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BOLETÍN MENSUAL
Boletín número 122. Enero 2011
1.- Artículo del mes:
EL ROCKER
2.- Promociones especiales.
3.- Producto recomendado:
ESQUÍS SALOMON 24X POWERLINE. Girar a velocidades extremas.
4.- Trucos y consejos:
–
–
CONSEJO 177: EL MAL DE ALTURA
CONSEJO 178: TIPOS DE NIEVE
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1.- ARTÍCULO DEL MES:
EL ROCKER
H
ace años el carving supuso una auténtica
revolución en el mundo del esquí: las tablas
perdieron su diseño original y poco a poco todos
nos hemos ido adaptando. Pero, en un deporte tan
cambiante como el del esquí, fabricantes y
aficionados no podemos permanecer quietos... hay
que seguir avanzando, experimentando nuevas
sensaciones. Sin duda ese es el principal motivo
del nacimiento del “Rocker”, un nuevo concepto
que de, una vez más, viene a modificar el diseño
de nuestros esquís y, con ello, la forma de esquiar.
A continuación hablaremos algo más sobre esta
nueva técnica que, sin duda, ha llegado para
quedarse.
CÓMO SURGE EL ROCKET
El Rocker, como tantas otras técnicas de esquí, nace de la necesidad absoluta de
experimentar nuevas sensaciones sobre la nieve. Un ansia presente en muchos
esquiadores y de forma especial en determinadas personas como Shane
McConkey (Mr. Vértigo), uno de los mejores freeriders del mundo, hoy
tristemente desaparecido.
Al final de la temporada 2003 (en pleno auge del carving), McConkey tuvo la
original idea de descender las montañas de Bella Coola (Alaska), montado en
unos especiales esquís, con dos características destacables: una anchura fuera
de lo normal y curvados al revés... era como llevar el esquí náutico a la
montaña.
Tres años después de esta experiencia, McConkey fichó por K2 y juntos
desarrollaron el mítico esquí “Pontoon”.
EN QUÉ CONSISTE EL ROCKET
Con el Roquer llega una nueva forma, totalmente distinta, de fabricar las tablas
de esquí.
El término “Rocker” deriva del surf y viene a indicar “punta (espátula) o cola
levantada”.
Hasta ahora todos los esquís habían tenido forma arqueada, con el lado convexo
hacia arriba para que al apoyarse simplemente sobre la nieve, sólo tocaran el
suelo los extremos. Este perfil recibe el nombre de “puente” y tiene varios
objetivos:
– Si apoyamos los esquís sobre el suelo, sólo apoyan los extremos, sin
embargo, al colocarnos encima, con el peso del esquiador, toda la
superficie del esquí se apoya sobre la nieve. Con esto se garantiza un
mejor contacto esquí/nieve frente a cualquier irregularidad del terreno.
– Gracias al puente podemos aprovechar toda la longitud de cantos en
los virajes.
– Junto con la línea de cotas, ofrece el diseño ideal para conseguir la
mejor estabilidad y agarre.
Pues bien, el rocker viene a romper con el puente y comete la “locura” de curvar los esquís al revés... ¿qué
consecuencias tiene esto?:
- La zona de contacto del esquí con la nieve se ve reducida: tenemos la sensación de llevar un esquí más corto y ágil.
- Ganamos en flotabilidad y en manejabilidad.
- El esquío se desliza plano, lo que produce menos “tropiezos” con las irregularidad del terreno.
Si, al iniciar un viraje, con un esquí
“tradicional” los extremos (espátula y
cola) son los primeros en tocar la nieve,
con un esquí rocker (con la parte anterior
levantada) el canto no tocará el suelo y ,
por tanto, la entrada en la curva será más
suave.
Por supuesto, al ganar en flotabilidad
estaremos perdiendo en estabilidad...
¿dónde se encuentra el término medio?
No cabe duda que aquí es donde se
encuentra el “quick” de la cuestión. El
problema es que las variables son muchas:
cada pequeño cambio en el rocker o en el
puente de cada modelo de esquí puede dar
lugar a diferentes comportamientos más o
menos adecuados según el tipo de nieve
existente...
Evidentemente este concepto por el momento es demasiado novedoso y los fabricantes se encuentran metidos de lleno
en el desarrollo de diferentes variables que suponen distintos resultados (tal y como sucedió con el carving en su
momento). Hoy por hoy podemos decir que existen tantos comportamientos diferentes como modelos hay disponibles
en el mercado: cada marca o fabricante cuenta con su propio concepto del rocket y lo ha desarrollado un poco a su
manera (fundamentalmente dentro del terreno del freerider y el all mountain).
DISTINTO ROCKER, DISTINTO COMPORTAMIENTO
Tal y como acabamos de comentar, las variables son muchas y, según el binomio de rocker/puente utilizado en cada
esquí, su comportamiento será diferente:
– 100% puente: permite aprovechar los cantos en su totalidad. Con
esto se garantiza el mejor agarre, estabilidad y precisión.
– 90% puente/10% rocker: ganamos en algo de control y suavidad
en el inicio de la curva, mientras conservamos el agarre de cantos
gracias al 90% del puente.
– 80% puente/20% rocker: quizás es la combinación más adecuada
para esquiadores en progresión. Con al espátula y el patín algo
elevados se reduce el esfuerzo al inicio del viraje, manteniendo un
buen agarre.
– 70% puente/30% rocker: la espátula elevada permite “flotar” sobre
la nieve virgen y llevar mejor las irregularidades del terreno. El
puente por su parte permite mantener las prestaciones necesarias
para pista. Es por tanto un esquí muy versátil.
– 50% puente/50% rocker: con este diseño el esquí trabaja a favor
del esquiador en nieve profunda y facilita el pivotamiento a la hora
de girar.
De cualquier manera, un punto importante a tener en cuenta si va a
atreverse con el Rocker es que deberá elegir unos esquís más largos
que los que elegiría al comprar unos esquís tradicionales
(aproximadamente 5 centímetros más). El motivo es sencillo:
necesita ganar en superficie de contacto con la nieve.
DÓNDE PRACTICARLO
Lo cierto es que el Rocker puro no puede ni debe ser practicado bajo cualquier condición. De hecho, sólo resulta útil
cuando nos encontramos con nieve polvo muy profunda... en estos casos el comportamiento de la nieve es similar al del
agua, por eso tiene sentido utilizar un perfil parecido al del esquí náutico.
En esta situación, es como si simplemente flotáramos.
Sin embargo, con cualquier otro tipo de nieve, el esquí rocker no ofrecerá suficientes garantías de agarre y control (al
poner tan poca superficie del canto en contacto con la nieve), provocando una acción de esquí totalmente descontrolada
e inestable y por tanto, sumamente peligrosa.
Actualmente la gran mayoría de modelos de esquís rocker que encontramos en el mercado se desarrollan dentro de las
gamas de freeride y all mountain, puesto que es aquí donde la técnica puede ofrecer mejores resultados.
Por lo tanto, el gran desafío del rocker (lo que determinará su posible expansión) se encuentra en la pista, donde resulta
fundamental garantizar un mínimo de agarre y contacto con la nieve.
2.- PROMOCIONES ESPECIALES
3.- PRODUCTO RECOMENDADO
ESQUÍS SALOMON 24X POWERLINE
Giros a velocidades extremas
Con el sistema activo de absorción Powerline para el control y la confianza, los 24X son para esquiadores rápidos que
quieren hacer giros rápidos durante todo el día.
– Radio de giro: 12,1 m (154 cm).
– Núcleo de madera: construcción de madera de la espátula a la cola para una estabilidad óptima sobre la nieve
y un potente rebote que maximiza el contacto entre el esquí y la nieve y filtra las vibraciones.
– Sandwich: contacto entre el esquí y la nieve extraordinariamente suave y buena adaptación al terreno. Una
necesidad para el park y pipe y rendimiento probado en competición. La pared laminada sandwich permite
combinar diferentes capas acorde con la aplicación al público.
– Powerline Race: el sistema de absorción activo hecho con fibras de carbono para mayor control, precisión y
confianza para atacar. 5 barras a lo largo del esquí filtran los grandes golpes de los esquís y garantizan un
nuevo nivel de estabilidad en el contacto esquí/nieve en pistas con baches y heladas a velocidades muy altas.
– Pulse Pad: capa de caucho a lo largo de los cantos y en ciertas zonas del esquí para un riding más suave y un
mejor contacto entre el esquí y la nieve.
– Double Ti Laminate doble capa de titanio para un buen rendimiento en pista. Ofrece más precisión, un gran
agarre y una buena respuesta del esquí.
MODALIDAD: race carver.
NIVEL: experto.
LÍNEAS DE COTAS: 119 - 72 – 103.
FIJACIÓN Z12
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Fijación de alta gama automática sobredimensionada con pestañas extra largas para proporcionar un
contacto mayor entre la bota y la fijación y una mejor transmisión lateral.
Pivote vertical progresivo: apertura controlada para caídas hacia atrás. Protección y confianza para ganar en
velocidad y diversión.
Pedal SCP.
Pestañas de regulación automática: regulación automática al calzar. ¡Puedes olvidarte de tu fijación y confiar
siempre en ella!
Alta transmisión lateral: más precisión y más control para alcanzar un nuevo nivel de rendimiento.
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5.- TRUCOS Y CONSEJOS
A continuación trataremos dos temas de interés para cualquiera que se aventure en la montaña.
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CONSEJO 177: EL MAL DE ALTURA

CONSEJO 178: TIPOS DE NIEVE
CONSEJO 177:
EL MAL DE ALTURA
El llamado "mal de altura" o "mal de montaña" es la respuesta de nuestro organismo ante una mala adaptación a la
altitud.
En principio un individuo sano y con una forma física aceptable, tolera bien las altitudes inferiores a los 2.500 metros. A
esta altura y con tiempo apacible, puede mantener una oxigenación aceptable sin apenas realizar esfuerzos.
A partir de los 3.000 metros es cuando pueden aparecer los problemas, sobre todo si la forma física no es la adecuada.
Los trastornos de adaptación al déficit de oxigenación de la sangre comienzan a deteriorar la respuesta de nuestro
organismo y pueden aparecer algunas complicaciones: se precisa mayor esfuerzo muscular, aumenta la frecuencia
respiratoria (hasta 7-8 veces) y la de los latidos cardíacos, con el consiguiente consumo de energía; la tensión arterial
también se ve afectad
El mal de altura no suele tener consecuencias graves cuando la permanencia en altitud es breve, de ahí que no suela
darse en esquiadores, pero sí resulta bastante habitual en aquellos que practican esquí de montaña.
En muchas ocasiones pueden aparecer algunos síntomas que muchas veces no se asocian con esta dolencia; el
cansancio, que solemos achacar a los esfuerzos realizados, es un claro ejemplo de esto.
Los síntomas generales del mal de altura son: náuseas, mareos, inapetencia, palpitaciones, dolor de cabeza, taquicardia,
fatiga respiratoria. Evidentemente en función de la intensidad con que estos síntomas se presenten, nos permitirán o no
la realización de la actividad que teníamos proyectada en la montaña (aunque con limitaciones).
Otro síntoma habitual de esta dolencia es la euforia, no peligrosa de por sí, pero que puede llevarnos a realizar
actividades de riesgo excesivo que traigan otra serie de consecuencias.
Los casos más graves de mal de altura suponen el edema pulmonar y/o el edema cerebral.
Ni que decir tiene que este problema no se manifiesta de la misma forma para todas las personas y que una misma
persona puede reaccionar de manera diferente ante la misma situación.
En principio evitar el mal de altura es muy sencillo, basta con realizar una correcta aclimatación basada en una
adaptación gradual de la altura. Así, resulta imprescindible ascender lentamente es básico para dar tiempo a nuestro
organismo a adaptarse a la nueva situación.
En caso de que se vaya a pasar una noche en altitud, se recomienda dormir unos 400 ó 500 metros por debajo de la cota
máxima alcanzada, ya que muchos de los trastornos aparecen al final del sueño.
Ni que decir tiene que siempre deberemos partir de una forma física adecuada, que nos ayude a soportar los rigores de
la altura.
Parece ser que la dieta hiperglucídica, rica en hidratos de carbono, féculas y azúcares favorece la aclimatación y tiene
un efecto comparable al descenso de la altura fisiológica en unos 700 m
Por otro lado, habrá oído hablar del denominado "té de coca"; se trata de una bebida comúnmente ofrecida a los turistas
que sobrepasan las cotas de los 3.000 metros. El beberla tiene una mera justificación farmacológica: es analgésica,
bradicardizante, provoca euforia y modera la respiración, mejorando en general la sensación subjetiva de cansancio.
Si, como resulta habitual, la sintomatología es leve, todos los dolores pasarán en poco tiempo. Para los dolores
concretos de cabeza se utilizarán analgésicos comunes (ácido acetilsalicílico o paracetamol).
En caso de edemas deberemos ponernos en manos de un médico. Los edemas son tratados con diuréticos, sustancias
que favorecen la eliminación de líquidos y, por tanto, reducen la presión celular.
CONSEJO 178:
TIPOS DE NIEVE
La variedad de tipos de nieve que podemos encontrarnos en la montaña es sin duda sorprendente. Conviene conocer las
características de cada tipo, a fin de saber cuál es la forma correcta de esquiar sobre ella.
A continuación hacemos un repaso:
* NIEVE VIRGEN: aquella que no ha sufrido transformación alguna, ni por el paso de esquiadores ni por el paso de
máquinas. Por supuesto toda nieve fresca es nieve virgen pero no toda nieve virgen tiene por qué ser fresca.
* NIEVE FRESCA: aquella que “acaba de caer”, o bien aquella que conserva sus características iniciales, como si
estuviera recién caída. En general su densidad es muy baja y no se apelmaza. Su cohesión es débil. La densidad media
es de 20-180.
Las cualidades específicas de este tipo de nieve dependerán directamente de la temperatura reinante en la zona, así con
una temperatura alta tendremos una nieve húmeda y poco deslizante.
Este tipo de nieve se representa mediante el signo: ++
* NIEVE POLVO: la formada por la acumulación de copos entre los cuales existe poca cohesión, lo que supone que la
capa de nieve creada es poco consistente. Su nombre viene de las típicas “nubes de polvo” de nieve que se levantan en
cada viraje con este tipo de nieve.
La nieve en polvo permite un esquí rápido, por lo que es la preferida de muchos esquiadores.
También se le conoce por el nombre “nieve de azúcar”.
* NIEVE DURA: a nivel general, cualquier nieve que al paso del esquí no forme huella, se considera nieve dura.
* NIEVE POLVO/DURA: base compacta de nieve sobre la cual hay una capa más delgada de nieve polvo. Es la más
común en nuestras estaciones de esquí.
* NIEVE COSTRA: prácticamente lo contrario a la nieve dura; una base blanda y una superficie consistente.
Es una de las nieves más difíciles de esquiar, existiendo varios tipos:
– Placa de viento sobre una capa de nieve polvo.
– Nieve costra sobre una capa de polvo.
– Nieve costra sobre base de nieve húmeda.
* NIEVE HÚMEDA: en ocasiones nieve y agua se mezclan en diferentes proporciones, bien sea a causa de la lluvia o
por las altas temperaturas.
Cuanto mayor sea la cantidad de agua, más apelmazable será la nieve, algo que puede llegar hasta tal punto que resulte
realmente complicado de esquiar, en cuyo caso la nieve recibe el nombre de “nieve sopa” , “nieve papa” o “nieve
mojada”.
En los casos extremos, donde el agua es mayor que la nieve, hablamos de “nieve podrida”, una nieve tan blanda que
obliga a llevar el peso perfectamente equilibrado a lo largo de todo el esquí puesto que de otro modo nos quedaremos
totalmente clavados.
Su densidad es elevada (cerca de los niveles del agua).
* NIEVE PRIMAVERA: tiene la cualidad de poder cambiar sus cualidades a lo largo de una misma jornada,
presentando diferentes aspectos a lo largo del día. Así en las primeras horas del día la nieve será granulosa, dura o
helada, al avanzar el día la temperatura sube y eso provoca que la primera capa de nieve se funda, dando lugar a algo
similar a la nieve húmeda. Poco a poco el espesor de nieve dura va a menos y aumenta el de la nieve húmeda llegando a
formar un manto de mínima consistencia y por tanto de enorme peligrosidad para el esquiador.
Después y a medida que cae la tarde el proceso sucede al contrario, apareciendo primero la nieve costra que poco a
poco va endureciendo el total de la superficie.
Para que aparezca esta nieve debe hacer la temperatura necesaria para que el deshielo-rehielo se produzca.
* NIEVE PISADA: el paso de las máquinas pisanieve conlleva que la nieve adquiera una compactación especial que
facilita el disfrute de los esquiadores.
Todas las nieves, sean como sean en su estado inicial, adquieren características muy similares tras ser pisadas.
También se conoce con el nombre de nieve pisada a aquella por la cual han pasado diversos esquiadores, si bien en ese
caso la compactación de la superficie no se hace de manera homogénea y el resultado final dependerá del estado inicial
de la nieve (una nieve polvo por la que pasen cantidad de esquiadores mermará su calidad, pero una nieve costra
esquiada con seguridad ganará enteros).
* NIEVE HELADA: los granos de hielo desaparecen y la superficie se muestra lisa y brillante: es la nieve helada.
Esta es una nieve sumamente deslizante y resbaladiza, por lo que para poder esquiar en este tipo de nieve resulta
fundamental contar con cantos muy bien afilados y tener cierta habilidad técnica.
Resulta evidente que toda la nieve helada se considera dura, pero muchas nieves duras no tienen porqué ser heladas.
* NIEVE GRANULOSA: cuando los copos de nieve se transforman en granos que se van soldando entre sí, aparece lo
que conocemos por el nombre de Nieve Granulosa.
Se puede reconocer a simple vista.
* NIEVE GRANIZO: En ocasiones y debido a las tormentas (principalmente en primavera), se deposita sobre la nieve
una considerable capa de granizo.
Aunque estéticamente resulta muy similar a la nieve granulosa, n este caso no existe consistencia entre los granos.
* NIEVE ARTIFICIAL: dejamos para el final la nieve artificial por tratarse de algo totalmente manipulado por el
hombre si bien debemos dejar claro que el adjetivo de “Artificial” hace referencia al proceso de creación de la nieve no
a la nieve en sí.
Este tipo de nieve se produce mediante cañones que disparan agua pulverizada bajo unas condiciones adecuadas de
temperatura. Estas gota s de agua, al contacto con el aire frío se transforman en nieve dando la sensación de que el
cañón expulsa nieve directamente.
Una vez expulsada, la nieve podrá convertirse en dura, primavera, pisada…
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