MONROY ABOGADOS, S. C. CULTURA JURÍDICA LA TUTELA

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CULTURA JURÍDICA
Lic. Víctor M. Monroy J.
LA TUTELA
A través de esta figura jurídica, se pretende proteger A CIERTAS
PERSONAS Y SUS BIENES, éstas son :
a).- LOS MENORES DE EDAD, que carecen de quien ejerza sobre ellos
la patria potestad, todos hemos sabido de pequeños que son dejados en
la vía pública, en las puertas de algún iglesia, convento, etc., ó bien, en
la de alguna familia.
b).- LOS MAYORES DE EDAD, que tienen una incapacidad para
gobernarse por ellos mismos, pudieron haber nacido con ella, o ser
producto de una enfermedad o accidente. Como ejemplo tenemos a
aquellas personas con Síndrome de Down, retraso mental, aquellos que
sufren de esquizofrenia, Halzheimer, y quienes como consecuencia de
un accidente, quedan impedidos para decidir sobre su persona y bienes.
Para poder ser tutor de alguien, SE REQUIERE QUE UN JUEZ LE
CONFIERA ESE CARGO, nadie ejerce la tutela simplemente por así
quererlo, es necesario llevar un procedimiento ante un juez de lo
familiar, ante éste aceptar el cargo para que le sea conferido. Además se
nombra a un CURADOR, que será otra persona que estará a cargo de
vigilar la conducta del tutor y defender los derechos del menor cuando
esté en oposición con los del tutor. Pongamos el caso de un tutor que
quisiera comprar una casa que heredó su PUPILO. En casos
excepcionales, SE PODRÁ DESIGNAR A DOS TUTORES, uno para el
cuidado personal del incapacitado y el otro para la administración de
sus bienes.
Para quienes tenemos hijos otra de las razones por las que es
importante visitar a un notario público para elaborar un testamento, es
que en éste, además de disponer a quienes legaremos nuestros bienes y
obligaciones, podemos nombrar a la persona que deseamos se haga
cargo de nuestros hijos, como dije, durante su minoría de edad. A ésta
se le conoce como TUTELA TESTAMENTARIA
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TUTELA LEGÍTIMA, es la que ejerce en el caso de los menores de edad,
sus hermanos mayores de edad, o sus tíos o primos, que siendo varios,
el juez decidirá quién deba de ejercerla. Igualmente lo es la que ejerce
uno de los cónyuges sobre el otro, y la que los hijos mayores tienen
sobre sus padres; en este caso, al haber más de un hijo, el juez de lo
familiar, designa cuál de ellos debe desempeñar el cargo.
Pero existen personas que requieren de estar bajo tutela, pero sus
padres fallecidos no designaron a nadie y tampoco tienen parientes que
la desempeñen, o legalmente no pueden hacerlo, a esta se le conoce
como TUTELA DATIVA.
Actualmente en el Distrito Federal se estableció la TUTELA CAUTELAR,
que da la posibilidad de nombrar a una persona que sea nuestro tutor
en caso necesario. Para esto requerimos necesariamente presentarnos
con un notario público, para hacer el nombramiento, pero debe
acompañarse de un certificado médico de un psiquiatra en que se
manifieste que el otorgante está en pleno uso de sus facultades. Al
igual que el testamento, en cualquier momento puede revocarse el
nombramiento, pero debe hacerse igualmente ante notario.
En el Distrito Federal, tenemos a los CONSEJOS LOCALES DE
TUTELAS, los que tienen a su cargo varias funciones relacionadas con
las tutelas, como son elaborar la lista de personas que pueden
desempeñar los cargos de tutores y curadores, así como vigilar su
desempeño.
El tutor, como todo administrador de bienes, tiene, antes de que se le
confiera el cargo, GARANTIZAR EL MANEJO DE LOS BIENES a su
cargo. Pero esta regla tiene sus excepciones, ya que esta obligación no
la tienen los testamentarios, cuando el testador lo haya así dispuesto,
tampoco los abuelos, cónyuge, hijos, salvo los casos especiales en que
el juez así lo ordene. Claro que si no existen bienes, tampoco hay
administración y no debe de garantizarse el desempeño de la tutela.
Igualmente, debe presentar DE MANERA ANUAL UN INFORME EN EL
QUE RINDA CUENTAS ante el juez, de la administración de los bienes
del pupilo; esta obligación debe cumplirse en el mes de enero de cada
año y será revisada por el Ministerio Público, que como recordarás, es la
representación social a cargo de defender entre otros, a los menores e
incapaces, el curador y el Consejo Local de Tutelas.
Si el TUTOR ADMINISTRÓ DE MANERA DESHONESTA LOS BIENES
DEL PUPILO, COMETE UN DELITO, por lo que debe ponerse en
conocimiento del ministerio público, y ESTÁ ADEMÁS OBLIGADO AL
PAGO DE LOS DAÑOS Y PERJUICIOS que haya ocasionado al incapaz.
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Tanto el tutor como el curador, tienen DERECHO A SER
RETRIBUIDOS por el servicio que están prestado, máxime que como
vimos, son responsables de una mala administración.
La tutela del menor de edad CONCLUYE AL MOMENTO EN QUE
CUMPLE LA MAYORÍA DE EDAD, a partir de los dieciocho años, se es
responsable de sí mismo y de sus bienes. Siendo menor, siempre SE
REQUERE DEL PERMISO DE UN JUEZ para vender sus bienes,
hipotecarlos, rentarlos, etc.,
En el caso de los incapaces menores, también concluye pero procede
iniciar un procedimiento llamado ESTADO DE INTERDICCIÓN, a efecto
de que se continúe con el mismo tutor o se nombre otros; en este
procedimiento, debe acreditarse al juez de lo familiar, que el ahora
mayor de edad, requiere de un tutor, por estar incapacitado para
gobernarse por sí mismo y para administrar sus bienes, siendo
necesario que los psiquiatras dictaminen esa situación, no obstante sea
evidente, como en los casos de retraso mental.
También debe tramitarse la declaración del ESTADO DE
INTERDICCIÓN, cuando un mayor de edad, por cualquier causa,
pierde la capacidad de autogobernarse, y cada año además de rendir
cuentas, debe nuevamente acreditarse que el INTERDICTO, —que es la
forma legal con que se llama al incapaz— requiere continuar con la
tutela.
Una vez que el juez tiene nombrado al tutor, podrá disponerse de
los bienes del interdicto para poder cumplir con sus obligaciones
de pago, por ejemplo, la pensión alimenticia.
Otra forma en que concluye la tutela, al igual que la patria potestad, es
cuando el menor contrae matrimonio, en este caso es EMANCIPADO,
pero deberá recurrir a la intervención de un juez para ciertos actos
jurídicos, como son vender o hipotecar sus bienes, además, para
comparecer en juicio requerirá de quien ejercía la patria potestad o la
tutela.
EL CARGO DE TUTOR DEBE DE ACEPTARSE, en caso contrario, se
está obligado al pago de los daños y perjuicios que ocasione al incapaz,
pero ALGUNAS PERSONAS PUEDEN EXCUSARSE, por ejemplo cuando
ya tenga varios pupilos o sea de edad avanzada. OTRAS PERSONAS
SON INHÁBILES para desempeñarla, por ejemplo quienes cometieron
un delito con dolo o el que padece una enfermedad que lo imposibilite o
ponga en peligro al incapaz.