2
3.0
Importaciones
1960
1965
1970
197 1
1972
1973
1974
1975
1976
1977
1978
1979
1980
198 1
1982
1983
1984
1985
8 107
9 605
15 031
16 676
18 869
24 460
42 309
45 161
45 172
49 990
58 462
73 917
100 47 1
111 135
90 259
66 964
69 175
75 308
3 507
3 923
S 906
S 891
6 434
8 493
13 857
15 820
15 210
16 357
19 369
25 234
36 072
40 510
31 885
24 146
27 787
29 173
1 576
1 671
2 767
3 205
3 982
S 948
9 107
9 842
8 763
9 868
1,. 463
14 089
17 382
19 484
15 752
11 439
11 498
13 160
217
394
845
1 195
1 319
1 811
3 174
3 602
3 383
4 290
S 042
S 234
7 378
9 747
8 524
S 669
7 476
7 450
157
126
145
187
174
240
376
371
387
426
517
577
704
792
94 1
974
879
717
1.9
1.3
l. O
1.1
0.9
1.0
0.9
0.8
0.9
0.8
0.9
0.8
0.7
-0.7
-1.0
- 1.3
- 1.1
-0.9
Fuentes: Cálcu los del autor co n base en FMI, Directions of Trade, 19601977, y Yearbook 198 7 y 1986.
América Latin a era esporád ico e in estab le y se limitaba a unos
c uantos países. 8 Sin embargo, el co m erc io total se elevó a cas i
2 200 mi llones d e rub lo s en 1985 (véase el cuadro 3). Las ex portaciones latinoam ericana s a la Unión Soviética fueron cas i cuatro veces y med ia m ás que las importacion es d e la regió n procedentes d e ese país. Aunque los soviéti cos están descontentos co n
8. Gerard Fi chet, " Tres decenios de las relaciones entre América Latina y la Unión Soviética", en Comercio Exterior, vo l. 31, núm . 2, febrero
de 1981; Nikki Miller y Laurence Whitehead, "Soviet lnterest in Latin America: An Economic Perspective", en Robert Cassen (ed.), Soviet Jnterest
in the Third World, Sage Publications, Londres, 1985.
Países del CAME
Países
latinoChecos /oamerica nos Bulgaria vaqu ia Hungría Polonia ROA Rumania Total
2
2
Argentina
1
1
Bolivia
3
Brasil
2
2
1
Ch ile
1
Ecuador
1
1
1
Guatema la
7
México
4
1
Nica ragua
1
Panamá
S
2
2
Perú
1
S
4
Venezue la
Total
18
4
2
4
30.
Fu ente: CEPAL, " Perspectivas de la coope ra ción indu strial entre los países mi embros del CAME y los países de Améri ca Latin a", E/
CEPAL!Sem.1 7/R.3, 16 de mayo de 1984.
este desequi librio, se mu est ran di spuestos a tener grandes d éficit
co m e rc iales a fin de penetrar e n UrJ m ercado cuyas pote nc ial id ades so n promisorias. 9
S.i se co nsid era a la URSS junto con sus seis soc ios europeos
orie ntales del CAME, el vo lum en del co m erc io co n América Latina se ha elevado m ás de 15 veces a pa rtir de 1960 . Sin embargo,
como se observa en el cuadro 1, sólo 3% de las expo rtaciones
latinoam ericana s se dirigió a los países de l CAME, ex clu ye ndo a
Cuba, y só lo ce rca d e 1% d e las importac io nes de la región prov ini ero n de ese bloque en 1985. Con tod o, estas c ifras pu eden
se r e ngañosas ya que no in c luye n e l va lo r de l interca mbio compe n sado, que es importante en Perú y Bo liv ia. D entro d el CAME,
la URSS es co n mucho el principa l soc io co m erc ial. Du rante e l
prim e r lustro d e los ochenta, ese país representó más de 50% de
las importac iones totales del CAME y m ás de 30 % de sus exportac ion es.10
Durante los últimos dos decenios se han hec ho esfuerzos para
aumentar el interca mbio comercia l, aunqu e aún es preciso reso lver algunos problem as para lograr lo. 11 Las exportac iones latino-
9. Véase Anita Tirapolski, " La strategie commerciale du CAEM en Amériqu e latine", en Le courrierdes pays de /'est, nC1m . 299, octubre de 1985.
El punto de vista soviéti co se puede aprec iar en Nico lai Zinoviev y Lev
Kloc hkovski, " Hacia nuevas metas en el intercambio co mercial", en América Latina, núm. 7, Moscú, ju lio de 1985, y en Romuald Tomberg, " Trade and Economic Ti es Between the USSR and Latin American Countries:
Problems and Prospects", en Soviet Panorama (reimpresiones de la prensa
soviética), vo l. 39, núm . 1, 13 de junio de 1984.
1O. A. O lshany, "Perspectivas de la coope rac ión industri al entre los
países miembros del CAME y los países de A mérica Latina ", EICEPALISem.
17IR.3, 16 de mayo de 1984.
11. Un anál isis más detallado de estos problemas se encu entra en
CEPAL, Relaciones económicas de América Latina con los países miembros del "Consej o de Asistencia Mutua Económica", Naciones Unidas,
Sa ntiago de Chile, 1982, y en Romuald G. Tomberg, "Relaciones econ ómicas de la Unión Soviética co n países de América Latina", EICEPAL/Proy.
4IR. 12, noviembre de 1979.
428
relaciones urss-américa latina
CUADRO 3
América Latina: c om ercio exterior con la URSS
(Millon es de rub los)
1960
1970
1975
1976
1977
1978
1979
1980
12.6
1.7
14.2
2.4
0 .5
1.5
10.7
3.0
93.3
8 .5
4.2
76. 1
13.4
3.6
104.4
22.4
5.3
34.9
28.4
5.2
19.9
30.4
5.5
22 .1
1.9
0 .5
0 .1
0 .(.
1.7
0.6
1.8
0 .2
1.1
0 .5
s:s
8 .2
0.3
n.d.
08
n.d.
9.1
0 .9
n.d.
n.d.
1982
1983
30. 6
9 .8
16.3
27.5
2.8
179 .9
25 .9
0 .7
106.8
25 .6
1.0
9 .3
62.4
0. 2
70 .3
3.3
6.8
3.3
7.8
21. 7
8 .2
14.5
2.9
42.4
8.8
4. 7
5.2
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
4.2
212.3
10.4
11.3
n.d.
33.5
1 229.9
0. 7
380.0
1987
1984
7985
Exportacion es
Argentin a
Bolivia
Brasil
Chile
Colombia
Costa Ri ca
El Sa lvador
Ecuador
Guatemala
Guyana
Jamaica
México
Nicaragua
Pa namá
Perú
República Dominica na
Uruguay
Venez uel
o
o
o
o
o
o
0 .7
4.4
6 .9
1.2
2.4
0 .7
11 .9
0 .1
0.1
28 .3
3.8
13.9
5.7
26.4
5.2
16.8
10.3
2. 8
15. 1
3. 1
4.0
n.d.
21.6
13 .0
1.0
0 .2
1.3
0 .3
1. 2
2.7
0 .9
0 .7
1.6
n.d.
2.4
1. 8
1.0
1. 6
3.7
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
1.7
137.6
12.0
25.0
n.d.
22 .7
225.4
12 .3
369.4
191.6
27.7
209 .6
308.8
34.3
130.2
288.7
32 4
160 .0
1 162.1
20 .0
252.9
2 372 .3
11. 3
533.9
1 265.4
19 .1
41 5 .5
1 299.6
13.1
590.6
1 104.3
2.6
372.5
3.3
2.2
7.4
3.6
0.1
5.6
3.0
8.4
12.0
3.0
12.1
13.4
13.3
14.5
7.4
9 .8
3.3
2.1
1.6
3.5
n.d.
1. 7
11.0
4.1
18.1
20.4
15.7
4. 1
n.d.
8.6
n.d.
12.4
n.d.
0.1
0 .7
1.2
0.8
o
0.4
0 .1
o
0. 6
Importacion es
19 .5
28.2
293.7
Argentina
3.1
Bolivia
9 .6
Brasil
8.4
20 .8
302.8
0 .7
Chile
7.1
0 .2
9.4
Colombia
6. 2
Costa Rica
El Salvador
0 .7
12.9
Ecuador
Guatema la
24.5
Guyana
jam ica
0 .7
11 .2
1.7
Méx i o
3.0
0 .3
Nicaragua
o
Panamá
0.2
90.2
Perú
República Dominicana
l. O
14.0
1.2
Uruguay
Venezuela
Fuente: Ministerstvo Vneshne1Torgovli, Vneshniaia
niaia Torgovlia SSSR de 1975 a 1987.
11 .1
o
0 .2
9 .9
n.d .
11 .7
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
n.d.
16.1
0. 3
108.5
32.4
18.7
21.0
5.8
8 .7
9.5
10.2
22.2
10.7
16.2
14.4
0 .5
0.1
42 .6
21.4
n.d.
49.9
n.d.
52.2
52.6
46.8
1.9
o
21.2
Torgovlia SSSR, 7922- 7981 , Moscú, Financy; Stati stika, 1985; vari as ediciones del peri ód ico Vn e h-
ameri ca nas a la URSS han aumentado considerablemente, pero
las ventas soviéticas a esta región no han crecido de manera proporc ional. Con frecuencia, los sov iéticos ti enen dificultades para
au menta r sus exportaciones a América Latina debido a los prejuicios en el ámbito po líti co y en el terreno de los negocios. Por
ejemplo, la difundida creenci a de q ue los productos soviéticos
son de ca lidad inferior obstacu liza esas ventas, pese a que los prec ios so n menores y las condiciones de crédito, mejores. Las exportac iones soviéticas también sufren los inconvenientes de la planificación centra lizada y de ocasionales errores de jui cio; por su
parte, los países del CAME se quejan a veces del precio y la ca lidad de las mercancías lati noamericanas. Otros problemas que obstaculi zan el comerc io so n los el evados costos de transporte debido a la gran dista ncia que separa a estos mercados, la inestabilidad
de los suministros procedentes de los países latinoamericanos y
la incapacidad de éstos de co nceder créd itos.
Hasta ahora, la ba lanza de comercio ha favo rec ido siempre
a Améri ca Latina. En cambio, la Unión Soviética mantiene superávit comerciales con Asia 'y con el Oriente Medio. A mayor abundam iento, el co mercio soviético co n Am érica Latina ha sido irregu iar y di sparejo y todavía se concentra en unos cuantos países:
Argentina, Brasil , Nica ragua, Perú y Urugu ay. Los demás manti enen co n la URSS un interca mbio de pocos mi.llones de dól ares al
año .
Por lo que hace a la estru ctura de l comercio, el interca mbio
entre la Uni ón Sov iética y América Latin a guarda una sim ilitud
notable co n la relación genera l entre el Norte y el Sur . 12 Má s de
80 % de las compras sov iéticas a Am éri ca Latina consiste en produetos agrícolas o prim arios (véase el cuadro 4). Más de la mitad
de las exportacio'les sovi éticas a d icha regió n es de bien es ma12. Este tema se explora con mayo res pormenores en Rubén Berríos,
" Th e Politica l Economy of East-South Relations", en }ourna l of Pea ce Research, vol. 20, núm. 3, 1983.
429
comercio exterior, mayo de 1990
CUADRO 4
Exportacio n es d e la ALA0/ 1 a lo s p aíses de l CAME
(M illo n es d e dó lares)
CUCI
CUCI
CUCI
y de Europa Orien tal, 2 por productos (FOB)
CUCI
CUC/
CUCI
CUCI
CUCI
Total 5, 6, 7, 8
Excluye 68 =
(E+ F + C - H)
68
0-9
6y8
oy 1
2 y4
3
5
- -7- [Q
EO URSS
URSS
EO URSS
EO UR~S
EO URSS
EO URSS
EO UR~S
EO
URSS
EO URSS
15
3
2
2
310
12
S
67
193
31
9Y
30
S
79 23
45 15
1 447
1 04 1
2
1
118
35
4
S
663
277 155
856
78 24
98 34
1 564
169
57
712
929
342
455 312
1
1
5
6
·19o
1 o 59
104 55
1
24 1 111
1 760
2
23
3
1 057
80
447 268
136 39
22 1
93
95 57
1 675
668
414
305 158
14
9
3
1
1 125
202 60
94 47
2 027
737
1 298
453
406 162
34
14
25
3
268 100
6
271 54
3 585 2 11 2
58 33
1
76
2 480 1 582
756 432
20 12
32
10
2
295
263 82
57 17
994 647
5 174 3 713
45 17
1
1
274
81
3 830 2 936
29 22
4'1
200 74
3 250 2 227
207
76
38 16
2 284 1 64Y
687 483
2
o
4
29 14
l. Argentina, Brasil, Bo livia, Colomb ia, Ecuador, México, Perú, Uru guay y Ve1 1ez ue la.
2. Bulgaria, Checoslovaquia, Hungría, Po lon ia, la RDA, Rumania y la URSS.
Fuente: ONU, Month ly Bu/letin of Statistics, mayo de 191l 1 y 1984.
CUCI: Clasificación Uniform del Come rcio lnte nac ional.
0-9: total de todos los productos; O y 1: alimentos, bebidas y tabaco; 2 y 4: materi as pri mas, aceites y grasas, excluyendo co mbusti bles; 3: combustibles
1 minerales, lubricantes y prod uctos co nexos; 5: productos qufmicos; 7: maquinaria y equipo de tran>porte; 6 y 8: artículos manufacturados diversos;
68 : metales no ferrosos.
Año
1970
1975
1976
1977
1978
1979
1980
198 1
1982
nufacturados y la pro porc ión está crec iendo. Entre esas ventas
se in c luye n máq uinas-herram ienta y bienes de equ ipo para plantas hidro y te rmoeléctricas, para la m inería, la construcción y el
tra nspo rte.
Distribución geográfica
P
ese a la escasez del intercambio, los co ntac tos económ icos
entre los pa íses latinoamericanos y lo, de l CAME han aume ntado. As í lo mu estra n los más de 300 acuerdo~ y tratados susc ritos
en materia de comercio y de cooperac ión económ ica y científi co téc nica (véase el cuadro 5). La mayo ría son conven ios bi laterales
entre gobi ern os. En 1983, la situac ión de los principa les firma ntes era como sigue: M éxico tenía 48 co nven ios susc ritos; Perú ,
45; Argentina, 41, y N icaragua, 34. Además, se habían completado
nume rosos proyectos en los q ue pa rt icipaban pa íses del CAME,
otros estaban en proceso de rea lizac ió n y otro s más en la etapa
de plan eac ión, hac iendo un tota l de cas i 23 QB
Un a caracte rística del comerc io ha sido la gra n conce nt rac ió n
geográfica de las exportac io nes latin oamerica nas a los países del
CAME: en 1960, 50% de esas ventas, exc luyendo a Cuba, provenía n de Brasil y 30% de Argent ina. En 1970, la partic ipació n brasil eña se había reduc ido a 37% y la de Argentin a a 23% , en tanto
q ue Co lo m bia tenía 11% y Perú ·¡ 0%. Estos cuatro pa íses represe ntab an en conju nto más de 80 % de las ventas totales a los países de l CAME. En 1980, Argentin a era ya el principal ex portad or
latinoameri cano a esa regió n, con 47% del tota l. De hec ho, la
Unió n Soviét ica se vo lv ió el socio comercial más importante de
A rgentin a, adq ui riendo 20 .1 % del total de las ventas al exteri or
de ese pa ís. En 1981, la URSS absorbi ó 33.7% de las ex po rtac iones argentin as, una abrupta y excepc ional alza causada por el in-
13. Véanse O lshany, op . cit. , y CEPAL, Com ercio y cooperación . .
op. cit .
c remen to de sus co m pras de granos argent'inos a fin de compen sar el embargo ce rea lero im puesto po r Estados Unidos a raíz de
la interve nc ió n soviética en Afga ni stá n. Ese año, la URSS absorbió 80% de las exportac iones argentinas de cerea les y el país de l
Plata só lo compró merca ncías soviéticas po r cerca de 30 mi llones de rub los, gran parte de ellas en forma de maqu ina ria y eq ui po . 14 En 1982 ya se había levantado el embargo estadoun idense
a las ex po rtac iones de cerea les hac ia la URSS; ell o, as í co mo una
mej or cosec ha lograd a en la Uni ó n Sov iét ica, provocó q ue este
país y otros del CAME tuvieran q ue importar menos cereales. Aunque las com pras ce rea leras de la URSS com enzaro n a d ism inui r
en los años igui entes, en enero de 1986 los soviéticos firm aro n
un comp rom iso para adq ui rir 4.5 mi ll ones de to neladas anuales
de granos argenti nos d urante el siguiente lu stro . 15
Las ex portac iones de ma nufacturas arge ntinas a los países d el
CAM E crec ieron du ra nte los años setenta a un ritmo relat iva me nte co nst ante, elevánd ose de 8.8% del total vend ido por el país
del Plata a Europa Orienta l en 1975 a 18.4% en 1979 . 16 La im porta ncia re lativa de las exportac io nes de man ufactu rasd ism inu yó d urante los oc henta debido al con siderab le aumento de las
ventas de cerea les a la URSS . Las manufac:tu ras vendidas eran un as
cuan tas, tales como productos de cuero, extractos vegetales, ma ngueras, prendas de vestir y c ierta maqu inaria. Argentina ha obtenid o as istenc ia téc nica soviét ica al amparo de un conveni o bil ateral en materia de energía nu clear y la partic ipación de la URSS
en proyectos hidroeléctricos, de electrificac ió n rura l y de otro tipo
ha aum entado recientemente. D uran te la visita de A lfo nsín a Mas-
14. Véase Aldo César Vacs, Discreet Partners: Argentina and th e USSR
Since 79 17, Pi ttsburgh Un iversity Press, Pittsburgh, 1984.
15. Th e Was hington Post, 4 de noviem bre de 1986, y Christian Scien·
ce Monitor, 15 de octubre de 1986 .
16. A Ido César Vacs, " Pragmatism and Rapprochement: Soviet Relations with Argentina and Brazil" , ensayo presentado en la Soviet-Latin American Relations Confe rence, celebrada en la Universidad de Princeton del
31 de octubre al 1 de noviembre de 1986.
430
relacion s urss-américa latina
CUADRO 5
Conven ios de cooperación económica, industrial y científico-técnica entre América Latina y los países del CAME, 1961 - 1983a
América Latina
Argentina
Bolivia
Brasil
Colombia
Costa Rica
Ch ile
Ecuador
El Salvador
Guyana
Guatemala
Jamaica
México
Nicaragua
Panamá
Perú
Trinidad y Tabago
Uruguay
Venezuela
Bulga ria
Checos/ovaquia
Hungría
Polonia
2
2
3
4
.1
4
2
1
4
3
3
2
2
2
1
10
3
4
3
2
1
2
4
1
3
2
3
5
6
9
2
3
4
5
2
4
2
9
2
2
2
ROA
2
1
2
4
1
2
3
1
8
9
4
1
3
Rumania
8
2
7
3
3
3
4
2
2
11
2
8
1
1
4
URSS
Total
8
4
5
4
1
1
4
6
5
11
9
3
1
37
16
24
24
11
3
16
6
11
1
9
43
32
7
44
1
10
6
62
307
67
30
Tota l
37
34
40
36
a. Incl uye los suscritos de 1961 a 1983 aú n vigentes en este último año.
Fuentes: Bases contractuales de las relaciones económicas entre los países de América Latina y los países miembros del CAME. Recopilación de con venios, acuerdos y protocolos vigentes, E/CEPAL/Proy. 4/R.14, noviembre de 1979, vol. 1E11 ; Ministerio de Relac iones Exteriores de la URSS, Recopi/ación de acuerdos y convenios vigentes concertados por la URSS con otros países, 1972-1982; Relaciones entre los países de América Latina
y los países miembros del Consejo de Asistencia Mutua Económica (CAME), E/CEPAL!Proy. 4/R.16, noviembre de 1979; Perspectivas de la cooperación industrial entre los países miembros del CAME y los países de América Latina , E/CEPAL!Sem. 17/R.3, 16 de mayo de 1984, anexo l.
'
cú se renovaron y ampliaron los acuerdos en materia de pesca
con la Unión Soviética y co n Bulgaria.
Las re laciones económicas argentino-soviéticas se explican por
la fue rte complementariedad de los sectores productivos y de las
necesidades de intercambio de ambos países, complementariedad mayor que la existente con cua lquier otra nación latin oamericana . Sin embargo, hasta ahora esa re lac ión ha sido unilateral
debido al desequilibrio del comercio, que favorece a Argentina.
Los productos de esta última no han sido compensados por los
artículos soviéticos, menos deseables. Si bien la URSS está deseosa
de au mentar sus exportaciones a Argentina, también se muestra
dispuesta a realizar un sacrificio inmediato de divisas escasas, a
fin de cimentar su relación con el país pampero. Por ello, Moscú
ha tenido una actitud flexible con los distintos gobiernos militares dé derecha y con la administrac ión de Alfonsín .
El otro socio comercial destacado de la Unión Soviética en
América Latina es Brasil, por su población, tamaño e influencia
regional. El éxito eco nó mico logrado por ese país latinoamericano antes de la crisis del petróleo de 1973 convenció a la URSS
de cuán importante era la relación mutua. La Unión Soviética se
volvió un proveedor petrolero estab le de Brasil. Éste también produce varias mercancías que se demandan en la ·uRSS y que in cluyen bienes de consumo como café, soya, cacao, azúcar, arroz,
y lana, lo mismo que algunos productos manufacturados. El intercambio comercia l de ambos países ~e elevó con rapidez desde 40 millones de rublos en 1971 hasta 550 millon es en 1981 Y
17. Vnesh niai Torgovlia , 1983, véase el cuadro 2.
El comercio bras ileño con los países europeos del CAMÚamb ién
crec ió: de 171 millones de rublos en 1970 a 1 030 mi ll ones en
1976. A principios de los ochenta, los brasil eños rehusaron unirse al em bargo cerea lero impuesto por el gobierno de Carter y negociaron con la UR.SS a fin de aumentar sus exportaciones de soya
y azúcar a dicho país.
Hasta muy recientemente, Brasil ha sido el primer im portador
latinoamericano de productos soviéticos, pero sus compras han
consistido sobre todo en petró leo y productos petroleros. Otras
importaciones incluyen turbinas de generación hidroeléctrica, maqu inaria pesada de construcc ión , tractores, camiones, máquinasherramienta y equ ipo de fundición siderúrgica. Las importaciones brasi leñas de maquinari'a y equ ipo fue ron inferiores a las de
Argentina. Aunque los brasi leños se vieron obligados a suspender sus importaciones de la URSS debido a los problemas de la
deuda, los soviéticos están decid idos a elevar el intercambio a
fin de establecer un a re lación duradera.
La Un ión Soviética también h'a participado en varios proyectos de infraestru ctura en Brasil. Ha sumin istrado asistencia técni ca y equipo hidroeléctri co para la planta de Capivara y para el
proyecto de llha Grande. Asim ismo, ha negociado su participación en el proyecto hidroeléctrico y minero de la región de Carajas, en el estado de Pará. 18 A princip ios de los ochenta, empresas brasi leñas y soviéticas suscrib ieron co nvenios tripartitos de
cooperación para trabajar conjuntamente en otros países del Tercer Mundo, como Perú, Angola y Etiopía. Los soviéticos también
18. Romuald Tomberg, " Trade and Economic Ties ... ", op. cit.
431
comercio exterior, mayo de 1990
participan en inversion es co njuntas con empresas privadas de
Brasil. 19
A medi ados de los setenta, Perú era el tercer soc io comercial
de la URSS en América Latin a. Las exportac io nes soviéticas a ese
país consistían sob re todo de maquinaria y eq uipo, barcos de ca rga, heli cópteros, buqu es cisterna y med icamentos. Entre las principales exportac iones peruanas a la Uni ó n Sov iéti ca se co ntaba n
metales no ferrosos, harin a de pescado, lan a y café. Las ampli as
relac ion es entre Perú y la URSS propiciaron un a exte nsa cooperac ió n eco nó mi ca. entre ambos. Durante el gobierno del general
Ve lasco Alvarado, el Ministerio de Comercio Exterior, rec ientemente c reado por entonces, intentó aparta r el gru eso del co mercio peruano de los mercados de Estados Unidos. Como co nsec uenc ia de esa política, se suscribieron acuerdos importantes con
la URSS y ésta proveyó equ ipo para proyectos de desarrollo. Aunque el comerc io peruano-sovi éti co declinó a principios de los
ochenta, los recientes acuerdos de intercambio compensado han
elevado consid erab lemente la cuantía y la d iversidad de las exportaciones peruanas.
En N icaragua, el Frente Sandinista de Liberación Naciona l tomó
el poder en juli o de 1979, pero no establec ió co ntacto alguno de
impo rta nc ia co n la URSS sino hasta marzo de 1980, cuando una
delegación sand ini sta fue a Moscú en busca de créd itos. Como
un a manera de obtener apoyo pa ra su revo luc ión, el gob ierno
de M anagua comenzó a ampli ar sus relac iones co n países del Terce r Mundo, lo mismo qu e con los europeos agrupados en el
CAME. En 1981 el régim en entrante de Reagan suspe ndió la ayuda a Nicaragua. Como resultad o, los sandini stas empezaro n a solicitar más asistencia de la URSS. La ayuda eco nómica estadounidense se había red uc ido a 6 millon es de dó lares en el año fisca l
de 1982, en tanto que la otorgada a El Sa lvador se hab ía dupl icado en un año, elevá ndose a 186 millon es de dólares. No obsta nte, la Unión Sov iética se mostraba· renu ente, tal co mo había oc urrid o co n el gob ierno de l presidente Al lende en Chil e (1970-1973),
a tener co mpromisos económi cos importa ntes co n Nica ragu a 20
En septi embre de 1983, ese país ce ntroame ric ano establ eció
una relac ión especial co n el CAME y se le conced ió el carácter
de observador en esa agrupación. Sin embargo, esto, por sí so lo,
no le trajo beneficios aprec iables. Tras las sa nciones comerc iales
im puestas a Nica ragua por Estados Unid os en mayo de 1985, las
relac iones econ ómicas entre ésta y la Uni ón Sovi ética se elevaron de manera signifi cativa. La parti cipació n del CAME en las im portaciones y las exportaciones de Ni caragua creció de O y 3 por
ciento, respectivam ente, en 1980, a 42 y 12 por ciento en 1986.
la Unión Soviéti ca suscribió un nu evo co nvenio de cooperación
económica que tuvo un valor de 250 millones de dólares en 1985
y d e 244 millones en enero de 1988. Ese país soc iali sta también
cubre la mayor parte de las necesid ades nicaragüenses de petról eo. 21
La mayo r parte de la eco nomía de ex portación de Nica ra gua
19. Véase Sergio Danilo, "Sovi ets lncrease Parti cipation in Provale to
60 Percent", en Cazet.a Merca ntil, 28 de abril de 1987, p. 20.
20. Miller y Whitehead, op. cit. Véase también Cole Blasier, " The Soviet Union", en M. Blachman, W. Leogrande y K. Sharpe (eds.), Confronting Revolutions: Security Through Diplomacy in Central America, Pantheon Books, Nu eva York, 1986.
21. Véase Th e New York Tim es, del 21 de mayo de 1985 y del 20 de
junio de 1987.
está aú n en manos del sector privado. Sin embargo, las relac iones más estrec has co n la URSS han significa do algunas ventaj as.
Los mercados de exportación de Nicaragua y sus fuentes de sumini stro se diversificaro n grac ias al aum en to del co mercio y de
los víncu los con la URSS y con otros países socia listas, en una época en la cua l el país ce ntroa meri cano se enfrentaba a enorm es
presiones eco nóm icas y militares deb1do a la guerra de los contras. Si bien Nicaragua ha tenido fuertes déficit comercia les, las
co ndic io nes que gob iern an su co mercio exteri o r le son, en co njunto, favorab les. Los créd itos comercia les han sido generosos en
c uanto a períodos de grac ia, vencimientos (hasta 12 años) y bajas tasas de interés. Las transacciones se han rea li zado a menudo
sob re la base de trueque, en vez de exigir el pago en mon edas
co nvertibles escasas. No obstante, la estru ctura por productos d e
las co rri entes co merciales sigue siendo muy tradi c iona l y los artíc ulos come rciados han sido relativamente pocos. 22
México es el país latinoame ri ca no qu e ha mantenido la re lació n diplomática y ami sto sa más duradera co n la Unión Soviética . Estos víncu los se han basado en la co mpl ementari edad de los
inte reses polít icos de am bos. Debido a su proximidad co n Estados Unidos, México ha reiterado su independencia mediante la
reafirmac ió n de sus ligas dip lomáticas con la Unión Soviéti ca y
Cuba. M éx ico tiene importa nc ia para la URSS debido a su historia de relac ion es difíci les co n Estados Unidos, su gran mercado
interno y su relativo desarrol lo. A unqu e mexicanos y sov iéti cos
persiguen propósitos d iferentes, sus ami stosas relac iones ti enen
im portanc ia simbó li ca . Es curioso, sin embargo, qu e el comerc io
de M éx ico con la Unión Soviética sea menor qu e el de algunos
países sud ameri ca nos co n esa potenc ia. 23 En 1975, M éx ico obtuvo el carácter de observador en el CAME, pero pocas consecuenc ias eco nómi cas han derivado de esto. Dos presidentes mex ica nos, Luis Echeverría (1973) y José López Portillo (1978), visitaron
la URSS y susc ribi eron varios ac uerd os bilatera les de ca ráEter c ul tural y científi co. La próxim a visita de Garbac hov a M éx ico pu ede contribuir a au mentar el comercio entre ambos países.
Relaciones económicas entre Cuba y la URSS
D
esde 1960, Cuba ha sido el soc io comercia l y el ali ado po lít ico más importante de la Unión Soviética en el hemi sfe ro
occidenta l. Sin embargo, los beneficios po líti cos de esta relac ión
han tenido un enorm e costo eco nó mico para la URSS. Cada año,
Moscú ha aportado varios mil es de millones de dó lares en ay ud a
eco nóm ica y militar para asegurar la superviven cia del mod elo
de desarro llo de la Cuba soc iali sta. El drásti co cambio económico que apartó a la isla de Estados Unidos y la volvió hac ia la Unión
Soviética provino del rompimi ento de Estados Unidos co n Fidel
Castro, tras la adh es ión pública de éste al marxismo-lenini smo,
22. Más información so bre Nicaragua se encuentra en Rubén Berrío s
y Marc Edelman, " Hacia la diversificación de la dependencia: los vín culos económicos de Nicaragua con los países sociali stas", en Comercio
Exterior, vol. 35, núm . 1O, octubre de 1985.
23. Consúltense al respecto los siguien tes trabajos: CEPAL, "Relaciones eco nómicas de México con los países miembros del Consejo de Asistencia Mutua Económ ica (CAME)", E/CEPAL!Proy. 4/R . 1, noviembre de
1979; Ricardo Zapata, "Relaciones económicas de México con los países
del CAME", en Comercio Exterior, vol. 36, núm. 2, febrero de 1986, y
Edmé Domfnguez, " Rel aciones México-países socia listas: 1970-1984 (a spectos políticos, eco nómicos e ideológicos)", en Cuadernos de Política
Exterior Mexicana, vol. 2, núm . 2, 1986.
432
y se vio reforzado por la crisis de los cohetes soviéticos insta lados en Cuba en 1962.24
Durante los prim eros diez años, Moscú y La Habana ma ntuvieron una inq ui eta amistad. Desde el punto de vista de Moscú,
Castro era demasiado aventurero en sus esfuerzos de fomento de
la revo lución en Améri ca Latin a y desp ilfarraba los rec ursos soviéticos en algu nos de sus proyectos económicos de gran esca la.
Sobre todo, criticaba la po lítica soviética de coex istencia pacífica
co n Estados U nidos, lo cual mo lestaba a Moscú. A fines de los
sese nta, la URSS presionó a Cuba para q ue ca mbiara sus po líticas
y las aj usta ra más a los inte reses soviéticos. La desmora lizadora
derrota del movimiento guerri llero en América Latina también persuadi ó a los cuba nos de adopta r una po líti ca más prude nte sobre
las perspecti vas revo lucionari as en el exteri or .
El fracaso cubano en lograr la meta de p rod ucir 1O mi ll ones
de tonelad as de az úca r en 1970 puso pu nto fina l a los esfuerzos
de la isla de hacerse pol ítica mente más autó noma co n respecto
a la URSS . Las dificultades económicas obligaron a Castro a aceptar
las sugerencias soviéticas en materi a de po líticas económ icas y
planeació n. A cambio de eso, el régimen c ubano recib ió as istencia económ ica en gra n esca la. En 1972, Cuba fue el pri mer país,
aparte de los signata ri os del Pacto de Varsovia, qu e ingresó al
CAME. Pocos meses despu és, Castro visitó Mosc ú y firmó ci nco
impo rtantes acuerd os económicos. En 1974, Leonid Bresh ni ov fue
el prim er líder soviético q ue visitó Améri ca Latina.
Durante el segundo lustro de los setenta, el modelo soviéti co
de o r~a ni z ac i ó n económica quedó firm emente establecido en
Cuba. 5 D esde 1976, el comercio entre ambos países se ha elevado co nsidera bl emente, impulsado por la firma de tres convenios económicos bilatera les quinquenales (1976-1980, 198 1-1985
y 1986-1990) y por un tratado de cooperac ión eco nómica de largo p lazo (1986-2000). Los subsidios soviéticos pa ra promove r las
expo rtac iones cuba nas, junto con los créditos para el comercio
y la ayuda de desa rro llo conced ida a La H aba na, han dese mpeñad o un importante papel en el im pul so de la economía isleña.
No obstante, hay pru ebas de qu e algunas veces los artíc ul os soviéti cos han tenido sobreprecios, lo cual disminuye el va lor rea l
de los subsidios. Un signo sa ludable co nsiste en la di sminu ción
gradu al del az úca r en las ex portac iones cuba nas, lo qu e ha permitido un a mayor dive rsificació n de las ventas no trad icio nales
al exteri or. Por el lado negati vo no es pos ible ignorar el alto costo del bloqueo estadounidense, que ha vuelto a Cuba más dependiente en lo comercial de la Uni ón Sovi éti ca. La situac ión se
agrava en vista del crec iente déficit co mercia l c uba no. 26
H abi da cuenta de los persistentes problemas eco nómicos de
24. Una apreciación general de Cuba en esta época se encuentra en
J. Levesq ue, Th e USSR and the Cuban Revolution: Soviet !deologica l and
Strategic Perspectives, 7959- 7977, Praeger, Nueva York, 1978 .
25. Un estudio muy completo de este país se encuentra en Carmelo
Mesa-Lago, The Econom y of Socialist Cuba, University of New Mexico
Press, Albuquerqu e, 198 1. Véase también Cale Blasier y Carmelo MesaLago (eds .), Cuba in Th e Wo rld, Pittsburgh University Press, Pi ttsburgh,
1979.
26. Estos temas se abordan desde· diferentes puntos de vista en Andrew Zimbalist, "Cuba's Externa! Economy: Reflections on Export Dependence, Soviet Aid and Foreign Debt" , en Compara ti ve Economic Studies,
vol. XXX, núm. 2, verano de 1988; Carmelo Mesa-Lago y Fernando J. Gil,
" Cuba's Economic Relations with the USSR", ensayo presentado en la
Conference on Soviet-Latin American Relations, realizada en la Un iversidad de Princeton del 31 de octubre al 1 de noviembre de 1986.
r laciones urss-américa latina
Cuba y de la manera en que su planeaci ón económica se vincula
co n la del bloque soviético, Moscú ha podido aumentar su in fluenc ia en La Habana. La URSS es el principa l proveedor de las
importaciones cubanas, en especia l combust ible, maq uina ria, productos ali menticios y equipo de transporte. Sin emba rgo, las relaciones mutuas no han sido tersas, ya qu e la situación particu lar
de la is la ha empeorado debido a diversos factores, como el bloqueo estadoun idense, los desfavorab les precios de los prod uctos
agrícolas en el mercado mundia l, las plagas que han afectado a
la caña de azúcar y al tabaco, el descenso de l precio de l petróleo, q ue disminuyó los ingresos cubanos por reexportación de su
excedente de hidrocarburos, la devaluación del dó lar, la creciente
deuda en divisas d uras, y otros.
Cuba ha obtenid o más be neficios econó micos de los térm i. nos favorab les de su comerc io multil ate ral co n el CAME, que los
logrados por los países de ese agrupam iento grac ias a la participac ió n cubana. La economía is leña ha sido protegida contra los
cambios adversos del mercado mund ial por su situac ión favorable en el seno de dicho Consejo. Si n embargo, la gene rosidad
soviética hacia Cuba ha dism inu ido en años rec ientes. Aunq ue
a men udo se exage ra la magn itud de la ayuda de ese pa ís, sus
condiciones especia les han resultado benéficas para apoyar la estrategia c ubano de desarrollo. Por último, es probable q ue la reva lorizac ión de las op iniones soviéticas sobre el Tercer M undo
y sus ali ados, lo mismo q ue su reor ientación hacia las reformas
y la moderni zación intern as, tenga n efectos en Cuba . A pesar de
las dife rencias entre la pieriestro ica y el "proceso de rectificac ión"
c uba no, la visita de Garbac hov a la isla, en mayo de 1989, reafirmó la continuidad del apoyo soviético .
Transferencia de armas soviéticas
a América Latina
L
a política eco nóm ica soviéti ca hacia el Terce r M undo ha ca mbiado en gran medida: si antes buscaba só lo las ventajas po líticas, en la actualidad persigue objetivos de beneficio eco nómico mutu o. Un aspecto de este cambio es el de las relac iones mi litares, ca mpo en el q ue la URSS ha sido pa rti cul armente ex itosa.
Aunq ue no partici pa con una fuerte proporción del comercio mu nd ial, el armame nto co nstitu ye gran parte de sus exportac iones.
En este rubro, compite en pie de igualdad con las potencias occ i·
dentales.27
En com paración co n el O ri ente Med io y co n África, América
Latina es una región q ue comp ra pocas arm as, aun qu e esto ha
camb iado significati va mente desde principios de los setenta. Los
envíos de armamentos soviéti cos al continente lati noa meri ca no
han crecido de 600 mill ones de dólares en el período 1973-1976
a 3 600 millones en el lapso 1981-1984. Hata aho ra, la presenc ia
soviética en este rubro se ha li mitado en gran med ida a Perú , Nicaragua y Cuba. Desde el punto de vista militar y estratégico, Cuba
es con mucho el país latinoamerica no más importante para la URSS
por su proxi mi dad a Estados Unidos. Desde 1960, la nación in sular ha provisto a los soviéticos de un acceso inmed iato al Caribe.
Pese a la insistencia estadounidense de que no se establezca n bases soviéti cas en la isla, los subma rin os, los navíos de superficie
y los aviones de esa nac ional idad la han utilizado para reabastecerse de combustible, desemba rcar carga y hacer reparac iones.
27. Véase Rajan Me non, Soviet Power and the Third Wo rld, Yale Ur ,_
versity Press, New Haven, 1986.
433
comercio exterior, mayo de 1990
Las transferenci as de arm amento y las relaciones militares han
sido un importante instrum ento d e la dip lomacia soviética en los
países en desarrol lo. En América Latina, la URSS ha intercambiado frecuentes mi sion es mi litares con Argentin a, Perú , M éxico y
Cuba y m anti ene en estos países agregados militares, naval es y
aé reos. Además, la Unión Sovi étic a ha envi ado asesores en esa
materia a Cuba, Perú, N icaragua y Guyana. No se dispone de cifra s co nfiables a este respecto, ya q ue no está clara la forma de
definir y cu antificar la cantidad tota l de con sejeros militares sov iét icos. Según las estimaciones más recientes, habría 2 800 asesores en Cuba, 100 en Perú y 50 en Nicaragua. 28
Los soviéticos han transferido grandes, cantidades de armamento a estos tres países. Cuba es, con mucho, el principa l importador de armas y también es el único tota lmente abastec ido por
fuentes soviét icas. Los cubanos disponen de una bu ena defensa
aé rea, así como de capacidad. de ataque en esta rama de las fu erza s armadas, de una gran flota nava l y de uno de los ejérc itos
mejor equ ipados de América Lat ina. Las ventas de arm as sov iéticas a Perú incluyen una gran ca ntidad de tanqu es, cazabo mbarderos supe rsón icos Sujoi-22, radares, heli cóptero s, aviones de
transpo11e, cohetes y artill ería. N icaragua ha rec ibido tanques, helicópteros, artill ería y vehículos blindados. 29
Las transferenc ias de arm amento a Amér ica LaÜna han sido
más útil es para dar a la Unión Soviética una presencia, más que
un a influ enc ia, en esa región . La URSS ha transferido más armas
a Perú que a N icaragua, pero con ello no ha logrado i nfluir de
modo importante en las po líticas internas o exte rn as de l país andino. Lim a no se ha ali neado po lítica o ideo lógicamente con la
URSS y, de hec ho , co mpra armas a vario s países occ identales.
Cuba, que mantiene estrechas relac iones políticas e id eo lógicas con Moscú, ha rec ibido gra n cant idad de arm as en condic iones ge nerosas . Según fuentes de Washington, la Un ión Soviética
ha sumini strado sin cargo alguno todo el equ ipo m ilitar cubano. 30
En v ista d e la care nci a de datos eco nóm icos confiab les sobre la
corriente de arm as hac ia Cuba, no hay pruebas conclu ye ntes; así,
mucho es mate ri a de espec ul ac ión. A diferenc ia de Cuba, Perú
y, en menor medida, Nicaragua, están compromet idos a pagar
cientos de millon es de dólares por el eq uipo m ilitar soviético, aunque en cond ic iones que se co nsideran favorables. 31 Desde 1978,
Perú restructuró parte de su deuda co n la URSS, y desde 1984 es-
28. Véase lnternationa l lnstitute for St rategic St udi es (1 155), The M ilitary Ba lance 1985-1986, 11 55, Londres, 1985, pp. 30 y 147. También USSR
Facts & Figures, 1987, p. 241 . En entrevistas recientes co n a.Jtos oficiales
de l ejérc ito peru ano que tuvieron puestos importantes, el genera l (r) Mercado jarrín (min istro de Relaciones Exteriores de 1968 a 1972, durante
el gobierno del genera l Velasco Alvarado) negó rotundamente la ex istencia de cualquier asesor soviético en Perú.
29. Robin F. Lai rd , " Th e Latin Ame ri ca n Arms Market: Soviet Perception s and Arm s Transfers, 1972-83", en Soviet Union/Union Sovietique,
vo l. 12, núm. 3, 1985.
30. U.5. Department of State, Cuban Armed Forces and Soviet Military Presence, Special Report No. 103, Washington , agosto de 1982.
31. Las transferencias de armamento a Nica ragu a, al menos du rante
los primeros años de la revolución sandinista, no fueron enteramente gratis
ya que en ocasiones ese país pagó en divisas. Véase Theodore Schwab
y Harold Sims, "Relations with the Communist States", en Th omas Walker (ed.) N icaragua: The First Five Years, Praeger, Nueva York, 1985, y
Boris Yopo, " La Unión Soviética y la cri sis centroame ri ca na: la asiste ncia
militar a Cuba y Nicaragua", CERC, documento de trabajo PR05PEL
núm. 6, julio de 1986, p. 12.
tab leció un convenio d e interca mbio c om pensado a fin d e paga r
en especi e; d e acuerd o con esto, un a gran parte de los pagos ti ene
la form a d e produ cto s manufactu rad o s y sem im anufactu rados. 32
Los d ato s sobre la m agnitud y el co sto d e las ventas d e arm amento a N icaragu a, así como sobre el pod erío d e las fuerzas armadas de este país varían mu c ho seg..Jn la fu ente. 33 Muy poc o
tiempo después de qu e los sandini sta s tomaro n el poder, se ace rcaron al Gobierno e s tadouniden s~ en bu sca de ayud a mil itar, pero
éste rehusó c on cedé rse la en vista de los est recho s vínc ulos de
aqué ll o s con Cuba. Como res u ltado, el Gobi erno nicaragüen se
buscó ay uda en otros paíse s. En 1980, las compras ni caragüen ses de armas provenientes de lo s países soc ialistas tota li zaron d e
6 a 7 m ill ones de dólares. En dici embre de 1981 , Nicaragua firmó un acuerdo co n Franc ia , por va lo r de 15.8 mi llones de dólare s, para comprarl e armas y equipo mi litar que incluía 2 heli cópteros, 45 cam io nes, 2 barcos-patru ll a y 100 lanzadores de cohetes
para heli cóptero. Según fuentes estadouniden ses oficia les, las
transfe renc ias de armas a Nica ragua se va lu aron en 1981 entre
39 y 45 m ill ones de dó lares. En 1983, el Departamento de Estado
norteamericano afirm ó que N icaragua había rec ibido eq uipo m ilitar procedente de l b loque sov iético por valor de 100 m ill ones
de dó lares. La ayud a mi litar en 1984 se estim ó en 250 mi ll ones de
dó lares, aun que en 1985 descendió abruptam ente hasta 75 mi ll ones de dólares.
Ay uda sovié tica e n Am érica Latina
L
a cooperac ión económ ica soviét ica en Amé ri ca Latina tiene
ca racteríst icas particu lares. Se co ncentra sob re todo en cin co
países: Méx ico, Perú, Nicaragua, Brasil y Argen t ina; su propósito
principa l es el desarro ll o de los recursos naturales o la creac ión
de infraest ru ctura física; se rea li za mediante co ntratos o acuerdos bilaterales, sob re todo en el caso de proyectos industriales
de l sector público; cuando se trata de proyectos indu striales, la
coope rac ión as um e a veces la forma de subcontratación o de in versiones con juntas (cooperac ió n tripartita). 34
La ayuda sov iética varía de país a país. La URSS ha conced ido
más as iste ncia eco nómi ca a Cuba que a c ualqu ier otra nac ión en
desarroll o, soc iali sta o no. Esta asistenc ia se ha rea lizado sobre
todo med iante préstamos, subsidios de precios y ayud a técnica.
No se han pub li cado estad ísticas oficia les sobre el va lor tota l o
la ca ntidad física de la ayuda, pero queda claro que su vo lu men
32. Nora Moreno Moreno, "Análisis económico del interca mbio compensado Perú-UR55", Avances de Investigación núm. 15, Serie CIE5UL, Facultad de Economía, Universidad de Lima, 1988.
33. La s siguien tes refere ncias son útiles para estudi ar la transferencia
de armamentos a Nicaragua : jozef Golblat y Víctor Millán, "The HondurasNicaraguan Conflict and Prospect! fo r Arms Co ntrol in Ce ntral America",
en 51PRI, World Armameots and Disarmaments, 5/PRI, Yearbook, 7984 ,
p. 53 1; Colin Danbi, The Military Balance in Central America, Cou ncil
on Hemispherical Affairs, Washington, 1985; U.5. Department of State y
Department of Defense, Nicaragua's Military Build-Up and Support for
Central American Subversion , Washington, 18 de julio de 1984; Center
for Defense lnformation, "Country Stud ies of Soviet lnfluence: Nica ra- ·
gua", en The Defense Monitor, vo l. 15, núm . S, Wash ington, 1986, y
Rita Tu ll berg y Víctor Mi llán, "Security Ass ista nce: The Case of Ce ntral
America", en SIPRI Yearbook, 1986, Oxford Un iversity Press, 1987.
34. CEPAL, "Antecedentes y perspectivas de la cooperación indu strial
entre los países latinoamericanos y los países del CAME", E/CEPAL!Sem.
17/R. 4, 30 de mayo de 1984.
434
ha subido de manera persistente, a pesar de que en años rec ientes ha crecido poco. 35
Una fracción im portante de la ayuda soviética a Cuba está constituida po r el crédito para el comerc io y la asistencia d irecta en
materi a de proyectos de desarrollo. Los c réd itos de comercio se
util izan en la adq uisición de importaciones soviéticas, sobre todo
maquinaria y equ ipo, refacc iones y petróleo. Las donaciones son
pocas y por lo común se limitan a casos de desastre o eme rge ncia nacional. La asistencia técnica se ha canalizado a diversos proyectos de desarro ll o, en particular de az úcar, pesca, níquel, biotecnología nuclea r y sid erurgia. En un a fue nte sov iét ica se estima
que hasta 1980 la URSS había provisto de asiste ncia técnica a más
de 180 em presas cubanas.3 6
La ayuda soviética a Cuba ha sido ge nerosa, sobre todo en
cuanto a los subsid ios para las exportac io nes, particularmente las
de azúca r. El pa ís isleño también rec ibe subs idi os para importar
petró leo y otros productos de la Unión Soviética . Las subvenciones comercia les y la ayuda pára compe nsa r el déficit de come rc io han ali viado hasta c ierto punto el persistente desequilibrio de
Cuba en esta materia. La URSS ha reprogramado los pagos cubanos de principal e intereses por concepto de préstamos para el
desarrollo y otras lín eas de c réd ito . Los primeros entrañan por lo
general un período de amorti zac ión de 25 años y una tasa de interés de 2% . Sin embargo, las condicio nes c red iti cias que co ncede la URSS se han endurecido de modo significativo en años recientes. Según un estudio de Mesa- Lago y Gil, el valor total de
los préstamos otorgados a Cuba durante el período 1960-1985 llega
a 14 000 millo nes de dólaresY No obstante, en esa estimación
no se co nsidera lo que Cuba ya amort izó.
Nicaragua es otro país receptor de asistencia material y financiera soviética. Esta ayuda económica ha tenido la forma de c réditos para el comercio, y asistencia técnica y de proyectos de desarro llo. La URSS ha sumini strado lín eas de créd ito co n tasas
preferentes, como una manera de promover sus exportac ion es
de maquinaria y eq uipo. La asistencia téc ni ca se ha dirigido al
sector pesquero, a la construcción de plantas hidroeléctricas, a
la repa ración de muelles y a las telecomunicac ion es. Resulta interesa nte compro bar que, de todos los pa íses socialistas, Cuba
es el que más ha contribuido a impul sa r en Nicaragua los sectores pesquero, ganadero y de aves de corra l, así co mo la construcció n de ca minos y la salud pública. En cuanto a donacio nes, los
socialistas han apo rtado al país centroa mericano gra ndes ca ntidades de materi ales de ayuda d e emergencia, como alimentos,
medici nas y equ ipo de hospital.
En la medida en que la economía nicaragüe nse ha dependido
más de la ayuda externa, se han elevado los créditos procedentes de la URSS y de otros países de Europa O riental. Estos créditos se elevan a casi 20% del total contratado por Nicaragua hasta
1984; sin embargo, se espera que la cifra de 1987 supere los 425
m illones de dólares en donaci on es y créd itos.38 Chi na comenzó
35. Véase Rodolfo Cerdas Cruz, " New Directions in Soviet Policy Toward Latin America" , en }ournal of Latin American Studies, vol. 21 , febrero de 1989.
36. V.G. Kolodkov, "SSSR-Kuba: 20 Jet torgovo-ekonomicheskogo sotrudnichestva", en Latinskaia Amerika, núm. S, Moscú, 1980.
37. Mesa-Lago y Gil, op. cit.
38. Véase The New York Times, 20 de agosto de 1987.
relaciones urss-américa latina
también a otorga r préstamos a Nicaragua en 1986. 39 Por otro
lado, la Unión Soviéti ca ha mostrado un a renu enc ia reciente a
aumenta r su ay ud a a Ni ca ragua.
Durante el prim er lu stro de los setenta Perú rec ibió créditos
y as istencia técnica de la URSS en condic io nes generosas. Só lo
de 1970 a 1972, el país andino obtuvo 30 m illones de dó lares de
esa procedencia y 180 m ilio nes de otros países de Eu ropa Oriental para proyectos de constru cción y desarrollo. Los soviéticos tam bién han abierto líneas de créd ito, la mayoría desaprovechadas,
para adq uiri r maquinaria de su país. Moscú ha suscrito acuerdos
co n Lima pa ra otorga r financ iam iento y cooperac ión en materia
de generación de energía eléctri ca, minería, petróleo, pesca e irri gac ión . En los puertos peruanos enc uentran apoyo más de 200
pesqueros sov iéticos que operan en aguas del Pacífico. En 1979
se comenzó a renegociar la crec iente deuda de Perú con la Unión
Soviética, producto sobre todo de la comp ra de gran ca ntid ad de
equipo militar. A partir de 1983 se puso en práctica un co nvenio
general de intercam bio compensado para solventar la mayor parte
de d icha deuda, que asc iend e a 957 mill o nes de dólares. El conve ni o más reciente ab re el cam in o para un ac uerd o que se espera alcance los 600 millones de dó lares y confo rm e al cual Perú
construirá, a lo largo de cinco años, 80 barcos y remo lcadores
para la flota pesquera soviéti ca. La URSS también financiará y construirá un dique seco en el puerto de El Ca ll ao, por valor de 65
millones de dólares.
Los ac uerdos de cooperac ión técnica, sob re todo los encam inados al desarrollo hidroeléctri co, han tenido resultados positivos. La Uni ón Soviética ha dado asistencia técnica y financiamiento
parcial en proyectos tales como los de Río Paraná Medio, Sa lto
Grande, Costanela, Bahía y Yac iretá, en Argentina; Sobradinho
e ltaipú , en Brasil; Urra 1 y 11, en Colombia, y Olmos, en Perú .
La ONU est imó que cas i una quinta parte de la capacidad instalada durante los setenta fue producto de la as istenc ia de los países del CAME. 40
Otro aspecto de la ayud a co ncierne a los estudi antes latinoameric anos y caribeños acog idos en planteles soviéticos. La ca ntid ad de becarios aumentó a más del doble en cinco años: de
2 900 en 1979 a 7 600 a fines de 1983 .41 Como se muestra en
el c uadro 6, en 1982 había más de 9 000 estudiantes latinoamerica nos en la URSS y en Europa Oriental , en tanto que só lo ce rca
de un a quinta parte de esa ca ntid ad era de latinoam eri canos becados conforme a programas del Gobierno estadounid ense . Según otro informe, a fines de 1984 est udi aban 11 300 latin oa meri canos y caribeños en los países del CAME. 42 Las becas concedidas
a estudi antes de América Latin a se enm arcan en los co nven ios
de coope ració n cultural. El fortalecimiento de este tipo de relac iones entre la URSS y América Latina ha ampli ado los vínc ulos
eco nómicos de dic ho país co n la región .
39. /bid ., 18 de septiembre de 1986.
40. CEPAL, " Algu nos aspectos sobre las relaciones económ icas entre los países de Améri ca Latina y los países miembros del CAME", E/
CEPAL/Sem. 17/R. 2, 12 de junio de 1984.
41. " U.S. and Soviet Bloc Train ing of Latin American Students: Consi derations in Developing Futu re U.S. Programs", Report to the Congress
by the Comptroller General (GAO/NSIA0-84-1 09), Washington, 16 de agosto de 1985.
42 . U.S. Depa rtm ent of State, Warsaw Pact Economic Aid to NonComm unist LDCs, 1984, Washington, marzo de 1986.
435
comercio exterior, mayo de 1990
Perspectivas de la estrategia económica
sov iética con la pieriestroica
CUADRO 6
Estudiantes latin oamericanos e n Estados Unidos (7 982)
y e n la URSS y Europa Orie ntal (1972, 1977 y 1982)
Europa
Oriental 1
1982 1977 1972
URSS V
Centra 16
América
Belice
b
Costa Rica
695
El Sa lvador
70
Guatema la
100
Honduras
b
México
f 195
Nicaragua
1 260
Panamá
a
7
América del Su r
Argentina
Bolivia
105
Brasil
45
Ch ile
a
Colombia
2 390
Ecuador
825
Guyana
110
Paraguay
Perú
825
Surinam
Uruguay
Venezuela
20
Otros
Países no
especificados 7 2 440
Total
485
120
25
b
110
130
a
230
90
10
205
95
a
910
755
70
205
212
525
260
85
110
915
835
175
145
395
320
15
Estados Unidos
A lrY (USIA) 2
373
S
37
27
33
53
54
67
97
387
14
36
89
15
37
36
27
8
97
1
9
17
1
9 080 4 430 3 005 1 021
64
¡y4 IMET5 Total
2
28
4
2
3
42
91 135
663
6
11
10
60
6
28
62
43
7
8
143
80
40
20
153
79
8
7
6
112
168 327 1 151
10
36
6
46
53
20 1
9
35
19 192
320
8
37
111
2
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l. Só lo se incluyen los estudiantes de universidades y centros de enseñanza superior.
2. United States lnformation Agency.
· 3. Agency for lnternational Development.
4. lnternational Visitors Program.
5. lnternational Military Education and Training.
6. No siempre es posible desglosar los datos po r países. Incluye a las naciones del Caribe.
Fuente: USGAO, U. S. and Soviet Bloc Training of Latin American and Ca-
ribbea n Students: Consierations in Developing Future Programs,
GAO/NSIA0-84-109, ·16 de agosto de 1984.
Con su ay uda eco nó m ica, la Unión Sov iética refleja el interés
político que ti ene en Amé rica Latina. La URSS ha co nced id o créd itos a la mayo ría de los países co n los cua les ha firmado acuer- '
dos económicos bilaterales. Buena parte de esta corri ente de re·
cursos se ha encam inado a promover las expo rtac iones del CAME,
pero a veces se han desaprovechado las líneas cred iticias. De 1958
a 1984, América Latina y e l Caribe recibi eron préstamos y donac io nes de la Unión Soviética por 2 100 mi llones de dólares y de
otros países de Europa O ri enta l por 2 800 millones .4 3 Pese al
aumento considerable de esta corriente c rediticia total hac ia la
región, dichos flujos siguen siendo modestos si se comparan co n
la ayuda y las inversion es de Estados Unidos en ell a. A pesar de
sus crecientes compromisos y esfuerzos económicos, es poco probab le que la Unión Soviética se vuelva una fuente importante de
fina nciamiento para América Latina.
43. /bid.
esde e l punto de v ista latinoamericano, las relaciones económicas con la Unión Sov iética y Europa Or iental marcan
un hito en la evolución de los vín cu los entre ambas regiones, tanto
por el núm ero de países participantes, co mo por el tamaño del
mercado y la diversificación de las exportac ion es. La URSS representa para América Latina no só lo otra fuente posible de comerc io, sino también de c réd itos y de apoyo político.
La dependencia comercial de Amé rica Latin a con respecto a
las nacion es occidentales ava nzadas ha disminuido de tres cuartas partes de l intercambio total en 1970 a dos terceras partes en
1975- 1981 44 Un inconveniente de l com e rcio América LatinaCAME .consiste en su asimetría. La primera sigue vendiendo al Este
productos primarios e n forma predom i nante . Sin embargo, desde mediados de los setenta, algun os de los países latinoameri canos más desarrollados (Argentin a, Brasil y México) han exportado una gama crec iente de bienes manufacturados, en cantidades
también c recientes45
En c iertos países latinoamericanos, sobre todo los que se enfrentan a una crisis económica cada vez mayor, la URSS ha contribuido a sa lvar algunas indu stri as. En 1985, las compras sov iét icas de textil es y de otras mercancías peruanas a los precios del
mercado mundi al, productos todos que no podían co locarse en
ningún otro mercado debido al crec iente proteccion ismo, sa lvaron a los ind ustria les de l país andino. En 1986, los agricu ltores
argentinos se benefic iaron gracias a las compras soviéticas de g ran
ca ntid ad de ce reales. D e esta m anera, la URSS se anota triunfos
polít icos y asegura su posición sin mayores sacrificios en la esfera
co m ercia l. Aún más, países como Perú , han utilizado el interca mbio compensado como un instrumento de promoción de sus exportaciones haci a la Unión Soviética y como una forma d e cambiar mercancías por deuda.
A princ ipios d e los sesenta la URSS restringía sus operaciones
en América Latin a dentro de límites estrechos. Sin embargo, en
los oc he nta era ya un participante signifi cat ivo en el hem isferio
occ id enta l; había desarrollado una red considerab le de relaciones diplomáticas y comercia les. La Unión Soviética ha consoli d ado su presencia en la región gracias a una diplomacia más activa y a sus nuevos vínc ulos económicos. No obstante, se enfre nta
a límites y restricciones para aumentar su partic ipac ión en Améri ca Latina. La URSS carece de capac idad para gastar gran parte
de sus recursos en un a zona tan distante desde el punto de v ista
geopo líti co y que sigue siendo la " retaguardia estratégica " de Estados Unidos. Aunque es posible que la URSS vea con muy bu enos o jos una victoria revolucionaria en la región , no se muestra
muy disf¡uesta a concederle ayuda práctica e n cantid ades apre:iab les. 6 También se da cuenta de que e l naciona lismo latino44. CEPAL, "El comercio de manufacturas entre países de América Latin a y países de Eu ropa Orienta l miembros del CAME", E/CEPAL/Sem.
17/R. S, Buenos Aires, 21 de mayo de 1984.
45 . Según la CEPAL, los países latinoamericanos, sobre todo los miembros de la ALADI, aumentaron co nsid erablemente sus exportaciones de
manufacturas a diferentes regiones en el período 1970- 1981. Las ventas
de productos manufacturados a los países del CAME han crecido con relativa lentitud a pesar de su aumento en términos abso lutos, de 15 millones de dólares en 1970 a 263 millones en 1981.
46. Véase Peter Shearman, "Soviet Foreign Policy in Africa and Latin
America: A Compa rati ve Case Study", en Mille nium: }o u m al of lnternational Studies, vol. 15, núm. 3, invierno de 1986.
436
americano se manti ene como un pod eroso d isuas ivo de sus progreso ~ en esa parte del m undo. 47
La Un ión Sov iética no p uede ya permi ti rse utili za r el comercio para lograr ventaj as po lític as, pero en ausencia de cualq ui er
otra medida viable, co ntinu ará haciéndo lo. "Ex porta r la revo lu c ión" no está en los prim eros lu ga res de las pri o ri dades soviéticas; más bien enca bezan esa li sta las relac io nes comerci ales co n
gobiernos de d ifere ntes signos ideo lógicos. Ma ntener relac io nes
económicas y dip lomáticas cordia les con los países má s impo rtantes no parece po ner en peligro estos vínculos, 1nc luso si se apoya la subve rsió n en nac iones como Chil e .o El Sa lvado r.
La po lítica eco nómica de la URSS en A méri ca Lat in a ha privilegiado la cooperac ión y el inte rca mbio. H asta ahora, el desempeño eco nómi co soviéti co en esa región se ha d isti nguido de l habido en otras. En Amé ri ca Latina ha aceptado un défi cit comercial
perm anente y q ue sus créditos se paguen co n pro du cto s manu facturados y semiterrnin ados. En algun os casos, tambi én ha garantizado prec ios estab les para sus im po rtac io nes de prod uctos
prim ari os latin oameri ca nos, al amparo de co nve nios co merc iales de largo alca nce. Estos hec hos han aliviado las pres io nes q ue
pesa n so bre las ta mbalea ntes eco nomías latin oame ri ca nas, aun q ue só lo li geramen te.
Con los renovados impul sos eco nó mico s de Ga rbac hov, los
sov iéti cos está n ansiosos de li ce nc iar y vende r tec no logía y se rvicios téc nicos, en vez de rega larl os. Su acti va parti cipación reciente
con el sector privado de Améri ca Latin a pu ede contraponerse co n
los convenios bil aterales ofici ales, ya que su comportamiento se
pu ede parecer al de .las empresas privadas occ id entales . Los soviéti cos ya no están interesados en el aventureri srno y no bu sca n
enfrentami entos directos con Estados Unidos en la región. Co nti nuarán cultivando fu ertes vín cul os con los principales países latin oameri ca nos, seguirán apoyand o y protegiend o a Cu ba y aprovecharán las oportunid ades para debilitar la influencia estadounidense,
por ejemplo, en Nica ragua.
El nu evo lid erazgo soviéti co, encabezado po r Garbachov, se
ha percatado de qu e su activi smo en el Tercer Mundo ha entrañado costos económicos crecientes . Los sovi éti cos consideran ahora al co mercio con los países del Terce r Mundo más como fu ente d e benefi c ios económicos potenciales que com o un medi o de
lograr influ enci a. M ás aún, detenid a por el pobre desempeño de
la economía intern a, la asistencia sovi ética exterior ha disminuido co mo porcentaj e del PNB . Incluso se ha menoscabado el uso
de la ideologfa corno un instrum ento de la política externa . A mayor abundami ento, los soviéti cos han manifestado qu e las relaciones con Estados Unidos y el control de los arm amentos, y no
sus relac iones con el Terc er Mundo, y menos aún con Améri ca
Latin a, so n las prioridades de su po lítica exterior. En suma, ca be
prever qu e la URSS segui rá bu sca ndo ve ntajas políticas y económi cas en Am éri ca Latin a hasta el punto en qu e sus recursos y circun stancias intern as lo permitan.
En palabras de Giovanni Graz iani , " se fueron para siem pre los
tiempos en que la URSS manifestaba todo su apoyo para las revoluciones de liberación nacional y ofrecía co nsiderable ayuda
económica a los regímenes adictos" .48 Esta nueva actitud es más
47. Raymond Du ncan, " Soviet lnterests in Latin America, New Opportunities and Old Constraints", en }ournal of lnteramerican Studies and
World Affairs, vol. 27, núm. 2, verano de 1985.
48. Véase, de ese autor, "Soviet Strategy in Restoring Trade with the
relacion s urss-américa latina
una muestra de insa tisfacció n con las co nd iciones presentes qu e
una voluntad de di sminuir co ns iderab leme nte los víncu lo> co n
el Tercer Mundo. Los intentos soviéti cos de reorientar 'el com ercio in sisten en la racion ali dad económica y muestran un mayor
interés en los pa íses capi tali sta s de menor desa rro ll o re lat ivo más
ava nzados y más grandes . En Am érica Latina, los tres mayores
(México, Brasi l y Arge ntin a) se han un ido a las fil as de las nac iones de indu stria lizació n rec ien e. También compi te n en el mercado mund ial con la s economías de tipo soviéti co y han sid o recept ivos al interés de la URSS de promover inversion es conjuntas
y proyectos de cooperac ión ind ustria l.
Las relac ion es económ icas entre dic ho país y América Latina
se li mitan a unas cuantas opcio nes. En prime r lugar, los soviéticos son incapaces de provee r asistencia en grah escala debido
a sus restricciones de di visas y a la d istancia geográfica y, lo que
es más importante, porq ue sus prioridades estratégicas y de segurid ad ap untan en otra d irecció n. Q ue la Uni ó n Sov iética pueda aume nta r sus exportaciones hac ia Améri ca Latina dependerá
de có mo emerja ésta de su seve ra crisis fi nanc iera y de la carga
de la deuda. A los soviét icos les gustaría q ue la c risis del endeudam iento se reso lviera, aunq ue poco pueda n contribu ir a so lucion arl a. Por otro lado, los precios descendentes de l petróleo, junto co n la dec lin ante producti vidad industri al, restrin gen aún más
el comercio . No obstante, los contactos económicos limitados han
most ra do su utilid ad pa ra ambas pa rtes.
Las relac iones entre la U nión Soviéti ca y A mérica Latin a pueden entend erse en fun ción de los intereses recíprocos. Empero,
tambi én están condi cion adas po r las relac io nes ent re aq uel país
y Estados Unid os y po r la form a en q ue este último país trate co n
el sistema interarn eri ca no.49 Por esta razó n, los o bjetivos soviéti cos en Améri ca Latin a ti enen tod avía una baja pri o ri dad y el escenari o de un contin ente latin oa mericano domin ado .por la URSS
es muy im p robabl e. Durante buena parte de los oc henta, las políticas sovi éti cas se han interpretado de diversas y conflicti vas maneras. El punto de vi sta prevalec iente en Estados U nid os sob re
la presencia sovi éti ca en Am éri ca Latin a ha sido el de co nsid erarla como una interferencia. En este se ntido, los responsables estadounidenses de política co nsideran que esa presencia altera la
seguridad regional y rompe el ord en eco nó mi co cuand o deb ilita
sus intereses. 5° Para Am éri ca Latin a esa mi sma presencia significa autonomía y soberanía mayores en los asuntos intern ac ionales, lo qu e le permite mejorar su pos ició n en cualqui er co nfli cto
con Estados Unidos. Probablemente; las relac ion es económi cas
entre la URSS y Am éri ca Latin a seguirán siendo limitadas hasta que
aqu el país aum ente su ca pac idad de ve nder a la regió n lo qu e
ésta necesita y tambi én hasta qu e los latinoamericanos sa lga n en
su mayoría de la grave recesión qu e los afecta. M ás aún , esas relac iones depend erán de có mo se utilice n los rec ursos eco nó mi cos sovi éti cos para lograr obj eti vos políticos propios, en vi sta del
grado de sospec ha y desconfi anza qu e aún es prec iso superar en
la región . D
Th ird World ", en Th eSo viet Economy: A NewCo urse?, NATO Economics
Directorate, coloquio celebrádo en Bruselas del 1 al 3 de abril de 1987.
49 . Este punto de vista se analiza con más deta lle en Augusto Varas,
"Soviet-Latin Ameri ca n Relati ons under United States Regional Hegemony", Working Papers 140, Programa Latinoamericano, The Wilson Center, Washington, 1984.
50. Esta opinión se ejempl ifi ca claramente en los resultados obtenidos por la National Biparti sa n Commission on Central Ameri ca, encabezada por Henry S. Kissinge r.
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