Tema 1 .El teatro del Siglo XX. Lectura y comentario de una obra escogida de entre las siguientes : "Luces de Bohemia ",Valle-Inclán ;"La casa de Bernarda Alba ",García Lorca ;"El Tragaluz ", Buero Vallejo. ( La obra escogida para este curso es "La casa de Bernarda Alba". Se organiza el tema en dos grandes apartados : "El teatro anterior a la guerra civil" y "El Teatro posterior a la guerra civil".Además se incluyen monografías sobre Valle Inclán y sobre García Lorca . Más adelante se incluirá el estudio monográfico sobre "La casa de Bernarda Alba") "El teatro anterior a 1939. Valle Inclán y García Lorca" 1.- Panorama del teatro español en el primer tercio del siglo XX. Las distintas tendencias pueden clasificarse en dos frentes : A.- El teatro que triunfa. Es un teatro comercial, muy del gusto de las clases burguesas urbanas que son sus espectadores habituales. Dentro de este frente se pueden distinguir los siguientes grupos : 1.- La comedia burguesa de Benavente y sus seguidores. 2.- Un teatro en verso, neorromántico, tradicionalista que incorpora las formas del Modernismo. 3.- Un teatro cómico, en el que predomina el costumbrismo. B.- El teatro innovador. Dentro de él se hallan : 1.- Las experiencias teatrales de algunos noventayochistas ( Unamuno y Azorín ). Se incluye evidentemente el teatro de Valle Inclán, del que nos ocuparemos luego. 2.- Los intentos innovadores de los movimientos vanguardistas y de la Generación del 27. 3.- El teatro de García Lorca. Vamos a ir repasando someramente cada uno de los grupos mencionados arriba. A.-1. : La comedia burguesa de Benavente. Don Jacinto Benavente ( Madrid, 1866-1957 ) ejerció el saludable efecto de barrer los residuos del drama postromántico. Propuso un teatro sin grandilocuencia, sin excesos, con atención preferente a los ambientes cotidianos. Experto en los juegos escénicos y maestro en la construcción de diálogos fluidos, su obra supone una crítica amable de los ideales burgueses. Así sucede en sus obras "Gente conocida", "Lo cursi", "Rosas de Otoño" y "Los intereses creados". Otras veces intenta el "drama rural" ("Señora Ama", "La Malquerida" ) aunque nunca alcanzaría la grandeza de las obras de García Lorca en este campo, como veremos. A pesar de todo, Benavente se ganó el favor del público y una popularidad enorme a nivel nacional. Fue miembro de la Real Academia Española, se le colmó de honores oficiales y en 1922 se le concede el Premio Nóbel A.-2. : El teatro en verso. Supone ante todo la presencia en los escenarios del arte verbal modernista. Pero a estos versos tan sonoros y coloristas se les asocia una "ideología marcadamente tradicionalista" que exalta los ideales nobiliarios, las gestas medievales o los altos momentos del Imperio. Basta fijarse en los títulos para entender por qué derroteros discurren las obras. De los cultivadores de esta línea merecen citarse: .- Francisco Villaespesa (1877-1936 ) con obras como "Doña María de Padilla", "Abén Humeya"y "La leona de Castilla". .- Eduardo Marquina (1879-1946): "Las hijas del Cid", "Doña María la Brava", "Teresa de Jesús", "En Flandes se ha puesto el sol", etc. .- Los hermanos Manuel y Antonio Machado en obras escritas en colaboración como "Julianillo Valcárcel", "Juan de Mañara", "Las adelfas" o "La Lola se va a los puertos". A.-3. : El teatro cómico. Los tipos y ambientes castizos que habían sido la materia de los cuadros costumbristas del Romanticismo vuelven ahora a la escena de la mano de autores como : .- Los hermanos Álvarez Quintero ( Serafín y Joaquín ), nacidos en Utrera (Sevilla) y que presentan en sus obras la imagen de una Andalucía superficial, tópica e incluso falsa a fuerza de eliminar cualquier referencia a los problemas económicos y sociales de aquella tierra. Para los hermanos Quintero "todo está bien, todo el mundo es bueno y la gracia y la sal de la tierra de María Santísima brillan por todas partes. Algunas de sus obras más celebradas son : "La reina mora", "El ojito derecho", "El patio", "Las de Caín", etc. .- Carlos Arniches (1866-1943 ). Por una parte produce sainetes de ambiente madrileño ( "El santo de la Isidra", "Los milagros del jornal", "El puñao de rosas", "Don Quintín el Amargao"), y por otra parte escribe lo que él mismo denomina "tragedia grotesca", obras en las que se mezcla lo risible y lo conmovedor ( "La señorita de Trévelez", "Los caciques", "Es mi hombre"...) Dentro de las tendencias renovadoras citadas antes hemos de señalar : B.- 1. : El teatro del grupo del 98. Aunque algunos miembros del grupo del 98 intentaron escribir un teatro diferente, sus experiencias fueron un fracaso. No por ello carecen estas obras de interés. Sobre todo las de Unamuno ( "Fedra", "El otro" ) cuyos personajes tienen el mismo perfil atormentado de los protagonistas de sus novelas, y las de Azorin ("Angelita", "Lo invisible" ). Sin embargo, en el grupo del 98 aparece una figura que va a revolucionar todo el teatro contemporáneo y va a servir de referente para la evolución de este género a lo largo de todo el siglo XX. Se trata de Don Ramón María del Valle Inclán. (Se incluye a continuación una pequeña monografía sobre su vida y su obra ) : Valle Inclán. Don Ramón María del Valle- Inclán nació en Villanueva de Arosa ( Pontevedra) en 1866. Comenzó la carrera de Derecho, pero antes de acabarla, se va a Méjico llevado por un espíritu aventurero. A su regreso a Madrid lleva una vida bohemia que le hace popular en teatros y tertulias literarias. Pero eso no le impide trabajar con dedicación absoluta a la literatura con un rigor y tesón que serán proverbiales en él. Por sus orígenes y por su sensibilidad se mostró desde un principio declaradamente antiburgués. Su aversión a la civilización burguesa y su repulsa del liberalismo le llevan en unos primeros años a ensalzar los viejos valores de una sociedad rural y arcaica en la que se había criado. Por eso no nos ha de extrañar que en alguna ocasión se declarara "carlista por estética". Pero a partir de 1915 dará un giro radical en su concepción del mundo y de la sociedad. Se seguirá oponiendo a la civilización burguesa, pero ahora en nombre de posturas revolucionarias que le llevarán a enfrentarse virulentamente con la Dictadura de Primo de Rivera o a ingresar por algún tiempo en el Partido Comunista. Su obra : Su producción es variada e incluye novelas, cuentos, poesía, teatro... En todos esos géneros que cultiva se observa una evolución paralela al cambio ideológico citado más arriba : pasa de un Modernismo elegante y nostálgico ( "Las sonatas"- entre 1902 y 1905 - ) a una literatura crítica, basada en una feroz distorsión de la realidad ( "El esperpento", a partir de 1920 ) Pero lo que nos interesa en este momento es su producción teatral. Sus primeras publicaciones dentro del género dramático comienzan inmediatamente después de "Las sonatas". Están constituidas por un ciclo de obras llamadas "Comedias Bárbaras". Se desarrollan en un ambiente rural gallego, ahora reflejado sobre el escenario con toda su miseria y decadencia. Los títulos son "Águila de Blasón", "Romance de lobos" y "Cara de Plata". En estas "comedias" se mueven personajes extraños, violentos o tarados, movidos por pasiones incontrolables y todos ellos presididos por la figura de don Juan de Montenegro, hidalgo tiránico y desmesurado, fiel representante de un mundo caciquil ahora ya en franca descomposición. El "esperpento". Hacia 1920, como hemos dicho, se produce un cambio en la trayectoria literaria de Valle Inclán. En este año publica cuatro obras teatrales decisivas : "Farsa italiana de la enamorada del rey", "Farsa y licencia de la Reina Castiza", "Divinas palabras"y "Luces de Bohemia". La primera mezcla la fábula sentimental y la caricatura punzante con personajes que, con alguna salvedad, son marionetas grotescas. La segunda obra citada es una deformación despiadada de la corte de Isabel II, tema recurrente también en sus novelas del "Ruedo Ibérico". En cuanto a "Divinas Palabras" es un violento drama . Aparece de nuevo la Galicia rural y eterna y desfilan ante el espectador toda suerte de deformidades morales y sociales, mientras los personajes se expresan con un lenguaje desgarrado y brutal. Ya está presente en estas tres obras la deformación "esperpéntica", pero es "Luces de Bohemia" la primera a la que el propio Valle Inclán da el nombre de "esperpento". Con esta palabra (cuyo significado habitual entonces era el "persona o cosa extravagante, desatinada o absurda" ), designa el autor a esas obras suyas en las que lo trágico y lo burlesco se mezclan con una estética que quiere ser "una superación del dolor y de la risa". Su mejor definición se halla en la escena XII de "Luces de Bohemia" , en la que el protagonista Max Estrella reflexiona , más o menos de esta guisa : "...Nuestra tragedia, la tragedia de España, no es una tragedia. La tragedia es un género demasiado noble como para reflejar adecuadamente el panorama español. España es una "deformación grotesca" de la civilización europea. Y , por eso, el sentido trágico de la vida española sólo puede darse con una estética sistemáticamente deformada. Así, de la imposibilidad de la tragedia surge "el esperpento". La índole de esa estética nos la quiere explicar aludiendo a las imágenes distorsionadas que nos devuelven los espejos cóncavos y convexos, o algunas figuras monstruosas y terribles que aparecen en los cuadros de Goya." Hay además otras declaraciones periodísticas de 1928 del autor en que aborda de nuevo este tema y de forma didáctica aclara cuál es el sentido de los personajes esperpénticos. Dice que, según su opinión, hay tres modos de ver el mundo artística o estéticamente : "de rodillas, de pie o levantado en el aire". Si el autor mira desde abajo, de rodillas, los héroes aparecen como seres superiores (es lo que sucede en la tragedia clásica ). Si se mira al mismo nivel, de pie, los personajes aparecen como nuestros hermanos ( sería el caso de las obras de Shakespeare ). Pero si los miramos desde arriba, estos mismos personajes aparecerán como peleles, como títeres. Los dioses y los héroes se convierten en personajes de sainete. Esta última sería la posición desde la cual escribe Valle. Aparte de "Luces de Bohemia", (1920 ) escribe en los años siguientes otros tres esperpentos : "Los cuernos de Don Friolera", "Las galas del difunto" y "La hija del capitán". Los tres están recogidos bajo el título común de "Martes de Carnaval". De la misma época (1924-1927) son diversas piezas teatrales breves que integran el denominado Retablo de la avaricia, la lujuria y la muerte : "La rosa de papel", "La cabeza del Bautista", "Ligazón" y "Sacrilegio". La significación de Valle dentro del teatro contemporáneo es excepcional. Si en sus comienzos compartió con Rubén Darío la estética modernista, su inquietud le llevó a fraguar un "arte de ruptura", libre en el más hondo sentido, abriendo caminos que sólo más tarde habrían de ser seguidos. Valle fue más allá de lo que permitían las convenciones estéticas de su tiempo y no se doblegó nunca a los prejuicios de los públicos o de los empresarios. Por ello es considerado como un "vanguardista" que se anticipa considerablemente a las nuevas tendencias del teatro occidental posteriores a la segunda guerra mundial. B.- 2. : El teatro de la generación del 27. Aunque la mayor parte de la producción del 27 está constituido por poesía, varios componente de la generación se vieron tentados por el teatro. Son interesantes las obras escritas por Salinas ( "El dictador"), Rafael Alberti ( "El adefesio" ), Miguel Hernández ( "El labrador de más aire" ) y Alejandro Casona ( "La dama del alba" ). Tres son los rasgos que debemos citar de toda esta generación en su obra dramática : un afán por depurar el "llamado teatro poético" al que antes aludíamos, la incorporación de las formas vanguardistas y el intento por acercar el teatro, hasta entonces consumido exclusivamente por la burguesía, a las clases bajas y al mundo rural. C.- 3. : El teatro de García Lorca. Caso aparte merece la obra dramática de Lorca. Su teatro está entre las más valiosas producciones de todo el siglo XX en España. Se da a conocer con "Mariana Pineda" (1925) el drama de la heroína que murió ajusticiada en Granada en 1831 por bordar una bandera liberal. También en los últimos años de su vida García Lorca dedica al teatro una atención preferente. La temática de todas estas obras de última hora es similar. Se trata del viejo conflicto entre la realidad y el deseo. Lorca lleva a escena amores condenados a la soledad o a la muerte, casi siempre encarnados en mujeres. ( "La zapatera prodigiosa", "Doña Rosita la soltera", "Bodas de sangre", "Yerma", "La casa de Bernarda Alba", etc.) . No se trata de un teatro feminista, sino de una reflexión amarga sobre las personas condenadas a una vida estéril, a la frustración vital. Lo que frustra a los personajes se sitúa, a veces, en un plano metafísico : el tiempo, la muerte...; otras veces la causa hay que buscarla en el terreno social : son los prejuicios de casta, de sexo, de cultura. En su teatro se combinan el verso y la prosa, pero poco a poco el verso quedará reducido a los momentos de más intensidad. Sus obras se van abriendo a los problemas colectivos a la par que la postura de Lorca se comprometía con los ideales republicanos en sus últimos años de vida. (Se incluye a continuación una monografía sobre la vida y obra de Lorca ) "La trayectoria literaria de García Lorca" 1.- Vida: Federico García Lorca nació en Fuentevaqueros ( Granada) en 1898. En Granada inició las carreras de Letras y Derecho, aunque sólo terminaría la segunda. Además, estudió música con pasión y fue amigo entrañable de Manuel de Falla. En 1919 se instala en la Residencia de Estudiantes de Madrid, y traba amistad con escritores ya consagrados como Juan Ramón Jiménez y con artistas de otros ámbitos como Dalí y Buñuel. Su personalidad y su obra lo sitúan pronto a la cabeza del grupo del 27. Durante el curso 1929-1930, marcha a Nueva York como becario, experiencia que lo marcará profundamente. De regreso a España, funda en 1932 "La Barraca", grupo teatral universitario con el que recorre los pueblos de España representando obras clásicas. En 1933 hace un viaje triunfal a Buenos Aires en donde sus dramas obtienen gran éxito. Y, de nuevo en España, prosigue su trabajo infatigable de poeta, autor dramático, director escénico y conferenciante. Su labor le ha granjeado la máxima admiración, pero también muchos enemigos. Su acercamiento cada vez mayor al pueblo le atrae odios que condujeron a su asesinato a comienzos de la guerra civil, en Agosto de 1936. Su personalidad ofrece un doble rostro : de un lado, su vitalidad arrolladora, su simpatía...; de otro lado, un íntimo malestar, un dolor de vivir, un sentimiento de frustración, como anuncio de su trágico destino. 2.-Poética. Ese malestar, esa frustración , laten en toda su obra, junto con las manifestaciones de creación bulliciosa, llena de gracia e ingenio. El tema del destino trágico, la imposibilidad de realización personal... será el elemento que dé unidad a su producción poética y teatral. Su actitud ante la creación poética es muy rigurosa. Dice a este respecto :"Si es verdad que soy poeta por la gracia de Dios - o del demonio - también es verdad que lo soy por la gracia de la técnica y del esfuerzo,...". Es decir, su obra es producto a la vez de la inspiración y del trabajo consciente. Así surge una de las poesías más asombrosas de nuestra literatura; una poesía en que la pasión y la perfección conviven al unísono. A ello contribuyen en buena medida sus profundas raíces en lo popular. Lo popular y lo culto van también hermanados en el resto de su obra. 3.- Trayectoria poética. 3.1.- Primeros libros : Sus primeros trabajos poéticos quedan recogidos en el "Libro de Poemas", compuesto entre sus 19 y 22 años y publicado en 1921. En él hay influjos aún de Bécquer, del Modernismo, de Machado y de Juan Ramón. Entre 1921 y 1924 compone dos libros : "Canciones" (publicado en 1927 ) y "Poema del Cante Jondo" ( publicado en 1931 ). El primero es muy heterogéneo : hay en él "poesía pura", vanguardismo y hasta puro juego; pero persiste su nostalgia de la niñez ( de ahí sus canciones para niños : "El lagarto está llorando..." ) y su querencia por los temas trágicos como en "La canción del jinete". "Poema del Cante Jondo", en cambio, es el libro de la "Andalucía del llanto", un libro lleno de ayes , de dolor y de muerte. Su significación profunda podría ser esta : Lorca expresa su propio dolor de vivir a través del dolor que rezuman los cantes "hondos" de su tierra. 3.2.- El "Romancero Gitano" Escrito entre 1924 y 1927, se publica en 1928 y alcanza un resonante que acabará por abrumar al poeta. De este libro dirá el propio Lorca :"Mi gitanismo es un tema literario y un libro. Nada más". ¿Nada más ?. Piénsese que la elección de un "tema" responde siempre a motivaciones profundas. El mismo Lorca se confesaba inclinado a la comprensión solidaria para con los perseguidos : los gitanos, los negros, los judíos... Aquí está la clave. Estamos lejos de un juego poético : el poeta canta fraternalmente a esa raza marginada y perseguida. Más aún : el constructor de "mitos" que fue Lorca eleva el mundo de los gitanos a la altura de un mito moderno. El significado de ese mito es evidente : ilustra el tema del destino trágico que late en toda su obra. Las figuras que aparecen el Romancero Gitano son seres al margen de un mundo convencional y hostil y - por eso - marcados por la frustración o abocados a la muerte : Antoñito el Camborio, Soledad Montoya... En realidad, según Lorca, en el libro "hay solo un personaje real, que es la pena que parece rezumar el pueblo gitano ( De ahí el "Romance de la pena negra" ) Con el "Romancero Gitano" Lorca alcanza un lenguaje inolvidable. Es el punto más alto de la repetida fusión de lo culto con lo popular. Los viejos metros castellanos se renuevan. Y caben en ellos las metáforas más audaces. 3.3.- "Poeta en Nueva York" La estancia en los Estados Unidos (1929-30 ), precisamente en el momento dramático del "crack" de la bolsa neoyorkina, es un hito crucial en la vida de Lorca. Su contacto con Nueva York - expresión máxima de la civilización de las máquinas y del progreso - es una sacudida violenta. En aquel mundo que convierte al hombre en una pieza más de un gran engranaje, el poeta se ahoga y se rebela. Con dos palabras define el ambiente : "Geometría y angustia". El poder del dinero, la esclavitud del hombre por la máquina, la injusticia social, la deshumanización, en fin, son los temas del libro. Y una de sus partes está dedicada a los negros - otra raza marginada - en quienes Lorca ve "lo más espiritual y delicado del aquel mundo." Un cierto acento social se ha incorporado a su obra. Los poemas son desgarrados gritos de dolor y de violenta protesta. Ahora, la soledad, la frustración y la angustia no son sólo las del poeta : su "corazón malherido" ha sintonizado con millones de corazones que sufren. Formalmente, la conmoción espiritual y la protestas encuentran un cauce adecuado en la técnica surrealista. El versículo amplio y la imagen alucinante le sirven para expresar ese mundo ilógico, absurdo, para construir visiones apocalípticas y coléricas. Con "Poeta en Nueva York", Lorca consigue renovar su lenguaje ( sacándolo de la vía de lo popular andaluz, agotada por él mismo ) y alcanza una nueva cima. De entre los 35 poemas que integran el libro, hay varios que constituyen como su eje central : ante todo, "La aurora", acaso el poema más claro y que sintetiza brevemente toda su visión de Nueva York. Hay que citar además "Oda al rey de Harlem", "Oda a Walt Whitman" y "Grito hacia Roma". 3.4.- Últimos poemas Tras "Poeta en Nueva York", Lorca se dedicará preferentemente al teatro, en el que vierte su nuevo "acento social". Sin embargo, escribe los poemas íntimos y doloridos del "Diván de Tamarit", libro inspirado en ciertas formas de la poesía arábigo-andaluza, así como una serie de "Sonetos del amor oscuro" en su mayor parte perdidos. Pero además, en 1935, compone otra de sus piezas maestras : el "Llanto por Ignacio Sánchez Mejías". Es una grandiosa elegía por aquel torero que fue gran amigo de los poetas del grupo del 27. En sus cuatro partes, de ritmos distintos, vuelven a combinarse lo popular y lo culto : el ritmo de romance alterna con el verso largo, y la expresión directa con las más osadas imágenes surrealistas. El resultado, impresionante por su patetismo, es una de las más hermosas elegías de la literatura española. 3.5.- Significación Dentro de su grupo poético, Lorca es el ejemplo más honda de esa trayectoria que va del "yo" al "nosotros". Y lo prodigioso es que su desbordamiento de humanidad y aquel "abrirse las venas por los demás" no supuso ni el menor descenso de exigencia estética. Su arraigo popular y su hondura trágica no dejan de conmovernos, ni su arte de admirarnos. Su fama, como se sabe, es universal, y - aunque, en parte, se deba a razones extraliterarias - hay en su obra suficientes valores para justificar el puesto que ocupa en la historia de nuestra literatura. 4.- El teatro de García Lorca. Caso aparte merece la obra dramática de Lorca. Su teatro está entre las más valiosas producciones de todo el siglo XX en España. Se da a conocer con "Mariana Pineda" (1925) el drama de la heroína que murió ajusticiada en Granada en 1831 por bordar una bandera liberal. También en los últimos años de su vida García Lorca dedica al teatro una atención preferente. La temática de todas estas obras de última hora es similar. Se trata del viejo conflicto entre la realidad y el deseo. Lorca lleva a escena amores condenados a la soledad o a la muerte, casi siempre encarnados en mujeres. ( "La zapatera prodigiosa", "Doña Rosita la soltera", "Bodas de sangre", "Yerma", "La casa de Bernarda Alba", etc.) . No se trata de un teatro feminista, sino de una reflexión amarga sobre las personas condenadas a una vida estéril, a la frustración vital. Lo que frustra a los personajes se sitúa, a veces, en un plano metafísico : el tiempo, la muerte...; otras veces la causa hay que buscarla en el terreno social : son los prejuicios de casta, de sexo, de cultura. En su teatro se combinan el verso y la prosa, pero poco a poco el verso quedará reducido a los momentos de más intensidad. Sus obras se van abriendo a los problemas colectivos a la par que la postura de Lorca se comprometía con los ideales republicanos en sus últimos años de vida. EL TEATRO ESPAÑOL POSTERIOR A 1939 Esquema 0.- Introducción. 1.- 1. El teatro de Posguerra (1939-1955). 1.1. Teatro de "continuidad sin ruptura" 1.2. Teatro de humor 1.3. Teatro existencialista 2. El teatro de protesta y denuncia (1955-1965).3. Teatro renovador (1965-1975) 4. Últimas tendencias teatrales (desde 1975) 0.- Introducción: Al finalizar la Guerra Civil Española, nuestro teatro se encuentra con tres graves problemas: a. Por un lado, el agravamiento de los condicionantes comerciales del género teatral: la crisis económica hace que solamente los más poderosos puedan asistir a las representaciones, y la censura impide todo contenido político crítico en las obras. b. Por otra parte, se produce un corte muy profundo con respecto a lo que había sido el teatro con anterioridad a la Guerra, debido a la muerte de algunos de los grandes maestros (Valle-Inclán, Unamuno y García Lorca) o al exilio de otros (Max Aub, Alejandro Casona, Rafael Alberti). Esta ruptura se produce, sobre todo, con las tendencias más innovadoras, mientras que el teatro comercial continúa en su misma línea, ya que no supone un peligro para nadie. c. Y, por último, se habla del inicio de una crisis del teatro que puede explicarse por varias razones: .- Al no quedar grandes autores españoles (muerte y exilio), los empresarios recurren a traducciones de obras de autores extranjeros, con lo que los jóvenes dramaturgos españoles se van a encontrar con más dificultades a la hora de estrenar sus obras. .- El cine se convierte en el gran espectáculo de masas y desplaza al teatro en los gustos del público. En el teatro español posterior a la Guerra Civil se suelen establecer una serie de etapas que iremos viendo paso a paso. 1. El teatro de Posguerra (1939-1955).En este período nos encontramos con tres tendencias principales: 1.1. Teatro de "continuidad sin ruptura".Así denominó a estas obras Francisco Ruiz Ramón en su Historia del teatro español, y las caracterizó con los siguientes rasgos: a. Continúa la comedia de salón de Benavente (ya hemos hablado de ellas más arriba). b. Ideológicamente se caracterizan por la defensa de los valores tradicionales: Dios, patria y familia. c. Introduce siempre una ligera crítica de costumbres (hipocresía, fundamentalmente). d. Técnicamente podemos caracterizarla por el uso de una escenografía realista, por el seguimiento de las normas aristotélicas (tres unidades, estructuración, etc...) y por la búsqueda de la perfección formal. 1.2. Teatro de humor.Dentro del teatro de intención humorística nos encontraremos con dos manifestaciones principales: a. Un teatro cómico que busca la risa fácil con técnicas tradicionales y que continúa las formas anteriores a la Guerra Civil. b. Pero la manifestación más interesante de este período es la de un teatro que busca renovar la risa, intentando provocarla mediante situaciones, personajes, argumentos y lenguaje inverosímil, casi absurdo. Esta forma de hacer teatro había sido iniciada antes de la Guerra por Jardiel Poncela y se continúa ahora con este mismo autor, al que se añaden los nombres de Edgar Neville y, sobre todo, Miguel Mihura. 1.3. Teatro existencialista.Llamamos así a un conjunto de obras que pretenden representar los conflictos existenciales del ser humano (soledad, incomunicación, falta de sentido vital, melancolía, fluir del tiempo, etc...). Junto a estas preocupaciones existenciales aparecerán las preocupaciones sociales, pero en estos primeros años no será fácil exponer la crítica y la denuncia social en las obras debido a la presión de la censura. Debemos considerar dos posturas dentro de esta tendencia: a. Teatro posibilista, representado por Antonio Buero Vallejo e iniciado en el año 1949 con Historia de una escalera. Este teatro introduce la denuncia social de una forma indirecta para burlar la censura del momento. b. Teatro radical, que ejerce la denuncia política directamente. El mejor representante es Alfonso Sastre y se inicia a partir del año 1953 con Escuadra hacia la muerte. 2. El teatro de protesta y denuncia (1955-1965).- A partir del año 1955 se puede decir que aparece el teatro social en España, aunque ya había habido manifestaciones anteriores, como es el caso de las obras de Buero Vallejo y Alfonso Sastre. La aparición de estas obras de contenido crítico y denunciador es posible gracias a tres razones: a. La necesidad de que el teatro exprese los problemas del momento. Esta necesidad fue general para todos los autores españoles del momento, independientemente del género literario que cultivaran. b. Aparición de un nuevo tipo de público –joven y universitario- que pide un nuevo concepto de teatro, crítico con la situación histórica que vive España. c. Y, por supuesto, la relajación de la censura, que permite el estreno de estas obras políticamente comprometidas. Los temas principales de este período serán dos: la denuncia de la injusticia y la desigualdad social, y la alineación de los seres humanos en el nuevo orden social. Entre los recursos técnicos que definen las nuevas obras conviene que destaquemos los siguientes: a. Realismo directo. b. Realismo que recupera elementos de las comedias de costumbres de Carlos Arniches (ambientación popular, lenguaje sencillo). c. Uso de técnicas esperpénticas que deforman la realidad: animalización de los seres humanos, cosificación de los personajes, degradación de los protagonistas, etc... d. Expresionismo y simbolismo. 3. Teatro renovador (1965-1975).- En torno al año 1965 los autores españoles se cansan de un teatro técnicamente sencillo y comienzan a aplicar en sus obras las tendencias vanguardistas europeas y americanas que se venían desarrollando desde principios de siglo (teatro pobre, teatro de la crueldad, Living Theatre, etc...) Técnicamente, por tanto, las obras de estos momentos se caracterizan por un abandono del realismo mediante diferentes procedimientos: a. Parábolas al estilo de Bertold Brecht.( "Madre Coraje" ) b. Los personajes se convierten en símbolos de ideas, temas o comportamientos. c. Empleo de recursos esperpénticos de deformación de la realidad. d. Gana relevancia en las obras los recursos extraverbales: gestos, vestuario, iluminación, sonidos, etc... En lo referente a los temas de las obras debemos decir que seguirán siendo, básicamente, los mismos del período anterior: la injusticia, la falta de libertades, la crítica de la dictadura, la denuncia de la pobreza, etc... En último lugar debemos señalar que en esta labor de renovación de nuestro teatro fueron importantes algunos autores (Fernando Arrabal, por ejemplo), pero sobre todo lo fueron los grupos de teatro independientes y algunos de sus directores, como Albert Boadella (Els Joglars) o Salvador Távora (La Cuadra) . 4. Últimas tendencias teatrales (desde 1975).- En los últimos años nos hemos encontrado en España con una paulatina desaparición de los autores teatrales. Las causas hay que buscarlas en dos problemas: a. Los empresarios privados no se arriesgan con las obras de los autores jóvenes. b. Los teatros públicos (cada vez más abundantes) prefieren representar obras de autores clásicos con la supuesta intención de proteger y difundir nuestra cultura literaria. A pesar de lo dicho y de la supuesta crisis de público en el teatro, nos encontraremos en estos años con una gran diversidad de tendencias. Veamos algunas de las más significativas: a. Obras de técnica vanguardista que continúan las experimentaciones del período anterior. En esta tendencia destacan Francisco Nieva, Fernando Arrabal y los Grupos de Teatro Independientes (Els Joglars, Els Comediants, La fura dels Baus, La cubana, EsperpentoMediodía, La Cuadra, etc...) b. Obras de técnica y orientación realista. Tenemos, por un lado, obras de tema histórico (¡Ay, Carmela, de José Sanchís Sinisterra) y contenido crítico, frente a otras obras de corte más comercial que continúan las formas de la comedia de salón, aunque adaptadas a los nuevos tiempos. c. Renovación de la comedia de costumbres de principios de siglo ambientada en la ciudad moderna con los problemas que en ella se encuentran: paro, delincuencia, droga (Bajarse al moro, de Sanchís Sinisterra). d. Y, por supuesto, seguimos contando con las nuevas obras de autores ya consagrados (Buero Vallejo, Sastre o Antonio Gala, por ejemplo) que se han ido adaptando a las nuevas tendencias y a los nuevos problemas de nuestra sociedad.