MATERIALISMO DIALECTICO

ESCUELAS IDEOLOGICAS
MATERIALISMO
DIALECTICO
CURSO MEDIO
- Cuadernillo N° 2 -
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MATERIALISMO DIALECTICO
CURSO MEDIO∗
Raíces filosóficas del materialismo dialéctico
La filosofía marxista ha producido una revolución en la ciencia. Para comprender
esta revolución, hay que tener presente que el marxismo, como lo señaló más de una vez
Lenin, no surgió al margen del pensamiento filosófico universal de su época. Heredó todo
lo mejor que había de la filosofía precedente y los logros de otras ciencias sociales. El
marxismo es el resultado lógico del desarrollo de la vida social, las ciencias naturales y el
pensamiento filosófico. El surgimiento de la filosofía del marxismo se debió a condiciones
socio-económicas y resumió conocimientos anteriores de las ciencias naturales y
filosóficas.
Las condiciones socioeconómicas del surgimiento del marxismo, como expresión
ideológica de la clase obrera, se dan a mediados del siglo XIX, el capitalismo había
sustituido al feudalismo en numerosos países. El establecimiento del capitalismo provocó
un ascenso considerable de la producción y un impetuoso desarrollo de la ciencia, la
técnica y la cultura. Hacia 1840 aparece una clase revolucionaria, el proletariado. Surge
en años anteriores la clase obrera, pero madura como fuerza social histórica en esos
años. En varios países de Europa (Inglaterra, Francia y Alemania), el proletariado
desarrolla grandes luchas por sus derechos. Explotado por la burguesía y desprovisto de
sus derechos humanos elementales, el proletariado entabló enconada lucha contra sus
opresores. Las contradicciones de clase se exacerbaron extraordinariamente con el
capitalismo, lo que se manifestó en múltiples acciones violentas del proletariado contra la
burguesía, en Francia se sublevaron los obreros lioneses, en Alemania, los tejedores
silesianos, en Inglaterra se desarrolla el movimiento cartista. Los obreros exigían que se
les mejorasen sus condiciones de trabajo, aumentos de salarios, reducción de la jornada,
etc. Pero esas luchas desorganizadas y espontáneas, sin objetivos finales claros eran
frecuentemente derrotadas.
A raíz de esas luchas, es que Marx y Engels, sintetizan la teoría revolucionaria. La
propia vida generó la teoría, no estuvo al margen de la lucha de clases, sino integrada a
ella.
Las ciencias naturales, en su desarrollo imponían la necesidad de crear una nueva
concepción del mundo. El desarrollo de la ciencia en el siglo XIX se desarrolla con
inusitada rapidez. Dejaron de ser ciencias recogedoras de datos e investigaciones de
cosas aisladas para convertirse en una ciencia que procuraba explicar esos datos y
establecer nexos entre ellas. Este quehacer contradecía cada vez más a la opinión
metafísica, según el cual el mundo se encuentra en una etapa histórica inmutable, inmóvil.
La concepción dinámica del mundo, conectado y en desarrollo se abre paso.
La primera brecha en la concepción metafísica de la naturaleza la abrió Kant al
demostrar con su hipótesis cosmogónica que la tierra y el sistema solar no eran eternos,
sino producto del desarrollo prolongado de la materia. Posteriormente surgió la Geología
que desentrañó la historia del desarrollo de la corteza terrestre e impulsó impetuosamente
la Física, La Química, la Biología y otras ciencias.
Tres grandes descubrimientos tuvieron singular importancia para fundamentar las
tesis materialistas dialécticas sobre la Naturaleza.
La ley de la conservación y transformación de la energía, ley cuyo descubrimiento
se debe a los esfuerzos de Lomonosov, del sabio alemán Mayer y del físico inglés Joule
es un testimonio convincente de la unidad material del mundo, de la eternidad e
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indestructibilidad de la materia y el movimiento. Al mismo tiempo esa ley denota que la
materia y el movimiento son cualitativamente multiformes, mutables y susceptibles de
conversión de unas formas en otras.
La teoría de la estructura celular de los tejidos vivos, elaborada por el botánico ruso
Gorianinov, el biólogo checo Purkinje y los sabios alemanes Schleiden y Schwann,
enseñó que la base de todo organismo más o menos complejo era el elemento material
conocido por célula. Tras demostrar que la célula era susceptible de transformaciones,
estos sabios tendieron el camino a la comprensión adecuada del desarrollo de los
organismos.
Charles Darwin demostró que las especies de animales y plantas conocidas
actualmente no fueron siempre como las vemos ahora. Son el resultado de una larga
evolución. Demostró que los organismos complejos, superiores se formaron a partir de
organismos simples, en virtud de la selección natural y no por la voluntad de Dios.
Demostró que hasta el hombre era producto de la evolución de la Naturaleza, resultado
de una larga evolución de la materia viva. Se confirmó la idea fundamental de la
dialéctica, la idea del desarrollo, el paso de lo inferior a lo superior.
Estos tres descubrimientos fueron las premisas científico- naturales.
A estas premisas, Marx y Engels, le sumaron las premisas teóricas de lo más
avanzado de la filosofía de su época.
La fuente teórica de la filosofía del marxismo fue la filosofía clásica alemana del
siglo XIX la dialéctica de Hegel y el materialismo de Feuerbach.
La historia de la filosofía muestra como nació y desarrolló la concepción científica,
dialéctico-materialista, del mundo, en la lucha empeñada entre el materialismo y el
idealismo, entre la dialéctica y la metafísica.
La lucha entre el materialismo y el idealismo en la sociedad esclavista.
Esta lucha aparece siglos antes de nuestra era y abarca sociedades esclavistas del
Antiguo Oriente: China, India, Egipto, Babilonia y su máximo florecimiento se da en Grecia
y Roma. La lucha de las fuerzas progresistas defendiendo concepciones materialistas
estaba basadas en el desarrollo de los conocimientos de la producción y proto-ciencias.
Los materialistas de esa época estaban convencidos de la objetividad de la
existencia de la materia y buscaron un elemento primario que diera origen a la variedad
de la naturaleza. Identificaban a esa materia primaria a esa materia origen a fenómenos
cognoscibles a simple observación: el aire, el fuego, el agua, etc. Así, los charvakas, de la
India Antigua, varios siglos antes de nuestra era, afirmaban que todo lo existente en el
mundo lo formaban cuatro elementos: el fuego, el aire, el agua y la tierra, que constituían
todos los seres vivos, incluyendo al hombre. Los charvakas no reconocían la existencia de
ningún Dios y consideraban que la naturaleza se desarrollaba por sus propias causas
internas. Otras doctrinas de la India (sankhya, nyaya, vaisehsika) contenían tendencias
materialistas.
La tesis materialista más elaborada por el materialismo antiguo le correspondió a
Demócrito, filósofo griego (varios siglos antes de nuestra era). Este formuló una hipótesis
genial de la estructura de la materia. Opinaba que el mundo estaba constituido por
átomos y el vacío. En su concepto, los átomos eran partículas invisibles de distinta forma
y tamaño, que combinándose, creaban todo tipo de objetos sin sufrir ellos ninguna
alteración. Los átomos eran inmutables, eternos, indivisibles e impenetrables. Salido de
las capas medias democráticas de la clase esclavista. Demócrito por sus convicciones
políticas era demócrata. Era partidario del desarrollo de la artesanía, del comercio y la
ciencia.
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El adversario ideológico de Demócrito, fue el idealista objetivo Platón (427-347
ANE) quien declaró irreal todo el mundo perceptible(objetivo, material) y le opuso un
mundo de ideas, considerado un mundo inmutable de existencia auténtica. El mundo
material era precedido por un mundo de ideas, fantasías e imágenes. El mundo
perceptible era un reflejo, una sombra difusa de las ideas. Platón combatió abiertamente a
los materialistas y ateístas, los declaró enemigos peligrosos y reclamó la pena de muerte.
Representaba a la aristocracia griega de la capa superior de la sociedad esclavista. De
ideas reaccionarias, consideraba al “Estado ideal” a una república aristocrática gobernada
por filósofos y guerreros. A los esclavos los despreciaba.
La lucha entre materialismo e idealismo se dio en el seno de la clase esclavista, los
esclavos no accedían como clase al conocimiento.
En la misma época, existían filósofos dialécticos espontáneos. Heráclito (540 antes
de nuestra era) desarrolló las ideas dialécticas. Fue el fundador de la primera forma del
pensamiento dialéctico, de la dialéctica materialista ingenua. Afirmó que todo fluía y
cambiaba, que era imposible sumergirse dos veces en el mismo río. Consideraba al fuego
como un fenómeno natural extraordinariamente mutable y móvil, la base primaria, el
elemento activo y eternamente vivo del mundo. Afirmó que el mundo “... no ha sido creado
por Dios ni por ningún hombre, sino que ha existido siempre, existe y seguirá existiendo
como un fuego eternamente vivo, encendiéndose y extinguiéndose en partes”.
Los filósofos antiguos expusieron hipótesis geniales de la existencia de tendencias
contrapuestas en los objetos y de la lucha de los contrarios como fuente interna del
desarrollo de los objetos. Heráclito declaraba: “... todo sucede por medio de la lucha y por
necesidad”. Decía que el hombre llevaba implícitos lo vivo y lo muerto, lo vigilante y lo
somnoliento, lo joven y lo viejo. En opinión suya, las cosas podían estar frías y calientes,
secas y húmedas, pasando constantemente de un estado a otro. “Lo frío se calienta, lo
caliente se enfría, lo húmedo se seca, lo seco se humedece “.
Aristóteles (384 ANE) fue un filósofo de la antigua Grecia. Opuso serias objeciones
al idealismo de Platón. Afirmó que el mundo material existía objetivamente y que la
naturaleza no dependía de ideas algunas. Manifestó que todos los objetos estaban en
constante movimiento y clasificó los movimientos, por primera vez, reduciéndoles a tres
fundamentales: nacimiento, destrucción y cambio. Consideraba que el mundo era
cognoscible y que la fuente de conocimientos era la naturaleza. Dividió todas las ciencias
en tres grandes grupos: teóricas, prácticas y creadoras, incluyendo la filosofía entre las
teóricas y con el cometido del estudio de las causas y elementos de lo primigenio de todo
lo existente. Es el fundador de la Lógica, ciencia de las leyes y formas del pensamiento.
Aristóteles opinaba que la materia era la base primaria de todo lo existente,
conceptuándolo como algo inerte y la forma de eso inerte era lo vivo y activo. Reconocía
“la forma de todas las formas”, el primer motor, lo que implicaba una renuncia frente al
idealismo, una causa creadora del mundo, una especie de Dios. Sin embargo, Marx
consideraba a Aristóteles el Alejandro magno de la filosofía griega por sus aportes.
Después de Aristóteles existieron filósofos de la antigüedad que siguieron aportando en el
materialismo y la dialéctica como Epicuro y el romano Lucrecio Caro, que desarrollaron la
teoría atomística de Demócrito.
Los filósofos de la antigüedad griega-romana sentaron las bases del materialismo
espontáneo con un enfoque dialéctico ingenuo, pues sus teorías no estaban avaladas por
conocimientos científicos. Eran fruto de la contemplación y la observación y con todo el
peso de la clase dominante de freno al desarrollo investigativo y cuestionamiento a la
religión, tabúes y normas del estado.
Sentaron las bases de inquietudes fundamentales tales la esencia del mundo y los
movimientos de la naturaleza, que fue motivo de profundización y análisis de
generaciones de pensadores posteriores.
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La lucha del materialismo e idealismo bajo el feudalismo y los inicios del
capitalismo
La profunda crisis del sistema esclavista lo llevó a la tumba como sistema
económico y surgió el feudalismo, basado en la explotación de los siervos adscriptos a la
tierra por los señores feudales. La iglesia de enormes recursos, emparentado y ejerciendo
el poder político, de inmensa influencia en la ciencia y la enseñanza, ocupó en esa época
posiciones rectoras.
La filosofía se convirtió en apoyo de la Teología, la doctrina de la Iglesia. La
herencia materialista del mundo antiguo, greco romano, pasó casi al olvido y por varios
siglos prevalece una concepción idealista – religiosa del mundo. Si bien esto sucede en
Europa, se desarrolla la filosofía y el naturalismo científico en China, India, los países
árabes y el Asia Central. Es importante tener en cuenta, que estamos acostumbrados a
tener una concepción del desarrollo histórico europeísta, que no coincide que un análisis
globalizado del desarrollo de las civilizaciones, está probado que mientras en el mundo
medieval se oscurecía el desarrollo científico, en otras civilizaciones se avanzaba en
todos los campos. Inventos y descubrimientos del mundo árabe y de Asia que fueron
incorporados a partir de las postrimerías del feudalismo al incipiente capitalismo.
En los siglos XV y XVI surge un nuevo modo de producción, el capitalismo y con él
una nueva clase: la burguesía. Esta clase impulsa el materialismo y lo usa para enfrentar
a sus enemigos: el feudalismo y la Iglesia.
El sabio polaco: Nicolás Copérnico asestó un golpe demoledor al idealismo y la
religión. Contra el sistema egocéntrico de Tolomeo, según la cual, la tierra, obra de dios,
era el centro del universo, y el sol se movía alrededor de la tierra, Copérnico demuestra el
sistema heliocéntrico del mundo, donde el centro del universo es el sol, y la tierra es un
planeta alrededor del sol.
Posteriormente, Bruno, Galileo y otros fueron precisando esta obra iniciada por
Copérnico.
Durante los siglos XVI-XVII y XVIII se desencadenó un a ola de revoluciones
burguesas por Europa Occidental. A fines del siglo XVI se consolidó el capitalismo en los
Países Bajos, mediados del siglo XVII en Inglaterra y a fines del siglo XVIII estalla la
revolución burguesa en Francia.
La consolidación del capitalismo desarrolla enormemente las fuerzas productivas,
lo que arrastra a la necesidad de conocimientos científicos para ser adaptados a la
producción.
El desarrollo de la producción industrial obliga al conocimiento de los materiales,
las materias primas, las plantas, los animales, los mares, las corrientes, los vientos, etc.,
todo ligado a la producción y al comercio. Se avanza en las ciencias como Física,
Química, Astronomía, Mecánica, Matemáticas, etc. La rama de la Mecánica se desarrolla
impetuosamente para fabricar engranajes, mecanismos industriales, regular torrentes por
molinos, las máquinas vapor, etc. El movimiento mecánico es el más simple de
observación directa e investigación, es el más directo.
Las ciencias naturales de aquella época investigan analíticamente el mundo.
Estudiaban los fenómenos y los desmenuzaban, los descomponían, los desmembraban.
Clasificaban todo y estudiaban propiedades y movimiento. Este método analítico unilateral
que separaba lo complejo en partes simples, presentaba la limitación de romper la
relación y los nexos en los diferentes fenómenos. Engels consideraba que lógicamente
iba a suceder esa limitación, pues primero había que ubicar el objeto de análisis para
luego ver sus relaciones mutuas. La filosofía se impregna entonces de metafísica y
mecanicismo.
El representante del materialismo en esta época es el filósofo inglés F. Bacon.
Enfrentó el idealismo y la religión. Consideraba que la misión de la filosofía y de la ciencia
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en general era ayudar a conocer la naturaleza y que el hombre dominara sus poderosas
fuerzas. Reconocía que el mundo era material y ésta era infinita en su diversidad. Para
saber era necesario observar, experimentar, analizar los hechos y luego pasar de los
análisis, a la síntesis y sacar conclusiones. El método de razonamiento de pasar de
hechos aislados a la síntesis se llama inducción. Este es el aporte de Bacon, que ignoró el
opuesto la deducción, que es el método de conocimiento, que partiendo de datos
particulares elaborar tesis más amplias o generales.
Los continuadores del materialismo de Bacon en la filosofía inglesa fueron Hobbes
y Locke. Hobbes elaboró un materialismo metafísico. Excluyó de su sistema a Dios,
declarándolo fuera de un objeto de la ciencia, correspondía al terreno de la fe. Equiparó la
naturaleza y los seres vivos a mecanismos. El corazón es el resorte, los nervios son las
cuerdas, y las articulaciones son las ruedas que movilizan el cuerpo. Al Estado lo asimila
a una máquina monstruosa. El pensamiento es reflejo claro del desarrollo de las fuerzas
productivas basadas en la mecánica. Locke, aporta una teoría del conocimiento basado
en las sensaciones – sensualismo – todo se conoce percibido por datos sensuales.
Hacia 1650 triunfa la burguesía en Inglaterra, que concilia con las fuerzas del
pasado – el feudalismo- que mantenía cierto poder en la sociedad y esta conciliación
produjo un rebrote de tendencias idealistas, cuyos representantes son Berkeley y Hume.
Berkeley es un enemigo irreconciliable del materialismo, plantea que el mundo es
producto de la conciencia del hombre, las cosas existen porque el hombre las percibe.
Consideraba que la noción de materia había engendrado todas las irreverentes
concepciones ateístas e irreligiosas, exigió que se desterrase el concepto de materia y se
persiguiera a todos los materialistas. Hume compartía sustancialmente las tesis de
Berkeley.
El primer representante de la filosofía en la Edad Moderna en Francia fue el
matemático y filósofo Descartes. Descartes genera una filosofía dualista, una teoría de la
naturaleza –la física y una teoría sobrenatural – metafísica -.Demuestra que la naturaleza
es infinita y eterna, la naturaleza se mueve y lo explica en función de la mecánica. La otra
parte metafísica está sustentada en la conciencia. Estos elementos: la naturaleza y la
conciencia son independientes. Es el fundador del racionalismo, la razón es la única
fuente de conocimiento y a la razón la separa de los sentidos. En los años posteriores el
racionalismo va avanzando y se llega a considerarla por encima de la fe y expresa una
confianza absoluta en la capacidad cognoscitiva del hombre.
En Holanda, con el triunfo de la burguesía y la consolidación del capitalismo en el
área, aparece el filósofo burgués más comprometido con el materialismo: Espinosa.
Argumentó la unidad material del mundo, superando el dualismo de Descartes.
Afirmó que todos los objetos del mundo proceden de la naturaleza que es eterna en el
tiempo e infinita en el espacio. La propia conciencia no existía fuera de la sustancia
natural. La naturaleza se desarrollaba por sus propias leyes de movimiento y no precisaba
ninguna fuerza sobrenatural. Fue un insigne ateísta del siglo XVII. No criticó la religión,
sino que buscó sus orígenes y explicó el papel reaccionario dentro de la sociedad.
El materialismo francés del siglo XVIII
A fines del siglo XVIII se produce la más radical de las revoluciones burguesas,
acabó con el feudalismo y se implanta el capitalismo. Esta revolución fue precedida por
una lucha ideológica de la burguesía contra la concepción feudal idealista religiosa de la
sociedad. Esta lucha la encabezaron una serie de filósofos materialistas como Lamettrie,
Diderot, Helvetius y Holbach. Fueron enemigos irreconciliables de la religión, el idealismo
y de los reaccionarios feudales. Entronizaron la razón eterna y natural. Holbach escribió:
“El universo es una agrupación colosal de todo lo existente y nos ofrece por doquier solo
materia y movimiento”. El movimiento de la materia responde a leyes naturales que el
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hombre no puede anular ni cambiar. Su error estaba en considerar esas leyes simples e
inmutables, colándose el pensamiento metafísico. Avanzaron en la teoría del
conocimiento considerando al conocimiento como reflejo en la cabeza de los hombres de
la propia naturaleza. Consideraban la religión un instrumento de esclavización espiritual,
un puntal de la tiranía y de la ignorancia. Consideraban la instrucción y la ciencia un
medio para superarla. Lenin tiene en gran estima la crítica a la religión que hacen los
materialistas franceses.
Marx y Engels reconocieron la importancia del avance del materialismo mecanicista
burgués, pero también fijaron sus limitaciones de clase. Explicar las causas de los
procesos naturales en función de las leyes de la mecánica y sostener el idealismo en la
explicación de la vida social. Al negar el cambio de las leyes internas del desarrollo de la
naturaleza, pues las consideraban inmutables, no ligaron las causas materiales al
desarrollo de la sociedad y sostuvieron que la historia es una realización paulatina de
ideas.
Hemos sintetizado hasta ahora el desarrollo del pensamiento materialista y de la
dialéctica a través de la historia, corresponde señalar la lucha entre materialismo e
idealismo en Alemania en los siglos XVIII y XIX, donde Marx y Engels abrevarán
conocimientos para llegar a construir la formidable herramienta de análisis del
materialismo dialéctico e histórico.
Alemania, desarrolla el capitalismo posteriormente a Holanda, Inglaterra y Francia,
dominando las relaciones feudales, pues el país estaba dividido en principados y
ducados, hasta que no se gesta la reunificación alemana, persiste el atraso económico y
político. La burguesía alemana muy débil, solamente aspiraba a reformas, era timorata,
débil, mediocre como resultado de sus escasas fuerzas. Elaboraba compromisos con el
feudalismo y las monarquías. Estas condiciones materiales de la burguesía se reflejaron
en la filosofía de esos siglos a través de Kant, Hegel y Feuerbach.
Kant, insigne filósofo del siglo XVIII, es partícipe con Laplace de la teoría de que la
tierra surge de una nebulosa primaria, asestó duro golpe al mito religioso de la creación
del mundo por Dios, aunque hizo una concesión al reconocer la existencia de Dios, pero
su misión acabó cuando las leyes de la naturaleza comenzaron a funcionar.
Su teoría fue contradictoria al tratar de hacer conciliar el materialismo con el idealismo.
Era materialista cuando decía, fuera de nosotros existen cosas, pero era idealista cuando
decía que esas cosas eran inasequibles a la razón humana, solamente excitan nuestros
órganos de los sentidos.
Profundizó la lógica del conocimiento y estudió las categorías de análisis: causa y
efecto, necesidad y casualidad, posibilidad y realidad, como pensamientos de nuestro
entendimiento y no como reflejo de la realidad. Estas ideas dialécticas kantianas
aportaron en el estudio de las contradicciones, pero cedió frente al idealismo y la religión,
que el mismo termina por reconocerlo al escribir: “me vi obligado a limitar la esfera del
saber para dejar lugar a la fe”. Las ideas de Kant, con raíces agnósticas, o sea la
imposibilidad de llegar al conocimiento esencial de las cosas, perdura en filósofos
burgueses de actualidad.
El pensamiento marxista está profundamente influenciado de los filósofos
alemanes contemporáneos de Marx, que son Hegel en el plano de la dialéctica y
Feuerbach en lo que se refiere a materialismo.
Hegel formuló las leyes fundamentales de la dialéctica que rigen el desarrollo de
las ideas y los pensamientos. Mostró que su desarrollo no transcurre por un circuito
cerrado, sino de manera ascendente, de formas inferiores a formas superiores, que en el
proceso de desarrollo se produce el paso de saltos de cantidad a calidad y viceversa y
que las contradicciones internas son fuentes de desarrollo. Caracterizó los conceptos, las
categorías de análisis fundamentales de la dialéctica, su concatenación e influencia entre
ellas. Incluía graves defectos idealistas, decía “Todo lo real es la idea y posee
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autenticidad por la idea”. La idea se desarrolla por sí misma, a determinada altura toma
cuerpo en la naturaleza y produce los objetos”. Y consideraba que la naturaleza se
desarrollaba solamente en el espacio y no en el tiempo. Veía el desarrollo de la sociedad
en el pasado y convertía el presente contemporáneo suyo – el régimen monárquico
prusiano en la cima de la sociedad. Sacó conclusiones conservadoras, justificó guerras de
expansión alemana, elaboró pensamientos chovinistas que fueron base de teorías
imperialistas.
El último representante ilustre del pensamiento filosófico clásico alemán fue
Feuerbach, restableció el materialismo en la plenitud de sus derechos frente al idealismo.
Refutó idealismo y religión. La naturaleza es lo primario, lo no derivado, decía. En teoría
del conocimiento aceptó las sensaciones de los sentidos vinculados al razonamiento,
elaborando conceptos. No lo aplicó al desarrollo de las sociedades, estas eran fruto de las
relaciones de las convicciones morales de los hombres, las ideas impulsaban el desarrollo
histórico y no entendió el papel de las relaciones de producción.
Marx y Engels crearon el materialismo dialéctico que se diferencia sustancialmente
del materialismo precedente, que es la síntesis del desarrollo de la ciencia y la vida social.
La expresión más importante de la revolución que el marxismo operó en la filosofía
consiste en que se logró una unidad orgánica del materialismo y la dialéctica, unidad
desconocida por la filosofía anterior. La filosofía marxista se distingue radicalmente de
todos los sistemas filosóficos anteriores por su naturaleza de clase. Es la filosofía del
proletariado, una clase nueva revolucionaria.
El surgimiento del marxismo significó también que se produjo una gran revolución
en las opiniones sobre la historia. Marx y Engels explicaban de modo materialista la
historia de la humanidad y crearon una doctrina filosófica nueva: el materialismo histórico.
La característica revolucionaria de la filosofía marxista es que enseña a intervenir
activamente en la vida, a cambiarla, a transformarla. Es una guía para la acción, un arma
de combate para los trabajadores. La unión de la teoría marxista con el proletariado une la
fuerza espiritual con la fuerza material.
Lenin entregó su vida a la unión de la teoría socialista con el movimiento obrero. En
el campo de la filosofía aportó en la doctrina de la materia, la teoría del conocimiento y
elaboró a fondo las leyes y las categorías de la dialéctica.
También aportó en el desarrollo del materialismo dialéctico, enriqueció la doctrina de la
lucha de clases, el estado, la dictadura del proletariado, la revolución y la construcción del
socialismo.
Como pensamiento cumbre del desarrollo del materialismo dialéctico e histórico en
su época, corresponde más adelante estudiar los aportes de otros teóricos revolucionarios
en el campo de la filosofía y la historia como los conductores de otros procesos
revolucionarios que transformaron la vida de los pueblos como Mao, Ho Chi Min, Kim Il
Sung, Enver Hoxa, Tito, Che, Fidel, etc.
De lo expuesto anteriormente se desprende que la teoría marxista está en continuo
desarrollo. No tolera clichés ni standars. Es incompatible con el dogmatismo. Esta filosofía
toma carácter creador. Es incompatible con el revisionismo, cuando se dedica a revisar
las tesis básicas, como los descubrimientos científico-sociales.
∗
Nota: Este documento fue elaborado por la Comisión de Escuelas Ideológicas del MOVIMIENTO
REVOLUCIONARIO ORIENTAL (Uruguay). Diagramado y publicado para web por la Comisión de Prensa y
Propaganda (marzo 2007).
Se autoriza la reproducción de este documento citando la fuente.
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