PROCURADURIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS PRONUNCIAMIENTO DE LA SEÑORA PROCURADORA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, DE LA PROCURADURÍA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS, EN SU CALIDAD DE DEFENSORA DEL PUEBLO SALVADOREÑO, ANTE LOS DESPLAZAMIENTOS FORZADOS EN EL MUNICIPIO DE CALUCO, DEPARTAMENTO DE SONSONATE, PROVOCADOS POR PANDILLAS DELINCUENCIALES. Los distintos hechos de violencia cometidos por las pandillas delincuenciales a lo largo del territorio salvadoreño, se han recrudecido en los últimos años y a partir de nuevas modalidades en su accionar, como lo son el control territorial de zonas tanto urbanas pero especialmente rurales se han producido nuevos hechos de criminalidad, que a partir de la intimidación el amedrentamiento y las amenazas, atentan directamente contra la población y sus escasas posibilidades de llevar una vida con paz y tranquilidad. Estos hechos de criminalidad se constituyen a partir de intervenciones e intimidaciones directas e indirectas de los integrantes de pandillas hacia personas residentes en distintas zonas o comunidades, ya sea familias especificas o integrantes de estas, o incluso vecindarios enteros que llevan el fin concreto de presionarles para que abandonen sus hogares en un plazo determinado, bajo la amenaza concreta de atentar contra sus \s de no cumplir sus exigencias. En la gran mayoría de casos, las familias sahadoreñas receptoras de tales amenazas no encuentran más alternativa que cumplir de inmediato el requerimiento hecho por estas estructuras delincuenciales, más allá de cualquier intervención policial que pudiera darse, por la incertidumbre que genera la escasa posibilidad de que el Estado resguarde su seguridad posteriormente. Esta Procuraduría ha determinado, al analizar este fenómeno que los planes y políticas de seguridad no han priorizado la protección y atención a estas víctimas de la violencia obligadas a un desplazamiento forzado: en ese contexto no se ha brindado una respuesta integral a la problemática, no han existido acciones de coordinación de todas las posibles instancias competentes, ni se cuenta con una clara identificación de casos a nivel nacional. En el caso más reciente, acontecido en el Cantón El Castaño del municipio de Caluco. departamento de Sonsonate, donde veintidós familias, compuestas en su mayoría por niños, niñas, mujeres y personas adultas mayores, se vieron obligadas de abandonar sus viviendas por las amenazas y temor a sufrir un menoscabo en su integridad y la vida por parte de grupos de pandillas, lo que provocó el cierre indefinido de la escuela del Cantón, ante tal situación, la Policía Nacional Civil, argumentó inicialmente que algunos residentes tenían vínculos con miembros de estos grupos delincuenciales, limitando en un primer momento su intervención a facilitar el retiro de pertenencias de los pobladores. En el caso citado, veinte familias' que comprenden setenta y tres personas víctimas del desplazamiento forzado, se vieron obligadas a refugiarse en el albergue colectivo preparado por la Alcaldía Municipal de Caluco, ubicado en la cancha de baloncesto denominado "Casa Maya", y fue después de la visita directa del Fiscal General de la República y de la exposición mediática del caso, que las autoridades correspondientes tomaron mayores acciones de intervención policial, que culminaron con la captura de los presuntos responsables del desplazamiento forzado. La suscrita Procuradora, en su calidad de defensora del pueblo, realizó el veintiocho de septiembre verificación insitii, mediante la cual constató las condiciones de las familias desplazadas y tuvo un acercamiento directo con las víctimas, quienes en su mayoría expresaron su intención de retornar a sus viviendas, siempre y cuando se les brinde la protección y seguridad adecuada, que les permita vivir con tranquilidad, libres de toda amenaza; ante dicho requerimiento, la autoridades policiales presentes se comprometieron dar cumplimiento a tales exigencias. De igual forma, constató la atención y asistencia humanitaria, por parte del Comité Internacional de Cruz Roja y de las autoridades municipales que coordinan acciones y esfuerzos para el apoyo y protección de las víctimas. Frente a este panorama, esta Procuraduría reitera su condena y repudio ante los hechos constitutivos de desplazamiento forzado los cuales considera, deben afrontarse con mayor contundencia por parte de las autoridades de seguridad pública enfatizando las acciones preventivas que permitan minimizar este flagelo. Las acciones de rehabilitación, de apoyo y de protección a las víctimas del desplazamiento deben hacerse a la vez, a partir de una clara intervención y coordinación de las entidades estatales competentes en la materia, en observancia al modelo de atención y protección a víctimas contenido en el Plan El Salvador Seguro preparado por el Consejo Nacional de Seguridad Ciudadana. Por tanto el Estado está obligado a la adopción de medidas necesarias para el apoyo a las víctimas de los desplazamientos forzados, conforme a los parámetros del ordenamiento jurídico internacional, particularmente al tenor de los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos, elaborados en el 54° periodo de sesiones de la Comisión de Derechos Humanos de Naciones Unidas, en el año 1998. 1/ Las dos restantes familias, que comprende quince miembros, se encuentran albergadas en una casa particular, sin embargo, las autoridades municipales apoyan con su alimentación. PROCURADURIA PARA LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS En ese sentido, se considera que ante la complejidad de la violencia social y el crimen organizado, debe articularse el esfuerzo de todas las Instituciones del Estado para definir objetivos y acciones concretas a corto plazo que permitan, no solo impedir las acciones de intimidación a la población salvadoreña, sino evitar de toda forma el éxodo de sus lugares de residencia, con una decidida intervención de las autoridades de seguridad pública frente a los perpetradores de tales amenazas. t * La suscrita Procuradora, aprueba las acciones adoptadas en el caso de las familias desplazadas del Cantón El Castaño, por parte de las autoridades municipales y de seguridad pública: sin embargo, se mantendrá vigilante respecto a la funcionalidad institucional, para que coordinadamente Gobierno Central, Municipal y autoridades policiales, adopten inmediatamente medidas necesarias que garanticen un retorno digno y respetuoso de los derechos humanos de las víctimas, con la finalidad que puedan vivir en libertad, seguridad y recuperar así su proyecto de vida. Salvador, 3 de octubre de 2016