constitucionalidad del decreto que extingue el organismo

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RESEÑA DEL AMPARO EN REVISIÓN
346/2010
TRIBUNAL PLENO DE LA SUPREMA CORTE
DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
“CONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO
QUE EXTINGUE EL ORGANISMO
DESCENTRALIZADO LUZ Y
FUERZA DEL CENTRO”
RESEÑA DEL AMPARO EN REVISIÓN 346/2010
TRIBUNAL PLENO DE LA
SUPREMA CORTE DE JUSTICIA DE LA NACIÓN
CONSTITUCIONALIDAD DEL DECRETO QUE EXTINGUE EL
ORGANISMO DESCENTRALIZADO LUZ Y FUERZA DEL CENTRO
Cronista: Licenciado Saúl García Corona.
En sesión celebrada el 5 de julio de 2010, el Tribunal Pleno de la
Suprema Corte de Justicia de la Nación analizó y resolvió el amparo en
revisión 346/2009, mediante el cual se pronunció, entre otras cuestiones,
sobre la constitucionalidad del Decreto publicado en el Diario Oficial de la
Federación el 11 de octubre de 2009, por el que se extinguió el
organismo descentralizado Luz y Fuerza del Centro; así como la
constitucionalidad del artículo 16 de la Ley Federal de Entidades
Paraestatales, que faculta al Presidente de la República para expedir el
Decreto aludido.
El asunto antes mencionado tuvo su origen con la demanda de
amparo promovida el 28 de octubre de 2009 por el Sindicato Mexicano
de Electricistas, el que consideró violadas en su perjuicio y derivado del
Decreto de extinción de la compañía Luz y Fuerza del Centro, las
garantías contenidas en los artículos 5, 14, 16, 49; 72, inciso f); 73,
fracción X; 89 y 123, de la Constitución General de la República.
En esa tesitura y una vez que se siguieron los trámites de ley, el 10
de diciembre de 2009, la Juez Primero de Distrito del Centro auxiliar de
la Primera Región celebró la audiencia constitucional y dictó sentencia,
en la que resolvió sobreseer en el juicio respecto de diversas
autoridades, así como no amparar ni proteger al Sindicato Mexicano de
Electricistas y sus agremiados en contra de los actos reclamados.
Inconforme con esta determinación, el Sindicato quejoso, por
conducto de su Secretario del Trabajo, interpuso dos diversos recursos
-1-
de revisión, los cuales fueron turnados para su substanciación al Cuarto
Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo del Primer Circuito, mismo que
los admitió y registró con el número 12/2010.
A su vez, el 2 de febrero de 2010, el Procurador General de la
República solicitó a la Suprema Corte de Justicia de la Nación que
ejerciera su facultad de atracción para conocer del aludido amparo en
revisión. Lo anterior fue resuelto en sesión de fecha 24 de marzo de
2010 por la Segunda Sala del Máximo Tribunal del país, la que determinó
no ejercer dicha facultad, pero sí reasumir su competencia originaria
respecto de ese asunto.
En razón de lo antes mencionado, el presidente de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación acordó que el más Alto Tribunal se
avocara al conocimiento del recurso de revisión, por lo que se registró
con el número 346/2010. Asimismo, ordenó que los autos fueran
turnados al señor Ministro Juan N. Silva Meza para que presentara el
proyecto de resolución respectivo.
De esta forma, en sesión celebrada el día 5 de julio de 2010, el
señor Ministro ponente presentó a la consideración de los señores
Ministros que integran el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia
de la Nación su proyecto de resolución. Entre los resolutivos planteados
y en relación a los actos reclamados, consistentes en el Decreto por el
cual se extingue el organismo Luz y Fuerza del Centro, y la reforma al
artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, propuso
confirmar la sentencia recurrida y no amparar ni proteger al Sindicato
Mexicano de Electricistas.
Una vez presentada la consulta, el Máximo Tribunal del país se
avocó al análisis y resolución de cada una de las cuestiones planteadas
de acuerdo a los Considerandos expresados en el proyecto.
-2-
En ese orden, las primeras cuestiones votadas por unanimidad y a
favor de la propuesta fueron las relacionadas con la Competencia
(Considerando Primero); Oportunidad (Considerando Segundo); Síntesis
de las consideraciones expresadas por la Juez de Distrito (Considerando
Tercero); Síntesis de los agravios expresados por los quejosos
(Considerando Cuarto); Síntesis de los agravios expuestos en las
revisiones
adhesivas
interpuestas
por
las
diversas
autoridades
responsables (Considerando Quinto).
Posteriormente y sin que hubiera intervenciones, en votación
económica y por unanimidad de votos se aprobó la propuesta contenida
en el Considerando Sexto del proyecto, relativa a los desistimientos
planteados por diversas personas en su carácter de ex trabajadores
sindicalizados del extinto organismo descentralizado Luz y Fuerza del
Centro, así como en su carácter de miembros del Sindicato quejoso.
Consecuentemente, se sobreseyó el juicio de garantías respecto de
estas personas, cuyo desistimiento fue ratificado.
Después, se discutieron diversos aspectos de legalidad planteados
en los Considerandos Séptimo a Decimoquinto, los que en resumen se
resolvieron de la siguiente forma:
1. Personalidad para promover el juicio de amparo. (Considerando
Séptimo, Apartado I).
Por unanimidad de votos se determinó que el Secretario del
Trabajo del Sindicato Mexicano de Electricistas sí tenía legitimación para
promover el juicio de amparo en nombre y representación del Sindicato y
de sus agremiados; en primer lugar, porque acreditó ser representante
sindical, lo que incluye la representación en el juicio de amparo y no
solamente ante las Juntas de Conciliación y Arbitraje y, en segundo
término, si conforme al artículo 375, los Sindicatos representan a sus
miembros y éstos a su vez son representados por su secretario general o
por la persona que designe su directiva, salvo disposición especial de los
estatutos y del artículo 88, fracción III, de los Estatutos de la organización
-3-
sindical, se advierte que el Secretario de Trabajo cuenta con facultades
para representar a aquélla y a sus agremiados en los conflictos de
trabajo ante las autoridades respectivas; esto significa que para ejercer
esa representación no se requiere hacerlo conjuntamente con el
Secretario General del Sindicato.
Asimismo, por mayoría de seis votos se determinó que los
trabajadores afiliados al Sindicato Mexicano de Electricistas sí estaban
legitimados para promover individualmente el juicio de amparo. Los
señores Ministros Aguirre Anguiano, Luna Ramos, Aguilar Morales y
presidente Ortiz Mayagoitia votaron en contra, pues en su opinión dichos
trabajadores no podían defender por sí mismos un derecho colectivo, por
ende, estimaron que lo procedente era el sobreseimiento del juicio por lo
que hace a los trabajadores.
2. Legitimación procesal activa de Martín Esparza Flores para intervenir
en el juicio de garantías. (Considerando Séptimo, Apartado II).
En relación a este tema se determinó por unanimidad de diez votos
a favor de la propuesta del proyecto que debía desestimarse lo aducido
por la agente del Ministerio Público Federal respecto a la legitimación
procesal de Martín Esparza Flores, en virtud de que dicha persona no fue
quien promovió el juicio de garantías.
3. Falta de firma de los trabajadores en la demanda. (Considerando
Séptimo, Apartado III).
Al respecto, por unanimidad de diez votos se resolvió que eran
infundados los argumentos relativos a que la demanda de amparo
carecía de firma de los trabajadores de la compañía Luz y Fuerza del
Centro, toda vez que el Secretario del Trabajo del Sindicato Mexicano de
Electricistas sí contaba con la personalidad necesaria y suficiente para
representar a los agremiados, por lo tanto, si él fue quien firmó la
demanda,
resultaba
innecesario
que
trabajadores.
-4-
la
firmaran
también
los
4. Sobreseimiento del juicio en cuanto a los trabajadores
individualmente considerados que se ostentaban como quejosos.
(Considerando Séptimo, Apartado IV).
Por mayoría de siete votos se determinó que resultaba inoperante
el planteamiento relativo a que debía sobreseerse el juicio de amparo a
los trabajadores individualmente considerados que se ostentaban como
quejosos, en virtud de que ya había quedado señalado que los
trabajadores miembros del Sindicato Mexicano de Electricistas no
promovieron el amparo de manera individual; consideración que no
contradecía lo aceptado con anterioridad en el sentido de tener por
desistidos a diversos trabajadores, pues debía entenderse que el hecho
de que el Sindicato haya sido quien promovió la demanda de amparo, no
significaba que los trabajadores en lo individual no tuvieran un interés
jurídico tutelado, respecto del cual pudieran desistirse. Los Ministros
Aguilar Morales, Luna Ramos y presidente Ortiz Mayagoitia votaron en
contra.
5. Desechamiento del recurso de revisión interpuesto por el Sindicato
Mexicano de Electricistas, por conducto de Jorge Carbajal Smith y
Gerardo Aarón Pineda Piró. (Considerando Séptimo, Apartado V).
Al respecto, por unanimidad de diez votos a favor de la propuesta
del proyecto se determinó que resultaba inoperante el planteamiento
respecto a que se debían desechar los recursos de revisión interpuestos,
toda vez que, en términos del artículo 103 de la Ley de Amparo, en
contra de su admisión procedía el recurso de reclamación, por tratarse
de una resolución de trámite; no obstante lo anterior, no fue interpuesto
el referido medio de impugnación.
Asimismo, se precisó que no procedía el desechamiento del
segundo recurso de revisión, pues fue interpuesto por el Sindicato
recurrente y, en todo caso, debía estarse a lo dispuesto en el artículo 86
de la Ley de Amparo, por cuanto al término para su interposición, de tal
manera que si dentro de los diez días que establece el referido precepto,
la parte quejosa, con una diferencia de horas pero en el mismo día,
-5-
presentó el segundo de los recursos, tal proceder se encuentra apegado
a la referida disposición legal, dado que dicho recurso fue presentado
dentro del término previsto en la norma, lo cual en todo caso podría
considerarse como una ampliación de los agravios que la parte
recurrente tiene derecho a expresar.
6. Sobreseimiento del juicio respecto de 6835 trabajadores, por no haber
demostrado el vínculo laboral y, por ende, el interés jurídico.
(Considerando Octavo).
En relación a este tema, por mayoría de siete votos a favor de la
consulta, se determinó revocar el sobreseimiento decretado respecto de
6835 trabajadores, ya que no puede actualizarse la causa de
improcedencia invocada por la Juez de Distrito, pues el Sindicato
Mexicano de Electricistas acudió al juicio de garantías por sí y en
representación de la totalidad de sus agremiados que aparecen en el
listado general por ellos exhibido, el cual no fue objetado, ni existió
controversia en cuanto a su contenido y alcance demostrativo, por lo que
se les debía reconocer el interés jurídico a todos los miembros de dicha
organización sindical. Los Ministros Aguilar Morales, Luna Ramos y
presidente Ortiz Mayagoitia votaron en contra.
7. Despido de facto de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro.
(Considerando Noveno).
Por unanimidad de diez votos se determinó que el llamado
“despido de facto” expresado por la parte quejosa no pudo existir, por la
simple razón de que la separación del empleo era una cuestión que se
encontraba sub júdice, toda vez que la solicitud del Servicio de
Administración y Enajenación de Bienes, en su carácter de liquidador de
Luz y Fuerza del Centro, para dar por terminadas las relaciones
colectivas e individuales de trabajo, aún se encontraba en trámite y, si
era es así, entonces no podía existir despido alguno. Por lo anterior, se
consideró, contrario a lo alegado por la parte quejosa, que fue correcto
que la Juez de Distrito sobreseyera respecto del “despido de facto”
-6-
atribuido a diversas autoridades, al no ser cierto el acto reclamado en la
forma planteada.
8. Artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales.
(Considerando Décimo).
En este punto, por unanimidad de diez votos se declararon
infundados los agravios que aducen que la Juez de Distrito no debió
sobreseer en el juicio al considerar que el artículo 16 de la Ley Federal
de Entidades Paraestatales no fue aplicado a la parte quejosa, ya que se
advierte que en el escrito inicial de demanda sí se incluyó como acto
reclamado el precepto aludido, sin que el impetrante haya demostrado su
aplicación.
9. Opinión de la Secretaría de Energía y la propuesta del Secretario de
Hacienda y Crédito Público al Presidente de la República, para
desincorporar, por extinción, a Luz y Fuerza del Centro.
(Considerando Décimo Primero).
En relación a este tema, por unanimidad de diez votos se
determinó que el sobreseimiento decretado respecto de la opinión de las
autoridades referidas, se encontraba fundado únicamente en el hecho de
que no afectaron la esfera jurídica de la parte quejosa, ya que la opinión
y la propuesta reclamadas no tienen o no tuvieron efectos vinculatorios
para el Presidente de la República y, por ello, no lesionaron la esfera
jurídica de los particulares, pues dichos actos no crearon, modificaron o
extinguieron por sí y ante sí situaciones jurídicas preexistentes.
10. Sobreseimiento respecto de diversas declaraciones atribuidas a
distintas autoridades. (Considerando Décimo Segundo).
Por unanimidad de diez votos se dispuso que las referidas
declaraciones no constituían actos de autoridad para los efectos del
amparo, en virtud de que se trata de meros mensajes dirigidos a la
sociedad en general, y no se advirtió que estos tuvieran como finalidad
imponer una decisión a los particulares de manera unilateral, como
tampoco se observó que dichas declaraciones hubiesen afectado la
-7-
esfera jurídica de la parte quejosa; por tal motivo se consideró correcto el
sobreseimiento decretado por la Juez de Distrito.
11. Sobreseimiento respecto de la solicitud presentada por el Director
del Servicio de Administración y Enajenación de Bienes ante la Junta
Federal de Conciliación y Arbitraje, para obtener autorización para la
terminación de las relaciones colectivas e individuales de trabajo en
relación al Sindicato Mexicano de Electricistas y a los trabajadores
de Luz y Fuerza del Centro. (Considerando Décimo Tercero).
En este tema, por unanimidad de diez votos se concluyó que la
comparecencia del Director del Servicio de Administración y Enajenación
de Bienes ante la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje no fue con el
carácter de autoridad responsable ni de patrón, sino como ente
liquidador, pero para los efectos del juicio de amparo, dado que el
Servicio de Administración y Enajenación de Bienes fue expresamente
señalado como autoridad responsable, se le tuvo con ese carácter y en
esa condición rindió su informe justificado, por lo que fue correcto que la
Juez de Distrito no considerara la referida solicitud como un acto de
autoridad para los efectos del juicio de garantías y que por esa razón
haya decretado el sobreseimiento.
12. Acuerdo de 13 de octubre de 2009 recaído a la solicitud a que alude
el punto anterior. (Considerando Décimo Cuarto).
De igual modo, por unanimidad de diez votos se determinó que de
oficio se advertía que respecto de dicho acto se actualizaba la causa de
improcedencia que deriva de lo establecido en el artículo 73, fracción
XVIII, en relación con el numeral 114, fracción II, segundo párrafo,
ambos preceptos de la Ley de Amparo, debido a que este acto fue
dictado dentro del procedimiento que se sigue en forma de juicio,
resultando improcedente el juicio de garantías, toda vez que tratándose
de actos emanados de un procedimiento seguido en forma de juicio, el
amparo sólo podrá promoverse contra la resolución definitiva que se
dicte en el mismo.
13. Sobreseimiento respecto del artículo 16 de la Ley Federal de
Entidades Paraestatales. (Considerando Décimo Quinto).
-8-
En relación al argumento sobre que debió sobreseerse el juicio
respecto del artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, en
razón de que no existe fundamento para que los particulares se opongan
a la extinción de un organismo público descentralizado, por unanimidad
de diez votos se determinó que del Decreto impugnado se desprende
que el aludido artículo sirvió de apoyo y fundamento, entre otras
disposiciones
legales
y
constitucionales,
para
las
decisiones
y
determinaciones que en dicho Decreto se tomaron; por ende, era un
hecho incontrovertible que aquella norma legal sí fue aplicada y dado el
contenido y alcance del Decreto impugnado, era claro que sí afectó la
esfera jurídica de la parte quejosa; de ahí que la Juez de Distrito
resolviera acertadamente el referido planteamiento.
14. Falta de análisis de la imposibilidad de que el Gobierno garantice la
jubilación en términos del Contrato Colectivo de Trabajo.
(Considerando Décimo Sexto).
Por unanimidad de diez votos, se declararon infundados los
agravios aducidos por los quejosos sobre la falta de análisis por parte de
la Juez de Distrito al argumento relacionado con la imposibilidad de que
el Gobierno garantice la jubilación en términos del Contrato Colectivo de
Trabajo, toda vez que no existe la aducida omisión de estudio que la
parte recurrente señala, pues la Juez de Distrito concluyó que, en su
caso, lo que se afectaba era sólo una expectativa de derechos, dado que
para
acceder
a
la
jubilación
debían
cumplirse
los
requisitos
correspondientes, y mientras ello no ocurriera, no se adquiría el derecho
a la jubilación.
15. Omisión del análisis relativo a que la tramitación del procedimiento
especial era violatoria de garantías dada la indebida invocación de la
fuerza mayor. (Considerando Décimo Sexto).
De igual manera y por unanimidad de diez votos, se determinó que
no existe la omisión de estudio que al respecto la recurrente le atribuye a
la Juez de Distrito, relativo a que la tramitación del procedimiento
-9-
especial era violatoria de garantías dada la indebida invocación de la
fuerza mayor.
16. Insuficiente motivación del Decreto impugnado. (Considerando
Décimo Sexto).
Asimismo, por unanimidad de diez votos se precisó que no existe la
omisión de estudio alegada por la parte quejosa pues la Juez de Distrito
sí se ocupó del planteamiento central expresado, toda vez que en
respuesta al concepto de violación de los quejosos no sólo se remitió a
las razones consignadas en el Decreto reclamado, sino que destacó
algunos de los motivos o razones que fueron tomados en cuenta para
decretar la extinción de un organismo descentralizado con las
características descritas y desglosadas en la parte considerativa del
propio Decreto de extinción impugnado.
No obstante lo señalado con anterioridad, el Tribunal Pleno
consideró conveniente realizar diversas precisiones en torno a la
motivación del Decreto impugnado, a través de lo cual concluyó, en
esencia, que los hechos invocados por el Ejecutivo Federal en el Decreto
impugnado constituían premisas que guardaban una relación de orden
lógico con la conclusión alcanzada, en virtud de que los elementos
fácticos estaban relacionados con impactos económicos derivados de la
necesidad de realizar transferencias presupuestales para la operatividad
del organismo, el incremento del pasivo laboral, el gradual incremento de
costos en la operación, y la eficiencia en la prestación del servicio
público.
También se dijo que la motivación exigible para el concreto acto de
autoridad estaba satisfecha, pues contrario a lo afirmado por la quejosa,
sí se señalaron las circunstancias fácticas que impulsaron la toma de la
decisión que dio lugar a la emisión del Decreto de extinción reclamado.
Cabe señalar que algunos de los señores Ministros manifestaron
diversas salvedades respecto a lo aprobado en los Considerandos
- 10 -
Noveno a Décimo Sexto, por lo que se reservaron su derecho para
formular, en su caso, voto concurrente o de minoría.
Posteriormente,
los
señores
Ministros
analizaron
la
constitucionalidad del Decreto de extinción impugnado de conformidad al
estudio presentado en el Considerando Décimo Séptimo del proyecto y,
después de un examen a los agravios expresados por la parte
recurrente, a lo resuelto por la Juez de Distrito, así como a las normas
legales y constitucionales conducentes, se concluyó en primer término,
que resultaban infundados los argumentos expresados por la parte
quejosa, en el sentido de que no se observaron los requisitos previstos
en el artículo 72, inciso h), de la Constitución Federal, ni los del artículo
15 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales, ni se tomó en cuenta
que el Decreto de creación de Luz y Fuerza del Centro fue de naturaleza
legislativa, por lo que para su extinción debió emitirse otro Decreto de la
misma naturaleza; porque el Congreso de la Unión no le dejó plenas
facultades al Presidente de la República para extinguir a dicho
organismo.
Lo anterior, en virtud de que en uso de la facultad de ejecutar las
leyes, misma que deriva del artículo 89, fracción I, constitucional, podía
afirmarse que el Presidente de la República sí estaba facultado para
extinguir a la compañía Luz y Fuerza del Centro, pues del propio sistema
normativo se desprendía su deber y obligación de preservar y proteger
los recursos públicos, en términos de los artículos 90 constitucional; 48,
49 y 50 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, en
relación con los numerales 15 y 16 de la Ley Federal de Entidades
Paraestatales, y en esa medida podía afirmarse y sostenerse que el
Ejecutivo Federal actuó en el marco de sus atribuciones, ejecutando la
ley y proveyendo a la exacta observancia, lo cual era jurídicamente
correcto.
De igual manera, como consecuencia del estudio realizado, se
llegó a la conclusión de que si el artículo 5º constitucional garantiza que a
- 11 -
ninguna persona podrá impedírsele que se dedique a la profesión,
industria, comercio o trabajo que más le acomode; en la misma medida
no puede impedirse a las personas físicas o morales, que dejen de
dedicarse a sus actividades patronales o empresariales, lo que de
ninguna manera contraría la garantía del derecho al trabajo, porque es la
propia Constitución Federal la que establece que los trabajadores serán
indemnizados en caso de que fueran separados de su empleo.
En ese orden, se precisó que así como nadie puede ser privado en
forma injusta de su trabajo, tampoco existe la obligación de patrón
alguno para mantener en forma indefinida la fuente de empleo que
sostiene la relación laboral. De hecho, como en el caso de otros
despidos injustificados, el aviso de la terminación de la relación laboral
configura derechos propiamente laborales a favor de los miembros del
Sindicato Mexicano de Electricistas, como la indemnización. Por ende, se
indicó que los trabajadores debían hacer valer sus derechos mediante
los procedimientos que establece la propia ley laboral, por lo que los
derechos que se han actualizado a favor de quienes laboran en la
compañía de Luz y Fuerza del Centro debían dilucidarse ante las
autoridades laborales competentes.
De esta forma y con algunas modificaciones señaladas por los
señores Ministros respecto a la argumentación establecida en el
proyecto, se resolvió por unanimidad de diez votos determinar la
constitucionalidad del Decreto impugnado.
Por otra parte y en relación al argumento planteado por la parte
quejosa sobre la violación del artículo 133 constitucional y de los
diversos 4 y 8 del Convenio sobre la Libertad Sindical y la Protección del
Derecho de Sindicalización, el Tribunal Pleno decretó por unanimidad de
diez votos a favor de la propuesta establecida en el Considerando
Décimo Octavo del proyecto, que no existieron las violaciones aducidas
por los quejosos, ya que el procedimiento administrativo seguido para la
emisión del Decreto de extinción impugnado se encontraba apegado a
- 12 -
las normas constitucionales y legales, particularmente por lo que se
refiere a lo dispuesto en el artículo 16 de la Ley Federal de Entidades
Paraestatales.
En consecuencia, se estableció que dicho procedimiento de
extinción del referido organismo descentralizado, de ninguna manera
podía identificarse con el diverso procedimiento de disolución sindical en
la vía administrativa que señala el artículo 4 de la citada Convención
Internacional, pues en realidad las leyes mexicanas, concretamente la
Ley Federal de Entidades Paraestatales y su Reglamento establecen
procedimientos que, en su caso, deben utilizarse para el evento de que
sea necesario desincorporar o extinguir diversos tipos de organismos
públicos, pero de ninguna manera se hace referencia a uniones
sindicales o asociaciones de trabajadores.
En otro punto, se resolvió por unanimidad de diez votos a favor de
lo precisado en el Considerando Décimo Noveno, mediante lo cual se
estableció que el Decreto de extinción impugnado no estaba basado en
una cláusula habilitante, porque del contexto normativo que le daba
sustento, se advirtió que se trataba de un acto formal y materialmente
ejecutivo, toda vez que el Presidente de la República al emitir el Decreto
reclamado, no hizo uso de alguna facultad legislativa delegada por el
poder titular de esa función. Por ello, el referido Decreto de extinción
impugnado, no implicaba el ejercicio o despliegue de atribuciones
normativas, sino sólo un acto administrativo materialmente de naturaleza
ejecutiva, dentro del marco del principio de legalidad.
Una vez resuelto lo anterior, los señores Ministros determinaron por
unanimidad de diez votos a favor, que resultaban infundados los
argumentos planteados por el quejoso que aducían una violación a la
garantía de audiencia y que por ello se debieron seguir, previamente a la
emisión del Decreto, los procedimientos establecidos en la Ley Federal
del Trabajo relativos a la terminación de las relaciones laborales.
- 13 -
Lo antes mencionado se precisó en el Considerando Vigésimo del
proyecto, en el que se especificó que la emisión del Decreto de extinción
del organismo descentralizado no constituía un acto privativo de
derechos laborales y, por ende, no cobraba aplicación la exigencia de
audiencia previa a la emisión del acto.
Por otra parte, se precisó que en tratándose de la terminación de
las relaciones de trabajo, la causa de extinción del vínculo laboral no
derivaba de la decisión patronal, sino de la actualización de ciertas
causas, las cuales deben ser debidamente demostradas y aprobadas por
la autoridad competente en materia de conflictos laborales, pues de lo
contrario, se estaría frente a un despido injustificado.
Cabe mencionar que los señores Ministros Aguirre Anguiano y
Luna Ramos manifestaros algunas reservas respecto a diversos
argumentos establecidos en el proyecto, las cuales plantearían, en su
caso, en los votos particulares correspondientes.
Finalmente, y sin que hubiera mayores comentarios, se resolvieron
por unanimidad de diez votos y a favor de la propuesta presentada en el
proyecto, los Considerandos Vigésimo Primero a Vigésimo Sexto, los
que en esencia establecen lo siguiente:
1. Considerando Vigésimo Primero.
Se declararon inoperantes los agravios enderezados a demostrar
que no era admisible el argumento del a quo, en el sentido de que los
derechos individuales deben ceder ante los colectivos, porque no hay
contradicción entre ambos derechos y porque el derecho a tener un
trabajo es inherente a una garantía individual, en términos de los
artículos 1º y 5º constitucionales.
Lo anterior, en virtud de que no existía necesidad de realizar un
juicio sobre ponderación entre la preeminencia de dos bienes jurídicos
tutelados por la Constitución Federal, pues lo cierto es que, al no haber
- 14 -
existido acto privativo, no se generó vulneración alguna a los derechos
invocados por la quejosa, destacando que no era lo mismo, como lo
plantearon los recurrentes, la “violación de una garantía por vía de
consecuencia”, que lo que sostuvo la Juez en el sentido de que lo
producido por el Decreto era una “afectación por vía de consecuencia”.
2. Considerando Vigésimo Segundo.
Se resolvió que eran inoperantes los argumentos de la parte
recurrente tendentes a demostrar que la Juez de Distrito omitió el estudio
de diversos conceptos de violación, aduciendo que no le corresponde
pronunciarse sobre temas de trabajo, además de que se ignoró lo
dispuesto en los artículos 47 y 48 de la Ley Federal del Trabajo y se les
negó la oportunidad de elegir entre el cumplimiento del Contrato
Colectivo de Trabajo y la indemnización, ignorando la figura del patrón
sustituto.
Así, se determinó que este tema no formaba parte de la litis
constitucional, pues en el asunto se analizó la constitucionalidad del
Decreto impugnado, así como del artículo 16 de la Ley Federal de
Entidades Paraestatales, aspecto que en modo alguno se encontraba
subordinado o condicionado a que en el caso concreto se demostrara
que existió sustitución patronal, pues esto constituía un aspecto de
legalidad que puede o no presentarse, además de que esto le
corresponde dirimirlo a la autoridad laboral en los procedimientos que
rigen los conflictos entre patrones y trabajadores.
3. Considerando Vigésimo Tercero.
Por otro lado, se declaró inoperante el argumento de la quejosa
relativo a que el Decreto impugnado era violatorio del artículo 3º de la
Ley Federal de Procedimiento Administrativo por ser un acto ilícito, por lo
que estaba afectado de nulidad absoluta, dado que el Ejecutivo Federal
invadió la esfera de competencia del Poder Legislativo y, en
consecuencia, no derivaba de una autoridad competente, pues no era
- 15 -
cierto que dicho precepto legal regulara la actuación de la Administración
Pública Federal.
Al respecto, el Tribunal Pleno señaló que la afirmación de la
quejosa partió de la falsa premisa de considerar que el Presidente de la
República invadió la esfera de atribuciones del Congreso de la Unión,
pues su actuación fue en pleno ejercicio de uno de los aspectos de su
facultad reglamentaria, ejecutando una ley expedida por el Congreso de
la Unión, lo cual le dio la absoluta validez a la emisión del acto
administrativo, consistente en la expedición del referido Decreto de
extinción impugnado, con independencia de si el mencionado precepto
legal regula o no la actuación de la Administración Pública Federal.
4. Considerando Vigésimo Cuarto.
En este Considerando el Tribunal Pleno declaró infundados los
argumentos expresados por la parte recurrente, en el sentido de que la
propuesta de llevar a cabo una indexación basada en el Índice Nacional
de Precios al Consumidor no constituía el cumplimiento de lo previsto en
el Contrato Colectivo de Trabajo, dado que dicha idea derivó de una
declaración del Secretario de Trabajo y Previsión Social, que no fue
considerada como un acto de autoridad. Asimismo, se determinó que
este era un tema que le correspondía conocer a las autoridades
laborales, ante quienes se podía exigir la indexación de las pensiones.
5. Considerando Vigésimo Quinto.
Se resolvió que no existe fundamento legal ni jurisprudencial para
pretender obligar al Juez de Distrito a realizar un estudio específico y
destacado de lo aducido en los alegatos, pues dada su propia
naturaleza, sólo constituyen las conclusiones y opiniones adicionales de
las partes en torno a la aducida validez, legalidad o constitucionalidad de
sus respectivas pretensiones, pero sin alcanzar, porque su naturaleza
jurídica no se los permite, la fuerza y eficacia procesal que la Ley de
- 16 -
Amparo le reconoce a la demanda de garantías y a los informes
justificados.
6. Considerando Vigésimo Sexto.
Por último, se determinó que si la Juez de Distrito no ejerció el
principio de la suplencia de la deficiencia de la queja, fue porque en la
especie no había nada que suplir, toda vez que de la actuación
desplegada, así como de las consideraciones de la Juez de Distrito, se
desprende que el estudio que realizó de los diversos conceptos de
violación expresados por los quejosos encuadra en un esquema de litis
abierta, en el que no se soslayó el análisis y pronunciamiento respecto
de ninguno de los temas y cuestionamientos formulados por los
quejosos.
En razón de lo antes descrito, los puntos resolutivos de la
sentencia adoptada por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, se dictaron de la siguiente manera:
“PRIMERO.- Queda firme el sobreseimiento decretado por la Juez de
Distrito, en el considerando quinto de la sentencia recurrida, respecto de
quien compareció a desistirse del juicio de garantías. También queda
firme el sobreseimiento decretado por la Juez de Distrito, respecto de los
actos reclamados consistentes en: 1) El despido de facto de los
trabajadores de Luz y Fuerza del Centro; 2) El artículo 16, de la Ley
Federal de Entidades Paraestatales, publicado en el Diario Oficial de la
Federación el catorce de mayo de mil novecientos ochenta y seis; 3) La
opinión expresada por la Secretaria de Energía y la Propuesta formulada
por el Secretario de Hacienda y Crédito Público, para la extinción de Luz
y Fuerza del Centro; 4) Las declaraciones expresadas ante diversos
medios de comunicación; 5) La solicitud presentada por el Servicio de
Administración y Enajenación de Bienes, ante la Junta Federal de
Conciliación y Arbitraje, para la autorización de la terminación de las
relaciones colectivas e individuales de trabajo.
SEGUNDO.- Se sobresee en el presente juicio de garantías, respecto de
quienes comparecieron a desistirse de la acción intentada, y cuyos
nombres aparecen relacionados en el considerando sexto de este fallo.
TERCERO.- Se revoca la decisión de la Juez de Distrito, tomada
respecto del acto reclamado consistente en el acuerdo de fecha trece de
octubre de dos mil nueve, dictado por la Junta Especial Número Cinco de
la Federal de Conciliación y Arbitraje, en el expediente laboral número
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IV-239/2009 y, por las razones expresadas en el considerando
decimocuarto de este fallo, se sobresee en el presente juicio de
garantías por lo que al citado acto reclamado se refiere.
CUARTO.- Se revoca el sobreseimiento decretado por la Juez de
Distrito, respecto de seis mil ochocientos treinta y cinco trabajadores
miembros del sindicato quejoso, por las razones expresadas en el
considerando octavo de esta resolución.
QUINTO.- Respecto de los actos reclamados consistentes en: el decreto
por el cual se extingue el organismo Luz y Fuerza del Centro, y la
reforma al artículo 16 de la Ley Federal de Entidades Paraestatales,
publicada en el Diario Oficial de la Federación el veinticuatro de julio de
mil novecientos noventa y dos, se confirma la sentencia recurrida.
SEXTO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege al Sindicato
Mexicano de Electricistas, quien promovió por sí y en representación de
sus agremiados, en contra de los actos reclamados precisados en el
resolutivo anterior.”
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