DESOCUPACIÓN i QUE INDICAN LAS CIFRAS

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REALIDAD SOCIO-ECONÓMICA
Desempleo durante 1977
DESOCUPACIÓN
i QUE INDICAN
LAS CIFRAS ?
ARTURO LEÓN B . *
A pesar- del incremento del nivel de actividad de
la economía chilena durante 1977', la tasa de
desocupación no evolucionó 2favorablemente durante los últimos doce meses . A partir del mes
de marzo de 1976 en que dicha tasa alcanzó una
cifra record en el pais (uno de cada cinco integrantes de la fuerza de trabajo del Gran Santiago
estaba desocupado), se produjo un rápido descenso del desempleo a lo largo de ese año hasta alcanzar a un 13,6%. Aunque durante 1977 el total
de ocupados creció en un 8,5^-6 con respecto a la
ocupación promedio
del año anterior, la tasa de
desocupación3 se mantuvo en torno al 13%, con
leves fluctuaciones que se explican básicamente
por las variaciones que experimentó el porcentaje
de personas que buscan trabajo por primera vez.
En el cuadro 1 se observa que a lo largo del añci
pasado la cesantía abierla 0en el Gran Santiago se
mantuvo alrededor del lO '», quebrándose las expectativas de lasas menores que el equipo económico del gobierno cifraba en la reactivación general de la economía. En el mismo cuadro se
aprecia que la reducción de la tasa de desocupa
ción entre marzo y septiembre de 1977 se logró
gracias a la disminución del porcentaje de personas que buscan trabajo por primera vez. La última
encuesta de diciembre revela, en cambio, un au
mentó de la desocupación, aunque se mantiene La
cesantía observada a lo largo riel año. Esta última
cifra quiebra también las expectativas de mayor
actividad y menor desocupación hacia fines de
año.
Frente a estos resultados se han barajado algunas
explicaciones que ponen el acento en el crecimiento que ha experimentado la fuerza de trabajo. F.l
argumento central es que "la tasa de desocupación, sin embargo, no ha mostrado un descenso
tan importante principalmente por el fuerte incremento de la fuerza de trabajo durante el período"
v que esc aumento se debería al hecho que "empí
ricamente se ha observada que a medida que el
salario real aumenta, el porcentaje de horas 11 a
bajadas así como también el número de person.i
que buscan activamente trabajo, se incrementa" *.
Sin embargo, los dalos sobre fuerza de trabajo en
el Gran Santiago no parecen sustentar esta expü
Cuadro 1. Evolución de la desocupación en el Gran Santiago
(Porcentajes sobre la Fuerza de Trabajo)
Prome- Prome- Prome- Promedio
dio
dio
dio
Marzo
1965-70 1971.73* 1974
1975
Desocupación
Cesantía
Buscan trabajo
por 1'- vez
Junio Sept. Dic.
1976
Marzo Junio Sept.
1977
Dic.
6,1
4,9
4,4
3,2
9,7
6,7
16.2
11,9
19,9
14,8
18,0
13,4
15.7
12,2
13,6
10,0
13,9
9,5
13,0
10,2
12,8
10,0
13,2
9,9
1,2
1.2
3,0
4,3
5,1
4,6
3,5
3,6
4,4
2,8
2,8
3,3
Fuente. Encuesta de Ocupación y Desocupación de! Departamento de Economía de la. Univ. de Chile,
* Los promedios de 1973 se calcularon considerando las encuestas correspondientes n marzo y junio de : este uño.
cación. En Drimer iueai *. cabe señalar a ue durante
2 En este artículo se analizan básicamente los datas de emplea en el Gran Santiago que reúne cerca de un tercio de la
tuerza de trabajo del pais,
1977 ¡a fuerza de trabajo en el área metropolitana
creció a una tasa de 4,0% con respecto al año anterior, cifra que iguala el promedio de crecimiento
del período 1965-70 y que es inferior al 5,6% de
crecimiento observado en 1976. En el cuadro 2 se
aprecia que en 1977 tanto ta población total como
la población de 14 años y más y la fuerza de trabajo crecieron a tasas que pueden considerarse
"normales".
3 La tasa de desocupación es c\ porcentaje de desocupados
(cesantes más personas que buscan írabaio por primera ver.)
dentro de la Fuerza de Irabajo. lista úllima es la suma del \qtal de- personas do 14 y más .iñns ocupadas y desocupadas.
•I Ver: Vial, Alvaro. "Situación del Empleo", en Comentarios
sobre la Situación Económica. 2? Semestre de 1977, Dfparta
mentu de Economía, Univ. de Chile, Santiago, enero de 1978,
* El autor es funcionario de la Facultad Latinoamericana de
Ciencias Sociales. El presente trabajo es de su exclusiva responsabilidad y no compromete a la Facultad.
1 Según estimaciones no oficiales de Qdeplan, en 1977 el Gaslo
del producto geográfico bruto creció un 8,0% con respecto a
1976,
126
MENSAJE N.' 267 MARZO
ABRIL 197B
REALIDAD SOCIO-ECONÓMICA
Cuadro 2. Evolución de la población total y sus componentes en el Gran Santiago
{Tasas de crecimiento entre promedios anuales en %)
1970-71
1971-72
1972-73
1973-74
1974-75
1975-76
1976-77
3,7
3,8
3,8
4,9
6,5
3,7
3,7
3,7
4,5
4,0
4,5
4,0
5,0
2,0
6,4
5,7
22
5.1
6,4
3,6
4,5
5,6
3,9
4,0
Promedio 1965-70
Población tota]
Población de 14
y más años
Fuerza de trabajo
Fuente. Encuestas de Ocupación y Desocupación en e! Gran Santiago. Departamento de Economía. Univ. de Chile.
En segundo lugar, la evolución del porcentaje de
personas que buscan trabajo por primera vez
muestra qut- durante 1977 hubo un claro descenso
en relación con el año anterior, tanto en términos
absolutos como relativos. Mientras el porcentaje
promedio correspondiente a 1976 alcanzó al 4,2°/o
de !a fuerza de trabajo, csi 1977 ese porcentaje fue
sólo de 3,3%. Las cifras del cuadro 3 indican, por
otra parte, que el total de personas que buscaron
trabajo por primera vez en 1976 creció en un 3,4%
Trente a una disminución de 17,8% en 1977.
Los antecedentes mencionados parecen sustentar
mejor la hipótesis de que el crecimiento de IB
fuerza de trabajo y, particularmente, del contin-
un crecimiento de la ocupación y esta vez el menor aumento de la cesantía va acompañado de
un crecimiento bastante menor de los que buscan
trabajo por primera vez. En 1977, finalmente, ambos contingentes decrecen notoriamente, al paso
que el total de personas ocupadas crece en un
8,5%.
En síntesis, la evolución de la tasa de desocupación en el último trienio muestra que en situaciones de fuerte contracción del empleo —sobre lodo
cuando van acompañadas de disminuciones del ingreso real de la población— la fuerza de trabajo
tiende a crecer más rápidamente que en períodos
de mayor bonanza económica debido al incremen-
Cuadro 3. Evolución de la Fuerza de Trabajo y sus componentes en el Gran Santiago
(Promedios anuales)
Fuerza de Trabajo
(miles de personas)
Ocupados
Cesantes
Buscan trabajo por 1' vez
Variaciones porcentuales
1974-75
1975-76
1976-77
1174
197S
1976
1977
1.197,4
1.240,3
1.3103
1,362,9
3,6
5,6
1.081,6
80,1
35,7
1.039,4
147,5
53,4
1.090,4
164,7
55,2
1.182,8
134,7
45,4
— 3,9
84,1
49,6
4,9
8,5
11,7
— 18,2
-17,8
3,4
4,0
Tuente. Encuestas de Ocupación y Desocupación en el Gran Saniiago. Departamento de Economía. Un¡v. de Chile.
gente de los que buscan trabajo por primera vez,
covaría estrechamente con la magnitud de la cesantía y, al menos en el corto plazo, depende directamente del nivel de ingreso y de las condiciones de vida de la población. En efecto, en el mismo
M:idro 3 se observa que en el período 1974-77 las
variaciones de la magnitud de la cesantía en el
Gran Santiago van acompañadas de variaciones
semejantes de los que busenn trabajo por primera
Cuando en 1975 se dejan sentir con toda su
nsidad los efectos de la recesión económica y
de la política de "tratamiento de shock", crece
fuertemente el porcentaje de cesantes como también el porcentaje de los que se incorporan a la
fuerza de trabajo. Al año siguiente, se observa
MENSAJE N? 267 MARZO - ABRIL 1978
ln de los que se incorporan al mercado de trabajo
a fin de complementar los exiguos ingresos familiares. Esta es por lo demás una de las principales "estrategias de supervivencia" 5 entre los
sectores de extrema pobreza donde se observa actualmente la búsqueda de trabajo por parte de
dueñas de casa, estudiantes, etc., quienes con anterioridad formaban parte de la población inactiva.
Por último, frente al argumento de que la desocupación durante 1977 se eslancó debido al incremento de la Fuerza de trabajo, cabría preguntarse
5 Víase al respecto: Frías, Patricio. "La difícil búsqueda de
ln sobrevivencia"; MENSArE N? 266, enero-febrero 1978, p. 43
y ss.
127
REALIDAD SOCIO-ECONÓMICA
qué nivel alcanzaría la cesantía en el presente año
bajo algunas hipótesis más bien optimistas sobre
la evolución de la fuerza de trabajo y sus componentes: ocupados, cesantes y personas que buscan
trabajo por primera vez. Un simple cálculo indica
que si durante 1978 la fuerza de trabaio creciera
a un ritmo de 3,7% * con respecto
a 1977, la ocupación lo hiciera en un 5% 7 y el porcentaje de
los ques buscan trabajo por primera ve/, fuera de
un 2°b del total de la fuerza de trnbajo, la tasa
de desocupación promedio en 197S alcanzaría al
12,1*^ y la cesantía sería de 10,1%, vale decir, de
la misma magnitud que en 1977.
Todo lo anterior indica, por una parte, que no se
puede atribuir el estancamiento de la desocupación en 1977 ni sólo ni principalmente a la evolución reciente de la fuerza de trabajo, al menos en
lo que respecta al Gran Santiago y, por otra, que
no es dable esperar reducciones significativas de
la desocupación en 1978. a menos que el total de
ocupados aumente en un 10% lo que implica alrededor de 120 mil nuevos empleos*. Esta enorme
expansión del empleo permitiría reducir la desocupación total a una tasa algo inferior al 8% de la
fuerza de trabajo. Esfuerzos de esta magnitud son
los que hay que realizar cuando se han alcanzado
tasas de desocupación abiertas cercanas al 20%
con una fuerza de trabajo que en los centros ur
baños de! país se expande a un ritmo anual de
entre 3,5 % y 4%.
Destino de los nuevos ocupados
Un segundo aspecto que importa analizar frente a
la evolución reciente del empleo en el Gran Santiago, se refiere a la distribución de los nuevos
ocupados según actividad económica. Si se considera el período comprendido entre marzo de 1976
y septiembre de 1977 en el que se logró el mayor
incremento de la ocupación, se constata una tendencia a un crecimiento mayor del empleo en las
actividades productoras de servicios en comparación con las actividades productoras de bienes.
Como se aprecia en el cuadro 4, en dicho lapso el
porcentaje de la ocupación en servicios crece de
58% a 60°<> dentro del total. Aunque ello no implicó un cambio drástico en la distribución de la
Cuadro 4. Población ocupada en el Gran Santiago según actividad económica
Marzo 1976
Miles
%
Septiembre 1977
Miles
%
Variación en el período
Miles
%
1.041,1
100,0
1.195,6
100,0
154,5
100,0
Actividades produc. de bienes
Agricultura y Minería
Industria
Construcción
348,9
21,5
270,6
56,7
33,5
2,1
26,0
5,4
389,5
18,3
306,9
64.3
32,6
1,5
25,7
5,4
40,6
— 3,2
36,3
7,6
263
— 2,1
23,5
4,9
Actividades produc. de servicios
Comercio
Servicios de gobierno y financieros
Servicios personales y de los hogares
Servicios comunales y sociales
604,8
!84,9
119,5
156,4
143,9
58,1
17.8
11.5
15,0
13,8
717,9
230,2
130,4
207,4
150,0
60,0
19,3
10,9
17,3
12,5
113,1
45,3
10,9
51,0
6,1
735
29,3
7,1
33,0
3,9
87,2
8,4
83,4
7,0
-3,8
-2,5
4,8
0,4
4,5
2,9
Ocupación Total
Transporte, almacenaje, comunicaciones y utilidad pública
Actividades no bien especificadas
Fuente. Encuestas de Ocupación y Desocupación cu el Gran Santiago. Departamento de Economía. Univ. de Chile,
* Cifra inferior al 4% observado en el período IK6-70.
7 Bastante superior a lo que bu sido la cifra "histórica". Supnne la creación de 60 mil nuevos i-ninlms, lo que equivale a
absorber a más del doble ele la actual ocupación del P.E.M. en
la Región Metropolitana.
8 Ello implica una reducción del 50% de la tasa correspondiente a 1977.
9 Suponiendo que el Programa del Empleo Mínimo diera cali ida a alrededor de 25 mil personas que son las que actualmente contraía, los que prácticamente en su totalidad son considerados como ocupados en la encuesta que reedita el Depto.
de Ei/unomía de Ja Universidad de Chile.
128
ocupación por actividades, part-ce necesario analizar más a fondo la tendencia que se vislumbra.
Lo más notable es que de los 154,5 mil nuevos empleos en el Gran Santiago, 96,3 mil corresponden
a ocupados en el Comercio (45,3 mil) y Servicios
Personales y de los Hogares (51 mil), actividades
que tradicionalmente han servido de receptáculo
al contingente de fuerza de trabajo en expansión
que no ha logrado incorporarse a los sectores más
"dinámicos" de la economía, dando lugar al secuMFNSAJE N» 267 MARZO • ABRIL 1978
REALIDAD SOCIOECONÓMICA
lar proceso de "tercian/ación" de los países de
América latina. Como bien se sabe, buena parte
del empico en dichas actividades se caracteriza
por una baja productividad c ingresos, además de
su inestabilidad. Estas características refuerzan la
heterogeneidad laboral y, consecuentemente, la
tendencia a la concentración tunta sectorial como
personal del ingreso.
Desafortunadamente, los datos de ocupación según
actividad económica publicados por el Departamento de Economía de la Universidad de Chile, no
están suficientemente desagregados como para
constatar directamente el carácter de las nuevas
ocupaciones generadas en el área metropolitana.
Sin embargo, a la luz de los antecedentes dispunibles se pueden avanzar hipótesis y extraer algunas conclusiones. De una parte, el hecho de que
haya aumentado fuertemente la ocupación entre
los trabajadores por cuenla propia l0 (ver cuadro
5) indica que un contingcnlc importante de los
nuevos empleados en el comercio y servicios en
general, corresponde a la forma lípica que adopta
la desocupación disfrazada en dichos sectores:
vendedores ambulantes, cuidadores de automóviles, jardineros, lustrabotas, trabajadores en reparaciones de cualquier tipo a domicilio, etc., y que
a diario se observan en la ciudad, en su gran mayoría personas que la encuesta detecta como ocu•s ", aunque realcen trabajos esporádicamente v cambien frecuentemente de actividad. Por
cierto, todos ellos organizan su trabajo en forma
independiente.
Por otra parle, se observa un fuerte aumento de
las ocupados cu "actividades no liien especificadas", los que representan cerca del 3% del aumento total del empleo en el período. Como se
sabe, este rubro engloba normalmente muy diversas ocupaciones de lino esporádico desempeñadas
rn su mayoría también por trabajadores independientes de baja calificación. Es probable que entre
ellos se encuentren, además, personas que se fian
incorporado a la fuerza tic trabajo mediante la
prestación de servicios ("pololos") de difícil clatción en otras actividades.
En síntesis, con respecto a la expansión de! empleo registrada durante los uliimos 18 meses en
el Gran Santiago puede afirmarse que prácticamente dos lerdos del total (cerca de 100 mil per.
sonas) se incorporaron a actividades productoras
de servicios —básicamente comercio y servicios
personales— actividades que se caracterizan por
su bnja productividad e ingreso y por la alta ines-
Cuadro 5. Población ocupada en el Gran Santiago según posición ocupacional
Ocupación lutal
hmnlcadores
Trabaj. por cuenta propia
Km picados
Obreros
Familiares no remunerados
Marzo 1976
Miles
%
Septiembre 1977
Miles
%
1.041,1
100,0
1.195,6
100,0
2,4
28,1
227,8
468,6
446,9
24.2
19,1
39,2
37,4
25,2
186.4
427,6
380,8
21,0
17,9
41,1
36,6
2,0
2,4
2,0
Variación en el período
Miles
"n
154,5
100,0
2.9
1,9
26,8
26,5
42.8
41,4
41,0
66,1
3.2
2,1
E'uente. Encuesta', de Ocupación y Desocupación en el Gran Samugo. Deparlamcnlo de Economía, Univ, de Ch V.
ID Desde manto de It76 linstj diciembre recién pasado, la dis.
irihiiuini LÍ4_ l< población ocupada en el (irán Santiago M:gún
icidn ocnpaekmal si: ha ida modificando en favor •
rebajadores por cuenta propia tin detrimento de los empleados.
En ese
periodo, la representación di; los primeros creció de
I7.9";1, a 19.810 del total de ocupados, mientras que la de los
empleados bajó de 41,194 a 37,8?í.
II Ello se debe básicnmimii1 ni carácter restringida de la dctinicidn de cesante adoptada en la encuesta, definición qtic por
lo demás es la que normalmente se usa L-n !a mayuría de las
encuestas de este lipo. Dicha definición sólo considera cesantes
a aqn !
r sonas que habiendo perdido su emplea, se encontraban desocupadas en la semnna de referencia du lu encuesiu
v que, además, declararon que durante esa semana habían hc¡ustiones concretas para encontrar trabajo. Es probable
que en situaciones coma la actual un porcentaje importante de
los que normalmente deberían aparecei comu cesantes en la
Alíenosla paseti ti e n g r o s a r va SL:I UIS lilas d e los "Inactivos COTÍ
IS di- I r a b a i a r " ( q u e no forman p a r t e de [j ÍUL-r¿ti de i r a
iaju) <»Ja vez q u e n o han U-nido evilo en la b ú s q u e d a d e e m -
.i bien se "acomoden" de alguna manera en la actividad
pi rditctiva en trabajos esporádicos v de baja remuneración,
iso n v|n • Formarán parle de la Frrn/a de t r a b a j o p i r e esla
• coi
j.iip;ul'iv. siempre q u e declaren n<j haber h í c h o ges
>..; i i
nii.n un nuevo empl :a
MENSAJE N" 267 MARZO • ABRIL (978
tabílidad ocuoacional de los trabíijíidoros que participan en ellas. La reducción del desempleo Omichas virces apárenle! bajo i/sle patrón es, además,
uno de los factores que más directamente influye
en la configuración de una distribución cada vez
más concentrada del iugí
Conclusiones
Del análisis de las cifras disponibles sobre ocupación se desprende: ;u que la nivelación de la tasa
de desocupación en torno al 13*6 durante 1977 mi
se explica principalmente por un crecimieniti desproporcionado de la Fuerza de trabajo, niño IULÍS
bien por el hecho dv que la reducción del desempleo desde el segundo trimestre de 1176 se di a
nartir de tasas extremadamente ahas; b) que i
lograr mayores reducciones de la tasa de desi
129
REALIDAD SOCIOECONÓMICA
pación (hasta, por ejemplu, una tasa del 8% para
u] Gran Santiago en el presente año) es necesario
incrementar en alrededor de un 10^" la ocupación, lo que implica generar cerca de 12U mil nuevos empleos; c) que una proporción Importante
(cerca de dos tercios) de los nuevos ocupados en
el Gran Santiago se han enrolado en el sector de
servicios y, dentro de él, en las actividades que
tradicionalmente han cobijado buena paite del
desempleo disfrazado.
Santiago, febrero de 1978
130
MENSAJE N° 2S7 MAnZO • ABRIL 1S7U
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