Lic. Ms. Luis Fernando Gómez Gómez Licenciado en Filología e Idiomas : Español – Inglés egresado de la U.N Magíster en Lingüística egresado de la U.N Profesional Universitario – Dirección Nacional de Bibliotecas Hemeroteca Nacional Universitaria – SINAB Sala de Referencia y Consulta – Bases de datos Tel. 3165000 – ext. 10526 [email protected] ALGUNOS AVANCES DE LAS BIBLIOTECAS ACADEMICAS Los soportes sobre los cuales se ha venido organizando la información, o si se prefiere, el conocimiento, aún se mantienen vigentes en las bibliotecas híbridas, es decir, aquellas que conservan sus catálogos manuales convencionales y al mismo tiempo disponen de catálogos en línea ; las interfases, la sistematización de la información bibliográfica obtenible referencialmente, o bien , en texto completo, en los denominados archivos de datos portátiles (PDF Portable Data File) u otros formatos. Pasar del libro, de la revista, del documento, del periódico convencional al electrónico requerirá de la autonomía y decisión del lector para determinar sus gustos o preferencias, de seguro habrá aquellos quienes no admitirán desprenderse ni adaptarse a nuevas tendencias o desarrollos tecnológicos ; la relación sujeto-libro versus sujeto-ordenador, la modificación de estrategias de búsqueda. Lo cierto es que subyacen los contenidos, los lenguajes, las gramáticas y el conocimiento que no se transforma, sino que se recrea, se presenta por algún medio o de algún modo al lector, al investigador quien buscará su acceso a la información, a la obtención de datos relevantes. La aparición de portales académicos, de bibliotecas hemerotecas, videotecas virtuales, de metabuscadores, páginas web, y otras diversas formas de enlaces y redes de información implicaría la adecuación de escenarios provistos de tecnología de punta como apoyo académico y pedagógico al investigador, escenarios interdisciplinarios donde converjan la informática, el lenguaje, la diversidad cultural y académica, la pluralidad de pensamientos, el intercambio, la difusión y divulgación de saberes e ideologías. Información científica, tecnológica, cotidiana y de interés general circula pordoquier, alguna restringida por las suscripciones y los altos costos del mercado y comercialización de la información, para ello se establecen consorcios y convenios de tipo académico para intercambiar información y suplir los requerimientos que estos procedimientos conllevan. Talvez, en un futuro no muy lejano, ya no volveremos a ver estantes atiborrados de material impreso, la desmedida tala de árboles para suplir el papel, las librerías convencionales; talvez, ya no compartiremos unas páginas impresas encuadernadas, sino pantallas, monitores y otras formas de interpretación de las imágenes, de constructos, de realidades que modificarían entornos sociales y culturales, y aún así, subyacen los lenguajes y las diversas formas del saber. Poco a poco se adaptan, implementan estas nuevas tendencias y poco a poco nos vamos adaptando a ellas. La recursos que prestaría una biblioteca estarían disponibles en su respectivo portal, se reduciría la interacción cara a cara, para algunos sería liberación de los espacios cerrados, de las fobias a ambientes de silencio, para otros podría ser un sentimiento de nostalgia al ver esos mismos espacios invadidos de radiaciones, de personas y lectores inmersos y/o petrificados ante una pantalla. Romper esquemas, generar nuevos paradigmas, innovar, actualizarse, ir a la par con los avances, estar al día, etc., etc. son expresiones tan comunes cuando sobrevienen cambios, evoluciones, transformaciones y un sinnúmero de adecuaciones que parecerían arbitrarias si no se estuviese alerta, prevenido o preparado para asumirlas y enfrentarlas como retos, como habilidades, destrezas y competencias de apoyo académico. Dejo a consideración el que las bibliotecas universitarias y académicas den prioridad a su producción académica, y que dicha información y producción esté sistematizada, disponible en línea ; será labor dispendiosa , y dependerá de los esfuerzos comunes de quienes producimos y organizamos conocimiento.