rad. 47.551.31.89.001.2008.00083.01 república de colombia

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RAD. 47.551.31.89.001.2008.00083.01
REPÚBLICA DE COLOMBIA
TRIBUNAL SUPERIOR DEL DISTRITO JUDICIAL DE SANTA MARTA
SALA QUINTA DE DECISIÓN CIVIL - FAMILIA
Santa Marta, veintinueve de junio de dos mil once.
Magistrado Ponente:
CRISTIAN SALOMÓN XIQUES ROMERO
(Acta Nº 075)
Procede la Sala a resolver el recurso de
apelación interpuesto por el demandante contra el auto
proferido
el
17
de
febrero
de
2009,
por
el
Juzgado
Promiscuo del Circuito de Pivijay –Magdalena-, dentro del
proceso
ordinario
reivindicatorio
seguido
por
RAFAEL
ANTONIO DE LA CRUZ CASTAÑEDA contra el INSTITUTO NACIONAL
DE VÍAS “INVÍAS”.
I. ANTECEDENTES.
1. Mediante escrito que reposa a Fls. 1
a 8 del Cdno. Ppal., el mencionado señor formuló demanda
reivindicatoria
ficta
o
presunta
contra
la
precipitada
entidad, pretendiendo que se le declare dueño del inmueble
denominado “LOTE A VER SI PUEDES”, ubicado en Piñuela,
jurisdicción del municipio de Pivijay –Magdalena-, y como
consecuencia se ordene a la demandada la restitución de la
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franja de terreno que ocupa, o en subsidio, que pague su
valor, y se proceda a la inscripción de la sentencia en la
Oficina
de
Registro
de
Instrumentos
Públicos
para
que
opere la tradición; finalmente, que se condene en costas
a la enjuiciada.
Fundamentó
sus
pretensiones
en
la
circunstancia de ser propietario del inmueble en cuestión,
siendo
despojado
por
INVÍAS
aproximadamente
14.000
metros
construcción
la
de
vía
pública
de
una
franja
de
para
la
cuadrados
que
del
municipio
de
Pivijay conduce al de Fundación, lo que ha afectado la
explotación
del
predio,
generándole
disminución
de
sus
ingresos.
2. Enterada de la demanda, la referida
institución
se
excepciones
de
opuso
a
las
mérito
y
pretensiones,
alegando
el
proponiendo
procedimiento
inadecuado para reclamar aquellas, así como la falta de
jurisdicción
ventilada
debido
ante
la
a
de
que
lo
dicha
controversia
contencioso
debe
administrativo
ser
de
acuerdo con la ley 1107 del 27 de diciembre de 2006, por
lo que en su sentir, debe declararse la nulidad de todo lo
actuado (Fls. 26 a 31).
II. LA DECISIÓN DE PRIMERA INSTANCIA.
1.
En
audiencia
celebrada
el
17
de
febrero de 2009, ante el fracaso de la conciliación, el A
quo,
como
medida
de
saneamiento,
resolvió
declarar
oficiosamente la invalidez invocada, “…dejando la demanda
en estado de rechazo,…” y ordenando, consecuencialmente,
la remisión del legajo al Juzgado Administrativo en turno
de esta ciudad, tras considerar, en síntesis, que con la
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entrada en vigencia de la ley acabada de mencionar, todas
las
demandas
que
se
dirijan
contra
entidades
públicas
serán de conocimiento de los jueces administrativos.
2.
determinación
diligencia,
el
Inconforme
demandante
argumentando
que
con
la
la
apeló
en
se
trata
de
anterior
la
un
misma
juicio
reivindicatorio y no de indemnización de perjuicios, por
lo que de acuerdo con la jurisprudencia y la doctrina la
llamada
a
resolver
su
petitum
es
la
jurisdicción
ordinaria, recurso que le fue concedido para ante esta
Corporación (Fls. 59 a 61), donde una vez recibido el
legajo se le dio el trámite de rigor (Fol. 4 del Cdno. del
Tribunal).
Se
procede
a
resolver
la
procedente,
previa exposición de las siguientes,
III. CONSIDERACIONES.
1. En procura de resguardar el derecho al
debido proceso, nuestro sistema adjetivo civil constituyó
la figura de las nulidades, cuya particularidad principal
es la taxatividad de las causas que dan lugar a ella, lo
que significa que lejos de éstas no existe irregularidad
disímil a las vislumbradas en los Arts. 140 y 141 del C. de
P. C., así como a la contemplada en el inciso final del
artículo 29 de la Carta Fundamental1.
Ya
en
lo
relativo
a
la
falta
de
jurisdicción, ésta se encuentra determinada en el numeral
1° de la norma primeramente mencionada, y se configura
1
Esta última, de conformidad con la sentencia de la H. Corte
Constitucional C-491 de 2 de noviembre de 1995, M. P. Dr. Antonio
Barrera Carbonell.
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cuando
un
proceso
jurisdicción
ordinaria,
administrativa
indígenas
que
o
o
una
jueces
debe
se
de
de
adelantarse
ventila
las
ante
la
especiales
paz),
o
ante
la
contencioso
(autoridades
viceversa,
según
lo
estipulado en el Título VIII de la Constitución Política.
2. En el presente asunto, se reduce esta
Colegiatura a determinar si efectivamente le corresponde
el
conocimiento
a
la
jurisdicción
de
lo
contencioso
administrativo o a la ordinaria.
En ese orden de ideas, pese a que la
demanda fue formulada el 11 de junio de 2008, estando ya
vigente la ley 1107 de 20062, debe tenerse presente que
por disposición del artículo 946 del Código Civil, la
acción
reivindicatoria,
que
es
la
que
claramente
se
propone según lo visto en los antecedentes, está en cabeza
del dueño de una cosa de la que no es poseedor, para que
éste poseedor se la restituya; sin embargo, cuando lo que
se pretenda no pueda devolverse o entregarse material y
efectivamente, o sea difícil su persecución por haberse
enajenado,
consagra
posibilidad
de
entonces
demandar
indemnización
de
reivindicación
ficta,
su
el
955
precio,
perjuicios,
presunta
Art.
e
figura
o
por
ibídem,
la
inclusive,
la
conocida
equivalencia,
como
que
también se aplica cuando el inmueble está destinado a la
prestación de un servicio público.
2
Téngase en cuenta que dicha disposición modificó el artículo 82 del
Código Contencioso Administrativo para establecer “La jurisdicción de
lo contencioso administrativo está instituida para juzgar las
controversias y litigios originados en la actividad de las entidades
públicas incluidas las sociedades de economía mixta con capital
público superior al 50% y de las personas privadas que desempeñen
funciones propias del los distintos órganos del Estado. …”.
5
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Sobre
este
último
aspecto
recordó
la
Sala de Casación Civil de la H. Corte Suprema de Justicia
en sentencia del 2 de agosto de 20043, que:
“A decir verdad, abundantes han sido
las ocasiones en que esta Corporación ha sostenido
de manera invariable que "(...) cuando un inmueble
ha sido definitivamente incorporado a un servicio
público,
no
debe
decretarse
la
restitución
al
propietario, para evitar los graves trastornos que
la
restitución
produciría
en
el
normal
funcionamiento de los servicios públicos; pero en
el bien entendido de que esta doctrina no significa
ni puede significar un desconocimiento soslayado de
la garantía constitucional de la propiedad privada
ni
entenderse
como
la
consagración
de
un
modo
extralegal de adquirir el Estado bienes ajenos por
fuera
de
los
cauces
legales,
sin
indemnizar
plenamente al propietario. De donde resulta que si
el propietario reconocido como tal por la autoridad
judicial competente no obtiene la restitución de su
inmueble por las razones de conveniencia pública de
que se ha hecho mérito, el derecho de dominio en sí
mismo lleva implícita la correlativa obligación a
cargo del Estado de pagar a aquél el valor del
inmueble
público
que
en
se
las
ha
incorporado
condiciones
ya
al
dichas"
patrimonio
(G.J.
t.
LXXXI, sent. de 8 de septiembre de 1955, pág. 329).
“……….”
“Y más recientemente, recogiendo lo
que de antaño viene sosteniendo acerca del punto,
indicó que “(...) cuando por motivos de interés o
3
M.P. Dr. Manuel Isidro Ardila Velásquez. Ref.: Expediente N° 7187.
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de
utilidad
pública
se
haga
difícil
o
no
sea
posible ordenar la restitución del bien objeto de
la reivindicación, el fallador está autorizado a
aplicar
de
manera
analógica
la
acción
reivindicatoria por equivalencia, ficta o presunta
que se encuentra consagrada en el artículo 955 del
C.C.,
es
decir,
a
ordenar
que
a
cambio
de
la
restitución del bien perseguido se pague el favor
del mismo, más la indemnización de todo perjuicio,
si a esto último hubiere lugar” (G.J. t. CCXLIX,
pág.
323,
Cas.
Civ.
sent.
de
12
de
agosto
de
1997).”
Tal
posición
fue
reiterada
por
dicha
Corporación en las decisiones de 25 de octubre de 20044,
28 de abril de 20065 y 27 de noviembre de 20076, dejando
ver que desde antaño y hasta el día de hoy, pese a lo
prescrito
en
el
Art.
82
del
C.C.A.,
es
viable
la
reclamación reivindicatoria que se intente en contra de
entidades
públicas
que
han
ocupado
inmuebles
para
destinarlos a un uso público, aceptando con ello que la
jurisdicción ordinaria es la competente para fallar dichos
litigios, así el demandado sea un establecimiento público
del orden nacional como sucede con INVIAS7, tal y como lo
tienen previsto los numerales 2 de los artículos 2 y 8 del
Decreto 2303 de 1989, circunstancia que permite concluir
que la decisión del A quo fue equivocada y por tanto debe
ser
revocada
para
disponer
que
el
juzgado
de
primera
instancia continúe con el trámite del juicio sin que haya
lugar a la imposición de costas.
4
Radicado N° 5627, M.P. Dr. Jaime Alberto Arrubla Paucar.
Rad. N° 10645-01, M.P. Dr. César Julio Valencia Copete.
6
Rad. N° 2001.29976.01, M.P. Dr. Pedro Octavio Munar Cadena.
7
Ver Acuerdo N° 018 de 27 de julio de 2000 del Ministerio
Transporte.
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de
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3.
Ahora
bien,
no
desconoce
la
Corporación lo señalado por la H. Corte Constitucional al
revisar unos fallos de tutela impartidos con ocasión de
las acciones que instauró el Instituto Nacional de Vías
contra algunas dependencias judiciales de la jurisdicción
ordinaria que decidieron unos procesos reivindicatorios
contra la referida entidad, en los que resolvió amparar el
debido proceso tras considerar que se edificó un defecto
orgánico8 ya que aquellas carecían de competencia para
ello;
sin
embargo,
debe
tenerse
presente
que
la
Sala
Jurisdiccional Disciplinaria del Consejo Superior de la
Judicatura,
quien
por
mandato
constitucional
es
la
competente para dirimir los conflictos de competencia que
ocurran
entre
las
distintas
jurisdicciones
(Art.
256
numeral 6), ha declarado que esta clase de asuntos donde
se discute la titularidad del dominio debe tramitarse ante
la jurisdicción ordinaria, tal y como se puede corroborar
con las providencias impartidas el 25 de junio de 2008 y
15 de diciembre de 20109, entre otras.
En
determinaciones,
la
efecto,
Alta
en
la
última
Corporación
precisó
de
las
sobre
el
particular:
“Así las cosas, desde este punto de
vista, como se dijo, la competencia para conocer de
los
procesos
declarativos
está
radicada
en
la
jurisdicción civil ordinaria, pues en el subjúdice,
la pretensión no está relacionada con la nulidad de
acto
administrativo
alguno,
sino
con
una
acción
reivindicatoria, es decir, aquí no existe actividad
de la administración demandable mediante una de las
8
Se refiere la Sala a las sentencias T-313 de 3 de mayo de 2010 y T696 de 6 de septiembre del mismo año, con Ponencia de los doctores
Jorge
Ignacio
Pretelt
Chaljub
y
Juan
Carlos
Henao
Pérez,
respectivamente.
9
Magistradas Ponentes Dras. Martha Patricia Zea Ramos, radicado N°
11001010200020080138500, y María Mercedes López Mora, radicado N°
11001010200020100366000, respectivamente.
8
RAD. 47.551.31.89.001.2008.00083.01
cualquiera
acciones
determinadas
en
el
Código
Contencioso Administrativo como competencia de esa
jurisdicción, menos se está en presencia del evento
previsto e el artículo 33 de la Ley 142, que exige
precisamente
esas
actuaciones
administrativas
susceptibles de controversia judicial.
“Y si bien es cierto el artículo 82
del
Código
Contencioso
Administrativo
fue
modificado por la ley 1107 de 2006, en tanto ya no
interesa la materia del asunto, sino la naturaleza
de
la
entidad,
pretendido
es
debe
que
tenerse
la
en
cuenta
jurisdicción
que
lo
contencioso
administrativo juzgue todo lo relacionado con “las
controversias y litigios originados en la actividad
de las entidades públicas” y en este evento no se
está
demandando
un
acto
administrativo
de
la
empresa demandada, sino que se reclama la cesación
de la perturbación del derecho de dominio de un
inmueble,
lo
cual
como
quedó
establecido
en
el
artículo 396 del C. de P. Civil se tramita bajo el
proceso ordinario”.
En virtud y mérito de lo considerado el
Tribunal Superior del Distrito Judicial de Santa Marta, en
Sala Quinta de Decisión Civil-Familia,
RESUELVE:
PRIMERO: REVOCAR el auto proferido el 17
de febrero de 2009, por el Juzgado Promiscuo del Circuito
de
Pivijay
–Magdalena-,
reivindicatorio
seguido
dentro
por
del
RAFAEL
proceso
ANTONIO
DE
ordinario
LA
CRUZ
CASTAÑEDA contra el INSTITUTO NACIONAL DE VÍAS “INVÍAS”, y
9
RAD. 47.551.31.89.001.2008.00083.01
en su lugar se DISPONE que continúe el conocimiento del
asunto, de conformidad con lo previamente expuesto.
SEGUNDO: Sin costas en esta instancia,
por no haber lugar a ellas.
TERCERO: Ejecutoriada esta providencia,
remítase el expediente al juzgado de origen, previas las
desanotaciones del caso.
NOTIFÍQUESE Y CÚMPLASE
CRISTIAN SALOMÓN XIQUES ROMERO
Magistrado
MYRIAM FERNÁNDEZ DE CASTRO BOLAÑO
Magistrada
ALBERTO RODRÍGUEZ AKLE
Magistrado
En permiso
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