LAS AGONIAS

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LAS AGONIAS
DEL
o
SEA
SUS
MARISCAL
ULTIMOS
MOMENTOS:
SO L ILO Q U IO
CON
INTERMEDIOS
DE MUSICA
P . J. S. B.
ALEGORICA
Y F.
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C a d i ^";
Imprenta de N iel, hijo , ano
de 1812.
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Soliloquio con laterraedios d e mùsicii
P . J. S. B. Y F .
alegórica.
Avitacion militar en campana 5 y en ella una
cama , un sillón à la cabezera ^ y en él sentado el
mariscal^suspira este ^ y la música toca un pe­
riodo corto triste que demuestre el dolor que le
devóra=iy dice:
! Infelice Marmont ! ¿ Q u e te sucede ?
¿ que te ha de suceder ? Jo que el destino
te tubo preparado desde el punto
que ‘se verificó tu natalicio.
O suerte sumamente desgraciada !
O terrible furor del hado impío !
O estrella fulminante è inclenienre
que à estado tan funesto me has traído i
mi villa se aproxim a à los umbrales
dò la parca cruel le corte el hilo.
E ste brazo me inquieta demasiado,
y me temo que cause mi exterminio.
M as esto importa poco : lo que importa
á mi dolor continuo y excesivo,
es que venga lar muerte y me sepulte
pues sin honor v iv ir no necesito.
¿ Q u e se han hecho Jos Jauros que has ganado?
¿tion Je paran tus triunfos adquiridos^
contra ia R u s i a , PrusÍa y A lem a n ia ?
en lo que todo para: Y o deliro.
¿ Q a e un ingles á este a p u r ó m e c o n d u z c a ?
A cá b em e el furor con que respiro.
Pausa 5 y tocan a-go que aluda á la situación*
Suenan caxas á lo Icxos , demodo que poco à po~
co se pi'jrda el son = S e levanta Marmont y dice
aplicando el oido=fnas en sí.
¿ S i sera algún refuerzo de los muchos
que al re y José ; y à Soul't tengo pedidos
con los que acaso pueda reponerme,
y desquitar la afrenta q^ue he te n id o ?
M as no , que es ilusión , pues han pasada
á m uy larga distancia , y a mi oído
no los advierte nías para mi daño;
pues basta con d esg ra cia haber nacido,
para no ser feliz : ¡ Q u e no ca y era
un rayo abrasador que en el abismo
me sepultase en este instante mismo !
¿ Pero que es lo que dice mi delirio ?
¿ E s to y en mi , ó e s to y enagenadOj
cu a n d o tal im p ro p erio he pro ferid o ?
¿ N o soy feiÍ2 aun 5 cuando me veo
en plena libertad , y el- campo mismo,
me brinda con 1a fuga ? ¿ Q u e proficuo ?•
¿ fugarme y o ? Primero de im proviso.
Ja punta me aplicara de esta espada
( á este aflgido pecho ) y á sus filos>
acabara al momento con la vidi.
pues sin honor , ¿ à que la necesito ?
¡M a s ai Marmont que el corazon t e engriñal
Tem pla y a tu furor cese el delirio,
y reflexiona el riesgo que te cerca
determinando al punco : y a medito.
“P ausa 3 y música
aUmva , y dice.
N o sé que idea tenga Buonaparte,
en querer que Ja España que ha nacido,
para ser de españoles solacnente,
la disfrute su h e rm a n o , cuando ha visto
el fruto que ha sacado en su conquista
perdiendo ios exércitos distintos,
que ha conducido á E sp aña , de p o r fuerza
que con gusto rin g u n o hemos venido,
p o r saber de que un reino todo en masa
no es fácil sugetar á otro dominio.
N o sé tampoco : ¿ M as por qué me cansoj
en tantos intrincados laberintosj
sinó adelanto nada ? reflexemos;
M as que he de reflexar , cuando perdido
me encuentro en esta h o r a r y moribundo
para mas complemento á mi martirio ?
¿ Y que cuenta he de dar à Buonaparte,
de cuanto à mi me tiene conferido V
¿ Y qué diré á José V ¡ R a b io de ira í
¿ Q u e pensaré de S o u l t , que en el conflicta
jus ha de;tado cruel sin reforzarme,
por conservar frenético el capricho
de esas Andalucías que son causa
del dolor que padezco y su exterminio ?
è Y qué será del re y , que con sus tropas
de M adrid j casi en posta habrá salíJoj
com o y a me lo habla n oticiad o?
¿ S i había tenido encuentro en el ca m in o ?
¿ S i lo habrán y a cogid o p rision ero?
¿ Si habrán su escolta toda destruido ?
¿ S i á M a d r i d 'h a b r á v u e lto ? ¡ Q u e de cosas
ofuscan mis potencias y sentidos !
¿ Q u e mas quieres de mi cruel estrella ?
¿ Paraqué me abandonas ? ¡ Hado impío I
A piádate esta vez de el d-esdichado
q^ue o t í a s veces logró tu patrocinio.
9
Sientase y opoyase sobre el sillón en. ademan triste
suena la musica en igual tono , y él demuestra al
compás su inquietud , y dice sentado.
C o n aquesta batalla que la suerte,
favo reció constante á el enemigo
la suerte de la España se mejora,
à pesar de la Francia ; y a está visto:
ese español Castaños con sus planes,
y la sabiduría de W ellington,
haran de que el intento del re y Pepe
( c o m o ellos d ice n ) quede demolido:
Santocildes , E sp o z , y Ballesteros
y toda Espufía en fin en su recinto,
sacudirá al momento el y u g o infame
de los pueblos que estaban oprimidos;
y en fin logran tíxlos los laureles
por constantes ¡, leales y por finos.
¿ Y los nuestros que harán desesperados ?
por los montes , las breñas y los riscos
se irán (lo s que p u dieren) maldiciendo
su desdichada su en e. ¡ Q u e conflicto í
Pawese abatido : toca la orquesta alusivamente:=:cesa^
y prosigue en su mismo abatimiento.
] Q u e mal hize en haberme connado,
de aquella retirada de improviso
que hizo el héroe anglicano , para hacerme
que orgulloso embistiera con los mios
y cayese en el lazo que me puso
como en mi fin , y por fin ha conseguido!
¡ Consúmame el ñjror qne me devora !
¡ Abráseme el v o lca n con que respiro !
Desátense
los rayos y en cenizas,
conviertan mi existencia en fuego vivo
que disípe conmigo á el orbe entero
por ser sostenedor..... ¿ P ero que d i g o ?
¿ Q u e propàio 3 si y a de nada sirven
los furores que ahora premedito,
mas que de acrecentar la fiera pena,
precursora leal de mi d estino?,
j 4qiii se le figura en su mente ver á
ton y dice temeroso.
Welling^
¿ Pero que es lo que veo ? N o me acabes,
déxame invicto L ord : y a has conseguido,
el triunfo mas heroico que pensastes;
y a C a stilla es de España :-y su recinto,
desde E . à P . 5 S. y N .
lo à de ser igualmente ; y o lo digo.
José no reinará : ni Buonaprirte
tendrá mas influencia en el dominio,
del ilustre Fernando. L a R e g e n c ia ,
y el inmortal C ongreso me ha vencido,
con el valor heroico de tu brazo.
G
N apoIeon y a á E sp a ñ a ha perdido;
y él también se perdiera si viniese,
á quererte quitar el lauro invicto.
Q n ita te de mi mente : vete , vete,
no me atormentes mas. ¡ F iero c o n flic to !
D éja se despechado caer en el sillon=:Musica alU'
siva 3 y mas sereno, prosigue.
D e día ni de noche se me aparta,
esa imagen del L o r d del laverinto
de mi imaginación , que convalida,
en pánico terror se ha convertido.
Unas veces parece que lo veo,
sobre globos, de fuegos infinitos,
%"Íbrando rayos con la diestra mano, '
hácia todo francés ; otras lo miro,
con su cortante espada destrozando
cuanto quiera oponérsele á sus filos. ^
A q u i , y allí , oigo su v o z que d ice,
franceses y a llegó vuestro exterminio.
Y a se cansó la suerte en seros grata,
y a vuestra falsedad se ha conocido.
Y a de tantas maldades cometidas,
lle g ó ¡ A i infeliz ! el mas justo castigo.
R e co n o ce d lo todos , como al monstruo,
que de tanta maldad móvil ha sido.
M a s si quereis que todas las naciones
os colmen de alabanzas al proviso,
volved por vuestro honor , sacrificando
en las aras de francia á el corso inicuo,
devolviendo al instante al suelo híspano
adorado Fernando ; R e y invicto,
y codo io usurpado á las naciones
quedándoos en aquel estado mismo,
que teníais en tiempos mas gloriosos^
para gloría inmortal de vuestros hijos.
Si no lo hacuis así ^ acrecliiados
estaréis en
el mundo , por indignos
de aquel nombre francés que las historias
nos mencionan con hechos fidedignos:
en vuestra mano està j no perder tiempo^
recobrad el honor que habéis perdido:
¿ P e r o que es Jo h a b lo? ¿ D o n d e e s to i?
¿ Q uien me sugiere tanto laberinto
para agrabarme mas ? ¿ A que profiero
tan trág icos remores ? Y o deiiro.
¿ Mas no he de delirar cuando me veo
á el umbral del s e p u lcr o , y es preciso
que en e l se paguen las iniquidades
que en el reino español se han cometido?
M al haya Buonaparte , y sus intentos^
y mil veces mal haya el fanatismo
con que ha embiado tropas à la España
solamente á encontrar su precipicio.
Y o muero , y en mi muerte deseara
que muriese igualmente al lado mÍo>
ese pertubador del orbe entero,
ese Nerón cruel , que del abismo
habrá sido abortado para hacernos
ser tan en general aborrecidos*
Y a el. aliento me f a lt a , y a fallece
por momentos , é instantes mi edificio,
mas antes que c o n c l n y a , à ti.... j ò E s p a ñ a !
mis últimas palabras le dirijo:
F e liz tienes de ser por tu Congr-eso,
obedece sumisa á sus designios,
conserva la amistad con Inglaterra
y vencerás, por siglos de los siglos.
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