Qué son las drogas Es toda sustancia que introducida en un ser vivo, por cualquier vía (esnifada, oral o tragada, fumada, inyectada o inhalada), es capaz de modificar una o más funciones del organismo relacionadas con su conducta, comportamiento, juicio, percepción o estado de ánimo. Dentro de esta definición se encuentran tanto las sustancias legales (alcohol, tabaco, medicamentos...) como las ilegales (cannabis, cocaína, heroína, speed, etc.). CLASIFICACIÓN DE LAS SUSTANCIAS: Hay muchas clasificaciones de las drogas, hemos elegido dos o tres porque nos parecen más claras y representativas; son éstas: 1. Drogas legales- drogas ilegales: Parece que la sociedad donde vivimos y nuestro entorno sólo consideraban como "droga" a las ilegales, cuando las sustancias legalizadas, según la definición anterior, también las consideran "drogas". - Drogas legales: cualquier sustancia que se encuentra legalizada en nuestro país, que introducida en un ser vivo es capaz de modificar una o más funciones del organismo. Entre estas sustancias se encuentran: el tabaco, el alcohol, los medicamentos, la cafeína, la teobromina, la teína, etc. - Drogas ilegales: cualquier sustancia que se encuentra en nuestro país de una forma ilegal, que su consumo, su compra, su venta y su cultivo o fabricación no está legalizado, que introducida en el ser vivo es capaz de modificar, una o más funciones del organismo. Entre estas sustancias se encuentran: el cannabis y sus derivados, la cocaína, las anfetaminas y sus derivados, las drogas de síntesis, la heroína, el éxtasis líquido (GHB), etc. 2. Según el efecto: Otra clasificación muy clara es la que se basa en el efecto que producen las sustancias en el cerebro de las personas que las consumen, así nos encontramos con tres tipos de drogas: - Drogas depresoras del Sistema Nervioso Central: actúa sobre el cerebro entorpeciendo y adormeciendo, ralentizando el propio funcionamiento y el proceso cognitivo de la persona. Entre éstas se encuentran: el alcohol, los derivados opiáceos, como son la heroína, la metadona, la morfina, etc. Los tranquilizantes y los hipnóticos (pastillas o medicamentos para calmar la ansiedad, o para provocar el sueño). - Drogas estimulantes del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro acelerando su funcionamiento habitual, y provocando un estado de activación que va, desde una mayor dificultad para dormir hasta un estado de hiperactividad después de su consumo. Entre éstas están: anfetaminas, cocaína, nicotina, cafeína, teobromina , teína, etc. - Drogas perturbadoras del Sistema Nervioso Central: actúan sobre el cerebro trastocando su funcionamiento y provocando distorsiones perceptivas y alucinaciones visuales y acústicas. Entre éstas se encuentran: los alucinógenos (LSD, mescalina, diversas clases de hongos, y de cáctus y algunas variedades de hierbas silvestres), los derivados del cannabis (hachís, marihuana, resina...), y las drogas de síntesis y sus derivados ( MDMA). ¿QUÉ ES LA TOLERANCIA Y LA DEPENDENCIA? Un uso regular y continuado de estas sustancias puede dar lugar a diversos procesos, entre ellos se encuentran la tolerancia y la dependencia. 1. Tolerancia: es la adaptación que va haciendo nuestro organismo a la sustancia que se consume, de forma que vayamos necesitando más cantidad de esta sustancia para producir los mismos efectos, es decir, lo que en un primer momento conseguíamos con poca cantidad ahora vamos a ir necesitando mayores dosis para conseguir lo mismo, porque nuestro cuerpo se ha ido "acostumbrando". 2. Dependencia: es la necesidad de una persona de consumir una determinada sustancia de una forma habitual, nuestro cuerpo necesita esa dosis para funcionar con normalidad y no presentar síntomas de abstinencia o malestar físico ante sus falta (dependencia física); o como en el caso de la dependencia psicológica para afrontar con normalidad las tareas de su vida cotidiana (ir a trabajar, salir y divertirse el fin de semana o asumir responsabilidades de cada día). 3. Síndrome de abstinencia o "mono": es un conjunto de síntomas dolorosos y desagradables de carácter psíquico y físico que produce una gran angustia y malestar, que sólo parece remediarse con otra ingesta de la sustancia a la que hemos creado adicción. Sustancias adictivas Alcohol , Tabaco , Cocaína , Speed , Drogas de síntesis , Nuevas drogas de síntesis , Tripis , Cannabis , Ketamina , Cloretilo , GHB , Inhalantes , Éxtasis vegetal , Hongos alucinógenos , Estramonio Alcohol ¿Qué es? Efectos Cuadro resumen efectos Riesgos que provoca Consejos para padres Consejos para jóvenes Consejos para educadores Legislación Test de dependencia ¿Qué es? El alcohol es una de las drogas más consumidas en nuestra sociedad, muchas personas acompañan sus actividades sociales con el alcohol y es aceptado como un acompañamiento placentero de las relaciones y los encuentros sociales. Esta percepción del alcohol ha contribuido a extender su consumo, no sólo entre los adultos, sino también entre los jóvenes y los adolescentes, que se inician en edades muy tempranas. A pesar de que un uso moderado de alcohol (1 ó 2 vasos diarios en las comidas), pudiera ser beneficioso para la salud de algunas personas, para otras sus hábitos y patrones de consumo pueden llevarles a tener verdaderos problemas, tanto para el propio afectado como para el entorno en el que vive (problemas de salud, malos tratos, accidentes de tráfico y laborales, alcoholismo, etc...). Parece que la sociedad actual está tomando conciencia del alcohol como una droga más, que afecta gravemente a la salud. Se intenta evitar el inicio precoz del consumo por parte de los jóvenes y aumentar el control sobre la publicidad que pudiera incidir en un consumo abusivo del mismo. El principal componente de las bebidas alcohólicas es el etanol (CH3CH2OH), éste es un depresor del sistema nervioso central, es decir, adormece progresivamente las funciones cerebrales y sensoriales. En ocasiones se confunde erróneamente con un estimulante, ya que en un primer momento produce euforia y desinhibición conductual. Esto se debe a que primero afecta a los centros cerebrales responsables del autocontrol, lo que conduce a que nos dejemos llevar por los efectos del consumo de esta sustancia. Las bebidas alcohólicas se pueden clasificar en dos grupos según el proceso de elaboración: las bebidas fermentadas y las bebidas destiladas. Las bebidas fermentadas (cerveza, sidra, vino, etc.) proceden de la fermentación natural de los azúcares contenidos en diferentes frutas usadas para la elaboración del producto alcohólico (uvas, manzanas...). La concentración de etanol en estas bebidas se encuentra entre un 2% y un 6% en las cervezas de destilación natural y productos similares y entre un 10% y un 20% en los vinos y otros productos similares. Las bebidas destiladas (vodka, whisky, ron, ginebra, tequila, aguardientes, etc.) proceden de la depuración y destilación de las bebidas fermentadas, de esta forma se obtienen mayores concentraciones de alcohol, llegando a tener una concentración de etanol entre un 35% y un 60%, dependiendo de la bebida. Tabaco ¿Qué es? ¿Qué efectos produce? ¿Qué riesgos provoca? Consejos para padres Consejos para jóvenes Consejos para educadores Test de Fagerström de dependencia de la nicotina ¿Qué es? La planta del tabaco pertenece al género Nicotiana, familia botánica de las Solanáceas. Esta planta tiene grandes hojas y hermosas flores, además de una gran altura, igual o mayor que la de una persona adulta. Esta planta es la única que sintetiza y luego conserva en sus hojas secas un potente alcaloide que recibe el nombre de nicotina y que da el nombre a su género vegetal. Existe una gran diversidad de variedades del género Nicotiana (más de 60). Las dos más importantes son la Nicotiana Tabacum, de la que se extrae el tabaco comercial y la Nicotiana Rústica, que no se utiliza tanto por su sabor menos agradable. Durante años, las hojas de esta planta se consumían aspirada en polvo muy fino (rapé), o se mascaban (tabaco de mascar). También se pueden fumar en forma de puros: cigarro formado en su integridad por tabaco, tanto en su contenido como en su envoltura, en forma de cigarrillos: con el contenido de tabaco, pero el envoltorio de papel o en las pipas de fumar. Pero no solamente el tabaco se utiliza para fumar, con sus hojas pueden hacerse cuadernos, hojas, libros, agendas, etc... Es similar al papel y el perjuicio sobre el medio ambiente es menor. Los componentes del humo del tabaco Del humo que se desprende de la combustión del tabaco se desprenden un gran número de sustancias (se habla de 3.000-4.000), aparentemente todas ellas negativas excepto el vapor de agua, pero vamos a centrarnos en aquellas cuya influencia sobre la salud del fumador (activo o pasivo), existe en la actualidad evidencia científica. 1. Los Alquitranes: Son las sustancias responsables de la aparición de los diferentes tipos de cánceres atribuibles al tabaquismo; se clasifican en tres categorías diferentes según su papel en el desarrollo de éstos cánceres: Iniciadores: sustancias cancerígenas que, por sí mismas, tienen capacidad para generar células tumorales; entre ellos el alfa benzopireno Promotores: sustancias que actúan estimulando la acción de las células tumorales; Cocarcinógenos: sustancias que son incapaces por sí mismas de desarrollar una acción cancerígena, pero favorecen el desarrollo de las células tumorales producidas por los iniciadores. 2. Monóxido de carbono (CO2) Se trata de un gas incoloro, muy tóxico, que se desprende de la combustión del tabaco y del papel que envuelven al cigarrillo. El CO2 penetra en la sangre a través de los alvéolos pulmonares, y se une a la hemoglobina desplazando al oxígeno, con lo que la oxigenación de los tejidos se ve muy dificultada. Por su toxicidad se está empezando a tener en cuenta la aparición de la concentración de CO2 en los paquetes de tabaco. 3. Irritantes Son los principales responsables de la tos, del incremento de la mucosidad y del lagrimeo en los fumadores, a largo plazo son los componentes que producen patologías respiratorias como el enfisema pulmonar o la bronquitis crónica. 4. Nicotina Es la responsable de la adicción. Además, es el principal alcaloide del tabaco, presente en las hojas de la planta y en el humo procedente de su combustión. De naturaleza volátil, es la sustancia que da al tabaco su olor característico. En los cigarrillos se encuentra en forma de sal ácida, por lo que no se disuelve en la saliva y no se absorbe por la mucosa bucal. El fumador de cigarrillos se ve obligado a inhalar profundamente el humo para que llegue a los alvéolos pulmonares y a través de ellos pase a la sangre. Por el contrario en los puros y en tabaco de pipa se encuentra en forma alcalina, por lo que se disuelve en la saliva, y se absorbe bien por la mucosa de la boca y de la faringe. Esta diferencia explica que los fumadores de puros o pipas no tengan que inhalar el humo para experimentar los efectos de la nicotina. Una vez en el torrente sanguíneo la nicotina llega al cerebro en siete segundos. La nicotina se clasifica farmacológicamente entre los estimulantes menores del S.N.C. Tiene no obstante, un efecto bifásico, pudiendo el fumador regularlo para que sea estimulante o relajante (básicamente, controlando la frecuencia y la profundidad de las aspiraciones). La nicotina tiene una vida media aproximada de unas dos horas. A partir de este tiempo, a medida que su concentración sanguínea (nicotemia) va disminuyendo, el fumador comienza a experimentar deseos de fumar. Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón, siendo facilitado este proceso por la acidificación de la orina. Tabaco ¿Qué es? ¿Qué efectos produce? ¿Qué riesgos provoca? ¿Qué es? La planta del tabaco pertenece al género Nicotiana, familia botánica de las Solanáceas. Esta planta tiene grandes hojas y hermosas flores, además de una gran altura, igual o mayor que la de una persona adulta. Esta planta es la única que sintetiza y luego conserva en sus hojas secas un potente alcaloide que recibe el nombre de nicotina y que da el nombre a su género vegetal. Existe una gran diversidad de variedades del género Nicotiana (más de 60). Las dos más importantes son la Nicotiana Tabacum, de la que se extrae el tabaco comercial y la Nicotiana Rústica, que no se utiliza tanto por su sabor menos agradable. Durante años, las hojas de esta planta se consumían aspirada en polvo muy fino (rapé), o se mascaban (tabaco de mascar). También se pueden fumar en forma de puros: cigarro formado en su integridad por tabaco, tanto en su contenido como en su envoltura, en forma de cigarrillos: con el contenido de tabaco, pero el envoltorio de papel o en las pipas de fumar. Pero no solamente el tabaco se utiliza para fumar, con sus hojas pueden hacerse cuadernos, hojas, libros, agendas, etc... Es similar al papel y el perjuicio sobre el medio ambiente es menor. Los componentes del humo del tabaco Del humo que se desprende de la combustión del tabaco se desprenden un gran número de sustancias (se habla de 3.000-4.000), aparentemente todas ellas negativas excepto el vapor de agua, pero vamos a centrarnos en aquellas cuya influencia sobre la salud del fumador (activo o pasivo), existe en la actualidad evidencia científica. 1. Los Alquitranes: Son las sustancias responsables de la aparición de los diferentes tipos de cánceres atribuibles al tabaquismo; se clasifican en tres categorías diferentes según su papel en el desarrollo de éstos cánceres: Iniciadores: sustancias cancerígenas que, por sí mismas, tienen capacidad para generar células tumorales; entre ellos el alfa benzopireno Promotores: sustancias que actúan estimulando la acción de las células tumorales; Cocarcinógenos: sustancias que son incapaces por sí mismas de desarrollar una acción cancerígena, pero favorecen el desarrollo de las células tumorales producidas por los iniciadores. 2. Monóxido de carbono (CO2) Se trata de un gas incoloro, muy tóxico, que se desprende de la combustión del tabaco y del papel que envuelven al cigarrillo. El CO2 penetra en la sangre a través de los alvéolos pulmonares, y se une a la hemoglobina desplazando al oxígeno, con lo que la oxigenación de los tejidos se ve muy dificultada. Por su toxicidad se está empezando a tener en cuenta la aparición de la concentración de CO2 en los paquetes de tabaco. 3. Irritantes Son los principales responsables de la tos, del incremento de la mucosidad y del lagrimeo en los fumadores, a largo plazo son los componentes que producen patologías respiratorias como el enfisema pulmonar o la bronquitis crónica. 4. Nicotina Es la responsable de la adicción. Además, es el principal alcaloide del tabaco, presente en las hojas de la planta y en el humo procedente de su combustión. De naturaleza volátil, es la sustancia que da al tabaco su olor característico. En los cigarrillos se encuentra en forma de sal ácida, por lo que no se disuelve en la saliva y no se absorbe por la mucosa bucal. El fumador de cigarrillos se ve obligado a inhalar profundamente el humo para que llegue a los alvéolos pulmonares y a través de ellos pase a la sangre. Por el contrario en los puros y en tabaco de pipa se encuentra en forma alcalina, por lo que se disuelve en la saliva, y se absorbe bien por la mucosa de la boca y de la faringe. Esta diferencia explica que los fumadores de puros o pipas no tengan que inhalar el humo para experimentar los efectos de la nicotina. Una vez en el torrente sanguíneo la nicotina llega al cerebro en siete segundos. La nicotina se clasifica farmacológicamente entre los estimulantes menores del S.N.C. Tiene no obstante, un efecto bifásico, pudiendo el fumador regularlo para que sea estimulante o relajante (básicamente, controlando la frecuencia y la profundidad de las aspiraciones). La nicotina tiene una vida media aproximada de unas dos horas. A partir de este tiempo, a medida que su concentración sanguínea (nicotemia) va disminuyendo, el fumador comienza a experimentar deseos de fumar. Se metaboliza en el hígado y se elimina por el riñón, siendo facilitado este proceso por la acidificación de la orina. ¿Qué efectos produce? La nicotina es una sustancia estimulante, pero la mayoría de los fumadores creen que el fumar les relaja, pero en realidad es porque calma la ansiedad provocada por la falta de nicotina en el cuerpo (un síntoma del síndrome de abstinencia). Desde el momento que un individuo se convierte en un fumador habitual, los componentes tóxicos del humo del tabaco comienzan una lenta pero infatigable labor. Un gran número de enfermedades, en diversos sistemas de nuestro organismo, resultan provocadas o favorecidas por el tabaquismo. Aparecen, en un principio, esas "pequeñas" señales de alarma a las que el fumador se habitúa a pesar de que van progresivamente mermando su calidad de vida (cansancio, tos, expectoraciones, etc...). Son el principio de unos efectos negativos de los que se pueden destacar estos: Efectos a corto plazo: Fatiga prematura. Mayor riesgo de anginas. Aumento de constipados. Tos y expectoraciones. Pérdida de apetito. Alteraciones del ritmo del pulso. Color amarillento de los dedos y dientes. Mal olor que se desprende de la boca y del aliento. ¿Qué riesgos provoca? Existen una serie de enfermedades que se encuentran directamente relacionadas con el tabaquismo, como son: el cáncer de pulmón, la bronquitis, el enfisema pulmonar y los problemas cardiovasculares. Hay otras enfermedades que también suelen aparecer en fumadores, como otras formas de cáncer (labio, boca, laringe, esófago y vejiga) y la úlcera gastroduodenal. El riesgo de padecer estas enfermedades depende de cuatro factores: 1. Consumo diario de cigarrillos: cuanto mayor es la dosis diaria mayor es el riesgo. 2. Duración del consumo: Cuanto antes se empezó a fumar y más largo es, por tanto, el periodo de su vida durante el cual un sujeto consume tabaco, regularmente, mayor es el riesgo de enfermar. 3. La forma de fumar: aquellas formas que aumentan la exposición del organismo al humo (inhalación profunda y repetida, mantener el cigarrillo entre calada y calada), incrementan el riesgo. 4. Tipo de cigarrillos: los cigarrillos con filtro, y aquellos que tienen un menor contenido de nicotina y alquitrán (a igual consumo), reducen el riesgo de enfermar. Tabaco y aparato respiratorio. La exposición constante de las vías respiratorias a los componentes tóxicos del humo del tabaco, incrementa la producción mucosa, dificulta la acción limpiadora de las células ciliares y reduce la eficacia del sistema inmunitario. A consecuencia de este proceso, comienzan a aparecer los síntomas más frecuentes entre los fumadores (tos y expectoración), primeros síntomas indicadores de disfunción en el sistema. A medida que va aumentando la gravedad puede aparecer: 1. Bronquitis crónica: Inflamación permanente que resulta de la irritación continuada del árbol bronquial. 2. Enfisema pulmonar: Se caracteriza por la destrucción progresiva de los alvéolos y la retención de aire en los pulmones. 3. Cáncer de pulmón: El hábito de fumar es el factor causal en la aparición de la mayor parte del cáncer de pulmón, por lo que prácticamente desaparecería si se eliminara el hábito de fumar. Tabaco y aparato circulatorio. Los efectos del humo del tabaco sobre el aparato cardiocirculatorio, son debidos a la acción de la nicotina y el CO2 . La nicotina aumenta la presión arterial (sobrecargando las paredes de las arterias), la frecuencia cardiaca (sobrecargando de trabajo al corazón) y la coagulabilidad de la sangre (incrementando la presencia de lípidos y favoreciendo al formación de trombos). El CO2 disminuye la oxigenación del organismo (hipoxia), lo que tiene efectos negativos, especialmente sobre el corazón. Esto puede llegar a producir arteriosclerosis, que afecta fundamentalmente a las arterias del corazón, el cerebro y las extremidades, y que puede dar lugar a distintas formas de patología: 1. Enfermedades coronarias: por obstrucción de las arterias coronarias (cardiopatía isquémica, angina de pecho e infarto de miocardio); 2. Accidentes cerebro vasculares: por obstrucción de las arterias cerebrales (hemorragia, trombosis y embolias cerebrales); Pueden dar lugar a muerte súbita; 3. Enfermedades vasculares periféricas: por déficit de riesgo en las extremidades superiores e inferiores. Tabaco y aparato digestivo. Por causa del efecto de la nicotina, se favorece la aparición de enfermedades como la gastritis crónica, (dos veces más frecuente en fumadores que en no fumadores), la úlcera gastroduodenal y la esofagitis por reflujo. Tabaco y embarazo. Evidencias científicas apoyan la influencia del tabaquismo en el bajo peso de los recien nacidos y de los problemas que se producen en el desarrollo y crecimiento del feto; además de aumentar las posibilidades de abortos espontáneos, nacimientos prematuros y complicaciones durante el embarazo y en el parto. Cannabis ¿Qué es? La cannabis sátiva: es una planta que puede llegar a medir unos seis metros de altura en las condiciones más favorables; es un vegetal dióico, es decir, que tiene plantas macho y hembra que crecen por separado. En ambientes húmedos segrega una gran cantidad de resina, que las hace pegajosas al tacto, por lo que se dice que puede ser un mecanismo de defensa frente a la humedad ambiental. El sexo de la planta se diferencia por el examen de las flores, las masculinas pueden apreciarse a simple vista y se agrupan en racimos, y las femeninas son casi invisibles y se agrupan en espigas. El fruto "cañamones", tiene forma globular, de unos cinco milímetros de diámetro, que se emplea para la alimentación de las aves, y para la extracción de aceite. Esta planta tiene alrededor de sesenta componentes, entre ellos está el THC (tetrahidrocannabinol), que es el componente más conocido y con mayor psicoactividad. La mayor parte de estos componentes se encuentra en las flores, de la planta hembra, las hojas y los tallos presentan menos cantidad. El cultivo clandestino ha desarrollado variedades hasta ahora desconocidas, denominadas de forma genérica "sinsemilla". Estas variedades tienen mucha mayor cantidad porcentual de cannabinoles que las cultivadas de forma tradicional o silvestre. Todas las partes de esta planta contienen en mayor o menor proporción THC; esta cantidad depende de múltiples factores, especialmente de la forma de recolección y de cultivo. Los cigarrillos de marihuana consumidos en los años 70 contenían ente 5-30 miligramos de THC, aproximadamente; actualmente, debido a la variedad de la planta y la forma de cultivo, puede alcanzar hasta los 150 miligramos o el doble si hablamos de la resina, lo que supone, entre 5-10 veces más de contenido psicoactivo por cada cigarrillo de marihuana. En función de la parte consumida y su forma de elaboración, podemos clasificar los derivados del cannabis en tres grupos que son: Marihuana: preparado con hojas secas y flores, que contiene entre 6 y 14% de THC (actualmente en ocasiones puede superar este porcentaje). Hachís: preparado de resina segregada por la planta de cannabis o hirviendo esta planta. Las tonalidades que presenta pueden variar dependiendo del origen de la planta (verde oscuro tirando a marrón en Marruecos, negro del Líbano y Medio Oriente, y negro como brea en Nepal). Contiene entre un 15 y un 30% de THC, dependiendo de la variedad. Aceite de hachís: preparado mediante la destilación de la planta en disolventes orgánicos. Dependiendo de la técnica y de los aparatos empleados en la destilación puede llegar a alcanzar un 65% de contenido de THC. FORMA DE CONSUMO: Fumada o inhalada: la forma habitual de consumo de cannabis es fumado, mezclado con tabaco (hachís) o sólo (marihuana) en forma de cigarrillo , llamados porro, canuto, petardo.. también se puede fumar en pipas cortas y con cazueleta ancha llamadas hachicheros. Otra forma de consumo es con pipas de salón llamadas "argilas". El pie de estas pipas es un recipiente donde se coloca líquido con el fin de humidificar el humo para que no dañe la garganta. Oral o ingerida: la resina es introducida en los alimentos elaborando pasteles, caramelos, etc, en ocasiones las hojas y los tallos son utilizados para la elaboración de productos destinados al consumo alimentario(tortillas, empanadas...) ¿Qué efectos produce? Los efectos suelen comenzar pasados unos 10 minutos aproximadamente, cuando la vía es fumada; y de unos 20 a 60 minutos, después de la ingestión. La duración de los efectos de esta sustancia es más prolongada y de menos intensidad cuando se ingiere, que cuando se fuma, debido a que la velocidad de absorción por vía respiratoria es más rápida que por vía digestiva. La cantidad exacta absorbida por vía pulmonar depende de numerosos factores, entre los que destacamos: la velocidad con que se fuma, la profundidad y el volumen de la inhalación y el tiempo que la persona retiene la espiración después de inhalar. Efectos psíquicos: acción euforizante, con tendencia a la risa fácil, alteración del sentido del tiempo o la secuencia de los acontecimientos, puede aparecer despersonalización, fuga de ideas, y alteraciones de la memoria, aumenta la percepción de colores y de sonidos. A dosis más elevadas puede aparecer estado de pánico, alucinaciones y psicosis de tipo paranoide o esquizofrénico (psicosis por consumo). A esta fase euforizante, casi siempre le sucede otra depresiva con aumento del sueño. Efectos físicos: tos seca, taquicardia, irritación conjuntiva, y un ligero aumento de la presión arterial. Si la dosis es elevada se produce el efecto contrario. También puede aparecer sequedad de boca, presión ocular, desorientación e incapacidad para la concentración. Debido al consumo fumado se produce un aumento del volumen y frecuencia cardiaca, que puede presentar riesgo añadido a personas que padecen enfermedades cardiovasculares. Si el consumo es oral, se puede producir intoxicación debida a la mezcla con otros productos alimenticios o a la cantidad de sustancia utilizada. ¿Qué riesgos provoca? ¿Qué consecuencias tiene a largo plazo? Se pueden llegar a producir tres tipos de consecuencias debidas a un consumo excesivo y/o continuado del cannabis o de cualquiera de sus derivados. Complicaciones psicológicas: dosis elevadas pueden dar lugar a la aparición de psicosis tóxica aguda, caracterizada por ansiedad, delirios paranoides o de persecución e ideas de suicidio, suele estar acompañada de pánico, paranoia, depresión y desorientación en el tiempo y en el espacio. Esta complicación al ser producida por el consumo suele tener una duración de entre uno y once días, siempre supeditados a la abstinencia de la sustancia. Complicaciones físicas: el uso prolongado puede producir complicaciones crónicas que afectan: al sistema respiratorio, provocando irritación bronquial y pulmonar; al sistema endocrino, ginecomastia (tumores en los órganos sexuales), reducción de la cantidad y calidad del esperma en los hombres. El consumo durante el embarazo hace que se produzca disminución en el peso del recién nacido, y un incremento de las posibilidades de nacimientos con malformaciones. Síndrome amotivacional: el uso continuado y crónico de la marihuana se ha asociado con este síndrome, caracterizado por: apatía, frustración fácil, pérdida de eficacia al desarrollar trabajos, falta de concentración, y una falsa idea de productividad elevada. Las personas que padecen este síndrome, tienden a ser menos compatibles y sociales con los familiares y amigos, comportarse de forma más independiente y menos involucrados en el trabajo o las instituciones convencionales, se comportan de forma más problemática en el cumplimiento de las reglas y costumbres sociales y suelen tener mayor tolerancia hacia las conductas socialmente desviadas. Esto en ocasiones, le produce problemas judiciales y/o sociales. Cocaína ¿Qué es? Formas de consumo Efectos Riesgos ¿Qué es? Es el principal alcaloide de un arbusto denominado Erithroxylon coca, que se cultiva en la zona occidental de América del Sur (Colombia, Perú y Bolivia). El arbusto tiene una corteza rugosa de color pardo rojizo, puede llegar a alcanzar hasta los seis metros de altura en las condiciones más favorables, aunque en la actualidad no dejan que sobrepase los dos metros con el fin de facilitar su recolección. La hoja de coca es la única parte que contiene cocaína, está dispuesta en grupos de siete aproximadamente en cada tallo. Su sabor es amargo, produciendo en la lengua una ligera sensación de embotamiento o anestesia local. En países andinos se utiliza para soportar lcos inconvenientes de las grandes altitudes, el hambre y las fatigas, mascando estas hojas junto con una pequeña piedra caliza o polvo de cal que aumente la salivación, aunque en estudios se ha demostrado que esto no es eficaz fisiológicamente, ya que la cantidad de cocaína ingerida con la masticación de sus hojas es mínima y sus efectos podrían compararse a los de dos tazas de café (Phillips J, R.D. Wynne, 1980). Sulfato de coca o pasta base: también llamado basuko, baserolo o suzuki. El proceso de elaboración se realiza en las inmediaciones de la plantación, principalmente por no desplazar grandes cantidades de hoja de coca, ya que para obtener un kilo de pasta se necesitan alrededor de 125 kilos de hoja. Esta pasta se obtiene, primero mezclando la hoja triturada con agua y queroseno; después se separa el queroseno y de desecha la hoja de coca, se agrega agua más ácido sulfúrico, después de filtrado se mezcla con cal o amoniaco, el secado de esto da lugar a la pasta de coca. Su aspecto es de una pasta parda negra, fumable que ocasiona complicaciones tóxicas debido al plomo de los componentes utilizados en el proceso de elaboración. La cocaína base: también denominada free-base o base libre, proviene de la mezcla de la pasta de coca con eter, al evaporarse con calor aparecen unos cristales casi puros de cocaína base muy potente, en ambientes marginales se denomina crack, se llama así porque hace un sonido de crujido cuando se calienta, su aspecto es parecido a la porcelana, y triturado asemeja a escamas de jabón. Se fuma mezclado con el tabaco o se calienta en pipa de agua y se inhala el humo resultante. La cocaína: es el clorhidrato de cocaína, obtenido a partir de la pasta base, con clorhídrico y extracción acetona etanol. Se trata de un polvo blanco, cristalino y de sabor amargo, en ambientes callejeros se denomina: nieve, coca o farlopa. Formas de consumo La vía más frecuente de empleo de la cocaína es la intranasal o esnifada, cada dosis se denomina comúnmente tiro o raya. También es utilizada la vía intravenosa, hoy en desuso, por los riesgos que conlleva la forma de aplicación. Otra forma de consumo es fumada (crack). A menudo se combina la cocaína con la heroína (speedball), el consumidor busca obtener los efectos rápidos de la cocaína y los sedantes de la heroína, sin llegar a padecer el crash ( el impulso incontrolable de volver a consumir) por falta de cocaína. Patrones de consumo Recreativo o social: se utilizan dosis altas y concentradas en un breve espacio de tiempo, el consumo se acaba cuando se está exhausto o se termina la droga. Compulsivo: uso crónico, diario o casi diario. El consumo es el que organiza la propia vida, se produce una gran dependencia a la sustancia. Policonsumo: sobre todo con cánnabis y alcohol. Se ha producido un aumento del consumo de alcohol como primera droga y la cocaína como secundaria para poder mantenerse despierto durante más tiempo. ¿Qué efectos produce? Los efectos son como los de otros estimulantes del Sistema Nervioso Central aunque de menor duración. Entre ellos se encuentra: sensación de euforia y excitación, elevación del estado de ánimo, menor percepción de la fatiga, hiperactividad verbal (verborrea) y motora, aumento de la sociabilidad. En consumidores habituales después de este estado se produce cansancio y apatía, que incita a consumir de nuevo. Fisiológicamente se produce elevación de la frecuencia cardiaca y de la presión arterial, reducción del sueño e inhibición del apetito, aumento de la actividad muscular y de la temperatura corporal produciéndose en ocasiones sudoración, temblor y fatiga muscular. El consumo de cocaína, en ocasiones, se ha relacionado con un aumento del interés sexual, afectando a la excitación pudiendo producir eyaculación espontánea, sin estimulación genital directa. Esto unido a la excitación, a la hiperactividad, y a la desinhibición, descritas anteriormente, puede llevar a actos sexuales atípicos o promiscuos sin valorar los riesgos. Aunque parece que el orgasmo se demora puede llegar a presentar disfunciones sexuales, dando lugar a impotencia o frigidez, dificultad en mantener la erección y la eyaculación y pérdida de interés por el sexo; las mujeres pueden padecer alteraciones del ciclo menstrual, amenorrea, infertilidad y dificultad para alcanzar el orgasmo. ¿Qué riesgos provoca? Su uso habitual puede producir las siguientes consecuencias a largo plazo: Problemas de tipo cardiovascular: hipertensión,arritmias cardiacas, infartos de miocardio, ruptura de la aorta... Problemas pulmonares: hemorragia en los alveolos pulmonares, neumotórax, trombosis pulmonar y reacción de hipersensibilidad pulmonar. Problemas en el embarazo: abortos espontáneos, muerte fetal, prematuridad e infartos placentarios. Complicaciones renales: se puede producir insuficiencia renal. Complicaciones otorrinolaringológicas: debido al consumo esnifado produce rinitis crónica hasta producir erosiones o perforaciones del tabique nasal Problemas psiquiátricos: Depresión cocaínica, paranoias, conductas violentas y psicosis cocaínica. Infecciones por la vía de consumo: hepatitis B, SIDA ... Con el uso crónico, suele aparecer un cuadro muy florido de psicosis paranoide con episodios de agresividad e ideas de persecución, agitación, irritabilidad, cansancio e impulsividad, en su forma más grave podría tratarse de una urgencia psiquiátrica. Los consumidores suelen volverse depresivos, suspicaces e irritables, lo que conlleva a conductas agresivas y violentas. Cuando se esnifa puede dar lugar a complicaciones nasales, entre ellas erosiones o perforaciones del tabique nasal. Otras complicaciones generales son la anorexia, la pérdida excesiva de peso, malnutrición, deshidratación, temblores y episodios de convulsiones. Heroína ¿Qué es? La heroína es un derivado opiáceo sintético que tiene el nombre químico de diacetilmorfina o diamorfina.Es el opiáceo ilegal más utilizado como droga de abuso. El nombre de heroína proviene del término alemán: héroisch, debido a los supuestos efectos energéticos que se le atribuían. Se introduce en medicina en 1898 por los laboratorios Bayer como analgésico potente y remedio eficaz contra la tos, el asma, y la tuberculosis. También se investigó como opiáceo analgésico sustitutivo de la morfina, con menos adicción que ésta; pero posteriormente se comprobó que era un producto mucho más adictivo, y en 1913 se detuvo la producción medicinal o farmacológica de la heroína. Actualmente está fabricada en laboratorios clandestinos que se encuentran principalmente en los países productores del opio. Aspecto La heroína es un polvo cristalino blanco, inodoro, muy fino, pero este aspecto puede variar debido a la purificación a la que se haya sometido, habiendo tres tipos de heroína: Heroína número 2: también se llama heroína base. Sus tonalidades pueden ir desde el color gris claro al gris pardo u oscuro. También puede tener un color amarillento o rosado. Su presentación es más o menos granulada. Heroína número 3: también se llama brown sugar. Su aspecto es terroso y su color marrón. En ocasiones tiene un fuerte olor a vinagre y suele aparecer mezclada con otras sustancias, conteniendo entre un 25 y un 50% de heroína. Heroína número 4: se le conoce como tailandesa. Tiene un porcentaje más elevado de principio activo, llegando en ocasiones al 90%. Su aspecto es de un polvo fino de color blanco, aunque también puede ser amarillento o crema. Forma de uso La heroína se fuma, se esnifa, se inhala o se inyecta por vía subcutánea intravenosa o intramuscular. Por vía inyectada, fue la forma de uso más común hasta el descubrimiento del SIDA; se disuelve el producto en agua calentada en una cucharilla, y tras agregar unas gotas de jugo de limón o vinagre, se introduce en la jeringuilla, y se inyecta. Puede llegar a alcanzar el cerebro en 15 ó 30 seg. Actualmente es más utilizada la vía fumada o inhalada (hacerse un chino), calentando la sustancia en papel de aluminio e inhalando los vapores que desprende a través de un rulo o tubo.