¿Qué le puede ocurrir al tamaño de una población si disminuye su

¿Qué le puede ocurrir al tamaño de una población si disminuye su tasa de natalidad?
Uno de los factores que regula el tamaño de una población es la fertilidad, que controla su potencial
biótico entendiendo este como la tasa de crecimiento máxima que puede alcanzar una población de un
ecosistema y que se representa como rmáx.
La tasa de crecimiento máxima solo puede lograrse cuando las condiciones son óptimas para la población.
En estas circunstancias, la tasa de mortalidad es mínima y la tasa de natalidad es máxima. Pero el
incremento de la población no puede mantenerse indefinidamente, ya que se inicia la competencia
intraespecífica (los individuos de la misma especie compiten por el alimento y por el espacio) y se invierte
el comportamiento descrito anteriormente, aumenta la mortalidad y disminuye la natalidad. Así, puede
afirmarse que existen factores, bióticos y abióticos e intrínsecos y extrínsecos, que limitan el crecimiento
de la población y que permiten que el número de individuos aumente hasta un máximo en equilibro con las
condiciones ambientales del ecosistema. A esto último se le conoce como capacidad de carga del
ecosistema representada como K. Teniendo en cuenta el potencial de crecimiento, las especies pueden
clasificarse en; r-estrategas, con un potencial biótico muy grande, y k-estrategas, con un potencial biótico
muy reducido. Por tanto, la población puede evolucionar en el tiempo de diferentes maneras:
– Mantenerse en el tiempo con un número constante de individuos.
– Aumentar lentamente adaptándose al medio.
– Extinguirse.
– Fluctuar de forma regular.
Estas tres últimas maneras responden a la cuestión formulada.
El crecimiento de muchas poblaciones se ajusta a una curva sigmoidal. Explique los factores que
condicionan este modelo de crecimiento.
Una población es el conjunto de individuos de una misma especie, más o menos aislada de poblaciones
vecinas, que viven en un área determinada dentro de un ecosistema.
Los conceptos básicos que deben tenerse en cuenta para conocer la dinámica de una población son los
siguientes:
– Número de individuos que integran la población o efectivo. En condiciones normales, el efectivo oscila
alrededor de un número constante como valor medio, en función de la mortalidad y la natalidad.
– Mortalidad. Individuos que mueren en la población por unidad de tiempo y cuyo valor depende de
diversos factores de tipo ambiental.
– Natalidad. Número de nacimientos en una población y tiempo determinado, que también depende de
determinados factores ambientales.
– Emigración e inmigración. Salida o entrada, respectivamente, de un grupo de organismos de la
población.
Cuando las condiciones en el ecosistema son ideales, la natalidad evidentemente sube. Si las condiciones
no son las oportunas, entonces el crecimiento de la población será nulo o negativo, predominará la
mortalidad. Tanto la tasa de natalidad como la de mortalidad determinarán el incremento o la disminución
de la población en unidad de tiempo.
Por lo tanto, los factores que regulan el tamaño de una población pueden ser de dos tipos:
– Intrínsecos, internos o genéticos. Factores propios de cada especie. Entre estos hay que destacar la
fertilidad, que controla su potencial biótico (tasa de crecimiento máxima que puede alcanzar una
población en un ecosistema dado, que se representa como rmáx). Esta tasa de crecimiento máxima solo
puede lograrse cuando las condiciones ambientales son óptimas para la población, es decir, existe
protección, ausencia de predadores que incrementen la competencia interespecífica, alimento en gran
cantidad y espacio abundante. En tales circunstancias, la tasa de mortalidad de la(s) especie(s) es mínima, y
la tasa de natalidad, máxima. Sin embargo, el incremento de la población no puede hacerse de forma
exponencial ni mantenerse en el tiempo de manera indefinida, ya que cuando se incrementa el número de
individuos de la población, inmediatamente aparece la competencia intraespecífica, lo que hace que las
tasas de mortalidad y natalidad inviertan su comportamiento, así, la mortalidad aumenta y la natalidad
disminuye.
Puede afirmarse, entonces, que hay factores de todo tipo que limitan el crecimiento de la población; esos
factores se denominan resistencia ambiental (RA) y permiten que el número de individuos aumente hasta
un máximo, conocido como capacidad de carga del ecosistema (k).
Respecto al potencial de crecimiento, las especies se clasifican en dos grandes tipos: los r-estrategas y los
k-estrategas. Los primeros con un potencial biótico muy grande que dan curvas de crecimiento
exponencial y cuyo decrecimiento es tan rápido como su desarrollo inicial. Los segundos tienen un
potencial biótico reducido, característico de las especies grandes y con estructura y organización complejas,
que lleva a los integrantes de la población a la competencia entre ellos, su curva de crecimiento es
sigmoidal, con una línea que marca el equilibrio estable entre el número de individuos de la población por
unidad de superficie o volumen que pueden subsistir con unos determinados recursos, conocida como
capacidad portadora.
Son también factores intrínsecos la vida máxima que alcanzan los individuos de la población, su
capacidad de supervivencia y de adaptación, así como el tiempo de regeneración.
– Extrínsecos, externos, ecológicos o de fuera de la población, que se subdividen en dos grandes grupos:
• Factores abióticos. Aquellos que dependen del medio y del biotopo donde la población realiza
sus funciones vitales, es decir, cualquier factor físico, químico o de la composición del medio
donde puede habitar una población. Se incluyen: temperatura, luminosidad, composición del
medio, salinidad en los medios acuáticos, cantidad de oxígeno disuelto, pH y humedad relativa
y absoluta.
• En función de todos estos factores, la población evolucionará en el tiempo de diferentes maneras:
se mantendrá en el tiempo, aumentará, decaerá o fluctuará regularmente.
• Factores bióticos. Son las relaciones que existen entre los seres vivos, que pueden ser
intraespecíficas (asociaciones familiares, colonias, gregarias…), cuando se producen entre
individuos de la misma especie, o interespecíficas, cuando se producen entre individuos de
especies diferentes (competencia, simbiosis, parasitismo, depredación...).
Explique brevemente las diferencias ente los modelos de “desarrollo humano incontrolado” y de
“desarrollo sostenible”.
El concepto de desarrollo sostenible surge de la Comisión Mundial sobre Medio Ambiente y Desarrollo
presidida en su momento por Gro Harlem Brundtland, que emitió un informe llamado “Nuestro futuro
común”, en el que se recogían y se daban alternativas a las aportaciones del llamado Club de Roma, que en
1968 y en el libro Los límites del crecimiento auguraban un futuro catastrófico para la humanidad, sobre
todo en lo relativo a la contaminación de los medios naturales y al agotamiento de los recursos del planeta
antes del año 2000.
El Informe Brundtland, frente al crecimiento cero sugerido por el Club de Roma, proponía el Desarrollo
Sostenible entendido como “los nuevos caminos de progreso social y económico capaces de resolver las
necesidades del presente (sincrónicas), sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras de
satisfacer sus propias necesidades (diacrónicas)”.
El modelo de desarrollo sostenible puede resumirse en:
– La capacidad para responder equitativamente a las necesidades ambientales y de desarrollo de las
generaciones presentes y futuras.
– El uso de los recursos naturales teniendo en cuenta su capacidad de renovación, utilizándolos por debajo
de esta.
– La distribución de las actividades en el territorio de forma acorde a su capacidad de acogida y a su
capacidad de asimilación con respecto a los contaminantes
emitidos.
– La mejora de la calidad de vida, atendiendo a la equidad, mantenida indefinidamente en el tiempo y
siendo compatible con el funcionamiento, el dinamismo y la composición de la biosfera y de los
ecosistemas que hacen habitable el planeta. Para alcanzar un desarrollo sostenible, es necesario seguir
determinados principios, como son:
– Utilización de los recursos no renovables por debajo de su capacidad de regeneración.
– Medidas para evitar el despilfarro de recursos.
– Ahorro de energía.
– Cálculo de los costes de la contaminación.
– Compromiso de no utilizar los recursos del futuro y de consumir menos.
– No superación de la capacidad de acogida por las actividades territoriales.
– Reducción de la emisión de productos contaminantes, que debe ser inferior o igual, a la propia capacidad
de regeneración de los sistemas terrestres.
– Transformación de las pautas de comportamiento de la humanidad con el medio.
– Erradicación de la pobreza masiva.
– Condonación de la deuda externa.
– Disminución del crecimiento de la población mundial hasta los niveles máximos que pueda soportar el
ecosistema.
– Superación de las visiones e ideas antropocéntricas del planeta.
– Integración, dentro de un marco institucional, del desarrollo sostenible y de la conservación de la
diversidad biológica y natural.
– Consecución de una alianza global en relación con el medio.
El modelo opuesto al desarrollo sostenible es conocido como modelo desarrollista o desarrollismo. Las
características de este modelo son las siguientes:
– Tiene la conciencia, o parece tenerla, de que la Tierra, gracias a los recursos propios, posibilita el
crecimiento ilimitado de la humanidad en todos los campos.
– Aboga por el llamado optimismo tecnológico, como medio para potenciar a la humanidad en todos los
campos, sin tener en cuenta que la puesta en marcha de la tecnología y su aplicación posterior en la
industria u otros campos necesita recursos, sobre todo de tipo energético, que explota en cualquier zona del
planeta.
– Participa de un antropocentrismo exacerbado en las relaciones entre el medio ambiente y la humanidad,
esta última es el objetivo fundamental de su existencia, para lo que equipara el desarrollo con crecimiento,
bienestar y nivel de vida.
– Es partidaria de la liberalización del comercio y de incrementar el consumo y el gasto energético.
– Para conseguir sus objetivos, sacrifica la naturaleza en cualquier lugar del mundo donde pueda obtener
los recursos necesarios.
En consecuencia, el desarrollismo es responsable, entre otros, de la degradación del medio y de sus
diferentes sistemas, la pérdida de la biodiversidad, la sobreexplotación de los recursos, la pérdida del
patrimonio cultural de la humanidad, los graves problemas y conflictos sociales, etc.
Explique las reglas generales de las sucesiones ecológicas. ¿Por qué la pérdida
de biodiversidad de una comunidad ecológica puede ser una causa de su regresión?
La sucesión es un proceso dinámico lento y gradual que sufren las comunidades inestables de un biotopo,
es decir, en el ecosistema, para alcanzar una situación de equilibrio entre los factores bióticos y abióticos
del medio. En definitiva, es la sustitución de comunidades en el tiempo.
En cualquier sucesión la vegetación es el motor de la dinámica del sistema dada su variedad y biomasa,
progresivamente van colonizando el medio y se sustituyen unas especies por otras, formando las
denominadas series evolutivas.
Mientras, los animales son los agentes secundarios en esta evolución junto con los organismos
descomponedores y transformadores, responsables del reciclado y la dispersión de la materia, que después
se pone a disposición de los vegetales.
Para explicar cómo se produce una sucesión ecológica, se recurre a una serie de etapas siguiendo un
esquema similar al siguiente:
– Partiendo de una roca fresca recién aparecida en la superficie y sin organismos, la sucesión se inicia con
su colonización por una comunidad vegetal, llamada por eso especie pionera, y que es la base sobre la que
se inicia una serie evolutiva donde se van experimentando sucesivos cambios, incluyéndose después los
animales, de forma que se van preparando las condiciones para la sustitución de unas especies por otras.
Normalmente, las especies pioneras son los líquenes y los musgos los que inician la formación de un
microsuelo.
– Después, se instalan sucesivamente: bacterias, hongos y las primeras herbáceas, que continúan con la
génesis edáfica, y así sucesivamente, hasta la colonización arbustiva y arbórea, que forman el bosque
típico en cualquiera de sus formas.
– A todos estos organismos, se les añaden, sucesivamente también, los animales específicos adaptados al
medio.
– La culminación de la sucesión es un bosque, cuando se alcanza el estado de máxima complejidad y
equilibrio, o clímax.
Se define clímax como la situación de equilibrio, de máxima adaptación, entre todos los componentes del
sistema. Es la etapa final estable de la sucesión, donde la comunidad tiende a mantenerse adaptada a las
condiciones fisicoquímicas y climáticas dominantes, sin ser sustituida por otra.
El resultado físico es la aparición del bosque perfectamente estructurado o también llamada etapa
climácica o etapa clímax de una sucesión.
Los ecosistemas maduros están caracterizados por los siguientes factores: gran número de nichos
ecológicos, biodiversidad alta y máxima, producción neta baja, estratificación horizontal y vertical y mayor
adaptabilidad de las especies.
Hay dos tipos de sucesiones en el tiempo: las sucesiones primarias y las secundarias.
– Sucesiones primarias. Aquellas sucesiones que se desarrollan desde sustratos nuevos (rocas, dunas,
aluviones recientes, lavas recién solidificadas, etc.) desde que son colonizados hasta la etapa de clímax, el
bosque.
– Sucesiones secundarias. Parten de una etapa cualquiera de la serie evolutiva normal, donde han
desaparecido alguno de sus componentes pero conservan aún el suelo y parte de la vegetación. Para que
tenga lugar, la sucesión primaria debe interrumpirse por algún acontecimiento extraordinario (incendio,
inundación, deslizamiento, erupción…), pero como se conserva el suelo y hay semillas, al cabo de un cierto
tiempo, se vuelve a la serie primitiva normal, siempre y cuando se mantengan las condiciones climáticas
regionales previas.
La pérdida de una población de la comunidad, teniendo en cuenta las relaciones tróficas que esta establece
con el resto, supone el retroceso de la sucesión y un reinicio (sucesión secundaria) en una etapa
determinada. Para que esto ocurra, la sucesión primaria ha debido quedar interrumpida por algún
acontecimiento extraordinario.