Menores sin libertad, lejos de sus familias y vigilados

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Miércoles, 22 de julio de 2009
29
Actualidad
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Responsable de la edición de hoy: Magda Bandera p [email protected]
En tres minutos
Jesús G. Calderón
Fiscal Jefe del TSJ de Andalucía
«Lo primero
es saber por
qué ocurre»
Un cámara graba imágenes de la playa de Punta del Caimán, en Isla Cristina, donde supuestamente fue violada una niña de 13 años. Público
Menores sin libertad, lejos
de sus familias y vigilados
Los adolescentes internados por violación afrontan una reeducación por fases
á.m. / m.s. / r.v.
sevilla / córdoba
los datos
3
Privados de libertad en un
centro con medidas para evi- El perfil de los
tar su fuga, en ocasiones lejos menores infractores
de casa y siempre vigilados, los
1
menores ingresados por el juez 3
en centros de internamiento por regiones
empiezan su vida de cero, con Según los últimos datos del
un estricto proceso de reedu- Instituto Nacional de Estadística,
cación y de toma de conciencia pertenecientes a 2007, la
de sus actos. “Residen en habi- comunidad autónoma con un
taciones individuales y tienen mayor número de menores
un régimen educador que co- condenados es Andalucía, con
mienza a las 8.30 horas y ter- 3.608, seguida de Catalunya
mina a las 22.00, cuyo objetivo (1.489), el País Valenciano (1.458)
es resocializarlos a través de ta- y la Comunidad de Madrid (1.319).
lleres y profesionales como psi- 3
2
cólogos, educadores y trabaja- Por sexo
dores sociales, que les enseñan Como sucede con los delincuentes
pautas de conducta y habilida- adultos, la mayor parte de
des”, explica Mercedes Mayo, los menores infractores son
delegada de la Consejería de masculinos. Ellos suman 11.580
Justicia en Córdoba.
condenas, frente a las 2.051
A raíz de la violación de que se les impuso a las jóvenes
dos niñas de 13 años en Bae- españolas.
na (Córdoba) e Isla Cristina 3
3
(Huelva), siete menores –aun- por tipo de delito
que con 14 años o más– han La mayor parte de los delitos
sido ingresados cautelarmen- cometidos por los menores
te en régimen semiabierto en comprendidos entre los 14 y los
distintos centros de interna- 17 años fueron robos (6.216) y
miento de Andalucía. Por los hurtos (1.251). Además, en 2007
hechos de Baena, hay tres en los menores fueron responsables
centros de Córdoba, Sevilla y de 1.644 delitos de lesiones.
Granada, según Mayo. Por la
agresión en Isla Cristina, hay
dos en Cádiz, otro en Sevilla y
un cuarto en Almería, explican
fuentes de la Guardia Civil.
El debate abierto por los tres
menores de 14 años que han
quedado en libertad por ser
inimputables en los casos de
estas dos supuestas violaciones ha eclipsado en parte un
hecho que también podría ser
objeto de discusión: el de la
privación de libertad de menores que, en ocasiones, sólo tienen 14 años. En este caso, además, sólo uno de ellos ha sido
recluido en su provincia.
Los siete adolescentes
afrontan ahora una larga
reeducación en diversas fases.
El régimen semiabierto impuesto a los internados por los
hechos de Baena e Isla Cristina
implica que pueden salir del
centro para actividades programadas por el centro, pero
siempre deben dormir en él. El
contacto con sus familiares se
limita a visitas de estos. “El régimen sancionador es muy duro”, explica Mercedes Serrato,
integradora social que ha trabajado en centros de internamiento en Sevilla.
Patricia Fernández, abogada experta en menores, también desmonta el tópico incierto de que, por tener menos de
18 años, cualquier detenido se
va de rositas. “A un internado
se le aplica el mismo protocolo
de entrada que a un adulto en
prisión preventiva. Lo primero que se hace es despojarlo de
todos sus efectos personales”,
cuenta. “Y si cometen faltas,
se les castiga con cosas que les
importan, como objetos personales o ropa”, añade.
Conciencia y prevención
La Junta de Andalucía evita
dar detalles sobre casos concreto que afecten a menores.
Pilar González, coordinadora
de Justicia Juvenil de la Consejería de Justicia, señala que,
con carácter general, en casos
en los que el juez decreta una
privación cautelar de la libertad del menor, se trata desde
el principio de que este “tome
conciencia del mal comportamiento que ha tenido”, de forma que “se prevenga que pueda tenerlo en el futuro”. Estos
menores están “siempre vigilados” y realizando actividades.
En el paso por un centro de
menores hay tres fases principales. La primera, de observación, que dura unos días y durante la cual “los directores del
centro y todo el personal están
especialmente atentos”, a fin
de garantizar la integración
de este. La segunda es de desarrollo, cuando el internado
empieza a participar en las actividades del centro. Esta es la
de más duración. Por último,
en la fase final el menor se prepara para su reingreso en la sociedad. A ello puede sumarse la libertad vigilada una vez
que abandone el centro.
“Lo que más añoran”, cuenta la abogada Fernández, “es a
su familia y amigos”. Viven en
módulos que no suelen exceder las siete u ocho personas
–aunque cambia según los
centros– y a menudo duermen
en habitaciones individuales.
El régimen de talleres es muy
intenso. Las normas son estrictas y abarcan desde los hábitos
de comida a los modales, pasando por el vocabulario. D
Más información
3
siete menores detenidos
por violar a una niña de 13 años
www.publico.es/239689
3
1
¿Es partidario de rebajar la
edad penal?
No creo que deba modificarse, aunque no me cierro a un
debate serio, profundo, científico, que aproveche los datos empíricos que tenemos y
en el que participen juristas y
pedagogos para establecer la
cronología penal.
3
2
¿Olvida la sociedad que
la finalidad, con menores
más aún, no es el castigo
sino la rehabilitación?
Ahora no estamos hablando
ni siquiera de menores, es algo más. Es delincuencia infantil. Y hay que tener claro
que ninguna medida con estos menores impide una tutela y una defensa de las víctimas directas e indirectas.
3
3
¿Qué responsabilidad
deben asumir las familias?
Es indispensable su implicación en todos los procesos
educativos con estos menores. Sin ellos, es imposible.
3
4
La memoria de la Fiscalía
del TSJA ya apunta a un
aumento cualitativo de la
delincuencia juvenil.
Hemos trabajado en ese sentido, y hemos referido los saltos cualitativos que ha habido, así como el mayor uso de
las nuevas tecnologías y la
importancia de la figura del
espectador de la violencia.
3
5
¿Casos como los de Baena
o Isla Cristina apuntan a
un fenómeno creciente?
Lo primero para evitar cualquier problema es conocer su
origen, no especular. ¿Una
menor limitación cronológica de la edad penal nos permite conocer el problema?
Lo importante es saber por
qué ocurren estos hechos,
cuántos casos hay. Y por qué
se producen. Hay un icono,
una imagen clave, a partir
del cual entendimos que algo había cambiado: aquellos
dos chicos saliendo del supermercado en Liverpool con
el niño [los dos niños de 10
años que torturaron hasta la
muerte a otro de 2].