SUPERINTENDENCIA DE SOCIEDADES

Anuncio
220-80599, diciembre de 1998
REF : Ley 333 de 1996- Aplicación de la acción de extinción de dominio.
Efectos de la misma sobre los Organos Sociales.
Me refiero a su comunicación radicada en esta Entidad con el número 323198., por medio de la cual en su calidad
de Depositario Provisional de la sociedad denominada PROMOCIONES Y CONSTRUCCIONES DEL CARIBE LIMITADA Y
COMPAÑÍA S. C. manifiesta que con ocasión de la acción de extinción de dominio, la citada sociedad fue incautada
el 21 de marzo de 1997 y dejada a disposición de la Dirección Nacional de Estupefacientes, quienes lo confirmaron
en el cargo y le entregaron las facultades de representante legal, teniendo en cuenta que a los representante
anteriores de la compañía y a los socios les fueron impuestas medidas de aseguramiento (están detenidos según lo
indica); no obstante lo cual se le informó que la Junta de Socios de la compañía nombró un representante legal
suplente, quien se propone ejercer sus funciones como tal.
Expresa que "La Ley de extinción del Derecho de Dominio, es muy clara al manifestar que las personas que están
sujetas a un proceso de esta índole, pierden su capacidad de disposición hasta tanto no se produzca un fallo en
contrario y para el caso que nos ocupa, todos los socios están involucrados en dicho proceso, por tanto su
capacidad de reunirse en nombre de la empresa y para tomar decisiones sobre la misma, pienso, también queda
limitada". y con base en ello formula las siguientes preguntas :
1.- "Es posible que los socios de la empresa, que se encuentra intervenida por la Fiscalía General de la Nación,
puedan reunirse, deliberar y tomar decisiones aún habiendo las limitantes arriba expresadas y aún en contra de lo
prescrito dentro de la ley 333 a este respecto ?".
2.- "Si esto fuese posible, yo, en mi calidad de Depositario Provisional con facultades de Representante Legal,
nombrado por la Fiscalía y ratificado por la Dirección Nacional de Estupefacientes e inscrito en la Cámara de
Comercio de Barranquilla, en que posición quedo frente a la persona que se le está nombrando Gerente o
Representante Legal por parte de los socios".
3.- "La inscripción de las medidas decretadas por la Fiscalía como quedan frente a la situación que se presenta
frente a los socios que se reúnen y toman determinaciones ?".
4.- "En el caso que se está presentando por el cual la sociedad PROMOCION LIMITADA, gestora de PROMOCON
LTDA Y CIA S. C. A., se le venció o expiró su vigencia y se hace necesario prorrogarlo por un término igual o por lo
menos un tiempo igual o mayor a lo que dure el proceso. Cual es el camino que se debe tomar para subsanar esta
situación o se le debe dar vía libre a la Junta de Socios que decidió prorrogar esta vigencia ?".
5.- Cual debe ser la posición de la Cámara de Comercio de Barranquilla frente a una posible inscripción, lo cual
generaría un choque de (sic) en el manejo mismo de la empresa ?".
Sobre el particular, es claro que el motivo central de sus inquietudes, se basa fundamentalmente en lo atinente al
funcionamiento de los órganos sociales de una compañía, cuando respecto de ella se ha iniciado un proceso de
extinción del dominio.
Al respecto, ya la Superintendencia de Sociedades mediante oficio 220-46010 del 5 de agosto de 1998 se
pronunció, por lo cual me permito transcribir las partes pertinentes del mismo :
(La sociedad) "....como tal, no puede ser objeto de un proceso de extinción de dominio, pues ella no tiene la
condición de bien, sino la de sujeto de derecho (persona jurídica). Un aspecto completamente distinto es que
respecto de bienes de la sociedad se hubiere iniciado la acción de extinción, caso en el cual ella tiene la condición de
demandada en el respectivo proceso..."
" Otra hipótesis que podría darse es que la extinción se pretenda sobre las partes de interés, cuotas o acciones que
hagan parte del capital de la sociedad, las cuales de conformidad con la regulación propia del derecho societario no
son de la sociedad, sino de los socios, pues son la reciprocidad necesaria del pago de un aporte y por lo tanto tienen
la condición de bienes adscritos al patrimonio de los socios y por lo tanto susceptibles de extinción...".
"...Reiterando que el proceso de extinción del dominio recae sobre bienes y tomando en cuenta la estructura propia
de las relaciones socios-sociedad, sí la acción de extinción tiene como objeto bienes de la sociedad, será ella la
demandada en el referido proceso y respecto de ella se producirá la eventual sentencia que llegare a proferirse
declarando la extinción. Ahora bien, cuando se persiga la pérdida del derecho sobre las partes de interés, cuotas o
acciones, serán los socios, titulares de los referidos bienes, los demandados en el proceso, respecto de los cuales
producirá efectos la decisión".
"Llama de manera especial la atención el Despacho en el sentido que en cualesquiera de las dos hipótesis a las
cuales no hemos referido, la sociedad como persona jurídica subsiste y permanece incólume y, por lo tanto, su
estructura y en particular sus órganos sociales en principio continuarían funcionando, pues ni las disposiciones
contenidas en la ley 333 ni las contenidas en el estatuto mercantil, han previsto que en el evento de iniciarse un
proceso de extinción del dominio en cualquiera de los dos supuestos ya referidos, los órganos sociales pierdan sus
funciones, o que se configure en tal caso una causal de disolución. Ahora bien, el hecho de que las disposiciones
legales guarden silencio sobre el particular y por lo tanto no hubieran señalado de manera expresa que los órganos
sociales en ese evento continúan funcionando, no es un argumento que permita colegir lo contrario, pues se reitera,
las disposiciones que gobiernan el manejo societario no previeron tal efecto, máxime cuando ellas reconocen el
papel vital de los órganos sociales en la vida de la compañía, razón por la cual sería reprochable cualquier conducta
que tienda a desconocerlos, habida consideración del carácter esencial que tiene el derecho que a todo asociado le
asiste de reunirse en asamblea a fin de deliberar acerca de la situación de la compañía, derecho que no se pierde ni
aún cuando las acciones se encuentren embargadas o la sociedad esté adelantando una liquidación".
"En otras palabras, hasta tanto exista la sociedad, existirán los órganos sociales, razón por la cual no resulta
procedente a la luz del derecho societario suponer que una vez iniciado el proceso de extinción del dominio respecto
de bienes de los cuales es propietaria la sociedad o con el cual se persiga la extinción de las partes de interés,
cuotas o acciones de las cuales los socios son titulares, los mismos desaparezcan, pues se enfatiza, la ley jamás
previó tal consecuencia. Baste agregar, que resultaría contrario al orden jurídico establecer en este caso un efecto
como el que se insinúa".
"Este pensamiento cobra fuerza cuando la extinción se adelanta respecto de la participación de uno o más socios,
pues es claro que los demás por tal hecho no han perdido el derecho que les brinde la ley de reunirse y por lo tanto
dar vida al máximo órgano social. Ahora bien, si se pretende la extinción de los derechos de todos los socios, la
respuesta podría variar, pues si bien la sociedad sigue existiendo y por lo tanto los órganos sociales continúan
funcionando, habría que ver en tal caso a quien le corresponde ejercer los derechos inherentes a la calidad que
otorgan las acciones, mientras se declara la extinción ; el Despacho es claro en el sentido que no es posible
concebir sociedad sin órganos sociales, pues ello corresponde a un proceso de mutua justificación de su existencia.
Lo anterior no significa que iniciado un proceso de extinción de dominio no puedan presentarse alteraciones en
cuanto a su funcionamiento, pues obviamente de él se derivan consecuencias que limitan de alguna manera la
autonomía del titular de los bienes, lo que por ende se verá reflejado en el desenvolvimiento de la sociedad, según
que sean suyos o de los socios, los bienes objeto de la medida".
"....Reiterando lo
del dominio en el
considerar que el
jamás contempló
ya expresado, el Despacho considera que en ningún caso que se adelante un proceso de extinción
cual se involucren bienes de la sociedad o partes de interés, cuotas o acciones, resulta posible
máximo órgano social y la junta directiva cesen en sus funciones, habida consideración que la ley
tal circunstancia".
"...Como quiera que los órganos sociales no desaparecen como consecuencia de la iniciación del proceso de
extinción del dominio, las convocatorias y en general las reuniones de la asamblea y de la junta directiva deben
ceñirse a lo previsto en los estatutos y en la ley".
"En cuanto a las personas llamadas a asistir a las reuniones de la asamblea y de la junta directiva, debemos señalar
que tratándose de la primera son los accionistas y en relación con la segunda, serán las personas que ostenten la
condición de miembros de la misma, por haber sido electos, aceptar el cargo y por tanto encontrarse inscritos en el
registro mercantil. Lo anterior, siempre y cuando las actuaciones legítimamente surtidas dentro del proceso no
hayan dispuesto medidas que recaigan directamente sobre las acciones de las que emana la calidad de los
accionistas, en virtud de las cuales se haya ordenado su representación por terceros, pues en tal caso serán ellos
los llamados a actuar en su nombre".
(...)
"debe reiterarse que la ley no ha previsto de manera expresa que la iniciación del proceso de extinción de dominio
imponga necesariamente la pérdida de decisión de los órganos sociales, la cual dado sus efectos no resulta posible
asimilarla por vía de interpretación extensiva o analógica, aunado al hecho de que los estatutos son la expresión
genuina de un contrato, el cual es de obligatorio cumplimiento hasta tanto las partes le pongan fin de mutuo
acuerdo o se declare terminado habida consideración de la configuración de una cualesquiera de las causas legales
(artículo 1602 del Código Civil) y tal como atrás se expuso, la ley no previó la terminación del contrato de sociedad
o la suspención de las reglas contenidas en los estatutos. Lo dicho en modo alguno puede significar que esta
superintendencia avale o respalde conductas que procuren desconocer tales reglas, pues por el contrario, el criterio
de este Despacho se sujeta a un todo a las disposiciones que gobiernan la estructura societaria".
"Es pertinente tomar en cuenta que de conformidad con el mandato contenido en el artículo 24 de la ley 333 de
1997, desde la providencia que ordena el trámite de extinción, no podrá adquirirse ni transferirse el dominio de los
bienes provenientes de actividades ilícitas, ni constituirse derecho alguno, ni celebrarse acto, contrato o negocio
jurídico alguno respecto de éstos, con lo cual se salvaguardia cualquier situación de carácter defraudatorio que
pretenda darse..."
En este orden de ideas y siendo consecuentes con lo afirmado en su oportunidad por esta Superintendencia en el
oficio mencionado, con relación a sus inquietudes podemos decir de manera concreta lo siguiente :
1.- El hecho de que los asociados de una compañía, intervenida por la Fiscalía General de la Nación se encuentren
privados de la libertad, no impide que puedan deliberar y tomar decisiones conforme lo consagrado en los estatutos
sociales o en su defecto en la ley.
Ahora, si bien es cierto que los asociados, en el caso sub-examine, estarían imposibilitados para comparecer
personalmente a una reunión del máximo órgano social, no menos es que pueden darse circunstancias que obvien
dicho obstáculo, como seria el caso en que se otorguen poderes para ser representados.
Otro caso que perfectamente podría darse en el asunto en cuestión, es que se de la denominada pluralidad jurídica,
de acuerdo con la cual es suficiente la sola concurrencia del representante de todos o varios asociados, dándose en
este evento la plena pluralidad para deliberar y decidir.
Al respecto este Despacho ha sostenido que "...Se trata aquí de la pluralidad jurídica, cuyos perfiles no desdibujan
la estructura de las asambleas y junta de socios, ya que en realidad no repugna en forma alguna al entendimiento,
el hecho de que en cabeza de una "única" persona física se concentren diversas voluntades en virtud de la
representación consagrada en el artículo 184 del Código de Comercio, han depositado varios o todos los socios de
una compañía...".
2.- En cuanto a la posición que le corresponde desempeñar habrá de estarse a los términos del nombramiento que
le realizó la Fiscalía General de la Nación y que fue ratificado por la Dirección Nacional de Estupefacientes.
Es claro que según lo anotado en el punto anterior, el máximo órgano social de la compañía, puede conforme las
normas legales y estatutarias pertinentes, proceder a realizar el nombramiento de un representante legal suplente.
Ahora bien, es nítido que la persona que ha sido designada para el citado cargo, debe actuar con sujeción a lo
dispuesto sobre el particular en los estatutos sociales teniendo en cuenta que ordinariamente el suplente actúa en
caso de la ausencia definitiva o temporal del representante legal principal.
3.- Sin perjuicio de las medidas que conllevan el nombramiento de Depositario Provisional y de la limitación de la
capacidad de disposición que ello implica, debe tenerse en cuenta que las medidas adoptadas por la Fiscalía General
de la Nación tienen plenos efectos, amén de la facultad que también les asiste a los asociados de la compañía
objeto de la acción de extinción de dominio.
Tenemos entonces que las medidas decretadas por la Dirección Nacional de Estupefacientes que estén inscritas en
el registro mercantil de la Cámara de Comercio, continúan vigentes y deben armonizarse con las tomadas por el
Máximo Organo social de la compañía. Lo importante en este asunto, es que las medidas adoptadas por una u otra
parte, no invadan la órbita asignada a cada una con el fin de lograr un cabal funcionamiento del Ente societario,
hasta que en el proceso respectivo se decida la suerte final del mismo.
4.-Conforme con lo expuesto a lo largo de este escrito, es de anotar que en el caso de la sociedad denominada
PROMOCON LIMITADA, a quien según afirma usted se le venció el término de duración, y partiendo de la base de
que la decisión de prorrogarlo haya sido adoptada por el máximo órgano social de la compañía antes de la
expiración del mismo de acuerdo con las normas legales y estatutarias pertinentes, lo procedente sería llevar a cabo
la solemnización de la respectiva reforma, para posteriormente inscribirla en el registro mercantil.
5.- Es función de la Cámara de Comercio proceder a inscribir en el registro mercantil los actos susceptibles de
inscripción; por lo tanto y siendo consecuentes con lo afirmado, lo importante en este caso es que se armonicen las
diferentes decisiones adoptadas de antemano tanto por el máximo órgano de la sociedad, como por la Dirección
Nacional de Estupefacientes.
En los anteriores términos se ha dado contestación a su consulta, no sin antes manifestarle que los efectos del
presente pronunciamiento son los descritos en el artículo 25 del Código Contencioso Administrativo.
Descargar