389 Quito, 15 de diciembre de 201 O Oficio N.- 0405 - CEDHU/1 O Señor Doctor Pablo Saavedra Alessandri SECRETARIO EJECUTIVO CORTE INTERAMERICANA DERECHOS HUMANOS San José, Costa Rica.- En su despacho: Ref. CDH - 11.535/029- Ecuador PEDRO MIGUEL VERA VERA Y OTROS Señor Secretario: En atención a vuestra atenta nota del 15 de noviembre del año en curso, mediante la cual nos notifica con la interposición de excepciones preliminares por parte del Estado en el presente caso y tomando en cuenta su atenta nota CDH-11.535/031 del 19 de noviembre del mismo año, me permito presentar las siguientes observaciones: 1.- El Estado en sus excepciones preliminares manifiesta que no se han 390 agotado los recursos internos, refiriendo que el recurso adecuado era que se inicie una investigación por los hechos alegados. Dice que el procedimiento penal vigente a la fecha de los hechos tenía un sistema procesal inquisitivo, en el cual llevar adelante el proceso era facultad del juez, por cuanto era una acción penal de carácter público, conforme lo determinaba el Art. 14 del Código de Procedimiento Penal de aquella fecha. Refiere que sin embargo ante cualquier omisión y fundamentalmente el desconocimiento de la perpetración de un delito por parte de las autoridades, se garantizó la facultad de que las personas puedan poner en conocimiento del Estado las violaciones de las cuales pudieron ser víctimas, ello a través de la denuncia. Con lo cual no se deja de lado la obligación del Estado de poner en marcha una investigación de oficio, sino que se confiere a las personas la facultad de poner en conocimiento del Estado el ilícito, es decir, dar un impulso al Estado para que ejerza la acción penal como corresponde. 2.- Sostiene el Estado que esta denuncia ni siquiera ha sido intentada por los familiares de la víctima para ejercitar la acción penal tal como argumentarán más adelante sobre esta excepción y al tratar sobre el derecho a la vida reiteran que el Estado ha tipificado adecuadamente los tipos penales por violación del derecho a la vida que puede iniciarse de oficio o a instancia de parte a través de la denuncia, refiere que Pedro Vera Vera fue atendido adecuadamente en total por un equipo de 7 médicos que al inicio consideraron que no era de gravedad, pero cuando reingreso y ver la situación lo transfirieron a un hospital de Quito donde lamentablemente murió, dice que la víctima sufrió una herida capaz de ocasionarle una lesión, la misma que no revestía mayor peligro, pero que con el pasar de los días se complicó, lo que nos podría hacer pensar que el criterio de los médicos no fue el adecuado 391 para el caso en cuestión. 3.- Continúa manifestando que ante la posibilidad de una negligencia médica debió proseguirse conforme lo señala el Art. 14 del Código procesal mencionado, en el sentido de que la acción penal es pública y en general se la ejerce de oficio, admitiéndose la acusación particular y conforme al Art. 15 del mismo código la acción penal se inicia con el auto cabeza de proceso que puede tener como antecedente la pesquisa que de oficio realice el juez o la denuncia. Con lo cual sostiene que si bien el Estado no inició una investigación de oficio contra los médicos es por cuanto no puede presuponer que si un ciudadano atendido en un quirófano por varios médicos fallece, aquello se deba a que ellos no cumplieron con su función, reiterando que si bien la acción penal es de oficio y por ende responsabilidad del Estado los interesados debieron presentar una denuncia para ejercitar dicha acción ante la omisión del Estado, cosa que no se ha intentado. 4.- En ese sentido es indispensable señalar en primer lugar que conforme dice el Estado el Código Procesal Penal vigente a la fecha de los hechos señalaba que la acción penal es pública y se la ejerce de oficio, acción que comenzaba con el auto cabeza de proceso dictado por el juez de lo penal o por los Comisarios de Policía que en aquella fecha tenían competencia para instruir el sumario de ley tendiente a investigar una infracción pesquisable de oficio. 5.- Como refiere el Estado la denuncia se la ejerce con el propósito de poner en conocimiento del Estado el cometimiento de una acción penal, sin embargo como consta del proceso en abril de 1993 los agentes de policía que 392 detuvieron a Pedro Vera Vera primero a través de un parte policiaJ1 y luego de un informe policial 2 pusieron en conocimiento del Juez 11 penal de la Ciudad de Pichincha con asiento en la Ciudad de Santo Domingo de los Colorados (en adelante Juez 11 de lo Penal) que el detenido había sido objeto de un disparo de arma de fuego por lo cual fue trasladado desde la prevención de policía hasta el hospital de la localidad, posteriormente es el Comisario Quinto de Policía Uuez de instrucción penal) que en la Ciudad de Quito realiza el levantamiento del cadáver3 , inclusive en diciembre de 1995 la policía judicial realiza una investigación de los hechos 4 6.- De lo cual surge que ya no era necesario se ejercite la denuncia con la finalidad de poner en conocimiento del Estado el cometimiento de un delito penal perseguible de oficio, por cuanto los hechos ya eran de conocimiento de los jueces -uno penal y uno de instrucción penal-, pues es claro el artículo 33 del Código de Procedimiento Penal al señalar que el denunciante no es parte procesal y por ende no tiene la capacidad de impulsar la acción penal que debe ejercerse de oficio. 7.- El Estado al citar el artículo 15 de la referida ley mencionaba que el auto cabeza de proceso tiene como antecedente la pesquisa que de oficio inicie el juez y la denuncia, obviaba mencionar que constituía también 1 Anexo 1.- Parte Policial de 12 de abril de 1993 informando de la detención y herida de arma de fuego sufrida por Pedro Vera 2 Anexo 2.- Informe policial del 14 de abril de 1993 remitido al Juez 10° Penal de Santo Domingo de Jos Colorados. 3 Anexo 3.- Parte Informativo N.- 2016-0.\.D.P. 4 Anexo 4.-\nforme N.- 95-P2-33-SDC de\4 de diciembre de 1995 393 antecedente el parte policial informativo o la indagación policials, y en el caso es evidente que fue la policía quien puso en conocimiento del Juez 11 de lo Penal que se había cometido un delito de acción penal pública en contra de Pedro Vera al haberse disparado en su contra, acción que esta claramente tipificada en el Código Penal y el Juez ante dicha noticia debía de iniciar de oficio la investigación penal, lo cual no lo hizo pues los informes policiales fueron utilizados por el juez solo para iniciar juicio en contra de Pedro Vera Vera por el delito de robo y ordenar su prisión. 8.- Además fue el Comisario Quinto de Policía de Quito que al realizar el levantamiento del cadáver tuvo conocimiento que la víctima falleció por peritonitis y hemiperitoneo por laceraciones de vasos mesentéricos, mesenterio y asas intestinales, consecutivo a la penetración de arma de fuego, lo que constituye la causa de muerte conforme consta del protocolo de autopsia 6 , autoridad que estaba obligada a iniciar de oficio la investigación penal, sin que haya procedido de esta forma. 9.- En ese sentido la H. Corte lnteramericana dijo que la obligación de investigar "... debe tener un sentido y ser asumida por el Estado como un deber jurídico propio y no como una simple gestión de intereses particulares, que dependa de la iniciativa procesal de la víctima o de sus familiares, sin que la autoridad pública busque efectivamente la verdad" 7 . 5 Parte Informativo e indagación policial que en su oportunidad fueron puestas en conocimiento del Estado conforme se desprende de los anexos 1 y 2 6 Anexo 5.- Protocolo de autopsia N.- 301-21-JI-PA-93, remitido al Comisario Quinto de Policía 7 Corte IDH, sentencia del 29 de julio de 1988, caso Velásquez Rodrlguez, parr.177. 394 10.- La l. Comisión lnteramericana también se ha pronunciado acerca del carácter indelegable de la obligación del Estado de investigar, procesar y sancionar a los responsables de violaciones de derechos humanos al sostener que una consecuencia de ello es que el funcionario público, al contrario del particular, tiene la obligación legal de denunciar todo delito de acción pública que llegue a su conocimiento en el ejercicio de sus funciones, pues el Estado es quien ejerce el monopolio de la acción penal y debe proceder debe forma inmediata a realizar una investigación inmediata, exhaustiva, seria e imparcial, para descubrir la verdad identificar a los responsables y sancionarlos, pues la actuación del particular no es obligatoria sino que es optativa y nunca puede sustituir la actividad estatal8 . 11.- En el presente caso las autoridades del Estado desatendieron su obligación de investigar los sucesos del 12 de abril de 1993 y los hechos subsiguientes que culminaron con la muerte de Milton Zambrano, en esa línea es necesario recordar que en el punto 2.1 de las observaciones remitidas por el Estado a la l. Comisión lnteramericana, mediante nota N.- 07466 del 14 de septiembre de 1999, dijo que, quien realizó el levantamiento del cadáver fue el Comisario Quinto que de acuerdo a la legislación vigente en esa fecha tenía la obligación de instruir el sumario penal, pero que con las reformas introducidas en 1994 el proceso debía remitirse a un juez de lo penal para que continúe con el procedimiento, lo cual demuestra que el proceso aún no termina ya que los tribunales competentes deben proceder a resolverlo de acuerdo a derecho y que ésta decisión independientemente de su resultado es la idónea para 8 CIDH, Informe Anual 1997, informe N° 52197, Caso 11.218 (Arges Sequeira Mangas), Nicaragua, OEA/Ser.LN/11.98 Doc.6 Rev., 13 de abril de 1998, párs.96 y 97, pág. 735. 395 resolver la situación del peticionario, sin que hasta la presente fecha en que comparece ante la H. Corte el Estado haya dicho cual fue el resultado de dicho proceso penal, por lo cual el presente caso cae dentro de las excepciones preliminares señaladas por la Convención tal como lo declaró la l. Comisión. 12.- En el supuesto no consentido de que el Estado no hubiere conocido de los hechos como para iniciar de oficio la investigación y hubiese sido necesaria la denuncia para poner en conocimiento del Estado el cometimiento de la infracción penal en contra de la víctima, me permito manifestar que es falso lo manifestado por el Estado al decir que los familiares no denunciaron a las autoridades lo ocurrido. 13.- La señora Mercedes Vera, madre de Pedro Miguel Vera Vera, el14 de abril de 1993 presenta ante el Comisario Segundo Nacional de Policía de Santo Domingo de los Colorados9 una petición en la que solicita se evalué médicamente al detenido y se ordene su internamiento en una casa de salud para que pueda recibir atención médica y se le pueda salvar la vida en virtud de que se encuentra detenido en los calabozos de la policía de esta ciudad. Efectuado el reconocimiento médico legal los peritos médicos en el informe remitido al Comisario le comunican que el detenido presenta herida de arma de fuego a nivel de glándula mamaria izquierda, recomendando obtener una radiografía para descartar lesiones definitivas y que debe extraerse quirúrgicamente el proyectiPO 9 Anexo 6.- Petición dirigida al Comisario y providencia designando se efectúe el examen médico legal a más del acta de reconocimiento médico suscrita por el Comisario y los peritos médicos legistas. 10 Anexo 7.- Informe médico legal de 14 de abril de 1993 remitido al Comisario 2° de Policía de 396 14.- Como el Comisario de Policía no dispuso el traslado al detenido a una casa de salud para que le extraigan el proyectil conforme la recomendación médica, la Señora Mercedes Vera madre del detenido presenta escrito al Juez 11 de Pichincha adjuntando el peritaje médico y solicitando se ordene su traslado a una casa de salud para que le extraigan el proyectiJ11. Esta petición es atendida por el Juez el mismo día ordenando que sea trasladado al hospital regional para que se intervenga quirúrgicamente visto que se encuentra herido de bala 12 . 15.- El Jefe de la Institución policial se niega a cumplir con dicha orden manifestando que previo informe médico del Teniente Dr. Luis Fernando Lara Yánez médico de dicha unidad, no se justifica el traslado del detenido al hospital 13. El médico de los calabozos de la policía en su informe dice que es su criterio que el proyectil debe quedarse donde actualmente se encuentra, ya que a su alrededor se produce un callo y como no hay complicaciones no se justifica la intervención quirúrgica14. 16.- En la solicitud dirigida por la madre del detenido tanto al Comisario segundo de Policía como al Juez 11° de lo Penal de Pichincha, sin necesidad de tener conocimientos en medicina, solo viendo el grave estado de salud en Santo Domingo de los Colorados. 11 Anexo 8.- Solicitud dirigida el16 de abril de 1993 al Juez 11° Penal solicitando traslado a una casa de salud 12 Anexo 9.- Providencia del16 de abril de 1993 del Juzgado 11° Penal 13 Anexo 10.- Oficio 93-426-SRP-1 de 16 de abril de 1993 dirigido al Juez 11 Penal. 14 Anexo 11.- Informe del Teniente Dr. Fernando Lara de 16 de abril de 1993. 397 que se encuentra su hijo, solicita que lo trasladen a una casa de salud para que reciba atención médica y de esa forma se pueda salvarle la vida. 17.- La falta de atención médica adecuada hizo que no se le extraiga la bala en forma oportuna lo que provocó la peritonitis siendo imposible salvarle la vida una vez que fue trasladado al Hospital Eugenio Espejo de la Ciudad de Quito, cuya muerte fue informada al señor Juez 11 de lo Penal por la señora Mercedes Vera, madre de Pedro Miguel Vera Vera15. Esta muerte además fue informada a dicho juez por el Comandante Provincial de Policía de Pichincha N.- 116. El 4 de mayo de 1993 el Juez 11 Penal de Pichincha dice que vistos la información remitida por la Policía y por la Señora Mercedes Vera, se declara extinguida la acción penal seguida en contra de Pedro Miguel Vera Vera 17, sin que haya ordenado se inicie la investigación para determinar a los responsables de la muerte. 18.- De lo cual surge que la familia de la víctima en forma oportuna si puso en conocimiento del Estado que Pedro Miguel Vera Vera se encontraba herido por arma de fuego y estaba detenido en un calabozo policial, informaron además que la víctima había fallecido, sin que el Estado haya iniciado la respectiva investigación penal para enjuiciar, identificar y sancionar a los responsables del disparo de arma de fuego realizado a la víctima, así como tampoco se inició una investigación para determinar porque los médicos del hospital de Santo Domingo de los Colorados no extrajeron la bala 15 Anexo 12.- Escrito Presentado al Juez 11 Penal de Pichincha adjuntando la partida de defunción. 16 Anexo 13.- Oficio N.- 93-1905 de 23 de abril de 1993. 17 Anexo 14.- Providencia del Juzgado 11° Penal de Pichincha de 4 de mayo de 1993 398 oportunamente incluso desoyendo la orden judicial de 16 de abril de 1993 al igual que al médico del Calabozo de la Policía que con el criterio de que la herida no reviste gravedad, no brindaron una adecuada atención médica lo cual provocó se produzca la peritonitis cuya consecuencia fue la muerte. 19.- Aún cuando la obligación de investigar, procesar y sancionar a los responsables de violaciones de derechos humanos es un deber y obligación que el Estado no puede delegar a la iniciativa de los particulares, conforme se desprende de la información adjunta a la presente comunicación, los familiares de la vfctima si informaron oportunamente del cometimiento de infracciones penales en contra de Pedro Miguel Vera Vera, datos proporcionados por la familia con los cuales el Juez Penal de Santo Domingo, el Comisario Segundo de Policía en Santo Domingo de los Colorados y el Comisario de Policía de Quito, tenían la obligación legal de iniciar de oficio el respectivo proceso penal. Es por ello justamente que el Estado ejerce el monopolio de la acción penal, ya que no es obligación de la víctima o su familia hacerlo y por ende no puede sustituir la actividad estatal. 20.- Por lo expuesto habiéndose demostrado que la familia de la víctima si comunicó al Estado las infracciones penales de lesiones y luego la muerte en perjuicio de Pedro Miguel Vera Vera, solicitamos a la H. Corte lnteramericana que al momento de resolver deseche las excepciones preliminares planteadas por el Estado por no ser acordes con la realidad procesal. Sin más por el momento, de esta forma doy cumplimiento a lo ordenado en la comunicación CDH-11.535/029, en consecuencia solicito que a través suyo el 399 presente escrito y más documentos sea puesto en conocimiento de la Honorable Corte. Con un cordial saludo. Atentamente, César Duque ASESOR JURIDICO DE LA CEDHU