INTENCIONES PARA LA ORACION DE LOS FIELES DURANTE EL AÑO DE LOS SACERDOTES 1- Por el Papa, los obispos, sacerdotes y todas las personas que formamos tu Iglesia, para que, como dice San Pablo, tengamos un mismo sentir y así el Dios del amor y la paz esté con nosotros. 2- Por la Iglesia, por todos los que en ella tienen alguna responsabilidad, el Papa, los Obispos, los Sacerdotes, para que la fuerza del Espíritu permanezca en ellos y sean luz para todos los hombres. 3- Por los sacerdotes , que sean fieles a su vocación y misión, que, a pesar de tantos cambios y novedades, tengan clara su identidad sacerdotal y maduren en ella, hasta configurarse plenamente con Cristo el Buen Pastor. 4- Jesús, Buen Pastor, que tus sacerdotes y sacerdotes nuestros, vivan entre ellos una íntima fraternidad que se exprese en la oración mutua, en la ayuda fraterna, y en la cooperación ministerial. 5- Señor, concede a tus sacerdotes vivir en el mundo sin ser mundanos, vivir inmersos en la cultura actual, sembrando en ella la semilla del Evangelio, llevando tu Palabra de vida de manera interpelante y comprensible, esperanzadora y relevante. 6- Señor, te pedimos que envíes a esta tu Iglesia muchos, santos, sabios y compasivos sacerdotes. 7- Por los sacerdotes que les des un corazón nuevo que actualice toda su educación y toda su preparación, que les haga conscientes cual sorprendente revelación del sacramento recibido en la ordenación sacerdotal. 8- Ven, oh Espíritu Santo, y da a nuestros sacerdotes, discípulos y apóstoles de Cristo Señor, un corazón puro, capaz de amarle solamente a Él con la plenitud, el gozo, y la profundidad que solo Él sabe dar. 9- Ven, oh Espíritu Santo, y da a los ministros del pueblo de Dios un corazón grande, abierto a tu silenciosa y potente Palabra inspiradora; cerrado a toda ambición mezquina, a toda miserable apetencia humana. 10- Ven, oh Espíritu Santo, y da a los ministros del pueblo de Dios un corazón grande y fuerte para amar a todos, para servir a todos, para sufrir por todos; grande y fuerte para superar cualquier tentación, dificultad, hastío, cansancio, desilusión, ofensa. 11- Señor Jesús, Buen Pastor, presente en el Santísimo Sacramento, que quisiste perpetuarte entre nosotros por medio de tus Sacerdotes, haz que sus palabras sean sólo las tuyas, que sus gestos sean los tuyos, que su vida sea fiel reflejo de la tuya. 12- Te pedimos por tus sacerdotes que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres y hablen a los hombres de Dios. 13- Te pedimos por tus sacerdotes que no tengan miedo al servicio, sirviendo a la Iglesia como Ella quiere ser servida. 14- Te pedimos por tus sacerdotes que sean hombres de Dios, testigos del Eterno en nuestro tiempo, caminando por las sendas de la historia con tu mismo paso y haciendo el bien a todos. 15- Te pedimos por tus sacerdotes, que sean fieles a sus compromisos, celosos de su vocación y de su entrega, claros espejos de la propia identidad y que vivan con la alegría del don recibido. 16- Por todos los sacerdotes sirviendo en nuestra Diócesis Que, en este Año de los Sacerdotes, sean fortalecidos por nuestras oraciones, alimentados por nuestra gratitud y renovados por nuestra promesa de apoyo. Oremos al Señor. 17- Por todos los sacerdotes sirviendo en nuestra Diócesis Que, en este Año de los Sacerdotes, ellos guíen en la fe y sirvan con amor al rebaño a ellos confiado por Cristo el Buen Pastor. Oremos al Señor. 18- En este Año de los Sacerdotes, inspire a nuestros sacerdotes con celo apostólico para proclamar la Palabra, celebrar la Eucaristía y vivir sus vidas como la presencia de Cristo en el mundo. Oremos al Señor. 19- En este Año de los Sacerdotes, que nuestros sacerdotes sean renovados como fieles testigos del Evangelio. Oremos al Señor. 20- Por nuestros sacerdotes, que se han entregado a Dios, Que, en este Año de los Sacerdotes, ellos sean fortalecidos por nuestras oraciones y gratitud para mantenerse fieles a las promesas hechas en el día de su ordenación. Oremos al Señor. 21- Por los sacerdotes de nuestra Diócesis con quienes celebramos el Año de los Sacerdotes, Que ellos sean renovados en santidad, sean generosos en el servicio y fervientes en su vocación, atestiguando siempre las maravillas del amor de Dios y del poder de su Espíritu. Oremos al Señor. 22- Por el padre N y el padre N, quienes comparten su Sacerdocio con nuestra Parroquia, Que, en este Año de los Sacerdotes, podamos conocer el mensaje de Cristo a través del ejemplo de su vocación. Oremos al Señor. 23- Por el padre N y el padre N, nuestros guías espirituales, Que, en este Año de los Sacerdotes, ellos nos fortalezcan y nos guíen a nuestro Padre celestial por medio de la Eucaristía y la predicación de la Palabra de Dios. Oremos al Señor. 24- Por el padre N y el padre N, Que, en este Año de los Sacerdotes, ellos sean renovados en santidad sacerdotal, en integridad, en alegría y en el celo apostólico. Oremos al Señor. 25- En este Año de los Sacerdotes, oremos por todos los que compartieron en el Sacerdocio de Cristo y se han marchado antes de nosotros, Que ellos hayan recibido un lugar en la liturgia celestial. Oremos al Señor. 26- Por el aumento en vocaciones al Sacerdocio, particularmente de nuestra Diócesis. Que, en este Año de los Sacerdotes, el llamado de Dios a servir a Su pueblo como sacerdote sea escuchado por encima de muchas otras voces. Oremos al Señor. 27- Por los jóvenes de nuestra Diócesis . Que, en este Año de los Sacerdotes, el Espíritu Santo les provea con la sabiduría, el coraje y el deseo de aceptar el Sacerdocio si es el plan de Dios para sus vidas. Oremos al Señor. 28- Por más vocaciones al Sacerdocio Que, en este Año de los Sacerdotes, jóvenes de nuestra Diócesis reciban el regalo de la vocación junto con la fortaleza y el ánimo para seguir el llamado. Oremos al Señor. 29- Por el aumento de vocaciones al Sacerdocio. Que, en este Año de los Sacerdotes, más hombres oigan el llamado a servir al Señor en Su pueblo como Sacerdote y que ese llamado sea fortalecido con nuestra oración y apoyo. Oremos al Señor. 30- Por nuestros seminaristas Que, en este Año de los Sacerdotes, ellos perseveren en sus estudios y por la gracia de Dios lleguen al altar del Señor como sacerdotes. Oremos al Señor. Oración del Apóstol (s.XIV) Cristo, no tiene manos, tiene solamente nuestras manos para hacer el trabajo de hoy. Cristo no tiene pies, tiene solamente nuestros pies para guiar a los hombres en sus sendas. Cristo, no tiene labios, tiene solamente nuestros labios para hablar a los hombres de sí. Cristo no tiene medios, tiene solamente nuestra ayuda para llevar a los hombres a sí. Nosotros somos la única Biblia, que los pueblos leen aún; somos el último mensaje de Dios escrito en obras y palabras. Oración al Sr. San José por los sacerdotes Oh glorioso patriarca San José, padre tutelar de Nuestro Señor Jesucristo, en este día te pido por __________. El igual que tu fue tomado de entre los hombres para servir a Dios. Ayúdalo a imitar tu gran fe, tu castidad perfecta, tu entrega total al servicio de Dios sin mirar las consecuencias, tu humildad, tu trabajo constante, tu pobreza, tu obediencia, todas tus virtudes y tu SI heroico. Ayúdalo a imitarte a ti y a tu Hijo Jesús en todo. Ayúdalo a ser un buen sacerdote para los ojos de Dios, ayúdalo en su soledad y en sus momentos de tentación. Acompáñalo en todos los momentos difíciles de su vida y en sus momentos de alegría también. Defiéndelo de todos los que quieren hacerle algún daño físico o moral, como defendiste a Nuestro Señor Jesucristo, hasta que llegue al Reino de los cielos a gozar contigo para siempre de la presencia de Dios nuestro Padre. Amén. PLEGARIA PARA PEDIR POR LOS SACERDOTES Señor Jesús, Buen Pastor, presente en el Santísimo Sacramento, que quisiste perpetuarte entre nosotros por medio de tus Sacerdotes, haz que sus palabras sean sólo las tuyas, que sus gestos sean los tuyos, que su vida sea fiel reflejo de la tuya. Que ellos sean los hombres que hablen a Dios de los hombres y hablen a los hombres de Dios. Que no tengan miedo al servicio, sirviendo a la Iglesia como Ella quiere ser servida. Que sean hombres de Dios, testigos del Eterno en nuestro tiempo, caminando por las sendas de la historia con tu mismo paso y haciendo el bien a todos. Que sean fieles a sus compromisos, celosos de su vocación y de su entrega, claros espejos de la propia identidad y que vivan con la alegría del don recibido. Te lo pido por tu Madre Santa María: Ella que estuvo presente en tu vida estará siempre presente en la vida de tus sacerdotes. Amén. ORACIÓN POR LA SANTIFICACIÓN DE LOS SACERDOTES (S.S. PABLO VI) Ven, oh Espíritu Santo, y da a los sacerdotes, dispensadores de los misterios de Dios, un corazón nuevo que actualice toda su educación y toda su preparación, que les haga conscientes cual sorprendente revelación del sacramento recibido, y que responda siempre con nueva ilusión a los incesantes deberes de su ministerio, en orden a tu Cuerpo Eucarístico y a tu Cuerpo Místico. Dales un corazón nuevo, siempre joven y alegre. Ven, oh Espíritu Santo, y da a nuestros sacerdotes, discípulos y apóstoles de Cristo Señor, un corazón puro, capaz de amarle solamente a Él con la plenitud, el gozo, y la profundidad que solo Él sabe dar, cuando constituye el exclusivo y total objeto del amor de un hombre que vive de tu gracia; dales un corazón puro que sólo conozca el mal para denunciarlo, combatirlo y huir de él; un corazón puro como el de un niño, pronto al entusiasmo y a la emoción. Ven, oh Espíritu Santo, y da a los ministros del pueblo de Dios un corazón grande, abierto a tu silenciosa y potente Palabra inspiradora; cerrado a toda ambición mezquina, a toda miserable apetencia humana; impregnado totalmente del sentido de la Santa Iglesia; un corazón grande, deseoso únicamente de igualarse al del Señor Jesús, y capaz de contener dentro de si las proporciones de la Iglesia, las dimensiones del mundo; grande y fuerte para amar a todos, para servir a todos, para sufrir por todos; grande y fuerte para superar cualquier tentación, dificultad, hastío, cansancio, desilusión, ofensa; un corazón grande, fuerte, constante, si es necesario hasta el sacrificio, feliz solamente de palpitar con el Corazón de Cristo y de cumplir con humildad, fidelidad y valentía la voluntad divina. Amén. __________ PLEGARIA PARA PEDIR POR LOS SACERDOTES Señor Jesús, te pido por tus sacerdotes. Que cuando estén clavados en la cruz del confesionario, pongas en ellos tu corona de luz en vez de tu corona de espinas. Que cuando, día a día, te traigan al pan convertido en tu cuerpo, ello no se les vuelva rutina, sino diario milagro. Que su trato con las almas sea siempre para dejar en ellas el amor y el valor que Tú nos entregas. Que cuando jóvenes, tengan la fortaleza de tus últimos tres años y cuando viejos, sigan sintiendo que «Dios alegra su juventud». Que espíritu viviente en carne y hueso, sean como Tú, profundamente humanos y perfectamente divinos. Que cuando el desánimo y la debilidad los agobien en el camino de su calvario, estés Tú, como Cirineo, para llevarles la cruz y volvérselas gozo. ¡Y que nunca falte quien de la vida por ellos, así como Tú la diste por nosotros! __________ ORACIÓN POR LOS SACERDOTES de la Liturgia bizantina Señor, llena con el don del Espíritu Santo a los que te has dignado elevar al Orden Sacerdotal para que sean dignos de presentarse sin reproche ante tu altar, de anunciar el Evangelio de tu Reino, de realizar el ministerio de tu palabra de verdad, de ofrecerte los dones y sacrificios espirituales, de renovar a tu pueblo mediante el baño de la regeneración; de manera que vayan al encuentro de nuestro gran Dios y del Salvador Jesucristo, tu único Hijo, y reciban de tu inmensa bondad la recompensa de una fiel administración de su orden sacerdotal. __________ ORACIÓN POR LOS SACERDOTES de la Madre Teresa de Calcuta María Madre de Jesús y de cuantos participan de su misterio sacerdotal, acudimos a ti como hijos que acuden a su Madre. Ya no somos niños, sino adultos que de todo corazón desean ser hijos de Dios. Nuestra condición humana es débil; por eso venimos a suplicar tu ayuda maternal para conseguir sobreponernos a nuestras debilidades. Ruega por nosotros, para que, a nuestra vez, podamos ser personas de oración. Invocamos tu protección para poder permanecer libres de todo pecado. Invocamos Tu amor para que el amor pueda reinar, y nosotros podamos ser compasivos y capaces de perdonar. Invocamos tu bendición para que nuestros sacerdotes puedan ser como la imagen de tu Hijo, Señor y Salvador nuestro Jesucristo. Amén. CUATRO ORACIONES POR LAS VOCACIONES I Jesús que sientes compasión al ver la multitud que está como ovejas sin pastor, suscita, en nuestra Iglesia, una nueva primavera de vocaciones. Te pedimos que envíes: Sacerdotes según tu corazón que nos alimenten con el Pan de Tu Palabra y en la mesa de Tu Cuerpo y de Tu Sangre; Consagrados que, por su santidad, sean testigos de Tu Reino; Laicos que, en medio del mundo, den testimonio de ti con su vida y su palabra. Buen Pastor, fortalece a los que elegiste; y ayúdalos a crecer en el amor y santidad para que respondan plenamente a tu llamada. María, Madre de las vocaciones, ruega por nosotros. Amén. II Señor Dios, Padre Celestial, Tu Hijo Jesucristo nos dijo: "La mies es abundante, pero los obreros pocos. Pedid al dueño de la mies que envíe obreros a su mies". Animados por estas enseñanzas, te pedimos que envíes a tu Iglesia, numerosas y santas vocaciones para el sacerdocio, a la vida religiosa y al apostolado laical. Consérvales fieles en su ministerio hasta el fin; y concédeles, por tu Espíritu Santo, un gran amor a Dios y a los hermanos, para que en su ministerio y en su vida busquen solamente tu gloria. Por nuestro Señor Jesucristo. Amén. III Dios, Padre y Pastor de todos los hombres, Tú quieres que no falten hoy día, hombres y mujeres de fe, que consagren sus vidas al servicio del evangelio y al cuidado de la Iglesia. Haz que tu Espíritu Santo ilumine los corazones, y fortalezca las voluntades de tus fieles, para que, acogiendo tu llamado, lleguen a ser los Sacerdotes y Diáconos, Religiosos, Religiosas y Consagrados que tu Pueblo necesita. La cosecha es abundante, y los operarios pocos. Envía, Señor, operarios a tu mies. Amén. IV Señor Dios, Padre Nuestro, te damos gracias por los sacerdotes, que son un regalo y un signo de tu amor. Ellos nos manifiestan tu corazón bueno y rico en misericordia, nos ofrecen la salvación de Jesús y nos ayudan a vivir en el Espíritu Santo. Concédenos pastores según tu corazón, bendice a los seminaristas, y haz que no falten en la Iglesia niños y jóvenes que sigan la vocación sacerdotal. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén. ORACIÓN DE JUAN PABLO II Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la posibilidad de descubrir, en tu voluntad, los rasgos de nuestro verdadero rostro. Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos, preparen el camino para el encuentro contigo. Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada, hombres y mujeres, que, con el testimonio de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás hermanos y hermanas hacia la patria celestial. Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad. ¡Amén! ORACIÓN DIARIA POR LOS SACERDOTES Que todos traten de hacerse perfectos como el Padre celestial es perfecto: Señor, danos Sacerdotes santos. Que la S. Misa sea ofrecida continuamente por la vida y necesidades del mundo: Señor, danos Sacerdotes santos. Que el Santísimo sea amorosamente accesible y adorado: Señor, danos Sacerdotes santos. Que el Evangelio sea proclamado fielmente y sin descanso: Señor, danos Sacerdotes santos. Que en la absolución sacramental encontremos nuestra paz y felicidad: Señor, danos Sacerdotes santos. Que la unión en la oración traiga la unión entre todos los cristianos: Señor, danos Sacerdotes santos. Que nuestras Iglesias locales y sus líderes sean siempre leales al Santo Padre: Señor, danos Sacerdotes santos. Que toda vida humana sea protegida y defendida como sagrada: Señor, danos Sacerdotes santos. Que la misericordia de Dios se extienda a los pecadores, moribundos y difuntos: Señor, danos Sacerdotes santos. Que la juventud tenga ayuda para crecer libre de las drogas y toda adición: Señor, danos Sacerdotes santos. Que los encarcelados, los ancianos y los sin techo encuentren fe y esperanza en Cristo: Señor, danos Sacerdotes santos. Que el amor de Cristo sane los desamparados, los que guarden cama y los enfermos: Señor, danos Sacerdotes santos. Que Cristo sea la meta y el gozo de los jóvenes y los fuertes: Señor, danos Sacerdotes santos. Que los que han oído la llamada de Dios escúchenlo para hacerse líderes futuros: Señor, danos Sacerdotes santos. OREMOS. Dios de misericordia y santidad, escucha el grito angustiado de tu pueblo para tener sacerdotes santos que les guien. Llena sus corazones con celo luminoso a fin de que puedan desempeñarse dignamente en tu presencia, sean siempre leales a tu Iglesia, y alcancen amarte con un amor eterno. Te lo pedimos por Cristo, nuestro Señor. Amén.