OMS actualiza los criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos The INFO Project • Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health • Center for Communication Programs 111 Market Place, Suite 310 • Baltimore, Maryland 21202, USA • 410-659-6300 • www.infoforhealth.org L • • • a Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado nuevas guías de planificación familiar, incluyendo lo siguiente: La mayoría de mujeres infectadas por el VIH generalmente pueden usar los DIU. Las mujeres generalmente pueden usar anticonceptivos hormonales mientras están en tratamiento con antiretrovirales (ARV) para la infección del VIH, aunque existen interacciones entre las hormonas de los anticonceptivos y ciertos medicamentos ARV. Las mujeres con depresión clínica generalmente pueden usar anticonceptivos hormonales. En octubre de 2003, un grupo de más de 35 expertos se reunió en la sede de la OMS en Ginebra, Suiza, para desarrollar las guías aquí presentadas, además de otras nuevas. Las mismas ponen al día los Criterios Médicos de Elegibilidad (CME) para el Uso de Anticonceptivos. Esta es la tercera reunión de expertos sobre dichos criterios, los cuales fueron publicados inicialmente en 1996 y se actualizaron por primera vez en el año 2000 (51). Los CME ayudan a determinar quiénes pueden usar cuáles métodos anticonceptivos Los CME ofrecen orientación acerca de si una persona con una condición de salud específica puede comenzar a usar en forma segura un determinado método anticonceptivo, o si puede continuar usándolo en caso de desarrollar algún problema de salud. Para cada condición de salud y cada método anticonceptivo, el Grupo de Trabajo de Expertos clasificó por consenso una condición usando una escala del 1 al 4. El Cuadro 1 describe estas cuatro cate- gorías, que fueron establecidas en las primeras reuniones sobre los CME en 1994-95. En casos en que la decisión clínica es limitada, las categorías 1 y 2 significan que las personas con la condición específica pueden usar el método en forma segura; las categorías 3 y 4 significan que no deben usarlo. En la reunión celebrada en 2003, el Grupo de Trabajo de Expertos abordó el uso de anticonceptivos en situaciones vinculadas con el VIH/SIDA, consideró las interacciones de ciertos medicamentos con los anticonceptivos hormonales, evaluó nuevos métodos anticonceptivos, examinó varias condiciones nuevas y revisó las evidencias recientes en cuanto a otros temas. Este número de INFO Reports se enfoca en los cambios y los nuevos criterios que probablemente tengan mayor impacto en la prestación de servicios. Cuadro 1. Clasificación de los Criterios médicos de elegibilidad de la OMS Categoría Interpretación con decisión clínica Descripción 1 No hay restricción para usar el método anticonceptivo. Usar el método en cualquier circunstancia. 2 Las ventajas de usar el método generalmente exceden los riesgos comprobados o teóricos. Generalmente se puede usar el método. 3 Los riesgos comprobados o teóricos generalmente exceden las ventajas de usar el método. Usarlo en forma segura requiere decisión clínica cuidadosa y acceso a servicios clínicos. Generalmente no se recomienda usar el método, a menos que no se disponga de otros métodos apropiados o que los métodos disponibles no sean aceptables. La condición representa un riesgo inaceptable para la salud si se usa el método anticonceptivo. No se debe usar el método. Interpretación con decisión clínica limitada Usar el método. 4 No usar el método. Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2000 (51) Agosto 2004 • Número 1 a s do r ts! i en po 7 v en Repágina i ¡B FOver la IN El VIH/SIDA y los métodos anticonceptivos Las mujeres infectadas por el VIH generalmente pueden usar los DIU Generalmente, el DIU puede permanecer colocado durante el tratamiento para las ITS o la EPI El Grupo de Trabajo de Expertos reunido en 2003 introdujo varios cambios en los CME para señalar que las mujeres con condiciones relacionadas con el VIH y otras infecciones de transmisión sexual (ITS) generalmente pueden usar los DIU en forma segura. En conjunto, estos cambios deberían contribuir a disminuir las preocupaciones de quienes proveen los DIU en zonas donde la infección por el VIH y otras ITS son comunes. En lo que se refiere a otras ITS, el Grupo de Trabajo de Expertos de la OMS concluyó que generalmente una mujer puede permanecer con el DIU (categoría 2) aunque desarrolle una ITS o enfermedad pélvica inflamatoria (EPI) mientras esté usando el método, siempre y cuando el tratamiento de la infección tenga éxito. El cambio a la categoría 2 hace consistentes los CME con las Recomendaciones de Prácticas Seleccionadas sobre la EPI y los DIU, publicadas en 2002 (52). Estos cambios se apoyan en las conclusiones de que la evolución clínica de la EPI es la misma si el DIU se extrae o se deja en su lugar durante su tratamiento (18, 42, 45). Además, normalmente, una mujer puede comenzar a usar el DIU aunque tenga alguna otra ITS diferente de la infección por clamidia o gonorrea (categoría 2). Esas otras ITS incluyen las enfermedades ulcerativas como sífilis o herpes. En dicha reunión, los expertos de la OMS llegaron a la conclusión de que generalmente una mujer puede iniciar el uso del DIU, si lo desea, a pesar de tener SIDA —siempre y cuando esté recibiendo tratamiento ARV y esté clínicamente bien—, o de estar infectada por el VIH o en alto riesgo de contraerlo. El Grupo de Trabajo de Expertos cambió la clasificación de estas condiciones de la categoría 3 a la 2 en cuanto a la iniciación del uso del DIU (ver el Cuadro 2). Según la mayoría de las investigaciones consideradas en la reunión de la OMS, el DIU no aumenta la probabilidad de que una mujer contraiga la infección por el VIH (2, 3, 14, 15, 22–24, 35, 37, 39, 43). Generalmente, las mujeres pueden permanecer con los DIU incluso si se infectan con el VIH o desarrollan SIDA mientras los usan (categoría 2). No obstante, debe monitorearse cuidadosamente a estas usuarias por el riesgo de infección pélvica. Hay limitada evidencia que muestra que las complicaciones del uso del DIU no son mas comunes entre las usuarias del DIU infectadas por el VIH que entre las usuarias de DIU que no están infectadas con VIH (29, 40). Además, el uso del DIU no incrementa la transmisión del VIH a la pareja (2, 30, 38). Después de considerar la evidencia sobre el uso del DIU en situaciones en que las ITS son frecuentes, el Grupo de Trabajo de Expertos llegó a la conclusión de que normalmente una mujer puede hacerse colocar el DIU, a menos que su probabilidad individual de exposición a la clamidia o gonorrea sea muy alta. Un estudio realizado en Kenia encontró que las mujeres en alto riesgo individual de contraer estas ITS tenían más probabilidad de desarrollar complicaciones relacionadas con el DIU después de insertado que aquellas mujeres cuyo riesgo no era alto (28). El Grupo de Trabajo diferenció entre la probabilidad individual de exposición y la alta prevalencia de estas ITS en una zona dada. No obstante, generalmente un proveedor no debería insertar el DIU en una mujer con SIDA (categoría 3), a menos que ella esté bien clínicamente con el tratamiento con ARV (categoría 2). 2 Tampoco debería hacerlo en una mujer con EPI, infección por clamidia, gonorrea o cervicitis purulenta (categoría 4). La reunión sobre los CME no cambió estas clasificaciones. La infección por clamidia y la gonorrea pueden manifestarse como cervicitis purulenta. Respecto a otras dos condiciones, la obesidad y los fibromas uterinos que no distorsionan el útero, el grupo de expertos no identificó ninguna evidencia que apoyara la necesidad de restringir el uso del DIU (ver el Cuadro 2). Las mujeres en tratamiento antiretroviral generalmente pueden usar anticonceptivos hormonales Considerando el casi millón de personas en el mundo que actualmente recibe tratamiento con antiretrovirales (ARV) para el VIH y la meta propuesta Este informe fue preparado por Ward Rinehart, MA Bryant Robey, Redactor. Diseño de Francine Mueller. Catherine Richey prestó asistencia. Crédito de fotografía: David Alexander/CCP. Agradecemos a los siguientes revisadores la asistencia prestada: Kathryn Church, Kathryn Curtis, Mary E. Gaffield, Sarah Johnson, Anshu Mohllajee, Kavita Nanda, Herbert Peterson, y James D. Shelton. Cita sugerida: Rinehart, W. “OMS actualiza los criterios médicos de elegibilidad para el uso de anticonceptivos.” INFO Reports, No. 1 Baltimore, Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, The INFO Project, Agosto 2005. The INFO Project Center for Communication Programs The Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health Jane T. Bertrand, PhD, MBA, Profesora y Directora, Center for Communication Programs e Inverstigadora Principal, INFO Project; Earle Lawrence, Director de Proyectos; Stephen Goldstein, Gerente de Redacción; Theresa Norton, Redactora Asociada; Linda Sadler, Gerente de Producción. INFO Reports tiene por objeto proporcionar información precisa y bien documentada sobre los avances importantes en planificación familiar y asuntos de salud relacionados. Las opiniones aquí expresadas son las de los autores y no reflejan necesariamente las opiniones de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional ni de la Universidad Johns Hopkins. Este informe se produce con el financiamiento de USAID, Global, GH/POP/PEC, bajos los términos de la subvención No. GPH-A-00-02-00003-00. por las Naciones Unidas de tratar a 3 millones —cerca de la mitad mujeres— para fines del 2005 (54), la reunión sobre los CME examinó si existe una interacción, y de qué forma, entre los ARV y las hormonas de anticonceptivos. La principal preocupación es que los ARV puedan disminuir la eficacia de los anticonceptivos hormonales, aumentando el riesgo de embarazo. Los escasos estudios farmacocinéticos de ciertas terapias ARV utilizadas con tratamientos limitados de anticonceptivos orales combinados (AOC) han demostrado efectos positivos y negativos en los niveles hormonales, por ello, el Grupo de Trabajo de Expertos clasificó con cautela los anticonceptivos hormonales en la categoría 2, en caso de personas en tratamiento ARV. No obstante, la evidencia no es suficiente para concluir que las mujeres que reciben ARV deben evitar los anticonceptivos hormonales. Los resultados clínicos reales, como tasas de embarazos o indicadores de la ovulación, no han sido estudiados; por lo tanto, aún no existe evidencia suficiente sobre si se altera o no la eficacia de los anticonceptivos hormonales o de la terapia ARV. Actualmente se realizan estudios clínicos y farmacocinéticos sobre el progestágeno inyectable llamado DMPA, acetato de medroxiprogesterona de depósito (Depo-Provera®). La preocupación por la disminución de la eficacia del anticonceptivo se enfocaría, sin embargo, no tanto en los inyectables como en los métodos con dosis bajas, por ejemplo, los AOC y las píldoras con sólo progestágeno. Una mujer infectada por el VIH debería usar condones para prevenir la transmisión del virus y evitar reinfectarse. El uso constante y correcto de los condones puede compensar cualquier disminución de la eficacia de los métodos hormonales (53). Los expertos no prevén que varias clases de medicamentos ARV tengan interacciones negativas con las hormonas dado que tales medicamentos parecen no tener ningún efecto en las enzimas hepáticas. Entre éstos están Cuadro 2. DIU: Criterios Médicos de Elegibilidad considerados por el Grupo de Trabajo de Expertos de la OMS en 2003 Método DIU portador de cobre Condición Iniciación EPI actual* DIU liberador de LNG Continuación Iniciación Continuación 4 3 2a 4 3 2a 4 4 2a 4 4 2a ITS a) Cervicitis purulenta o infección actual por clamidia o gonorrea** b) Otras ITS (excepto VIH y hepatitis) c) Vaginitis (incluso tricomonas vaginalis y vaginosis bacteriana) d) Aumento del riesgo de ITS 2 2 2 2 2 2 2 2 3 2/3b 3 2 3 2/3b 3 2 Alto riesgo de VIH 3 2 3 2 3 2 3 2 Infección por VIH † 3 2 3 2 3 2 3 2 3 2c 3 2c 3 SIDA Clínicamente bien con tratamiento ARV Fibromas uterinos que no distorsionan el útero 2 2 2 1 1 Obesidad 3 2 2 1 2 2 1 2 1 1 2 1 1 Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2003 (55) Las definiciones de las categorías pueden consultarse en el Cuadro 1. Convencionalismos usados en los cuadros de este informe: Indica que en la reunión de 2003 sobre CME la categoría cambió; la categoría anterior aparece a la izquierda de la flecha; la categoría nueva, a la derecha. Cursiva en la condición y categorías indica que se agregó una nueva condición a los CME. Cursiva sólo en la condición indica una redefinición de la condición; el cambio se explica en la nota al pie específica. Sombreado de una casilla del cuadro indica que la clasificación actual es Categoría 3 (generalmente no se recomienda usar) ó 4 (no se debe usar). DIU-Cu = DIU portador de cobre DIU-LNG = DIU liberador de levonorgestrel * Anteriormente, “EPI—actual o en los últimos 3 meses” (51) ** Anteriormente, ETS “actual o en los últimos 3 meses (incluso la cervicitis purulenta)” (51) † Anteriormente, “VIH-positivo” (51) Aclaraciones: a “Trate la EPI/ITS con antibióticos apropiados. Generalmente no hay necesidad de extraer el DIU si la cliente desea continuar su uso.” (55) b “Si una mujer tiene alta probabilidad individual de estar expuesta a la gonorrea o clamidia, la condición es de Categoría 3.” (55) c “Las usuarias de DIU enfermas de SIDA deben ser vigiladas estrechamente por si desarrollan infección pélvica.” (55) 3 los inhibidores de transcriptasa inversa análogos de nucleósidos (NsRTI, en inglés), como zidovudina, estavudina y lamivudina; los inhibidores de transcriptasa inversa análogos de nucleótidos (NtRTI, en inglés) como tenofovir; y los inhibidores de la fusión como enfurvitide (31). No obstante, no hay evidencia suficiente para concluir que no existen interacciones entre estas clases de medicamentos y las hormonas anticonceptivas. Las preocupaciones se enfocan en los inhibidores de transcriptasa inversa no análogos de nucleósidos (NNRTI, en inglés), como nevirapina y efavirenz, y en los inhibidores de la proteasa como saquinavir y ritonavir. En cuanto a la eficacia de los anticonceptivos hormonales, los pocos estudios farmacocinéticos publicados sobre niveles medicamentosos han encontrado efectos contradictorios en los niveles hormonales después de una sola dosis de hormonas de AOC (25, 26, 36, 44). Respecto a la eficacia de los ARV, la etiqueta indica que el nivel del ARV amprenavir baja si se toma junto con hormonas anticonceptivas, pero en un estudio no se encontró ningún cambio en los niveles de saquinavir. Actualmente, existe sólo un informe científico sobre cualquiera de los medicamentos ARV, y sobre muchos de ellos no hay ninguno disponible. Las terapias ARV propuestas por la OMS para utilizarse en lugares de limitados recursos consisten en dos NSRTIs —lamivudina con estavudina o con zidovudina— y un NNRTI —nevirapina o efavirenz (53). Los métodos hormonales continúan considerándose apropiados en caso de alto riesgo de VIH, VIH o SIDA En otra deliberación entorno al VIH/SIDA, el Grupo de Trabajo de Expertos dedujo que la evidencia no respalda ninguna restricción de los anticonceptivos hormonales para las mujeres en alto riesgo de infectarse con el VIH o ya infectadas por el VIH, incluyendo las enfermas de SIDA. Estas condiciones de salud continúan en la categoría 1 para todos los métodos hormonales. Las excepciones son (1) el inicio del DIU liberador de levonorgestrel (categoría 3), donde la preocupación concierne a la inserción en mujeres con SIDA, no a la hormona, y (2) la terapia ARV (categoría 2/3; ver la sección precedente). Los métodos hormonales no protegen contra la infección por VIH. Según recalcan las guías de la OMS, los condones son el único método de planificación familiar que ayuda a prevenir el VIH/SIDA y otras ITS (44). Espermicida no es adecuado cuando existe alto riesgo de VIH, VIH o SIDA En 2001, un meta-análisis de cinco estudios llegó a la conclusión de que las mujeres que usan el espermicida nonoxinol-9 varias veces al día—generalmente trabajadoras sexuales— pueden tener mayor probabilidad de desarrollar infección por VIH que las mujeres que tienen contactos sexuales frecuentes pero no usan el espermicida. Usado a menudo, el espermicida contribuye a producir abrasiones de la pared vaginal, facilitando quizás que el virus causante del SIDA penetre en el tejido vaginal. En todas las mujeres estudiadas, la mayoría de las cuales tenían contactos sexuales mucho menos frecuentes que las trabajadoras sexuales, la asociación entre el uso del espermicida y la infección por VIH no fue estadísticamente significativa, pero el riesgo incrementaba con la frecuencia de uso (49). Esta evidencia, que incluyó un ensayo controlado aleatorizado realizado por ONUSIDA (47), motivó a los expertos de la reunión sobre CME en 2003 a reclasificar el espermicida en la categoría 4 (no se debe usar) y los diafragmas utilizados junto con el espermicida en la categoría 3 (generalmente no se recomienda), cuanto se trata de condiciones relaciona- Cuadro 3. Espermicida: Criterios Médicos de Elegibilidad considerados por el Grupo de Trabajo de Expertos de la OMS en 2003 Método Condición Alto riesgo de VIH Infección por VIH** SIDA Espermicida t4 2t4 2t4 2 Diafragma*/ Capuchón Cervical t3 1t3 1t3 1 Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2003 (55) Las definiciones de las categorías pueden consultarse en el Cuadro 1. *Usa con espermicida **Anteriormente, “VIH-positivo” 4 Métodos hormonales considerados apropiados para mujeres con depresión Tomando en cuenta por primera vez los trastornos depresivos, la reunión sobre CME en octubre de 2003 concluyó que no existe necesidad de restringir el uso de anticonceptivos hormonales a las mujeres con depresión (ver el Cuadro 4). Diversos estudios corroboran que los síntomas no aumentan entre muje- res deprimidas que utilizan anticonceptivos orales combinados o sólo de progestágeno (5, 6, 10, 17), DMPA inyectable (5, 8, 48) o los implantes Norplant ® (5, 48). Únicamente un estudio reportó que el uso de fluoxetina (Prozac®) para la depresión no redujo la eficacia de los anticonceptivos orales combinados o sólo de progestágeno (17). No obstante, debido a que actualmente la evidencia es insuficiente, no se puede llegar a ninguna conclusión respecto a la depresión posparto o el trastorno bipolar (33). Cuadro 4. Otras condiciones nuevas o redefinidas consideradas por el Grupo de Trabajo de Expertos de la OMS en 2003 Método Condición AOC/ Parche/ Anillo AIC PSP 1 1 1 Trastornos depresivos Mutaciones trombogénicas conocidas 2 a DIU-CU DIU-LNG DMPA Implantes NET-EN de LNG/ETG Inyectables Iniciación Continuación Iniciación Continuación 1 1 1 1 4 a 2 a 2 a 2 a 1 2 b 2 b 2 b 2 b 2/3 a 1 1 1 a 2 2 c 2/3 a 1 a 2 c Interacciones medicamentosas 2 Terapia antiretroviral b c c Medicamentos que afectan las enzimas hepáticas a) Rifampicina* 3 3 2 3 2 3 1 1 1 1 b) Ciertos anticonvulsivos** 3 3 2 3 2 3 1 1 1 1 3 13 1 1 1 1 Antibióticos (excluida la rifampicina) Griseofulvina 3 2 2 2 1 3 2 Fuente: Organización Mundial de la Salud, 2003 (55) Las definiciones de las categorías pueden consultarse en el Cuadro 1. * Anteriormente, “Ciertos antibióticos (rifampicina y griseofulvina)” (51) ** “(fenitoína, carbamazepina, barbitúricos, primidona, topiramato, oxcarbazepina)” (55). (Los anticonvulsivos en cursiva se agregaron en octubre de 2003.) AIC = Anticonceptivos Inyectables Combinados PSP = Píldoras Sólo de Progestágeno Aclaraciones: a “El tamizaje de rutina no es apropiado por su alto costo y la rareza de la condición” (54). Para todos los CME, las clasificaciones se refieren a condiciones conocidas y no necesariamente implican que el tamizaje sea necesario o aconsejable. b “Datos limitados… sugieren que hay interacciones medicamentosas entre muchos antiretrovirales (ARV) y los anticonceptivos hormonales, pero no existe ningún estudio de resultados clínicos. Las preocupaciones actuales se relacionan con la eficacia y toxicidad tanto de los anticonceptivos hormonales como de los ARV” (55). c “No existe ninguna interacción medicamentosa conocida entre la terapia ARV y el uso del DIU. Sin embargo, la condición de SIDA se clasifica en la Categoría 3 para la inserción y en la Categoría 2 para la continuación del uso; a menos que la mujer se encuentra clínicamente bien con la terapia ARV, en cuyo caso tanto la inserción como la continuación del uso se clasifican en la Categoría 2.” 5 Se reafirman criterios para antibióticos de amplio espectro y métodos hormonales, neoplasia cervical y AOC, lactancia y progestágenos Ninguna restricción para antibióticos de amplio espectro Algunos casos reportados han levantado sospechas de que los antibióticos de amplio espectro, en general, tal vez disminuyan la eficacia de los anticonceptivos hormonales. Los estudios encuentran, sin embargo, que varios de estos antibióticos no afectan los niveles hormonales y, salvo una excepción inicial (13), tampoco encontraron evidencia de ovulación. Las tasas de embarazo son similares entre las mujeres que usan solamente AOC y las que usan AOC y antibióticos (9, 12, 20). El Grupo de Trabajo de Expertos reunido en 2003 mantuvo los antibióticos de amplio espectro en la categoría 1 de MEC (usar en cualquier circunstancia). Orientación de la OMS sobre planificación familiar en Internet Los últimos CME http://www.who.int/ reproductive-health/publications/RHR_00_2 _medical_eligibility_criteria_3rd/index.htm Las directivas de la OMS relacionadas con el tema, Recomendaciones de prácticas seleccionadas en el uso de anticonceptivos, aparecen en http://www.who.int/reproductive-health/ publications/rhr_02_7/index.htm Manténgase al día de las nuevas evidencias relacionadas con los CME. CIRE, sigla en inglés de Continuous Identification of Research Evidence (Identificación Continua de la Evidencia de las Investigaciones), es un sistema electrónico que localiza artículos de las investigaciones más recientes sobre materias relacionadas con los temas abordados en los CME o las Recomendaciones de la OMS. CIRE selecciona la última literatura científica para poner al día la orientación de la OMS. Todas las actualizaciones aparecen en lo publicado por la OMS sobre los CME o las Recomendaciones en la Red Mundial (Word Wide Web) (ver arriba). Cualquier cambio en las clasificaciones de los CME o las Recomendaciones generalmente se introduce sólo después de reuniones de grupos de expertos, como la celebrada en octubre de 2003 sobre los CME. Los registros de todos los artículos localizados por CIRE están disponibles para búsqueda en http://www.infoforhealth.org/cire/cire_pub.pl. Los visitantes a la página pueden anotarse para recibir notificación por correo electrónico cuando CIRE agregue nuevos artículos. La revista electrónica The Pop Reporter, accesible en http:// www.infoforhealth.org/popreporter/current.shtml, también notifica a sus lectores sobre todo nuevo material. Puede acceder a la suscripción gratuita en http://prds.infoforhealth.org/signup.php Anteriormente, los CME clasificaban el uso de antibióticos como la rifampicina o la griseofulvina en la categoría 3 (generalmente no se recomienda) para casi todos los anticonceptivos hormonales, porque se creía que estos medicamentos reducían la eficacia de los anticonceptivos. Ha habido reportes de embarazos en usuarias de anticonceptivos hormonales que toman griseofulvina, y la griseofulvina afecta las enzimas hepáticas en ratones, lo cual sugiere un posible impacto en el metabolismo hormonal. Pero en la actualidad no existen estudios clínicos ni farmacocinéticos publicados sobre la interacción entre la griseofulvina y las hormonas de anticonceptivos. El Grupo de Trabajo de Expertos reclasificó el uso de la griseofulvina en la categoría 1 para usuarias de inyectables combinados o sólo de progestágeno, y en la categoría 2 (generalmente se puede usar) para usuarias de otros métodos hormonales. A pesar de que preocupan las lesiones cervicales, generalmente es posible usar los métodos hormonales El Grupo de Trabajo de Expertos mantuvo la neoplasia intraepitelial cervical (NIC), lesiones no invasivas consideradas precursoras del cáncer cervical, en la categoría 2 de los CME (generalmente se puede usar) para los anticonceptivos hormonales, excepto las píldoras sólo de progestágeno para las cuales la NIC se clasifica en la categoría 1 (usar en cualquier circunstancia). La clasificación de categoría 2, asignada en la primera edición de los CME, refleja la “preocupación de que los AOC promuevan que la NIC progrese a enfermedad invasiva, particularmente con el uso prolongado” (es decir, por más de cinco años) (51). Según un meta-análisis de más de 30 estudios efectuado en 2002 que se presentó ante el Grupo de Trabajo de Expertos (41), el riesgo de desarrollar cáncer cervical extendido o una de sus formas precursoras aumenta con la duración del uso de AOC o DMPA. La asociación 6 es estadísticamente significativa después de cinco años de uso. Sin embargo, sólo hay evidencia limitada sobre si efectivamente hay mayor probabilidad de que la NIC progrese en mujeres que usan anticonceptivos hormonales. Los pocos estudios comparativos sobre el uso de AOC entre mujeres con lesiones cervicales de bajo grado y entre mujeres con lesiones de alto grado han producido resultados poco congruentes (1, 11, 16, 27, 34, 46). Un estudio de seguimiento a mujeres con lesiones de bajo grado encontró que la progresión de la enfermedad fue considerablemente más frecuente entre las usuarias de AOC que entre las que no los usan (7). El límite para iniciar el uso de los métodos sólo de progestágeno en el posparto se mantiene en seis semanas para mujeres lactantes El Grupo de Trabajo de Expertos mantuvo su recomendación de que las mujeres lactantes, por lo general, no deben usar anticonceptivos sólo de progestágeno (categoría 3) sino hasta las seis semanas posparto. La revisión sistemática de la evidencia no encontró efectos adversos de estos métodos en los patrones de lactancia y, si bien hay evidencia más limitada, tampoco observó que afectaran negativamente el crecimiento, desarrollo o salud infantil cuando las mujeres que estaban usando métodos sólo de progestágeno iniciaban la lactancia antes de las seis semanas posparto (32). Pero el Grupo de Trabajo de Expertos mantuvo la restricción de seis semanas en vista de que faltan datos sobre posibles efectos del progestágeno de la leche materna en el desarrollo cerebral y hepático del niño. No obstante, tal como el Grupo de Expertos había observado en 2000 y reafirmó en 2003, en muchos contextos los riesgos de morbilidad y mortalidad en el embarazo son altos, y puede que para las mujeres que amamantan los anticonceptivos sólo de progestágeno sean uno de los pocos métodos disponibles inmediatamente después del parto (51). CME para parche y anillo los mismos que para píldoras combinadas; iguales CME para implantes Implanon y Norplant El Grupo de Trabajo de Expertos incorporó tres nuevos métodos anticonceptivos dentro de los CME: el parche anticonceptivo de hormonas combinadas, el anillo vaginal liberador de hormonas combinadas y el implante liberador de etonogestrel, Implanon®. Los niveles y patrones hormonales característicos del parche y del anillo son similares a los de los AOC, igual que el tipo y frecuencia de los efectos secundarios que reportan estudios comparativos. Por lo tanto, los expertos llegaron a la conclusión de que se puede suponer que las clasificaciones de CME concernientes a los AOC pueden también aplicarse al parche y el anillo. No hay evidencia directa sobre el uso de ninguno de estos métodos entre mujeres con ciertas condiciones de salud. El Grupo supuso también que las clasificaciones de CME para el implante Norplant de levonorgestrel de 5 años de duración pueden también ser válidas para el implante Implanon de etonogestrel de 3 años. El Grupo de Trabajo de Expertos reclasificó los implantes y también los inyectables de sólo progestágeno y el DIU liberador de levonorgestrel en lo concerniente a la obesidad. Todos fueron cambiados de la categoría 2 (generalmente se puede usar) a la categoría 1 (usar en cualquier circunstancia). Las investigaciones sobre el inyectable sólo de progestágeno Depo-Provera (DMPA) no dejan claro si las mujeres obesas tienen más problemas de salud, incluidos el mayor aumento de peso o más cambios en el patrón de sangrado, que las usuarias de DMPA de menos peso (4, 19, 21). Desde que se efectuó la reunión en octubre de 2003 ha surgido nueva evidencia que indica que la eficacia de los implantes Norplant disminuye después del cuarto año de uso en mujeres de más de 70 kg de peso. Fuentes de citas de los estudios de investigación: En este número de INFO Reports las citas de los estudios de investigación provienen de revisiones sistemáticas realizadas de parte de la Secretaría de la OMS para la reunión del Grupo de Trabajo de Expertos en octubre de 2003. El Grupo tomó en consideración esta evidencia para tomar decisiones sobre los criterios médicos de elegibilidad. En general, dichas revisiones sistemáticas seleccionaron lo siguiente: • Artículos encontrados mediante búsquedas en MEDLINE, PREMEDLINE, POPLINE y/o bases de datos bibliográficos similares; • Artículos publicados en revistas evaluadas por colegas entre 1966, en la mayoría de casos, y agosto de 2003; y • Estudios reportados, revisiones sistemáticas de estudios o meta-análisis que examinaban los resultados de salud asociados con el uso de un método anticonceptivo entre mujeres con una determinada condición de salud. Las personas encargadas de realizar las revisiones sistemáticas fueron: Kate Curtis, PhD, y Anshu Mohllajee, MPH, de los Centros para Control y Prevención de Enfermedades de los EE.UU.; Dra. Kavita Nanda, MHS, de Family Health Internacional; Dra. Lori Bastian, MPH, de Duke University; Mary E. Gaffield, MPH, PhD, de la OMS; y Jennifer S. Smith, PhD, MPH, de la Agencia Internacional de Investigación para el Cáncer. 7 ¡Bienvenido a INFO Reports! Este es el primer número de INFO Reports, una nueva serie del Proyecto INFO, que también publica Population Reports. INFO Reports presenta un vistazo breve a temas especiales, eventos de interés periodístico y nuevas investigaciones y desarrollos programáticos importantes en el campo de la planificación familiar y temas afines de salud reproductiva. INFO Reports se publicará en forma esporádica, toda vez que surjan temas importantes. Cómo suscribirse a INFO Reports Todos los actuales suscriptores de Population Reports están recibiendo este primer número de INFO Reports. En el futuro, sin embargo, los próximos números se enviarán automáticamente sólo a quienes se suscriban específicamente a INFO Reports. Hay tres formas en las que usted puede asegurarse de recibir TODOS los próximos números de INFO Reports: 1. Por correo electrónico: Si desea recibir más rápido los números de INFO Reports, envíe un correo electrónico a inforeports@infoforhealth. org, escribiendo en el Asunto “Suscripción electrónica a INFO Reports”. Incluya su nombre completo, dirección postal y de correo electrónico, y número de cliente (si lo conoce). Recibirá los próximos números en forma de archivo electrónico adjunto. (Si preferiría recibir sólo notificación escrita de que un nuevo número está disponible electrónicamente, escriba en el Asunto “Notificación electrónica de INFO Reports.) 2. 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