Capítulo 1 Trabajo individual en defensa Los elementos fundamentales del trabajo individual en defensa son cubrir, que se refiere a los procedimientos generales de un jugador cuando la posesión del balón es del contrario, y marcar, es decir, el trabajo en defensa frente a un jugador contrario directo. En el siguiente capítulo se ejemplifican dichos conceptos y se hacen algunas propuestas de entrenamiento. 1.1 Cubrir / Marcar Principio Un defensa ha de situarse de manera que impida al adversario el lanzamiento a puerta y pueda él mismo recuperar del balón. Aplicación Si el equipo contrario tiene el balón, los jugadores del equipo defensor deben lograr las condiciones para recuperarlo. Para ello, cada jugador ha de cubrir y marcar, de modo que ambas acciones son aplicadas durante la defensa en todo el campo de juego, independientemente de si un equipo realiza un marcaje en zona o marcaje individual. Un equipo posee, habitualmente, varios jugadores cuya tarea principal consiste en cubrir al delantero del equipo contrario. Por ello, se les denominan con frecuencia jugadores marcadores. Los marcadores habituales de la selección nacional danesa de la época más reciente son Søren Busk, Ivan Nielsen y Marc Rieper, cuya principal tarea consiste en cubrir muy de cerca de los delanteros del equipo contrario. Capítulo 2 Principios de la defensa En los equipos en los que funciona bien la defensa cada vez más hay jugadores justo allí donde se encuentra el balón. Este es, por regla general, el resultado de una evolución sistemática del comportamiento en defensa de tales equipos. Para realizar un trabajo coherente en la defensa de un equipo es determinante que cada jugador cumpla con su trabajo personal táctico en defensa, teniendo también en cuenta el trabajo de sus compañeros. Esto genera un entrenamiento sistemático en los principios básicos de defensa en los que se les transmite a los jugadores cómo pueden trabajar juntos en la defensa. Esto significa que, durante el entrenamiento de un determinado principio de defensa, también serán utilizados otros principios y que, por esto, se espera conseguir el entendimiento de los jugadores. En este capítulo se hablará sobre los diferentes principios del trabajo en defensa y se presentarán ejercicios y juegos para practicar tales principios. En el siguiente capítulo se describirán ejercicios complejos en los que, al mismo tiempo, se entrenarán otros principios del trabajo en defensa. Estos ejercicios pueden facilitar la transición entre un entrenamiento aislado de un principio de defensa a la competición y sirven además de repetición después de haber entrenado uno o más principios en defensa. Cuando se trabaja un principio de defensa los jugadores deberían tener la posibilidad de practicarlo con un juego y en un terreno de juego amplio. Durante este juego el entrenador puede proporcionar ayudas sobre cómo puede ser utilizado ese principio en cuestión. En el capítulo Formas de entrenamiento y organización en el entrenamiento táctico, se detallarán más posibilidades sobre el cómo y de qué manera pueden variar las indicaciones del entrenador. 38 FÚTBOL: JUGAR EN DEFENSA 2.1 Apoyar/asegurar Principio Apoyar Un jugador se coloca detrás de uno o más jugadores para poder atacar si el balón le es driblado o pasa por él (figura 18). Asegurar El jugador retrocede a una posición en la que pueda apoyar a uno o más compañeros (ver figura 19). Fig. 18 Aplicación Apoyar y asegurar son las labores defensivas que realizan los jugadores en todo el terreno de juego y, principalmente, en su propia mitad del campo. Cada jugador ha de realizar las tareas de apoyo durante el transcurso de todo el partido. El apoyo es generalmente la tarea principal para el defensa libre en su trabajo en defensa. El defensa libre tiene que “leer el juego” y estar preparado para ir al corte si su compañero es sobrepasado. Fig. 19 Objetivo 1. Evitar que el jugador rival pueda correr con libertad hacia la portería, después de haber adelantado o sobrepasado al jugador del propio equipo. 2. Conseguir el balón directamente después de que el jugador contrario pase al jugador compañero o de que éste se encuentre demasiado alejado del balón. 3. Recuperar los balones que se encuentren en las zonas libres. 4. Dar más posibilidades a los compañeros presionando al jugador que lleva el balón. Capítulo 3 El juego en defensa En los capítulos 1 y 2 se ha descrito el concepto de trabajo en defensa individual así como los principios de la defensa con pocos jugadores. Este capítulo se centra en las situaciones tácticas de equipo relativas al trabajo en defensa. El fútbol es un continuo cambio entre tenemos el balón y tienen el balón. El modelo de la figura 40 muestra con una ilustración las distintas fases de las que consta el juego de ataque y de defensa, independientemente de dónde se encuentre el balón en el terreno de juego. El equipo defensor ha de intentar interrumpir la organización del juego del contrario, recuperar el balón e impedir el último pase, así como que el contrario llegue a puerta en la propia zona de defensa. Esto puede suceder en diferentes momentos y de distintas maneras. Cada equipo debe desarrollar su propio estilo de defensa. La táctica de defensa supone la elección por parte del equipo de una estrategia para aprovechar las aptitudes de sus propios jugadores, de manera que el equipo pueda recuperar el balón e impedir el último pase y que el contrario llegue a puerta. Cada uno de los jugadores del equipo defensor ha de pensar en las diferentes tácticas de defensa: “¿Cómo puedo contribuir personalmente a que el equipo recupere el balón?”. Al mismo tiempo, tiene también que pensar en el modo más conveniente de situarse en posición de ataque en el caso de que el equipo recupere el balón. La entrada en acción del jugador ha de estar coordinada con la de sus compañeros de juego para conseguir un juego de defensa eficaz. En el libro Jugar en ataque se describen distintos tipos del juego de defensa, que serán descritos de forma más detallada en este capítulo. Organización de la cobertura Si es el contrario el que está en posesión del balón, existen dos principios esenciales que se refieren a cómo un equipo debe organizar su defensa: 80 FÚTBOL: JUGAR EN DEFENSA Acción de marcar en zona con marcaje en zona El defensa se sitúa en una zona determinada del terreno de juego y se mueve sólo según los movimientos de sus compañeros de juego. Si un jugador contrario avanza en su zona, el defensa se situará de tal manera que le permita seguir los movimientos de los compañeros de juego y, al mismo tiempo, estar preparado para marcar a un contrario (véase figura 41). Fig. 41 El jugador 7 negro avanza en su zona hacia delante prestando atención al jugador 8 blanco. El resto de jugadores avanzan en sus zonas en relación al balón y al jugador 7 sin tener en cuenta los movimientos de los contrarios. El jugador 7 negro avanza pendiente sólo del balón y de los compañeros de juego. Capítulo 4 Estilo de defensa En el capítulo 3 se han descrito los diferentes principios de la organización defensiva y se han hecho propuestas de entrenamiento del juego en defensa. Aunque dos equipos jueguen con el mismo sistema de defensa, cada uno de ellos puede articularlo de manera diferente, según el tipo de ejercicio que cada equipo haya realizado. Cuando se pierde el balón, un equipo, por ejemplo, puede replegarse hacia su propia mitad antes de organizar su propia defensa, mientras que otro puede tratar de recuperar el balón inmediatamente. La relativa importancia que los equipos otorgan a una defensa ofensiva o defensiva se refleja en los diferentes estilos que se describen en el libro titulado Fútbol: Jugar en ataque. Los estilos de defensa más conocidos son el pressing, el catenaccio y una variante especial de defensa llamada técnica del fuera de juego (push-up). 4.1 Pressing El principio del pressing El equipo que defiende realiza una enorme presión al contrario mediante la defensa realizada de forma sistemática en las proximidades del balón. Aplicación Si en las proximidades del balón, un equipo supera en defensa una situación de igualdad o superioridad numérica con el rival, tendrá mayor oportunidad de recuperar la posesión. En el juego se presentan numerosas situaciones de igualdad o inferioridad numérica que pueden superarse. Si, por ejemplo, un jugador recibe un pase en una “zona cerrada” en la que su libertad de movimientos es limitada, como puede ser en la línea de banda, o si el jugador tiene que controlar un pase de- ESTILO DE DEFENSA Fig. 86 173 Capítulo 5 Organización y criterios de la táctica del equipo En la táctica del equipo se trata de encontrar el camino adecuado para aplicar los principios tácticos básicos así como de analizar qué acciones ofrecen las mejores posibilidades técnicas de ataque y de defensa. La táctica de un equipo debe perseguir objetivos a largo plazo y, al mismo tiempo, estar orientada al éxito a corto plazo. 5.1 Elección Una selección de fútbol competente posee una buena organización. Éste es uno de los conceptos clave del fútbol moderno. Una buena organización es equiparable a una estructura metódica así como a una repartición clara de funciones. Un partido de fútbol se organiza según sistemas de juego, que se aclaran en los próximos capítulos desde puntos de vista históricos y actuales. Es significativo que equipos que han renovado su organización o que han introducido nuevas variantes de juego hayan tenido influencia sobre el juego de otros equipos, que los imitan. Otra manera de causar influencia tiene que ver con la llamada perspectiva del efecto, lo que significa que el propio entrenador reflexiona y discute sobre el sistema que ya existe así como sobre los cambios o correcciones que puede incorporar a la organización de su equipo. Los masivos reportajes de los medios de comunicación sobre el fútbol nacional e internacional dan continuamente nuevos impulsos, que pueden servir de inspiración pero también favorecen la confusión, de manera que un elemento importante del trabajo de un entrenador consiste en saber cuáles son los pasos básicos de la organización de su equipo así como la evolución posterior de su trabajo. Un entrenador suele tener determinadas concepciones óptimas sobre cómo se debería jugar al fútbol. Durante estas reflexiones sobre cómo debe jugar un equipo, se debería dejar llevar por sus propias ideas. Sin em- ORGANIZACIÓN Y CRITERIOS DE LA TÁCTICA DEL EQUIPO 209 pectos concretos, como son cambios posibles o reales. Es importante que la táctica para el segundo tiempo se base en las experiencias del primer tiempo y que se aprovechen los puntos fuertes propios así como las debilidades del contrario. Además, el descanso ofrece la posibilidad de conversar directamente con los jugadores. Observación del juego Como ejemplo de una observación del juego, el antiguo entrenador de la selección nacional danesa, Sepp Piontek, pone a disposición una lista confeccionada por él mismo que muestra de forma esquemática las fases del transcurso del partido que el entrenador debería observar y evaluar. Propio equipo Contrario 1. Realización de la táctica 1. Sistema de juego esperado 2. Cálculo de la forma ➞ equipo ➞ jugador 2. Objetivos tácticos ➞ de ataque ➞ de defensa ➞ puntos fuertes ➞ puntos débiles 3. Puntos fuertes ➞ puntos débiles 3. Puntos fuertes ➞ puntos débiles 4. Ritmo ➞ correcto ➞ demasiado lento 5. Análisis de funciones ➞ ataque ➞ defensa ➞ centro del campo 4. Análisis de funciones 6. Medio tiempo / Pausa ➞ táctica 5. Medio tiempo / Pausa correcta ➞ examinar al contrario ➞ colocar de nuevo al equipo 2. Medio tiempo 2. Medio tiempo 7. Control de resultados 6. Cambio de táctica ➞ sistema ➞ posición 8. Cambios ➞ de ataque ➞ de defensa 7. Cambios 9. 70 ➞ 75 minutos ➞ mejorar el resultado ➞ intervención táctica Capítulo 6 Entrenamiento táctico 6.1 El proceso de aprendizaje táctico En fútbol conocemos los principios para el perfeccionamiento de las capacidades físicas así como de la habilidad técnica. Aún no existen pautas claras sobre cómo entrenar la capacidad táctica de los jugadores y sobre cómo puede surgir una unidad de fuerza a partir de un grupo. Si se quiere perfeccionar la capacidad táctica de los jugadores hay que partir de las exigencias impuestas a la consecución de acciones tácticas. El objetivo del entrenamiento táctico se refiere al perfeccionamiento de la capacidad de cada jugador para decidir cómo ha de obrar en relación a las distintas situaciones de juego. El potencial táctico del jugador se basa en el saber táctico, el poder táctico y las capacidades tácticas. El saber táctico engloba conocimientos sobre sistemas de juego, reglas tácticas fundamentales, reglas de juego, etc. El poder táctico se refiere a las acciones concretas que gracias al entrenamiento se realizan automáticamente cuando surgen determinadas señales (estímulos). Si no es suficiente con la respuesta programada en una situación, entonces el poder táctico del jugador se hace eficaz a la hora de analizar la situación y llegar a una decisión que llevar a la acción. Procesamiento de información Todos las ideas que surgen durante el juego tienen un punto de partida. ¿Cómo llegan al jugador tantas informaciones y cómo son procesadas por éste? En este proceso pueden distinguirse cuatro fases: percepción (se incluye regulación de la atención), anticipación (valoración, apreciación), decisión de actuar y retroalimentación. Los buenos jugadores de fútbol disponen de una buena percepción, es decir, son capaces de captar y analizar muy rápidamente la situación de juego. Esta capaci- ENTRENAMIENTO TÁCTICO 219 Fig. 102 Descripción del ejercicio: un equipo puede lanzar el balón a otra zona solamente si otros jugadores del equipo se encuentran en la zona desde la que se lanza el balón. Condiciones •¿Qué está permitido? •¿Qué está prohibido? • Terreno de juego • Condiciones de conducción • Dimensión pase y goles • Forma • Condiciones de juego • Base en defensa Colocación • Forma • Colocación • Número Actividad Balón • Peso • Número • Forma • Características • Número A. Elementos técnicos B. Elementos tácticos C. Elementos físicos D. Elementos psicosociales Tamaño • Forma • Colocación • Número Jugadores • Número de equipos • Número de jugadores por equipo • Juego con o sin resistencia • Mismo número de jugadores o con superioridad numérica en el juego La rueda de juego Fig. 103 Capítulo 7 Dirección de equipo Se entiende por dirección de equipo a la denominación de mayor importancia por el modo en el que el entrenador ejerce su función con el objetivo de perfeccionar el trabajo de su equipo. Se considera que el método de un entrenador ha madurado cuando las posibilidades de un jugador y de todo el equipo se han aprovechado al máximo, también cuando se le proporciona a cada jugador y a todo el equipo nuevas posibilidades de acción. La dirección de equipo se basa menos en los contenidos normales de entrenamiento y en su planificación que en el aprovechamiento de las posibilidades del individuo en relación con los requisitos especiales exigidos a los jugadores. Asímismo, la dirección de equipo incluye en la misma medida objetivos e intereses diferentes. Por dirección de equipo también se entiende el contacto personal entre el entrenador y los jugadores. Este apartado se limita a la presentación de algunas funciones que se refieren al terreno de la táctica. La función de la dirección de equipo abarca en igual medida la actividad de antes, durante y después del partido. Es muy importante estabilizar el nivel mental de los jugadores para alcanzar la mayor capacidad de acción. Esta estabilización se consigue, en primer lugar, en un plano psíquico, para que los mismos jugadores aumenten su esfuerzo en la concentración durante un partido y estén siempre atentos ante cualquier estímulo novedoso. 7.1 La función del entrenador Hay muchas posibilidades para ejercer la función de entrenador. Las imágenes de televisión de los diferentes partidos nos muestran los diferentes tipos de entrenador. Naturalmente, no es sólo la aparición pública lo que proporciona una imagen creíble del entrenador, aunque es la que, en la actualidad, tiene mayor peso de cara al exterior. El trabajo diario del entrenador puede enjuiciarse en gran medida en su aparición pública. Capítulo 8 Conclusión La reflexión fundamental de esta obra sobre la táctica en el fútbol tiene que ver con cómo puede medirse el progreso táctico generado con el entrenamiento. Victorias y derrotas no constituyen una escala adecuada para valorar la calidad táctica de un equipo. Para un análisis del resultado de la labor táctica de un equipo es importante observar su desarrollo durante un período de tiempo como es, por ejemplo, una temporada. Se puede valorar un plan a largo plazo considerando en primer lugar los objetivos tácticos fijados en relación con el grupo de jugadores y comparándolos con la labor realizada en el entrenamiento. Al mismo tiempo, se tiene que analizar en qué medida influyeron en el concepto actual de la táctica, las experiencias y correciones hechas en los partidos de competición. El entrenador tiene que introducir permanentemente los principios tácticos de mayor importancia en la dinámica del entrenamiento diario; por ejemplo, los cambios de jugadores, determinados contrarios o sistemas del campeonato. Un enfoque flexible es decisivo para que un entrenador pueda corregir en cada momento del entrenamiento y diseñar un plan didáctico, en su caso. Un entrenador desde la perspectiva táctica realiza una gran labor si permite establecer una conexión entre los principios básicos tácticos, el concepto concreto de juego táctico y su plasmación por parte del equipo. Táctica en la práctica En noviembre del año 1993 Dinamarca perdió en Sevilla contra España, en el partido de clasificación de la última ronda correspondiente con el Campeonato Mundial; fue una derrota traumática. Sería mucho más agradable poder concluir esta obra de dos volúmenes con el informe sobre la buena calificación de Dinamarca en la fase final del Mundial de 1998 contra Francia y su participación, bastante afortunada.