COMPRENDAMOS EL ESQUÍ

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COMPRENDAMOS EL ESQUÍ
Profesor José “Pepo” Hanff
Este documento está dedicado a mi maestro y mentor Georges Joubert
Georges y Pepo, Francia 1972
AGRADECIMIENTOS
Mis agradecimientos a la “Canadian Ski Instructors Alliance (C.S.I.A.) la cual en el
Congreso Mundial de Escuelas de Esquí INTERSKI realizado en Sesto, Italia en el
año 1983 presentó como su tema de base el concepto “Movimiento y
Desplazamiento”el cual desencadenó mi inquietud sobre este asunto y que motivó
casi 20 años de investigación y desarrollo dando como resultado entre otras
cosas, este documento.
Mi gratitud a mis hermanos; a Ernesto, de profesión ingeniero, por su apoyo en el
aspecto de la física aplicada al esquí, a George por su ayuda en la configuración.
Finalmente a mi mujer y mejor amiga, Ana Luisa Vergara, sin cuyo ilimitado apoyo
y estimulo este documento jamás habría visto la luz.
Chile, 13 de Abril 2005.
1
INTRODUCCION
Por más de medio siglo el esquí alpino ha sido un factor muy importante para las
economías de varios países europeos. Debido a la tremenda competencia entre
estos países para captar para si los clientes, desarrollaron “siluetas” propias de
cada uno para diferenciarse claramente de los demás.
Este “look” específico de los esquiadores de cada país requirió a su vez de un
método de enseñanza propio del país que estuviese dirigido a desarrollar esa
imagen especifica. Esto tuvo consecuencias muy negativas.
En primer lugar una “look” que en un momento dado podía haber sido eficiente,
con el paso de los años y el desarrollo de nuevas tecnologías en la fabricación de
los elementos utilizados para esquiar mas las innovaciones técnicas introducidas
por los grandes campeones, se requirió de cambios importantes en los
mecanismos utilizados para obtener el rendimiento máximo. Sin embargo como la
metodología utilizada buscaba una “silueta” o imagen específica, no era capaz de
adaptarse a los cambios que los desarrollos técnicos requerían.
Los métodos de enseñanza desarrollados para “verse” acorde a la silueta
correspondiente a cada país forzaron a los instructores y entrenadores a enseñar
gestos estereotipados en vez de buscar mejorar la eficacia del alumno y adaptarse
a sus características personales. Las técnicas nacionales dirigidas a lograr gestos
específicos propios requirieron de una progresión rigurosa y dogmática dejando
totalmente de lado la personalidad del alumno, sus necesidades individuales y la
opción de una puerta abierta al cambio y a la evolución.
Por otra parte, desde que existe el deporte del esquí alpino este se ha enseñado
basado en los gestos y acciones que se observaban como necesarios para
ejecutar este deporte. Esto fue y continua siendo extremadamente perjudicial ya
que los sensores con que cuenta el ser humano para ver y sentir los mecanismos
de ejecución son extremadamente insuficientes y engañosos.
El enfoque pedagógico más moderno utilizado mas recientemente para la
enseñanza del esquí, basado en las sensaciones propias de cada uno, en la
observación y en el descubrimiento individual es igualmente nefasto ya que esta
basado en estos mismos escasos y limitados sensores lo que también lleva a un
callejón sin salida.
En mi opinión, en el caso específico del esquí, una vez alcanzado un nivel de
ejecución aceptable, es necesaria una comprensión abstracta de lo que
mecánicamente ocurre al esquiar, para poder analizarlo correctamente y así poder
continuar progresando sin limitaciones.
2
El camino ideal a seguir es una actitud mental apropiada, un excelente
acondicionamiento físico y una comprensión efectiva del esquí para lograr una
construcción de conocimientos significativos.
Como consecuencia del nuevo enfoque que se le está dando al aprendizaje en
general, un gran número de libros de esquí publicados en los últimos tiempos
están más focalizados a los aspectos psicológicos y a las sensaciones que se
perciben al practicar este deporte que a sus aspectos mecánicos; Inner game of
skiing de Gallwey, El Esquiador Centrado de Mc Cluggage, Esquiar con los Pies
de Guerrero y otros, están muy enfocados a los aspectos subjetivos del esquí.
Es indiscutible que una buena actitud mental es prerrequisito para un buen
rendimiento neuromuscular. Sin embargo esto no puede sustituir una comprensión
apropiada de lo que se intenta ejecutar. Un eximio violinista no interpreta basado
solamente en su preparación mental y psicológica. Esta es solamente el toque
final a años de preparación objetiva para construir una base sólida con el fin de
poder ejecutar posteriormente en la mejor forma.
Condición física, actitud mental y habilidad técnica van estrechamente
entrelazadas. No es mi afán quitarle importancia a las dos primeras. Sin embargo
en el caso de este texto específico, su objetivo es que el lector logre hacer en su
mente una imagen abstracta de lo que está ocurriendo mientras esquía y que
la comprenda con el fin de poder desarrollar su habilidad técnica a su máxima
expresión.
Lo aquí escrito está inspirado y basado en la forma en que esquían los
campeones mundiales. Los grandes corredores obtienen el máximo rendimiento
ocupando el mínimo de esfuerzo y energía. Haciendo uso óptimo de las fuerzas
externas que actúan sobre ellos, logran la máxima eficacia y eficiencia.
Que esquiador asiduo no ha quedado atónito al ver correr a competidores como
Alberto Tomba cuando se desenvuelven, aparentemente sin dificultad, a través de
un trazado de slalom. Quien no ha sentido el soplo de genialidad que los
corredores de ese nivel demuestran. Al igual que otros genios en la música o en la
pintura, estos artistas se expresan en forma propia y con sus innovaciones hacen
progresar la técnica.
Algunos grandes corredores solo perfeccionan el nivel técnico alcanzado por sus
predecesores. Otros como Killy, Stenmark y más recientemente Tomba, innovan
en la técnica del esquí hasta tal punto que marcan una nueva época. Ciertamente
su inspiración los convierte en artistas, sin embargo esta inspiración habría sido
insuficiente si no hubiesen tenido un cimiento técnico correcto para poder llegar al
rendimiento que lograron alcanzar. Es lógico analizar y a veces copiar la técnica
de estos maestros.
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A pesar de que este documento está basado en sólidos argumentos
científicamente comprobados, intentaré no profundizar en las leyes físicas ni en la
biomecánica con el fin de mantenerlo legible y entendible para cualquier persona.
A pesar de que he intentado simplificar al máximo los conceptos aquí explicados,
este documento no ha sido escrito para el lego. El ha sido redactado para el
esquiador serio, para los esquiadores competitivos y los profesionales del deporte.
No es lectura fácil por lo que debe estudiarse cuidadosamente.
La persona que decida sumergirse en este estudio deberá llegar con la mente
totalmente abierta. Deberá deshacerse de sus ideas preconcebidas y tratar de
comprender exactamente lo que aquí se describe y explica sin hacer asociaciones
con conceptos previos ya que estos pueden estar muy alejados de lo aquí
descrito.
El esquí presenta la más enorme vastedad de situaciones, condiciones,
experiencias, medioambiente, y un calidoscopio de permanentes cambios que
son un eterno desafío para el practicante. El surf y el windsurf para nombrar
algunos otros deportes, presentan situaciones y sensaciones parecidas. Sin
embargo ninguno de ellos al extremo del esquí en la infinita variedad de
situaciones que presenta. Es imposible entrar a hacer un análisis detallado de todo
lo que está ocurriendo en cada momento mientas esquiamos. Sin embargo el
planteamiento general que aquí presento es igualmente válido.
No fue mi propósito al escribir este documento el crear un texto para enseñar a
esquiar o como un manual para aprender a esquiar. El objetivo de este es, como
lo dice su título, explicar el funcionamiento y los mecanismos que efectivamente
ocurren al realizar el deporte del esquí alpino.
He escrito este estudio específicamente dirigido a tres tipos de personas:
* En primer lugar para aquellos esquiadores asiduos que tienen un interés mas
que casual de la técnica de este deporte y que desean mejorar su nivel pero que
sin embargo, no saben como hacerlo debido a que están limitados por una mala
comprensión de lo que está ocurriendo cuando están esquiando, o bien, se basan
en retroinformación equivocada para ejecutarlo.
* En segundo lugar para mis colegas instructores de esquí, para que con esta
nueva visión de nuestro deporte puedan analizar a sus alumnos desde un punto
de vista más real y en forma mas completa, enfocados no solo en lo que ven como
errores sino que además, a comprender las causas de los errores de sus alumnos
para reenfocar el aprendizaje a solucionar los problemas de raíz.
* Por último a mis colegas entrenadores de esquí de competición para que, con
una más clara comprensión del deporte, puedan darle un enfoque diferente a su
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actividad con el fin de lograr mejorar en forma radical el rendimiento de sus
corredores.
Muchos de los conceptos aquí expuestos también son aplicables al deporte de
snowboard. Con los obvios ajustes necesarios para adaptarlos a un deporte
diferente, un buen número de los conceptos aquí planteados también podrán ser
de suma utilidad para los snowbordistas.
CAPITULO 1
DEFINICION
Siempre he sido de la opinión que no corresponde entrar a analizar algo sin antes
concordar en una definición de lo que se está analizando, esto con el objeto de
hablar en un mismo idioma, es decir, que cuando describa algo en los capítulos
siguientes, mis lectores no terminen comprendiendo algo diferente porque
partimos de premisas distintas.
Tras largas discusiones con colegas he llegado a una definición simple del Esquí
Alpino que sin entrar en mayores detalles, nos da una descripción real de lo que
es esquiar. Esta es:
Una persona esta esquiando cuando, de pie sobre implementos especiales
denominados esquís fijados a sus pies, en control desliza por la nieve
cuesta abajo por efecto de una componente de la fuerza de gravedad.
En realidad, para mi las palabras en control incluidas en esta definición podrían
ser obviadas ya que una persona esta esquiando tanto si lo hace bajo control
como si no, y el control que tiene sobre sus esquís solamente indica el nivel de
desarrollo que ha alcanzado, siendo un mejor esquiador aquel que tiene un control
más refinado de su esquí. Sin embargo para concordar con la mayoría de las
definiciones dadas por mis colegas, dejaré la definición tal como está.
CAPITULO 2
EL PUNTO DE REFERENCIA
De acuerdo a la definición, el esquí se diferencia de la mayoría de los demás
deportes por dos razones fundamentales.
En la gran mayoría de los deportes que practicamos los seres humanos, los
movimientos y las acciones que hacemos para realizarlos son consecuencia de
nuestros propios esfuerzos musculares. Por ejemplo en el atletismo, la gimnasia,
el tenis, los deportes de equipo como el fútbol o el voleibol y la gran mayoría de
los otros deportes, nos motorizamos por medio del trabajo de nuestros propios
músculos. Así, cuando lanzamos o pateamos una pelota, saltamos, corremos,
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estamos generando con nuestros músculos los movimientos que dan como
resultado la realización de dichas actividades físicas.
He aquí la primera gran diferencia; el hecho de que la persona cuando esquía no
genera su propio desplazamiento sino que este es el resultado de una fuerza
externa; una componente de la fuerza de gravedad. No necesitamos hacer
movimiento ni esfuerzo alguno para poder esquiar cuesta abajo. Basta con que los
esquíes estén apuntando hacia el valle para comenzar a deslizar en forma
rectilínea hacia abajo de pie sobre los esquíes. En este caso nuestro único
esfuerzo será de equilibrio.
Se concluye entonces que una persona está esquiando cuando se está
desplazando en deslizamiento con relación al suelo. No importa cuantos
movimientos hagamos con algunos segmentos del cuerpo en relación con otras
partes del cuerpo, no hay esquí mientras se está de pie sobre la nieve sin deslizar.
Es decir, lo más importante es el desplazamiento en deslizamiento del
esquiador con relación al punto de referencia nieve (o el suelo o el cerro o el
planeta tierra o como a usted le sea mas fácil entenderlo).
La segunda gran diferencia tiene relación directa con la primera. Como afirmé
previamente, en otros deportes, cuando necesitamos desplazarnos, saltar o patear
una pelota, lo logramos directamente motorizando internamente con nuestros
propios músculos es decir, el motor es uno mismo. Si embargo en el esquí,
mientras deslizamos en forma rectilínea hacia abajo por efecto de un motor
externo; la fuerza de gravedad, la forma de desviarnos de la trayectoria
rectilínea es actuando indirectamente entre la nieve y las fuerzas externas
que actúan sobre nosotros por medio del implemento-esquí, desviándonos
de dicha trayectoria a través de acciones que afectan la forma en que los
esquís interactúan con la nieve. Es decir, lo relevante aquí es nuevamente el
referente nieve.
Como consecuencia de lo anterior podemos afirmar que a diferencia de la mayoría
de los deportes en que el punto de referencia primario en relación al cual se
realiza los movimientos es otra parte de nuestro propio cuerpo como por ejemplo
el tronco, en el deporte del esquí el punto de referencia primario es la nieve.
Debido a esto, todos los análisis de los movimientos que nuestro cuerpo
haga para lograr esquiar deben se estudiados y entendidos en función del
punto de referencia primario que es el suelo y todos los análisis que se hagan
de los movimientos de los segmentos corporales los unos con relación a los otros
deben ser evaluados como puntos de referencia secundarios en el contexto
general del referencial primario que es la tierra.
Una ventaja adicional importante al utilizar un elemento externo al cuerpo como es
la tierra como punto de referencia primario es el hecho de que automáticamente
las fuerzas externas que actúan sobre nosotros adquieren la importancia
primordial que tienen.
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Estudiemos un ejemplo: Cuantas veces ha estado usted sentado junto a la
ventana en un tren o un metro el cual se encuentra detenido en una estación, con
otro tren al lado. Repentinamente usted ve que su tren ha comenzado a moverse
para descubrir segundos después que el que partió no fue su tren sino que el que
estaba al lado. Lo que ocurrió es que usted pensó que su propio tren se movía
porque su cerebro analizó y llegó a esta conclusión en relación con un punto de
referencia equivocado que en ese caso era el tren del lado. No porque usted vio
que su tren se movió, este realmente lo hizo. Este comenzará a moverse
solamente cuando lo haga con relación al punto de referencia primario que es el
suelo.
En el esquí muy frecuentemente ocurre lo mismo; vemos y analizamos
movimientos o acciones que se realizan con partes del cuerpo en relación con
otras partes del cuerpo sin tomar en consideración el hecho de que lo
relevante es nuestro desplazamiento con relación a la nieve y la interacción
del instrumento esquí en relación con esta para lograr la trayectoria
deseada.
Lo que es más, durante cientos de años se ha estado enseñando el esquí
basados en los movimientos que hacemos con partes de nuestro cuerpo en
relación a otras partes de este, y cuando se han referido al esquí en relación con
el suelo, lo han hecho cambiando el punto de referencia sin mencionarlo, o lo que
es peor aún, sin darse cuenta de que lo estaban haciendo.
CAPITULO 3
NUESTROS SENSORES
Al igual que una computadora, el cerebro humano depende para sus análisis de la
información que le llega proveniente de sensores o fuentes las cuales le envían los
mensajes con la información que requiere para lograr llegar a conclusiones.
Lamentablemente el ser humano no fue originalmente construido para esquiar por
lo que no cuenta con los sensores apropiados para captar la información correcta,
lo que lo lleva a conclusiones equivocadas.
Como ejemplo de esto hagamos el siguiente análisis:
Si nos paramos en la cumbre o en la base de una pista y observamos a un buen
esquiador realizando virajes de radio pequeño, lo que observamos es que el
tronco prácticamente no se mueve y que las piernas se desplazan de un lado al
otro con relación a éste. Conclusión a la que llega nuestro cerebro; “parece que
esquiar consiste en mover las piernas de un lado al otro del tronco”.
Luego comenzamos a esquiar realizando similares virajes de radio corto y
sentimos que las piernas se desplazan de un lado al otro confirmando lo
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observado anteriormente. Estas dos fuentes de información se reafirman
mutuamente y el cerebro deduce que encadenar virajes esquiando consiste en
desplazar los esquíes de uno a otro lado del tronco por medio de una acción
muscular de desplazar las extremidades inferiores lateralmente.
¿Es esto realmente lo que ocurre? Definitivamente no. Si fuese así, al analizar la
huella dejada por el esquiador en la nieve, se observaría que ésta
obligatoriamente estaría interrumpida al final de cada viraje y comenzaría de
nuevo, corrida hacia el lado un poco mas arriba como consecuencia del
desplazamiento lateral de las piernas y por lo tanto de los esquís, hacia el otro
lado del tronco (ver imagen 1-A).
Sin embargo la huella dejada por un buen esquiador no es así. Al observarla
vemos que es una línea continua con forma de S, sin interrupciones entre una
curva y la siguiente (ver imagen 1-B).
La imagen 1-A nos muestra como serían las huellas si fuesen los esquís los que cambian de lado.
En la imagen 1-B vemos el tipo de huella que normalmente dejan los buenos esquiadores.
Entonces, ¿Qué es lo que realmente ocurre?
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El problema es que nuestro cerebro fue engañado por dos sensores o receptores
de información que le dieron información equivocada, por lo que llegó a
conclusiones erradas.
El primer sensor fueron nuestros ojos. Ellos estaban mirando desde un punto de
vista que no le permitían observar el punto de referencia primario, es decir, el
desplazamiento del esquiador con relación al suelo. Solo observamos los
movimientos de las extremidades inferiores en relación con un punto de referencia
secundario que es el tronco (ver imagen Nº2).
En este
fotomontaje
podemos
observar lo que
normalmente
vemos cuando
miramos a un
esquiador
realizando
virajes de radio
corto y que nos
da la impresión
de que son los
pies los que se
desplazan de
un lado al otro.
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Por otro lado, al analizar nuestra propia ejecución, utilizamos el segundo sensor
que son los propioceptores. Estos son los sensores que nos indican la posición de
nuestros segmentos los unos con relación a los otros. Si colocamos una mano
detrás de la espalda no necesitamos mirarla para confirmar que esta se encuentra
en ese lugar ya que a través de los propioceptores ubicados en nuestras
articulaciones, tomamos conciencia de nuestras posiciones relativas y la
información es enviada al cerebro. Sin embargo, como ya lo dije anteriormente,
estos receptores kinestésicos solo funcionan en relación de segmentos con
relación a otros segmentos del cuerpo y no en relación con la nieve que como ya
demostramos es el punto de referencia primario y válido, lo que genera una
conclusión equivocada.
La prueba indiscutible e irrefutable de que lo que vimos y lo que sentimos no es lo
que realmente ocurrió es la huella dejada en la nieve por el esquiador.
Y bien, entonces, vuelvo a preguntar ¿Qué es lo que realmente ocurre?
CAPITULO 4
EL LUGAR DESDE DONDE SE OBSERVA
Para observar lo que realmente ocurre cuando se esquía es necesario mirar al
esquiador desde un punto de vista que es muy difícil de lograr, este es, desde
encima de la cabeza de éste hacia abajo verticalmente. Este es el punto de vista
ideal para observar y analizar a un esquiador en forma integral y tomando en
consideración el punto de referencia primario en su real relevancia. (Ver la
comparación fotográfica de la página siguiente y las figuras 3 y 6 de la página 12).
Si hubiésemos podido observar al esquiador desde encima, habríamos visto que
a la salida de cada viraje durante el desplazamiento global del esquiador hacia
el valle, es su centro de masa el que acelera transversalmente por sobre los
esquíes, cruzando sobre ellos hasta quedar al otro lado.
Dicho de otra forma, son las caderas y parte baja del tronco (área cercana al
centro de masa el cual esta ubicado cerca del ombligo) las que cruzan
diagonalmente por sobre los esquís hacia delante y abajo y no los esquís los
que cruzan bajo las caderas hacia arriba.
Esto es resultado de ciertas
acciones musculares que le permiten a las fuerzas externas arrastrar el centro de
masa hacia el otro lado.
Los propioceptores perciben que ahora los esquís han cambiado de lado en
relación con la pelvis sin reconocer la razón de este cambio debido a su
incapacidad de relacionarse con el punto de referencia primario ni con el hecho de
que todo el esquiador está en desplazamiento por el espacio hacia abajo por
efecto de una fuerza externa.
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Hace algunos años, en tanto director de la escuela de esquí de Blackcomb en
Whistler, Canadá, y como parte de las investigaciones que estaba realizando
sobre el tema, le solicité a nuestro camarógrafo que nos filmara desde arriba de
una telesilla la cual fue detenida para este efecto.
Con un grupo importante de nuestros instructores procedí a realizar una serie de
virajes de radio corto y también un par de virajes de gigante, con la transición de
un viraje al otro directamente bajo la cámara mientras nos filmaban desde la
perspectiva vertical. Esta filmación dio como resultado la confirmación absoluta de
lo afirmado anteriormente. Las pruebas eran irrefutables. Todo instructor o
entrenador que tenga la oportunidad de realizar filmaciones desde esa perspectiva
sin duda debería hacerlo.
No faltará aquel que afirme que en el fondo ambas cosas son lo mismo. Esto
definitivamente no es así. Al analizar lo que está ocurriendo tomando el suelo
como punto de referencia, que en este caso es lo que corresponde hacer, los
hechos ocurren de la forma descrita. Que como consecuencia de lo ocurrido las
piernas terminan al otro lado en relación con el tronco es verdad. Si embargo al
hacer esta afirmación es necesario dejar en claro que ahora hemos cambiado de
punto de referencia al relacionar la nueva posición de las piernas no ya con el
suelo sino que con el tronco.
Los esfuerzos musculares para realizar estas dos muy distintas acciones
son totalmente diferentes y la diferencia en la magnitud del esfuerzo y
desgaste energético entre ellos es enorme.
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COMPARACIÓN DE IMÁGENES
El mismo viraje visto desde 2 puntos distintos.
(Para comparar descarte la segunda posición del
esquiador en la figura número 3)
Lo que se ve… .
¡Lo que ocurre realmente!
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Figuras Nº3 y Nº6.
Secuencia de fotos que
muestran lo que realmente
ocurre cuando esquiamos.
En ellas podemos ver
claramente como es el
centro de masa el que
cruza por sobre los esquís
hacia abajo tirado por el
conjunto
de
fuerzas
externas que actúan sobre
él.
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CAPITULO 5
EL IMPLEMENTO (o herramienta o instrumento) ESQUÍ
Todo lo que el esquiador puede hacer mientras desliza sobre la nieve es debido a
que cuenta con un implemento adherido a sus pies; el esquí. Como mencioné
anteriormente, el esquiador utiliza esta herramienta por medio de la actividad
muscular generando acciones y movimientos que afectan la interacción entre
estos implementos y la nieve.
Por medio de acciones musculares el instrumento esquí puede ser utilizado de
tres formas:
* Variando su orientación o dirección.
* Variando su ángulo de apoyo en la nieve.
* Variando su forma y la intensidad de presión que ejerce sobre la nieve.
Con el fin de tener un término general para referirnos a estas tres formas de hacer
interactuar los esquís con la nieve los denominaremos Fundamentos.
El conjunto de acciones motoras que trabajan para controlar los Fundamentos, es
decir, cada una de estas tres formas de utilizar el implemento esquí las
denominaremos Mecanismos. Es así como hay:
* Mecanismos para el control de la reorientación.
* Mecanismos para el control del canteo.
* Mecanismos para el control de la presión.
La interacción esquí-nieve deseada será el resultado de la combinación,
dosificación, armonización, orquestación e integración de estos
mecanismos a través de acciones motoras o movimientos que el esquiador
realiza mientras se desplaza hacia abajo deslizando sobre la nieve por efecto
de la componente gravitacional.
Debido a los permanentes e infinitos cambios que están ocurriendo mientras
estamos en desplazamiento a través del espacio con relación al suelo deslizando
sobre la nieve, nuestro equilibrio dinámico estará continuamente afectado. Por otro
lado, para poder ejecutar los mecanismos antes mencionados de forma eficiente,
es necesario un equilibrio dinámico óptimo.
Para este efecto, el esquiador debe controlar permanentemente su equilibrio por
medio de Mecanismos para el control del Equilibrio. Los mecanismos para el
control del equilibrio son el cimiento sobre el cual se sustenta la ejecución de las
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acciones motoras que realizamos para afectar la interacción esquí-nieve con
objeto de cambiar la trayectoria de los esquís.
Dicho en otras palabras, los mecanismos para el control del equilibrio
proveen la base o cimiento sobre la cual se realizan los otros tres tipos de
mecanismos para lograr la trayectoria deseada.
Debido a que mientras esquiamos sobre los implementos-esquís estos rozan
contra la nieve y es justamente éste roce el que nos permite hacerlos interactuar,
es imposible ejecutar mecanismos para el control de un Fundamento sin afectar
los otros. Sin embargo es esencial que el esquiador comprenda y separe
totalmente los mecanismos en su mente con el fin de poder controlarlos,
regularlos, dosificarlos y orquestarlos a la perfección.
Es imposible llegar a ser un esquiador virtuoso si confundimos y mezclamos
en nuestra mente los movimientos y acciones musculares que controlan los
diferentes mecanismos.
Es necesario que comprendamos y tratemos de controlar cada mecanismo
individualmente, regulándolos y dosificándolos separadamente para poder lograr
la fineza necesaria al aplicar cada uno de ellos con el fin de lograr la trayectoria
precisa de nuestros esquís de acuerdo a las condiciones específicas del momento.
CAPITULO 6
ANALISIS DE LOS MECANISMOS
LOS MECANISMOS PARA EL CONTROL DEL EQUILIBRIO
Son todas aquellas acciones motoras que mantienen al esquiador en equilibrio
dinámico a medida que éste es alterado o desbarajustado por fuerzas externas o
por sus propias acciones.
Son muy diversas las acciones que podemos realizar para mantener nuestro
equilibrio; inclinaciones antero-posteriores y laterales, movimientos de los brazos y
bastones, separaciones de los pies, torsiones, flexión o extensión de pierna, etc.
LOS MECANISMOS PARA EL CONTROL DE LA REORIENTACIÓN
Son aquellas acciones motoras realizadas por medio de trabajo muscular que
tienen como objetivo reorientar los esquís en la dirección deseada.
Hay muchas formas de realizar esfuerzos de reorientación como son por ejemplo
la rotación del tronco, la contra rotación de este, la anticipación y bloqueo de la
parte alta del cuerpo, etc. Sin embargo la forma más utilizada en el esquí moderno
por ser la más eficiente y la que produce menos desequilibrio es la rotación de los
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miembros inferiores en su eje vertical haciendo uso de la articulación coxo-femoral
(articulación de la cadera).
LOS MECANISMOS PARA EL CONTROL DEL CANTEO
Son aquellas acciones motoras destinadas a aumentar, disminuir o mantener el
ángulo entre la base de los esquís y la nieve en su eje antero posterior.
A pesar de que la inclinación global del esquiador hacia el interior del viraje afecta
el ángulo de canteo, esta acción se debe realizar exclusivamente como un
mecanismo para el control del equilibrio, específicamente del lateral. Si utilizamos
este mecanismo como una acción para controlar el ángulo de canteo afectaremos
negativamente nuestro equilibrio lo que es muy grave.
También la angulación de la rodilla hacia el interior del viraje realizada por si sola
produce un aumento del canteo. Sin embargo por las características propias de la
articulación de la rodilla, esta maniobra requiere de una rotación de toda la
extremidad inferior por lo que es en realidad un mecanismo para el control de la
reorientación.
El mecanismo correcto para el control del canteo es lo que se denomina
“angulación global”. Esta maniobra (en el caso de que su objetivo fuese un
aumento del ángulo de canteo), consiste en una rotación simultánea de las rodillas
y de las caderas; mientras los miembros inferiores rotan en un eje vertical sobre la
articulación coxo-femoral para angular las rodillas hacia el interior del viraje (por
ejemplo en el sentido del reloj), simultáneamente la pelvis también gira hacia el
interior de este pero en el sentido contrario de las rodillas (en este caso contrario
al reloj) por medio de las articulaciones intervertebrales, con el fin de mantener el
muslo alineado paralelamente al esquí en el plano horizontal.
La angulación global es el único mecanismo para el control del canteo que
no interfiere directamente en los otros mecanismos y que es además
anatómicamente correcta por lo que no pone cargas excesivas antinaturales
en las articulaciones de las extremidades.
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Imagen 4-A; foto del corredor canadiense Thomas Grandi que aparece en publicidad de la marca
Rossignol publicada en la edición canadiense, primavera 2005 de la revista Ski Press Magazine. En ella
podemos observar un perfecto ejemplo de Angulación Global. Nótese en esta foto, tanto como en la
siguiente, el muslo alineado paralelamente al esquí en el plano horizontal.
Imagen 4-B; foto de
la corredora sueca
Anja Paerson que
aparece
en
publicidad de la
marca
Salomon
publicada en la
edición de otoño
2004 de la versión
canadiense de la
revista Ski Press
Magazine. (action:
Pentaphoto).
En ella también
podemos ver otro
excelente ejemplo
de
Angulación
Global.
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LOS MECANISMOS PARA EL CONTROL DE LA PRESIÓN
Son aquellas acciones motoras destinadas a aumentar, disminuir o mantener la
presión ejercida sobre los esquís para cambiar o mantener su forma. Esta
deformación del esquí hará que interactúe con la nieve de la manera deseada
para lograr el efecto buscado. Dicha deformación es claramente observable en la
imagen 4-A que aparece en la página anterior.
La forma del esquí puede ser cambiada por medio de diversas acciones;
desplazando el cuerpo antero posteriormente, desplazando los pies hacia delante
y atrás, por medio de flexiones o extensiones de los miembros inferiores,
cambiando el apoyo de un pie al otro, etc. Como también combinaciones de estas.
Sin embargo, todas estas acciones motoras no lograrán los resultados deseados
si no se utilizan en perfecta combinación. Cada acción motora debe ser realizada
en la proporción exacta (dosificación), en el momento preciso (ritmo) y debe ser
combinada en forma meticulosa y ordenada con las otras (coordinación) para
lograr un resultado armónico.
CAPITULO 7
APLICACIÓN DE LO DESCRITO
Tal como afirme en el capítulo primero, desde que existe el deporte del esquí
alpino la enseñanza de este ha sido basada en los gestos y acciones que se
observaban y se sentían al ejecutar este deporte. Esto fue y continua siendo
extremadamente negativo ya que los sensores con que cuenta el ser humano para
ver y sentir los mecanismos de ejecución son extremadamente insuficientes y
engañosos.
Quien no ha escuchado a instructores decirle a los alumnos que al término del
viraje claven el bastón en la nieve y simultáneamente aumenten el canteo para
crear una plataforma de la cual impulsarse, luego que realicen una extensión
vigorosa con el fin de alivianar los esquíes para que en el instante que estos
hayan sido alivianados los desplacen hacia el otro lado del tronco con el fin de
cambiar de cantos y poder realizar un nuevo viraje en el sentido contrario
acompañado de una flexión.
Analizando lo que acabo de describir podemos ver que todas estas acciones
requieren de un desgaste enorme de energía; al clavar el bastón y crear una
plataforma estamos frenando nuestro deslizamiento, obstaculizando nuestra
inercia y luchando contra la componente gravitacional. Al realizar una extensión
para alivianar, nuevamente estamos trabajando en contra de la fuerza de
gravedad y al desplazar los esquís hacia el otro lado, es decir hacia arriba,
estamos trabajando para llevarlos en la dirección contraria de su tendencia natural
que es de ir hacia abajo.
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¡Imagínese usted poder esquiar sin hacer ninguno de estos esfuerzos!
En realidad esto es muy fácil de lograr; todo lo que se requiere hacer es permitir
que las fuerzas que actúan sobre usted hagan el trabajo en vez de sus propios
músculos.
Al ir realizando una curva por medio de una aplicación coordinada de los
mecanismos descritos en el capítulo anterior, el vector resultante de la suma de la
componente gravitacional y la fuerza centrífuga pasa por el centro de gravedad y
por el canto interior del esquí exterior al viraje que se está efectuando. Todo lo que
necesitamos hacer para iniciar las acciones que nos llevarán a un nuevo viraje en
la otra dirección es cambiar la geometría del vector, desviándolo de modo que
este pase desde el centro de gravedad hacia fuera y al valle del esquí exterior.
En otras palabras, debemos realizar acciones de relajación muscular
controlada para permitir que las fuerzas externas lleven a nuestro centro de
masa hacia el otro lado de los esquíes.
DESCRIPCIÓN PASO POR PASO MIENTRAS ESQUIAMOS:
* Estamos en la salida de un viraje, ya pasados la línea de máxima pendiente.
En el momento deseado para empezar las acciones que nos llevarán al paso
del centro de masa por sobre los esquís, comenzamos a flexionar la pierna
exterior y simultáneamente dejamos de cantear este esquí hacia el canto
interior, cediendo a las fuerzas que nos tiran hacia fuera.
* Mientras los esquíes continúan girando hacia el lado que lo estaban
haciendo previamente por efecto de la inercia rotatoria, complementado por
una acción muscular rotatoria de las extremidades inferiores, las caderas y
rodillas comienzan a cruzan tangencialmente por encima de los esquíes hacia
el otro lado de estos.
* Para asegurarnos que los esquís no tiendan a derrapar al aplanarse por
efecto del cambio de posición de la pelvis y rodillas recién iniciado, realizamos
un ligero esfuerzo de aducción de la pierna en que venimos virando (me
refiero a un esfuerzo de llevar la pierna exterior hacia el plano medio).
* El viraje anterior continua hasta aproximadamente el instante en que las
caderas se encuentran directamente encima de los esquíes los cuales ahora,
a consecuencia de esto, se encuentran planos a la nieve.
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* En este instante los esquís han dejado de girar y por unas milésimas de
segundo solo deslizan hacia delante.
* El cuerpo ha tomado una posición “enrollada” en un eje céfalo-podálico o
vertical (como un sacacorchos o tirabuzón) por efecto de la rotación de las
extremidades inferiores para terminar la curva anterior, es decir, el tronco se
encuentra orientado hacia adelante y abajo y los pies mucho más hacia el
lado.
* La forma de espiral que ha alcanzado el cuerpo por efecto de la rotación de
las extremidades para terminar la curva anterior, ahora comienza a
desenrollarse por una nueva acción muscular rotatoria de las extremidades
inferiores en el sentido contrario. Esto es posible gracias a la gran disminución
del rozamiento que se produjo por los esquís planos y menos presionados y a
la importante diferencia entre la masa del tronco más pelvis con la de los
miembros inferiores.
* Una centésima de segundo después, las caderas y rodillas ya han cruzado
hacia el otro lado de los esquís los cuales, como consecuencia de esto ahora
comienzan a cantear hacia el otro lado en los nuevos cantos.
* Simultáneamente ha comenzado una extensión activa de la nueva pierna
exterior para presionar su esquí. Esta pierna ya había empezado una
extensión pasiva cuando las caderas comenzaron a cruzar.
* La pelvis y rodillas continúan desplazándose hacia el nuevo lado interior lo
que aumenta gradualmente el canteo.
* También la extensión de la nueva pierna exterior prosigue lo que aumenta la
deformación del esquí correspondiente.
* La combinación coordinada y perfectamente dosificada de los Mecanismos
de Canteo, de Presión y de Reorientación nos permiten realizar otro viraje
altamente eficiente.
20
En la imagen Nº5 vemos un fotomontaje del famoso corredor Ingemar Stenmark compitiendo en un slalom en
Oslo, Noruega en 1979. Este fotomontaje fue realizado por mis compañeros de universidad James Major y
Olle Larsson y aparece en su excelente libro publicado por Poudre Publishing Company “World Cup Ski
Technique,” paginas 114 y 115. En el podemos observar que no es necesario subir mucho de altura la
cámara para comenzar a notar el desplazamiento del centro de masa por sobre los esquís
en relación a la nieve.
NOTAS REFERENTES A LA DESCRIPCIÓN PASO A PASO
* Esta es una descripción muy general. En el esquí la enorme variedad de
situaciones, condiciones externas, medioambiente, y el calidoscopio de
permanentes cambios que se presentan, hace difícil poder imaginarse
estas acciones aplicadas en cada caso. Sin embargo los principios que las
respaldan son válidos siempre.
* La extensión de la nueva pierna exterior no comienza a ser activa hasta
que los esquís no cambian de cantos. Si comienza antes, provoca una
desviación innecesaria de la trayectoria del centro de gravedad alejándolo
inútilmente del suelo. Esto genera además un aumento innecesario de
rozamiento entre el esquí y la nieve.
* La extensión activa de la nueva pierna exterior tiene por objeto poner
presión en este otro esquí y por lo tanto de devolver el vector anteriormente
21
mencionado a que pase por nuestra base de sustentación. Si la extensión
activa de dicha extremidad no se comienza a realizar al momento del
cambio de cantos el esquiador probablemente se desequilibrará hacia el
interior de la nueva curva.
* La serie de acciones que se realizan para el cambio de cantos comienzan
mucho antes que las acciones para el proceso del cambio de presión de un
esquí al otro. Como explique anteriormente, la extensión activa es el medio
por el cual se transfiere la presión de un esquí al otro y esta debe
comenzar recién al instante en que los esquís ya entran en los nuevos
cantos.
* Entre muchos profesionales, en la actualidad existe la idea que como
consecuencia de los nuevos esquís parabólicos, los Mecanismos de
Reorientación ya no son relevantes o simplemente han dejado de ser
utilizados. Yo pienso que no es así. Considero que estos son
extremadamente importantes durante el intervalo desde que el centro de
masa comienza a cruzar por encima de los esquís hasta que entramos a
los nuevos cantos. En esta etapa la presión y por lo tanto la deformación
del esquí disminuye. El canteo también se aminora hasta llegar a cero. En
esta fase solo le restan al esquiador los Mecanismos de Reorientación por
medio de acciones musculares rotatorias para continuar guiando los esquís
en forma precisa por la trayectoria deseada.
* Para lograr la máxima eficiencia en el esquí es necesario que el
esquiador mantenga la trayectoria de su centro de masa lo más rectilínea y
uniforme posible. Esto es válido no solo en el hecho de que este no debe
desviarse más de lo necesario tanto en su trayectoria horizontal como
vertical, sino además en que el tronco no debe girar alrededor su eje
vertical mas de lo necesario en el sentido del viraje que están realizando
los esquís. Consecuencia secundaria pero no por eso menos importante de
lo anterior es el efecto de resorte espiral que esto provoca en el cuerpo, lo
cual beneficiará los mecanismos de reorientación que necesitará en
seguida para su próximo viraje.
*Entre los grandes esquiadores y corredores del mundo se puede observar
ciertas características comunes. Estas son:
1.- Sus extremidades, con una masa relativamente poco significativa,
están siempre disponibles para moverse rápidamente en todas direcciones.
2.- El tronco con su masa mucho mayor y con los brazos en posición
de “disponibilidad equilibrante” es mantenido muy sosegado durante su
desplazamiento por el espacio en relación al suelo, haciendo uso de su
trayectoria estable para mantener el equilibrio óptimo.
3.- El tronco y las extremidades inferiores funcionan coordinados
entre si a través de una especie de gran articulación universal imaginaria,
próxima al centro de gravedad, conformada por la articulaciones
22
intervertebrales de la zona lumbar de la columna y las articulaciones de las
caderas.
* Nótese que muchas de las acciones que un gran esquiador realiza para
provocar el viraje siguiente las efectúa durante el viraje anterior y no al
término de este. Por ejemplo el desplazamiento del centro de masa por
sobre los esquís y por lo tanto el cambio de cantos, comienza bastante
antes de finalizar cada viraje.
A nivel de muy buen esquí, el esquiador comienza a realizar acciones que
desencadenan el paso de su centro de masa por sobre sus esquís hacia el
valle mientras continúa realizando acciones que le permiten continuar
girando en la misma dirección en la cual lo estaban haciendo, por un
período adicional de tiempo para finalizar el viraje de sus esquís hacia ese
lado.
Que significa esto:
1.- Que el cambio de cantos hacia el otro lado comienza antes de que
termine el viraje.
2.- Que los esfuerzos rotatorios para el viraje que se está realizando no
deben detenerse al momento de comenzar a aplanar los esquís, sino que
pueden continuar incluso hasta el momento en que, debido al paso del
centro de masa por sobre los esquís, estos se encuentren planos en
relación a la superficie de la nieve.
3.- Que no se debe buscar una "plataforma" sobre la cual apoyarse para
desencadenar todas las acciones necesarias para el viraje siguiente.
4.- Que debido a esto el esquiar debe ser visto como un todo desde el
comienzo del deslizamiento hasta la detención, no como una suma de
virajes individuales que comienzan y terminan.
5.- Que el cuerpo humano puede estar realizando acciones simultáneas
con grupos musculares diferentes, que pueden buscar objetivos al parecer
opuestos.
Con el fin de probar en forma definitiva e irrefutable estas afirmaciones
haré uso del siguiente fotomontaje que Ron Le Master realizó del gran
corredor austríaco Hermann Maier.
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Espectacular fotomontaje realizado por Ron LeMasters y publicado en su interesante página
web. Para ver todo el magnífico trabajo de Ron LeMaster diríjase a: www.ronlemaster.com
En esta secuencia de fotos podemos confirmar visualmente lo afirmado
anteriormente:
1.- Al comienzo de la secuencia, en las posiciones uno y dos, Maier está
claramente angulado con la pierna izquierda bastante extendida durante un
viraje hacia la derecha.
2.- Esta es la parte más importante. En la posición numero tres del
fotomontaje podemos observar claramente, por la dirección de los esquís y
la cortina de nieve que estos lanzan hacia la izquierda, que el viraje hacia
la derecha todavía no ha finalizado, sin embargo, si observamos la
posición de la pelvis (caderas, Centro de Masa) podemos ver claramente
que ésta ya ha comenzado a desplazarse hacia el valle por sobre los
esquís (hacia la izquierda) y que la angulación de Maier ya es mucho
menor.
3.- Recién en la posición numero cuatro, cuando las caderas de Maier se
encuentran directamente sobre los esquís, los cuales ahora están planos
en relación a la superficie de la nieve, finaliza el viraje de sus esquís hacia
la derecha.
Esta secuencia nos prueba sin la menor duda que a un alto nivel de esquí,
las acciones que realiza el esquiador para llevar a efecto el paso del centro
de masa por sobre los esquís hacia abajo, comienza antes que finalicen las
acciones rotatorias que el individuo efectúa para terminar su viraje.
24
CAPÍTULO 8
El plantado del bastón
Durante decenas de años se enseñó que el bastón debía ser clavado al término
de un viraje como el punto final de este al instante de trabar los cantos. También
como el gatillo que desencadenaba las acciones musculares de extensión para
alivianar los esquís que hipotéticamente permitían realizar un nuevo viraje
(generalmente alrededor del bastón clavado).
En la actualidad ese enfoque está totalmente obsoleto. De ser un elemento que
finalizaba algo y desencadenaba otras acciones, hoy el avanzar y plantar el
bastón es provocado por otras acciones.
Con variaciones que dependen de las innumerables variables como son; el tipo de
viraje que se desea realizar, su tamaño, condiciones de nieve, velocidad de
desplazamiento, grado de pendiente, etc. En la actualidad cuando se utiliza el
plantado del bastón, este se hace mas que nada para acoplar y armonizar los
movimientos.
En este fotomontaje se puede observar como en la primera figura el bastón ha comenzado a avanzar simultáneamente
con el comienzo del paso del centro de masa hacia abajo. En la segunda imagen, al momento que las caderas llegan a
estar centradas sobre los esquís los cuales ahora están planos al suelo, el bastón toca la nieve y en la tercera figura el
bastón es sobrepasado y retorna a su posición de esquí normal.
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Hoy en día en general, la secuencia para el plantado del bastón es la siguiente:
* A la salida del viraje, en el instante que realizamos las primeras acciones
para permitir el paso del centro de masa por sobre los esquís,
simultáneamente comenzamos a desplazar la punta del bastón exterior hacia
delante por medio de movimientos de la muñeca y de los dedos para buscar la
posición de plantado.
* El bastón alcanza esa posición durante el período en que la pelvis demora en
llegar a estar directamente centrada sobre los esquís y toca la nieve alrededor
del momento en que los esquís están planos contra el suelo.
NOTAS REFERENTES AL PLANTADO DEL BASTÓN
* Es el comienzo de las acciones con las extremidades inferiores lo que gatilla
el inicio de los movimientos de la extremidad superior para avanzar el bastón.
* El realizar el plantado del bastón con el objeto de girar alrededor de él,
obstaculiza el libre paso de las caderas por sobre los esquís por lo que es
totalmente contradictorio con todo nuestro planteamiento.
* En los virajes de radio corto donde los Mecanismos de Reorientación tienen
una participación más significativa, el plantado del bastón es un poco más
anticipado y contribuye a estabilizar el tronco de modo que al aplicar los
nuevos esfuerzos musculares rotatorios a los miembros inferiores, el tronco no
tienda a girar en el sentido opuesto.
* En ciertos tipos de viraje el clavado del bastón sirve para aumentar el tamaño
de la base de sustentación.
Cabe hacer notar que si examinamos carreras de copa del mundo podremos
observar que en general los corredores solo plantan el bastón de vez en cuando y
lo hacen casi exclusivamente en carreras de Slalom Especial. Rara vez se ve un
corredor clavando su bastón en Slalom Gigante y nunca en Super G ni en
Descenso. Esto demuestra que el plantado del bastón no es una acción esencial
para esquiar a un alto nivel.
26
CAPITULO 9
EJERCICIOS
Al comienzo de este trabajo afirmé que no era mi intención al escribirlo el crear un
manual para la enseñanza del esquí ni un manual para aprender a esquiar. Sin
embargo, a solicitud de mis lectores he decidido agregar este capítulo adicional en
que se explican en forma somera algunos de los ejercicios que he creado o
recopilado de otras fuentes y que utilizo para el desarrollo de la habilidad de
permitirle al centro de masa que pase por sobre los esquís y que mantenga
una trayectoria lo más uniforme y rectilínea posible.
No es de mi agrado el enseñar ejercicios en forma teórica sin contar con la
posibilidad de analizar al esquiador mientras los realiza en pista con el fin de
poder guiarlo en forma apropiada. En mi opinión, es el “Análisis del esquiador” la
principal herramienta con la que cuenta un instructor de esquí. Sin embargo en
este caso, enseñando dichos ejercicios en forma teórica, no podré hacer uso de
esta herramienta esencial.
Por medio de los ejercicios aquí descritos, el esquiador podrá comenzar a lograr
los objetivos antes mencionados sin necesariamente comprender los conceptos
teóricos descritos previamente en este artículo.
Dividiré los ejercicios de acuerdo al nivel de desarrollo de los mecanismos
mencionados en el capítulo 6.
Para los esquiadores que consideran que su “modelo de referencia” es el viraje
en cuña, como una introducción al concepto de desplazamiento del Centro de
Masa y una vez que ya estén realizando medianamente bien y en forma relajada
sus virajes en cuña, sugiero un par de ejercicios:
1.- APLANAR EL ESQUI INTERIOR
Cada vez que comiences a realizar un nuevo viraje, acompaña la acción tratando
de “aplanar”un poco el esquí interior al viraje.
2.- SENTARSE SOBRE LA TALONERA INTERIOR
Cada vez que comiences un nuevo viraje, trata de sentir que te “sientas”un poco
sobre la talonera del esquí interior.
Para los esquiadores que están comenzando a esquiar con sus esquís casi
siempre paralelos por lo que consideran que su “modelo de referencia”es el viraje
paralelo básico, hay diversos ejercicios:
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3.- DESPLAZAR LAS RODILLAS
En pista verde, a la salida de un viraje de radio mediano con los esquís en huella
ancha (no menos que al ancho de las caderas), termina tu viraje con una acción
de desplazar las rodillas desde el lado en que se encuentran (al monte) hacia el
otro lado (al valle). Es esencial que durante este período no hagas absolutamente
ningún esfuerzo de iniciar un nuevo viraje. Aquí se trata de sentir que los esquís
comienzan a ir hacia el valle por si solos, absorbidos por la componente
gravitacional, por el solo hecho de que al mover las rodillas desde el lado al monte
hacia el valle los esquís se aplanan y eventualmente cambian de cantos lo que le
permite a la fuerza externa absorberlos hacia abajo. Se debe sentir que el viraje
siguiente comienza por si mismo, no que lo iniciamos nosotros con nuestro propio
esfuerzo de giro. Cualquier esfuerzo que agregues para iniciar una nueva curva
será contraproducente y tendrá efectos que irán en desmedro del efecto buscado.
Durante la acción de mover las rodillas nuestra preocupación fundamental debe
ser de regular el equilibrio, no de iniciar un nuevo giro. Aquí vale mucho la
paciencia.
Cabe agregar que esto se debe vivenciar como un viraje seguido por una acción
de rodillas y luego otro viraje, no como dos virajes seguidos.
4.- EL 2-4-2
Este ejercicio es similar al anterior pero el esquiador debe tener su mente
enfocada en sus cantos no en sus rodillas: A la salida de curva te encuentras
esquiando sobre los dos cantos de un mismo lado. Se trata de llevar los esquís
por un breve instante a deslizar sobre los cuatro cantos, para luego llevarlos sobre
los dos cantos del lado contrario.
5.- LOS TUBOS
Nuevamente se trata de virajes del mismo tamaño que los anteriores y en la
misma pendiente. Ahora debemos imaginar que nuestros esquís se encuentran
deslizando longitudinalmente sobre tubos en el mismo sentido que estos. Es como
si tratamos de esquiar sobre las curvas marcadas por estos tubos que hacen S
sobre la nieve. Imagínate los tubos como esos de PVC de un diámetro similar al
ancho de los esquís. Hay uno bajo cada esquí corriendo haciendo curvas hacia
abajo paralelos entre si. Ahora, cada vez que, deslizando sobre ellos llegas a la
parte donde los tubos dejan de curvar hacia un lado para comenzar una curva
hacia el otro lado debes hacer rodar longitudinalmente los esquís sobre los tubos
de un lado al otro sin atravesar tus tablas en forma oblicua sobre ellos, es decir,
manteniendo los esquís paralelos al tubo sobre el cual ruedan.
Para las personas que se evalúan como esquiadores avanzados cuyo “modelo de
referencia” es un viraje paralelo más afinado, les propongo los siguientes
ejercicios:
6.- RUIDO-SILENCIO-RUIDO
Esta vez te debes concentrar en lo que escuchas. Estas realizando virajes de
radio mediano a grande en pista azul. Durante el viraje escuchas los esquís
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haciendo ruido. Se trata de crear un período de silencio entre el ruido de cada
viraje por medio de una acción de aplanar los esquís y dejarlos que deslicen hacia
delante y abajo sin hacer ruido alguno durante la fase intermedia entre un viraje y
el siguiente.
7.- LAS BANQUETAS
En pista azul mientras realizamos virajes de radio amplio a buena velocidad,
imaginemos que la posición de angulación se logra por medio de una acción de ir
sentado en una banqueta o taburete que se encuentra por fuera junto a la talonera
del esquí interior (algo así como lo que se observa en la imagen 4-B pero no tan
exagerado). Para iniciar el viraje siguiente en el otro sentido solo debemos
desplazar nuestras caderas hacia el otro lado para ir a sentarnos en un taburete
imaginario que se encuentra junto a la talonera del otro esquí.
8.- PEDALEO
Aquí la relación mental debe ser con el ciclismo. Ejercicio ideal para aquellos que
practican dicho deporte en forma asidua. En una pista verde, larga y pareja,
imagínate montado sobre una bicicleta ancha (casi como una moto) y sin sillín,
razón por la cual estas de pie sobre los pedales que son del tipo con fijaciones.
Toma una buena velocidad derecho cuesta abajo. Una vez que alcances la
velocidad adecuada, comienza una acción de pedaleo. Este debe siempre
comenzar con la acción de recoger el pedal que esta abajo seguido por la
extensión de la otra pierna para presionar su pedal hacia abajo.
Imagínate cuando haces ciclismo como mueves la bicicleta de lado a lado bajo ti
cuando te pones de pie sobre los pedales para tomar velocidad; la acción es
similar. Es esencial en este ejercicio que lo vivencies como un pedaleo y no como
virajes de esquí. También es necesario que los esquís no se despeguen del suelo
en ningún momento.
9.- COMBINACION
Cualquier combinación del pedaleo con uno de los otros ejercicios descritos es
excelente. En ese caso se combina iniciando con el otro ejercicio y a éste se le
agrega el pedaleo. Por ejemplo, si lo haces con Los Tubos, comienza a hacer
rodar los esquís sobre ellos y en seguida acompañas esta acción con la retracción
de un pedal y el descenso del otro, luego otra rodada hacia el otro lado seguida de
pedaleo combinando ambas acciones alternadamente.
Finalmente, para aquellos que se consideran esquiadores expertos, cuyo “modelo
de referencia” es un viraje paralelo más dinámico, les sugiero los siguientes
ejercicios:
10.- VIRAJES CON CAMBIO DE CANTOS SOBRE EL MISMO ESQUI
En pistas azules o rojas te encuentras realizando virajes de radio mediano. Cada
viraje debe ser terminado por medio de una acción de cambiar progresivamente
del canto interior del esquí exterior al canto exterior del mismo esquí. Esto lo
logras por medio de una acción combinada de rodar el tobillo y desplazar la rodilla
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hacia el valle acompañado de una flexión gradual de la misma pierna. La idea es
de tratar de casi comenzar el viraje siguiente en el mismo esquí sobre el cual
estábamos presionando en la vuelta anterior. Justo al momento que dicho esquí
pasa al canto contrario por efecto de las acciones mencionadas, realizas una
extensión activa de la otra pierna (como el pedaleo) lo que tendrá como
consecuencia transferir la presión sobre esta. El objetivo es cambiar los cantos
antes de cambiar la presión de un esquí al otro.
11.- VIRAJES CON ADUCCION DE LA PIERNA.
Aquí se trata del mismo viraje anterior pero debes comenzar la acción de ceder
con el tobillo y comenzar a desplazar la rodilla antes de terminar de girar en
la dirección que lo estabas haciendo. Para que tus esquís continúen virando
durante el viraje previo, mientras comienzas las acciones mencionadas, debes
hacerlo por medio de un esfuerzo rotatorio de las extremidades inferiores
alrededor de su eje vertical en el mismo sentido del viraje que estas terminando,
esfuerzo que debe durar hasta que los esquís estén planos a la superficie de la
nieve.
Además deberás acompañar las acciones de los tobillos, rodillas y la de rotación
de la pierna con una acción de aducción de esta hacia el plano central. La presión,
al igual que en el ejercicio anterior, debe ser transferida al otro esquí
posteriormente a las cuatro acciones mencionadas, por medio de la extensión
activa y gradual de la ahora nueva pierna exterior.
Este es sin lugar a dudas el mas difícil de todos los ejercicios descritos ya que
debes ser capaz de realizar al menos cuatro acciones diferentes simultáneamente
con varios grupos musculares distintos; ceder a las fuerzas externas
“descanteando”los esquís con rodillas y tobillos, al mismo tiempo continuar el giro
que estás terminando por medio del grupo muscular que rota nuestras piernas
sobre el eje vertical y simultáneamente flexionar la pierna exterior gradualmente
acompañado con una aducción de esta y de una extensión progresiva de la otra.
No solo son varias las acciones que realizarás casi simultáneamente sino que
además parte de ellas son activas en la ejecución del viraje previo mientras otras
son activas en la preparación y ejecución del viraje siguiente… buena suerte.
Si analizamos intelectualmente las consecuencias de todos y cada uno de los
ejercicios aquí descritos nos daremos cuenta que todos llevan a lo mismo; a que
nuestro Centro de Masa cruce por sobre nuestros esquís hacia abajo y que su
trayectoria sea lo mas fluida posible.
CUALQUIER PREGUNTA O COMENTARIO RESPECTO A ESTE ARTÍCULO
FAVOR DIRIGIRLO AL AUTOR A TRAVÉS DEL FORMULARIO DE CONTACTO
DE LA PÁGINA WEB.
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NOTA DEL AUTOR
Fue como consecuencia de la presentación del grupo demostrador de la Canadian
Ski Instructors Alliance durante el congreso mundial de escuelas de esquí
INTERSKI realizado en Sesto, Italia el año 1983 que tuve los primeros atisbos de
que no estábamos comprendiendo el esquí tal como ocurre realmente. Esto me
causó una gran inquietud ya que, si lo que yo lograba percibir era realmente
efectivo, todo el análisis de los movimientos, detección y corrección que
estábamos realizando tanto como la forma en que se estaba enseñando este
deporte era equivocado.
Tal fue mi inquietud que me lancé en una proyecto de investigación, primero
tratando de comprender claramente como funciona nuestro deporte y más
adelante, una vez que hube visualizado y comprendido lo que realmente ocurre al
esquiar y como debíamos abordar el esquí, me dedique a crear y recolectar un
conjunto de ejercicios que me permitiera comunicar estos conocimientos a mis
alumnos en forma sencilla y fácil, aplicables en una rango amplio de la progresión.
Algunos de estos ejercicios aparecen explicados en forma somera en el capítulo
numero 9 de éste documento.
El día 13 de Septiembre de ese mismo año, en conjunto con otros 27 colegas,
fundamos legalmente la Escuela Nacional de Instructores de Ski de Chile A.G.
con el fin de agrupar a los instructores, dictar cursos, velar por el nivel pedagógico
y técnico de sus miembros y por su profesionalismo.
A partir de esa fecha y durante varios años, aprovechando el hecho de que había
sido elegido Director Técnico de dicho organismo, fui integrando los resultados de
mi proyecto de investigación a los manuales de enseñanza y perfeccionamiento
que dicha institución publicaba y utilizaba para sus cursos.
El año 1996 renuncié al cargo de Director Técnico para dedicarme de lleno a mis
responsabilidades profesionales. Permanecí como miembro del Comité Técnico de
la ENISCHAG y como examinador de los cursos de nivel nacional. Un par de años
más tarde me retiré de dicho comité continuando solo como examinador.
A partir del año 2000 y como consecuencia de un cambio en la dirección técnica
de dicho organismo, un gran número de los contenidos técnicos que allí coloqué
en su momento fueron descartados y eliminados de los manuales oficiales de
enseñanza del esquí chileno.
Habiendo pasado un par de años y viendo que todo mis años de investigación se
estaban perdiendo, decidí publicar los resultados de mi trabajo en un pequeño
libro. Algunos meses después y ya en una etapa bastante avanzada de mis
escritos, mi sabia mujer Ana Luisa me dijo: “Los libros pertenecen al siglo pasado,
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si quieres realmente que el resultado de tus investigaciones lleguen a todo el
mundo debes publicarlos a través de Internet”.
Y ese día, el de mi cumpleaños, me regaló la página Web en la cual este artículo
aparece publicado por lo que es gracias a ella que usted tuvo acceso a este
documento.
Si usted considera que lo aquí entregado es de valor, puede cooperar a la
difusión de esta información enviándole la dirección de la página Web:
www.pepo.cl a sus amistades esquiadores.
32
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