Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados NOVEDADES WEB Implicancias Tributarias de las Arras Confirmatorias y de Retractación En el presente informe se abordará el tratamiento tributario de las arras en el supuesto que los sujetos contratantes perciban renta de tercera categoría; para tal propósito, partiremos por brindar un marco conceptual sobre dicha institución, explicando su naturaleza y aplicación práctica, luego de lo cual pasaremos a analizar las implicancias que su uso genera tanto para fines del Impuesto a la Renta como para el Impuesto General a las Ventas teniendo en consideración el ámbito de aplicación de ambos tributos como punto de partida para dicho análisis. I. Introducción En el devenir de las transacciones comerciales, las partes involucradas asumen obligaciones recíprocas que se comprometen a cumplir ejecutando las conductas que han concertado libremente en atención al pleno ejercicio de su autonomía privada. Sin embargo, el cumplimiento de dichas obligaciones puede ser afectado por la ocurrencia de un acontecimiento futuro extraño a las partes o simplemente, verse perjudicado por intereses particulares que induzcan a una de ellas a no honrar la palabra empeñada. Por ello, resulta útil y hasta necesario, que las partes con la finalidad de agilizar y dotar de la necesaria seguridad y certidumbre a la relación contractual, utilicen determinados mecanismos para asegurar el futuro cumplimiento de sus obligaciones. De otro lado, puede ocurrir que las partes aún no se encuentren en condiciones de celebrar un contrato; sin embargo, quieran asegurar para sí mismas su futura realización. Dentro de ese contexto, resulta conveniente el empleo de las arras, institución a la que más propiamente deberíamos referirnos como pacto arral (1), figura por medio de la cual las partes, mediante la entrega de un bien o suma de dinero, confirman el cumplimiento de un contrato (arras confirmatorias) o aseguran la realización de un contrato futuro (arras de retractación). II. Origen y Definición 2.1. Breve Reseña Histórica Las arras surgieron para responder a la necesidad de agilizar el comercio y, como tal, fueron cambiando para adaptarse a éste. Como referencia histórica debemos expresar que los fenicios utilizaron dicha institución denominándola “arrhabo” la que se empleaba en los contratos de compraventa real futura; así, mediante el uso de dicha institución era posible desistirse de la venta, estableciéndose determinadas penalidades. En el Derecho Romano tuvo dos aplicaciones: para asegurar el futuro contrato de compraventa y adelantar el cumplimiento de la futura obligación; en tal sentido, constituían una garantía para ambas partes. Luego, en el Derecho Romano Postclásico se utilizaron las arras de acuerdo a su primera concepción (penalidad). En el Derecho Germánico se le agregó, además del carácter confirmatorio, una utilidad indemnizatoria. En el Derecho Español (Fuero Juzgo y Fuero Real) también se le dio un carácter confirmatorio y probatorio, pues era utilizado como un medio de prueba de la falta de perfeccionamiento del contrato. 2.2. Definición Etimológicamente, el término “arras” significa “señal” o “prueba” de la celebración de un contrato. Así, el Diccionario de la Lengua Española define a las arras como: “Cosa que se da como prenda o señal en algún contrato o concierto” y como: “Entrega de una parte del precio o depósito de una cantidad con la que se garantiza el cumplimiento de una obligación”. Informativo Caballero Bustamante Normalmente, las arras consisten en la entrega de una cantidad de dinero u otro bien, que una de las partes cede a la otra, como testimonio de un contrato. Como vemos, las arras son accesorias a un contrato principal, pues en sí mismas no conllevan la realización de un acto jurídico, sino que resultan ser dependientes de la obligación principal. Las arras tienen un carácter eminentemente consensual, ya que conforme ha señalado el Dr. MANUEL DE LA PUENTE Y LAVALLE éstas surgen del acuerdo de las partes las que le darán los efectos jurídicos conforme al tipo de arras de que se trate. En tal sentido, podemos decir que las arras consisten en un acuerdo entre dos partes en virtud del cual una de ellas entrega un bien o suma dineraria a la otra con el fin de asegurar un contrato, confirmarlo, garantizar su cumplimiento o dar la posibilidad de dejarlo sin efecto. Así, de lo anteriormente expresado podemos dar algunas características de las arras, las que detallamos a continuación: • Requieren ser pactadas, es decir, el acuerdo de voluntades debe señalar el tipo de arras y los alcances de ésta. • Debe producirse su entrega real a través de la traditio(2). • Tiene carácter accesorio, tal como lo dijimos, las arras no tienen existencia por sí mismas, sino que dependen de la existencia de un contrato principal en razón del cual se pactaron. • La entrega de las arras produce la transferencia de propiedad de las mismas(3). Puede llegar a confundirse la entrega de las arras con la prenda (institución de los Derechos Reales a través de la cual se entrega en garantía un bien mueble); sin embargo, recordemos que más allá de constituir una garantía, tal como lo mencionamos, las arras son una señal de cumplimiento de un contrato (una suerte de medio probatorio sobre el mismo) o –en el caso de las de retractación– permite retractarse de dicho cumplimiento. De otro lado, tampoco debe confundirse las arras con la cláusula penal, ya que en esta última no se produce entrega alguna de bienes o suma de dinero señalándose únicamente el valor de lo que se deberá pagar en caso se produzca la obligación de indemnizar. Cabe señalar que el pago de una indemnización no constituye la contraprestación por la venta de un bien o la prestación de un servicio, razón por la cual no corresponde que se encuentre gravada con el IGV. En la misma línea de argumentación, la Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados SUNAT en el Oficio Nº 251-96-I2.0000 concluyó que las indemnizaciones no se encuentran sujetas al pago del Impuesto General a las Ventas. Cabe señalar que no existe ninguna formalidad para el convenio o pacto sobre las arras, tal como lo ha reconocido el propio Tribunal Fiscal en la RTF Nº 06695-2001 en los siguientes términos: “De otro lado, si bien la recurrente no presenta un documento conteniendo el contrato preparatorio que acredite en forma fehaciente que los pagos percibidos por la recurrente tienen la naturaleza de arras de retractación, y que en ningún caso se habría configurado la venta, debe tenerse en cuenta que en estos casos el contrato se perfecciona con el consentimiento de las partes sin exigirse formalidades adicionales, por lo que la inexistencia de dicho documento por sí sola no sería un elemento suficiente para desestimar la existencia de un contrato preparatorio” (el subrayado nos corresponde). III. Clases Conforme señaláramos, las arras representan una señal de que se concretará el contrato definitivo o que se concluirá con el pago en un contrato de compraventa por la adquisición de un bien mueble o inmueble, oportunidad en la cual se devolverá o imputará al precio. Al respecto, si bien es cierto la doctrina reconoce varios tipos de arras, para fines del presente informe nos referiremos a las arras confirmatorias y las arras de retractación, conforme pasamos a detallar: 3.1. Arras Confirmatorias Son aquellas que dan fe que un contrato ha sido formalmente concluido (es decir, celebrado), en tanto afirman y exteriorizan la existencia de un contrato. Este tipo de arras cumple la función probatoria de haber llegado a un acuerdo de voluntades, constituyendo la muestra que el contrato ha sido concluido, pero no ejecutado. En tal sentido, las arras confirmatorias ratifican la celebración de un contrato, por ello, la parte que recibió las arras las imputará sobre el crédito o las devolverá, dependiendo de la naturaleza de la prestación. Por lo antes señalado podemos decir que las arras confirmatorias son en esencia un “pago a cuenta”. Cabe señalar que si bien las arras confirmatorias pueden acordarse antes de la celebración del contrato principal, su entrega necesariamente se producirá a la celebración de éste. Teniendo en cuenta ello, pueden presen- tarse las situaciones previstas en el artículo 1477º del Código Civil; así, en caso de cumplimiento, quien recibió las arras las devolverá o las imputará sobre su crédito (como parte de pago) o de incumplirse el contrato, quien entregó las arras las pierda a favor de quien las recibió (siempre que el incumplimiento le sea imputable a éste) o quien recibe las arras debe entregarlas dobladas a quien se las dio, cuando el incumplimiento le sea imputable. 3.2. Arras de Retractación Las arras de retractación sólo son válidas en los contratos preparatorios y se entregan al otro contratante con el fin de asegurar un contrato definitivo el cual concede a ambas partes el derecho de retractarse de ellos. Es decir, en esta clase de arras se concede el derecho de revocar su voluntad de celebrar un contrato definitivo posterior. Así pues, este tipo de arras importa que una de las partes entregue un monto de dinero o un bien, el cual concede el derecho de retractarse para la celebración de un contrato futuro; sin embargo, puede pactarse que ambas partes hagan entrega a la otra parte de arras de retractación. Al respecto, se puede pactar la posibilidad de que cualquiera de las partes se deshaga de un compromiso inicial, con la consiguiente pérdida de las arras por quien las dio o la devolución, de una suma dineraria duplicada por quien las recibió, siguiendo las mismas reglas antes señaladas en caso de incumplimiento en las arras confirmatorias. En tal sentido se ha pronunciado la Tercera Sala Civil de la Corte Superior de Lima en el Exp. Nº 1740-97 al señalar que: “Si se ha celebrado el contrato de arras de retractación y no se han dado los presupuestos previstos para celebrar el contrato de compraventa en los términos pactados, procede retener la suma otorgada como arras. Pierde la demandante las arras, en provecho de la otra parte al no haberse celebrado el contrato de compraventa”. En suma, las arras de retractación suponen, en términos sencillos, la entrega de bienes o una cantidad de dinero que se perderán a favor de la otra parte contratante en el caso que no se llegue a celebrar el contrato definitivo. IV. Ambito de Aplicación de las Arras en los Contratos Las arras de retractación se utilizan en los contratos preparatorios (artículos 1414º, a 1425º del Código Civil), tal es el caso del contrato de compromiso de contratar por el Informativo Caballero Bustamante Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados cual las partes se obligan a celebrar en el futuro un contrato definitivo; acorde con el artículo 1416º del Código Civil, el compromiso de contratar no tendrá una vigencia mayor a un año, ya que en caso de pactarse por un tiempo mayor el plazo se verá reducido a un año. Es decir, bajo la figura de un contrato preparatorio, las partes aún no se han comprometido a entregar la propiedad del bien y a cancelar el precio correspondiente, sino que las únicas obligaciones giran en torno a celebrar con posterioridad un contrato definitivo. Por ello, en los contratos preparatorios es válida la entrega de arras de retractación, por medio de las cuales, conforme a lo previsto en el artículo 1480º del Código Civil, se concede a las partes involucradas el derecho de retractarse de la celebración del contrato definitivo. Por el contrario, las arras confirmatorias sólo pueden pactarse en contratos definitivos, dado que lo que se busca con este tipo de acuerdo es asegurar el cumplimiento; es decir, ambas partes ya han consentido la realización de la obligación principal, motivo por el cual sólo recurren a las arras confirmatorias como prueba de la existencia de un compromiso serio. V. Implicancias en el Impuesto a la Renta 5.1 El caso de las Arras de Retractación En relación con el Impuesto a la Renta, en el entendido que ambas partes son perceptoras de renta de tercera categoría, no tendrá incidencia la entrega de arras de retractación producto del contrato preparatorio, dado que no califica como un ingreso (lo que implica que tampoco se considere para efecto de los pagos a cuenta) o costo o gasto. En caso se llegue a celebrar el contrato definitivo y se opte por una de las alternativas (devolver las arras o imputarlas), debemos señalar que no tendrán efecto para el Impuesto a la Renta, dado que, si se devuelve no hay ingreso o gasto para ninguna de las partes y si se decide imputar a las cuotas pendientes, tan sólo cancela la obligación pendiente de pago. En el supuesto de ejercerse el derecho de arrepentimiento y una de las partes no celebrase el contrato definitivo, esta última, de alguna forma, asumirá una “pérdida”, sea porque no recuperará la suma entregada en calidad de arras, o sea que devolverá el importe de las arras dobladas. Como quiera que el ejercicio del derecho a retractarse no supone el incumplimiento de un contrato, dicha “pérdida” habrá de ser considerada como un gasto deducible en tanto se evidencie y se acredite la causalidad del mismo, lo que deberá apreciarse en cada caso en concreto. A su turno, la parte contratante que hiciera suyo el importe de las arras la considerará como ingreso gravable. Al respecto, el Tribunal Fiscal en la RTF Nº 03495-4-2003 ha señalado que: “En la cláusula novena de los contratos de arrendamiento vehicular con opción de compra y arras de retractación se trata de la entrega de un importe de dinero bajo el concepto de arras de retractación, respecto del cual el arrendatario podrá solicitar su devolución únicamente al vencimiento del contrato, si es que se desiste de la opción de compra del vehículo y haya sido puntual en sus pagos, lo que no resulta acorde con lo establecido para las arras de retractación por el artículo 1481º del Código Civil, según el cual si se retracta la parte que entrega las arras, ella queda en provecho de la otra parte [...] Que la Norma Internacional de Contabilidad Nº 18 (NIC 18), que trata sobre el reconocimiento de ingresos, establece en su parágrafo 17 que si una empresa retiene sólo un ingreso no significativo de la propiedad, la transacción es una venta y el ingreso [debe ser] reconocido como tal, como por ejemplo cuando el vendedor retiene el título legal de los productos involucrados solamente para protegerse de la cobrabilidad del importe de la deuda”. Por ello, resulta necesario evaluar la operación realizada, a efectos de determinar si corresponde propiamente a un contrato de arras, a fin de establecer la oportunidad del reconocimiento del ingreso para efectos del Impuesto a la Renta, considerando los criterios señalados en la NIC 18. 5.2 El caso de las Arras Confirmatorias Tal como habíamos expresado en los párrafos precedentes, las arras confirmatorias son un tipo de arras que se encuentra regulado en el artículo 1477º del Código Civil, que a diferencia de las arras de retractación, tiene como finalidad asegurar la conclusión del contrato, de forma tal que quién recibió las arras las devolverá o las imputará sobre su crédito, según la naturaleza de la prestación (ya sea esta una cosa o suma de dinero). En tal sentido, las arras confirmatorias tienen la naturaleza de derecho para el sujeto que las entrega, mientras que para el sujeto que las recibe constituye una obligación, motivo por el cual no generan ni ingresos ni gastos, dado que una vez con- cluido el contrato se devuelven o se puede imputar sobre el crédito remanente. Sólo en caso de incumplimiento, si la parte que hubiese entregado las arras no cumple la obligación por causa imputable a ella, la otra parte puede dejar sin efectos el contrato conservando las arras, por lo que correspondería reconocer un ingreso. Si quien no cumplió es la parte que las ha recibido, la otra puede dejar sin efecto el contrato y exigir el doble de las arras, motivo por el cual deberá reconocer el ingreso sólo por el monto adicional a las arras que le son devueltas. VI. Implicancias en el IGV 6.1 El caso de las Arras de Retractación Como sabemos, el Impuesto General a las Ventas (en adelante IGV) se aplica sobre las operaciones gravadas que se detallan en el artículo 1º de la Ley del IGV (en adelante LIGV); en tal sentido, las arras pueden emplearse en cualquiera de las operaciones que en dicha norma se describen, como son la venta en el país de bienes muebles, prestación o utilización de servicios, los contratos de construcción, primera venta de inmuebles que realicen los constructores de los mismos y la importación de bienes. Por ello, en primer término debemos analizar en cuál de los supuestos de hecho se encuentra la operación materia de análisis la misma que origina el contrato preparatorio por el cual se entregan las arras de retractación; por tanto, corresponde analizar las hipótesis de incidencia señaladas en el artículo antes mencionado. Luego de verificar que se trata de una operación comprendida en el ámbito de aplicación del IGV, procede tener en cuenta que de acuerdo al numeral 3 del artículo 3º del Reglamento de la Ley del IGV aprobado mediante Decreto Supremo Nº 136-96-EF (en adelante RLIGV), se determina que: “En la venta de bienes muebles, no da lugar al nacimiento de la obligación tributaria la entrega de dinero en calidad de arras de retractación, antes que exista la obligación de entregar o transferir la propiedad del bien, siempre que éstas no superen el 15% del valor de venta”; en tal sentido, resulta claro que se originará el nacimiento de la obligación tributaria en la venta de bienes muebles cuando las arras de retractación percibidas superen el 15% del valor total de la operación. En el referido numeral, se alude también en forma específica al supuesto de la primera venta de inmuebles, señalando que Informativo Caballero Bustamante se genera el nacimiento de la obligación tributaria incluso en el caso de arras de retractación percibidas siempre que éstas superen el 15% del valor total del inmueble, ello en el entendido que la operación definitiva (compraventa futura de inmueble) se encuentre gravada; cabe indicar que, en el caso que no se encuentre gravada con el IGV la operación definitiva, tampoco se encontrará gravada con el IGV la entrega de arras de retractación, tal como ocurriría en el supuesto de exoneración contemplado en el Literal B del Apéndice I de la LIGV. Cabe indicar que, la entrega de dinero en calidad de arras de retractación no involucra la presencia de alguno de los supuestos gravados que se mencionan en el párrafo anterior, sino que su consideración como tal por el reglamentador obedecería a una presunción de la verdadera intención de las partes, en virtud de la cual se asumiría que cuando la entrega de una suma de dinero en el marco de un contrato preparatorio supera el 15% del valor de venta del bien, resulta muy probable que la entrega no tenga la naturaleza de arras de retractación, sino la de un anticipo que las partes no quieren sujetar al gravamen del IGV. En el caso de los contratos de construcción, el numeral 4 artículo 3º del RLIGV indica que en el caso de arras de retractación, la obligación tributaria nace cuando éstas superen el 15% del valor total de la construcción y siempre por el importe percibido. Sobre el particular, el Tribunal Fiscal en la RTF Nº 9877-3-2001 ha establecido el siguiente criterio: “(...) como se advierte, no todos los montos dinerarios recibidos con anticipación a la entrega del bien constituyen operaciones gravadas con el citado impuesto [IGV], en tanto no exista aún la obligación de transferir la propiedad del bien, situación que se presenta en el caso de las Arras de Retractación, llamadas también penitenciales o de arrepentimiento, las cuales conceden a las partes de un contrato preparatorio el derecho a retractarse de éste teniendo como consecuencia la pérdida del dinero u otros bienes, objeto del pacto arral, a favor de la parte contratante que no se desistió. Que esta modalidad de pacto arral origina que la entrega de arras de retractación no determine per se el nacimiento de la obligación tributaria, al no referirse a un supuesto de afectación sino a un acuerdo previo a la ejecución del contrato definitivo, en este caso el contrato de compraventa” (el subrayado nos corresponde). Por ello, tal como señaláramos anterior- Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados mente, la sola entrega de las arras de retractación no origina el nacimiento de la obligación tributaria para el IGV, ya que en primer lugar debemos detenernos a analizar cuál es el contrato futuro que se dará origen, si éste se encuentra comprendido dentro del ámbito de aplicación del IGV y el monto que se perciba en calidad de arras (de acuerdo a lo señalado en los numerales 3 y 4 del artículo 3º del RLIGV). Tal como podemos apreciar, es el RLIGV el que precisa cuándo se dará lugar al nacimiento de la obligación tributaria en las arras de retractación, siendo éste un elemento sustancial de la hipótesis de incidencia que debe encontrarse contenido en la LIGV, ya que de lo contrario, nos encontraríamos frente a una vulneración al Principio de Reserva de Ley contenido en el artículo 74º de la Constitución Política (4). En este sentido se ha pronunciado el Tribunal Constitucional en la STC Nº 00042-2004-AI/TC al señalar que: “La reserva de Ley en materia tributaria es en principio una reserva relativa. En tal sentido, es posible que la reserva de Ley puede admitir, excepcionalmente, derivaciones al reglamento, siempre y cuando, los parámetros estén claramente establecidos en la propia Ley o norma con rango de Ley. Para ello, se debe tomar en cuenta que el grado de concreción de sus elementos esenciales será máximo cuando regule los sujetos, el hecho imponible y la alícuota; será menor cuando se trate de otros elementos. En ningún caso, sin embargo, podrá aceptarse la entrega en blanco de facultades al Ejecutivo para regular la materia”. Así, mediante un decreto supremo (RLIGV) se está creando un supuesto de nacimiento de la obligación tributaria del IGV, lo que a todas luces implica un abierta trasgresión del Principio de Reserva de Ley, el cual exige que los elementos esenciales de todo tributo sea creado por Ley o norma que detente dicho rango. Por tal motivo, autores como David Bravo Sheen y Walker Villanueva Gutiérrez consideran que: “El que recibe las arras de retractación no realiza ninguna acción o prestación a favor de quien las entrega, significando ello que por vía reglamentaria se está creando un supuesto de afectación distinto a los señalados en el artículo 1º de la Ley del IGV, contraviniendo expresamente el Principio de Legalidad contemplado en el inciso a) de la Norma IV del Título Preliminar del Código Tributario” (5). 6.2 El caso de las Arras Confirmatorias En lo referente a las arras confirmatorias, tal como se desprende de la definición antes señalada, éstas se otorgan como un medio para asegurar la ejecución del contrato pudiendo ser entregadas únicamente a la celebración del contrato principal, aunque se hayan pactado con anticipación a éste, siendo que el acuerdo de voluntades sobre el acto jurídico materia del contrato tiene plena existencia; por ello, la entrega que se realice por concepto de arras confirmatorias se imputa como pago parcial. En consecuencia, dará origen al nacimiento de la obligación tributaria de conformidad con lo señalado en el artículo 4º de la LIGV. 6.3 Ajustes al Impuesto Bruto y al Credito Fiscal En cuanto al ajuste al impuesto bruto y crédito fiscal, en el numeral 3 del artículo 7º del RLIGV se establece que tratándose de la primera venta de inmuebles efectuada por los constructores de los mismos, cuando no se llegue a celebrar el contrato definitivo se podrá deducir del impuesto bruto el correspondiente al valor de las arras de retractación gravadas y arras confirmatorias restituidas, en el mes en que se produzca la restitución. Sobre el particular, entendemos que similar procedimiento debe efectuarse en las demás operaciones en que se produzca la restitución de las arras. A su vez, en el numeral 4 de dicho artículo se establece que cuando no se llegue a celebrar el contrato definitivo se deducirá del crédito fiscal el correspondiente IGV que gravó las arras de retractación y arras confirmatorias devueltas, en el mes en que se produzca la restitución. NOTAS (1) Sin embargo, para fines didácticos vamos a seguir utilizando el término “arras” por ser el de más amplia difusión. (2) Tradición, entrega. (3) DE LA PUENTE Y LAVALLE, Manuel. El Contrato en General. Fondo Editorial de la PUCP, Lima 1996, pág. 160. (4) El Principio de Reserva de Ley establece que ciertos aspectos del tributo deben ser regulados a través de la Ley; cabe señalar que la Reserva de Ley es relativa en tanto que admite excepcionalmente derivaciones al reglamento siempre que los parámetros se encuentren establecidos en la propia Ley o en la norma con rango de Ley. (5) BRAVO SHEEN, David; VILLANUEVA GUTIÉRREZ, Walker. La Imposición al Consumo en el Perú. Editorial Caballero Bustamante, Lima 1998, págs. 229-230. n