La Inocencia de Jesús - El Ancla del Evangelio

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Anotaciones
Sermones y Artículos Sobre Jesús de Nazaret -- 1
La Inocencia de Jesús
La Biblia registra seis diferentes pruebas que Jesús soportó después de que fue
embargado de una tristeza en el jardín de Getsemaní. Hubo tres pruebas Judías: (1)
Delante de Anás (Juan 18:13, 24); (2) Delante de Caifás, ayudado por un grupo de
sacerdotes y el Sanedrín (Mat. 26:57-68; Mr. 14:53-65; Juan 18:14-28); (3) Ante el
Sanedrín, cerca a la caída del día (Mat. 27:1-2; Mr. 15:1; Lucas 23:1-7; Juan 18:28-32).
Pilato libró de cargos a Jesús; pero los Judíos hicieron más cargos contra él, por lo que
Pilato envió a Jesús donde Herodes al saber que Jesús era Galileo (Mat. 27:11-14; Mr.
15:2-5; Luc. 23:3-7; Juan 18:33-38). Delante de Herodes, Jesús fue escarnecido pero
no condenado como siendo culpable (Luc. 23:6-12). Delante de Pilato la segunda vez,
Jesús fue sentenciado a muerte ante la instigación de los principales entre los Judíos,
y fue llevado para ser crucificado.
Durante las dos pruebas delante de Pilato, Jesús fue declarado ser inocente 7 veces
por Pilato, en las palabras y en la acción de Pilato. Considere esto, por favor:
1. Después de su primera conversación con Jesús, Pilato dijo, “Ningún delito hallo
en este hombre” (Juan 18:29-38; Luc. 23:4).
2. Después del regreso de Jesús ante Pilato desde Herodes, Pilato dijo, “Habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno
de aquellos de que le acusáis. Y ni aún Herodes...” (Luc. 23:6-15).
3. Después de ofrecer poner en libertad a un prisionero a los Judíos, y ofreciendo
azotar a Jesús y luego ponerlo en libertad, Lucas registra, “El les dijo por tercera
vez: ¿Pues qué mal ha hecho éste? Ningún delito digno de muerte he hallado en él...”
(Luc. 23:22).
4. Cuando lavó sus manos delante de la multitud, declarando la inocencia de Jesús,
Pilato dijo, “Inocente soy de la sangre de este justo...” (Mat. 27:24).
5. Después de que Jesús había sido escarnecido, azotado, y el manto puesto sobre
El, Pilato dijo, “Mirad, os lo traigo fuera, para que entendáis que ningún delito hallo
en él” (Juan 19:4).
6. Cuando Pilato dio el permiso para su crucifixión, dijo, “Tomadle vosotros, y
crucificadle; porque yo no hallo delito en él” (Juan 19:6).
7. Cuando Pilato conoció la declaración de Jesús de ser el Hijo de Dios, habló con
Jesús por última vez. Juan registra, “Desde entonces procuraba Pilato soltarle...” (Juan
19:7-12), de esta manera declarando, en efecto, la inocencia de Jesús por séptima vez.
Sin embargo, esta cobardía moral, cuyo nombre ha vivido en la infamia durante todos
estos siglos, entregó a la pena capital al único y verdadero hombre inocente que jamás
ha vivido en la tierra, al único que verdadera y legalmente merecía vivir y no morir.
¿Pero qué de aquellos cobardes morales, los hombres que declaran seguirle y creer
Sus declaraciones y palabras, qué de ellos? ¿Cuál es la diferencia entre Pilato, el Romano, y John Doe, el Cristiano, que crucifica de nuevo al Hijo de Dios y lo expone a
vituperio por el pecado, la corrupción, el odio, el rencor, la arrogancia, la transgresión
y la apostasía (Heb. 6:4-8; 10:26-31)? ¿Qué de ellos?
(Guardian of Truth, Vol. 29, Pág. 67,
Bill Cavender).
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