COMUNICACIÓN INTERCULTURAL * Nobleza C. Asunción-Lande ** INTRODUCCIÓN La importancia de la comunicación intercultural La práctica de la comunicación intercultural no es algo nuevo. Los encuentros entre pueblos y naciones de diferentes culturas se han llevado a cabo a través de la historia de la civilización. Sin embargo, la mayoría de estos encuentros iniciales fueron más limitados en su alcance, afectaban a menos personas y eran mucho menos complejos de lo que son ahora. Además, el flujo de los mensajes era casi siempre unidireccional, por ejemplo, del superior al inferior, del poderoso al débil. La naturaleza de los encuentros culturales ha cambiado de manera importante en la época moderna. Se viaja más a distintos países gracias al turismo, por razones de estudio o de negocios o como empleados de organizaciones multinacionales. Con independencia de que se queden en el país que visitan por una larga o corta temporada, todos tendrán que enfrentarse a ciertos problemas de adaptación. Los sucesos que tienen lugar en algún rincón del planeta se saben casi instantáneamente al otro lado del mundo gracias a los avances de los medios de comunicación electrónica, que hasta hace muy pocas décadas eran virtualmente desconocidos. Este fenómeno requiere de un nuevo tipo de comprensión para poder entender las ramificaciones de esos hechos en nuestras vidas diarias. La legislación gubernamental en relación con los derechos civiles ha incrementado los contactos entre personas de diversas culturas, razas o etnias. Incluso si la gente lo deseara de otra forma, el desarrollo político, social y económico de los últimos años ha hecho casi imposible poder escoger a nuestros vecinos, condiscípulos o compañeros de trabajo. Estos complejos desarrollos han dado como resultado nuevos niveles de contacto y cercanía entre los pueblos, así como la comprensión de que todas las culturas y los pueblos son interdependientes. También han despertado la conciencia sobre la inmensa diversidad de intereses y expectativas que conforman la comunidad mundial. Debido a estas diferencias, los hechos ya no se pueden contemplar sólo a distancia, ya que sugieren perturbadoras posibilidades de tensión y rivalidad, aunque al mismo tiempo presentan oportunidades para la mutua cooperación y el entendimiento. La comunicación intercultural puede ayudar a crear una atmósfera que promueva la cooperación y el entendimiento entre las diferentes culturas, y posee características especiales que le pueden permitir realizar tal función. Estas características son: sensibilidad a las diferencias culturales y una apreciación de la singularidad cultural; tolerancia para las conductas de comunicación ambiguas; deseo de aceptar lo inesperado; flexibilidad para cambiar o adoptar alternativas; y expectativas reducidas respecto a una comunicación efectiva; por ejemplo, uno estará satisfecho si ha logrado comunicarse al menos a cierto nivel de entendimiento, en vez de a un nivel de entendimiento total. Sin embargo, el conocimiento de la comunicación intercultural no se puede considerar por sí mismo como suficiente para resolver los problemas de comunicación que puedan surgir. El sentido común apoyado por la evidencia empírica demuestra que la comunicación puede dividir o agravar las diferencias que existan entre las personas. Algunas de las investigaciones en relación con las situaciones de contacto han demostrado que cuando interactúan personas de diferentes culturas, las diferencias que los dividen tienden a volverse importantes. Además, tales diferencias suelen ser exageradas o distorsionadas para provocar en ambas partes una imagen estereotipada o negativa (Bochner, 1982). Esta paradoja de la comunicación intercultural ha sido materia de varias investigaciones en relación con los contactos y percepciones interculturales, y dichos estudios indican que existen diferentes variables que entran en juego cuando establecen contacto personas con orientaciones distintas. Al tomarse en consideración estas variables, las conclusiones muestran que el incremento de la comunicación interpersonal puede conducir a desarrollar una mayor familiaridad entre los seres humanos. Tal familiaridad conduce a la percepción de la similitud de orientaciones entre los participantes, lo cual favorece los encuentros interpersonales (Bochner, 1982; Brislin, 1981; Sarbaugh, 1979). Estudio de la comunicación intercultural El estudio de la comunicación intercultural se ha extendido durante las dos últimas décadas. Los primeros cursos de comunicación intercultural se llevaron a cabo a mediados de los años 60 en unas cuantas universidades y escuelas de Estados Unidos. Actualmente, hay más de 500 instituciones de estudios superiores que ofrecen uno o más cursos de la materia. En el extranjero, también se dan en diferentes universidades y colegios algunos cursos de comunicación intercultural. Actualmente, los gobiernos y las organizaciones privadas y semiprivadas están empezando a reconocer la necesidad de llevar la capacitación intercultural a nivel de programas para su personal directivo, y en respuesta a esta necesidad se han establecido varias organizaciones que proporcionan resúmenes interculturales, programas de capacitación y talleres y seminarios (Harris y Moran, 1979). También existe un número creciente de publicaciones sobre comunicación intercultural, y durante los últimos diez años se han publicado varios libros de texto y manuales de capacitación en relación con la comunicación intercultural, los cuales se encuentran listados en la sección de "material de consulta" al final de este ensayo. También se editan tres importantes revistas que sólo publican artículos relacionados con dicho tema. Estas publicaciones son: el International and lntercultural Communication Annual publicado por la Speech Communication Association, el International Journal of lntercultural Relations publicado por la Society for lntercultural Education, Training and Research, y el Journal of Cross-cultural Psychology. Artículos acerca de la comunicación intercultural aparecen también regularmente en algunas de las principales revistas profesionales. Varias organizaciones profesionales han reconocido también el componente intercultural de sus miembros y han establecido divisiones o grupos de interés relacionados con la comunicación intercultural dentro de su estructura. Entre las asociaciones que tienen componentes de comunicación intercultural están la International Communication Asociation, la Speech Comunication Association y sus contrapartes regionales, la Western Comunication Association, Eastern Comunication Association y la Southern Comunication Association. La Society for Intercultural Education, Training and Research se estableció para servir a los intereses y necesidades de las personas que trabajan en la investigación, capacitación y educación intercultural. Estas organizaciones patrocinan regularmente programas y conferencias de comunicación intercultural. La comunicación intercultural es una materia orientada hacia la práctica. Su enfoque central está en las fallas y problemas de comunicación intercultural en contextos interculturales o multiculturales. La habilidad en la comunicación intercultural se puede aplicar en la administración de empresas, el desarrollo de trabajo, la asesoría, la ley, el periodismo, el ejército, los consejos a estudiantes, el trabajo social y la enseñanza, así como en otras profesiones y actividades en las que se interactúa con personas de orígenes y culturas diversas. Objetivos del estudio de la comunicación intercultural Los principales objetivos del estudio de la comunicación intercultural incluyen: 1) comprender el impacto de la cultura sobre la comunicación; 2) desarrollar la capacidad y la habilidad de percibir y considerar puntos de vista alternativos; 3) desarrollar habilidades para realizar investigaciones en contextos interculturales y multiculturales, y para interpretar los resultados de los estudios empíricos en el área. DEFINICIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL ¿Qué es la comunicación intercultural? La comunicación intercultural significa distintas cosas para diferentes personas; sin embargo, la variedad de interpretaciones no disminuye su importancia como materia de estudio. En vez de eso, refleja la naturaleza interdisciplinaria de la materia, así como sus variados orígenes. Los estudios sobre comunicación intercultural incluyen las tradiciones y las preocupaciones contemporáneas tanto de las ciencias sociales como de las humanas. El núcleo de la materia muestra algunas contribuciones hechas por las disciplinas de antropología cultural, comunicación, lingüística, psicología y sociología intercultural y social. Esta base multidisciplinaria proporciona amplios recursos para su desarrollo. Desafortunadamente, la fuerza potencial de esta base ha sido debilitada debido a la variedad de enfoques e intensidad que se han empleado en el estudio del área, por lo cual se necesita una redefinición del área, y una limitación en el enfoque para hacer que esta materia de estudio sea más fácil de manejar. Un enfoque centrado en la comunicación Los estudiosos de la comunicación han hecho importantes contribuciones en relación con la conceptualización de la comunicación intercultural. Sin embargo, ha sido un problema la confianza no rebatida en las formulaciones iniciales de la materia que hacen hincapié en el aspecto cultural en vez de hacerlo en el aspecto de comunicación de los contactos interculturales. Esto no significa que el aspecto cultural de la comunicación no sea importante, pero en todo caso se debería emplear un enfoque balanceado para poder llegar a una descripción más correcta del encuentro. Algunos de los estudios han identificado ciertos problemas y fallas de comunicación, y los han atribuido apropiadamente a las divergencias culturales entre los participantes. No obstante, las explicaciones acerca de cómo las diferencias afectaron el encuentro fueron a menudo inadecuadas o ignoradas. Los estudios más recientes sobre la comunicación intercultural han empezado a separarse del enfoque "tradicional" y están empezando a considerar el lado dinámico de los encuentros. Se están comenzando a exponer especulaciones acerca del proceso del contacto intercultural por medio de la teoría de la comunicación, y se están realizando esfuerzos sistemáticos para expander la aplicación de los conceptos de la comunicación interpersonal al foro intercultural (Sarbaugh, 1979; Howell, 1979; Sarbaugb and AsunciónLande, 1982). Tal vez una de las revelaciones mas prometedoras en la investigación de la comunicación intercultural es la proposición de que la comunicación intercultural difiere de otras formas de comunicación humana sólo en el grado en que difieren entre sí los comunicadores. Sin embargo, un problema crítico es la especificación de qué grado de diferencia convierte o no un acto de comunicación en intercultural. Un análisis de la literatura actual muestra algunos enfoques prometedores para la solución de este problema; ellos se verán a continuación. El modelo conceptual de "homogeneidad/heterogeneidad" de Sarbaugh ofrece un buen punto para iniciar un análisis del problema. Sarbaugh propone un marco sistemático para distinguir la comunicación denominada intercultural de la comunicación intracultural. En el modelo propuesto por él establece una constante de homogeneidad-heterogeneidad en la que sitúa a una pareja heterogénea de un lado y a una pareja homogénea del otro, y las clasifica como niveles intercultural e intracultural, respectivamente. Así como reconoce que no existen tipos ideales de parejas heterogéneas ni homogéneas, establece que la heterogeneidad de los participantes se puede expresar por medio de puntos junto a la constante que designa como niveles de intercultura. La suposición básica de Sarbaugh es que la comunicación se dificulta y disminuye su eficacia conforme la heterogeneidad de los participantes se incremente. Identifica variables "clave" en las cuales las diferencias entre los participantes son esperadas, y donde la constante de heterogeneidadhomogeneidad puede ser evaluada. Los puntos fuertes del modelo propuesto de Sarbaugh son: su atención a las operaciones de los principios básicos de comunicación en los diferentes niveles de inter/intracultura, y su clasificación de los actos de comunicación de acuerdo con los diferentes niveles de comunicación intercultural. Sin embargo, necesita algunos esfuerzos empíricos para hacer operacionales sus categorías. Hay otra interesante consideración para el desarrollo de la teoría de la comunicación intercultural, y ésta ha sido desarrollada por Gudykunst (1980). El modelo propuesto por Gudykunst empieza con la premisa de que la comunicación es una actividad transaccional simbólica que implica hacer predicciones y reducir la incertidumbre. Sostiene que la mayor parte de la incertidumbre se da cuando dos extraños se comunican. Utilizando esta noción de "la comunicación con extraños" como un marco conceptual para estudiar la comunicación intercultural, Gudykunst define la comunicación intercultural como un subgrupo de la comunicación con extraños de diferentes culturas nacionales. En consecuencia, el proceso fundamental de la comunicación es el mismo siempre que un individuo se comunica con un extraño, pero si uno de ellos proviene de una cultura nacional diferente, se debe tomar en consideración el efecto cultural de sus respectivas conductas. La fuerza particular del marco de referencia propuesto por Gudykunst se apoya en el reconocimiento de que el proceso de la comunicación intercultural no es único, sino que refleja el proceso básico de la comunicación interpersonal. Esto permite al investigador centrar su atención en la dinámica interpersonal del encuentro, en donde es muy probable que ocurran los problemas y las fallas de comunicación. No obstante, es necesario afinar conceptualmente la noción de "la comunicación, con extraños" para hacerla operacional. Parece ser éste el momento adecuado para ofrecer una definición de la comunicación intercultural, considerando para ello los importantes aspectos que se han expuesto en la sección anterior. Así, diremos que la comunicación intercultural es el proceso de interacción simbólica que incluye a individuos y grupos que poseen diferencias culturales reconocidas en las percepciones y formas de conducta, de tal forma que esas variaciones afectarán significativamente la forma y el resultado del encuentro. Los participantes en un encuentro intercultural interactúan apoyándose en suposiciones culturales propias, las cuales actúan como pantallas perceptuales de los mensajes que intercambian. El marco de referencia cultural en el que cada comunicador interpreta los mensajes puede variar de una mínima a una máxima diferencia. Algunas de estas diferencias pueden ser obvias, mientras que otras pueden ser más sutiles. El éxito o el fracaso de la interacción dependerá, en gran medida, de la familiaridad de los participantes con los antecedentes del interlocutor, las percepciones de las diferencias que los separan y la reciprocidad del propósito. Si se consideran tan diferentes que la comunicación requiera un esfuerzo extra de su parte, podrían seguir manteniendo la comunicación con tal de lograr los objetivos complementarios o mutuos, aunque podrían también decidir terminar la comunicación debido a que consideran que el resultado esperado no merece el esfuerzo que se hace. Esta perspectiva considera la comunicación como una experiencia "compartida" en vez de como un acto individual con ejecutantes individuales. Considera el proceso natural de comunicación y demuestra que la diferencia cultural es la matriz de la comunicación. Por lo tanto, el concepto de "diferencia cultural" es una dimensión importante de la comunicación intercultural y sugiere ciertos aspectos de la cultura que pueden afectar el grado de eficacia comunicativo. Estos aspectos se ordenan jerárquicamente de tal forma que algunos puedan mostrar mayores efectos que otros. El concepto de diferencia cultural también proporciona una guía en la preparación de un inventario de componentes culturales que probablemente intervienen en las interacciones personales o intergrupales, los cuales explican las respuestas diferenciales a los actos comunicativos. Hasta ahora la exposición se ha centrado en el concepto de diferencia cultural como una dimensión crítica de la comunicación intercultural. Sin embargo, esto no excluye el concepto de similitud como otra dimensión de la comunicación intercultural. La teoría básica de la comunicación establece que la identificación de similitudes entre los participantes es un aspecto importante de la interacción. Para que se pueda mantener una relación de comunicación establecida entre participantes de culturas diferentes, finalmente deberán llegar a un punto en el que perciban más semejanzas que diferencias entre sí. Algunos estudios sobre los contactos interculturales parecen reforzar esta creencia, y suelen concluir en que cuanta más información tengamos de los otros participantes, más familiares nos resultarán y los consideraremos más similares a nosotros mismos (Bochner, 1982; Brislin, 1981). COMPRENSIÓN DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL Elementos conceptuales de la comunicación intercultural La comunicación no puede existir en el vacío. La cultura proporciona el contexto adecuado para que surja, pero una cultura no puede sobrevivir sin comunicación, pues depende de ella para su iniciación, mantenimiento, cambio y transmisión. La cultura es por sí misma un sistema de comunicación. Las complejas interconexiones de los hechos culturales transmiten información a sus participantes. Tal y como observó Hall (1966), la cultura es comunicación y la cultura se demuestra en el proceso de la comunicación intercultural. Definición de la cultura La cultura ha sido un concepto difícil de definir. Una revisión de las definiciones que de ella se han hecho (Kroeber and Kluckhohn, 1952), descubrió que son 164 y que todas ellas son plausibles, aunque ninguna puede ser considerada como definitiva. Revisiones subsecuentes han producido resultados similares. A pesar de ello, algunos conceptos surgen una y otra vez en algunas definiciones, y entre ellos están "patrones y temas", "universales y particulares", y características "explícitas e implícitas". Los antropólogos que han estudiado sistemáticamente la "cultura" han intentado aislar patrones definidos de conducta, y consideran que ellos descubrirían una cultura dada. De acuerdo con Benedict (1934), los patrones de conducta "apolíneos" y "dionisiacos" de ciertas culturas indias son ejemplos clásicos. De igual forma, ciertos intentos por descubrir "temas totalizadores" de algunas culturas, han introducido términos como "fatalismo" u "orientación a la actividad" para describir los principios motivadores de ciertas culturas. Los antropólogos de la cultura también han establecido que todas las culturas comparten ciertos rasgos comunes, y los han llamado "universales". Éstos incluyen sistemas simbólicos (códigos lingüísticos y no verbales), sistemas de relaciones (de parentesco y de rol), y sistemas de creencias y valores. Pero las manifestaciones de estos rasgos comunes pueden ser únicos en una cultura en particular. Cada cultura tiene su lenguaje propio y sus claves no verbales que reflejan los rasgos únicos de esa cultura en particular. De igual forma cada cultura tiene su definición propia de los roles masculino y femenino. Estas diversas manifestaciones de los rasgos culturales no se advierten hasta que algún miembro de otra cultura se pone en contacto con ellos. La cultura ha sido comparada con un iceberg en el sentido de que sólo una pequeña parte de ella puede ser percibida, mientras que la parte más importante se oculta a la vista (Ruhly, 1976). La parte oculta equivale al aspecto implícito de la cultura, mientras que la parte abierta sería el aspecto explícito de la cultura. El aspecto explícito se manifiesta en las costumbres, tradiciones y valores que gobiernan las actividades y comportamientos de los miembros de una cultura. El aspecto implícito se puede inferir observando los patrones recurrentes de conducta, pensamiento y actividad de los miembros de una cultura. Con este antecedente acerca de la naturaleza de la cultura estamos listos para considerar una definición que será útil para analizar las variables culturales que afectan la conducta de comunicación. La cultura es un sistema de símbolos compartidos, creados por un grupo de gente para permitirle manejar su medio ambiente físico, psicológico y social. La cultura proporciona a las personas un marco de referencia cognoscitivo general para una comprensión de su mundo y el funcionamiento en el mismo. Esto les permite interactuar con otras personas y hacer predicciones de expectativas y acontecimientos. En algunas ocasiones se conoce a este marco de referencia como "identidad cultural". El concepto de identidad cultural es semejante al concepto de "cultura subjetiva" (Triandis, 1977). La cultura subjetiva ha sido definida como una respuesta de la gente a la parte del medio ambiente hecha por el hombre, o como la forma característica de un grupo de percibir su medio ambiente social (Brislin, 1981). El uso de símbolos, la selección de tópicos y canales de comunicación de una persona puede ser afectado por su cultura subjetiva o por su identidad cultural. La cultura es un medio por el que las actividades de la vida se pueden ordenar jerárquicamente en relación a su importancia y proximidad. Las necesidades de una cultura pueden variar al igual que las prioridades relacionadas con la conducta de ciertos grupos. Una cuestión de primordial importancia en una cultura puede significar algo diferente para otra. La cultura se aprende desde el nacimiento y se transmite a las siguientes generaciones. Cada generación contribuye al fondo del conocimiento y experiencia de su propia cultura para permitirle adaptarse a los nuevos retos. La cultura proporciona símbolos a las personas así como el contexto para comunicar algo de ellas mismas a otras personas. La habilidad para comunicar algo acerca de sí mismos les ha permitido a los grupos mantener sus culturas y sobrevivir en ellas. Definición de la comunicación La comunicación, al igual que la cultura, es un concepto muy amplio. Existe gran número de definiciones acerca de las interacciones humanas. Para este ensayo son de importancia los trabajos de Berlo, Barnlund, Dance, Howell, Patton y Giffin y Smith. Su influencia se refleja en la conceptualización de la comunicación que se presenta aquí. La comunicación es el proceso de transmitir mensajes y compartir significados por medio de símbolos. Los símbolos pueden ser lingüísticos, no verbales, pictóricos, anotaciones o de otra índole. Juntos o en combinación, llevan o transmiten mensajes. Los procesos de selección, organización e interpretación de símbolos están incluidos en la transmisión de mensajes. La interpretación es crítica para el proceso de la comunicación. Esto es extremadamente importante ya que la forma en que se interprete un mensaje varía de acuerdo con la cultura de la persona y la experiencia individual, así como según el contexto de la comunicación y de la situación en la que se da. A menudo se pueden inferir los significados a partir del medio ambiente y de los rasgos contextuales. Las normas respecto al medio ambiente y al contexto son importantes para predecir el resultado de un acto de comunicación. La retroalimentación es un aspecto importante en el proceso de la comunicación. La retroalimentación es una de las mejores formas para que el transmisor se asegure de la corrección con la que el receptor interpretó el mensaje. La respuesta que envíe el receptor puede hacer que el emisor modifique el mensaje para asegurarse de que es correctamente recibido. Si el emisor no tiene forma de comprobar cómo se recibe el mensaje, pueden ocurrir problemas en la comunicación y no ser corregidos. El proceso circular de comunicación facilita la comprensión correcta, la cual a su vez facilita el desarrollo de una relación interpersonal placentera. Los mensajes se pueden transmitir a través de varios canales. En la interacción frente a frente, los canales primarios que se utilizan son la vista, el oído, el olfato, el tacto y el gusto. Los mensajes también se pueden transmitir entre las personas utilizando mecanismos interpuestos como el teléfono, las computadoras, los medios de comunicación masiva, o en alguna otra forma. La comunicación es una parte tan integrada a la vida humana que el acto en sí mismo se da como un hecho. Los seres humanos son criaturas sociales que se valen de símbolos y pueden transmitir el conocimiento social adquirido más que otras. Este fondo de conocimiento refleja la percepción colectiva de la realidad. Por lo tanto difiere entre culturas. Siempre existe el peligro de que la concepción del mundo o de la realidad por parte de una cultura entre en conflicto con la forma de percepción del mundo o de la realidad de otra cultura. La historia y los sucesos comunes prueban que no es difícil que esto suceda. La manera de manejar o resolver los conflictos presentes o futuros de este tipo presenta un reto formidable para la comunicación intercultural. Variables culturales en la comunicación Tanto los estudiantes como quienes practican la comunicación intercultural están de acuerdo en que la comunicación exitosa en los contextos intercultural o multicultural requiere del reconocimiento y comprensión del impacto de la cultura en la conducta de comunicación. Debido a ello se han realizado varias investigaciones para determinar los factores críticos que marcan la diferencia en el proceso de comunicación entre personas con diferentes antecedentes culturales (Samovar y Porter, 1976; Sitaram y Cogdell, 1976; Dodd, 1977; Asunción Lande, 1978; Sarbaugh, 1979; Argyle, 1982). Entre las variables culturales que han sido identificadas como potencialmente problemáticas en el proceso de comunicación intercultural se encuentran las siguientes: idioma, códigos no verbales, concepción del mundo, rol que se desempeña en las relaciones y patrones de pensamiento. El idioma es el factor más obvio en la comunicación intercultural. Las personas acumulan, comparten, dan y reciben información por medio del idioma. El desarrollo de un idioma en el contexto de una cultura particular, necesariamente refleja esa cultura. Sapir y Whorf consideran hipotéticamente que el idioma influye en lo que se percibe, y también en cómo se interpreta (Hoijer, 1954). A pesar de las muchas consideraciones de los estudiosos del tema acerca de si el idioma agudiza o inhibe la percepción y el pensamiento, la hipótesis de Sapir y Whorf ha influido mucho en el pensamiento respecto a la forma cómo se considera el idioma en relación con la cultura. En el estudio de la comunicación intercultural se cree ampliamente que el significado asignado a la palabra es en parte el resultado de las diferencias y las experiencias culturales. Una traducción aparentemente directa de una palabra familiar tendrá una connotación distinta en un idioma diferente. El código no verbal también juega un importante papel en la comunicación intercultural, al igual que el idioma. Sin embargo, sus efectos sobre la conducta comunicativa no son tan fáciles de observar, ya que los mensajes no verbales suelen operar en el nivel de la inconsciencia. Debido a que normalmente se manejan en un nivel de inconsciencia, tiende a ser mal interpretados y favorecen menos las influencias correctivas. Los estudiosos de la materia no están de acuerdo en las limitaciones que tiene la definición de la comunicación no verbal, pero parecen haber llegado a un consenso en sus funciones generales. Usualmente, la conducta no verbal se utiliza para comunicar sentimientos, actitudes y preferencias. También se utiliza para reforzar o contradecir el mensaje verbal, así como para proporcionar retroalimentación por parte del receptor. Hasta ahora, hay opiniones distintas respecto a la clasificación de las conductas no verbales. Sin embargo, un análisis de la literatura muestra situaciones recurrentes, como los movimientos del cuerpo que incluyen las posturas, gestos, expresiones faciales y movimientos de los ojos; la zonificación de los espacios, como la distancia física entre las personas en lugares públicos y privados así como la disposición de objetos en el medio ambiente físico; el paralenguaje, que incluye claves auditivas que acompañan a las señales lingüísticas; orientaciones temporales y silencio. El código no verbal, así como el código lingüístico, está sujeto también a la influencia cultural. Las conductas específicas no verbales que son simbólicas en una cultura pueden no tener ningún significado en otra, o pueden obtener reacciones diferentes. Otro ejemplo es el uso del silencio. En una cultura el silencio se puede deber al temor, especialmente si éste es prolongado, mientras que en otra el silencio puede significar una comunicación intensa o satisfactoria. Otro factor a considerar en la comunicación intercultural es el que representa la concepción del mundo. Se le considera como uno de los más importantes mecanismos cognoscitivos que influyen en la comunicación (Dodd y Garmon, 1981); es la representación de la concepción interna de un individuo o un grupo, la cual es moldeada y organizada de acuerdo con las preconcepciones culturales, que reflejan valores básicos, creencias y actitudes. Se dice que la concepción del mundo contiene tres dimensiones: el propósito de la vida, la naturaleza de la vida y la relación del hombre con el cosmos (Sarbaugh, 1979). La importancia de la concepción del mundo en la comunicación intercultural es que sirve como una pantalla perceptiva para los mensajes recibidos, y también se utiliza como base para interpretar los hechos y las actividades observadas. El concepto del rol a desempeñar en las relaciones dentro del contexto de la comunicación intercultural proporciona un conocimiento profundo de la manera en que la cultura mantiene un orden social y control entre sus miembros. El rol en las relaciones se organiza de acuerdo con la edad, el sexo, la situación social, el parentesco, el poder, la riqueza y el conocimiento. La manifestación conductual de cada una de estas relaciones puede variar de una cultura a otra. Por ejemplo, se ha encontrado que el papel del sexo difiere entre la cultura del sureste de Asia y la cultura estadounidense. De igual forma difieren el parentesco y la relación entre las generaciones, Las divisiones jerárquicas del status y las divisiones horizontales de exclusión e inclusión también son afectadas por las diferencias culturales. El patrón del pensamiento se refiere al análisis de la información que proviene de las impresiones y experiencias en la vida diaria. Es el medio por el que un individuo trata de reconciliar el mundo que percibe con el mundo empírico. El patrón de pensamiento indica cómo los individuos organizan sus ideas y definen sus fuentes de conocimiento partiendo de conceptos fundamentales. Se ha sugerido que la cultura estadounidense confía de manera intensa en los procedimientos analíticos del proceso del pensamiento, mientras que en Japón el asunto se considera desde un punto de vista diferente (Howell, 1979). Las diferencias en los patrones de pensamiento pueden ser un obstáculo muy serio para la comunicación debido a la tendencia de los participantes en algún evento de comunicación a proyectar las distorsiones percibidas en el mensaje de la otra parte. Los factores culturales bosquejados antes proporcionan un marco de referencia en el que se pueden fijar las diferencias culturales, y en donde se pueden aplicar los principios básicos de la comunicación en el proceso de la interacción entre participantes de culturas diversas. PRÁCTICA DE LA COMUNICACIÓN INTERCULTURAL Pautas para mejorar la habilidad en la comunicación intercultural Actualmente es imposible en la práctica confinar la relación de comunicación al campo del grupo social, cultural, racial o étnico al que pertenece el individuo. En el trabajo, el juego, el mercado, en las instituciones educativas o en cualquiera de los diferentes lugares públicos donde la gente se congrega tiene uno la certeza de entrar en contacto con personas que poseen distintos antecedentes. Las personas viajan hoy con más frecuencia y van a lugares cada vez más lejanos, lo cual las pone en contacto con una amplia variedad de culturas. Al relacionarse con personas de culturas diferentes, sus habilidades para comunicarse se ven sometidas a dura prueba. La habilidad que tengan para comunicarse en contextos poco familiares o con extraños puede significar la diferencia entre prolongar la estancia y disfrutar sus encuentros interpersonales, o que éstos signifiquen una ansiedad continua. Las secciones previas de este trabajo fueron primordialmente descriptivas y explicativas. El propósito consistió en proporcionar una perspectiva teórica para analizar la dinámica de la comunicación intercultural. A continuación cambiaremos a un estilo prescriptivo y sugeriremos pautas para mejorar las habilidades en las situaciones interculturales o multiculturales. Un primer requisito para llegar a ser hábil, interculturalmente hablando, es conocer la cultura propia. Cuando alguien está consciente de sus bases culturales, éstas dejan de ser un obstáculo para la comunicación eficaz. La mayoría de las personas se identifican con ciertas culturas particulares, pero una gran parte de ellas no está consciente de los preceptos culturales que rigen su conducta. La mayoría supone que su forma particular de vida es la correcta, pero cuando se encuentran con personas que también poseen su forma propia de interpretar la realidad y el mundo, se molestan o se enojan. El hecho de ser conscientes de su propia cultura permite a las personas tener sensibilidad hacia otras identidades culturales, que no necesariamente deben estar de acuerdo con la realidad subjetiva propia. Esta conciencia puede conducir a los participantes a trabajar mutuamente hacia la resolución de las diferencias que crean barreras a la comunicación efectiva entre ellos. Otro requisito para lograr una destreza intercultural consiste en evitar las generalizaciones acerca de otras culturas, a menos que éstas le sean completamente familiares. En los encuentros interculturales es casi imposible evitar estereotipar. El estereotipo es una forma de generalización que implica establecer el nombre de un grupo o grupos de personas y emitir declaraciones acerca de ellos (Brislin, 1981). Debido a que los estereotipos son categorías de elementos individuales, enmascaran las diferencias entre estos elementos; y ya que la comunicación intercultural se centra en las diferencias, es necesario ver más allá de las generalizaciones superficiales y advertir las diferencias que existen entre las culturas, así como sus complejidades. Otro requisito importante es la aceptación del principio de la relatividad cultural. De acuerdo con este principio, cada cultura es única, y sus premisas son tan válidas como las de cualquier otra. Un relativista cultural evita ser atrapado en la creencia de que exista alguna superioridad étnica por parte de algún grupo. El etnocentrismo es la creencia de que alguna cultura es superior a otra. Mostrarse orgulloso de la cultura propia es un atributo positivo, pero también debe haber un reconocimiento y respeto por otras culturas. Un requisito más para llegar a lograr una destreza intercultural consiste en adoptar una actitud abierta hacia el cambio. Se va por la vida esperando cambios en las actitudes, en las relaciones o en el medio ambiente, pero cuando de pronto nos enfrentamos con alteraciones a los hábitos establecidos o al medio ambiente familiar, se suele experimentar confusión, incomodidad, frustración o incluso hostilidad. Este fenómeno de confusión o incomodidad que se experimenta al verse expuesto a un cambio repentino se ha denominado "shock cultural". Originalmente utilizada por Oberg (1958), la expresión ha venido a revelar la incapacidad para afrontar las situaciones poco familiares y para explorar nuevas conductas que satisfacen efectivamente las necesidades y expectativas propias. Se han manifestado criterios diversos en relación con las causas del shock cultural. Algunas de las más plausibles son: 1) surge de la experiencia derivada del trato con otras personas de antecedentes muy distintos (Brislin, 1981), 2) es ocasionado por la falta de conocimiento acerca de otras culturas, 3) lo motivan las experiencias limitadas en el trato con las diferencias culturales, y 4) se debe a la rigidez personal (Harris y Moran, 1979 ). El fenómeno del shock cultural tiene su equivalencia en otras respuestas a situaciones críticas ocasionadas por cambios repentinos en la vida o en el medio ambiente. Subraya la necesidad de ser receptivo a nuevas experiencias y retos de la vida diaria. Finalmente, se debe ser creativo y experimental para llegar a tener una destreza intercultural. La comunicación intercultural requiere respuestas rápidas, adaptación constante y ajustes espontáneos a las necesidades del acto comunicativo. Los procesos que incluye son más intuitivos que analíticos y resultan en lo que Howell (1979) llamó "relámpagos de penetración", que parecen a la creatividad artística. Para fomentar tal creatividad, se necesita estar abierto a las experiencias nuevas y diferentes que surjan en el curso de un encuentro intercultural. Las pautas antes mencionadas son generales y están interrelacionadas. Tienen la intención de servir como un punto inicial de consideraciones más precisas acerca de los objetivos y las consecuencias de la conducta de comunicación, especialmente en los contextos intercultural y multicultural. Se espera que estas pautas sean de particular importancia para el estudiante y el práctico de la comunicación intercultural interesados en las relaciones interpersonales en un mundo cada vez más interdependiente. Métodos para lograr destreza intercultural El creciente reconocimiento de la importancia de la comunicación intercultural ha conducido a la proliferación de cursos académicos y programas de capacitación en la materia. Aunque los programas pueden diferir en los métodos y suposiciones, su propósito principal consiste en preparar al individuo para que actúe adecuadamente en los contextos interculturales. Los métodos de capacitación más ampliamente utilizados reflejan cualquiera de los dos enfoques generalmente reconocidos: el método de la cultura general y el método de cultura específica. El método de cultura general se enfoca en el conocimiento de la cultura propia por parte del individuo y su propósito principal consiste en capacitar al individuo para la interacción en una variedad de culturas. Se hace hincapié en tener conciencia de la cultura propia y se basa en la suposición de que para que un individuo actúe eficazmente en una cultura distinta a la suya, debe comprender primero su propia cultura. También es necesario que se comprenda bien a sí mismo antes de que pueda comprender a otra persona de cultura diferente. El método de cultura general tiene varias ventajas: 1) mejora la capacidad para diagnosticar problemas en las interacciones interculturales; 2) alienta la tolerancia hacia las conductas "poco usuales"; 3) motiva para que se aprenda más acerca de la propia cultura y sobre otras culturas (Harris y Moran, 1979). Las principales desventajas de este método son: que toma mucho tiempo y requiere de una supervisión capaz. Algunas de las técnicas que se utilizan en relación con este método incluyen el desarrollo de algún rol, ejercicios de simulación y discusión de grupo. El método de cultura específica se centra en el conocimiento de una cultura determinada. Su objetivo principal consiste en preparar al individuo para responder a ciertas situaciones en una cultura en particular. El contenido está diseñado para familiarizar al estudiante o sujeto de capacitación con las suposiciones básicas, motivaciones y prácticas de una cultura dada. Hay muchas ventajas en el conocimiento de una cultura específica. Favorece la receptividad para poder apreciar las características únicas de alguna cultura diferente a la propia. La familiarización con los patrones de conducta de alguna cultura en particular pueden ayudar a evitar errores inadvertidos, y también pueden facilitar la adaptación del individuo a esa cultura. Las principales desventajas de este método son éstas: no es posible aprender todo lo que se necesita saber acerca de una cultura en particular; las generalizaciones acerca de ciertas conductas particulares no suelen tomar en consideración las respuestas individuales. Las técnicas de capacitación específicas de alguna cultura pueden incluir cursos de estudio de área en algunas universidades y colegios, ejercicios de simulación, ayuda de informantes sobre la cultura objetivo y experiencias prácticas. Las evaluaciones que se han hecho de la capacitación en estos dos métodos no han proporcionado indicaciones definitivas acerca de cuál de los dos es más útil. Idealmente, una combinación de ambos métodos sería mejor que cualquiera de los dos por si mismo, pues se complementan entre sí en vez de contradecirse. Aprendizaje experimental en la comunicación intercultural El empleo de técnicas experimentales para la enseñanza y entrenamiento en la comunicación intercultural ha obtenido una aceptación creciente de los profesores e instructores. Entre las formas más comunes de las técnicas de enseñanza experimental se encuentran los ejercicios de simulación, los juegos, la representación de roles y las prácticas de campo. El aprendizaje experimental se refiere al proceso de aprender por medio de la práctica. Se espera que el aprendiz participe activamente en su propia instrucción y existe evidencia, según las investigaciones, que prueba que tal participación incrementa el grado de aprendizaje. Tal aprendizaje proviene de las reacciones y del discernimiento individual que se lleva a cabo en el proceso. Los objetivos primarios del aprendizaje experimental en la comunicación intercultural son: 1) ayudar al aprendiz a incrementar su comprensión de otras culturas; 2) desarrollar la habilidad para realizar una interacción eficaz en las situaciones interculturales; 3) promover la comunicación intercultural entre personas de culturas diferentes. Los ejercicios de simulación, como el de BaFa BaFa, Contacto Cultural, el Juego de las Relaciones Internacionales, el Juego Este-Oeste y otros más pueden ayudar a los estudiantes a explorar, expandir y profundizar su conocimiento en la comunicación intercultural. Cuando los estudiantes realizan estos ejercicios, experimentan o pueden experimentar casi toda la gama de pensamientos y sentimientos que normalmente se presentaría al penetrar en otras culturas y participar en las actividades diarias de quienes pertenecen a ellas. También podrían experimentar cierta dificultad para ser objetivos al escuchar ideas que no comparten, o enfrentarse a conductas que no pueden comprender. Al estar conscientes de los conflictos potenciales, surge una motivación para tratar de manejarlos adecuadamente. En tales casos son auxiliados por los instructores dentro de una atmósfera más propicia y menos amenazante que la vivencia real en un lugar extraño. En las discusiones que siguen a los ejercicios, los estudiantes pueden reflexionar gracias a las explicaciones sobre conducta y experimentar con nuevas formas de practicar la comunicación intercultural. El reto que resulta de descubrir lo que se espera que aprendan suele dar por resultado que el estudiante asuma una considerable iniciativa y responsabilidad para lograr sus objetivos. Otra ventaja del aprendizaje por medio de la experiencia consiste en que se puede combinar fácilmente con otros métodos de instrucción y mejorar así el aprendizaje de la materia. La principal desventaja de este método es que se limita a una cultura; por ejemplo, la mayor parte de los ejercicios y sus principios básicos reflejan valores estadounidenses y patrones de pensamiento que no se pueden transferir fácilmente a los contextos de otras culturas. El aprendizaje a través de experiencias favorece la expresión individual y su afirmación para tener emociones fuertes. Estos valores no son comunes en otras culturas. Lista selecta de juegos de simulación y ejercicios La naturaleza de la experiencia pretendida en la educación intercultural y la capacitación determinan casi siempre el juego a seleccionar o el ejercicio simulado. La selección también depende de la habilidad del instructor para utilizar los diferentes instrumentos y métodos. A continuación se proporciona una lista de juegos y ejercicios que ofrecen gran variedad de posibilidades útiles. Estos juegos y ejercicios fueron seleccionados con base en la familiaridad del autor con ellos, y por la recomendación de algunos colegas que tienen alguna experiencia al respecto. AYUDA A LAS MINORÍAS (Hoopes y Ventura, lntercultural Sourcebook, SIETAR) Los participantes se dividen en dos grupos: las minorías y las mayorías; los últimos se preparan para ayudar a los primeros. Se centra en los sentimientos que nacen de dar y recibir auxilio entre las culturas y naciones. (1 ½-3 horas, 8-40 adultos.) ALBATROS (Batchelder y Warner), Beyond Experience: An experimental Approach to Cross Cultural Education, experimento en la vivencia internacional. Muestra una cultura radicalmente opuesta a la de los jugadores, que permanecen en parte como observadores y en gran parte como participantes. Se estimulan fuertes sentimientos acerca de la naturaleza de la cultura para producir fructíferas discusiones. (1 ½-3 horas, 3-30 estudiantes de bachillerato o adultos.) BAFA BAFA (Simile II, 1150 Silverado, San Diego, CA.) El grupo se divide en dos partes para aprender diferentes conductas culturales (Alfas y Betas). Se visitan constantemente para experimentar e intentar conocer la otra cultura. (1 ½-3 horas, 15-40 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) BALDICER (John Knox Prees, Atlanta, GA.) Se centra en la distribución de alimentos y en el desarrollo económico. Los participantes forman grupos, se comprometen a una cooperación intercultural y se enfrentan a los dilemas de crecimiento económico y competencia internacional. (1 ½-3 horas, 10-40 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) CONTACTO CULTURAL (Abt Associates, Inc., 55 Wheeler Street, Cambridge, Mass.) Representación de roles en un juego diseñado para enfocar las diferentes clases de incomprensiones y conflictos potenciales que pueden surgir cuando una expedición comercial arriba a una isla habitada por una sociedad preindustrial. (1 ½-3 horas, 20-30 participantes desde estudiantes de los últimos años de primaria hasta adultos.) CRISIS (Simile II) Simulacro de un conflicto internacional en el que los jugadores sirven a equipos que representan a alguna de las seis naciones ficticias. Las naciones tienen diferente capacidad y fuerza militar y deben resolver colectivamente situaciones esenciales para su bienestar mutuo. (2-4 horas, 25-35 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) IDE-GO (Intercultural Sourcebook) Los participantes se dividen en dos grupos culturales, los cuales simulan las normas de conducta de la cultura estadounidense y la cultura latinoamericana. (1 ½-3 horas, desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) JUEGO ESTE-OESTE (Intercultural Sourcebook) Se centra en las suposiciones y valores culturales, cuando un grupo intenta obtener el tesoro nacional del otro grupo. (1 ½-3 horas, 18-20 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) JUEGO DE RELACIONES INTERNACIONALES (Stanford Instituto for Applied Intercultural Communication) Este juego explora las relaciones entre dos países vecinos de Europa, cada uno con antecedentes distintos, así como diferentes valores, niveles de independencia económica y composición social. Al negociar acerca de un problema específico, los individuos ven más claramente la necesidad de considerar el punto de vista de la otra parte. (2-3 horas, desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) PODER DE ESTRELLA (Simile II) Grupos de diferentes niveles sociales compiten por la riqueza y el poder. Los participantes experimentan el impacto de la desigualdad económica y social. (2-3 horas, 18-25 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) SOMIAN (Intercultural Sourcebook) Tres grupos culturales (uno dominante y dos minoritarios o extranjeros) están en conflicto en relación con la conducta de los niños en el sistema escolar de la cultura dominante. Los participantes representan a cada cultura en una reunión destinada a discutir el problema. Se enfoca hacia los estereotipos culturales; las diferencias de percepción y el conflicto intercultural. (1-3 horas, 9-30 adultos.) SUMA TOTAL (Manual of Structured Exercises, Weeks, Pedersen y Brislin, SIETAR) Cuatro grupos negocian respecto a la distribución de una suma de dinero que les ha sido dada. La suma debe ser distribuida dentro de un tiempo específicamente establecido, si no, se pierde. Las situaciones de comunicación, conflicto y cooperación se manifiestan severamente. (3 horas, 12-14 participantes desde estudiantes de bachillerato hasta adultos.) XIAN (Intercultural Sourcebook) Una pareja intenta encontrar la clave cultural para visitar un país exótico. El juego se centra en las diferencias culturales y de percepción. (1-3 horas, 4 jugadores y número ilimitado de observadores.) La lista anterior no es exhaustiva. Hay otros juegos de simulación y ejercicios que se pueden utilizar en un programa de capacitación intercultural. Se proporciona una lista de libros de consulta para ejercicios de simulación y juegos en la sección de "libros de consulta" de este capítulo. RESUMEN Nadie se puede comunicar como si fuera un "agente libre". La influencia penetrante de la cultura sobre el comportamiento siempre está presente. La cultura afecta cómo se envía el mensaje, cómo se recibe y la forma de interpretarlo. Por lo tanto, cuando interactúan personas que tienen diferentes antecedentes culturales, es muy probable que responda de manera distinta al mismo mensaje, debido al efecto de filtración de su propia cultura. Sus respuestas diferentes pueden causar problemas para la comunicación. La comunicación es importante para la supervivencia de la cultura. Los componentes culturales se transmiten a través de la comunicación a las generaciones siguientes. La comunicación ayuda a darle forma a la cultura, mientras que la cultura es la sustancia y la dirección. Esta relación interdependiente es vivamente ilustrada en el proceso de la comunicación intercultural. La comunicación intercultural se define como el proceso de interacción simbólica entre individuos y grupos que tienen diferencias culturales reconocidas en la percepción y las formas de conducta, de tal manera que esas variaciones afectarán significativamente la forma y el resultado del encuentro. El concepto de diferencia es una dimensión importante de la comunicación intercultural. El aspecto crítico es el grado de diferencia que existe entre los participantes. Algunas variables culturales en las que se puede estimar el grado de diferencia incluyen el lenguaje, los códigos no verbales, el rol en las relaciones, la forma de ver el mundo y los patrones de pensamiento. Dichas variables pueden influir en la forma, la dirección y el resultado del encuentro intercultural. Hay un reconocimiento creciente a la utilidad de la capacitación cultural en la educación profesional. Esto ha llevado a la creación de diferentes programas de capacitación para desarrollar o mejorar la habilidad intercultural. Dos métodos ampliamente utilizados para la capacitación y la enseñanza incluyen la cultura general y la cultura específica. La investigación hecha para valorar estos dos métodos no han indicado cuál de los dos es superior. Técnicas experienciales que pueden aplicarse tanto al método de cultura general como al método de cultura específica están logrando una amplia aceptación entre los maestros e instructores. No hay partes sencillas de acción para lograr la eficacia intercultural. Sin embargo, se ha demostrado que la comprensión del efecto de la cultura en la conducta de comunicación puede ayudar a mejorar la habilidad para interactuar en contextos multiculturales o interculturales. MATERIAL DE CONSULTA Textos básicos Brislin, Richard W., Cross-Cultural Encounters: Face-to-Face Interaction, New York: Pergamon Press, 1981. 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La doctora Asunción-Lande dirigió en la lnternational Communication Association, la lntercultural and Development Communication Division, y fue miembro del Speech Communication Association Legislative Council. Fungió como Catedrática Fulbright en intercambio en el Sheffield City Polytechnic (Inglaterra) durante 1982 y 1983.