Descubrir la Verdad de Nosotros Mismos desde el Misterio Pascual

E d i t o r i a l
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Nos Habla el Hermano Provincial...
Descubrir la Verdad de Nosotros
Mismos desde el Misterio Pascual
Hno. Néstor Achigar, Provincial
L
A RESURRECCIÓN DE JESÚS NOS REVELA EL
destino final del hombre llamado a la plena
comunión con Dios. El Misterio Pascual,
muerte y resurrección, es también escuela
de humanidad e ilumina y da sentido a
nuestro hacer cotidiano, nuestros esfuerzos y proyectos,
nuestras frustraciones y pérdidas, nuestros gozos y
esperanzas.
El llamado a la santidad, que es para todos los
bautizados, como lo ha definido el Concilio Vaticano II, en
la intuición de Gabriel reviste características precisas:
“La humildad, la sencillez y la modestia deben ser el
carácter propio del Instituto de la Sagrada Familia. Los
Hermanos tendrán siempre una predilección especial por
estas virtudes a ejemplo de la venerable Familia formada
por Jesús, María y José”. (NG 246)
En continuidad con esta idea fundacional, las últimas
asambleas capitulares enfatizan el crecimiento humano
en comunidad, a partir de la aceptación de nuestra
realidad.
“Tenemos el don de una identidad a la vez débil y
fuerte; segura y abierta, estable y dinámica porque
cuando soy débil entonces soy fuerte”. 2 Co 12,10(PVI,I)
El reciente Capítulo General, considera además que
“una de las maneras de cuidar las expresiones del espíritu
de familia, es reconocer nuestra fragilidad (enfermedades, crisis, desencantos, etc.) y la necesidad de dejarnos
ayudar en los momentos difíciles”. (PVI II,3)
En la última reunión del Consejo Provincial, reflexionando sobre las prioridades sentidas para este tiempo, se
vio la necesidad de “saber plantear lo que puede estar
necesitando un Hno.”. A veces el interesado no se anima
a decir “estoy precisando” tal ayuda, tal apoyo o sencilla-
Abril 2008 - Nº 129
mente no descubre esa necesidad. Ayudarlo a descubrirla
es expresión de auténtica fraternidad.
El actual PVI nos propone “Alimentar nuestra experiencia de Dios mediante la lectura de la historia
personal en “clave de salvación” y el conocimiento de la
experiencia de Dios, del Hno. Gabriel”.
Estamos invitados pues, a ayudar y ayudarnos cada
uno a descubrir la verdad de nosotros mismos desde el
misterio pascual: lo valioso, lo vital, lo esencial en la vida
de cada uno, el sentido último de lo que hacemos,
vivimos, sufrimos y gozamos; descubrir la verdad de
nosotros mismos en las pequeñas o grandes crisis provocadas por acontecimientos, cambios, enfermedades,
situaciones no deseadas: personales, familiares, comunitarias o colegiales.
Hermanos, hoy la Iglesia canta: “este es el día en que
actuó el Señor, sea nuestra alegría y nuestro gozo”.
Cantemos nosotros también con ella.
La exhortación a la alegría pascual es:
z Porque ha mirado nuestra pequeñez, (Lc 1,48)
z Porque nuestros nombres están inscritos en el cielo
(Lc 10,20)
z Porque nos toca sufrir algo por el nombre de Cristo,
(He 5,41) en cumplimiento de nuestra vocación
apostólica o la aceptación en obediencia de nuevas y,
a veces, delicadas responsabilidades.
Que esta alegría pascual en la esperanza “nos lleve a
ser pacientes en la tribulación y perseverantes en la
oración” (Rm 12,12), que trabajemos para alcanzar la
santidad de nuestra vocación, animándonos unos a otros,
viviendo en paz y armonía para que el Dios del amor y de
la paz permanezca entre nosotros (2,Cor 13,11).
¡Felices Pascuas de Resurrección a todos!
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