7.3. Localización de fuentes de información 7.3.1. Escritos: Textos, publicaciones periodicas (revistas, periodicos, folletos, etc.) Para establecer una tipología hay que diferenciar entre fuentes personales y fuentes documentales. 1. Fuentes personales: Según la duración de la relación que tiene el periodista con las fuentes: a) fuentes estables: hay relación continuada. b) fuentes provisionales: dura lo que dura el asunto determinado. Según la posición desde la que actúa la fuente: a) fuentes públicas: ocupa un cargo público. b) fuentes privadas: informan en nombre propio. c) fuentes confidenciales: no permiten que se las cite. d) fuentes expertas: información especializada. Según la actividad de la fuente: a) fuente activa: es voluntaria. Toma la iniciativa para ponerse en contacto con el periodista y desea transmitir una información que interesa. b) fuente pasiva: no toman la iniciativa y suministran la información que el periodista va a ella. - fuentes resistentes: ponen obstáculos para la información. - fuentes abiertas: no ponen resistencia. 2. Fuentes documentales o escritas: Documentos públicos. Documentos privados: se accede a través de fuentes personales. 3. Fuentes gubernamentales y no gubernamentales. Gubernamentales: ocupan un lugar de privilegio en la estructura del poder. El papel del periodista ante estas fuentes es analizar de forma crítica las informaciones que suministran. No gubernamentales: fuentes que no ostentan ningún poder pero tienen acceso a informaciones valiosas. El periodista intenta convertir una fuente no gubernamental a una privada. INVESTIGACIÓN EN BIBLIOTECAS Los catálogos de las Bibliotecas son fuentes de información organizadas según unos criterios técnicos internacionales que unifican su gestión y el tratamiento normalizado de la información para facilitar la búsqueda a los usuarios. Tienen grandes ventajas porque estructuran las búsquedas de información por diferentes campos. La mayoría de las Bibliotecas tienen los fondos documentales automatizados y sus catálogos forman parte de catálogos colectivos, accesibles en línea y disponibles en Internet, como es el caso de los catálogos citados en el apartado anterior. Los Centros de documentación son sinónimos de Bibliotecas especializadas tanto por el ámbito temático de sus fondos como por los usuarios que atienden. Existen otros tipos de Servicios de información, como Hemerotecas, Mediatecas, Fonotecas, etc. Todos ellos son útiles porque están organizados como servicios a los usuarios y su finalidad principal es la de facilitar información. En general, todos estos Servicios de información están dirigidos por profesionales archiveros y bibliotecarios documentalistas que se rigen por las normativas internacionales estándares en el tratamiento de la información. Sus fondos están organizados técnicamente según unos criterios de catalogación internacionales. Por lo tanto, cualquier usuario con conocimientos o habilidades en estas técnicas puede desenvolverse fácilmente en cualquier servicio de información. Es importante, pues, que los usuarios conozcan bien el funcionamiento de las Bibliotecas, que los bibliotecarios pongan todo su esfuerzo en dar a conocer las técnicas bibliotecónomicas a los usuarios para que puedan sacar el máximo provecho de los servicios que se ofrecen y de los productos documentales que elaboran. Para que las Bibliotecas sean una herramienta de trabajo cuando se necesita información en una investigación, es necesario que el usuario conozca todos los recursos de los que pueda disponer, dado que son muchos. Metodología para llevar a cabo investigaciones desde las bibliotecas. Para llevar a cabo una investigación, cualquiera que sea, conviene acostumbrarse a una metodología que nos servirá para el resto de investigaciones que tengamos que realizar. Conviene planificar unas estrategias de búsqueda y de organización de la información. Para ello, conviene establecer unos criterios y plantearse unas cuestiones previas: qué objetivos, qué calendario de la investigación, qué fuentes de información podremos consultar, etc. Es necesario también establecer unas etapas, como: Etapas: Señalar unos objetivos Escoger el tema de la investigación, que sea de interés personal y que nos despierte curiosidad. Estudiar su alcance, pensar si se querrá limitar a un tiempo cronológico, a un lugar o a un aspecto temático; si se querrá formular alguna hipótesis o se presenta la investigación con alguna finalidad o intención comunicativa Porque me interesa el tema Señalar el calendario para su ejecución Escoger los circuitos de la información, las fuentes tanto documentales, como institucionales, es decir, localizar los archivos, bibliotecas o centros de documentación e Internet, que nos puedan interesar y que sean accesibles a la consulta. Los documentos que podemos consultar en las Bibliotecas son: las obras de referencia para las primeras consultas, las bibliografías, los catálogos, las bases de datos, etc. Localizadas las fuentes de documentación, empezar las lecturas de los documentos seleccionados y es conveniente tomar notas y crear una base de datos propia en la que se pueden tener organizados los elementos básicos de información de las principales páginas web y fuentes de información. Podemos también ayudarnos con Bookmarks o Preferidos para volver a ello cuando nos haga falta. Repasar la información hallada, valorarla y seleccionarla. Redacción de un borrador del trabajo. Posteriormente, utilizar y ordenar las notas de pié de página. Redactar una bibliografía y prever si se utilizaran anexos, índices de autores o temáticos, gráficos, etc. Una vez finalizados todos estos puntos, ordenar el trabajo i paginarlo. Revisarlo todo y paginarlo. Redactar el trabajo.