A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO “Un número elevado de accidentes se produce en la utilización de los andamios” Entrevista a Antonio Camacho Vizcaíno, fiscal coordinador de Siniestralidad Laboral dentro de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid La Seguridad y Salud en el Trabajo es un asunto que preocupa cada vez más a todos los agentes que intervienen en una obra, pero todavía hay que concienciar más a la sociedad en general, y a los profesionales en particular, para que el nivel de siniestralidad laboral descienda. La revista Cimbra, sensible a esta problemática, se ha entrevistado con Antonio Camacho Vizcaíno, fiscal coordinador de Siniestralidad Laboral dentro de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid. Como él mismo nos ha contado, de la realidad que les llega a Fiscalía, el 90% de los accidentes se producen en el ámbito de la construcción y de ese porcentaje, un número muy elevado se producen en la utilización de los andamios. Pero, al mismo tiempo, subraya que “no es del todo cierto que gran parte de los accidentes de trabajo que se producen es porque los trabajadores no cumplen las medidas de seguridad, y aun cuando fuera cierto, es necesario que los empresarios impongan esas medidas de seguridad.” Por: Nuria Yagües Pérez, periodista. A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO A ntonio Camacho Vizcaíno nos recibe en su despacho de la Fiscalía de Madrid. Lleva doce años ejerciendo la carrera judicial y actualmente es juez en excedencia. Su primer destino fue Valencia y, posteriormente, vino a Madrid. Primero estuvo en los juzgados de la periferia, luego pasó a vigilancia penitenciaria y finalmente recabó en Secretaría Técnica de la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad de Madrid, en donde lleva cinco años. Entre muchos otros asuntos, es el fiscal coordinador de Siniestralidad Laboral, motivo por el cual le hemos querido entrevistar para conocer más a fondo esta problemática. Imagen cedida por el INSHT Antonio Camacho nos ha demostrado a lo largo de esta entrevista que es un hombre con las ideas muy claras. Estricto pero comunicativo, abierto pero conciso, dialogante pero tajante en sus respuestas, y más porque de lo que se habla es de una problemática tan difícil y especial como la siniestralidad laboral. Nuria Yagües: Creo que Madrid es la única Comunidad, o la primera al menos, en donde se ha dispuesto a un fiscal especial para que coordine todos los temas relativos a la siniestralidad laboral... Antonio Camacho: Yo sé que en Alicante existía una coordinación en materia de delitos contra la seguridad en el trabajo, y que al menos en Guadalajara, con independencia de que no hubiera una coordinación como tal, había una especial preocupación por la Fiscal Jefe de esa provincia por el tema de los delitos contra la seguridad de los trabajadores. La Jefe en su momento, hoy es Consejera del Consejo General del Poder Judicial, Mª Ángeles García y, curiosamente, la primera sentencia que se dicta por el Tribunal Supremo en donde se considera que se puede incurrir en un delito contra la seguridad de los trabajadores y al mismo tiempo, en una imprudencia, es una sentencia que tiene su origen en Guadalajara. Por eso sé que había una preocupación -además de porque conozco personalmente a Mª Ángeles-. Pero, cier t amente, instituida como figura de Coordinador de Siniestralidad Laboral, si no somos los primeros, seremos los segundos. Porque incluso la figura se instituye en Madrid antes de que se dicte la instrucción por la Fiscalía General del Estado que establece de alguna manera esta figura, desde un punto institucional, a nivel de toda España. N.Y.: ¿Quiere decir eso que esta Comunidad está más sensibilizada con esta problemática o simplemente que hay una mayor incidencia? A.C.: Eso depende un poco de la voluntad del Fiscal Jefe de la fiscalía en cada territorio. El Ministerio Fiscal se rige por el principio de unidad, debemos tener todos un criterio similar ante supuestos similares, y por el principio de jerarquía, quien ha de organizar la Fiscalía a nivel territorial es el Fiscal Jefe. Evidentemente, que si en un momento determinado se considera necesaria el establecimiento de la figura de coordinador es porque hay una cierta sensibilidad por parte del Fiscal Jefe. En Madrid tenemos un problema cuantitativamente superior, porque tenemos una población cuantitativamente superior a la de otras A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO provincias, además es una ciudad en donde, en los últimos años, está creciendo mucho el ámbito de la construcción de viviendas, por ejemplo. Pero no creo que venga tanto por eso, sino porque en la Fiscalía hubo un momento de especial sensibilidad por parte del Fiscal Jefe a la hora de establecer esa figura. N.Y.: ¿Cuál ha sido su experiencia desde que lleva desempeñando este cargo? A.C.: Es un cargo difícil. Es muy gratificante en la medida en que estamos haciendo frente a un problema que preocupa gravemente a la sociedad pero es difícil hacer frente al problema. LA FALTA DE MEDIOS ES ENDÉMICA DE LA ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA N.Y.: ¿En qué sentido es difícil? A.C.: En cuando a medios. La plantilla del Ministerio Fiscal es delgada y no puede hacer frente en la actualidad a todos los retos que los poderes públicos plantean. Estoy hablando de una Ley de Juicios Rápidos que sale dentro de dos días y respecto a la cual no hay un aumento de plantilla mientras sí que hay un aumento intensísimo de trabajo. ¿Qué supone eso? Que cada vez somos menos para todas las competencias que tenemos. Eso ya plantea un problema porque, yo por ejemplo soy el Coordinador de Siniestralidad Laboral pero no llevo sólo esto. Es decir, que ese es uno de los problemas, la falta de medios que es endémica de la Administración de justicia en España y que parece ser que no va a ser resuelta, al menos en este siglo en el que estamos, de la misma manera que no fue resuelta en el siglo pasado. No hay una preocupación por parte de los poderes públicos, especialmente en la actualidad es todavía más intensa, por dotar de más medios para la Administración de Justicia. Ese es un problema, pero que es común en todos los ámbitos. Después existe un problema en concreto en relación con el tema de la siniestralidad laboral, y es la falta de una especial sensibilidad por parte de los empresarios, por parte de los técnicos, por parte de la carrera fiscal, por parte de la carrera judicial... de que este es un grave problema y que hay que utilizar intensamente todos los medios que tenemos a nuestra disposición. Pero existe además otro problema. Son procedimientos excesivamente complejos en donde nos tenemos que meter en una estructura empresarial y sin que nos den grandes facilidades porque los imputados son los que dirigen y organizan esa empresa, a efectos de determinar quién era el responsable de seguridad y, por lo tanto, quién es el presunto responsable de los delitos que se hayan podido cometer. En donde además, los principales testigos de la acusación siguen siendo, en la mayor parte de los supuestos, trabajadores de las personas que pueden resultar imputadas y eso condiciona de una forma grave, porque se juegan de alguna manera su relación laboral. El conjunto de falta de medios, falta de sensibilidad, procedimiento especialmente complejo y con dificultades de prueba, hace que esto sea especialmente difícil. FALTA DE MEDIOS EN LA SEGURIDAD N.Y.: Refiriéndonos más concretamente al sector de la construcción. Entre todos los casos que se encuentra ¿se repite Imagen cedida por el INSHT A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO alguna situación en concreto o cada caso tiene una particularidad? A.C.: De la realidad que nos llega a Fiscalía, lo cual no quiere decir que sea toda la realidad, el 90% de los accidentes se producen en el ámbito de la construcción y de ese porcentaje, un número muy elevado se producen en la utilización de los andamios, es decir, caídas en altura, debido a la falta de medios en la seguridad cuando se suben los trabajadores a una determinada altura. Esto pone de manifiesto que los andamios que se utilizan no son los adecuados, y si lo son, no se complementan con las medidas de seguridad en altura: utilización de cinturones de seguridad, de arneses, de redes, etc. Ahí es donde tenemos un problema importantísimo a afectos de los accidentes que posteriormente se producen. En la construcción hay muchos problemas, y cada vez se están presentando más, pero también en un ámbito, que a lo mejor no os interesa especialmente, que es en el proceso productivo, ya que conlleva la utilización de máquinas peligrosas. Muchas veces se excluyen o se anulan los sistemas de seguridad para permitir una mayor rapidez en dicho proceso. Pero, sobre todo, en la construcción se está agravando el problema porque en determinados ámbitos se tiende a la utilización de personal no especializado que se contrata para otros fines y se terminan utilizando en trabajos en altura, en utilización de maquinaria peligrosa o, también, se utiliza el trabajo de inmigrantes que no están bien formados, que están sometidos a unas jornadas de trabajo muy por encima de lo que son normales y se encuentran en una situación de ilegalidad; por lo tanto, muchas veces es difícil controlar que cumplan todas las medidas de seguridad. N.Y.: La publicación del RD. 1627/1997, que desarrollaba lo que ya preveía la Ley de Prevención de Riesgos Laborales de 1995, se puede decir que fue un punto de partida para concienciar, a todos los agentes que participan en el proceso constructivo, de que la Seguridad y Salud en la Obra no debe de ser un tema tangencial sino de primer orden. Y en estos años creo que se ha ido creando una pequeña conciencia social en estos temas, pero desde su punto de vista, ¿qué se puede hacer para que haya una mayor Seguridad y Salud en el Trabajo? A.C.: Las figuras que están previstas en la Ley son las que son absolutamente necesarias. Es importante que exista un Coordinador de Seguridad, ya que además muchas veces en las obras intervienen varias empresas. De la misma forma es importante que se atribuya esta función a un técnico cualificado –ingenieros, aparejadores, ingenieros técnicos...-. Pero yo creo que el problema no es tanto de legislación, que es buena, sino que se cumplen los requisitos de una manera totalmente formal, como si fueran requisitos administrativos y no se les da contenido. Existe un Coordinador pero que a veces no coordina, y no por su propia culpa, sino porque existen muchos problemas a la hora de que lleve a cabo una efectiva coordinación, o se apliquen las medidas de seguridad hasta las últimas consecuencias, cuando eso puede suponer paralizar una construcción. Una persona que es contratada por una determinada empresa, A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO muchas veces, le es muy difícil imponer una paralización de una construcción ante la inexistencia de seguridad. Tenemos conocimiento de que en deter minada obras, incluso públicas, los responsables de seguridad se encuentran de alguna manera maniatados ante la posibilidad de paralizar una obra que es peligrosa, porque eso podría suponer un grave perjuicio para su propio trabajo. Ese es el cumplimiento formal, el nombrar a determinadas personas pero no permitirles el ejercicio de sus funciones hasta sus últimas consecuencias. N.Y.: ¿Cree que todos los agentes que intervienen en una obra civil o en edificación están concienciados en temas de Seguridad Laboral? A.C.: No -dice rotundamente-. El encargado de seguridad, el arquitecto, el aparejador, el ingeniero técnico..., incluso el trabajador, a veces no está concienciado por su propia seguridad. Muchas veces se intenta justificar por parte de algún empresario que son los trabajadores los que se empeñan en no ejercer, o no llevar a cabo todas las actividades que garantizarían su seguridad durante el trabajo. Y eso es cierto, pero yo siempre pongo el mismo ejemplo. Si un trabajador se empeña en construir un muro al revés de lo que le ha ordenado la persona que está por encima, el empresario tiene los suficientes instrumentos para impedir que haga eso, y en el supuesto de que haga caso omiso, incluso llegar a despedirle. Creo que deben ejercitarse esas mismas funciones o poderes de dirección respecto a aquellos trabajadores que no se tomen en serio la seguridad. Y en tanto en cuanto no se ejerzan por parte de los empresarios creo que estarán incurriendo en responsabilidad si es cierto que permiten que determinados trabajadores voluntariamente no cumplan con las medidas de seguridad necesarias. Estarán incurriendo en negligencias si permiten ese tipo de conductas. Esto no tiene sentido, porque otro tipo de conductas que te separan de lo que son las instrucciones del empresario no son admitidas en ningún momento, en todos los ámbitos. No conozco a nadie que vaya en contra del criterio de su jefe en ningún ámbito, ni siquiera en mi trabajo. Es obvio, pues, que no es del todo cierto que gran parte de los accidentes de trabajo que se producen es porque los trabajadores no cumplen las medidas de seguridad, y aun cuando fuera cierto, es necesario que los empresarios impongan esas medidas de seguridad. N.Y.: Sí, ¿pero cómo se pueden adoptar medidas concretas para concienciar más tanto a empresarios como a trabajadores? A.C.: Se puede hacer de dos formas. Una de forma positiva, que ya se está intentando por parte de la Administración, ofreciendo bonos y beneficios en materia tributaria o fiscal. Pero también se puede hacer de una manera negativa, que es donde intervenimos nosotros, exigiendo responsabilidades en aquellos supuestos en los que no se cumplan voluntariamente, ya sean responsabilidades administrativas, penales, ya sea, algo que está previsto legalmente pero que no sé hasta que punto se utiliza, y es impedir que aquellas empresas que no cumplen de manera sistemática las medidas de seguridad, no acudan a una parte importante del negocio de la cons- A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO trucción en España, que son las obras públicas. Creo que la Administración debe rechazar como contratistas a todas aquellas empresas que de alguna manera se haya demostrado que no son extraordinariamente rigurosas en el cumplimiento de las medidas de seguridad. Y si alguien no cumple voluntariamente, hay bien que premiar a aquellos que lo cumplen y por lo tanto hacer una diferencia y beneficiar a aquellos que lo cumplen voluntariamente y, evidentemente, exigir responsabilidades a aquellos que no las cumplen. Lo que nos estamos jugando no es dinero, es la vida de personas y yo creo que ahí hay que ser excesivamente escrupulosos. LOS TÉCNICOS ANTE UN SINIESTRO N.Y.: Dentro de los profesionales que ejercen la función de Coordinador, existen muchos ingenieros técnicos de obras públicas ¿sobre qué les alertaría en cuestión de responsabilidades jurídicas y penales en caso de un siniestro? A.C.: Primero, yo no los alertaría, yo creo que ellos saben perfectamente lo que tienen que hacer porque son los que mejor conocen el mundo de la construcción y el mundo de las medidas de seguridad. Creo que deben ser conscientes de que deben cumplir todas aquellas medidas que están previstas para impedir que puedan producirse accidentes. Lo que sí que deben saber es que si cumplen todas esas medidas no se les va a poder exigir ningún tipo de responsabilidad. No se trata tanto de asustarles diciéndoles que existe una responsabilidad sino de instarles a que cumplan con las normas. Pero no sólo por ellos sino porque hay trabajadores que dependen Imagen cedida por el INSHT del buen ejercicio de sus funciones y saldrán indemnes, es decir, no van a sufrir accidentes, no van a tener que fallecer personas que no deberían fallecer si se cumplieran las medidas de forma adecuada. N.Y.: Hemos observado una gran inquietud entre los técnicos que ejercen dichas funciones de Coordinador de Seguridad y Salud ante la instrucción 1/2001 de la Fiscalía General del Estado sobre Siniestralidad Laboral, pues temen que desemboque en una objetivización de la responsabilidad y sean considerados culpables de delitos imprudentes para obtener una indemnización de las compañías de seguros. ¿Existe dicho peligro? A.C.: Eso es imposible en el ámbito de la jurisdicción penal porque hay un principio básico que es el de la culpabilidad. No puede imputarse la comisión de un delito sin tener previamente en cuenta, ni haber acreditado, que existía una culpabilidad, es decir, que existía una negligencia por parte de una persona o un cumplimiento inadecuado de sus funciones. No hay responsabilidad objetiva, sería muy peligroso que en un estado de derecho en el ámbito penal hubiera responsabilidad objetiva. Esto supondría que si se produjera un accidente y hubiera una persona que es coordinador de seguridad, sin analizar más, ese coordinador necesariamente es el responsable de ese accidente. A eso nunca se va a llegar. Ese peligro no existe nunca. Como en todos los ámbitos, que una persona se muera en un quirófano no quiere decir que el médico sea el responsable. Será necesario que la acusación acredite que ha sido el culpable. A R T Í C U L O S D E O P I N I Ó N ENTREVISTA: ANTONIO CAMACHO VIZCAÍNO Yo creo que tenemos un sistema judicial muy depurado en cuanto a las garantías y nunca se va poder culpar a alguien con esa responsabilidad objetiva, propia de otros ámbitos. Lo que ocurre es que el Coordinador de Seguridad y Salud tiene una función muy importante dentro de lo que es la seguridad dentro de la construcción y lo primero que vamos a analizar es si ese Coordinador ha llevado a cabo sus funciones adecuadamente. Si lo ha hecho de forma adecuada no va a tener ninguna responsabilidad, si las ha llevado a cabo de una forma inadecuada si la va a tener, pero como la puede tener el arquitecto, el aparejador o el ingeniero técnico que dirija la obra porque, no es que haya una responsabilidad objetiva, sino porque si ha incumplido sus funciones en esa materia o las ha ejercido de una forma inadecuada y se produce una muerte, probablemente hay una relación entre esa negligencia o cumplimiento inadecuada y esa muerte producida. Pero nunca vamos a mantener una responsabilidad objetiva. Sería una aberración. N. Y.: Nuestro Colegio ha intentado transmitir, a través de Cursos de Coordinador de Seguridad y Salud en las Obras, de Seguridad Laboral..., la importancia por este tema. ¿Cómo ve esta preocupación de ciertos Colegios? ¿Es suficiente todo esto o se podría hacer algo más? A.C.: Siempre se puede hacer más, pero yo creo que es altamente beneficioso que un Colegio esté preocupado por dar una formación adecuada a sus técnicos en materia de Seguridad. No es algo sólo positivo sino aplaudible. Se están haciendo cosas importantes en la medida en que se está formando a las personas de las que depende la seguridad de otras muchas, que son en definitiva los trabajadores. N.Y.: Para finalizar, ¿les diría algo más a los ingenieros técnicos de obras públicas que ejercen su función como Coordinadores de Seguridad y Salud en las Obras? A.C.: No, simplemente basta con que cumplan sus funciones. Hay muchos que las cumplen, no podemos extrapolar y entender que hay un incumplimiento generalizado. Hay gente muy seria y competente. Lo que tampoco se puede es trabajar con el miedo de que tenemos al Ministerio Fiscal o al juez encima, exigiendo responsabilidades aun cuando no se ha incurrido en ninguna negligencia. Es decir, que el cumplimiento adecuado de sus funciones va a impedir que pueda exigirse cualquier responsabilidad. Y que en ningún momento lo que se pretende es crearse esa responsabilidad objetiva de que simplemente porque es el responsable, y aun cuando no haya habido ninguna negligencia por su parte, va a terminar cargando con las consecuencias de una responsabilidad en la que no ha incurrido. Por último, agradecemos desde estas páginas a Antonio Camacho que nos haya abierto las puertas de su despacho para mostrarnos la realidad que le llega desde el cargo que ocupa en la Fiscalía de Madrid.