Encare Clínico Fibrilación Auricular Dra. María Noel Tristán Internista. Cardióloga. Ex Residente Clínica Médica 1 Definición La fibrilación auricular (FA) es una arritmia de origen auricular caracterizada por una actividad totalmente irregular que determina la ausencia de una contracción auricular efectiva y conduce a grados variables de respuesta ventricular también irregular. Esta respuesta ventricular dependerá de las propiedades electrofisiológicas del nodo auriculo - ventricular (NAV), tono simpático y parasimpático, de la presencia o ausencia de vías accesorias y del efecto de drogas. La importancia de la FA radica en que: • Es la arritmia sostenida más frecuente, representa aproximadamente 1/3 de las hospitalizaciones por arritmias. • Es causa frecuente de cardioembolia. • Es causa frecuente de descompensación de la insuficiencia cardíaca. • Puede producir deterioro de la función ventricular por sí misma. Por lo anteriormente señalado tiene implicancias en morbilidad, mortalidad y costos. Su incidencia es del 1 a 2% en la población adulta. La prevalencia de la FA en la población general es de 0.4% a 1%, aumentando con la edad a un 8% en mayores de 80 años. Aumenta francamente si se asocia cardiopatía, alcanzando el 15 a 30% de los pacientes con falla cardíaca. Clasificación Un episodio de FA puede ser autolimitado o requerir intervención médica para su terminación.(34) Con respecto a la evolución temporal se clasifican en paroxística, persistente y permanente. Paroxística: es aquella caracterizada por revertir a ritmo sinusal (RS) en forma espontánea en general en menos de 24 horas y por definición en menos de 7 días. Si el paciente tiene dos o más episodios se dice que es recurrente. Persistente: es aquella que persiste por más de 7 días, hasta que se reali- 4 • Octubre 2007 • Dr. Alejandro Crocker Internista. Cardiólogo. Ex Residente Clínica Médica 3 za una cardioversión farmacológica o eléctrica. La FA persistente puede ser la primera manifestación de la FA u ocurrir luego de varios episodios de FA paroxística. Tanto la FA paroxística como la persistente tienen tendencia a la recurrencia. Permanente: es aquella en la cual los intentos de cardioversión han fallado o se reinstala dentro de las 48 hs. Los casos de FA de larga duración en los cuales la cardioversión no ha sido indicada o no fue aceptada por el paciente también se incluyen en este grupo, es la FA aceptada como permanente. De la anterior clasificación debemos recordar su flexibilidad, pudiendo existir migración de pacientes desde la categoría paroxística a persistente y de ésta a permanente. (Figura 1). FA con cardiopatía La FA asienta la mayoría de las veces sobre una cardiopatía estructural (90%). Generalmente es una FA persistente o permanente, aunque puede presentarse como FA paroxística al comienzo. En general tiene mayor riesgo embólico. Un 20% se presenta asociada a valvulopatías (FA valvular) principalmente estenosis mitral reumática. Un 70% son no valvulares, de éstas la cardiopatía hipertensiva es la más frecuente; otras causas son como se esquematiza en el cuadro: miocardiopatía dilatada, hipertrófica, prolapso de válvula mitral (PVM), calcificación del anillo mitral, comunicación interauricular (CIA), pericarditis, Dra. Palmira Vanzini Cardióloga. Intensivista. Electrofisióloga. Ex Prof. Adj. Departamento de Cardiología. miocarditis, post-operatorio de cirugía cardíaca, post infarto agudo de miocardio (post IAM). En estos 2 últimos es una arritmia común y usualmente autolimitada. La FA tiene una incidencia de 22% en el IAM y en forma independiente empeora el pronóstico. FA sin cardiopatía Es debida a desórdenes funcionales del miocardio atrial o anormalidades sistémicas que predisponen a la arritmia. En su mayoría son paroxísticas. Aproximadamente 10% presentan disturbios extracardíacos potencialmente reversibles asociados a su aparición y solo ocasionalmente pueden volverse persistentes. Pueden verse en el hipertiroidismo, embolia pulmonar o enfermedad pulmonar aguda. En la FA aislada (alone atrial fibrilation) no encontramos patología cardíaca ni extracardíaca (30%). Se trata de individuos menores de 60 años. Estos pacientes tienen un pronóstico más favorable en cuanto al riesgo de tromboembolia y mortalidad. Con el tiempo estos pacientes cambian de categoría debido a la edad o al desarrollo de anormalidades cardíacas tales como agrandamiento de la aurícula izquierda con el consiguiente aumento del riesgo de tromboembolia y mortalidad. Hay un subgrupo, la FA focal, en el que no se identifica alteración del SNA; se ve fundamentalmente en jóvenes, aunque la edad no la define, y lo más importante es que tiene un origen focal en la aurícula, situado frecuentemente alrededor de orificios anatómicos (ve- Evolución temporal de la Fibrilación Auricular Figura 1 Fibrilación Auricular nas pulmonares o cavas) lo cual permite su tratamiento por ablación. Si se encuentran alteraciones autonómicas vinculadas a la aparición de la arritmia podemos clasificarlas en simpáticas/adrenérgicas o vagales. La FA adrenérgica es menos frecuente que la vagal. Se trata de episodios diurnos, desencadenados por ejercicio y emociones, a veces vinculados a feocromocitoma, eventualmente precedida por aumento de la frecuencia cardíaca. Es inducida por catecolaminas. El comienzo generalmente ocurre cuando el paciente alcanza una frecuencia de 90 cpm. Es común la poliuria. Para su tratamiento están indicados los beta-bloqueantes que son de elección. La FA vagal se ve sobre todo en sexo masculino (relación 4:1). Raramente progresan a FA permanente. Se trata de episodios semanales de pocas horas de evolución, nocturnos y matinales previos al desayuno, períodos de relajación que siguen al ejercicio o stress y en el período postprandial. Suele estar precedida de bradicardia progresiva, es favorecida por maniobras vagales. Se puede desencadenar durante la mesa basculante. Están contraindicados los beta-bloqueantes y el digital. Debemos recordar y diferenciar la FA como parte de la ENS (enfermedad del nodo sinusal) formando parte del sindrome bradicardia-taquicardia, que se asocia a otros tipos de taquiarritmias auriculares y que, característicamente, al cese de las mismas provoca pausas largas que conducen al mareo y síncope. Arritmias relacionadas La FA puede ocurrir como única arritmia o asociarse a otras arritmias auriculares, más frecuentemente el flutter auricular y la taquicardia auricu- Etiología de la Fibrilación Auricular CON CARDIOPATIA SUBYACENTE Cardiopatía hipertensiva Valvulopatía Cardiopatía isquémica Miocardiopatía dilatada o hipertrófica Prolapso de Válvula Mitral Calcificación del anillo mitral Pericarditis Post-operatorio de cirugía cardíaca Post-IAM SIN CARDIOPATIA Anomalías sistémicas: Tirotoxicosis EPOC TEP Intoxicación alcohólica Diselectrolitemia Con patologías pulmonares: Neumonía Acompañando otras arritmias: ENS, WPW, TNR Flutter, Taquicardia auricular. lar. La taquicardia auricular muy rápida que se origina en las venas pulmonares con frecuencias superiores a 250 cpm, a menudo termina en FA. El flutter auricular puede transformarse en FA y viceversa. Otras arritmias auriculares como la taquicardia nodal reentrante y las taquicardias mediadas por vía accesoria pueden también asociarse a FA. La FA puede estar asociada a WPW. Deberá recordarse que la presencia de una vía accesoria favorece la aparición de FA (probablemente por anisotropía local) y la ablación de la misma puede prevenir la reaparición de la FA. Por otra parte en presencia de preexcitación la FA puede conducir a frecuencia ventricular rápida irregular, conducir a fibrilación ventricular (FV) y ser el mecanismo de muerte súbita en el síndrome de WPW. Mecanismos fisiopatológicos Las aurículas con FA persistente desarrollan anomalías estructurales que van más allá de la cardiopatía subyacente. Se trata de fibrosis e infiltra- Figura 2 IDIOPATICA Adrenérgica Vagal Focal ción grasa que producen inhomogeneidad en la refractariedad auricular que perpetúa la arritmia. Los pacientes con FA persistente de por sí dilatan las aurículas. Más allá del sustrato electro-anatómico que presente la aurícula, se han descrito en los últimos años la existencia de disparadores de la FA. Ellos son focos de automatismo aumentado que se encuentran localizados fundamentalmente en las venas pulmonares o menos frecuentemente en otros sitios como vena cava superior, ligamento de Marshall, pared posterior de aurícula izquierda, crista terminalis y seno coronario, y que disparan en forma permanente conduciendo a taquicardia auricular rápida o FA. La identificación y la ablación de estos focos puede curar la FA. El sistema nervioso autónomo ganglionar de localización auricular parecería jugar un rol en el inicio y/o mantenimiento de la FA. Los múltiples e irregulares frentes de onda que se generan en la FA llegan hasta el nodo AV, el cual los frena y es el limitante de su conducción hacia los ventrículos. La influencia del tono autonómico sobre el nodo AV da FANIO OMRON EN EL MEDIO DEL ARTICULO • Octubre 2007 • 5 Encare Clínico cuenta de la variabilidad de la frecuencia ventricular media frente a estímulos adrenérgicos o vagales. Los mecanismos de control de frecuencia ventricular de los β bloqueantes explican su acción tanto en reposo como en ejercicio, en tanto que la disminución de la frecuencia ventricular vago dependiente del digital explica que su acción sea sólo en reposo. Se plantea que la inhibición del sistema renina angiotensina aldosterona puede prevenir la aparición o el mantenimiento de la FA por diversos mecanismos, que incluyen la disminución de la presión auricular y el estrés parietal, prevención del remodelado (fibrosis, dilatación e hipertrofia) tanto en aurícula izquierda como en ventrículo izquierdo, inhibición de la activación neurohumoral, reducción de presión arterial, prevención de falla cardíaca y de hipokaliemia. Consecuencias hemodinámicas de la FA La pérdida de la mecánica auricular sincronizada, la irregularidad de la frecuencia ventricular y la frecuencia ventricular rápida, son los factores que generan los trastornos hemodinámicos en la FA. La disminución del gasto cardíaco ocurre como consecuencia de la falta de la contribución auricular y la variabilidad del intervalo RR. La persistencia de la frecuencia rápida auricular afecta en forma inversa la función mecánica auricular (taquimiocardiopatía auricular). Si además no se controla la frecuencia ventricular y ésta persiste con frecuencia mayor de 130 cpm se produce una dilatación ventricular, teniendo como consecuencia una taquimiocardiopatía. Deberá recordarse la taquimiocardiopatía frente a todo paciente que se presente como miocardiopatía dilatada, con FA y frecuencia ventricular rápida. La falta de una actividad mecánica sincrónica auricular está en la base de la generación de trombos y embolias. Clínica Los pacientes con FA pueden ser sintomáticos o asintomáticos. Las manifestaciones clínicas dependen de la enfermedad subyacente, cardíaca o sistémica, de la tasa de bloqueo AV, de la evolución hacia la ta- 6 • Octubre 2007 • Evaluación clínica y paraclínica del paciente con FA Anamnesis y examen físico para definir: * Presencia y naturaleza de síntomas asociados a FA. * Tipo clínico de FA (1er episodio, paroxística, persistente, permanente). * Aparición de 1er episodio sintomático o fecha de su diagnóstico. * Frecuencia, duración, factores precipitantes y modo de terminación de FA. * Respuesta a agentes farmacológicos administrados. * Presencia de cardiopatía subyacente u otros factores reversibles (hipertiroidismo, o consumo de alcohol). ECG para identificar: * Ritmo (verificar FA). * HVI. * Duración de onda P y morfología u ondas f. * Preexcitación. * Bloqueo de rama. * IAM previo. * Otras arritmias auriculares. * Medir y seguir RR, QRS, QT relacionadas a terapia antiarrítmica. Radiografía de Tórax para evaluar: * Parénquima pulmonar. * Vasculatura pulmonar. Ecocardiograma transtorácico para identificar: * Cardiopatía valvular. * Tamaño auricular izquierdo y derecho. * Tamaño y función de VI. * Hipertensión arterial pulmonar. * HVI. * Trombos en aurícula izquierda (baja sensibilidad). * Enfermedad pericárdica. Ecocardiograma transesofágico (ETE): * Para identificar trombos en AI/orejuela. * Para guiar cardioversión Dosificacion de hormonas tiroideas: * Primer episodio de FA, cuando la frecuencia ventricular es difícil de controlar o cuando la FA recurre inesperadamente después de la cardioversión. El control de la frecuencia ventricular y o arritmias adicionales se completará con prueba ergométrica y Holter. quimiocardiopatía y de la presencia de complicaciones tromboembólicas. Los síntomas incluyen palpitaciones, disnea, vértigo, edema agudo de pulmón (EAP), angor e insuficiencia circulatoria periférica. En las mejor toleradas los pacientes notan fatiga o malestar vago. El síncope es poco frecuente y puede asociarse a enfermedad del nodo sinusal (ENS), estenosis aórtica, miocardiopatía hipertrófica obstructiva idiopática, vía accesoria o enfermedad cerebro-vascular. La presencia de EAP, angor o shock implica mala tolerancia. Los eventos tromboembólicos centrales y periféricos son una forma de presentación frecuente de la FA persistente y permanente. El 85% de los fenómenos cardioembólicos son encefálicos, el 50% de éstos dejan secuelas y el 10% son mortales. Al examen físico la presencia de un ritmo irregular, con R1 de intensidad variable, pulso irregular con déficit a nivel periférico y la ausencia de onda a yugular son los elementos característicos. Reconocimiento ECG Está basado en: ausencia de onda P, línea de base irregular, ondas "f" con frecuencia variable entre 450 y 600 cpm, la actividad de los ventrículos se realiza en forma totalmente irregular, produciendo una variabilidad RR permanente, excepto que exista un bloqueo aurículo-ventricular (BAV) completo. Algunos hechos ECG de interés clínico son: • la presencia de frecuencia ventricular mayor de 200 cpm debe hacer sospechar una vía accesoria; • la presencia de frecuencia ventricular lenta o la alternancia rápida-lenta debe hacer plantear enfermedad del nodo sinusal. Una FA con ritmo regular debe evocarnos un ritmo de la unión con blo- Fibrilación Auricular queo AV frecuentemente vinculado a intoxicación digitálica. Manejo terapéutico de la fibrilación Evaluación inicial * Hemodinamia * Cardiopatía estructural * Factores reversibles Beneficio del RS * Mejora el gasto en presencia de disfunción diastólica. * Riesgo de inducir taquimiocardiopatía por frecuencia ventricular elevada. * Mejoría del GC con frecuencia ventricular regular. * Reducción del riesgo de embolias. Factores predictores de falla de la cardioversión * Tiempo de duración de la FA. * Indice de masa corporal. Factores predictores de recurrencia de la FA * Tamaño de la aurícula izquierda. * Cardiopatía estructural. * Edad. * Duración de la FA. Control de factores desencadenantes Siempre se debe valorar y tratar la presencia de hipoxia, fiebre, isquemia, tromboembolismo pulmonar (TEP), disionías, intoxicaciones e hipertiroidismo, ya que frecuentemente son perpetuadores o causales de la arritmia. Control de la frecuencia cardíaca Control Farmacológico Drogas que controlan la FC: digoxina, verapamil, diltiazem, β bloqueantes. Raramente revierten la FA. (Tabla 1) En pacientes sin preexcitación ventricular el control de FC es más efectivo con verapamil, diltiazem o beta bloqueantes I/V. Los b bloqueantes son especialmente efectivos en presencia de tirotoxicosis y en incremento del tono simpático y durante el ejercicio. Verapamil, diltiazem y b bloqueantes son más efectivos que la digoxina cuando se administran V/O por tiempos prolongados para controlar la FC y deberían ser las drogas iniciales de elección. La digoxina debería ser considerada como tratamiento de primera línea en pacientes con falla cardíaca congestiva secundaria a falla sistólica. Algunos pacientes pueden requerir combinación de digoxina, anticálcicos y β bloqueantes para controlar la FC. Control no farmacológico La ablación por radiofrecuencia es la técnica más frecuentemente utilizada para ablacionar el nodo AV en aquellos pacientes que no toleran o no responden a las drogas. La ablación del nodo AV no cambia el riesgo de embolias sistémicas. Este procedimiento determina un bloqueo AV completo que requiere la implantación de marcapaso definitivo. El estudio AFFIRM (AF Follow-up Investigation of Rhythm Management Study) fue un estudio multicéntrico que comparó 4060 pacientes de alto riesgo con FA que fueron randomizados a 2 estrategias: control del ritmo (reversión a ritmo sinusal) y control de frecuencia cardíaca. De los resultados se destaca que la mortalidad fue la misma para ambos grupos. No hubo diferencia significativa en la frecuencia de accidente cerebrovascular isquémico (ACV) en ambas estrategias, por lo que la selección de los Fármacos que controlan la Frecuencia Cardíaca Fármacos Digoxina Dosis carga I/V o V/O: 0.9 mg/m2 Esmolol I/V: 0.5 mg/kg/min en 1 min. I/V: 0.05 mg-0.2 mg/kg/min Metoprolol I/V: 5 mg en 2-4 min, se puede repetir c/5 min hasta 15 mg I/V: 0.5-1 mg c/5 min hasta 0.15-0.2 mg/kg. I/V: 2.5-10 mg en 2 min c/30 min. Propranolol Verapamil Diltiazem I/V: 0.25-0.35 mg/kg en 2 min. Dosis de mantenimiento 0.25 mg/día V/O o I/V I/V: 5-10 mg c/6 hs V/O: 100 mg c/12hs V/O: 40-240 mg/día (en 3-4 dosis) I/V: 0.125 mg/min. V/O: 160-180 mg/día (en 3 dosis). I/V: 5-15 mg/H V/O: 90-240 mg/día (en 3 dosis). pacientes para una adecuada profilaxis antitrombótica está basada en el riesgo del paciente de presentar ACV isquémico y en los beneficios y riesgos de un tratamiento prolongado con warfarina versus ácido acetilsalicílico, pero es independiente de la estrategia utilizada con respecto al manejo de la arritmia (control de frecuencia o de ritmo) y con respecto a su clasificación temporal.(35) Reversión a ritmo sinusal ¿Por qué cardiovertir en la FA persistente? Existen buenas razones para intentar restaurar el RS en pacientes con FA persistente, a pesar de estar asintomáticos y con buen control de la FC. (16, 18, 19) El gasto cardíaco en los pacientes en RS es mayor debido a la contracción atrial efectiva, la cual disminuye el riesgo de eventos tromboembólicos. Hay evidencia de que la aurícula fibrilada lleva a un proceso de remodelación progresivo (anatómico y eléctrico) que puede resultar en un deterioro de la función contráctil aún después de restaurado el RS. Cuanto menor sea el tiempo durante el cual la aurícula esté fibrilada, más cercana a lo normal será la función mecánica después de restaurado el RS. Riesgo y beneficio de la cardioversión Existen estudios que claramente demuestran que aún FA de años de evolución pueden ser satisfactoriamente cardiovertidas a RS. Podemos preguntarnos si aún después de restaurado el RS la contracción auricular es efectiva después de haber estado fibrilada por años. Los resultaTabla 1 Comentarios Efectividad disminuida en estados hipercatecolaminérgicos. Vida media corta. Hipotensión. Precaución con FEVI disminuida Hipotensión. Inotropismo negativo. Cronotropismo negativo. Broncospasmo Los mismos que para metoprolol. Inotropismo y Cronotropismo negativo Hipotensión. Acción sinérgica c/ß bloq. y digoxina. Igual que Verapamil. • Octubre 2007 • 7 Encare Clínico dos sugieren que la contracción atrial puede ser restaurada y mantenida aún después de FA de larga duración. El riesgo más importante de la cardioversión es la tromboembolia, la cual puede ser minimizada mediante una cuidadosa anticoagulación. Es menor la probabilidad de mantener el RS cuanto más prolongada es la FA. Otros factores que han sido correlacionados con una menor perspectiva de mantener el RS son: tamaño de la aurícula izquierda mayor de 60 mm, edad mayor de 65 años, presencia de coronariopatía y presencia de cardiomegalia en la Rx de tórax, los cuales no impiden que se realice el intento de cardioversión. Frente al paciente debemos preguntarnos cuán importante es el RS para su hemodinamia; los pacientes con una disfunción sistólica o diastólica son dependientes de una contracción atrial efectiva que mejore el llenado ventricular por lo que se benefician del RS. Oportunidad para la cardioversión Una vez que se ha decidido la cardioversión, descartados los factores corregibles (alcoholismo, hipoxemia, tirotoxicosis, posterior a procedimientos invasivos) ésta debe realizarse cuando se haya minimizado el riesgo de eventos tromboembólicos. Para esto se requiere un ecocardiograma transesofágico (ETE) que documente la ausencia de trombos atriales, se realiza heparina I/V y se procede a la cardioversión. Alternativamente el riesgo de eventos tromboembólicos puede ser asumido como bajo si el paciente ha sido adecuadamente anticoagulado por un período mayor a 3 semanas previo a la cardioversión, con un INR entre 2,5-3,(33) (ambas estrategias son aceptadas por la American Heart Association). Cualquiera sea la estrategia utilizada se continúa con tratamiento anticoagulante por 4 semanas manteniendo un INR terapéutico posterior a una cardioversión satisfactoria, dado que la función mecánica atrial se recupera posteriormente a la restauración del RS. El paciente debe continuar tomando la medicación habitual hasta el momento de la cardioversión, esto incluye al digital. La cardioversión eléctrica no debe realizarse en presencia de intoxicación digitálica. 8 • Octubre 2007 • Métodos de cardioversión Tanto los métodos farmacológicos como eléctricos pueden ser utilizados para restaurar el RS en pacientes con FA persistente. Cardioversión eléctrica El término cardioversión se refiere a la liberación de una descarga eléctrica en forma precisa y sincronizada con el ciclo cardíaco, utilizada para convertir un ritmo organizado (aunque el mismo sea patológico). Debe distinguirse de la descarga de alta energía utilizada para tratar la fibrilación ventricular denominada desfibrilación.(36) Es importante emplear una técnica adecuada cuando se realiza una CVE transtorácica estándar que incluyen: posición adecuada de los electrodos, adecuada interfase entre electrodo y piel, para esto deben apoyarse las palas firmemente y utilizar geles o parches, de esta forma se aumenta la impedancia, es decir, disminuye la resistencia transtorácica. Se debe sincronizar con el complejo ventricular para evitar la posibilidad de arritmias ventriculares monitorizando la derivación en la que aparezca la mayor amplitud de QRS y el vector del QRS tenga polaridad inversa al vector de la onda T, evitando de esta forma que se sincronice con la onda T.(37) La posición de las palas puede ser anteroapical o anteroposterior. En la primera clásicamente se colocan a nivel subclavicular derecho y ápex y en la segunda entre el esternón y la escápula izquierda. El choque es doloroso por lo tanto es necesaria la utilización de sedación profunda de corta duración (midazolam, propofol). También se debe contar con control de saturación de oxígeno con un saturómetro de pulso y realizar oxigenoterapia con máscara, apoyada con ambú de ser necesario. Dado que la CVE puede presentar complicaciones siempre es preferible realizarla en el medio hospitalario, debiendo contar con un carro de reanimación, la posibilidad de realizar intubación orotraqueal, contar con aspiración y con dispositivo para marcapasos transitorio. De realizarse una CVE de elección el paciente debe estar en ayunas para evitar el riesgo de aspiración. La energía necesaria cuando se utiliza onda monofásica es de 200 J o más. La administración de un segundo choque a los 2 o 3 minutos disminuye la resistencia torácica. Se debe administrar un primer choque con 200 J, de no lograr la cardioversión en la primera oportunidad se realiza un nuevo choque con 360 J hasta lograrla, realizando un máximo de 3 choques con 360 J. El tiempo transcurrido entre cada descarga debe ser lo más corto posible para aumentar la impedancia transtorácica y de esta forma aumentar la probabilidad de éxito. Algunos estudios muestran que la descarga con onda bifásica tiene mayor eficacia y requiere menor energía (75 J) que la onda monofásica.(38) Si los métodos estándar fallan pueden ser utilizados métodos alternativos de cardioversión: cambiar la posición de las palas en el tórax (antero-posterior), o cardioversión interna (transesofágica o intracardíaca). Cardioversión farmacológica Muchos fármacos han sido utilizados para la cardioversión rápida en pacientes con FA, incluyendo medicación oral e I/V. Es importante tener en cuenta que todos los métodos de cardioversión farmacológica tienen asociado riesgo proarrítmico. La incidencia de TV polimórfica puede llegar hasta 2%, aún utilizando agentes orales. Por lo tanto se recomienda que la cardioversión farmacológica sea realizada en un lugar adecuado, con el paciente monitorizado y con acceso a un cardiodesfibrilador. Después de una cardioversión exitosa es necesario observar al paciente. Se recomienda continuar su observación hasta que el intervalo QT sea normal o por un tiempo de 4-5 vidas medias del fármaco. En la Tabla 2 se observa la efectividad de las diferentes drogas en la reversión a RS.(2, 3, 6, 8, 10, 11, 14, 22) Fármacos utilizados en la cardioversión Medicación clase IA La procainamida I/V es efectiva en la cardioversión en más de un 60% de los pacientes en series no controladas. En 1 hora el porcentaje de reversión a RS es de sólo 20%. Sus mayores efectos adversos incluyen hipotensión y prolongación del QRS y del QT. Fibrilación Auricular Cardioversión farmacológica Fármacos Quinidina Dosis carga V/O: 300-600 mg Mantenimiento 200-400 mg c/6 hs (20mg/kg/día) Procainamida I/V: 5-15 mg/kg a 0.2-0.4 mg/kg I/V: 2-6 mg/min en 10-15 min. Máx 1 g. Flecainida V/O: 50-150 mg 3 veces/día V/O: 100-200 mg/día I/V:2mg/kg en 10 min en 2 dosis Propafenona V/O: 150-300 mg V/O: 300-900 mg/día 3 veces/día en 2 o 3 dosis I/V: 2 mg/kg en 10 min I/V: 1 mg/min por 6 hs I/V: 150 mg en 10-30 min 0.5 mg/min Ibutilide I/V: 1 mg en 30 min, repetir NA 10 min luego de la infusión, Amiodarona I/V: 5-10 mg/kg I/V:1 mg/min por en 30-45 min 6 hs, 0.5 mg/min La quinidina oral también puede ser utilizada en la cardioversión de la FA. El porcentaje de reversión es mayor de 60%. Al igual que para la procainamida, la torsades de pointes es el mayor efecto adverso en los pacientes tratados con quinidina. Parecería que los episodios de torsades de pointes son más probables que ocurran después de la reversión a RS. Medicación clase IC Estudios iniciales con flecainida oral han demostrado su eficacia y seguridad en el tratamiento de la taquicardia auricular y la FA. Una dosis alta de flecainida oral (menos de 400 mg en 3 horas) tiene un porcentaje de reversión de 60-70% a las 3 horas después del tratamiento y alcanza el 91% a las 8 horas. Altas dosis de propafenona oral (600 mg) también han demostrado ser efectivas en la cardioversión de la FA, con un porcentaje de reversión de aproximadamente 76% a las 8 horas de tratamiento. Medicacion clase III Ibutilide. Es una droga antiarrítmica clase III corrientemente indicada para la reversión rápida de la FA y flutter. La vida media del ibutilide es de 3-6 horas con metabolización hepática. Se administra a una dosis de 0.01 mg/kg I/V en 10 minutos. Los porcentajes de reversión están entre 33 y 45% en los primeros 70 minutos. Alrededor del 70% de todas las reversiones ocurren en 20 minutos de infusión. Si la primera dosis es inefectiva, una segunda dosis puede ser administrada antes de considerar otras estrategias alternativas. Los efectos secundarios incluyen prolongación del QT con tor- Tabla 2 Pico Meseta V/O:1-2 hs I/V: 15-60 min V/O:3 hs V/O:3 hs I/V: 1-3 hs Rápido Efecto en 1 hr 1-3 hs NA 6 hs NA 3-21 hs 1-3 hs 1-1.5 día Vida media Elimin. 6-7 hs Hepática 12 hs 3-4 hs V/O: 2-3 días 16-20 hs V/O: 1-1.5 días I/V: NA 2-10 hs I/V: 3-21 hs Hepática 40-70% Hepática 70% Hepática 90% sades de pointes en 1.7% de los pacientes y TV polimórfica no sostenida en 2.6%. Un período de observación de 4 horas es recomendable en pacientes que recibieron ibutilide. La reversión satisfactoria de la arritmia no fue afectada por el agrandamiento de la AI, descenso de la FEVI, presencia de valvulopatía o uso concomitante de otra medicación. El evento adverso más frecuente en los pacientes tratados fue la TV polimórfica sostenida y no sostenida (3.6%). La ocurrencia de proarritmias no se correlacionó con la concentración plasmática de ibutilide. Estos datos demuestran que el ibutilide es capaz de finalizar rápidamente la FA y el flutter atrial. Dofetilide. El dofetilide I/V puede revertir la FA o flutter a RS, sin embargo su eficacia es mayor para el flutter lo que representa un importante avance en la terminación farmacológica del flutter atrial. La eficacia del dofetilide parece ser un poco más baja que la del ibutilide para la FA. La incidencia de torsades de pointes es similar tanto para el ibutilide como para el dofetilide. Algunos estudios han demostrado que la duración de la infusión es un determinante crítico en el desarrollo de torsades de pointes, por lo que se sugiere que las infusiones I/V de las drogas clase III sean administradas de acuerdo a las pautas preestablecidas de infusión. Sotalol. No es muy útil en la reversión de la FA de reciente comienzo, probablemente porque tiende a prolongar la refractariedad atrial a frecuencias bajas más que durante la taquicardia. Amiodarona.(15) La amiodarona a una dosis oral única de 30 mg/kg es efec- Comentarios diarrea, síncope quinidínico, interacción: digoxina, ß bloq. warfarina, T. de pointes náuseas, hipotensión (I/V). Proarritmia. I/V: hipotensión, proarritmia V/O: efectos gastrointestinales, proarritmia. I/V: hipotensión, bradicardia, interacciones Renal 82% Proarritmia Hepática I/V: Hipotensión, bradicardia tiva y segura en pacientes con FA de reciente comienzo con claros efectos electrofisiológicos, y suprime las arritmias supraventriculares y ventriculares en las primeras 24 horas. Recientemente se ha reportado que una dosis única oral de amiodarona restaura el RS en 64% de pacientes (igual que amiodarona I/V) con taquiarritmias atriales, la mayoría de las FA, pero este estudio no fue randomizado ni tuvo placebo control. Este estudio evalúa la eficacia y tolerancia de una dosis única oral de amiodarona vs. placebo en pacientes con FA de reciente aparición. Estudios previos sugieren que tanto la propafenona como la amiodarona son altamente efectivas en restaurar el RS en pacientes con FA de reciente aparición. En un estudio de Jean Jaques Blanc se comparó una dosis carga oral de propafenona vs. amiodarona en convertir la FA de reciente aparición. Fue un estudio randomizado, prospectivo y multicéntrico que comparó el tiempo de reversión a RS obtenido con una dosis carga oral de propafenona o amiodarona. Pacientes con FA de reciente aparición (menor de 2 semanas), sin contraindicaciones para ambas drogas fueron randomizados y tratados con propafenona (600 mg por las primeras 24 horas y si era necesario repetir dosis de 300 mg por 24 horas) o amiodarona (30 mg/kg y si era necesario repetir la dosis de 15 mg/kg por 24 horas). El momento justo de la reversión durante las primeras 24 horas fue determinado por holter. El tiempo medio de restauración del RS fue más corto para la propafenona (2.4 horas) que para la amiodarona (6.9 horas). Después de 24 ho• Octubre 2007 • 9 Encare Clínico ras, 56% en el grupo de la propafenona y 47% en el grupo de amiodarona, a las 48 horas la proporción de pacientes que recobraron el RS fue la misma. No se observaron efectos adversos. El efecto en pacientes con FA de larga duración no ha sido adecuadamente estudiado. Una dosis oral única de propafenona o flecainida (pill in the pocket) puede ser administrada al paciente para terminar el episodio de FA fuera del ámbito hospitalario. Esto se convierte en una opción terapéutica para pacientes seleccionados sin enfermedad del nodo sinusal ni aurículo ventricular, sin bloqueo de rama, prolongación del intervalo QT, síndrome de Brugada o cardiopatía estructural, una vez que el tratamiento ha sido probado previamente en el hospital. Antes de iniciar la medicación antiarrítmica IC administrar beta bloqueantes o anticálcicos no dihidropiridínicos para prevenir la conducción rápida auriculoventricular en caso de ocurrir flutter atrial.(39) En suma, los agentes clase IA y IC son efectivos en la reversión rápida de la FA, con conversión entre 60-80% a las 8 horas después del tratamiento. A pesar de que los agentes clase III son útiles como coadyuvante en la cardioversión eléctrica y son efectivos en mantener el RS, solo el ibutilide es útil en la cardioversión rápida. Mantenimiento del Ritmo Sinusal No todos los pacientes van a requerir agentes antiarrítmicos para mantenimiento del RS post cardioversión.(1, 4, 28, 30) Los pacientes que han revertido de su primer episodio de FA, pueden ser manejados sin antiarrítmicos, aunque hay que valorarlo en cada caso particular, teniendo en cuenta la existencia de factores predictores de recurrencia de la FA: tamaño de la AI, cardiopatía estructural, duración de la FA y la edad. Por otra parte la mayoría de los pacientes con FA persistente requieren medicación antiarrítmica para mantener el RS luego de la cardioversión, así como aquellos pacientes que han tenido FA recurrente. Los agentes antiarrítmicos que se eligen con este propósito pueden administrarse previo a la cardioversión con la finalidad de determinar la tolerancia y los efectos adversos de la droga 10 • Octubre 2007 • y también potenciar la cardioversión. Si la medicación no se comienza hasta después de la cardioversión, el paciente queda cierto período "desprotegido" hasta que la droga alcanza su concentración efectiva. El fracaso de algunos agentes antiarrítmicos para cardiovertir la FA no implica que la misma droga sea inefectiva en mantener el RS post CVE. Debido a que varios agentes antiarrítmicos alteran el efecto de la warfarina, es importante la monitorización del INR y ajustar la dosis de warfarina hasta que la dosis y concentración de los agentes antiarrítmicos sea estable. La amiodarona es frecuentemente utilizada para mantener el RS. En los ancianos los potenciales efectos adversos a largo plazo son menos tenidos en cuenta que en individuos jóvenes. Dosis diarias promedio de 200 mg pueden mantener el RS en más del 80% de los pacientes en un período de 1 año. La droga fue discontinuada debido a efectos adversos a la dosis mencionada en menos del 10% de los pacientes en el mismo período de tiempo. Otros agentes tales como el sotalol, flecainida, y propafenona tienen una eficacia aceptable. Agentes más viejos tales como la quinidina y la procainamida son menos frecuentemente utilizados debido a sus potenciales efectos adversos severos (proarritmia). Muchos estudios cuestionan la seguridad de la terapia antiarrítmica a largo plazo, especialmente en aquellos pacientes con cardiopatía estructural, por lo que deben ser correctamente indicados y utilizados con precaución. Situaciones especiales En pacientes con FA persistente que tienen factores de riesgo para eventos tromboembólicos y que no pueden ser anticoagulados por sangrado se intenta la cardioversión previo ecocardiograma transesofágico (ETE). Los agentes antiarrítmicos están indicados para mantener el RS. Los pacientes con marcapaso o cardiodesfibrilador pueden ser cardiovertidos con seguridad, teniendo como precaución posicionar las palas alejadas del generador. En cuanto a prevención de arritmias atriales en el post-operatorio, cabe destacar que las arritmias atriales post-operatorias son más comunes en la cirugía torácica, especialmente en la neumonectomia y en la cirugía a corazón abierto. Alrededor del 30% de los pacientes pueden desarrollar un episodio de FA. El tratamiento agudo para restaurar el ritmo sinusal es frecuentemente inefectivo o asociado a recurrencia precoz. Sin embargo la mayoría de los pacientes que desarrollan FA en el post-operatorio revierten a RS tanto espontáneamente como con fármacos en la primer semana posterior a la cirugía, y raramente requieren de terapia prolongada. Las complicaciones hemodinámicas y embólicas en la FA paroxística postoperatoria son raras. Múltiples estudios han demostrado que la profilaxis perioperatoria con bajas dosis de beta bloqueantes frecuentemente previenen episodios agudos. Antiarrítmicos grupo IA La quinidina reduce el riesgo de recurrencia de la FA, pero puede incrementar el riesgo de arritmias fatales. Los beneficios de la terapia con quinidina son sustanciales, reducen alrededor de un 50% la incidencia de arritmias atriales. Al año un 50% de los pacientes tratados y un 25% de los no tratados se mantuvieron en RS respectivamente. Sin embargo se vio un incremento importante de la mortalidad entre los pacientes tratados con esta droga, que fue de un 1% para el grupo control a 3% de los pacientes tratados. Este riesgo de mortalidad estaba relacionada fundamentalmente a los efectos proarrítmicos de la quinidina. Drogas clase IC Es aconsejable tratar a los pacientes que reciben drogas clase IC para la FA con medicación que bloquee el nodo AV en el caso de que ocurra un flutter auricular. Los beta bloqueantes son los fármacos de elección debido a que además previenen los efectos ventriculares proarrítmicos de las drogas clase IC. Se debe tener precaución en la asociación de estos fármacos dado que pueden ocasionar bradiarritmias severas o exacerbación de la falla cardíaca. Drogas clase III La amiodarona y el sotalol son efectivas en mantener el RS en pacientes con FA paroxística y persistente, y están asociadas con una baja incidencia de proarritmias cuando son usados apropiadamente. GRAMON BAGO BRYTAR Encare Clínico Conclusiones Las drogas clase IC son más efectivas que los de la clase IA. Las drogas clase III, al menos la amiodarona es probablemente tan efectiva como las drogas clase IC. En pacientes con FA recurrente sintomática sin cardiopatía estructural las drogas clase IC son generalmente bien toleradas con menores efectos adversos. En pacientes con cardiopatía estructural, la amiodarona impresiona ser más segura y mejor tolerada que los agentes clase I. Los agentes clase IA son raramente utilizados en la práctica para el tratamiento a largo plazo de la FA recurrente debido a sus efectos adversos. Factores de alto riesgo de eventos proarrítmicos: • Sexo femenino (riesgo de torsades de pointes 2 a 3 veces mayor que en el hombre). • Falla cardíaca congestiva. • Hipokalemia. • Dosis. • QT largo congénito no diagnosticado. • Sindrome de Brugada. Recordar que la prevención de la proarritmia no finaliza inmediatamente después de iniciada la terapia. Precauciones adicionales son necesarias para prevenir la proarritmia; se debe realizar periódicamente ECG para controlar la prolongación del intervalo QT (clase IA o III) o prolongación del QRS. Los diuréticos deben ser prohibidos en pacientes que reciben drogas que prolonguen el intervalo QT, cuando la terapia es esencial se deben administrar suplementos de potasio. En suma: • La hospitalización rutinaria para el inicio de la terapia antiarrítmica es deseable pero costosa. Si los médicos confían en el monitoreo hospitalario para prevenir la proarritmia, y son en consecuencia menos cuidadosos con la selección de la droga y su dosis, el riesgo de proarritmia a largo plazo es mayor.(14, 20) • La proarritmia por fármacos clase IC es relativamente infrecuente en ausencia de cardiopatía estructural y coronariopatía y ocurre esporádicamente en mayor tiempo, por lo que un período de monitorización de 72 horas no asegura la ausencia de eventos proarrítmicos. La amioda- 12 • Octubre 2007 • rona tiene muy bajo riesgo proarrítmico. • La proarritmia es el riesgo más importante, pudiendo presentarse bradiarritmias como bradicardia sinusal, y taquiarritmias ventriculares, especialmente la torsades de pointes. Los pacientes que tienen mayor riesgo de desarrollar esta última, son aquellos con disfunción ventricular, hipokalemia o prolongación del intervalo QT; usualmente ocurre luego de la reversión a RS. • La proarritmia es relativamente rara en pacientes sin enfermedad cardíaca, pudiendo iniciar la terapia antiarrítmica en forma ambulatoria, no siendo así en aquellos con falla cardíaca o hipertrofia ventricular. Prevención de tromboembolia La prevención se basa en consideraciones epidemiológicas:(12) • Alrededor del 70% de los individuos con FA tienen entre 65 y 85 años de edad con una media de 75 años. • Además de incrementarse la prevalencia de FA con la edad, también aumenta el riesgo de accidente cerebrovascular (ACV), por lo que en pacientes añosos con FA está incrementado el riesgo de ACV. La FA permanente y persistente tiene riesgo aumentado de cardioembolia secundaria a trombosis auricular. Este riesgo es máximo cuando existe una cardiopatía valvular subyacente (17% anual) y mínimo en la FA idiopática. Los factores de riesgo cardioembólico asociados son: • Clínicos: edad mayor o igual a 75 años, historia de HTA, AIT o ACV previos, diabetes mellitus, historia de falla cardíaca congestiva (3 meses previos). • Ecocardiográficos: disfunción sistólica ventricular izquierda (FEVI<35%), agrandamiento de la aurícula izquierda (45 mm), presencia de trombos o contraste espontáneo intracavitario, estasis en la orejuela izquierda. Aproximadamente la mitad de los pacientes tienen factores de riesgo clínicos, y entre este subgrupo el riesgo de ACV fue de 7.2% anual vs. 2.5% anual en pacientes sin estos factores. Entre los pacientes sin factores de riesgo clínico, la presencia de un factor de riesgo ecocardiográfico incrementa la frecuencia de ACV en 6.4%, y en pacientes sin factores de riesgo clínico o ecocardiográfico, la frecuencia de ACV fue baja, del 1%, lo que es similar a la frecuencia del sangrado por warfarina. (Figura 3). El riesgo de stroke isquémico se estima mediante un score llamado CHADS 2: • Insuficiencia cardíaca. (1 punto) • Hipertensión arterial. (1 punto) • Edad mayor o igual a 75 años. (1 punto) • Diabetes mellitus. (1 punto) • Stroke previo o accidente isquémico transitorio. (2 puntos) El ácido acetilsalicílico en dosis de 325 mg es recomendado en pacientes con CHADS 2 con un score igual a 0 o si la warfarina está contraindicada. Aspirina o warfarina pueden ser utilizadas con un CHADS 2 cuyo score sea igual a1. El tratamiento anticoagulante para la prevención de la tromboembolia está avalado por numerosos estudios clínicos randomizados que demuestran mayor beneficio de la warfarina comparada con AAS: 1. la anticoagulación oral previene 31 strokes/1000 pacientes/año, con 3 sangrados mayores/1000 pacientes. 2. AAS previene 15-20 strokes/1000 pacientes/año. En pacientes de edad avanzada la selección entre AAS y warfarina sigue siendo un aspecto no resuelto.(40) El estudio WASPO,(3) randomizó pacientes entre 80 y 90 años a recibir dosis Fibrilación Auricular ajustadas de warfarina o 300 mg de AAS. Todos los pacientes tenían FA permanente, eran ambulatorios y no tenían contraindicaciones para los tratamientos planteados. Se realizó un seguimiento por un año con 3 visitas mensuales. Se evaluó muerte, sangrado severo y tromboembolia. Hubieron más eventos adversos con AAS que con warfarina (sangrados). Los autores concluyeron que la warfarina en dosis ajustadas fue mejor tolerada con menores eventos adversos que el AAS a 300 mg en la población anciana. El AAS a 75 mg es bien tolerado pero no hay evidencia que sea eficaz en esa dosis en la FA.(41) Por lo antedicho se propone: • Los pacientes con FA permanente deben recibir anticoagulación crónica profiláctica con warfarina, ya que reduce un 78% anual la tasa de cardioembolia. El objetivo terapéutico es mantener niveles de anticoagulación que alcancen un INR entre 2 y 3, excepto los pacientes portadores de prótesis valvular, en los cuales se pretenden niveles de INR entre 2.5 y 3.5. • En los pacientes mayores de 75 años y en otros con riesgo hemorrágico aumentado se deberá individualizar el tratamiento anticoagulante, contraponiendo riesgo versus beneficio de dicha terapia y con un seguimiento más cercano. • Ante una FA de más de 48 horas de evolución, ante la cual se planifica una cardioversión, la misma deberá estar precedida de 3-4 semanas de anticoagulación. Como manejo alternativo puede realizarse un ecocardiograma transesofágico y heparinización. Luego de una cardioversión de emergencia o de elección siempre deberá mantenerse la anticoagulación durante 3 a 4 semanas, ya que durante este período existe una disociación electromecánica auricular que favorece la trombosis auricular. • El objetivo de una terapia antitrombótica óptima en pacientes con FA, es valorar el riesgo de ACV contra el riesgo de sangrado con warfarina, teniendo en cuenta factores tales como: comorbilidad, riesgo de abandono, peligro ocupacional y adherencia al tratamiento. Un factor no menor es el impacto de la warfarina sobre el estilo de vida del paciente tanto del punto de vista ocupacional como recreativo. • Pacientes ancianos, en especial del sexo femenino, tienen mayor riesgo de ACV, pero son particularmente más vulnerables al sangrado. Para pacientes ancianos se requiere una monitorización más estrecha, siendo más prudente para algunos autores, lograr un menor INR entre 1.6 y 2.5. Utilización y eficacia de la anticoagulación Un INR entre 2-3 parece ser el óptimo para la mayoría de los pacientes. La warfarina no es una droga fácil de administrar, pero su comprobada eficacia en estudios randomizados debe actuar como un estímulo para mejorar los métodos de monitorización ambulatoria. Los factores de riesgo de sangrado fueron: • edad mayor de 70 años, • enfermedad vascular periférica, • INR mayor a 4.5, • menos de 90 días del inicio de la terapia. La definición exacta de sangrado mayor varía ligeramente entre los diferentes estudios, en general, el sangrado es clasificado como mayor si requiere transfusión, hospitalización o si ocurre en una localización anatómica crítica (intracraneana). Algunos estudios han demostrado que el riesgo de hemorragia intracraneana aumenta dramáticamente con INR > 4-5. El riesgo de hemorragia intracraneana y de otro sangrado mayor aumenta con mayores niveles de INR y con la edad del paciente. Anticoagulación en la cardioversión En la FA de duración mayor o igual a 48 horas se debe administrar warfarina profiláctica de 3 a 4 semanas previas a la cardioversión y después continuar por al menos 4 semanas post cardioversión. Se deberá obtener un INR de por lo menos 2.5 al momento de la cardioversión.(33) En la FA de menos de 48 horas de duración, ha sido generalmente aceptado que los pacientes tienen menor riesgo de tromboembolia, y por lo tanto no requieren anticoagulación previo a la cardioversión, pero entre los pacientes en los cuales la aparición de la FA no puede ser determinada con precisión, es prudente asumir que la duración de la misma puede haber sido más prolongada y proceder a la anticoagulación profiláctica o a la realización de un ETE precardioversión. Uso del ecocardiograma transesofágico (ETE) La identificación de trombos atriales utilizando el ETE tiene la potencialidad de abreviar la duración total del tiempo de anticoagulación permitiendo la cardioversión sin la necesidad de una anticoagulación prolongada previo a la cardioversión.(9, 17, 24, 14) El método es iniciar la heparina en el momento en que se realiza el ETE y proceder a la cardioversión en un plazo no mayor de 24 horas si el ETE es negativo, seguido de anticoagulación • Octubre 2007 • 13 Encare Clínico con warfarina durante varias semanas luego de una cardioversión exitosa, aún cuando el ETE precardioversión sea negativo. Aproximadamente 15% de los pacientes presentará un trombo atrial, por lo que la cardioversión se pospone, realizándose 3 a 6 semanas de anticoagulación seguida de un nuevo ETE que demuestre la resolución del trombo. (Figura 4) Indicaciones del ETE para la cardioversión: • Contraindicación de anticoagulación. • Acortamiento de los plazos de cardioversión (ej. pacientes en preoperatorio o implante de marcapaso). • Valoración de pacientes con otros factores de riesgo como embolias previas o valvulopatía mitral. Tratamiento no farmacológico de la FA Indicado para prevenir recurrencias: • MP auricular permanente preferentemente biauricular indicado sobre Bibliografía 1. Benditt David G., Williams John, Jin Judy, y col. Maintenance of Sinus Rhythm With Oral d,l- Sotalol Therapy in Patients With Symptomatic Atrial Fibrillation and/or Atrial Flutter. Am J Cardiol 1999; 84: 270-277. 2. Blanc Jean-Jacques, Voinov Cristina, Maarek Martine. Comparison of oral loading of propafenone and amiodarone for converting recent- onset atrial fibrillation. Am J Cardiol 1999; 84: 1029-1032. 3. Chimienti M., Cullen M., Casadei G. 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Para control de la frecuencia ventricular se indica: • Ablación del nodo AV con implantación de MPD. 22. Murray R, Shah A, Jasper S. Transesophageal Ecocardiography Guided Enoxaparin Antithrombotic Strategy For Cardioversion Of Atrial Fibrillation: The Acute II Pilot Study. American Heart Journal On Line, June 2000, vol 139 Number 6. 23. Nacarelli G, Dorian P, Hohnloser S. y col. Prospective Comparison Of Flecainide vs. Quinidine For The treatment Of Paroxysmal Atrial Fibrillation/ Flutter. Am J Cardiol,1996; 77:53 A- 59 A. 24. Pratt C, Waldo A. A Symposium: Treatment Of Atrial Fibrillation In The Era Of Managed Care. The American Journal Of Cardiology, March 1998. 25. Pearson A. Transesophageal Echocardiography Screening For Atrial Thrombus Before Cardioversion Of Atrial Fibrillation: When should We Look Before We Leap?. JACC, vol.25,No.6 May 1995: 1362-4. 26. Prystowsky E, Benson W, Fuster V, y col. Management Of Patient With Atrial Fibrillation. 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AZUL FM INSTITUCIONAL