INTRODUCCIÓN 1. Los problemas sociales emocionales y comportamentales de los niños y adolescentes reflejan retos sociales y tragedias personales enormes. Las investigaciones realizadas en diferentes países nos indican una prevalencia de aproximadamente el 20% de niños y adolescentes que sufren importantes disfunciones clínicas. Esto se defina habitualmente como la presencia de un trastorno diagnosticable mediante el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) o la Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE). Debemos considerar que el umbral para establecer la presencia de un trastorno se encuentra demasiado alto, por tanto, los jóvenes que no satisfagan todos los criterios diagnósticos necesarios de un trastorno (como puede ser la depresión, trastorno disocial…) pueden sufrir un importante deterioro en su vida diaria y tener un mal pronóstico a largo plazo. Además en muchas de las comunidades, aproximadamente el 50%, de los niños y adolescentes que cumples los criterios de un trastorno psiquiátrico también satisfacen los criterios de al menos otro trastorno, es decir, tienen trastornos comórbidos. Si a esto le sumamos la existencia de poblaciones con necesidades especiales, nos encontramos con jóvenes que satisfacen criterios de delincuencia o de retraso mental con elevadas tasas de trastornos psiquiátricos y con frecuencia, la sociedad se olvida de la salud mental de estas poblaciones. [Pesa el delito sobre la patología, pero lo exime]. El reto está en generar teorías e investigaciones que sirvan para comprender el inicio, curso e interrelaciones de los trastornos y en desarrollar estrategias de prevención y tratamiento. Así mismo, consiste en abordar el rango de los síntomas actuales y las numerosas características parentales, familiares y contextualizar con los que se encuentran asociados. 2. El problema de la definición Etimológicamente: Estado de las dolencias del alma. Estudio de las causas y naturaleza de las enfermedades mentales. o Descripción y análisis de síntomas o Clasificación de entidades morbosas o Interpretaciones etiopatogénicas Medicina: Estudio de las causas y naturaleza de las enfermedades mentales. Psicopatología biológica designa una orientación particular de las concepciones y las investigaciones en las cuales se pone acento, principalmente, en la influencia de las modificaciones morfológicas o funcionales del sistema nervioso sobre la génesis de los trastornos mentales (Pichot). Psicológica: Psicopatología, estudio de los problemas de conducta, conciencia y comunicación, considerados como procesos patológicos de la vida psíquica. También denominada psicología de los procesos anormales de las conductas desviadas. Procesos anormales, conductas desviadas, normalidad contra anormalidad en psicopatología: Gran dificultad para decidir en un momento determinado si algún fenómeno o persona son normales. Anormalidad, aún en los casos más extremos, no debe significar motivo de discriminación o estigmatización. BIO PSICO SOCIAL 3. Recorrido Histórico La psicopatología actual la podemos entender como la confluencia de dos caminos que se iniciaron por separado. Uno de ellos, el más antiguo, se con el nacimiento de la medicina en la Grecia Clásica (S. IV a.C.) en la figura de Hipócrates. El otro camino empezó con el nacimiento de la psicología como disciplina independiente (S. XIX) en la figura de Wundt. Las enfermedades mentales eran contempladas por Hipócrates como consecuencia de causas naturales, su distinción con los enfermos físicos. Su contemporáneo Platón, aportó la idea de la existencia de dos almas, una material y otra espiritual, de manera que la enfermedad mental era el fruto de la desconexión entre ambas. La dualidad espíritu-materia que él difundía es el origen de la disciplina psicofísica, perteneciente hasta nuestros días. Para Hipócrates hasta el Siglo II d.C. en el mundo grecorromano aparecen diversas aportaciones al estudio de la enfermedad mental, destacando: Primero, el interés por el curso de la enfermedad (Areteo) y segundo, por la creación de una tipología temperamental (Galeno). La primera sería precursora de las ideas de Kraeplin (S. XIX) cuya clasificación atenderá a la evolución de la enfermedad y no solo a la sintomatología en un momento dado. La segunda aportación sería precursora de Galeno, con los cuatro temperamentos: el flemático, el melancólico, el colérico y el sanguíneo. El planteamiento era que las personas se diferenciaban por la predominancia de uno u otro temperamento. En la Edad Media, la iglesia consideraba a los enfermos mentales seres cuya voluntad había sido secuestrado por Satán (modelo Demonológico) y su cuidado no era patrimonio de los médicos sino de los religiosos. Con algunas excepciones, la Europa Cristiana en la Edad Media, no favoreció los avances en ciencia o filosofía, debido a la prioridad sobre estos temas que tenía la Fe y la preparación para la otra vida. En el Siglo XV, con la Inquisición, se recrudeció la persecución de los poseídos por el diablo y las brujas (el ser femenino se consideraba como más cercano al diablo). Por otra parte, los árabes si se encargaron de traducir y difundir los escritos sobre medicina grecorromana. Tal vez su aportación más importante fue el tratamiento humanitario de los enfermos mentales, con la creación de los primeros hospitales, debido a que el Corán señalaba a estos enfermos como escogidos de Dios. En España, en Valencia, se funde el primer hospital psiquiátrico en 1409. Durante el S. XVI, con figuras como Paracelso, Aggrippa o Johan Weger, se inicia un rechazo a la Demonología, considerando al enfermo mental un necesitado de la atención médica y no como un pecador o un criminal. Pero esta concepción más humana, se mantiene incluso en el siglo XVII, en pugna con la Demonología y aunque en este siglo, el avance de la medicina es importante, la concepción de la locura como enfermedad sigue siendo una fuente importante. Con el desarrollo de la medicina aparecen dos grandes teorías que se siguen en el tiempo: El Empirismo anatomopatológico. La Fisiopatología. En relación con la enfermedad mental, la primera teoría busca alteraciones estructurales y la fisiología busca los cambios del funcionamiento. Ambos en un intento de explicar el comportamiento anormal. Las dificultades que se encuentran en los intentos de explicación, llevan a la concepción de la herencia patológica. De manera que el origen de las enfermedades se muestra una predisposición heredad y común a múltiples concepciones. En el Siglo XIX se consolidan dos escuelas de psicopatología: La francesa y la alemana: A ellas, debemos el nacimiento de la mayoría de conceptos. Mientras los médicos se enfrentaban con los enfermos mentales e intentaban aplicar conceptos y estrategias de la medicina, los psicólogos se ocupaban de perfilar las reglas que rigen el comportamiento normal y los sujetos investigados eran personas no desviadas. Todo el acumulo de conocimiento de la psicología experimental y el descubrimiento de que el comportamiento psicológico está sometido a las mismas leyes que el comportamiento normal, fueron la fuente por la que la psicología se adentró en el mundo de la psicopatología. Pero la influencia de la psicología en la psicopatología no se hace palpable hasta bien entrado el siglo XX. Hoy, el aporte de las teorías psicológicas es fundamental a la hora de entender el comportamiento patológico. Es por ello que la explicación puramente biológica del comportamiento anómalo se ha quedado obsoleta y sólo se conserva en el llamado Modelo Biológico. El otro gran aporte de la psicología a la psicopatología, es el psicodiagnóstico, que permite la autorización de instrumentos de exploración con garantías de validez y fiabilidad, gracias al desarrollo de la psicometría. 4. Conceptos básicos Criterios para establecer normalidad/anormalidad: -Criterio Estadístico -Criterio Consensual -Criterio Subjetivo -Criterio Biológico Criterio Estadístico o Viene de la búsqueda de la cuantificación de datos. o Se da gracias al desarrollo de la estadística en el siglo XX. o Plantea que el comportamiento tiene en la población una distribución normal de forma que una conducta infrecuente sería considerada como patológica. Basado en el principio matemático de la Campana de Gauss: Desviación 25% Normal 50% Desviación 75% El resultado más utilizado en la evaluación psicológica es mediante el test. El uso de este criterio supone la aceptación de una continuidad entre el comportamiento normal y patológico. Lo crítica al criterio estadístico, es que la existencia de comportamientos infrecuentes como…… 5. Glosario de término a. Enfermedad mental: Este término se relaciona con un criterio biológico. La asunción de una continuidad entre normal y patológico no está presente en el modelo biológico, ya que, entienden las psicopatologías como enfermedad, resultado de algún fallo en la estructura o funcionamiento normal. Esto es herencia de la formación médica de los grandes psiquiatras del Siglo XVII y posteriores, que quisieron aplicar a la psicopatología sus conocimientos sobre enfermedad somática. Buscaban establecer clasificaciones, diferenciando categorías en función de la sintomatología, el pronóstico y la etiología. La utilidad del diagnóstico es lograr que los sujetos diagnosticados de tal enfermedad tengan un pronóstico y una etiología común y por lo tanto, sigan un tratamiento común. b. c. d. e. f. g. Pero en psicopatología muchas de las alteraciones tienen etiología desconocida y pronóstico incierto, de tal manera que aplicar el término de enfermedad no es siempre adecuado. Síntoma patológico: Se refiere a la descripción por parte del sujeto de un fenómeno mental anormal: - Cuando presenta sus quejas acerca de que algo la aflige. - Cuando describe sus experiencias mentales que aparecen patológicas para un observador. - Son experiencias subjetivas de la persona. Signo psicopatológico: A diferencia de los síntomas, los signos son conductas observables y datos de marcadores biológicos. Ej. Temblor, llanto, sudoración… Hablamos de variables objetivas. Semiología: Es el conjunto de signos y síntomas asociados a una patología. Síndrome: Scharfetter: ciertos síntomas aparecen simultáneamente, y, cuando se observan repetidamente en muchos pacientes, podemos asumir un origen común y llamar síndrome a esos síntomas relevantes. Entre los psicopatólogos es frecuente utilizar el término cuadro como sinónimo, sobre todo en un primer contacto con la sintomatología del paciente. Trastorno: Debido a las dificultades para aplicar el término enfermedad en psicopatología, se utiliza este vocablo alternativo que no implica una etiología y en pronóstico común y conocido, sino que simplemente se refiere al comportamiento de un síndrome en el tiempo. Ej. Síndrome maniaco manteniendo durante más de dos semanas supone el diagnostico de trastorno bipolar. Patocronia: Se interesa por la forma y la velocidad de instauración del cuadro, así como por su evolución en el tiempo. Su progresión, estabilización o revisión. Incluye varios conceptos como son agudo, crónico y otros dependientes de éstos. AGUDO: La instauración del cuadro es rápido y la duración no va más allá de semanas o meses, y excepcionalmente años. Dentro de las formas agudas se contemplan los conceptos de fase, acceso y brote. Fase: El prototipo son las fases maniacas y depresivas del trastorno bipolar. Tras la resolución se restituye la personalidad pre-mórbida. Cuando las fases se repiten cíclicamente hablamos de periodos. Acceso: Aparecen súbitamente, en segundos, y se resuelven en minutos u horas, siendo su menor duración lo que las diferencias de las fases. Ej. Ataque epiléptico. Brote: Se diferencia de la fase tan solo en el hecho de que tras la resolución, no hay recuperación del funcionamiento pre-mórbido y la alteración residual suele ser negativa. Ej. Brote esquizofrénico. CRÓNICO: Dentro del curso crónico distinguimos, entre trastorno que cursa como proceso y otros que lo hace como desarrollo. Esta distinción se debe a Jaspers. Proceso: Curso prototípico que se da en la esquizofrenia y se caracteriza porque tras su aparición, se produce una transformación global y permanente de la personalidad. Esta transformación, puede darse en los diferentes brotes o puede darse sin aparición en los mismos. Desarrollo: El cuadro se instaura de forma insidiosa, poco a poco y el curso es progresivo. Excepto en lo que toca al comportamiento desviado, el resto del funcionamiento de la persona es normal. Un ejemplo puede ser el trastorno delirante. h. Etiopatogenia: También se puede nombrar por separado: Etiología y patogenia. La Etiología se ocupa de buscar las causas del problema, es decir, aquellos factores que producen un efecto. En psicopatología es raro encontrar una única causa que explique la aparición del problema. Se suele dar una combinación de causas y es lo que se denomina explicación multicausal (Ej. Anorexia nerviosa, con tres grupos de factores, como los predisponentes, precipitantes y de mantenimiento). Hoy en día se utilizan términos más modestos que el de causa como es el de correlación que solo advierte de una coocurrencia y o una asociación causal. La patología no se puede utilizar rigurosamente como un sinónimo de etiología ya que mientras la etiología se ocupa del mecanismo de producción de síntomas, del modo de operar de las cusas. La patogenia atiende a las mismas. i. Epidemiología: Se refiere a una disciplina que atiende al estudio de la distribución de los trastornos mentales de la población, así como a su asociación en la localización de grupos de riego y en la orientación hacia posibles etiologías. Se distinguen: i. Epidemiología descriptiva: Determina la frecuencia de trastornos en el conjunto de la población. Incluye información sobre la edad predominante, el sexo o la raza. Encontramos dos conceptos importantes que son los llamados índices de morbilidad, prevalencia e incidencia. PREVALENCIA: Indica el número de casos en una población dada. Es frecuente encontrarla en términos de tantos por ciento. Podemos destacar el concepto de prevalencia vital o prevalencia a lo largo de la vida, que incluye a aquellos sujetos que han presentado alguna vez el trastorno y aquellos que lo presentan en la actualidad. La prevalencia puntual, indica los casos en un momento dado, mientras que la prevalencia de periodo, menos utilizada, indica los casos en un periodo de 6 meses o un año. INCIDENCIA: Indica el número de casos nuevos que aparecen en una población en un periodo de tiempo determinado. Es importante para obtener información sobre la progresión, estacionamiento o revisión de un trastorno en una población. Se suele expresar en términos de tantos por mil personas por año, aunque también se puede especificar en otra medida. El gran coste que supone la obtención de los datos de incidencia hace que no sea fácil encontrarnos.