226 S. CALDERÓN (68) neas, sino que aquellas materias proceden de la masa de la lava cuando su superficie se iba consolidando, mientras que por debajo se mantenía aún fluida. E s el mismo fenómeno de los hornitos existentes en la pendiente Turó de'n Deri occidental de la meseta (J.-Gelabert). mejicana ( i ) . No deja de conocerse en el Bosch de Tosca algún diminuto cráter, debido á la acumulación de los fragmentos de lava proyectados y caídos en torno de la boca de explosión, pero esto no indica tampoco comunicación del pequeño Volcán con el interior de la corteza terrestre. (i) E n efecto, el malpaís del Jorullo es una llanura de lava en que se ha podido seguir el proceso de esta formación, viéndola hincharse durante su consolidación, y sembrarse de ampollas de todas dimensiones, las cuales estallaron más tarde y vomitaron un légamo hirviente, piedras escorificadas. De los pequeños conos de erupción, que se cuentan por millares, de 4 á 9 pies de altura por término medio, se escapaba humo por aberturas laterales, á lo que alude el nombre de hornitos, que reciben en el país. Así estuvieron funcionando cerca de un año, pero hoy apenas hay en algunos débiles desprendimientos de vapor. Estos y otros curiosos datos recopiló el comisario de minas Fischer, en una Memoria en que consigna las narraciones de los testigos presenciales del suceso. Modernamente, con ocasión de la gran erupción de la Martinica, la Comisión francesa encargada de su estudio, ha podido reconocer en las erupciones barrosas el mecanismo de la formación de un gran número de conitos perfectamente regulares, de un metro de altura, con una cavidad crateriforme enteramente esquemática, de los que á veces surgía vapor de agua. La misma salida fué la productora de estos relieves.