REINADO DE ISABEL II (1833–1868)1 II. EL REINADO DE ISABEL II (1843–1868) 1. La “Década Moderada” (1843–1854) El mismo día del comienzo del reinado efectivo de Isabel II, el Gobierno de Joaquín María López dimitió. Como sustituto fue nombrado Salustiano Olózaga, jefe del Partido Progresista que, acusado de haber obligado a la reina niña a disolver las Cortes, era destituido a los nueve días. Una vez conseguido el poder por el Partido Moderado, bajo el liderazgo del general Narváez, dominó la escena política durante los diez años siguientes, dando nombre a la «Década Moderada». En este período se elaboraron la Constitución de 18452, que proclamaba la soberanía compartida y anulaba algunas conquistas del liberalismo progresista, y unas leyes orgánicas de carácter muy restrictivo que sentaron las bases del poder moderado y de la organización política y administrativa del Estado liberal. Entre estas reformas destacan: – – – La nueva división provincial de Javier de Burgos (1833), que establece 48 provincias administradas por una Diputación y un Gobernador Civil. Administración centralizada. Creación de una institución la Guardia Civil para velar por la seguridad pública, vigilar el medio rural y la defensa del nuevo sistema de propiedad. Se realizó la reforma de la Hacienda, que establecerá un nuevo sistema fiscal, que pretendía potenciar la contribución directa a través de impuestos directos e indirectos. Por el Concordato de 1851 con la Santa Sede, se logró el reconocimiento de la Iglesia a la monarquía isabelina y que aceptara la desamortización efectuada hasta entonces, exigiendo como contrapartida compensaciones económicas (compromiso de mantener y proteger al clero, ...), reconocimiento de la confesionalidad del Estado (Constitución de 1845), la presencia de la Iglesia en la enseñanza y que se paralizase el proceso de venta de bienes nacionales pendientes. Una de las cuestiones más controvertidas fue la del matrimonio real que, convertido en razón de Estado con claras implicaciones en las cortes europeas, dio origen a largas y complejas negociaciones diplomáticas para elegir al futuro rey consorte. El 10 de octubre de 1846, el mismo día de su decimosexto cumpleaños, se celebra el enlace de la reina con su primo Francisco de Asís de Borbón, una elección completamente desacertada pero que fue la única candidatura viable dada la presión internacional, sobre todo francesa. El matrimonio fracasó en los primeros meses. El Gobierno moderado se ejerció de forma restrictiva y exclusivista, obligando a los progresistas, marginados del poder, a recurrir a la vía insurreccional y a los pronunciamientos, 1 Reelaborado de Isabel II (1833-1868) (Madrid, 1830 - París, 1904); Rosa Ana Gutiérrez Lloret. (www.cervantesvirtual.com) 2 Es moderada, que se presenta como una simple reforma de la de 1837, con la que comparte la declaración de derechos, pero con la diferencia de que no los desarrolla. Fue una constitución adaptada para un régimen moderado, que asegurase el dominio político y social de los más poderosos. Se modificó a medida que se aplicó. Rechaza la soberanía nacional. Establece la soberanía compartida entre las Cortes y la Reina, cuya figura acapara ahora más atribuciones y poder. Organiza el poder legislativo en dos cámaras: un Congreso elegido por sufragio censitario y un Senado elegido por el Rey. No garantiza la independencia del poder judicial. Establece la confesionalidad y la unidad religiosa del Estado (consecuencia de la firma del Concordato de 1851 con la Santa Sede). Reinado de Isabel II (2) – 1 mecanismo de insurrección militar frecuentemente combinado con algaradas callejeras, para forzar un cambio político y acceder al Gobierno. La Década se cerró con el gobierno «tecnócrata» de Juan Bravo Murillo, quien llevó a cabo una amplia labor administrativa y hacendística. En estos años, la actuación ministerial había sido cada vez más autoritaria y la corrupción se había generalizado con los negocios fáciles y el enriquecimiento rápido de las camarillas próximas al poder y a la soberana. 2. La revolución de 1854 y el Bienio Progresista (1854–1856) Los problemas derivados de la corrupción y del gobierno de la camarilla, a los que se unía el descontento de los progresistas excluidos del poder, alentaron las críticas de la clase política y favorecieron la actuación revolucionaria. A finales del mes de junio de 1854 tiene lugar el pronunciamiento de los generales O´Donnell y Dulce. La llamada «Vicalvarada» tenía en principio unos objetivos muy limitados, corregir la corrupción y cambiar el Gobierno sin abandonar el moderantismo. Pero la intervención de los progresistas abrió una fase de levantamiento popular que llevó a los sublevados a ampliar su programa. El Manifiesto del Manzanares de 7 de julio de 1854, redactado por Cánovas del Castillo y firmado por O’Donnell, exigía reformas políticas y unas Cortes Constituyentes para hacer posible una auténtica «regeneración liberal». Se inauguraba una nueva etapa progresista, escasa en resultados políticos por su corta duración, un bienio escaso, pero densa en realizaciones de carácter económico. La reina entregó el poder a Espartero y O'Donnell, representantes de la coalición que alentó la revolución, pero la continuidad y estabilidad de este Gobierno mixto fue difícil. Se elaboró una nueva Constitución de inspiración progresista que afirmaba explícitamente la soberanía nacional –la non nata de 18563– y se aprobaron importantes leyes económicas, fundamentales para el desarrollo del capitalismo español como: – La ley de ferrocarriles (1855), que hace posible la implantación de este medio de trnasporte. – Las leyes bancarias y de sociedades (1856), que favorecen el desarrollo económico. – Se retomó la desamortización con la promulgación de la Ley Madoz (1855), que afectaba a los bienes civiles y eclesiásticos, lo que provocó la ruptura de relaciones diplomáticas con el Vaticano. El liberal y ministro de Hacienda, Pascual Madoz, aprovechando el Bienio Progresista, promulga el 1 de mayo de 1855 la Ley General de Desamortización, con la que se ponen a la venta bienes de propiedad colectiva (comunales) o amortizados, tanto los eclesiásticos aún no vendidos como los que eran de los municipios o del propio Estado. Por tanto, lo que se proponía era culminar el proceso desamortizador ya iniciado y que había sido suspendido durante la Década Moderada. La venta fue en subasta y el pago en metálico, aplazado a 14 años. Las desamortizaciones afectaron al 20 % del total de la tierra de la superficie nacional, contribuyó a la transformación de la sociedad estamental en burguesa y consolidó la alianza entre burguesía y nobleza terrateniente. 3 A pesar de que fue aprobada por las Cortes durante el Bienio Progresista, nunca vio la luz. Resume perfectamente las ideas de los progresistas. En las Cortes se discutieron ideas nuevas, como la libertad religiosa, el sufragio universal, posibilidad de sustituir monarquía por república, derechos sociales, etc. El texto sigue las directrices de 1837, pero amplía la lista de derechos políticos: igualdad ante la ley, los impuestos, el servicio militar, tolerancia religiosa, limita el poder de la Corona y restringe la autoridad del Rey. Características: – Reconocimiento de la soberanía nacional y derechos individuales. – Separación de poderes. Reconoce el Senado como órgano autónomo y electo. – Reconocimiento de la independencia de los tribunales y de los jueces. – Restablecimiento de la Milicia Nacional. Reinado de Isabel II (2) – 2 Con los fondos obtenidos se financió la Guerra Civil (guerra carlista) y las obras de nuevas infraestructuras esenciales para el desarrollo económico del país. Incluso los propios municipios (con el 80 % de lo obtenido por la desamortización de sus propios) pueden invertir en proyectos de interés como el ferrocarril, aunque a veces tuvieron grandes pérdidas, por el fracaso de ciertas inversiones. Las diferencias entre Espartero y O’Donnell se agudizan cuando éste funda la Unión Liberal4, partido de tendencia moderada, Asimismo, surgen los primeros conflictos propios de países industrializados: aparecen las primeras huelgas y choques entre patronos y obreros, e incidentes en el mundo rural, que acabaron desgastando la figura de Espartero; fortaleciendo la figura de O´Donnell, que marcó la vuelta al moderantismo y la reposición de la Constitución de 1845. 3. La vuelta al moderantismo y el final del reinado (1856–1868) La reina recurre a O'Donnell para desplazar a los progresistas del poder y restablecer la Constitución de 1845, que será suavizada con un Acta adicional (1856). Pero, a continuación, será Narváez quien gobierne durante el bienio 1856-1858. Bajo su mandato se restablecen los parámetros políticos de la etapa moderada anterior con la anulación del Acta adicional y se aprueba la Ley Moyano (1857) que ordena y centraliza la instrucción pública de toda la nación. Se abre entonces un período de alternancia entre los moderados de Narváez y la Unión Liberal liderada por el general O'Donnell, que entre 1858 y 1863, será de nuevo el protagonista de la vida política española, dando paso a un período con cierta calma política caracterizado por una gran prosperidad económica y una intensa actividad en política exterior con la guerra de África (1859-60), la anexión de Santo Domingo (1860-1865) y la intervención en México (1861-1862). El gobierno unionista ejerció una política pragmática, centrada en el impulso de las obras públicas y de las inversiones de sectores en desarrollo: como el ferrocarril, las minas o el sistema financiero. Con la caída de O'Donnell en 1863 entramos en la última etapa del reinado de Isabel II marcada claramente por la descomposición del sistema político y la deslegitimación de la Corona. Se sucedieron gobiernos siempre de corte moderado mientras el exclusivismo y el carácter represivo del régimen se acentuaban a medida que la oposición aumentaba y partía cada vez de mayores frentes. Por otra parte, la vida amorosa de la reina y los escándalos de palacio, aireados o utilizados por su propio esposo, Francisco de Asís, y miembros de la camarilla y del Gobierno, contribuyeron notablemente a desprestigiar la imagen de la monarquía. El ambiente político se enrareció todavía mucho más a partir de 1865, con la destitución de Castelar como catedrático de la Universidad y la represión contra los estudiantes en la llamada «Noche de San Daniel», ordenada por Luis González Bravo. El sistema moderado se hundía y arrastraba consigo a la monarquía. Ante el deterioro de la situación política, los progresistas y los demócratas se retraen de la vida política inclinándose una vez más por la vía insurreccional. Un nuevo gobierno de la Unión Liberal intentó, en último término, atraer de nuevo a los progresistas con una tímida reforma política que ampliaba el censo electoral pero no lo consiguió, como demostraron los intentos de pronunciamiento de Prim en enero de 1866 y del Cuartel de San Gil en el mes de junio de ese mismo año. El retorno de Narváez aceleró los preparativos de la conspiración que se consolidó con la firma del Pacto de Ostende de agosto de 1866, que agrupó a progresistas y a demócratas y, más tarde, al morir O'Donnell en 1867, a la Unión Liberal. Ya no se trataba de luchar sólo por un relevo gubernamental sino que se exigía el destronamiento de la reina. La conspiración pronto rebasó los 4 Es un partido que nace durante el Bienio Progresista y atrajo tanto a moderados como a progresistas, con O´Donnell a la cabeza. Ha pasado a la historia porque carecía de una doctrina y unos planteamientos claros, lo que se intentaba enmascarar volcándose en proyectos, obras públicas, mejoras económicas, etc. Reinado de Isabel II (2) – 3 círculos militares y contó con un importante apoyo popular. La coincidencia con una coyuntura de crisis económica y de subsistencias y el endurecimiento del régimen dirigido de nuevo por González Bravo, contribuyeron a crear un contexto favorable a la revolución. El 18 de septiembre de 1868, la Armada se pronuncia en la bahía de Cádiz, tras la proclama del Almirante Topete. El triunfo de la revolución tras la batalla de Alcolea (28 de septiembre de1868), Isabel II era destronada y marchaba al exilio en Francia, iniciándose en España un período de seis años, conocido como el Sexenio Democrático. CRONOLOGÍA DE ISABEL II 1830 Se promulga la Pragmática Sanción que deroga la Ley Sálica. Nacimiento de Isabel II. 1832 Sucesos de La Granja. 1833 Isabel es nombrada princesa de Asturias. Muere Fernando VII. Se inicia la regencia de María Cristina como Reina Gobernadora. El infante Carlos María Isidro es proclamado rey por sus partidarios. Comienza la Primera Guerra Carlista (1833-1840). 1845 Constitución de 1845, moderada. 1846 Boda de Isabel II con Francisco de Asís. 1851 Concordato con la Santa Sede. 1852 Intento de reforma constitucional de Bravo Murillo. Atentado contra Isabel II del cura Martín Merino. 1854 Vicalvarada y Manifiesto del Manzanares (junio y julio): Bienio Progresista. Se funda la Unión Liberal de O'Donnell. 1855 Ley de Desamortización general de Pascual Madoz. Ley general de Ferrocarriles. 1834 Publicación del Estatuto Real (abril). 1835 Nombramiento de Mendizábal como ministro de Hacienda. Decreto suspendiendo órdenes religiosas masculinas. 1856 Constitución Non nata. Ley de Sociedades Bancarias y Crediticias. Narváez sustituye a O'Donnell. 1836 Decreto de desamortización de bienes de las órdenes religiosas (febrero). Motín de La Granja y restablecimiento de la Constitución de 1812 (12 de agosto). 1858 O´Donnell forma gobierno con la Unión Liberal. 1859 Guerra de Marruecos. Nace el príncipe Alfonso. Abolición del régimen señorial y el diezmo. Nuevos decretos desamortizadores. Constitución de 1837. 1860 Victoria del general Prim sobre los marroquíes en Castillejos. Tratado de Wad–Ras. 1863 Gobierno de Narváez. 1865 Matanza de la Noche de San Daniel (abril). Nuevo gobierno O'Donnell. 1866 Pronunciamientos de Prim y del cuartel de San Gil (enero y junio). Pacto de Ostende (agosto). 1867 Muerte en Biarritz de O'Donnell. 1868 Muerte de Narváez. Revolución de septiembre («La Gloriosa»): Destronamiento y exilio de Isabel II. Gobierno Provisional. 1870 Abdicación de Isabel II en su hijo, el príncipe Alfonso (junio). 1904 Muerte de Isabel II (abril). 1837 1839 Convenio de Vergara (31 de agosto). 1840 Fin de la Guerra Carlista. Ley de Ayuntamientos. Fin de la regencia de María Cristina (octubre). 1841 Regencia de Espartero. 1842 Protesta en Barcelona contra la reforma arancelaria y bombardeo de la ciudad. 1843 Levantamiento contra Espartero y fin de su Regencia. Isabel II es proclamada mayor de edad con trece años (noviembre). Dimisión de Olózaga acusado de haber presionado a la reina para disolver las Cortes. 1844 Se inicia la Década Moderada de Narváez. Reinado de Isabel II (2) – 4