Poder Judicial de la Nación PRESCRIPCIÓN. ART. 67 2do.PÁRRAFO C.P..FUNCIONARIO PÚBLICO. LEY 25.188 DE ETICA PÚBLICA. TÉLESIS NORMATIVA E INTERPRETACIÓN JUDICIAL. PODER JUDICIAL DE LA NACIÓN La Plata, 31 de julio de 2012.-R.S. 2 T119 f*109-110 VISTO: Este expte. 6081, “Incidente de prescripción a favor de E. S.", procedente del Juzgado Federal de Primera Instancia N° 2 de Lomas de Zamora. Y CONSIDERANDO: EL JUEZ ÁLVAREZ DIJO: I. Llegan éstas actuaciones a conocimiento de la Alzada en virtud del USO OFICIAL recurso de apelación interpuesto… en representación de E. S., contra la resolución que no hace lugar al planteo de prescripción deducido. II. Previamente, resulta conveniente reseñar, que en su presentación…del incidente, el…abogado defensor de E. S., planteó oposición del requerimiento de elevación a juicio y excepción previa de prescripción, debido a que entendió que transcurrió el máximo de la pena señalada para los delitos enrostrados, y que a su criterio no se ha llevado a cabo ninguna actuación que pueda ser considerada “secuela de juicio”, ni se ha efectuado acto alguno interruptivo de la prescripción, desde el decreto de llamado a declaración indagatoria de fecha 09/12/03. III. Conferida la vista al fiscal,…el representante del Ministerio Público Fiscal expuso que, “no comparto el criterio sostenido por el encartado, en virtud que, conforme con el artículo 67, 2° párrafo del Código Penal, la calidad de funcionario público suspende el plazo de la prescripción”. Por ello sostuvo que, no debía hacerse lugar a lo solicitado por la defensa toda vez que conforme la escalas previstas en el artículo 293 del C.P. y en el 144 bis, la presente no se encuentra prescripta, por lo cual solicita se rechace el planteo defensista y no se haga lugar a la extinción de la acción penal. IV. El juez de grado,… no hizo lugar a la prescripción planteada, puesto que consideró, que no había transcurrido el máximo de la pena señalada para el ilícito denunciado. V. En consecuencia, el incidentista plantea recurso de apelación ante esta Alzada, fundando sus agravios en que, el imputado fue llamado a indagatoria en diciembre de 2003 y desde esa fecha hasta junio de 2010, en que se produjo el requerimiento de elevación a juicio, no ha existido ninguno de los actos establecidos en la ley sustantiva como aptos para interrumpir el curso de la prescripción. Que conforme a las penalidades previstas para las conductas en que el hecho quedó circunscripto, el máximo previsto para los delitos por los que fue imputado es de cinco años para el delito de privación ilegítima de la libertad previsto en el art. 144 bis, inc° 1 del C.P.; y de seis años respecto del delito de falso testimonio reiterado, previsto en el art. 293 del C.P. Por ello, sostiene que se encuentra superado ampliamente el plazo estipulado para la prescripción, ya que desde diciembre de 2003 hasta junio de 2010 había transcurrido seis años y seis meses. De esta manera disiente con lo resuelto por el a quo, que resolvió que resultaba aplicable al caso la causal de suspensión prevista en el párrafo segundo del artículo 67 del Código Penal. Por otra parte plantea la inconstitucionalidad del artículo 67 segundo párrafo del C.P., porque se pone en un plano de desigualdad a los funcionarios públicos respecto del resto de los habitantes del país. Agrega que la prescripción debe ser apreciada como el instituto jurídico en virtud del cual se adquieren o extinguen derechos por el mero transcurso del tiempo, y que es de indudable aplicación en materia penal, y su fundamento es de carácter eminentemente práctico, en razón de la inconveniencia de una represión tardía. IV.- Ahora bien, luego de realizar un examen de las piezas que conforman este expediente, entiendo que la resolución del a quo que no hace lugar a la excepción de prescripción, resulta ajustada a derecho. Por ello entiendo respecto del agravio planteado, que no puede tener favorable acogida, debido a que no ha transcurrido el plazo máximo previsto para los delitos por los que fue imputado. Esto es, que el último acto interruptivo de la prescripción fue el dictado del requerimiento de elevación a juicio, de fecha 18 de junio de 2010, comenzando entonces a correr el plazo nuevamente a partir de esa fecha. A su vez, observo que el curso de la prescripción se encontró suspendido hasta el pase a retiro del imputado, debido a la calidad de funcionario público que revestía, todo ello en virtud del artículo 67, párrafo segundo que establece que: “la prescripción también se suspende en los casos de los delitos cometidos en el ejercicio de la función pública, para todos los que hubiesen participado, mientras cualquiera de ellos se encuentre desempeñando un cargo público.” De ninguna manera el párrafo agregado por ley 25.188 pone en un plano de desigualdad a los funcionarios públicos con respecto a otros habitantes, ya que justamente se produce la suspensión de la prescripción por el ejercicio de la función pública, toda vez que procura preservar la punibilidad del delito cometido, justamente por su calidad, ya que ese desempeño del cargo público puede ser utilizado para obstaculizar eventualmente la investigación de hecho. Justamente desde esta interpretación la norma buscar colocar en un plano de igualdad a los funcionarios con quienes carecen de posibilidad de utilizar el aparato estatal a efectos de evitar una eventual sanción penal.Por otro lado resulta consecuencia propia de la forma de gobierno republicana la existencia de normas que Poder Judicial de la Nación confluyen en orden a permitir un más amplio y efectivo control respecto de quienes desempeñan cargos o funciones públicos. No debe considerarse que la suspensión prevista en el segundo párrafo del artículo 67, bajo análisis se refiera solamente, como lo hace la defensa, a delitos vinculados con la corrupción de contenido patrimonial, ya que eso implica una interpretación sesgada y parcial de la cláusula legal en estudio. Tal conclusión obedece a que si bien la ley 25.188, llamada de Ética Pública, tiene como objeto central fijar políticas publicas de prevención y represión de la corrupción, en virtud de la manda del artículo 36 último párrafo de la Constitución Nacional, no menos cierto es que el fundamento central de la norma es evitar que la persecución penal se agote mientras el funcionario público desde su cargo está en condiciones de evitar de diversas maneras que dicha persecución se haga efectiva y se debe asociar, como claramente lo hace el texto normativo, con los delitos que se cometen en el ejercicio de la función pública. En este punto corresponde ponderar que los delitos que USO OFICIAL aquí se investigan no sólo habrían sido cometidos desde la función pública, sino que el carácter de funcionarios públicos de los imputados ha resultado imprescindible para su comisión. A los efectos del razonamiento que antecede basta observar el contenido del tercer párrafo del artículo 67 en cuestión que refiere a los artículo 226 y 227 bis del Código Penal, que ninguna relación tiene con el cohecho o con el tráfico de influencias, tal como pretende la defensa. En este punto resta afirmar que no es tarea de los jueces bucear en la voluntad del legislador, obviando el texto de la ley.Dicho en otros términos, no se debe aplicar la voluntad no declarada del legislador sino su producto, o sea la norma, independiente de lo que quiso o no su autor original, sin que sea obligatorio para el órgano jurisdiccional adoptar una posición interpretativista que pondere la voluntad original del legislador por sobre su producto histórico. Por tal razón, corresponde rechazar el recurso de apelación, confirmando la resolución que no hace lugar al incidente de prescripción planteado. Así lo voto. EL JUEZ SCHIFFRIN DIJO: Que adhiere al voto del Juez Álvarez. Por ello, el Tribunal RESUELVE: Rechazar el recurso de apelación, confirmando la resolución que no hace lugar al incidente de prescripción planteado. Regístrese, notifíquese y devuélvase.Fdo.Jueces Sala II César Álvarez-Leopoldo Héctor Schiffrin.Ante mí.Dra. Ana Russo.Secretaria.