¿Mantengo mis acciones al portador o cambio al régimen nominativo?

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EDITORIALLEGAL
COLUMNA
¿Mantengo mis acciones al portador
o cambio al régimen nominativo?
E
l pasado 1º de agosto entró en vigor la Ley Nº
18.930 (la “Ley”) que estableció la obligación
de registrar las participaciones patrimoniales
al portador (*) en el ámbito del Banco Central
del Uruguay, reglamentada por el Decreto
de fecha del 2 de agosto.
Esta normativa implica una modificación
sustancial en nuestro ordenamiento jurídico
que históricamente ha reivindicado el anonimato de las participaciones
patrimoniales representadas en títulos al portador (acciones de S.A.,
cuota partes de fondos de inversión, etcétera*).
A continuación realizaremos un breve análisis sobre el alcance de dichas
normas, así como la posibilidad de elegir entre mantener los títulos al
portador o migrar a un régimen de nominatividad.
Consecuencias del registro de las participaciones
al portador
Cabe recordar que el anonimato y la fácil transmisibilidad de los títulos
al portador fueron las principales ventajas que hicieron que estos títulos prevalezcan ante otras formas de representar la participación en el
patrimonio de una entidad. Que un título sea al portador implica que el
mismo no sea expedido a favor de persona determinada alguna, siendo su
propietario quien lo tenga en su poder. Su transferencia se produce con la
simple entrega, lo que implica, principalmente, la falta de formalidades
al momento de su traspaso o enajenación.
En el régimen anterior no existía la posibilidad de conocer quién era el
propietario de un título al portador, pues dicha información no obraba
en un registro público, ni en documentos de la sociedad, quedando dicha
información reservada a la esfera íntima de su titular.
A partir de la vigencia de la ley se deberá registrar en el ámbito del BCU la titularidad de las participaciones patrimoniales al portador emitidas por entidades
residentes y no residentes que desarrollen actividades en el país. En virtud de
ello, las principales ventajas de un título al portador dejaron ser tales, ya que los
datos de los titulares ahora quedarán registrados en el BCU, debiendo también
registrarse las transmisiones que operen respecto de los mismos.
Alcance, obligaciones y plazos
Los titulares de participaciones patrimoniales al portador estarán obligados a presentar una declaración jurada a la entidad emisora de dichos
títulos, informando los datos que permitan su identificación y el valor
nominal de los mismos. De acuerdo al decreto reglamentario,
esto deberá realizarse antes de finales de setiembre de 2012.
Las entidades emisoras de títulos al portador, deberán presentar otra
declaración jurada al BCU, informando la titularidad de las participaciones patrimoniales emitidas, el monto total del patrimonio de la entidad
a valores nominales y la participación que corresponda a cada titular.
De acuerdo al decreto reglamentario, esto deberá realizarse en un
formulario que proporcionará el BCU por quienes representen
la sociedad, con firmas electrónicas previamente registradas
en el BCU y certificadas por escribano público. El plazo para
realizar dicho trámite vence sobre finales de noviembre de 2012.
Datos que se deberán comunicar al BCU
En el caso de una persona física, se deberá proporcionar el nombre
del titular declarante, estado civil con identificación del cónyuge, naturaleza jurídica propia o ganancial de los títulos declarados, domicilio
real y/o fiscal, nacionalidad, número de documento de identidad.
En el caso de una persona jurídica, se deberá proporcionar la razón
social y nombre de fantasía, lugar y fecha de constitución, domicilio,
sede, domicilio fiscal y constituido ante el organismo fiscal, número
de RUT o de Identificación Extranjero expedido por la DGI, nombre,
domicilio y documento identificatorio del representante que suscriba
la declaración.
También se deberá comunicar cada vez que se altere el porcentaje de
participación de los accionistas, socios o participes tengan en el capital
integrado o su equivalente de las entidades comprendidas en la ley.
Organismos que podrán acceder a la información
Si bien se estableció el carácter secreto y reservado de la información
registrada, el BCU podrá en forma excepcional proporcionar la información registrada a los siguientes organismos: Dirección General
Impositiva, Unidad de Información y Análisis Financiero
del BCU, Secretaría Nacional Antilavado de Activos, Justicia
Penal, Justicia competente en materia de obligaciones alimentarias y Junta de Transparencia y Ética Pública.
El intercambio de información deberá estar precedido de una resolución
fundada y siempre que se estemos ante situaciones vinculadas con ilícitos tributarios, lavado de activos y financiamiento del terrorismo y/o
con cuestiones de familia como por ejemplo en materia de obligaciones
alimentarias.
Sanciones ante el incumplimiento
Ante el incumplimiento, los titulares de las participaciones patrimoniales al portador podrán ser sancionados con multas y/o con la
imposibilidad de ejercer los derechos que le correspondiere en su
condición de propietarios de los mismos, incluyendo la imposibilidad de cobrar dividendos, utilidades, rescates, receso
o resultados de la liquidación de la sociedad.
La entidad emisora que contravenga la prohibición de distribuir utilidades será sancionada con una multa equivalente al monto distribuido
indebidamente; y si incumpliese la obligación de presentar y conservar
las declaraciones juradas, será sancionada con una multa de hasta
100 veces el valor de la contravención (se estima más de $400.000).
Los representantes legales y voluntarios de las entidades emisoras estarán
alcanzados por sanciones por su actuación personal en el incumplimiento.
Quienes adquieran los títulos de participación patrimonial al portador,
deberán requerir al vendedor la prueba fehaciente de que el enajenante
registró los títulos en el BCU. Dicho incumplimiento determinará la
responsabilidad solidaria del adquirente a las sanciones que le
correspondieran al vendedor.
La falta de presentación de las declaraciones juradas por parte de
las entidades emisoras hará presumir la falta de actividad, siendo
de aplicación la suspensión del certificado Único de la Dirección
General Impositiva; y por otro lado, se faculta al Poder Ejecutivo
a publicar la nomina de sujetos y entidades que hubiesen
incurrido en incumplimiento.
Acciones al portador versus nominativas.
¿Cuál elegir?
Para quienes estén evaluando la posibilidad de transformar los títulos
al portador en títulos nominativos, de forma de privilegiar la intimidad
de los titulares, deberán tener en cuenta lo siguiente:
Mientras las acciones al portador son registradas en el BCU, las nominativas solo son registradas ante la misma sociedad. La ley prevé un
procedimiento especial y simplificado para transformar las acciones al
portador en nominativas.
Desde el punto de vista económico, se deberá contemplar la existencia
de una exoneración fiscal sobre la renta derivada de la venta de acciones
u otros títulos al portador, no existiendo la misma exoneración respecto
de las nominativas. Esto se traduce en que la venta o transferencia de
acciones al portador no está gravada con impuestos, en cambio la enajenación o venta de acciones nominativas está gravada con una tasa del
2,4 sobre el precio de venta.
Por lo que a la hora de tomar esta decisión habrá que poner en la balanza
si la exoneración prevista para la venta de las acciones al portador sigue
siendo el elemento a considerar para seguir eligiendo dichos títulos, a
pesar de la contrapartida que implica registrar los títulos ante el BCU.
Dra. Cecilia Comas
Departamento de Asesoramiento
[email protected]
(*) Se aplica a todos los títulos de participación patrimonial al portador, incluyendo cupones, bonos o partes beneficiarias, las acciones de goce, las cuotas partes de fondo e inversión y cualquier otro instrumento
de naturaleza equivalente; que sean emitidas por las siguientes entidades: (i) sociedades anónimas; (ii) sociedades en comandita por acciones; (iii) asociaciones agrarias; (iv) cualquier otra entidad residente,
tales como los fideicomisos o los fondos de inversión; y, (v) entidades no residentes que desarrollen actividades en la República y que estén inscriptas en el Registro Nacional de Comercio.
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