En Cuba la soberanía emana del pueblo

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ESPECIAL
DOMINGO
21 DE OCTUBRE DE 2012
juventud rebelde
En calidad de elector, el pueblo nominó a 32 183 candidatos a delegados a las asambleas
municipales del Poder Popular. Foto: Yaciel Peña de la Peña /AIN
Los jóvenes tienen los mismos derechos que los demás ciudadanos del país: el de postular y
ser postulados; nominar y ser nominados; así como ejercer el voto libre, secreto y directo,
asegura el Doctor José Luis Toledo. Foto: Raúl Pupo
En Cuba la soberanía
emana del pueblo
Cada elección en nuestro país es un referendo de la Revolución, y los jóvenes tienen
que ocupar el lugar que les corresponde, expresó el Doctor José Luis Toledo
Santander, decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana
y presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento,
en entrevista exclusiva para Juventud Rebelde
por MARGARITA BARRIOS
[email protected]
PARA quien se desempeña por casi 20 años
como decano y profesor de la Facultad de Derecho de la Universidad de La Habana, preguntarle cómo considera que debe ser la participación de los jóvenes en este proceso electoral —sobre todo de los más de 200 000
que ejercerán por vez primera su derecho al
voto—, lo llevó a recordar al Che Guevara,
cuando dijo que: «La arcilla fundamental de
nuestra obra es la juventud».
Luego, el Doctor José Luis Toledo Santander reflexionó: «La participación de los jóvenes en todas las tareas a que hoy nos llaman la Revolución y nuestro Presidente es
fundamental. Ellos van a tender siempre al
perfeccionamiento de la obra, con esa visión
renovada y fresca que les caracteriza».
En entrevista exclusiva para Juventud
Rebelde, a propósito de la elección de los
delegados a las asambleas municipales del
Poder Popular este domingo, el destacado jurista consideró que «la presencia temprana
de los que votan por vez primera —pues apenas están arribando a los 16 años— en esa
forma concreta y expresa de participación en
el ejercicio del poder, que es acudir a las elecciones, tiene un valor indiscutible e inmedible.
«Ellos deben estar conscientes del momento que viven, porque con ese acto están demostrando su incorporación a un elemento que es la base esencial de la institucionalidad de la Revolución, la unidad de
todos los cubanos, y que se manifiesta, entre otras cosas, en la participación en los procesos electorales que se convoquen.
«Cada elección en nuestro país es un
referendo de la Revolución. Los jóvenes tienen que jugar su papel y ocupar el lugar que
les corresponde».
—Un joven nos preguntó si podía autopostularse como candidato a Delegado a
la Asamblea Municipal del Poder Popular,
habida cuenta de que nuestra Ley Electoral le reconoce el derecho constitucional
de participar en la dirección del Gobierno.
¿Cuáles son las maneras de participar
que tienen los jóvenes con capacidad legal
para ello?
—Los jóvenes tienen los mismos derechos que los demás ciudadanos del país: el
de postular y ser postulados; nominar y ser
nominados; así como ejercer el voto libre, secreto y directo en las elecciones, y participar
en las reuniones y otras etapas del proceso
electoral.
«En el orden de la dirección del país, tienen derecho a trasladar sus opiniones
cuando se ejercen o discuten leyes fundamentales que se tramitan por la Asamblea
Nacional.
«Tienen derecho a auto-proponerse, la
Ley no lo prohíbe, pueden hacerlo en la
asamblea en la que se convoca a los ciudadanos que viven en su circunscripción
para hacer las propuestas de candidatos a
delegados.
«Ahora,eso no quiere decir que salga,pues
tiene que ser aprobado por las personas que
están allí reunidas; se hace una votación
abierta, a mano alzada, que refrenda que él
pueda ser candidato.
«Se puede auto-proponer, pero quien
decide quién es el candidato es la asamblea que a tales efectos se ha convocado».
—En los últimos tiempos ganan fuerza
conceptos como el de la efectiva participación, control popular, control social, transparencia; frente a fenómenos como la indisciplina social y la corrupción,entre otros. ¿Qué
papel le corresponde al Poder Popular en
acentuar ese tipo de necesidad?
—El Poder Popular es un sistema de
gobierno en continuo perfeccionamiento, no
por gusto en los seis congresos del Partido
se ha llamado a trabajar en su desarrollo.
«Uno de los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución, aprobados en el Sexto Congreso del
Partido y refrendado por la Asamblea
Nacional del Poder Popular, está encaminado a esa labor.
«Por qué esta insistencia. Porque se trata
de un organismo, en primer lugar, perfectible;
y en segundo lugar, nuevo. No tiene referentes en el mundo, es muy nuestro, no podemos ir a otros sitios para buscar la experiencia de lo que otros han hecho, sino que
aprendemos de nuestros errores y aciertos.
«Por otra parte el país se proyecta constantemente y trabaja para hacer cada día
más efectiva la participación, que va a tener
dos formas: directa del pueblo en la toma de
decisiones y a través de sus representantes.
«Cuando la Asamblea Municipal, Provincial o Nacional está tomando decisiones, lo
hace en virtud de aquel a quien representa,
que es el pueblo.
«Y están las formas de participación directa, por ejemplo, cuando se aprueba un
Informe de Rendición de Cuentas de un delegado y también el proceso de elecciones,
entre otras muchas.
«Cuando se le pide la opinión al pueblo
sobre algún tema, por ejemplo, cuando hicimos la reforma constitucional de 2002
cada ciudadano tuvo oportunidad de pronunciarse, esa es participación directa, y
estoy hablando de una de las formas superiores de hacerlo, pues se trata de modificar la Constitución de la República, y todo
el pueblo tuvo posibilidad de expresarse y
con su presencia manifestar su apoyo a tal
decisión.
«Fidel nos dijo en una ocasión que, si
alguna vez creyéramos que hemos alcanzado la perfección, tenemos el deber de seguir trabajando para hacerla mejor. Y eso es
una de las cosas que tenemos que seguir
repensando, el funcionamiento del Poder Popular, como una forma efectiva de participación del pueblo.
«Sin dudas, creo que pudiera hacerse un
uso más efectivo del Poder Popular. No
siempre hemos entendido, comprendido y
aquilatado en toda su magnitud, la inmensa
herramienta de poder que la Revolución ha
puesto en manos del pueblo, y que está
consagrado en el artículo tercero de la Constitución de nuestro país…».
Toledo hizo un alto en el diálogo con JR,
buscó sobre su mesa de trabajo el documento, y lo leyó textualmente: «En la República de Cuba la soberanía reside en el pueblo, del cual emana todo el poder del Estado.
Ese poder, es ejercido directamente o por
medio de las Asambleas del Poder Popular
y demás órganos del Estado que de ellas se
derivan».
«Solo limitándote al estudio y análisis del
artículo tres de la Constitución se observa
la magnitud del poder que entraña la Asamblea del Poder Popular, y fíjate que dice órganos que de ella se derivan, porque nuestro
Parlamento es el centro».
—¿El marco legal e institucional que
tenemos hoy en el país alcanza para emprender las transformaciones que requiere
el funcionamiento del Poder Popular?
—Sí, tenemos todo el marco legal necesario. Y si no lo tuviéramos, se crea, pero el actual nos da perfectamente toda la cobertura.
«Tomemos el caso de lo que se está aplicando en las nuevas provincias de Mayabeque y Artemisa, que es muy importante, porque se está realizando una división efectiva
juventud rebelde
de la dirección de la Asamblea, que tiene
allí su presidente separado del jefe del Consejo de la Administración.
«Debo aclarar que el Consejo de la Administración no es un órgano independiente,
es de la Asamblea, se le subordina y le rinde cuenta de sus actos.
«Esta separación de responsabilidades
va a permitir que la Asamblea juegue más
su papel de contrapartida, de control de los
actos de gobierno que en el territorio se
desarrollen. Además humanamente es
imposible sostener ambos cargos, el tiempo no alcanza.
«En la medida en que una persona pueda dedicarse a tiempo completo a la Asamblea, a despachar con los delegados, a
atender sus planteamientos, puede ejercer
una función de contrapartida y control más
efectiva de la acción del Consejo de la Administración».
Toledo —como le conocen en los mundos del Poder Popular y periodístico— explicó que para esa actividad que se desarrolla
en Artemisa y Mayabeque se han creado
reglamentos con la cobertura constitucional
requerida, por un acuerdo de la Asamblea
Nacional, al cual se le prorrogó recientemente su tiempo de vigencia.
«Esto permite iniciar un proceso de experiencias con vistas a una posible reforma de la
Constitución, porque si lo hacemos desde el
inicio entraría en vigor en todo el país y no sabemos aún si estos cambios son acertados.
«Por ello, para reformar la Constitución,
que es un tema de envergadura superior, la
Asamblea Nacional tiene que tener la certeza de la pertinencia de esa reforma. Dentro del proceso iniciado con vistas a la reforma de la Constitución, una de las partes a
tomar en cuenta será la experiencia en Artemisa y Mayabeque».
—Como parte de las transformaciones
en que está inmersa la nación, se habla
mucho de conciliar y potenciar los proyectos de desarrollo nacional, territorial y local.
¿Cuál sería para usted la justa medida?
—Todos son válidos, pero dependen de
a qué se les quiera aplicar.
—¿Qué sería necesario para devolverle
a los delegados del Poder Popular en la
base la autoridad necesaria?
—Pienso que el éxito de la experiencia
en Mayabeque y Artemisa va a reforzar la
actividad del Delegado, porque estará más
atendido y eso reforzará su autoridad y su
acción dentro de la circunscripción.
«Hay que tener una cosa presente: la
función esencial del Delegado es representar a sus electores, lo cual ha sido fuente de
muchas opiniones, pero está muy claro que
esa es su razón de ser.
«A veces se ve al Delegado como “el solucionador de los problemas”. El hombre que
va a resolver el bache que está en la esquina, hasta cualquier situación de índole social, incluso personal.
«El Delegado tiene otra función, que no es
esa y está muy claro en el artículo 114 de la
Constitución de la República: “darle a conocer a la Asamblea y a la administración de la
localidad las opiniones, necesidades y dificultades que le transmiten sus electores”.
«Además, informar a sus electores sobre la política que sigue la Asamblea y las
medidas adoptadas para la solución de
necesidades planteadas por la población o
las dificultades que se presentan para resolverlas.
«También, tiene que rendir cuentas periódicamente a sus electores de su gestión
personal, e informar a la Asamblea o a la
Comisión del Parlamento a la que pertenezca sobre el cumplimiento de las tareas
que le hayan sido encomendadas cuando
estas lo reclamen.
«Esas son las tres tareas fundamentales que la Constitución de la República le
reconoce a los delegados. Ellos no realizan
función de control y fiscalización por sí mismos, cuando lo hacen es formando parte de
alguna Comisión Permanente de la Asamblea Nacional o como parte del Consejo
Popular».
—El perfeccionamiento del sistema
económico cubano es también un elemento clave para fortalecer la autoridad del
Delegado en la base.
—En la medida en que el país siga avanzando en la implementación de las nuevas
formas económicas, va a verse fortalecida
la autoridad del Delegado, y tenemos un
ejemplo reciente: antes, cuando venían los
materiales de la construcción a una circunscripción, quién tenía que asumir la tarea
nada fácil, ni envidiable, de ver a quién se le
daba… Pues, el Delegado. Con un reclamo
general de sus electores, era este el “héroe
anónimo de la sociedad”.
«Ya eso para el Delegado no es un problema, porque ahora quien los necesita los
compra y busca quién le haga los cambios
o los arreglos que necesita en su vivienda,
o los hace el interesado».
Más de ocho y medio millones de cubanos deben ejercer su derecho al voto este domingo, de
los cuales más de 200 000 jóvenes lo harán por vez primera. Foto: Roberto Suárez
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Tras la prueba dinámica del 14 de octubre, los integrantes de los colegios electorales concentraron esfuerzos en garantizar las condiciones necesarias para que los comicios transcurran
con calidad. Foto: Rodolfo Blanco Cue/AIN
—En el caso de los presidentes de los
Consejos Populares: ¿Están ejerciendo las
funciones que les corresponden? ¿Habría
que hacer alguna cosa, digamos, en lo legislado, o en otro plano, para que cumplan
su función?
—No puedo afirmar que no cumplen,
aunque pueden haber insuficiencias. La Ley
de los Consejos Populares da cobertura
suficiente para desempeñar esa actividad.
«En estos momentos, en que podemos
repensar todo para hacerlo mejor y es el llamado que se nos ha hecho por la dirección
de la Revolución, cuando se trabaje a brazo
más profundo con relación al Poder Popular,
valoraremos qué más se puede hacer para
que el desempeño del Consejo Popular sea
mejor, pero hoy tiene toda las herramientas
legales para actuar correctamente.
«Hay cierta costumbre de echarle la culpa
a la Ley, que si son muchas normas, que si
no sirven; yo pienso que el problema está en
los operadores de la legislación. Si el hombre
es capaz de hacer las cosas como están
establecidas, con la capacidad de interpretación y de desarrollo de un pensamiento que
esté acorde con lo que hoy ha llamado el Presidente de los Consejos de Estado y de
Ministros, toda norma legal es válida».
—Si hubiera alguien escéptico de ejercer su derecho al voto hoy domingo, ¿cómo
lo convencería usted del valor de hacerlo?
—Yo solo tengo que expresarles, como
dijo Fidel en los años iniciales de la Revolución: «yo no le digo a nadie cree, le digo lee».
«Lean la Historia de Cuba, porque cuando se conoce la tradición de la nación cubana, cuando se estudia a profundidad la
memoria de este país, entonces se comprende la importancia que tiene ser un revolucionario o ser un joven comprometido con
estos tiempos y con su Revolución».
Este 21 de octubre el pueblo acudirá a las urnas para elegir a los 14 537 delegados a las
168 asambleas municipales del Poder Popular. Foto: Juan Moreno
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