~ALUD A lfiJB(mA MEXICO d, Carta al editor El doctor Rafael Villalobos Pietrini y los maestros en ciencias Armando P. Báez e Irma Rosas, del Departamento de Química Atmosférica y Estudios del Agua, del Centro de Ciencias de la Atmósfera, de la Universidad Nacional Autónoma de México, nos han solicitado publicar las siguientes aclaraciones: "En una serie de artículos publicados en su revista (1980-1982) bajo el título de "Posibles daños a la salud de una comunidad abierta, por sales de cromo",': sus autores hacen algunas consideraciones que merecen precisarse ya que citan trabajos realizados en el Departamento de Química Atmosférica y Estudios del Agua del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la Universidad Nacional Autónoma de México, como apoyo a sus conclusiones. Aunque internacionalmente' se estima que el contenido de cromo en el pelo de personas no expuestas laboralmente está entre O y 4 ppm, los autores' mencionan sin citar referencias, que "las cifras de cromo en pelo aceptadas internacionalmente van de 13 a 40 ppm", lo cual les permite considerar como normales tanto a las obtenidas de la población de Lechería (13 ppm) como de los testigos (14 ppm). Es evidente. que la elevada concentración de VOLUMEN 25. NOVIEMBRE-DICIEMBRE 1983 cromo en los testigos rebasa el intervalo 0-4 ppm mencionado anteriormente. En nuestros análisis" la población testigo del sur de la ciudad mostró una concentración de cromo en el pelo menor de 4 ppm y la de Lechería mayor de 4 ppm. En las determinaciones realizadas en la orina también sus grupos testigo tuvieron concentraciones mayores (26.4 nglml) que la población expuesta (21.8 ng/rnl), Ambas son muy elevadas y difieren altamente de los resultados obtenidos en EUA7,8de 3.77, 4.22, 5.23 nglml y de los nuestros' de 7.3 y 8.5 nglml en poblaciones testigo. Nuestros datos de la población de Lechería (21.9 y 22.9 ng/ml) coinciden con los descritos por los autores del trabajo que mencionamos (21.8 ng/ml). La gran diferencia se presenta en sus testigos' que no concuerdan con los autores' ni con los obtenidos por otros autores;,,7,8 es pertinente realizar más pruebas para conocer el origen de esas diferencias. En un artículo más reciente' expresan: "no se demostró la contaminación por cromo de la tierra superficial ni del agua de beber". Lo cual no coincide con los análisis realizados tanto por los Laboratorios Nacionales de Fomento Industrial' como por el M. en C. Nicolás Agui559 lera de la Facultad de Ciencias de la UNAM (comunicación personal) y por nosotros en los que se determinó alto contenido de cromo especialmente frente a la Escuela Reforma, 257.30 ppm en comparación con 17.10 ppm en la zona testigo del sur de la ciudad. 10 Además es inexacto lo que comentan' acerca de que "si hubiese habido en el aire que respiraban los pobladores de Lechería-San Franciso Chilpa siquiera pequeñas cantidades de cromo procedente de la fábrica, se habría encontrado en ellos cantidades de cromo en la orina y el cabello mayores que las registradas en la población testigo". Como en nuestros resultados sí hubo esas diferencias, esto demuestra la presencia de cromo en la atmósfera procedente de la fábrica, hecho que pudimos verificar al encontrar en el agua de lluvia del periodo de 1977 colectada en Lechería.'? 0.314 ug/ml de cromo mientras que en el sur de la ciudad y durante el mismo periodo de lluvias fue de 0.004 ug/ml. La aseveración de que "ya no quedan tierras para el cultivo o la ganadería como resultado del explosivo crecimiento industrial y urbano",' es irreal, ya que a un lado del frente de la fábrica todavía se cultiva maíz. 10 Los análisis del contenido de cromo en hojas de vegetales de Lechería y de la zona sur muestran diferencias enormes. 10 Por lo tanto, la versión' de que no había "en el aire ni siquiera pequeñas cantidades de cromo procedentes de la fábrica" es también falsa, ya que el encontrar cromo en la precipitación pluvial y en las hojas de las plantas implica un transporte atmosférico proveniente de la fuente de emisión. De tal manera que el comentario final' de que "todo lo anterior lleva a una conclusión obvia: los habitantes de Lechería-San Francisco Chilpa nunca estuvieron expuestos a un ambiente contaminado por sales de cromo", es errónea. Esta lamentable equivocación permite cuestionar la última indicación de que "no es sensato continuar diciendo que en los próximos años aparecerán en la población los efectos a largo plazo de cromismo", en su lugar sugerirnos hacer más estudios sobre los efectos biológicos del cromo 11 y en especial acerca del estado de salud de los habitantes de la zona de Lechería-San Francisco Chilpa ya que siguen viviendo en un sitio que debió declararse zona de desastre debido a que, independientemente de otros contaminantes, miles de toneladas de desechos conteniendo sales de cromo soluble se emplearon para relleno de las calles de la población, aderaás de que 140,000toneladas de estos desechos permanecen aún, aunque aparentemente aislados, en los patios de la fábrica. Agradeciendo de antemano la publicación de estas aclaraciones, lo saludamos." REFERENCIAS 1. Neri R, González Cortés A, Gosset G. Quiñones A: Posibles daños a la salud de una comunidad abierta. por sales de cromo en el ambiente. 1. 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SAJ.UD PÚBJ.JCA DE MÉXICO