LECCIONES ENFERMEDADES DE LA PIEL DICTADA:> DOCTOR EN 'lA. ESClJELi\ \li: POR fL PROFESOR NICOLAS OSORIO ~!r;])ICI:\A In: !,,\ U:\TYF.R~l!l,\DNACIúNAL ,¡ tI ¡; (1 T A. ADVERTgNCIA. Habiéndose dictado durante el presente l'Iño, en el cur~o de Patología iJltel"lll\, lecciones orales 80hre en~ fermedades f1e la piel por el Profesor doctor Nicolás Osorio, 'Y siendo t'st<:' ralllo HilO de los mús importan- tes de la Patología, compilamos nuestras notas con el ánimo dl~dndes pu hlicidad, para facilitar con ellas el estudio de ~as ohras clásicas. Este extmeto no compl'(mde sino las principales afecciones de esta uaturalcza; pero las noticias que contiene y la claridad de Ia~ ideas to;Í SOIl suficientes uara iuiciar :í eUlllquiera en los }lUlItos capitales de este depal'tlllllclIto de la Pl\tolo~ía, Las cOllsideraeiolles <:JIU'Jll'ccedell, así como la illli)orÚmcia del asullto, la l1aturaleza d(~las doctrinas desarrolladas y el deseo de eOlltrihllír (~ll algo á. que sea fruct.uosa para todos Iluestros laboriosidad del maestro, t's 10 ti puhlicar 1~1pl't~sent.t>extract.o, BogotlÍ, ~ovielllhredf' .1. (l:\RCí.~.--(i. CflW coudiscÍpulos nos lH82 . nAMIl(U. la ha impulsado -l{. AZUlmo. HISTORIA. ue ae Si se estudia la historia la~ enfermedades la piel, se observa ante todo que el conocimiento que de ellas poseyeron los antiguos, fué muy imperfecto. La Bihlia las trata en al~lHlos lll~ares, pero solamente desde el punto de vista mOl":\l. ~Ioi!;és ofrece algunos datos para Sll conocimiento; pero como él fué más legi¡;lauol' y fi!()sofo (Iue médico. 110 p1'esSlta ninguna ucscl'ipci(ín completa. Hip(ícra tes, eOlltem por:í neo de S()crates y PIstón, y que existió de 460 :í ;no añofo! antes de ,Jesucristo, exhibe en sus ob1'a5 nociones rmís pn'cisas, aunque siempre ueficientes. Del año 53, antes de .Jesucristo, al año 7 de la era nuem, fué cuando existió Celso, quien escribió la primera obra de Dermatología; esta obra es notable, especialmente por la precisi(ín .Y (~xactitud de las ues(~l'lpClOnes. En el siglo segundo de ,Jesucri~to. las obras de Hipócrates y de Celso. Galeno comentó -6Los escritores árabes, principalmente Razés, enriquecieron el estudio de las enfermedades de la piel utilizando las antiguas doctrinas griegas. En 1572 encontramos al veneciano Jerónimo Mercurialis y su discípulo P. Aicardio, quienes nos legaron una obra de Dermatología pura. Pero en la obra del francés I~orry, escrita ell 1777, obra muy científica y extensa, es donde no solamente se encuentran comentados los hechos hasta su época, sino consignados muchos otros desconocidos, y consideradas las enfermedades de la piel desde un punto de vista diferente. La obra de Plenk, que apareció en Viena en 1776, obtuvo mucha popularidad, por cuanto era un compendio. Í~llas describe según su aspecto y forma y las divide en catorce clases. Riolán el joven, en 1610, dividió las enfermedades de la piel como Plenk. En 17~)8, Roberto Willam acept<Í el sistema de Plenk y redujo las cbses tí nueve órdenes. Aparte de los adelantos que en Alemania é Inglaterra alcanzaba el estudio de las enfermedades de la piel, en Francia, después de los trabajos de Lorry y otros, Alihel't, Biett ,Y Rayer hacían progresar ]a Dermato logía. Alihert, en 1832, adoptó una clasificaciÓn natural y reuni6 en grupo las enfermedades. Biett lldoptó el mismo sistema de WilIam, y. sus lecciones fueron publicadns en 1828 por Cazenave y Schedel, sus discípulos. M. Rayer, en 1835, publicó un tratado en el /- cual adopta como hase de clasificación las lesiones auatomopatol()gicas. Muchos son los dermatologistas que se han distillg;uido de esa época en adelante: Beaumes, I-Iardy. Bazin, Devergie, Hebra, Bareensprung, G. Simon, Kaposi, Fournier, Auspitz, Hillairet v muchos otros :i quienes citaremos en el curso de este trabajo, han hecho adelantar la Dermatología de UDa maDera IllUY lIotable. U:SlON~:i' ,\"ATÓMICAS Ó }'RIMORDlALES. Las enfermedades de la piel prescn\an un aspecto tan diferente, que ¡i primera vista parece que no puedan encontrarse caracteres que les sean comunes; pero, observando bien, se nota que existen lesiones primordiales c:í fenómeno~ morbosos primarios que sirven de guía lMr:l la desl~ripci6n y de base para la clasificación .. Las lesiones elementales generalmente admitidas y que llamaremos clásicas, descritas por "\Villam, Biett y sus discípulos, son: 1.° Máculas Ú mancltas.-Son coloracioues limitadas, más () ménos extendiclas y determinadas por el aumt>nto () la disminución del pigmento; no ceden tÍ la presicín del dedo ni son susceptibles de transformación. Dependen de diferentes causas: ejemplo, vitiligo, efelides. 2.° Ea·antemas.~:Manchas más extendidas que las anteriores, ceden <> desaparecen lí la presi()n, se acompañan de fiebre y terminan por descamaciÓn: erisipelfl.. -83.° Vesículas.-Levuntamientos de la epidemlis, llenos de serosidad y que terminan por reabsorci6n Ó por ruptura sin ulceraciÓn: ec'Zema. 4.° Ampollas.-Levantamientos más extensos y llenos de serosidad: pénfigus. 5." Pústulas.-Lcvantamientos que contienen pus, se forman en la epidermis, se rompen ,v dejan costras .v ulceraciones: ectima. 6.° Pipulas.-Peqlleños levantamientos de la piel y qu~ afectan el sistema nervioso: líquen. 7.° E~carnas,.-Acumulacjoncs más Ó ménos cousiderables de fliminas epiuérlllicas supcrpuestc'ls IÍ reunidas sobre otrllS: pitiriasis, psoriasis. 8." Tubérculos, ó mejor dicho, tuherosidades.;rPequeño~ tumores blandos Ó duros, que no contienen líquido primitivamente y parecen forlllarse en las pnrtcs profundas de la dermis; desaparecen ya por absorción, ya por reblandecimiento, y dejan ulcera(:iones más () menos considerables: lepra, lupu8. ::M. Hardy cree conveniente agregar otras tres lesiones primordiales, que son: Jfanchas hemáticas, caracterizadas por un derrl1.me de sangre en el tejido de la piel, que forma manchas rojas ó violáceas, y que no desaparecen por la llresión, como la púrpura. Productos altérados de la ..~ecreción seblÍcea, que iie presentan con el aspecto de un aceite esparcido en la superficie cutánea, como en la acnéa sebllcea fluente, ó bajo la forma de concreciones semejantes á la cera seca y endurecida, como en la acnéa sebácea concreta. -~}- Productos parasitarios animalesú V8!letalelS; ejem- plo, aCl\rus de la :;arna, acorion del fnvus, tricofiton del herpes cte. í~st()s ticncn, adermís, caracteres particulares que ('1 microscopio revela, y una forma especial (¡ue los distiup;uc. El Profeso\' Kaposi 110 admite en las enfermedades de la piel sino los si~uiente tipO!';: 1.0 la mác1tla; 2.° lapcípllla; ;{," el tubérculo; 4."clp!tyrna; 5.° el ponphyx; (;.0 la. 1!I'8ícnla; 7.° la fl1upolla, y ~.o In ¡nÍ,stu 1(/. 110mhr(' dI' phYIIUl ¡[ Iludosidades nuís !;r:\ndcs que los tubérculo:>;; la significaciÓn literal de esta palahra es l'xcn~cl'lIcia; alp:ullus proponen el nombre de dcrlllatoma. Pomphyx represcnl.'l. un levantamiellto eut:íll(,O rojo (J hlanco y brillfllntc (urticaria porcellcínea), nomhre que lleva confusión, porque puede despettal' la idea de H'sÍclIla () ampolla. Las lesiones ell'l\lcnta.les ~c combinan entre sí y sufren cicrtas t\'ansfol'llIaciolles. Al tmtar de las enfel'luedlldcs CIl particular llamaré la atcnciÓn sobre las transfórmaciones y combinaciones de las lcsiones c~lllentllles. Kilo \le 11 da el ('(,..\:-;1 FICAC!U 'i E~. )lcl'cul'iali y Tourner fucron los primcr(.s que tuvierou la idea ue elasificar las enfermedades cut¡lneas dividiéndolas cn dos grupos: 1.0 Enfermedades del cuero cahelludo ó tiiías, y 2.° Enfermedades de la superficie del cuerpo ó dal'tros. En 1776, Plenk las dividió en catorce elases, de -10las cuales hizo después ciento veinte variedaties. Sentó como hase de clasificaci<ín el aspecto y forma que presentan las lesiones primor~iales cuando han llegado 1\ su completo desarrollo: macuiC(', pustulfR, 1Jesiculf1J, LOl"ry, en 1777, las dividió en idiopáticas y en apostáticas, y en generales y locales; distingue las que resultan de causas generales ó locales, mecánicas ó tóxicas, }' estudia las dermatosis desde un punto de vista patológic:o y terapéutico. Su obra es muy extensa y sahia, pero no tuvo la aceptación que justamente merecía. Roberto WiUam en 1798 adoptó el sistema de Plenk, pero dividió las enfermedades en Ilneve Órdenes. que son: pápulas, escamas. e.'rantemas, ampollas, pústuz,as, 'vesículas, tubérculos y eXC1'ecencias. Rateman, su discípulo, continuó en 1815 sus trabajos y describió con mucha claridad las enfermedades de la piel hasta entonces conocidas. M. Rayer adoptó, en 1826, UDa clasificación que tenía por base las lesiones anatomo-patológicas, y las dividió en heridas, injlamaciones agudas ó crónicas, anemias, congestiones, hemorragias, neurosis etc. An~s que él, Alibert, en 1806, adoptó unmétodo de clasificacign natural, pero desgraciadamente representó las dermatosis por un árbol con sus ramas, dando á las enfermedades nombT(~s t.an 1'sros, que su clasificación, á pesar de haber sido defendida brillantemente, no fué a.ceptada. En 1845 Hehra publicó su clasiíicación de enfermedades de la piel. que tenía por base la anatomía patológica, y dividió las dermatosis en doce -clases que corresponden á las alteraciones principales -11'lue Rokitallsky había. asignado ti la patología tejidos en general. Estas clases son: 1: clase. HipeJ'(~lllias cutiíneas. de los 2: AllcUlias cutáneas, 3: 4: Anomalías de secreciÓn de las ghindulns de la piel. Exudaciones. 5.& llclllorragins dp la piel. (,.' Hipe1't1'ofias. 7: ,.\tl'Ohas. 8: Xl'OplaSlll:\K H: :-;euuoplasllIas. me('racion('~. 1O: ] 1.' 12: Neurosis. Parasitos (Denllatosis parasitaria). Kaposi, su discípu lo, adopt.'l la misma clasificación. A'~pitz, en 1881, clasifie6 las enfe1'llleuades de la piel, no siguiendo ideas exclusivas, y en su c1asificaci{ín se ha propue~to pOllC1'8P ;i la altura dI' lo~ conocimientos mouemos de la época. Divide las enfe1'Uledades en nuCve clases, las clases en grupo~', éstos CII series .'" familias. Pondré un ejemplo de cada familia: Clase --PrOe{~SllS intlalllatorios :;;elwillos la piel. Comprende dos grll pos: '. (Ervthelllll. Es1.cr grl1po.-InHalllaclOlles SUpel'll- I .' . . ~I f '1' '[' 011l:\1'l'1II08 un I tI "!!.'m a tOl'ns paCla es. 4 ann laS. .•. . ~ rasltana. 1\11ejemplo de ('ada \lila de el hlS y lo I •. mismo harcmos en lo sucesivo. I llana, alba .Y 1: ue ll'ubm. Ectyma -12rQuemadura. 2.o grupo.-Inflamaciones profundas I Combustión. de 1:\piel. Tiene tres familias. Furúnculo. lErisipela. i Clase 2."-Dermatosis milias: angionebrótieas. l.' AlIgionebrosis infecciosas. 2: 3.' tóxicas.) eseneiales. Clase- 3:-Dermatosis r Trelolfa- Escarlatina. Ergotismo. t Eritema nudoaa. nehrcSticlls. DoiSfamilias: l.' Derlllatosis de marcha cíclica. {zona. 2: Dcrmatosis neuríticas de marcha DeelÍbitus neucíclica. rítica. Clase 4:-Dermatosis pr , 1.' grupo.-EstasIS familiaG. •• por estasis circulatoria. mcompleta.-2), 2.o grupo.-Estasis Clase 5:-Dermatosis completa. Cianosilt. '. ) l¡lef:Ul~Ja de l los lll·abes. ( f Decú hitus traumáticlls. helllol'rií~icas. 2fnmilias ~ Hcmol'mgias traumáticas. ( ) Equímosis. Hemorrll~ias esenciales, sin causa' , . )Pu~um. u l tenor. l Clasl~6."-ldeo-nebrosis de la piel. r l: grupo.-Alteraciones de la sensibilidad cutánea. Tiene dos familias: -13- 1: Ncbrosis del tacto. 2: Nehl'osis de la sensibilidad ge-l ncral. (II iperestesia eutis. Neuralgia cul tis. I 0 2. grupo.-Altcl'aciones de las fUllcioJH's de los nervios motorcs de la piel. Dermatospaslllo. ; Cutis IUlserina. Clase 7:-Epidermidosis. 1.er grupo."-AIHJlIlalíllS de la capa c()1'llea y de las :-;ccreciones epidérmicas. Estli dividido en !) series. Serie 1."- Kerato~is propiamente dicha. 8 familias: 1: Hypel'keratosis f .. Ictiosis difusa. ) Psoriasis. t Pitiriasis. 2: Parakerat~sis. 4~:Kel'atolysls. Sel'ie 2: -'l'ricosis. :3 familias: l.a H ypel'tricosis. 2: Parat¡·icosis. 3." Atl·icosis. rHipel'tricosis congénita. I-{ 'l'richórrhexis nodosa. I Alopecia diful. Serie 3:-0nychosis. 1: Hiperollychosis. 2: Paroul1ychosis, 1'l.· Onychol.\·sis. 5a. 3 familias: (H ypCl'Onychia 1 Onychogry~ p~J~sis idiopatlCa. Onycholysis l idioplÍtica. I -14Serie 4.' -Steatosis. l." H.vpersteatosis. 2." Pal·ssted.tosis. 3." Asteatosis. &~rie5."-Idrosi~. 3 falO ilias : Sehorrhm. { 2.(, grupo.-Anontalías de tlldos de la piel. 3 familias: 3." A~hl'olUll.tosis. Xéroclermia. a familias: ( Hiperhidrosis idiopática. ~ Chromidrosis. A.nidrosis ¡dio· ~ pática. elementos pigmen- ! 1: Hiperhidrosis. 2: Pal'idrosis. 3." Anidrosis. l." Hipel'chl'Omatosis. 2: Parachromatosis. GrutulJI. I 108 (NlBVURpig, ment.oso. ) Al'gyria. l AlbinisllIo. 3.•r grupo.-AnomaJías de la capa de las células picantes del epidel·mis. 3 familias: Verruga. 1." Hyperachantosis. Epi~lioma. 2: Parllkanthosis. ") Pemphigu8 3: Ak:lIItholysis. l eilencialis. Clase 8:-Chorioblastosis. Anomalías del crecimiento dE'l dermis}' del tejido conjuntivo 8ubcnt.1neo. I.cr grupo.-Hipertrofias del tejido co~juDtivo: Hiperdosmosis., ; Makrosomia. 2.° grupo.-Crecimiento paralítico del tejido conjuntivo. 2 familias: r -, 15-- S Lepra. 1: Grnnulolllll cuwneo. 2: Nomas de 1:\ piel. ( Fibroms cutis. 3.•• grupo.-Atro61\ de) ft'jido conjnntivo de la piel. 8t1'ia~ at~ophiAdesUlosis. { cal cutis. Clase 9:-Dermatomyko8is. Hongos de )a pie) y de sus a.nexos. 4 familias: ( Dermatomiko. I • f gIS :1.\'08a.. 1.. 2: 3: 4: Mykosis Mykosis Mykosis Mykosis escutulata. circinata. pustulosa. furfurcea. Eczema , 1 I En )a clasificaciÓn <jlw hace mar- ginatuUl. Sykosis parasi taria.. Pitil'iasis Yf-r· ,,¡color. ~1. Hillairet de Il\s enfermedades de la piel, las divide. tOlllando }lO]' hase el procesus nJeírhido, la ¡.;intomato!og:íll, el sitio de la lesi6n y la causa probahle. La~ c1iviu(' (:'11 cIa:-;<'"y órdenes. Tomemof; un ejemplo: En la clase]: se ocupa de las denul\tosil-i congestiva¡;; tí inflnlllnt,orias (:Ollllllles: di vide esta elas(l en siete ()rdelle:,;. EH matosis ('ritematosas; (·1 p¡-jmer ol'd\'1I (~olllpr(,lIdt· coloca cllatro )nl' 11('1'. ~1~1It'I'O¡": Eritemas, roseoJas, ul'li('lITia, t')'i~jp<'l:\. En d segu 11<10 ordt'll las tl('rJlllll o~il' \'l'~i~u !ll"'a~~ tres géneros: CPZCllla, herpes y lIlili:nill. -16En el tercer ol'den, del'matosis en ampolla; tres géneros: hidl'oa, penfigus, l'upia cte. A los géneros los divide en especit's. Sería muy largo expollcros toda la clasiticaci6n ; llunque llena muchos ue los vacíos de que adolecen todas las clasificaciones. El mismo antor no la considera sino como un enadro sinóptico de las enfermedaues de la piel presentauo en grupos para facilitar su estudio. M. Hal'dy considera el método natural propuesto por Ali bert como el que puede lIeg:nr ¡i dar más claridad pam su clasificaci(ín. Hahlalldo del método natural, dice: "Este método es, en efecto, el más f\los6fico, permite colocar las enfermedades según SUB afinidades y sus desem{'janzas naturales." Es la única manera "erdaderamente práctica de considerar las enfermedades de la piel, y la única fecunda en resultados terapéuticos. Adoptamos esta base ue clasificación y consideramos las enfermedades de la piel desde el punto de vista práctico. prescindiendo de los detalles y ue las apnriencias anatómicas variables en las mismas afecciones, para inclinarnos lí las causa~, ,_á los fenelmenos principales y á las indicaciones terapéuticas. Poco importn que Ulla enfermedad cutánea se presente con vesículas () pústulas; 10 esencial para el médico instruIdo que quiere cOllocer ulla enfermedad para esforzarse en cnrarln. e~sabel' si es accidental el constitucional, si debe desl\p~r(>cer el'pontáneamente después de un tiempo detel'lllinado, <! si, al contrario, no debe ceder sino por \l1l tratamiento metÓdico. -17Examinando las enfermedades cuúineas en su conjunto, según estos da.tos, creemos que lo primero que debe hacerse al principiar su estudio, es clasificarlas, reconocel' las afinidades (llW en l1IeJio de este gran Illímeru de afecciones permiten estahlecer orden y verdaderos puntos de Plutida, Nos proponemos. por lo tanto, hacer ulJa elasificaeiÓn natural que se refiere en varios puntos ,í la de AliberL Dividiremos. pues, estas (~nfel'llIcdades en diez dases : 1,' dnse.--JI1iÍ('/llrts, deformidades. En esta cntcgoría encontl'amos las Icsiones de coloraci(íu, máculas, pecas, efélides, vitilip:o, léntip:o, ciertos rrugas, moluscos, tUlllorCH, ve- 2: clase.-frl;flamacioncs locales. EII esta clase se el eritema, la urticaria, 108 llt'rpes, el ectilllll, el pénfigus dc. ¡LO c1asl'.-R/~ti,,.med(u¡l's paraÚtarÚls. La sarna, la sicosis. el hel'pes cireillado, el fa vu¡.; etl.'. encuentmll 4: clal'c.---Pidn'1:8 l')'upfi')fl8. Est:l daí;e ('neicrra enfenllcdadcí; lJll(' no cstÚn localizadas; tí('nen una causa general. (', l)l'oee(h~n de la illtrodlleciÓn (~n ia econOlllía dI' lUI ell-ial'nfll!li()II, \,il'lls particular, eOlllo la escarlatina. la viruela ct('. 5: cla¡;e. -El'l/f)(:ione8 sintolJ/rítir'o-" SI.' COlOC311 cn este g:rHpo el herpes labiali.'f, las lllaneha¡.; rosadas de la fiehre tifoidea, la. slHhrnilla, la Illíl'jJUI'a. cte. G: dlll'e. J)((rt/'o,~, Esta¡.; afeeeiollf'1-i son el eczc1II1l,el psol'ial'is, el liquen. la pitiria:-;is cte. 7 .• e la:-;e, -1'.,''s(·rof1.llidI'8, () Illa llifel't~lciolle8 cutlÍ!leas de la diatp:-;is (·SC\'Oflllol'll. -18- 8: elase.-Sifilid8S. Manifestaciones cutáneas de la sífilis. 9: clase.-Cánc8r. lO: clase.-El1fermedades exóticas, como la lepra tuberculosa, el pian ctc. M. Hardy, en su segunda clasificación (1878), admite siempre once clases. En lugar de las inflamaciones locales considera las inflamatorins; consagra la 5.' clase á las enfermedades gangrenosas, la 6: á las congestiones cutánoos, 7: hemorragias de la piel, 8: hiperemias, 9:lleurosis, lO: afecciones febriles y 11: erupciones constitucionales; en esta última clase coloca las erupciones dartrosas, IRS escl'Ofulides, las sifilides, las erupciones "pelagrosas, las leproides y las afecciones cancerosas. Aunque la c1asificacióo de M. l-Iardy no es la más generalmente adoptada hoy, porque 110 tiende á se· gUil' las ideas de la Escuela de Viena, su método facilita sin embargo notableroente el estudio de las enfermedades de la piel. Dada una enfermedad de la piel, al encontrar los caracteres que la colocan en uno de los grupos determinados, ya se tiene una guía sobre su natumleza, su pronóstico y su tratamiento. Esta es la razón por la cual se adoptnrá. en estas lecciones la clasificación de M. Hardy. Comenr.aremos por la 6: clase, los dart1"08, por ser las enfermedade~ que pertenecen á este gmpo OlUY comunes entre nosotros. Esta clase está comprendida en su nueva clasificación en las erupciones constitucionales. - l~) - DARTROS. Los antiguos comprcndían hajo la dCllominacióu gcneral de Dar/ros todas las afecciones crÓnicas de la piel,." establecieron varia~ divisiones. según el sitio ,Y las formas diferentes que }lfectamn. Más tarue esta deuolllinllCic)n fué sustituída pOl' la de IlerpeJi. nombre quP fué rcchazado po!' Cazenave. pero aceptado después po!' Alibert. Antig'uamente se llamaban TÚ"ias todas las afecciones crónicas que se situaban en el cue!'o cabelludo. Esta denominaciÓn Se conserva aún para. algunas de • ellas. Hoy la palabra dartro8 sÓlo se aplica á las afecciones dc la piel que se prcsentan con las lesiones el(~lllentales de vesícula. pústula, p,Ípu la y escama; que tienen COlllOcal'lictel' distintivo ulla marcha crónica; que alternan ó se complican con di\-cl'sas afeccÍones internas; que son sumamente reheldes, y que casi siempre son hereditarias. Las enfcrmedades oa1'trosas, seglÍn ~I. Hardy. son: el eczema, el psoriasis, elliqllen y la pitiriasis. Hebra describe el eczema, el psoriasis y el liquen en la clase de las dermatosis exudativas: el eczema en el grupo de las dcrmatosis pruriginosas ; el flsoriasis y el liquen en el de las del'matosÍs escamosas. ~CZEMA. Se lInml\ así UIm afección que tiene como lesión -20elemental la vesícull\ (en rarísimos casos se presenta la plí.puhl Ó la grieta), y cuya marcha hace que clllos diferentes períodos de su evolución presente tan varindos earactcl'es, que muchas veces es difícil conocCl'ln. Hebm la coloca entre las enfermedades exudativl\s que se o('sarrollan en una eonstitución dal't.rosa y que producell rllsquiña, Síntollla.'1.-JJ(I1'cha.-EI primer fculímeno que se ohserva ('n el punto que 1m de ser afectftdo, es ulla viva ruhicundez del tejido, que SI.:: pone lisll, pulido J brillante. Al poco tiempo se vcn a parccer en esta zona así ellrojécida papulitns (Jue duran de veinte ¡í treillta horas, al ca.bo de las cuales se transforluan en vesícH las, ó biell, lo que es nllílS conllln, éstas 110 son prel:edidas por las pápulas, sea porque éSUl8 tienen una evolución rápida, ó porque In. vesícula npal'eCl' prilllitiv:llllcllft·. Esto ('8 lo (IU(~ }JO(lría cOllsi. denll'Sl' CO\110 (·1 prinwl' período. En d sC~llnd(l perlnuo, la pnrt(~ afectail~l S(' pone edelllntllsn, caliente y dolorosa, coinddiendo estos fenÓmcl\os (~Ol\ síntomas generales mlís Ó mcuos intensos. I..•a erupci(JII cambia pronto dcaspect.o, las vesí('ula;.; se reunell, fonm\ll costms hrillantes y sc(:a!'i 1.:'01110 la g:Ollll\. EIl PI tvrcer pel'Íodo las costras C:1Cn d('jando uleer:u:ioll('s tÍ ulla pigmentaciÓn aplolllad:l, .) bielll)rodllCCll verdndel'as ('seallll\S, que al desapal'CCLH' d.ejan una pí('¡ IIIltY lisa, comp:\l'l\ble:ll marfil pulido, con algulIas IlIllllchas .. El ('(:ZCIII:l puede ~enemli1.arse é invadir una gran -- 21 --part.e del cuerpo veces l:1s Illueosas estomatitis de Su marcha es mucha tenacidad. ¡i menudo. eOIl mucha regularidad; inyade á y prodne(' otolTeas, conyuntiviti/;, esencialmellte crónica, persiste con y cuando desaparece, reincide muy fJil'isiUltl's.-Se hall descrito eczemal'" pustuloso, vesiculoso, escamoso, edematoso, papuloso etc: Estas divisiones no eon('::;»ondc11 sino ¡Í las modificaciones del desarrollo de la enfermedad, pues, como ya lo hemos dicho. la particnbridad del eczema es el presentarse ton dit\'rentes aspectos, seglín la época en l.tue se le examine. Hay casos en que siendo la pápula la lesión dominante, 110 llega ¡Í vesícula y se termina pronto: se Jiee entonces que el eczema es papuloso. Otras veces no hay sino vesículas, entonCes se llama ycsiculoso. Cuando el eczema no se acompaña de síntomas generales graves, se le designa con ]1\ denominaciÓn cOlmí.n de eczema simple. Otras veces has tiehre, escalofríos, delirio, dolores en las articulaciones, edema, enrojecimiento de la piel, )' la~ y('sículas s(: rompen y dejan escamas. El eczema lo'uele complicarse con otras afecciones como pneumouía, aSilla ctc. Esta Última se presenta con caracteres muy graves y augura casi siempre una terminaciÓn fatal. El eczellla se sitlÍa especialmente en ]08 miemhros .v se va extendiendo progresivamente :i todo el eueqlO, con excepciÓn la cara, que afecta lIlllY rara vez: <'8 muy tenaz)' uoloroRo. Se le llama entonces eczema 1'11brum. Las vesículas que le constituyen se rompen dpidamente. ue -22El llamado impetiginoso se presenta. con· pU8tuli. tas desde el principio, acompañadas algunas veces de vesículas. Las pústulas se rompen pronto, dejan pequeñas ulceracioues que exudan serosidad y se cuoren de eostras que caen sin dejar cicatriz . .En el eczema hendido hay verdaderas grietas ó hendeduras .sobre una, piel roja que exnda una 8'1'0sidad que al concretarse forma costras que caenpronto; es muy doloroso y ppede terminar por el eetema rubrum. Se le ha denom'inac.lotambién liquenoide por su semejanza con el liquen. Existen otras variedades menos importantes, establecidas según las figuras que afecten Ó el sitio que ocupen. De aquí el eczema figw,ratum, cuaudo se presenta bajo la forma de placa.'Jpequeñas de figura regular. El eczema numular, cuando estas placas tODiI\n la forma de monedas. El eczema difuso afecta una forma redonda. El pilfLris se desarrolla en partes del cuerpo cubiertas de pelo (menos en la cabeza), se acompaña c.leabcesos, y puede confundirse con enfermedades parasitarias. El capitis se complica con piojos y presenta como caracteres costras y escamas, que pueden hacerlo confundir también con enfermedades parasitarias; pero siempre hay una que otra vesícula que sirve para hacer la distinci6.n-; pued~ ser dl/uso <Í circunscrito. En el primero hay costraS grandes que unen los cabellos, formando cadejos y dando un aspecto asqueroso. Se pueden hacer caer estas costras con cataplasmas, y la piel queda lisa y sin cicatrices. En el segundo, las costras son más pe- -23(lueñas y verdosas, y con frecuencia encierran enjambres de piojos; en este caso se le llama eczema ,qranulado. Finalmente, el pczerna del mn6l(go, que no tiene caracteres particulares. En las mujeres se puede presentar durante la preñez, la lactancia ó cuando hay sarna. u n:l. forma de eczema con abscesos y hendeduras que se sittÍa en las mamas y es muy tenaz. En h\s partes genitales. tanto del hombre como de la mujer, se presenta con mucha comezón)' suele conducir, especialmente á las niñas, al onanismo . .En las raras veces en que se presenta en la. cara (eczema fa cia lis), hay enrojecimiento muy considerable, con vcsículas pequeñas llenas de scrosidad; podría confundírsele con nna erisipela, si ésta no se presentam con bordes irregulares .Y ampollas muy diferentes. También existe el eczema p8icúsico, que se desarrolla en el labio superior de los individuos que tienen bigote; el aC1le-íform8 Ó acnoides, semejante al acnea, y el manual, que puede ser benigno ó grave, caracterizado por vesículas que no alcanzan ¡í romperse; éstas se retraen, dejando grandes escamas amarillentas, y suele acompafíarse de ¡.;ílltomas generales graves. Sitio.-Mueho se ha discutido sobre el punto preciso donde se desarrolla la enfermedad, pero hasta hey no se ha podillo resolver la cuestión. Unos creen que se sitlía en el cOl'icSn,otros en el tl'jido linfático, y algunos lo colocan en las ~lánduJas sudorales. El -. 24eCZeUll\se presenta prim61'o. COIl rubicundez, luégo apaI'ccen las vesículas, las ulceritas, las costras y las escamas, y finalmente éstas caen y la piel queda brillante y sin cicatric~s. Día,qnóstico.-El eczema se diferencia uelliquen, con. el cual podría confundirse. por su marcha Y'por su tenninRción. El eczema liquenoides, cnracterizado por papulitas, es el que puede dar lugar á mayor confusión; pero siempre es posible, observando con éuidado el desarrollo del mal, sorprender una que otra vesiculita. <jue á veces no es ,'isible sino con lent~, y que caracteriza muy bien la afección. En el eczema no hay cicatrices, y .la piel queda lisa y brillante, mientras que el.liquen deja una piel gruesa, arrugada, análoga á la de los viejos. Tratamiento.-En el primer período deben evitarse 1as pomadas y en general todas las preparaciones con grasa, las cataplasmas y todos los medios que puedan determinar la ruptura de las vesículas. Antes de que éstas se rompan pueden ~plicarse polvos de almidón, de arroz, de óxido de zinc, <Í hien gli~crina sola ó unidl\ ni almidón ó al 8ubnitrato de bismuto. Cuando las vesículas se rompan, se aplienn\ll cataplasmas elllolieutes. Cuando hayan desaparecido'las úlceras. se puede hacer uso de las grasHs para favorecer la caída de las escamas: se emplean sob"e todo las pomadas con calomel, biyoduro de hidrargirio, <Í nitrato de hidrarghio. Estos medios mejoran algo, pero lo más conveniente es rodear la parte enferma con una tela impermeable y delgada; en pocus días -25hay una mejoría notahle. que se atrihuye por algunos 11 que In parte enferma se ellcuentra bañada en la serosidad que exudn. Este aparato debe quitarse cada dos días para lavado .v asear la parte afectada. Cmmdo el mal resiste lt este tratalniento, las preparaciones de hrea y lo~ baños alcalinos dan buenos resultados. En cuanto li la medieaci(lU interna, el nceite de hígado de bacalao .v las pn~paraciones arsenicaJes sostenidas por al~ún tiempo han producido huenos efect~)s. La tintura de cant¡íridas, preconizaua por algunos, no ha dado los resultados que se espemban. En los eczemus crÓnicos debe recurrirsc 1\ las aguas sulfurosas. Entre nosotros deben preferirse las de Quetamc y Choachí, que hall tt·iunfado de cczelll3S muy tenaces. Algunas de las variedades del eczema exig;en un tratamiento especial. Citaremos, por ejemplo, el eczema sic(ísieo que exige la epilación. Cuando tratemos de las Cnfel'nlCdlldes parasitarias daremos detalles !;obrc este punto. Además de los medios ya indicados, debe acousejal'sl' al enfermo que evite las vigilias prolongatlas, las emociones llIorales, los trabajos excesivos, los camhios hruscos de temperatura, los alimentos irritantes, las IX'oidas nleoheílieas. los trabajos intelectuales sostenidos y el liSO del café. Alibert desj~llabl\ eOIl (~ste 110m ore l' iertas afecciones prouucidas por el (U:flrus. Hoy sirv •. pal:a ucsignar ulla enfermedad cuyo elemento es la pápuln. -26El Profesor Hebra coloca el liquen en la cuarta clase de las dermatosis exudativas cr6nicas, y no admite sino dos variedades: el liquen escrofuloso y el ruber. Para él no debe admitirse el liquen sino en aquellas afecciones en ({ue la pápula no se trnsforma. Creemos que mientras estudios posteriores no nos dén detalles m{LSprecisos sobre los caracteres anat6micos y clínicos de la pápula, el médico práctico debe considerar d mal de que nos ocupamos, como una entidad en que domina la púpula como manifestaciÓn local, coincidiendo con determinado grupo de síntomas generales, como lo considera M. HardJ. Síntomas.-Marcha.-Al principio la piel se PQne roja, y aunque este fenÓmeno no es constante, no deja de existir á menudo. La piel así enrojecida, experimenta una comezón inc6moda; pronto se \'en algunas pápulas, que siguen su evolución, 'j luégo desaparecen dejando escamas que caen en seguida. La piel queda dum, hipertrofiada y con grandes pliegues después de la caída de las escamas. Hay oca· siones en que las p}ípulas son tan poco salientes que no se distinguen ti la simple vista. El liquen coincide frecuentemente con una variedad de eczema llamada impetigirlOso 6 impetiginoides, que casi lIunca OCUPll. la región atacada P01' aquél. sino que se halla en puntos distantes. Sitio.--Unos <:recn que el liquen afcct.'\ las papillas nerviosas, porque l'C desarrolla en indh'iduos de tcmpcl'nmellto nervioso y suele acompañar.se de gastralgias, asma etc. Los autore~ alemanes creen -- 27 que es producido por una inflamaci6n de los folículo8 piloBos; otros, que la afección ataca especialmente los músculos ereetores de los mismos folículos. Hardy lo coloca en la red de Malpighy. Los señores Doyon y Resnier creen que el punto de partida de las lesiones eS vascular. La proliferación celular, IlIU)" abundante en las partes ricas en vasos, comprime los hacesillos conjuntivas, lns gllíndulas, los vasos mismos, y de aquí resultan alteraciones degenerativas de los elementos. Degeneración grall~los¡l, lllucosa, coloide observadas en las papillas y en 108 cuerpos mucosos. Variedades.-Sc hall estahlecido relativamente IÍ la marcha. al sitio y :í la forma del liquen. las si~uientes variedades: El liquen simph!, cUYl\S pápulas se manifiestan sobre una piel más (J menos roja, produccn mucha rasquiña. sc relínen tm mayor Ó menor número, y dejan al desaparecer manchitas sanguínctls, que más tarde Be transforman en escamas morenas. La piel queda siempre dura, sin elasticidad, arru~ada é hipertrofiada. El liguen ayudu, de carádel' inflamatorio, de marcha aguda, que produce illsomni~ y enflaquecimiento, y ,1 vcces una debilidad extremada. <{ue con frecuencia se complicfi con el eczema impetiginoides. El liquen, circiJlado, cuyas ptipulas se reunen formando especies de coronas, y que no dehe confundirse con los herpes delmisllIo nombrc. El .r¡iratu8, que presenta formas caprichosas. ~r -28El pilaris, que se desarrollaell las P}lrtcs provistas de bello y que pl'esenta, pOI' la erección de los folículos, el aspecto de la carne de gallina. El pódicis, que ataca ~l periné'y el ano en el homore, 108 órganos genitales en la Illujer. )' que es IllUY rebelde. El liquen puede presentar diversns formas cuando complica otras enfermedades. Toma elllombre de liquen t!scl'ofuloso cualldo se presenta en individuos escrofulos?s; el de liquen lividus, cuando ntaca á IOR caquécticos y los cloróticos. El1'uber. obsenrado en Alemania, se acompaña de accidentes graves, y era incurable antes de que se aplicara el al'sénico (Hebra). En la forma crónica del liquen (liquen inveterado) se encuentran los surcos de la piel y espesor de ésta c'n su más alto grado. Día,r¡nóstico.-Los mejores signos para conocer el liquen son la sequedad y e'l espesor de la piel, así como la exageración de sus pliegues, pues es difícil á veces encontrar las pápulas, porque se alteran. La.¡;¡ afecciones con las cuales puede confundírsele, son: el eczema, el psoriasis J el herpes circillado. En el eczema encontr~m08 vesículas -: luégo pequeñas ulcerllciones con secreciÓn de serosidad, que al concrE.~tarse,forma costrflS blandas, amarillas y espesas, dejando al desaparecer, una piel lisa, delgada y lustro~a. En el liquen hay pápulas con st~uedad y espesallliento de la piel, lo cual le es caracterÍBtico . .A. veces se complica el eczema con el liquen, lo que ha dado lugar á describir una entidad con el nombre de liquen eczematoso. -29El paol'iasi:,; se asemeja mucho al liquen ci"cunlScl'it(l, pero el sitio en que aquél se hallll, sirve para difel'cnciarlos, pues con e~peeialidad 8(' prc'Sént:l en la" rodillas y los I:odof', y 8U¡'; esc:tlllas tienen caracteres pal'ticlllflrcs que sirven para distinguido del liqucll. En el herpes eil'cinado la IcsiÓn toma. una forma circular, con tcndencia tí ensanchan;e, ." como ('f.; una pnferlllcdad parasitaria, t.o parnsitieiJa I-eninín el microf:c0l'io." el tmt:unienpara ('st:ihlcCt'1' t'I diagnÓstico. ProJ/ústíco.-Es lIlll}' g1'll\'c por cuanto reincide con mucha fllcilidad, bC :H:ulIlpnÚ:l algunas \'cees de síntomas generales g;mves y tiNW ulla dunwilSn casi siempre larga. Etiología.-Los illllividuos de temperalllento nervioso est¡in nuís prcdispuestos qllc los demlÍ¡.;. Los dillUlS fríos y lllílllcdos prellisl'ollt'll i).!:u:dmcnte. Lllf.ó profesiones Ctl las cuales S(' lila 11('j;l11 sustnllcim; irri. talltcs, y la hcrencia. SOIl las prillcip:dl's causas preLas causas oeasillll:l ks son la¡.; IlIilSIIlllS de que hemos hahlado ell 1'1 ceZ('III:L. M. lk\'crgie (:1'('C 1J1It' ('¡liqucn (:ol1tagio/,;o; M. Ilanly 110 lo cOllsidera CUIllO tal. v jl\Z~:t qlW ha podido creerse contngios() por ('nor de di;¡~IJ(Jl'tico. TJ'áf(w¡¡'t'ldo. --Lo prilllCro {¡lit' debe h:H:erse l:.'S calmlll' la illtlalllnÓ()lI. cuando \'xista. (:011 h:llloS y cataplasmas clllolient('í';, sobre todo cuando haya COIHplicaciÓlI de eczema. Los alcalinos al intcrior y aplicados en haÚos ¡..'.:cncralcs, obrall Illuy bielll'lI el liquen simple. y Imis aún cuando se h;\I:\'11 alternar ('on ¡,adi¡,:pollclllc:c;. (\os -30ños de vapor. La administ1'1\ción de los amargos al mismo tiempo que la de 108 alcalinos, produce tau buenos efectos, que al C'Rbo de dos ó tres meses puede obtenel'se una curación formal, siempre que este trat.'\miento se contimÍe largo tiempo 'después de la desl\parici<ín de la erupción. Para el liquen invetemdo debe recurrirse lÍ los arseni(:ales, Ó li la tintura de cantáridas, según el consejo de algunos médicos, com- hinadas siempre estas medicaciones con los baños alcalino,., .Y de vapor. El aceit<> de bacalao obm Illuy bien ClUllldo {~xisteu IlIanifestaciones escrofulos8s. Se han aconsejado las pomadas Je cianuro de pota~io, de óxido de zinc .Yalcanfor, de cnlomel y tanino, para calmar la comezón, que mortifica tanto tÍ los enfermos. También se hace uso de <liversos fenoles, entre los cuales, el que mejores resultados ha producido es la crisorobina. La brea es buena, sobre todo en la forma crÓnica, pero debe usarse con cil'cuníJpección, por temor de un envenenamiento. Por lo demús, los enfermos dehen someterse 'lí un régimen 8evero y abstenerse <le todo excitante, pues esta es la principal base del t~tamiento. PSORIASIS. El psorinsis est..'Í caracten1.ado pOI' escamas brillantes ó morenas, superpuestas como tejas. Se desarrolla sobre una piel roja é hipertrofiada. J las escamas se desprenden COI! dificultad, dejando \1n punto rojo que 1\ veces sangnl. Hebm describe el -- 31 - psoriasis en su cuarta clase de las derma.tosis exudati vas cl'cínicas. Variedades.-Sc hall hecho. seglín las formas que afecte la erupción, seglÍn el sitio que ocupe y según lo. intensidad que tenga. Las variedades que se hall establecido. seglíll la forma, son: 1'8oriasis quttata; Psoria8is circinado ó l.epra vulgar; Psoriasis 9yrata ." Psoriasis dijJ'usa. Psoriasis .1uttata.-Est¡í. caracteriza.Ja por una erupción semejante ¡i got<lS (1(' cera que hubiel'llll caí· do sobre la piel, de la dillll'lIsi(ín de ulla lIIoneda de cinco á veinte centavos: cOlllienza. de ordinario por los codos ó las rodillas, .Y á vcces por ambas partes. Psoriasis circinado ó lepra vul,qar.-Se presenta bajo la formi~ de círculos, sanos en el centro, mlÍs 6 ménos irregularcs. que proceden algunlls veces de pBoriasis de otras formas. cuya pl)rte central se ha curado; otras veces el psoriasis circinado es primitivo, y en este caso es !llenos tenaz que las otras variedades. Psoriasis gyrata.-La constituyen placas dispuestas en forma de cordones rojos, salientes yescamosos. P.'wriasis difusa.-La. caracterizan placas grandes, in'egulares, que invaden todo un miembro y á veces todo el cuerpo. Esta forma es la más gm ve de todas, y en ella la parte afectada presenta hendeduras. Según el sitio, mencionaremos las variedades 8i~uientes: Psoriasis communis; l' capitis; P. de la cara; P. de los párpados; J). palmaria y plantaria; P. unguium; f~ prepttciali.'l, y P. general. -32I'.'loriasis commnnis.-Se le llllHla Rsí, cuando desde el principio afecta so},ulIente las rodillas y los codos. En el psoriasis d(~ la ct1m las e~camllS son menos desarrolladas que en ·Ias otrajo¡ \'l\ric1llldes. y f1illlUlafl las pitiriasis. En el psoriasilS general, la erupeilÍlI se extiende á todo el euerpo: es uun. forllla lIluy rara. El psol'il\sis manual y planuniÚ easi siempr(~ es sifilítico, sobre todo cUlllldo no ha principiado por los COd08Ó las 1'0dilJas, lÍ euando no se extiende después ti otras regiones. El pSOl'iasis liogual es t.amhién sifilítico en la mayor parte de los casos. El psoriasis puede tenel' mayor 6 menor intensidad; en el primer caso se le llama psoriasis inveterado. ilfá1'chá.-Ei casi siempre lenta, está sujeta á frecuentes rei~cidencias. Cuando la erupcián desaparece, la piel lJueda roja () pigmentada y a.lgo hipet'trofiada. La t'scamn. resulta de UII procesus irritativo tí congesti \'0; la lesión fu ndamental tielle 1ugal' en el (~uerpo mncoso, consiste en Ulll\ proliferación eX:tgerada de las eélulas de la capa muensa de Malpig;hi, pl'oducidn, y mantenida por un estado congesti~'o, llllonnnl de los VflSOS del e"~l'po papi}ar, Es en el flparato "asentar donde es preciso colocar la causa primera de las afecciones escamosas pl'otopáticas. Bajo la influencia de la conge¡¡tiÓn permanente del dermis v de la exullerancia de nutriciÓn de la epi- -33-dermis, se levantan las célula~ rsípidamente sin coudensarse en capa er,mcn; la falta ue unilÍn en las células permite la cntl'llda del aire; así se explica el aspecto hlanqnizco y Ilacnrado de lUí> cscama$ del psormsls. DiaqnÓstico.-EI diagnÓstico rep0l-i;t sobre la exis- tencia de escamas blancas, hrillantes, plateadas, espesas, imbricada!ól, seCMl, sobfe una piel colol' de cobre .Yespesa; difíciles de desprender. Adclll1lS de los caradcres loenl(·s illlJicados, el pso1'iasis participa de los genern les de los dartros de que ya se ha hablado. Puede confuudírsele con el eczema, la piti1'iasis, el liquen y el herpes circillado. V éallse los estaseSC:lIll:lS SOIl caracteres de estas enfermedades: Pronó.·¡fico.--EI pso1'ia8i8 no compromete 'en general Ja salud, J)('1'O es una ('ufermedad llIuy rebelde. Etíolo.r¡ía.-X o ('s hien conocida. la ea usa de esta enfermedad. Se ha observauo que ataca Je preferencia ti los indivitluos de kmperamellto ¡.;all~uílleo y :í los hijos de los dartrosos. Los cxcitalltcs .v las afecciones morales son causas accidentales. Tratarnientr).-Se hall usado contm esta enfermedad medicaciones externas é iuteJ'lIas. Si hay síntomas illJ1alllntol'ios dehen calmarse por los antiflogísticos y los emolielltes, baños, cataplasmas ete. I'ara hacer caer las escamas se hall empleado los baños COIl ja!>lÍn, los emplastos con jab6n, las fricciones con aceite de hígado de bacalao. Para modificar lIO s(ílo las escamas sino también la piel, sobre la cual reposan, se han usado la brea y los derivados ;:¡. -.34del fenol ,-óxido de fenol) 6 ácido pirogálico, mezclado con vaselina. Se hIlO nplieado con huen éxito el polvo de goa (planta. del Brasil, cuyo principio activo es la cl'isorobina), ya solo, ya llsociado á In \'Aselina. Es una de las medicaciones más recomendadas por sus excelentes resnltados. Puede, sustituírsc por el piroga1101,que tiene las mismas propiedades que la crisorohina .v es de un precio- menos elE:vndo. La brea. en baños produce ordinariamente llolol'eS intensos, cuando se aplica antes de la caída de las escamas; cuando se absorbe en gran cantidad puede producir efectos tóxicos. Lo propio sucede con el ácido fénico en iguales circn Ilstancias. S~ ha combatido esta enfermedad dando al interior ácido fénico, ¡ieido salicílico, a~ite de copaiba, aceite fosfomdo, arsénico. Entre todos cstos medicamentos, que se han dado :í diferentes dosis, y bajo ~i~tilltas formas, es 'el arsénico, el que administrado á dosis progresivas y por mucho tiempo, produce mejores resultados contra e~ta teuaz enfermedad. El profesor Lipp ha c,upleado esta sustancia en inyecciones suben tlínel\s. l'lTlRIASIS. El piti riasis e~ttÍ caracterizado por escama8 delgadas, pequeñas, que puedcn llegar hasta el tnruaño de medio real. La piel en que so desarrolla S6 seca y pierde su untuosidad. Estas escamas, que se despren .• den flícilmente, dejando los tegumentos de color normal, l':\ra vez rojos, ~e reproducen con rapidez y sin que haya {'xwlnci<)n de serosidad. - 35Síntomas. - Varif'dades. -- Esta enfcrmedad se desarrolll1. con lwís t'n>eur.neia en el cuero cahellud() que en las dCllllís partes del cuerpo. Hayal principio seq uedad ('n la piel. después H: 1'0 1'11>a 11 ('seamas miis () menos blancas y pequeñas. el pelo s(~ pone áspero y cae; en la pitiriasis pilaris d enferlllo l':qwrimcnta una comezón casi (;Ollst:wtl' . .\l¡¿;ullas H~ces J:¡ s escaIllas son tall pequeilas que .-.;iIllUl:lll la hnrinll dt> l'nlvado. Cuando son Ill:ís g-randcs ." a ICllnzan el tamaI10 de una pieza de cinco c('llta\'os toman un color amarilJento, y la. piel sobre que se forman se pone roja. Esta forma puede producil' la calvicie completa, y el pelo no se reproduce. El pitil'iasis que Io;{~ desarrolla en el cuero cabelJudo lit' llama /'. capitis, y pilaris cuando ataca los folículos .. Pitiria:..:i.'l alba.-He oh:-;erva (:n lus niños. atnea In frente, las mejillas (Í el mento; se prescnta con el aspecto de lllanehita¡.; blancas (pIe producen aJ~llnas veces rasquiña, dura seis :oIcmanas. pr(íxilliHlllcntt:'. y suele coincidir con la dentieiÓn. El pitiria.~i.'l nigra es producido por un parasito; está colocado, pu(>s, ell la entidad parasit:ll'ia. y allí lo descrihiremos. Pitiriasis 1'ubra.--Cun cstl:' han descrito Ylll'iedadl's l!lW son l:omplet:lIl1cute difel"el}tes. M. Hardy nos describe 1II1O en ell~lI:dlas e~wall1asreposan sobre ulla piel roja. pueden llegar hasta la dimenciÓn de un n-al, '.'" l'C adhien-n :i la piel. Ocupa ordinarialllente el nll'lIo .\' la c;\bl'za, ¡d"'unas veces ~ se extiende al cnerpo y Pllcde cOlllplicar¡o;e dI' síntoIlolllhrt> se , -86generales, e!;pecialmente de fiebre y desarreglos del tubo digestivo. La entidad denominM~ piU,iasis robra por M. Devergie es diferente de lA que acaba. mos de descrihir; debe considerarse como perteneciendo al psoriasis. Con este nombre descl'ihe Hebra una entidad cl'pecial, de marcha lIIuy lellttl. y cmya el'UpciÓn sc observa primero en .las articulacionos, extendiéndose en seguida á todo el cuerpo; hay 8íotornas gencmles graves, diarreas tenaces, enflaquecimiento notable, y en muchos individuos la tuberculización. Hebra ha encontrado alteraciones profumlfts en toda la piel. Por sus foíntomas generales como por 108 locales, debe describirse separadamente del pitiria1'i8, y lo he mencionado justamente pRra llamar la ateneión sohre este punto. Trataniierdo.-En el pitiriasis capitis debe COl', tarse el pelo muy cerca de la raíz para poder bañar mejor la superficie afectada y así sufren poco los bulhos pilosos. Se h:m aconsejado 108 baños alcalinos, que 110 siempre producen huen resutt¡1do. Tnmpoco dan resultado 8atisfactorio las preparaciones arsenicales, las pomadas azufradas y nitradas, lassoluciones con Úcido nítrico, con bicloruro de mercurio, ni las de hills'ato de cloral, tan precollizlldas por Dujardin Beaumetz. Éstas solamente han producido efectos marcados en el pjtiria'~is parasitRl"Ío. Cuando. los enfermos se \"asean se producen vivas irritf\cione8queha.y que calmar con lodones de agul\ de Sft1vado, aplicando en seguida una emulsil,n de huevohl\tido en agUA, la· vando luégo con agua pura. J lociouando con un poco rnl\S -37d@aoeite de ricino con alcohol ó glicerina pura para. dar suavidftd al pelo. En el caso en que la. piel esté muy ~eC:l,cOllvienen las unciones con aceite de aguacate ó de flecha. Una circunstancia muy digna de nota1'8een el tratamiento del pitirillsis capitis es que cuando deI'lapart.'cc,se presenta en otras partes, especialmente en los párpados. donde es mucho más incÓmodo; por lo tanto debe adoptarse para aquél un tratamiento pura"mente paliativo. El do los p¡írpados se combate muy bien con pomadas de 6xiJo rojo de mercurio ó mezclando éste con vaselina. Etiología.-Estas afecciones son casi siempre herctlitarills, toman un carácter crónic:o. se extienden progresivamente lí todo el cuerpo, y para adquirirlas, se necesita predisposición especial. La pitiriasis es ti veces parasitaria; \lOS ocuparemos tie ella en el grupo correspondiente. ~lFíLIIH:S. Forman un gl'Upo tic la clllse de las erupciones constitucionales. Alihcl't les dióeste nombrc. Biett las dcscribilí con tanta precisión, que sus de:scripciones han 4uedado COIIIO 1II0delos. Lns sifílides son diferentes manifestaciones cutáneas de un vicio adquirido por la illoculaci6~ del virus sifilítico () pOI' herencia. La piel en que se de. sarrollan tiene 1I11 tinte col»·izo Ó (:(1101' de jamólJ. Toman una forma circular. S(~ presentan en difcrentes partes del cucrpo y casi siempre se complican unas con utras. -38Las ulceraciones que producen las sifílides tienen un color más ó menos rgris, con bordes tallados perpendicularmeute, profundas, dejan costras en forma de escamas de color verduzco, las cuales no se sobreponen sino gue se apelmasan y est!ín rodeadas por una banda mlís Ó menos cobriza. Unas sifílides son precoces, otras. tardías J otras de transición, y según el período en que se presenten, se complican con llccidentes tardíos ó precoces de ]a enfermedad sifi lítica. La sífilis puede trasmitirse por herencia Ó por contagio. El chancro y la placa mucosa la trasmiten por este último medio. Las sifílides tienen caracteres generales que dan á estas afecciones, cualesquiera que sean su forma y su sitio, una semejanza que constituye U1l grupo hien determinado de erupciones cutáneas. M. Ha1'lly nos dice lo siguientc: " Los caracteres comunes de las sifílides dehen ser investigados en la coloraci6n, en la forma de las erupciones, cn todos sus fenómenos locales, en su sitio, y por úl~imo, en los fenómenos concomitantes y generales que 108 acompañan." En la marcha Ilnatomo-patoJógica de lns sifílides hay que r,oJlsi¡}crnralgunas particularidades. Al principio S(' fOl'ma una infiltración celular del (~uerpo papilar y del chorión, limitada, densa, homogénea)" que no sc extiende. Los elementos celulares no se organizan sino que retrogrndllll y desaparecen por reabsorcióll () supuración. La uestrucción es "iemprc centrífuga, de tal manera, que las partes periféricas -.1!-lpresentan los caraetcres <.lela infiltraciÓn reciente, cuando las partes celltrale~ han desaparecido. MM. Resnier y DO)'Ol1 l'caSUlIlen las ideas <.le:M. Kaposi así: "InfiltraciÓn ,:::> l'cfrl'<.'sión •V destrucci6n centrífuga." La sífilis llHHlifica al organismo de tal manera, .. que en sus manifestaciones los procesos le son E:'spe-·' ciales; así como la lepra ti{>l1e los suyos que son muy diferentes. Hay ulla diatesis sifilítica muy diferente lí la que hemos llamado dartrosa y de la que ya nos hemos ocupado. M. Kaposi divide las manifestaciones la sífilis según su forma, ('11 diversas cutáneas de variedades: roseola 8~filítica, s?lilides papulosa, sifilides pustulosa, sifilídes tuberculosa, s{f'ílides ulcerosa, sifílidea cutánea vegetante y s~/ilis hereditaria. M. Hardy toma por base de clasificación las le. siones anatómicas eJement.'\Jcs, siguiendo las ideas de Biett, y divide las sifílides cn llueve especies: 1.' Sifílides pigrnent.arias. 2.' exantemáticas. 4: vesiculosus. Pllstulosns. ti: papulosas. iL' 6: SifíIides en HlIlpolln. 7: cscall1osas. 8: veg(~tantes. !).' tu berculosas. La 81fílides pigmelltaria se pl'esentn bajo la forde color de café con leche, con intervalos en que la piel conserva su coloraciÓn normal. ma de m:mchas -40Estas ulanchu van desapareciendo, dt>jan UD ligero tinte, y á veces hay desca~ación. Es una sifílides de transición; se presenta entre los t\ccidentes seounda.. rios v terciarios " -" La sífilis, al recol'rer sus períodos, pone la piel bronceada, pigmentadll, como se presenta. á consecuencia de un trntauliento prolonga.do por el nitrato de plata. al interior. Esta alteración, cn el color' de la piel, es un fenómcno de 11\ caquexia sifilítica. S¡fílides e.xantemática.-Dos ó trcli semanas des· pués de la invasión de un ch:mcro, se prcsentan manchas m:í.s ó menos lívidas etl el pecho y en el abdomen, las cuales se generalizan después. GenerallUente tienen el. tamaño de una lenteja. No siempre son fácilmcn.te yisibles y muchas veces ~s preciRú mirarlas contra la luz, Ó mejor con el alumbrado lateral, para distinguirlas. Algunas de estas manchas se parecen á las del saralll pión. Cuando se presenta en el curso del ~illlero Ó segundo año de la infección, toma el aspecto de manchas extendidas, en forma de cÍ1'culos rojos persistentes. La roseola sifilític/\ se ncompaña algunas veces de can~aneio, cefalalgia y fiebre, pero no tiene prodromos. Al principio se puede hacer desaparecer la mancha roseÓlica comprimiéndola con el dedo; algunos días después deja un color rosado. Coincide las más tic las veces con bllbones, ingurgitaciones ganglionares, dolores reumáticos, neuralgias ete., etc.Esta enfermedad no es grave como enfermedad de la piel, pero RÍlo es como manifcstación sifilítica, por- -41que indica un período )'a Avanzado del mal. Se emplean contra la rosco !a los mercuriales, como el licor de Van Sweiten, (J el protoyoduro de mercurio en píldoras preparadas' con tridacio por excipiente, y á la dosis de ;) tÍ 4 centigramoB diarios. El tridacio tieue la ventaja de hacer- tolerar muy bien el mercurio, No debe suspcndersc el tratamiento sino ocho ó diez días después de ha ber desnparecido las manchas. S¡:filides ·vesiculosas.-Están caracterizadas por vejiguilllls l'e~istelltes, que duran al~unos días sin romperse. Estas sifílides afecte'm tres fOl'mas principales: la eczenHttosa, 1:1 varioloitles y la herpética. Ea la primera hay algunas vejiguillas rode-adas de una aUl'cola de (~olor COlll'izo, que dejan al romperse cs'~amas verduzcas, y nI c¿ler éstas, queda la mancha cobriza. En In. forllla llamada wuioloides las vesículas son lUUi g'l'andes y l'1l. ¡do'unos casos hav \'crdaderns am'"' L) " pollas, pcro PClJucÚas, Varias ue cstas'vesículas seonbilicun, se ¡¡cuan de UIl líquiJo amarillo, se secan, dejan costras negras (J veruuzcas, y al caer no queda de ellas sino una pequeÚa emincncia que ú. su vez desaparece, y son reemplazadas por manchas cobri7.as que ~e borran poeo éi po~o. La tercera subvarieuad,.la Iterpetiforme, se presenta con vesículas UIl poco unís grandes que las de 1$ anteriores, afectand0 una forma circular más () manos regular. E::;tas vesículas estún I'odt.·adas de una. aureola cobriza, dejan ull'ompcrse escamas muy finas. y cuando éstas desaparccen, conserva la, piel sobre la -42cual reposaban el tinte cobrizo de las afecciones sifiHticas. Las sifílides vesiculosasson precoces; por lo general se desarrollan en el espacio de unoó cuatro meses, á partir de la época del contAgio. La marcha, cualquiera qbe sea. la forma de las vesículas, es esencialmente crónica. Para. su diagn6itico debeu tenerse en cuenta: la aureola cobHza que rodea las vesículas, la salida papulosa 'que les sirve de hase, las cicatrices, también coblizas y puntuadas que dejan algunas veces. Sifílídes pustulosas.-Se han descrito tres variedades, que son: sifílides pustulosa acniforme; ectima s~filítico, y sif'ílides punulo-crmtácea. Sifílides pustulosa acniforme.-~as pústulas que la constituyen reposan sobre una base ligeramenle levantada, de un rojo bastante vivo, que se ennegrece m~ístarde y no supura. La cima de este levantamiento la fOl:ina la pústula propiamente dicha, encerra un líquido purulento que al sQlidificarse deja costras amarillas ú oscuras; cuando éstas caen le encuentran debajo de ellas manchas de un color cobrizo muy pronunciado, ó ulceraciones superficiales que dejan Ócatrices deprimidas. La enfermedad [Q se desarrolla en parte determinada del cuerpo~ pero sí prefiere generalmente los miembros superiores. la forma deprimida y reticulada de las cicatrices y el tinte cobrizo de las manchas, son signos que, uoidcs á los fenómeuos que le preceden y le acompañan,-6itven para diferenciar esta afección de la acnea vulgat. -43Ectima s{filítico.-Las pústulas de esta segunda variedad no presentan la baso dura de las de la primera, se secan con prontitud y dejan costn\!~ negruzcas, que tienen, lo mismo que las cic.'ltriccs, todos los carácteres de las afecciones sifilíticas de In piel arriba mencionados . .Aisladas.v diseminadas, estas ptístulas se desarrollan con lwís frecuencia en los miembros .Y en el cuero cabelludo, donde forman costras morenas que al caer arrastran consigo los cahellos. El ectima priucipia <Í veces por yesículas ~\le pas:wl\ ser pústulas con suma rapidez. Tanto la fiifílides pustulosa acniforme COIllOel ectillla sifilítico 80n accidentes secundarios de In sífilis. Sifílides pusfulo-crustácea. -(Rupia sifilítica.) Esta afecciÓn es llllís gra vc que las dos pl'ecedeutes (sifílides pustulosa acnifonne y ectima sifilítico); está constituída por plÍstulas que se agrupan formando placas llliís Ó menos grandes; al romperse dejan costras gruesas, adherelltes, superpuestas, de un color' ,'erduzco que las hace asemejar á las escamas de las ostras, y que cuando c~\en dejan ver ulcemciones :lnchas, pl'OfUllda~, anfmctuosas, eon bordcs tallados en bisel, .v de un ('olor ceniciento cn el fondo. Las eicatrices que qued:~n tienen tllt aspecto l'cticulado, y como muchas ulceraciones invadcn progrcsivamente toda una regiÓn del cuerpo. dejau huellas hOl'riblcs que desfigul'au casi completamente al índiviuuo que las lleva, sobre todo cuando es en la Cára. L3 sifílides plÍstulo-crust:icea es \\11 accidl~nte terciario de la sífilis, :' coineide con ex6stosís, tumores -44gomo80S etc.; acompaña frecuentemente la forma tuberculosa. Por esta forma principia algunas veces la variedad llAmada sifílides ser.piginosa, e~ya lesión elemental es ya unA pústula 6 ya un tubérculo. Sifilides papulosa.-En este grupo M. Kap08í comprende sif.ílides que priqcipian por este elemen. to, como el psoriasis palmaria y plantaría, la córnea, las pápulas mucosas y otras. La sifílides paputOM es. precoz en su desarrollo; se presenta sola ó complica-' da con la roseola. Se observa ~neralmente 1\ los·d08 Ó tres meses de 'lit infección sifilítica, y coincide con ingurgiiaciones de los ganglios post-ccrvicale$, con placfis mucosas, alopecia, Cl'iteml\ y ulceracioDe8 en la garganta ete. Hay dos variedades de sifilidel pa.pulosa : la lenticulat· J la plana. La primera está camctcri7.nda por plaquítas duras, resistentes, sobre una base morena. No hay vejiguiUas ni úl~el':\H, sino desarrollo. después de algunos dí1\S. de ('scamas que duran más ó menos tiempo y luégo caen, dejando en seguida UDa pérdiua de sustancia cl\si siempre consiucrable )' una. coloración cobriza que desaparece lentamente. Su sitio ue preuilecciÓn ~s la rc.giÓn posteriol' del cuello. pem se le observa también en In Cllm y en lo~ Illiem- 11••08. La sifílidc8 papulosn plnlla se manifiesta por plll" eas del tamailO de un real, prÓximamente, Í\. vCi.-ea más granues. lí veces nllís pequeñlls, y sufre las lnismas trasforlllaciones de la lenticulal'. Su lugar preferente de desR1'l'ollo es la frente; se la observa tam' -45bién en el dorso y en el pecho, y coincide con los mismos accidentes ,de la anterior. SifíUdc.'t en mnpolla (globulor-at /'énfi.lf1/S 'lleoflator'll1n.-Se presenta ell los recién nacidos, bajo )a forma de ulla JII[mclla morada en la palma de las manos .v ('11 la planta d(~ los piés, lIlancha que da nacimiento tí Ulla. ampolla llena de un ]ílluido dtt'ino y <Iue al reventar dcjn una IIlcf·ración. Se acompafu\ de fiehre, \"()¡lIito~. diarrea .v enflaquecirnielltn. Rara vez se cura • ." enuncio no mata, deja ni individuo en una <lebilidad pl'ofll nda. El pénngus IJeo-natOI'lJIII puede ser la primera manifpstaci<Ín de la sífilis hereditaria. Sifílides escamosa.-Las afecciones si61íticas eseamOSllS son hastante COlllunes, se numifiesum especialmente en la palma de ks man08, en la planta de los piés, en el tronco y en los lIlielll hl'os, )' pueden .coincidir <:011 sifílides vcsiculosHs <Í pustulo&'ls. La sifilides escalllosa está car<lcterizacJa por escatllas limitadas por una. aureola cobriza, ndher(,lltc8 y que presentan como caníctcr gt'nernl, pero 110 COBStante, una banda IJlanquceillll. M. Hal'dy dt>flcribe tres formas, <¡ue son: la sifílides circi,wda ó lepra ~ifilit1·c((.; el psoriasis 81:fi.lítico y la ::nfílides cÓrnea. a) Sifilide.s circiTlada.-EI carácter pl'incipal de .esta afecciÓn ,~s la disposiciÓn circulat· que afectan los grupos de sus esca.mas. Estos círculos Ó flcgmentos de circulo, del tamaño de una pieza de un franco, poco más <Í menos, presentan ligel'as salidas de color rojo oscuro. en las cuales se ven las escamas finas, -46blancas, delgadas y no imbricauas, lo que distingue esta "ifílides de la lepra. vulgal". Después de algún tiempo las salidas dislII,inuyen, las eSCamR$caen y queda una mancha de color cohl'i:w cada vez más subido y que nllís tarde desaparece. Se le observa con más frecuencia en el cuello v los miembros. v á vc" ces en los labios y en el mento. b). Sifílides psoriásiea.-Esta sifílides 56 manifiesta con salidlls I'erlondns Ú ovales, por círculos ó segmentos de círculo irregulares, de una coloración cobriza, cubiertas de escamas delgadas que no son imbricadas ni espesas como en el psoriasis. Las placas no tienen mucha extensión y están separadas por intervalos de piel sana. De8puéB de algunos diR8 las salidas se extinguen, las escamas caen y quedan simples manchas que desaparecen más tarde. El psoriasis sifilítico coincide las más ve('"escon accidentes secundarios 'con la forma papulosa. Para establece!' el diagn.6stico, hay que fijarse en el sitio y los fenómenos concomitnntel'l v demás caracteres eo" munes de las sif.ílides. c). Sifílides córnea.-Esta forma se observa en la palma de las manos y en la planta de los piés. Se presenta con placas pequeñas, redondas, apena8 salientes y rodeadas por un círculo de un oscuro cobrizo muy marcado. La epidermis está retraída, dura y da ¿¡ la percusión con la uña sonido maciso y seco. Si se pretende <{uitarla, se ve que es una produccióu córnea. que est:'Í incrustada en el dermis. Esta forma es un fenómeno secundario que se desarrolla mucho tiempo despu(s del accidente primiti.vo. . -47-Sifílídes I'('.qetant(:.--En esta variedad están comprendidas las placas mUCOS:lS y las excrcscencias sifilíticas. Las placas mnCO!'llS se desarrollan dl; Hna manera diferente,se.~\ínl{ne se mHnifiesten ellla, piel <Í elllas mucosas; allí :-;e prescntan con la furma de un cÍI'CUlo rojizo que se levanta, se ulcera y forma grietas que exudan un líquido ser080 y fétido: hay msquiña y dolor; en las mucosas se presentan con la forma de lllanchitas blancas, con ligeras grietas que se exageran en la uniÓn de la-mucosa con la _piel. Ni la cara ni el enero cauelludo están exentlJ8, y en éste 8011 más duras. El prepucio, los grandes y 108 pequeños labios, la~garganta y el velo del paladar ¡.;on sus puntos de predilección. Todas las sifílidcs descritas no son contagiosas, pero las placas mucosas sí trasmiten .la sífilis como el chancro. J..08 nirlOs pueden ser infectados por uu beso dndo por una. persona afectada, Ó bíen por una nodriza que 1:18 tenga en el pecho; siendo también, muy frecuente que d nifio se las trasmita á ella. Las placas llIucosas son uno de io~ primeros sÍutomas de la sífilis constitucional; se asocian COII la mayor parte de las sifílidl~s precoces y algunas veces con las secundarias. Según el período en que se presenten deben tratarse con mel'cnriales Ó bien con yodo-lllcl'curialcs y cautel'izarst.' con sustancias quemodifiquen su superficie .• Excl'escencias s~tllíficas.-Ha.v ciertns excrcsceucías en forJlla de vclTugas, coliflores, coudilomas, que. se desarrollan en individuos sifilíticos, y tlue prescn- -4Stan en este caso los carRcteres de la sífilis. Excrescelleias de, formas semejantes pueden encontrarse en per801U\~que no estén ni hayan estado infectadas, y de aquí viene la gran divergencia que encontramos sobro In naturaleza de estas producciones. S~fítides tuherculosa.-El tubérculo sifilítico se prescnta eOIl la forma de un tumor, desde el tamaño de un garhanzo basta el de un huevo d.> pnloma; su sitio (~5 el dermis Ó el tejido celular sub-cntáneo; 12no de sus cnraeteres más importantes E'S el de u Icerar$c. Cuando 110 se u Ice1'll se tl'llt.a más hitm de u Da si fílieles papulosn. SeglÍn las desc\'Ípciolles que, han hecho algnnos autores. se pueden di8tinguir cuatro yanedades de la. sifílides tuherculosa, relativ3utenteáia disposiciÓn y termina.ción de los tubérculns. Estas variedad(·s son: la sifílides tuberculoM en grupos; la sifílides ttlberculosa diseminnda.; la sifíliocs tuberculosa perforante y la sifílioes tuberculosa serl)igin<M\. n). S'fílides tubercltlosa en grupos.-Es.ta VAriedad es 1<\Huis comlÍn; de los tubérculos que se manifiestan, unos son pequeños, duros al tacto, no producen sino un ligero relieve encima de la piel. aunque la base par€'ce ocupar todo su espesor; otros, enmsyor número. llegan á tener el volumen de un garbtwzo ó de una nuez. Su disposición es irregular. pero ordinariamente toman ]a forma circular, y furman círculos <5segmentos de círculo. El espacio cinmlflr rlesprovisto de tubérculos tiene un color más pronuneiado que la piel sana. Al principio los tubérculos ticnen un color rojo --19bastanu> vivo, Iwís tarde aparece el cobriw especial de )llS eru peiolles sifi Iíticas: a 1 mismo tiempo la superfiei(' de estos tUlllo¡'citos se pone tensa. lisa .Y luf'íellte: ];\ epidermis fina y traspar('nte que los cubre dt'ja distinguir \-1 l:o!or cohrizo. La u/al'ella de esta afet(,j()1l \'1" crfínica. Im; tl1b\~rculos ¡.;\. desarl'ollan leIl- tameute. siu produei,' ealor ni dolor. :i lllenos que el enfermo l';(:' haya fati~'ad() }lOI' 1111 ej(·rcieio exa~erado .. lí He haya f..·nll'v,!.!;ado ~í los ('x<:eslIs aleo}l()lieos. Su dUrfwíl)1l po; 1aJ'!.!:a: . ;d~IIl\()S tubérculos desaparecen )' otros se 11I:luíficsr.au el/ otros puntos: por esta razón 1:\ erupcilÍlI se prolonga: ('11 llIuchos easos la terminacicJll se hace pronto pOI' l'esolucicJIl: los tumores dcsa parecen, :-iU Sil perficic se hace cscamo.sa y su lug;ar queda lIIarcado PO)' una mancha ind('leble. Algunas veces d eClltro de los tubérculos se reblalldec<>, se fOl'lll:llJ t~1l (q ule('raeiOl}('s i'<.·JonJas, cu- biertas por costras de llll verde oscuro, y queJa, por líltimo. una cicatriz d(~prilllida. vioMeea al prillcipio .Y después blanca. La sifílid('s tnhereu)l)sa se m:lllifif..·sta ell la cara, los labios, en ('[mcnto y al rededor dI' ras alas de la Ilariz. Es 1111 accidente ¡.¡ifilítico tardío qlle se presenta dCSplH~::i de ya ríos :lilos de infección. b). Sifílides tllb(,l'culosa diseminada.·---Esta afección está caracterizada por tubérculos redondos. tlel VOlUlIlPII de 1111guisante, lucientes. tic un rojo oscuro, <lisemin:ldos en di \{~rsas re~il)lIes del cuprpo, sobre todo en la cara. t'n el tronco y en los miembl'Os superiores; Il veces fi~l1l'all círculos UUlS () II1ell08 I'cgu\~II -50lares; si.~ cuhren de una escama blanca y delgada, que nI cacr deja una pequeña mancha oscura, deprimida, y un/l. cicat}'iz que nO persiste ordinariamente. Esta NupciÓn no I;e acompaña de dolor ni de maquiña. Es un aceiuente secundari() que sobreviene varios meses solamente después del fen<Ímeno primitivo, )" se la encuentra asociada con otras erupciones precoces, especialmente con la sifílides papulosa. Algunos cOlIsid(~rall esta forma COUlI' variedad de la p8pulosa. e). Si,t'ilides f1l"(,l'cul08([ perfoJ"rtJltt:.-Comienzll por la aparicilíll en diferentes puntos del cuerpo, con especialidad en la cara y en los miembros, de tubérl:ulos del tamaiio de una nuececilla, y aún de un huevo de gallina, y cuya coloración presenta todos los matices indicados en las do!.' variedade!.' anteriores. E"tos tuhérculos, en nÚmero n\rianlc, completamente :li~lados ullas ,"cees, y otras reuuidos en grupos de dos, hes lÍ cuatro, están ya irregularmente discmilludos, ya dispuest.os en drculo8 regulares. Después de alglín tiempo los tubérculos llenos y duros se l'(~hlandecen, la piel <[ue los cubre se adelgaza, se altera, se perfora, se forma una ulcemción nUls () menos profunda, de fondo.gris sanioso y de hordes ta- llados ;\ pico. ESl\s ulcemciones se cubren de costras de color negro verdoso {l oscuras, rugosas y desiguales, que adquieren un espesor considerablH; las C08tras caell, renovándost> varias veces. Las úlcei't\s ganan en profundidad, corroen todos los tejidos, huesos, cartílagos ctc., <laudo lugar lí deformaciones horri1 !i 1 --- - hIes. Los enferlllos !lo sienten dolor, ni ('seosor, ni prurito, (~omo era de ."iuponerse por las profundas alteraciones ql1~ los tuhérculos producen en 101-<tejidos. Lle,~ada la pnfel'lIledad :í ('ste período puedt' curarse por un tratHllJi('llto lipropiado. Hara H'Z SI' (~Ul'a('spon t¡íne:lllll'n te. Esta sifílides se ¡>I't',,,plIta eUII l'io~, eoilleidp. eOIl ('x(ístosis. tumore" Has veces ('011 1111(·¡.;tado (':\(1uédietJ tercia.!.!;OIllPI'OS." aIgu- t'clI(lmenOS IlIH\' desarl'olla ¡i los dos aÚos I'níxilllalllt'lIt(' }'ici{ín (\(' los ac(~idellt(·s pl'i/lliti\'os,\ ciÓn es nllldlO m{¡s tm'día, Illal'cado. 1':\(' d(' la df>Sllp<ly('ccs fo;H apari- Para com batir con esperanzas de [.xito est~\ cnfermedad, hay qne comhillnr el youuro de }Jotasio con preparaciones lIlercuriales. y clJln~ Ú.;tas debe preferirse el hiyodul'o. Estas dos medi(::ll:iones, que dehen so~teller~c por 1I1lldlO t¡('mIJo, ll\wdclI dars(' :i diferentes IU))'as del día (; :t ¡ternar,s(' 1'11 diferentes pcríodos, S{fíJírl(;:<, 11I!J,'}'('lIloslI sl'rpi.r¡il/,}srr,-1 )ilien~ de la prccedent!' ('11 que ell IlIgar dI' ('xtl'lldersl' <>11 pl'ofundiJ¡ld, lo hace 1'11 sUlwrfi(~i(·. Los tuh(~I'Clllos se l'ehlHUuccen, :-.;culcerall y se elllJrcu Ik costl'llS negl'ilS, las cuales dej:lu al eal'l' CiC;lll'icps I'xtelldidas: al lado de ellas se des:Il'l'ollan IIl1e\'os tu ¡'Úclllo:- l'Ol\ ptístulas <5 sin ellas, (lue :í Sll \'(-'Z S(' Hlc('rall. E.,t(~ Illodo de invadir puede 1);I(:l'rsl' por conti!.!;iiidad ,í atacando diferentes puntos del ellel'pll, .v Sl~('II(:llelJtm eutoncc:-.; en el mi\;IllO individuo l':-.;ta fOrlll:l en todos sus períodos. La sifílid(>s sel'!Jiginosa es accidente tercj;lJ'io, se aso~,':',NCO e LA k, ~liiLlO1ECAt~-AtJCl CATAiOGAC10N ¡., !" - 52 -- cia algunas veces con la tuberculosa perforaute y cede mlÍ..<.; ftícilmente que ésta al mismo tratamiento YA indicado. Las gomas sifilíticas las considera M. Kaposi como tubérculos. La sífilis hereditaria puede ~llanifcstal'sc por tubérculos y uleeracioncs gomosas, como en el perí6do tardío d{l la. sífilis ndquirida. I':SCIWFi:UDK:;. M. Hal'dy, imitando lí Biett para la. clasificación de las sifílide~, ha descrito las mallifestaci~llles cut:Lneas de la escrófulu, con el nombre de escrofúlides; las caracteriza por la lesión ele~llental que domina en ellas, y admite seis variedades, que son: eritemato- . pll.~tulo¡;a ,I:er?'u gosa, tuberculosa, .fle,g1nonosa y córnea. M. Bazill considera las enfermedades escrofulo~s .'la. de la piel seg\Ín el período de la escrMula cn que se presenten. Las divid(~ ('ll superficiales ó profundas. primitivRH l" secundarias, benignas () malignas, y for- ma grupos. tomando por hase estos caracteres. Tanto IIehra como M. Kaposi describen algunaH escrofÚlides en los neoplasllll\s celulares, comprendien- do en esta clase otras enfermedades que deben separarse <le las escroflHides. A). Ca1'acteres comunes.-Se prefSclltall con un color rosado semejante al de las manchas (fue el vino tinto deja. sobre una tela blanca. Invaden diferentes puntos del cuerpo :i la vez, pero sin simetría; fre .. --b3cuentemente coexisten con afecciones que presentan los escrofulosos en otros tejidos, como caries, necrosis, ofhllmíl\R cte.: tienen una marcha lenta; pueden rnal1ifestar~l' sobre el mismo individuo en diferentes períodos dp evolución y con diferentes formas, y no presentan n'¡lf~ci()ll general. En algunas t:Jscrofúlides hay ltipertt'otia de la piel. la cual desaparece en algunas y .~ssustituídtL por adelgazamiento con atrofia ó hien por destrucción completa, eOI1 formación de cimuy arl'lt,qada8 y adherentes á eatrices deprimidas. las partes UUl'aS donde se desarrollan. lJ n hecho digno de notarse en Sll historia es que (:uando ~e presentnn en su curso erisipelas, fiebres tifoiJeas, fiebres eruptivas etc., éstas las haccn Jesaparecer algunas veces. B.) Val'iedades.-Admitiremos la clasificación de M. Hard y, y haremos li~eras descripciones sobre cada una de sus variedades: • 1.' EscrofÚlide;:; e.rítematosa. (Eritema centríflt.go de Cazenave y Bazill).('11 la cara; prillcipia por de poca extensi()n, tic forma redoh- de Biett, lupus aitematoso Se presenta de preferencia un levantamiento da, de color rojo oscuro, violado vinoso y de UII aspecto hrillante caraetcl'ístico. Esta mnneha se ex.tiende progresivamente :i tiempo quc el eentro se deprime y cura, dejando una cicatriz blancn é imleleble.En el borde que queda enrojecido i'il~presentan pequeñas escamas que puedcn ~el' superfidates, pero que casi siempre son profundas, adhel'entes, como encnjadas en el espesor de la piel y \lO superpuestas como en el psoriasis. No ha v fel1<Jll1enos gencrales, ni dolor ni rasquiña; por estos caracteres puede diferenciarse del eritema simple .Y del psoriasis, de algunas sifílides por sus feu6menos concomitantes .Ylos r(lsultado8 del tratamiento. Cuando se desarrolla. en el euero cabe- . nudo puede hacer pensar en la existencia de un favus. diagnústieo diferencial que haremos al tratar de los parasitos a nimale:s. 2: E'scl'ofÚ.lides pustulosa ,impétigo rodens ).-La mlÍs eonl1ín de todas; se presenta especialmente en la cara y sobre las alas de la nariz, con la forma de un levantamiento ruhicundo, sobre el cual se desarro!hm dos Ó tres pustulitas que al cabo de pocos días forlllan costras morenas que caen dejando una uleeración que ]cnt:uuente se pl'ofundiza y tOllla !ln aspecto gris ue lIIal canicter, con hipertrofia de la piel; al lado de estas ulceracioncs se forman otras pústulas que siguen la misma marcha, dando lugar lÍ, nuevas. ulcera(~i()nes; de suerte <fue ~ohrt.' la misma mancha se encuentran pústulas en diferentes períodos de evolución. <jlW por su aparición pl'ogresivn aumentan las ksiQilCS hasta producir deformidades notables, X o h;l." rasquiña ni dolor, ni fenómellos de reacciÓn g'l'IH:ral, y es de l10tarse <tlle muy rara vez ~e presentan 1~1I el tronco Ó los miembros. 3: EM'J'oj'úlides ?'wru,qosa.-Esta forma puede suceder lí la tuberculosa ¡} pustulosa, (í pl'esentnrse primitivamente con el aspecto de placas rugosas. desiguales, erizadas de levantamientos pequeños que separan surcos más ó menos irregulares; desapareccD por ulceraci<ín tÍ por adelgazamiento (le la piel y dejan cicatrices que jes son características. --;")5- 4." RscrofiÍlides algunos autore~, tubr,rculosa.- Es el Jupus de y principia. por tubérculos que pueden permanecer estacionarios. sin ulcerarse. ulceran pueden extenderse en superficie, cuando se ganar en Ó profundidad. 1I:\l\liíndose en el primer caso lUPU8 tuóaculo.'io. e,l:er!nls en el segundo,'y tN'ebrante Ó bóratr en el tereero. )lu:r rara vez ellupus tuberculoso se complica eDil la. forma eritemo-escamusa, pues lal; escroflílidcs. al contmrio de las sifílides. se excluyen; pero cuando existe esta complicaci()ll. hl afección tiene mueha I'cnH'janza COIl el impétigo. Cuanclo los tuhérculol' se ulceran. v ¡í suludo se desa1'r01l1\1I otros <lllc ií la v<,z sufren esta alteración, pre- sentando estas lesiones en sus diferentes períodos de evolución, constituycnla variedad dellupus ulcerativo en superficie: y cuando la ulceraciÓn gana eh profun~ didad, forma la variedad tcrebrante. (JlIe produce defOlrlllidades cspanto~as y ljue se sitúa de preferencia en el ala de la nariz y el velo del paladar, destruyendo los cartílagos, los huesos y todos los tejido.s. !í: EscrofÚlides jle.qmOltOSa.-En los escrofulosos se observan ahscesos de marcha lenta, que se abren cspont~í.neamentc por pequeñas bocas, dando un pus seroso que a I concretarse deja costras. Las aberturas se I~ultiplit:an y al fin cae la. piel, dejando l\[la ulceración de hordes desiguales, de color cenizoso, que sigue la. marcha lenta de estas afecciones. f' l'a' -¡ es cvrnca.- E i sta' caracterIza . da J>or 6.• E scrqu pequeños levantamientos secos, de apariencia córnea, que después de a.lglín tiempo desaparecen y son reem- plazados por una cicatriz deprimida. -- 56 - Por la histoJogía dellupus n08 damos raz6n de la marcha de las escrofúlides. Si se examina con el mi(~roscopio u 11cOIte . de piel escrofulosa se observan nudosidades que están como encajadas en el corión, :i diferentes profundidades )' ~in orden: focos que se distinguen lllUY bien del tejido dérmico que los rodea. La nudosidad est1i formada por un retículo que tiene "U origen en un haz fibroso dividido en hacesillos finoH y recorrido por muchos vasos sanguíneos; en 1m. intersticios de los haces se encuentran células provil'ltas de mícIeos muy ref1'ing-cntes, y en los intersticios de los hncecilJos se ven las mismas células acompañadas de otras unís pequel1as con muchos nlÍcleos de contornos bien marcauos; esta es la nudosidad del lupus en su estado más sencillo, pero al desarrollarse sufren camhios muy notables tanto ella como la piel (lue la rodea. Es muy probable que los vasos sanguíneos y línfáticos tengan gran parte en bs t1ifereDtes faces de las nudosiuades, pues la regresión de estos tejidos se caractel'iza al principio por la pérdida. de la vascularizacióll en ~l centro de la tuberosidad. eon mOl·tificacicín J degeneración de los elementos figurados. formando masas con núcleos alargados J brillantes denominados por Schúppel cél ulas gigantes. Caracteres por los cuales han eonsiderauo algunos In tuberosidad del lupus C'>lllOuna tuberculosis de la piel; y es de notarse que estas células no sólo se encuentran en cllupus sino también en la tuberculosis. las gomas y los sarcomas. La nudosidau, por cnmbios regresi VOl{de sus elementos, desaparece; á veces se -57elimina completamente, y el tejido inflamado que la rodea se cicatriza y se retrae; pero otras se extienden ya en superficie, ya en profundidad. pasando por sus diferentes faces; pueden reunirse en ciertos puntos. desorganizar d tejido en lllnyOl' Ó menor extensión () invadir por completo todas lns capas de la piel. El tejido conecti,'o se intlama ;í su vez, dejando fo<¡o~ separados por la pérdida de sustancia, y al cabo d(' algún tiempo la piel PUCU(' I;ufrir una retracciÓn cicatriciaI. EIl otros casos esta infiltraciÓn inflamatoria produce una hipertrofia del tejido conectivo, dando lugar :i esos estados que tanto se parecen ¡i In elefaneia de los ;irabes. En una piel hipertrofiada pueden levantarse en algunos lugares papillas que se hipertrofian. cubiertas por una cnpa mucosa pspe¡.;ay un mímero considerable de célula!' c<Írnea~. Cuando la infiltraciÓn del lupus principia por In superficie de la. piel Ó ha atacado la capa papilar, las céltdas de la. capa mucosa proliferan. se desprenden y forman eltvidadcs; el límite entre las papillas y la capa mueo:'iU desaparece .v la piel puede sufrir atrofia (í supuración COII descamación superfici:lI. Cuando los elementos flUl' constituyen cllupus, invadeb en profundidad, desorganizando los tejidos qU(~ ataca, forllla el lUplUf búra.r Ó terebrantr:; cuando las nudQsidades se extienden en superficie. forman ellupus (J.t'cedens ó serpigiilOso de a.lgunos antores; cuando se desalTolla en las papilIas hipertrofiadas y COIl una gran proliferaci6n de células epiteliales. formando -58especie de verrugas, ellupus verrugoso; cuando las células se compactan,en masas córneas, la escrofúlid8s córnea; cuando se presenta. en la superficie de la piel, encontramos las lesiones de la variedad eritemo-es(Ja~ mosa, y si la inflamación del tejido conectivo predomina, pueden formarse los abcesos de marcha cspecial qU,e caraderizan la escroj'úlides flegmonosa. Diagnóstico.-Para el diagnóstico de las escrofúlides debe insistirse mucho en su coloraci6n, sus cicatrices, Sll marcha esencialmente crónica, su asimetría, y en la coincidencia con otros síntomas de la escrófula. Los resultados ohtenidos por el tratamiento, (m algunos casos difíciles sirven para diferencial'las de las sifílides. Pronóstico.-Las esci"ofúlides son graves por su tenacidad, pero no comprometen directamente la vida. Agravan la tuberculosis cuando la complican; y pueden alguuas veces modificarse y aun curarse por la complicación de la fiebre tifoidea, la erisipela, las fiebres eruptivas etc: Tratamiento.-Siendo las escrofúli<]es manifestaciones cutáneas de una diátesis, debe dirigirse el tratamiento contra ésta por medios generales, y contra aquéllas por medios locales. Se han ndministrado 108 tónicos, los reconstituyentes y los alterantes: él arsénico, el yodo, el hierro solo (s combinado con aquéllos, bajo la forma de yoduro y de arseniato <.lehierro, el aceite de hígado de bacalao á dosis progresivas y por mucho tiempo; el yodoformo á altas dosis, con ¡"esultados satisfactorios. He empleado, con muy buen éxito, el aceite de 8(;.9(1 (extraído de una palmera), II pequeílas dosis, porque produce diafl'eas. Lo doy en cápsulas, ;i cáusa de su mal sabor. Algunos dermatologistas moderuos dan poea. importancia á la lIledicat~iÓn interna .v ha('cn ('(lllsisti)' Sil tratami('nto (~napli(';\eiones locales. Las escrof)íliL!('s supel'fieiale'i. (~OIllO 111eritemo--es(~aUlOl;ay la PURtu losa, pued('n eedel' ;i tlÍpicos sna ves, (~omo el aceite de ¡,udl:, dl~(~aoba (({('(ijon), el yoduforlllo, el aceite de S(:!j(~,(flIe 110Slílo ha producido huenos resultados, administ¡';ldo al interior, sino también aplicado tc)picamente. Las eseroflílides profundas han sido tt'atadas Imis enérgie;\llIeute, COII diferente (~xit(), por (~'Íustieos como la potasa. ld arsl:nico, los doruros de zinc y de antimonio, :wlos 6 COlll hinadoR, y pOI' la electricidad .v el tel'tllo-cauf<>rio de Paq uelin. Actualmente el tratamiento IIlcCiÍuico por el /'(/dap;e sustituído por el procedimicnto de esearitic:teiotle~ lineale¡.; ticndt' :i reemplazar los c;lnstieus, pues po!' medio de ('sta~ cscarificaciones s(' destruven los vasos llUI' dan vida al elemento escrofulosu, que .sufre !lna deg-elleraei()11 grasoSlt.v desaparece. ~e eIlCI1('lItra elmétodl) operatOI"io de este tmtamil'lltll nwc¡ínico 1Il1l\' hien descrito en las l1ot¡lS ('UII (jlle los dul'f,ores E. Besllier y A. Doyoll han ilustrado In tr;\dll(~(fiÓn dI' la ohra dd JoiCllOr Kaposi. Como el tielllpo de <¡ut' 1H'lIIoS podido disponer para estas lecciones ('S tall corto, /10 puedo seguir eOIl las manifestaciones eut¡lnCaS de otras diátcsis, COIllO el cánceI', la lepra ete. En esta líltima cllfcl'lneuad ·-·-60Armouer Hansetl ha encontrado bacterias, y por esta razón la han considerado algunos autores como unn enfennedad parasitaria. El doctor Gabriel J. Castañeda publicó un trabajo import.ante sobre este asunto (Causas.tl tratamiento de la lepra de tOIl{!riego.'I, por Gabl'iel.J. Castañeda). El doctor Eloy C. ()rdÓñez. ante~ que M. Virchow,. describió las lesiones de la lepra, especialmente las del sistema nervioso. A pesar de las bacterias que se han encontrado en 108 individuos atacados de lepra, creo que no estamos suficientemente autorizados para considerar esta enfermedad como parasitaria. Dcbe consiJer1irsele lOlLSbien como diatésiea. con un procesus patológico especial, diferente del de la sífilis, de la escl'<5fula, del cáncer ete .• cte. Más t.arde tendré ocasi(Snde (~8tudillr con us~ esta terrible enfermedad. En mis lecciones venideras me ocnparf de las enfermedades para!'\itarias. ENFERMEDADES PARASITARIAS. Los parasito'\ qm' prodlH:(~ll las enfermedades de 'este nombre. SOIl vegetales () animales. Los primeros se dcsn.rrolIan n o·cnera.llllent(· (londe l¡ay vello. v los .'." segundos en todas partes. Los parasitos vep;etal('s ({ue producen las tiÚas favosa. ton~llrant(', el sycosis pamsitario. los herpc!-I circinados \' In pyti!'iasis versiculo!', pertenecen á lo~ /¡OIl~OS tr¡(;(~ritrl,(l(j,~. Los lJue pl'OdllCell la pelada j' los que se encuentran ell la pitiriasis eapiti:,; simplex, pert(~lleCell ¡ilos microspúJ'((dos: ('11 esta cla:-;c. (í IIIUY (;(·rca de ella, deb(~ coloearse el t(lH' se encuelltn~ CII la 1~llferllledad lIalllllda piedra, en el eahello. Los hOll.!;o,; tricofitados que ('Onl¡>olll'll el primer g:rllpo SOIl IllU.'" \,('(;illoS de las mucorillias; tienen (~omo éstas un lllyce!iulll, algllllas millas lIev:t1l rosarios de e~pol'lJs. pero 110 :-;e les eOllocen espor:mgios. Los rnicl'os}lorados est;in \'ullstitnídos \íliic:llllelltc po\' células redolld('adas que M' lIlultiplie:ln por granulaciones. PodI'Í:lll (~l)loeal':-;(~ en el géncro saccllarQmyces. -- 1)2 - Tr¡cq/itO.'i.-EI Ilc!.orilÍlI Schrelellii de la tiña faestli formado por IIlllllycelium de artículos alar- . gados y eilíl1drico~. Ciertos tilnmentos de los artículos más cortos so tcrlllinan pOI' esporos colocados los unos ('11 pos de los otros, y se h:dl:lIl eOllstantemcntl' . en vía de separación. El tr¡cf!jitOll tfJ1lSllrante tiene un myceliUlIl COIIdos especies dc ti lamentos, los unos puramente vegetativos. con artículos a¡'H':~dos, los otros con artículos lllUYcortos, los euales S(~separan pára convertirse en espol'Os redondos. Las rnllla¡.;tlel mycelium se ramificall con frecucncia. El microsporol! jll1:f'ur estlÍ formado de un myceliul11 lJue tiene todos sus filamentos formados de largos al'tÍeulos, y se halla entrellfzado con esporos redondos. il1icfosporos,-EI microsporon Audouini (de la pelada) se compone Únicamente de células redondas de diferente tamaño. Estas células, que Malassez considera COlllOespol'os, se multiplican por grnnulaciones, El micl'ospol'on, que llamAremos de Malassez (de la pitiriasis simplex), está formauo <.lecélulas elípticas .ven algunas de éstas se ve un embrioncit.o. El parasito que se encuentra en el cabello de la enfermedad llamada piedra, creemos que dehe considerarse como un microsporon. Vamos ahora. II ocuparnu~ de las enfermedades (1ue llamaremos tricofíticas. Favu.if.-Tíña favosa. Pórrigo lupinoso. El achoriÓn de Schwlenii cuando se fija en el. cuero cabelludo comprime la8 células epidérmicas. seVUI-iH, -63introduce debajo de ellas y determina la formación de manchas de color amarillo. :-;e sitlía de preferencia al rededor del cahel!0' ataca lué~o el hulbo piloso y el cabello mismo. Este pierde Sil brillo en la parte invadida, parece (~uhierto por un polvo, se afloja, eae n>n facilidad y 110 se l'('l)l'oduce cuando el achorión ha atrofiado las papilas pilíferas. Por la inflamación (lue determina este parasito se desarrollan exudaciollCS que se coneretan y se lnezelan al favlls, fonmtlldo costras de color ya :tlllarilloso, ya oscuro, de un 0101' á moho slIi gelieris. Por la caída de los cabellos y la atrofia de las papillas, la piel del cuero cabelludo forma manchas blancas, lisas, hrillantes, que alternan con otras en que la enfcrmedad He encuentra en diferentes períodos, y que son tÍ amarillentas tÍ de otros eolol'es, habiendo pu ntos en (tUl' d cuero ca.belludo se presenta sallo. El adlOl'.iÓn puede invadir otras partes del cuerpu euhit'rtas de vello; pcro en est.e caso no es persistcnte y desaparece I~OIl facilidad. Cuaudo ¡.;ciija en las uñas tOllla el nOlllbrc de ollYCllOlllicosis flíviea y se prescnta eOIl el aspedu de placas de color a.marillo de azufre <Í cun una apariencia caseosa. Es muy tenaz en csta parte, y produce desplH~s de IIllwho t.iempo la caída de la \lÚa. SeglÍn la forma y el color de '!as costras !sc han hecho muchas variedades, eon los nombres de favus discreto, confhwnte, .'illbl'l illllS, t II rriformi.y, squorreux. Diagl1ó.~tico.----),l. Haldy nos dice: "m favus se reconoc(~ por la prcscncia de costras amarillentas, deprimidas eu forllla de dedill, at.I'Rvesadas por unu ó -64Inás pelos en su centro. presentando Algunas vece3 un aspecto de ves o pOi' la alteración del cabello, que está. sin brillo y descolorido, y por la falta .de éste en ~.Ig:Ull()Spuutos. POI' el examen microsc{)pico pueden verse los tubos ve¡:?;etati\'os y lo~ e"poros reproductores. " PlIc(le confundirse con los herpes tonsurante ." la pelada. Cuando hablemos de estas afeccioneFi trataremos de los enractel'es que las distinguen. Por su aspecto puede hacer penSil\', :dgunns \'t'ces. ell IlIl ('(:zelll;t simple Ó impetiginoso, la pitiriasis y t'! psol'ia'iis: pero hasta buscar con cuida.do los caracteres que pertenecen á estas afecciones para no caer en error, Esta enfermedad es contagiosa; puede trasmitirse del enfermo á un individuo sano, pero necesitn. para desarrollarse, algunas condiciones, como el desaseo ~' cierta predisposición. Tratamieuto.-Es fácil destruír ('1 favu8 (.'U811do apena., existen levnntamientos con rubiculldez; pero es sumamente difícil cuando ha pellctmdo ClIel bulbo, y hay que recu1'l'il' entonces li uu pro(·edimiento mecánicu. llazin aconseja cortar el cabello á dos tÍ trcs centímetros del cuero cabelludo, aplicar cataplaSllllls, lavar la caheza, arrancar después el pelo con pinzas especiales 'j dar baños con una solución c.le sublimado, al milésimo. Tric'?ftcia.--EI tricqfitrm ton.wraute produce el herpes circinado, el S!lcosís .v el/wl1Jes tOllsltraule. El eczema marginal c.le Hebra y 11\ forma lIIaculosa de este -(j.')- mismo autor, no son sino variedades del herpes tOIlSU1'allte. M. Hardv -' !ta colocado estas afecciones en un grupo ({ue llama fricofítieo. Describiremos In;;; afecciones parasitarias producidas por el tl'ieofitoll tow.;nmnte como entidades dil'itintas, ¿i pesar dt, hal)(~l' sido cOllsideradas como variedades de uua misllla enfermedad, para seguir eí uso estahlecido en la mayor parte de h\s ohras clásicas. lIerpes tonSlfr{/lIte, C~azenave. 1'ricqficia lorwlrallfe, Hardy. "Titlne Sll sitio casi exclusin:nl1cnte en el cuero cabelludo. Se manifiesta por placas, ordinariamente redondas, en las cuales los cabellos están sin lustre. secos y quebrados; como ¡í. medio centímetro de su base la parte enferma est¿i levantada, la epidermis se eleva en forma de cscama~ y la piel presenta una coloraciÓn azulosa y un aspecto rugoso, UlIlY notable, sobre todo cuando se ha rapado intempestivamcnte la placa tonsurante; con frccuencia los enfernll>s experimentan comezón. Las placas pueden ser líllicas () múltipl:ts y dispersas, y coinciden á veces con vesículas eSpústulas)' con costras impctiginosas. De aqní el nombre de herpes que impropiamente se di(í ¡í esta afección." (Hard)'). El tricofiton tonsurant~ ataca el cabello mucho más que el achorion en el favus, y tiende á subir lUcís bien que á intl:oducirse cn el bulbo. N o forma depresiones al rededor del cabello como el favus, pero ataca mucho nuís el pelo, le quita el brillo y lo hace luUY quebradizo, lo que no sncede en el favus. Es una en- -66fermedad más contagiosa que ésta y se trasmite con mueha facilidad por el uso de ohjetos que hayan servido ¡í una persona enferma. ~:l herpes tonsurante se presenta en la cara, en la barba y en el bigote, así como en otras partes del cuerpo cubieltas de vello (monte de Venus, axila), en forma de:círculos rojos escamosos. Se observa algunas vece8, en la regi611 que ocupa el herpes, una dermatitis :lguda que se uesal'folla bajo la influencia del hOll.~O, cuya vegetaci6n es activa. En la barba y el bigote constituye lo que llaman el .syeosis parasitario. Se distingue éste del sycosis ordinario (foliculitis de la barba) por los círculos rojos qne se forman y por la presencia del parasito. Tratamiento.-Es el mismo que el del favus. Debe practicarsc la epilaci6u, lo que es más difícil lIue en el fayus, pues aquí el cabello es quebradizo. Dehe recurrirse al mismo tiempo á preparaciones parasiticiJas, como á soluciones de ¡leido féuico, salicílico .v sobre todo <.lesublimado, y continuarlas por mucho tiempo com biuadas con la epilación para curar radicalmente el mal. Es preciso, ¡l veces, usarlas hasta. por 8ms meses. Cuando el tricofiton se fija en las uiias, tanto de los al·tejos como de los dedos, produce la degeneración de ellas. Esta alteraci6n principia por un cambio de eolor y de consistencia; las uilas tomau un aspecto easeoso, se desorganizan ~n hojas y se quiebran. El psoriasis y el liquen producen lesiones muy semejnntPs. Para diagnosticar la tl'icoficia de la uña, - 67({ue se ha llamado para sito. El tratamiento oll!lclIOJnycosis, es preciso hallar de la onychomycosis el dehe consistir ~n ahlandar la uiía por medio de haiíos para árrancarla, yen el uso de dedos de telas impermeablcs. Se guita l'll sel-;uida y se loeion:l la supel'ficie con soluciones de sustancias pamsitícidas (cl'eosota, heuzina, suhlimndo ). Sycosis parasitario (TiilH. syellsica-'l'l'ichomyeosis !ludosa ). En la barba y el bigote constitu ye la tl'icoficia lo ({ue llaman sycosis parasitario. A veces el eczema impetigilloide puede fijarse en la barba y producir una verdadera foliculitis, que tiene muchos puntos de semejanza con el sycosis parasitario. En éste pueden existir afecciones inflamatorias: vesículas, plÍstulas, lludosidades, abscesos y aun ingurgitamientus ganglionures, coincidiendo con un elemento llueva, con el tl'icofito (PW Grllby demostrlÍ en esta afecci()II. El pnrasito ataca el pelo, le hace perder su hrillo, éste toma un aspedo córneo, se {luiebra y se puede arrancar con facilidad. Los tubéreulos que se fOl'lll:l1l en esta enfermedad pueden ulcerarse, forman grietas y tumalJ el aspecto de una sifílides. Otras veces se complica el lllal con otras afecciones trieofít.icas, el herpes circinado, por ejemplo. No solamente ataca la harba, y sobre todo el bigote, sino también otros pUlItos de In piel donde haya pelo, como la axila y el monte de Venus en la mujer. Para dia,gnostical' el sycosis debe estudiarse eon -68mucho cuidado la marcha ue la afección y examinar el estado de los pelos, si caen con facilidad, lo que no sucede en el eczema, si han perdido su brillo y están quebradizos, y buscar, sobre todo, el parasito. El sycosis es muy rebelde, pel'o puede eurarse. Algunas veces produce la alopecia. Debe tra.ttirsele por los medios de que hemos hablado en la tricoficÍa: parasiticidas y epilaci6n. Herpes ci1·cinado. Bateman (Tricoficia circinada, Hardy, .erythema tricofítico vesiculoso, herpes tonsurante maculoso 6 escuamoso). Esta enfermedad se desarrolla indistintamente en las diferentes partes del cuerpo, especialmente en aquéllas que limitan el cabello, tales como la región inguinal, la nuca, la frente etc. El tricofiton produce manchas rojas, ligeramente levantadas, aisladas, cqn escamas pequellas que. desaparecen en el centro y forman círculos al rededor de las manchas, más (í menos regulares~ Además de estas escamas, que en ciertos casos parecen formarse sin que sean el resultado de vesícúlas, éstas se encuentran acompañadas algunas veces de pustulitas. El herpes tonsurante produce comezón. No se observan síntomas generales. El tricofiton se encuentra, en esta variedad, entre las capas más superiores de las células nucleadas de la epidermis, debajo de las células córneas. En los primeros días de su desarrollo no se encuentran sino esporos. Es s610 de los quinc~ primeros días en ade·lante cuando se encuentra el mycelium característico en las escamas de las grandes placas. -G!}- El herpes circinado puede eUl'arse espontáneamente nlgunas veces, cayendo el parasito con las exudaciones que produce. FOl'lmíndose éste en puntos donde 110 hay \"(~llo,no tiene c<Ímoconservarse y }'eproducirse con la facilidad con qne lo hace en la variedad :lllteriol'. Tratamiento,--:\lucho más sencillo que el de las variedades ¿Ulteriores. Basta aplicar tópicos como brea, solución de pot.asa. yodo en tintura ó en algodón, azufre, ácido acético, tícido pil~Ogálico, polvo dc goa y crisolTobina. Para usar estas I-iustancias pueden consultarse en lo:; formularios las formas farmacéuticas lmis adecuadas. Es nccesario aplicar la sustancia (ine se eltja, varias veces sobre la placa roja escamosa, hasta producir costra, y aguardar en sep;uida <{neéstn. caiga. En el eczcma marginado de Hebra, Kobner, Pick y Kaposi hf\l1 encontrado hong;os semejantes á los del herpes tonsurunte.Kaposi juzga que esta entidad, que es la misma que Biircnsprung llama erythrasma, debe considerarse corno una variedad de la tricoficia. Su ¡;itio es el escroto, de preferencia, y de allí se extiende á las partes circunvecinas. Pytir1"asisversicolor" (Pytiriasis de Eiscbteldt, ~[icrosporia de H.obin). Esta afección la hemos colocado en la tricoficia, porque el hongo que la produce, el Microsporon furfur, ha sido coiocado pOloalgunos autores (Lanessan) entre los hong;os tricofítieos. Esta afccci6n, con el eczema marginado .... de Hebra, se difercncia del favus v \- -70de las enfermedades que impropiamentc se han llamado herpes tonsurante, circinado y sycósico, pbrqul' parece que coincide con un vicio dartroso que predispone á ella. Es más contagiosa que las que hasta aquí hemos descrito. El hongo descubierto por Eischteldt, tan bien estudiado por Slu}'ter, produce en la piel manchas lwis ó menos amarillentas.Y de tamaflO diferente, de superficie pulverulenta; en estas manchas se encuentra el ve~etal y las células de cpitelium. ~~l principio las manchas son pequeñas, del tamaño de una moneda francesa de 50 céntimos; después crecen, se hacen irregulares y algunas se reunen pam fQrmal' UIla sola. En las partes afectadas se observa constantemente descamación. El enfermo experimenta una comezón más ó menos viva, que aumenta por los trabajos <lue activan la circulación. Esta afecciÚll se desarrolla de preferencia en el tronco, el pecho y el abdomen, y en los miembros, del lado dc la flexióll. Entre nosotros, en Colombia, no (lche confundirse el pytiriasis versicolor con el carate y otras manchas pigmentadas. Basta para esto levantar con la uila UII pequeño colgajo y observar el vegetal unido á las células epidérmicas. La parte que ha sido deslludada queda roja y sangra con facilidad Esta afección cede fácilmente tí los pUl'Ilsiticidas que hemos mencionado en el tratamiento de las demás enfermedades parasitarias. Reaparece con mucha facilidad, aun cuando el enfermo quede aparentelllentt~ curado; )' es muy difícil en muchos casos darse cuellta de su origen, pues es muy poco contagiosa. No se -71desarrolht en las personas dé edad l\vanzada. Ko invade el vello ni los folículos, los pies ni las manos. U n colgajo epidérmico de la mancha tratado por el amoniaco y puesto en elmicroseopio, presenta la magnífica vegetaciÓn delmicrosporon. ~lICIWSPOP.U. Pelada. Pytiriasis simplex. Piedra. del cahdlo. Los hongos que producen estas enfermedades los colocan algunos autores en el' !!,"l'u.po de los micl'osporos "v otros en el de los saccharomvcetos, v Pelada. \.PlÍrrip;o dccalvalls, Bateman, Willialll. Vitiligo del eucro <.:abelludo, Cazenave. Tifm aeromatosa. TiÚa decal vante. Trichom .,\"ees decalvans . )Ialmsten. Tiíla pelada, Bazini. El hongo que produce esta enfermedad es el J1-icrOSpOfOiJ, AndouJni. Comienza:í desarrollarse en la superficie de lus cabellos ¡i uno Ó dos milíllletros de la' epidermis: el pelo picrde la traspareuw:l, se rompe fácilméllte y cae, dejando la piel de un color gris, qU(' luégo se cubre de vello muy fino. Este vello se cubrE:: ;i su turno de esporos. Los cabellos, al salir del folículo, son atacados nuevamente por el pal'asito, y esta destrucci6n sucesiva puede producir la alopecia permanente. Las partes afectadas :,;on el sitio de nn Ji,!:!:(>- prurito. "La pelada se desarrolla habitualmente en forma de discos redondos, rodeados de partes sanas. lIace caer el pelo. Invade también las partes eubiertas th' vello, y extendiéndose. puede producir una alopecia generaL" Hardy. 1'0 -72~() hay en esta enfermedad inflamaciÓn del dermis, hipertrofia de la epidermis, vesículas ni pústulas . ...:\.veees el cabello se pone hlanco, pero esto es un cpifellórueno que puede presental'se sin el parlLsito. Es una' afección muy contagiosa que se adquiere con mucha facilidad por el uso de objetos (peines, tijeras etc.) que contengan el parasito. Al fijarse bien en sus caracteres no es difícil distinguirla de las enfermedades que hemos llamndo tricofítieas. Su tratamiento es igual al de estas enfermedades. Dehe l'ecurrirse pOI' consiguiente ¡í la epilaci6n y :í los parasiticidas. Pytiriasis capitis: simplex.-MalaEsez ha encontrado en los folículos epidérmicos de la cabeza, entre las capas córneas de la epidermis, un hongo que no 1m sido aún clasificado y que provisionalmente se , ha considerado como Ull microsporon que puede colocarse como .intermediario entre los microsporos y los saccharomycetos. • El parasito en esta enfermedad puede considerarse no como la causa, sino como un epifenómeuo. Piedra.-Nudosidades en el cabello. Con este nombre he designado una enfermedad del cabello, que al principio no consideré como parasitaria; pero que estudios posteriores han hecho juzgar que sí lo es, y que el vegetal, auu indeterminado que la produce, estrLmuy cercano de las mucoríneas. Por esta razón he descrito la piedra en este grupo, mientras se designa el lugar que uehe ocupar. -.) -/.)- Trascribiré ,i Ilstedes lo que publiqué en la Gaceta Jf,:dica en el ailo de 1876: .. En 18í4 el doctor Eval'isto García me dió unos eabellos que le habían enviado del CaucH"de un individuo atacado de la enfermedad conocida en ese Estado con el nomb~ de Pif!dra, para qne la estudiara. Le dan este Hombrc por el rnído que produce el peine al pasar por los cabellos, semejante al del cascajo puesto en movimiento. La muestra. que el doctor Ga1'da. me dió estaba desgraciadamente pe~ada COllcera y en mal estado. Supliqué;í mi amigo el doctor Gutié1'rez Portillo que solicitara del Cauea algunas muestras. El doctor Fontal le envi() cabellos atacados de la enfermedad que 1108ocupa. y él los puso II mi disposición . ., Cuando ~e examina UllO de estos cabellos se descuhren li in. simple vista pequeflOs tuhérculos de forma redonda, tIcl tamaño d(· la cabeza de un alfiler. uegros v de consistencia cómen. <¡ue se presentan:l ~ ~ distancias casi iguales." Los lobulitos presentan ulIa resistencia considerable, y al dislacerarlos con agujas, ,gritan con el frote de éstas. Por el examen microsc<Ípieo que hice, \lO pude clasificar los cuerpos irregulares que se encuentran, parecidos tÍ células cpitelialcs deformadas. Esta enfermedad no la consideran contagiosa en el Cauea. El señor Nepomucello TéIlez la ha encontrado en el Estado de Santandel', VaIle de Jesús María, y cree <¡ue puede tener sn origen en el maíz, pues la ha ob, -74servado en individuos (lue se han acostado en piezas donde hay depósitos de maíz, llamadas trojas. El Doctor Fontal cree que el abuso que hacen algunas personas del ~gua de linaza para peinarse, contribuye en gran parte á producir esta enfermedad. En el Canca aseguran que esta enfermedad se ~ura. engra~alHlo los cabellos. El doctor Desenne tuvo la amabilidad de estudiar unos cabellos atacados de esta enfermedad, que envié á París al doctor .losé Triana. El doctor Desenne nos dice: " Hemos encontradq. como el doctor Osorio, las nudosidades. Al tratar de aisladas del cabello por medio del raspado, no hemo~ obtenido resultado alguno; la lúmina del escalpelo se amelIaba al intentar desprenderlas. El cabello tratado por el éter y la glicerina y examinado al microscopio con un aumento de 140 de diámetro, presenta las 11Udosidades 11 distancias regulares, pero no con pl'ecisión matenultica. Ellas son de dos especies que parecen pertenecer lí diferente grado de desarrollo del criptógamo: ya rodean completamente el pelo, formando un verdadero anillo alargado, ya lo cubren iUCOlllpletamente y forman en su superficie simples prommenCIRS. " lIaciendo el examen con un aumento de ;)50 de diámetro, se descubre un conjunto de células poligonales de 12 á 15 milésimos de milímetro, regularmente alineadas, euyos intersticios dejan ver con claridad un horde negro que se asemeja al color dado á los tejidos por el nitrato de plata. Estas células son algo refringentes en su centro y no tienen núdeo. •. Al eXalllln:lr con cuidado las panes del cabellu {{ue están cerca de la Iludosidad, ~e nota Ulla red refringente de hastoncillos articulados entre sí. Algunos parccell per<1erse en la sustallcia propia de la lllulosidad. otros :se terminan lt :dguna distancia lk ésta.. Bntre los bastoncillos unos prcsentan cn su extremidad una expansirín en ampolla y otros tcrmin:m CIl un pequefto mcimo celular umbeliforme. En medio de los bastoncillos sc distinguen ,~ltÍbulos refrillgentes (/lIC parcc(')1 ser veji!2;uillas grasosns. f:stas Si' dcsanollan algunas H'ces ell la superficie de las lW\terias animales qllt' se han puesto ,¡ llIaeerar ('n In , , • g 1letrIlla. "Tales hastollcillos ticllen una disposición particular: sc ellroseall al rededor del cabello como lo haría ulla planta trepadora. la hiedra. por ('jemplo. al rededor de ulla columlla . •• i, Estos bastollcilIos SOIJel myccliulll del criptóg:amo. cuyos csporo~ t'ormal'íau la lIIasa celular OP las nudosidadcs? ¿ () son independientes'~ Esto l'~ difíei¡ de resulver. Paree('1I ser Illncol'ineas, sin ljlH' se IlllCda afirmarlo . .• Si se ljuiere sallC'r si el para.situ veg;ctall'st,¡ 1'11 relación íntima. cun la sustancia propia del cabellu . .' si cntre las células epiteliales del tubo capilar se CIJcuentl'an (í ll1vcel iUIII cí 0S))Or08. debe sllIllcro·irse el , e cabello cn \lila soluciÓn de potasa dustiea al 40 1'01' 100, durante algullos minutos; se neutraliza ('11scguida por el ácidu acético puru ." se desagrcg;a ClI l:t glicerina el cahel lo preparado así. Entonees se o\¡ser- -76'-a: que ninguna de las partes del cabello ni del canal medular están infiltrados: que los bastoncillos simplemente superpuestos en la superficie del cahello desapareeen casi todos . . "Algunos cortes transversales de estas nudosidades nos han permitido examinar COIl precisión el interior del canal medular y sus partes vecinas. "Los puntos centrales de la nudosidad vistos en estos cortes, están formados por un stroma celular semejante al que cubre la superficie, y en él se encuentran algunas cavidades en forma de conceptáculos, que contienen algunas grandes células incoloras que parecen ser thecas . ., En ciertos puntos de las nudosidadf>s, cuando se las examina de la superficie hacia el centro, en cabellos simplemente sumergidos en glicerina, se encuentran algunos espacios más claros, más transparentes, que hacen sospechar cavidades profundas que resaltan sobre el fondo oscuro de la lludosidad, espacios que !lO serían, por consiguiente, sino estos mismos COllceptáculos cubiertos por la capa celular polígonal ya mencionada. "En nuestras preparaciones no encontramos indicio alguno por el cual podamos hahlar de Sll dehiscencia.' , • ( Dial'¡'ode Hi!lieilc.-4 de .Julio de 1878.-I'al·ís). ,, -XOT.A.-Apn.\"echalllos la circunstancia de (pie cstas lecciones, dictadas cn Xoviembre /le 18S:?, se están publicando actualmente, para hacer un reclamo al sellOr 111. ;¡. Behrend, que en una comunicaciÓn Jwcha Ú, la Acallemil\ de Berlín en la sesión de 18 de Febrero de 181'\;', presi/li/la por ::\1. Yirchow, hahJ¡\ 111' la enfermetlad llamada ¡'i('r!I'H, eon el mismo lIomor'! (lll(' yo le dí. sin mencionar al autor de estas Ie('cionc~ que la descrihió en 1·1 año de 187H en la Rcl'Ísfa Jfédica, nÚmero :3í, }(ayo lo, de 18j{i. ni ít ?tI. Desenue que hizo una cOJllllnicación lt la Academia dI' Ciencias de París en .Tulio 4 de 187:-\. Trascribo lo (j1w \1. BPI¡fellll ('omuni('(í á lIt Acadl'Tnia (It· 2\Iedieina de Berlín: ;, FOn'I.ACIÚ:-; DE ); (' l>OSIDAD.ES EN EL TALLO DEL PELO. "Las Dudosillatles (Id 1J(~lo,J¡,lsta ahora eono(·idas, son (J¡. dos especies: las unas formadas por d cuerpo llcl pelo misll1<J. las otras debidas á la interposición dc los cuerpos extraflOs. " AdemIÍS <le las Iludosidades verdaderas que se ven muchas \"eces en el pelo 1'11 la tricorrc.ri.~ nudosa de Kaposi, que es idén" tica á ht fr¡cofitoÚ~ de Dever~ie, existe una forma muy ram d(~ nudosidades, lleseonoeil1a hasta ahora, que ha sido e:,tlluiada por \Yalter Smith )' Antlersoll. " Os vo)' á llresentar algunos t'jcmplos de tales nudosidadcs, t¡ue Ilstos observadores han tenido la hondad de uarmc. 80n, como veis, nudosidades Illoniliformes, separadas por intervalos, al nivel de los cuales el eucrpo del pelo está tic tal modo adelgaza.do, que su tiiárnetro apenas llega lÍ.1<tcuart.1. parte del que tiene l\lllivel de la nudosiUall. En estos pUlltos adelgazados es uonde tillne lugar el procesus patológico, !' el adelgazamiento depende de la desaparición de la medula. y de una parte de la sustancia cortical del pelo. lJas nullosidatics están dispuestas regularmente, y la distancia que Ia.s·separa corresponde casi exactamente al creeimiento del pelo en las veinticuatro horas. " .A falta de otm denominación, propongo designar estas nudosidades con el nomore de 1/odositas piloru/n 8I11ithil~, \11'1 Homhre del I¡rimer médico quc las ha ohsermdo. ":Entre las nndosidades que resultan de la ~'uxtaposición de -78(~uerpos cxtraflOS, hay 11uc seflalar la piedm descrita últimamente por )Ialcalm :\Iorris, y que parece no observ-arse sino en Oolomhia. Algunos autores han incluido estas nudosidades en la trío ('hMTe.rí.~nlld()8a de Kaposi. También os presento un pelo afee· tado de picdra, y creo que esa variedad patológica es idéntica ;i la 'lue Bergcl ha uescrito con el nombre tl-elwn,qo del lJelo• Debo llamar vuestra atención sobre el hecho de que todos los ;Uas se obsen'an en el pelo Iludosiaades completamente análogas. " Tamhién se ven nudosidades en 108 pelos de la. axila, constituidas por masas de micrococus, cobijadas por las pequeñas (l)l. camas que so desprenden de la vainl~ epitelial del l>elo: estas nudosidatles no atacan el tejido propio del pelo, ni provocan nunca enfernledades cutáneas, pues yo me las he inoculado en la piel sin resultado alguno." f :\'DICB HK\ EIL\ L DE LAS jL\TERIAS. Aú l't:rlt:IH;ia . Historia . Lf.·si¡)nes a.nn.tún1ir.a~ Ú pl'i1l1Ul'J¡~tle:-:: ~[ú.cltlas Ó Inanc'has. J:xa.ntelllfu. \·t:siclII"s. Alll)llllhLS. PÚ,;lulas. P"pul;L'; . .Escamas. Tubérculos. :\IallChas hcnlática:-;. Prdductqs alteradl.'s de: la si~(,l'PcióL ~eu:í.eea. Pro(iuctos pari.\.sital'jus anilJlalf"s ó \'c-geta.les . i.: :;I~itil:a(;iunes. Clasificaeiullcs de ::'\lercnrial i y 'l\Hll'llel', l)lcllk, Lor!")', H. \Villiam, lhteman, Hayer, AliIH.:rl, l/eura, Ausl'itz, Hillairet, -'1. Har(]y . I)arll'us :: ..,. ""."". f-:('zt:J!l;L.(Síntomas. :\lar('l1a. Ili\'isinl1es: ¡;eo"",a. S;Ii')!'''. F.'Hbrl<tn. };. i'IIJ,d(7ino$o. f;. hJ~1L'¡i/l(·, L. Ji:/W'ld¡OII, E. -nltmg[.ttr, H. ({.(r'u-su. }J'. ¡!;1"':;':, ¡.;, (:np-iUs, f';. :'j".l.){ltlt«l", 1~.\.{~LOllli,i\"!lfJ, E. facia.l.is, .E. pSiCf>sico .• t.', '("ii'];}_J¡'II:G tí (u.;iL'_.·ijr..~·, ¡':. ¡i,r1.i¿lWl. ~itil). Diagnósti(~l'. Tra.ta. :ll.icllt.i..JS )".,.,. , .. " i,;qUl'Il. (SintonliLs. ..•.. " .•....................... -'¡arel ••,. ~iti<). \'arie(]aues: Liq«en s;",ple. L. (~.:J¡!t)~;, L. eircin<ul!J, /,. ~/ii·(ltl! ..;, lJ. pilaJ-is. L.2)údir:'is, D. ~scnltdolo, L. lit'idus, f,. !'l.be •.. j)ia¡;nóstico. l'l'únóstic.\.l. ~;tiologia. Tratamiento). P'orinsis. (8íntom:l~. Yarieuades: 1'oori,I.<;s guttata, 1'. "ireinarlo ó lepra -vulgar, P. !11J1'at((" P. di/usa, P. COifUftll.iLi.c;, P. capitis, P. áe b, ea·to" P. de los párpados, 1'.1)(J.lma,-ia!1 plo,ntaria, 1'. I4l1guiwn, 1'. prepll'ciulis, f'. !/~ne·ra.l. l\IareJ¡a. Diag-llóst.ic\). ProlllJstico. Etiología. Trata. miento ) . I'.\'liriasis. (Síntomas. \'ariedades; 1'ytir¡";iscapitis, 1' .. !lúa, P. nigl"', jJ. /'uilrn.. Tl'a.talllit~nto. ¡':t.iolo~ía, )..... :\4. .,Sifili,h's. (Clasitie;\f'iont'~ de -'L\!. Kaposi ,. Hardy) . Sifílides piglllent:ari:L . Sifíliues exantellllit;¡;a •...................... ~ifíli(les vl.:siculosas. Val'ieúade:;: S. C,;ZI.litft!ll/utO$!l, 8, '".-¡n:tjl-oÚlcf:., S. ... hcf'J.Jetiforo"' .................•................................................... :--\ifílide-s pustulo:i:\s. Vat'ieda.ll("~: 8. ]>¡¿st'{!:;_-;"J (~cn(r~JI'lIiI>, •............................................... l:lifílides pli.]lulosa. Variedad~s: R. P"l'u/",,". 1.",tieula¡·, l.'l:tio/a :;¡filí. ti,;o, S.p".tl~lo-cn¿,ttÍce( S.l'Ol¡u/.,sal'ltOl''- ~ifíli(]l:s en alllpol/;t (glolmlo",'.). l'énflg-us neo-natOl'ulll . :--:'ifj!;llesescalllo~a. Varil'(la(i,,~: S. circinil'./oI, ú leprtt sl/iUlicrJ" Psoi'iu-:iis sijilíticv, S. cún¿t!tL " . Sifílides vegetante . j';xcrescencias sifilíticas . ~ifílide8 tubcl'eulos,l. ,ra.l'ieda.dt~s: S. tlJ)Je¡",;1Llr)SfI. en !ln~pÚ,"') ~'Í.tu.,bf:fcn. losa dislHl1in(uL:r" 8. t'¿~ercHtosa. pe':iúi'Cl-nt~, S. tuf>e,.cUL()Si~ sCl'piginosa ... Es':rofÚlide~. (Clasificaciones: Cal'acterl's COlllUlIéS. Variedades; Escl'cfú.lides rJritCl"iHltosa, E. pll,stulosa, E."t~ ..'i"1!-!.1OSa, E. t¡J"bef~u.lúsa, E.Jle[1!/W1UJsa, E. f;:h·np.rJ, T.nid(.s. j)iagnóstico .. Pl'l)lló~tico. Tl';."l.ta:lliento) .. Enfermedades parasitarias . Tricofitos. l\ficrosporlls . 1-'<1\'\15. (Descripción. l.lia;':llÓsti(·". Tratalll;ento )... Hel'l'eH tonsnrante. Tr;cufiton tUllsarantt'. ~yco5is parasi tario . llerpes circinauo . Pniriasis v~rsicolor . Pelada . Pytiria~is capitj~ Silllp!~X. P;f~11ra."