REVISTA CIENCIAS PEDAGÓGICAS ISSN 1607 – 5888 No.2, Año 2014, 3ra Época LA DIRECCIÓN EN EDUCACIÓN. SUS FUNCIONES THE DIRECTION IN EDUCATION. FUNCTIONS Dr. C. Lázara Anaís Granados Guerra. [email protected] Profesora Titular. U. C. P. “Enrique José Varona”. Dr. C. Odalys Eugenia Fuentes Sordo. [email protected] Profesora Titular. UCP “Enrique José Varona” RESUMEN La dirección constituye en sí un tema complejo. En Educación adquiere especial significación por la diversidad de procesos que confluyen en una escuela y la coherencia que deben tener los mismos. En el presente artículo, el cual forma parte de los estudios más reciente sobre el tema, nos proponemos reflexionar en torno a nuevas posiciones teórico – metodológicas que han surgido sobre el tema. PALABRAS CLAVE: dirección, educación ABSTRACT The address is in itself a complex issue. Education acquires special significance for the diversity of processes that converge in a school and consistency that should have the same. In this article, which is part of the most recent studies on the subject, we propose to reflect on new theoretical positions - methodologies that have emerged on the subject. KEYWORDS: direction, education INTRODUCCIÓN En Cuba las funciones de dirección para cualquier institución, como componentes del desempeño del cuadro, se definen centralmente y en su aplicación práctica responden necesaria y esencialmente a una dimensión contextual; como salida inexcusable a la especificidad y objetividad de la dirección. Así, las funciones de la dirección (cuyo contenido se correlaciona a los contextos diversos, dinámicos y a una estructura peculiar), sufren condicionamientos y se hacen contingentes a 1 las necesidades objetivas de los procesos de dirección. De aquí se deriva también que la estructura orgánica del sistema y el desempeño profesional de los cuadros tengan una base de construcción en las funciones que deben desarrollarse. Es de considerarse que la Dirección en Educación transcurre en disímiles contextos del sistema educacional cubano, por lo que todos los elementos teóricos que le caracterizan han de atemperarse a las condiciones reales específicas de cada institución educativa, en tanto, asume determinada peculiaridad, matizada por multiplicidad de factores. Los elementos vivenciados en el ejercicio de la dirección, unido a la observación y análisis del modelo actuante de Dirección en Educación, revela la necesidad de contextualizar el desarrollo de las funciones y del contenido de estas. Indudablemente estos enriquecen, redimensionan y potencian la práctica acumulada en torno a las funciones de dirección para el contexto educativo. Consecuentemente nos lleva a considerar el tránsito del enfoque clásico de las funciones generales de dirección a una propuesta que se atempera a las prácticas evidenciadas, enriquecedoras de la teoría hasta ahora existente en educación. La riqueza y agudeza del debate teórico sostenido por el equipo de especialistas conformados por el Instituto Central de Ciencias Pedagógicas, Facultad Nacional de Superación de Cuadros “Fulgencio Oroz” y a las Universidades de Ciencias Pedagógicas y Técnicas, “Enrique José Varona” y Héctor Pineda Zaldívar, la sistematización realizada de los elementos existentes en el país sobre la teoría de la Dirección en Educación y su instrumentación práctica, condicionó la realización de determinadas consideraciones al respecto, de manera que se conduce a adecuar el enfoque de las “Funciones de Dirección” al campo educativo abandonando la restricción clásica a la óptica de funciones asociadas a procesos generales de dirección. Reflexionar en torno a nuevas posiciones teórico – metodológicas, debe ser propósito esencial de los debates que se deriven de esta propuesta. DESARROLLO Existen actualmente diferentes puntos de vista en cuanto a la clasificación de las funciones de dirección. De acuerdo con los autores consultados hay una coincidencia en aceptar que existen funciones clásicas planteadas por vez 2 primera por Henri Fayol en 1916 como un producto de la teorización de la práctica en la sociedad capitalista industrial de inicios del siglo XX, por tanto tienen un origen empresarial y un objetivo administrativo, gerencial. Existen además, las funciones específicas relacionadas con cada actividad productiva o de servicios, por ejemplo las funciones para la dirección del proceso pedagógico. Pero en la actualidad también se consideran las funciones psicosociales o para la dirección de grupos de trabajo como un resultado de los más recientes estudios e investigaciones en el campo de la psicología social y para el trabajo. La Dirección en Educación, adecuándose a su objeto y sin una extrapolación mecánica de la teoría general, brinda la concepción científica general para proceder en el ámbito educacional y de hecho para la dirección del proceso pedagógico, fijando su objeto en la dirección de proceso de formación y desarrollo de la personalidad en un nivel de educación determinado del que forma parte la institución educativa. (1). Vigentes son posiciones como la de Bringas Linares y Reyes Piña (1999), refuerzan esta idea al expresar que: "la dirección se subordina en última instancia al proceso educativo, y por tanto, al objeto, leyes y regularidades de su ciencia, a sus referentes teóricos y metodológicos principales”. (2). Ha quedado demostrado que la dirección de cualquier proceso está constituida por funciones básicas que se estructuran ininterrumpidamente, cuyo carácter cíclico queda descrito por Manzano Guzmán y Morales Pérez 1997. Estas funciones están presentes en el desarrollo del proceso pedagógico y se cumplen en su dirección, cada una contiene un sistema de acciones y operaciones que pueden constituir invariantes y que se condicionan al contenido de la dirección, a su vez poseen poseen dependencia unas respecto a las otras. Las funciones clásicas de dirección tienen un carácter universal como concepto, constituyen el contenido más esencial de los procesos de dirección, de ahí que 1 Alonso Rodríguez, S.: El Sistema de Trabajo del MINED. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. La Habana. 2002. Pág. 34. 2 Bringas Linares, J. y Reyes Piña O.: Dirección Científica de la Educación. Editorial UTS. Trinidad. 1999. Pág. 16. 3 también se las considere como funciones generales. Las funciones generales clásicas de la dirección tienen una presencia indiscutible en todos los procesos de dirección y actúan estrechamente interrelacionadas, constituyendo un sistema. Al respecto en el programa del Partido Comunista de Cuba (PCC) se plantea que el proceso de dirección debe concebirse como la unidad entre la planificación, la gestión, la regulación y el control. El tratamiento teórico existente por Cuevas Casas y coautores (2013) a las leyes de dirección y el carácter relativo del conocimiento expresados en estas, es espacio propicio para la necesaria ampliación de esta concepción, considerando el análisis y evaluación de la experiencia acumulada, el desarrollo alcanzado en el sistema educativo matizado y enriquecido por las prácticas transformadoras de los directivos, a lo que ha acompañado las renovaciones teóricas en relación a las leyes, categorías y principios de la Dirección en Educación. De tal manera quedan acotadas desde esta visión como Funciones Generales de Dirección en Educación: la planificación o planeación, la organización, muy vinculada a la planificación la coordinación elemento que hará efectivo lo planificado y organizado, la regulación o ejecución, el control al que le es inherente la evaluación y el asesoramiento. Los procesos de planificación o planeación y organización: Se significa, que la planeación expresa una idea completa del contenido de la dirección del proceso pedagógico que ejecutará el directivo, de ahí su importancia. La planificación es para algunos autores consultados la base de la dirección científica del trabajo e implica un proceso complejo, científicamente previsto, meticulosamente organizado, con la participación de grupos de trabajo que pueden ser multidisciplinarios. Se concibe como un conjunto de acciones que permiten construir el modelo futuro de la entidad, de los colectivos laborales para un período de tiempo determinado. 4 La planificación exige un modelo de comparación que señale el rumbo de la institución, hacia donde se debe mover. Debe conseguir la conjugación armónica de los intereses sociales, materializados a través del trabajo de las instituciones, y personales ajustados a las realidades socio-económicas y culturales de los entornos. Este proceso es eminentemente creativo. Se corresponde con la determinación de objetivos y contenidos, permite la calidad en las restantes funciones a partir de la forma en que se aproximen cada vez más a lo normado, a los objetivos trazados y a las necesidades de los sujetos. Desde el punto de vista de la Dirección, ha sido abordada por diferentes autores: 1. Como proyección futura, de diseño futuro, forma anticipada pero, a nuestro juicio, con una visión estrecha, en coincidencia con lo expresado por Valle Lima (2000) (Dale Ernest, Koontz Harold, Ciryl O’ Donnell, Steiner).(3) 2. Como diseño futuro que constituye un proceso con estados iniciales, y finales, expresando una visión más amplia. (Palacios Carranza (1997), Ackoff, Rusell, Redondo López y Díaz Castro (1996), Seaje de Blas (1980). 3. Como proceso de toma de decisiones o selección de alternativas, lo que la simplifica a ello. (MurdocK Robert, Kast Fremont, Donald C, Mosley 1983). 4. Como proceso sistemático que prevé la perspectiva de desarrollo de la institución educacional utilizando vías efectivas para el logro del fin. (Pérez Figueira, Fereira Báez y coautores (1977), Manzano Guzmán y Morales Pérez (1997), Bringas Linares (1999), García Ojeda (2000), Valle Lima (2000), Reyes Piña y Carbonell Pérez (2000). Elementos comunes se aprecian al declarar la determinación de procedimientos, métodos, acciones y la posibilidad que da la planeación de alcanzar los objetivos trazados. Es de considerar para la dirección del proceso pedagógico, el énfasis que se hace en que la planeación evita la improvisación y propicia el prepararse para el cambio educativo necesario acometer. El hecho de reconocerla como proceso científico manifiesta la utilización del método materialista – dialéctico, analizando dicho proceso desde su estado hasta su tendencia de desarrollo. Es significativo cómo el carácter científico de la 3 Valle Lima, A.: La dirección en educación. Apuntes. En soporte magnético. ICCP. La Habana. 2000. Pág. 41. 5 planeación se asegura al iniciarse con el diagnóstico del contexto y concebir como parte de la misma acciones organizativas de importancia que a la par garantizarán el éxito de las restantes funciones. Visto desde esta concepción se ubica a la planeación en un sentido abierto que posibilita contextualizar las acciones con un carácter más objetivo donde a la par, se prevé cada una de las condiciones suficientes y necesarias que posibilitarán el cumplimiento y éxito de todo lo concebido y plasmado en el plan. La ejecución del diagnóstico, pone a disposición de los cuadros y colaboradores una información indispensable sobre el curso de los procesos, su eficiencia y eficacia, del nivel de desarrollo de la pertinencia profesional y del sentido de pertenencia de los mismos a los intereses de la entidad, el cálculo de las posibilidades reales con que se cuentan para la transformación de la realidad, a fin de pronosticar el desarrollo, predecir el curso futuro de las acciones e influir sobre estos procesos para lograr las transformaciones necesarias. Desde la relación existente entre la Pedagogía y la Dirección, se contextualiza este análisis, considerando que hay cuestiones importantes a puntualizar: Está presente en todos los momentos y actividades de este. Expresa el contenido de la dirección del mismo y de todos los procesos incluidos en este. Presupone el domino de documentos que norman el desarrollo de los procesos de dirección, del propio proceso pedagógico y de los referentes o fundamentos teóricos que avalan a ambos lo que condiciona sus particularidades y contextualización. Está dirigida al logro de los objetivos y a la solución de los problemas. Implica la necesidad de diseñar las acciones, de no improvisar, quedando organizado todo lo que seguidamente se ejecutará. El plan es su soporte material. Garantiza la implicación de los colaboradores, tomando consciencia de los niveles organizativos necesarios. Varios autores al ubicarse en la Dirección en Educación, expresan progresivamente elementos positivos de alto interés, son los relativos al apoyo en el diagnóstico, la significación de su carácter preventivo, el carácter global, 6 amplio, que le confieren, en función de la solución necesidades y/o problemas. Todos abordan a ambas en estrecha relación: o Fereira Báez, Corrales Herrera, Alpízar Blanco y otros, (1977) la ven como esencial para la dirección del proceso pedagógico y como un verdadero instrumento para la acción y solución de problemas. o Seaje de Blas (1980) la aprecia como integradora en el proyecto educativo. Le confiere la cualidad de preparar para la acción, con carácter global, abarcando todo el sistema. o Colectivo de autores del MINED (1981) insisten en la necesidad de planear para lograr resultados satisfactorios y aparece un nuevo rasgo: el no identificar la planeación con la elaboración de planes, como en casos anteriores, sino como un proceso amplio y sujeto a análisis y a valoraciones. o Palacios (1997) la ve como proyección futura, en respuesta a un conjunto de necesidades sociales que han de reflejarse en el funcionamiento interno de la institución a partir de objetivos definidos. o Matos (1996) alude a su sistematicidad y a pensar antes de actuar, a un proyecto hacia el futuro. o Manzano Guzmán y Morales Pérez (1997) fundamentan su uso en la escuela primaria teniendo en cuenta presupuestos anteriores y ubicándola como iniciadora del ciclo de dirección de los directivos. o Reyes Piña, Gómez Canett y Carbonell Pérez (2000) la ubica como proceso mediante el cual los dirigentes piensan a través de sus objetivos y acciones con anticipación, se basan en algún método, plan o lógica. Insisten que se hace a partir del diagnóstico y se procede a determinar los objetivos para satisfacer las necesidades. Valle Lima (2000) conceptualiza la planeación como: “proceso sistemático en el cual se realiza un diagnóstico de la institución y su entorno para determinar las potencialidades, las deficiencias y las barreras, un pronóstico donde se determina el estado final que como posible tendencia de desarrollo en la institución se puede alcanzar, un estado ideal alcanzable, constituido sobre la base de los resultados anteriores, y las vías más efectivas para alcanzar este.” ( 4) 4 Valle Lima, A.: La dirección en educación. Apuntes. En soporte magnético. ICCP. La Habana. 2000. Pág.43. 7 Este concepto se enmarca en un enfoque general. Es de destacar la referencia a su carácter sistemático, a la necesidad de diagnosticar (Pérez Matos y coautores, 2001) y la consideración de las vías más efectivas para alcanzar un resultado final, lo que conlleva a la realización de acciones organizativas. Incluye también la selección de los fines y objetivos tendientes a satisfacer las exigencias sociales formuladas a los sistemas u organizaciones, las necesidades del objeto de dirección, así como las tareas que -en relación con esos objetivosserá necesario llevar a cabo, incluyendo el señalamiento colectivo de la forma y de los medios que resulten más convenientes para alcanzarlos y evaluar los resultados de tal proyección. Teniendo en cuenta lo establecido en el lineamiento número 1 de la política económica y social del Partido y la Revolución que expresa: “El sistema de planificación socialista continuará siendo la vía principal para la dirección de la economía nacional, y debe transformarse en sus aspectos metodológicos, organizativos y de control (…)”5, el proceso de planificación “exige garantizar eficiencia y eficacia en su instrumentación. Alcanzar el objetivo en el momento previsto determina la eficacia. Alcanzarlo con los costos mínimos razonables, revela la eficiencia. De lograrse, se habrá sido efectivo en el cumplimiento de la misión”. (6) “El proceso de planificación, desde su concepción hasta el desarrollo cotidiano de sus actividades y acciones es una actividad eminentemente creativa que hoy reclama el concurso de todos los factores y no solo de los miembros del colectivo de dirección. Debe ser un proceso que parta de los ejecutores y que luego de conformarse como objetivos por la estructura de dirección, llegue nuevamente a ellos como máximos responsables de su materialización”. (7) Teniendo en cuenta las valoraciones realizadas se generaliza que: la planeación es un proceso dirigido al logro de los objetivos planteados, que parte del Partido Comunista de Cuba: Lineamientos de la política económica y social del partido y la revolución. La Habana, 2011, p. 10. 5 García Felipe, Wilfredo. “Un acercamiento a la planificación en la realidad cubana actual”. Facultad de Superación de Cuadros. UCPEJV. 2011. p. 7 Colectivo de Autores: Resultado del proyecto de investigación ¨ Servicio profesional para el perfeccionamiento continuo de la labor de los cuadros y sus reservas. Departamento de DCE, UCP Enrique José Varona, La Habana, 2008. Pag.40 6 8 diagnóstico integral, para posibilitar la concreción de acciones que transformen a la institución y a los sujetos que a ella pertenecen, considerando la organización y coordinación de acciones, para lo que se tiene en cuenta los métodos, las formas de evaluación y control, con el consiguiente asesoramiento. Por tanto es necesario planearlo todo, considerando, desde la óptica de una dirección participativa, que durante su desarrollo la organización se potencia como elemento de singular importancia, en tanto considera, hace partícipe y luego influye en ambas todos los sujetos que forman parte del sistema de relaciones de la institución educativa, (Granados Guerra, 2005) (8), a la vez que propician el desarrollo de aprendizajes superiores, en cada uno de los integrantes de dichas relaciones externas e internas. La organización tiene un impacto en la actividad de dirección que realizan los directivos, en el modo de actuación que denota determinado nivel de desempeño profesional en los maestros y directamente en los resultados del aprendizaje de los escolares en cualquier nivel de educación. Carlos Marx, al caracterizar en “El Capital” el doble carácter de la dirección, de hecho se refirió a la labor de organización como función esencial de esta, planteando que por una parte es una condición natural en la estructuración de los procesos sociales, surgida de la división social del trabajo, es decir, una forma especial de la acción de los grupos humanos; y por la otra un instrumento de las clases dominantes para imponer sus intereses. Es producto y al mismo tiempo elemento de la división del trabajo. Fuentes Sordo (2013) defiende la posición de que este proceso de ordenación y organización de la actividad social y aún la personal, se manifiesta en multitud de esferas de la vida donde interactúan hombres y mujeres y se condiciona por el sistema social, el tiempo en que se desenvuelve, los contextos y los recursos implicados. Ello supone la realización de un intercambio de los valores materiales, intelectuales y espirituales. Ella es la base del trabajo para el cumplimiento de los objetivos que conjuntamente se proponen alcanzar, las metas y actividades para guiar la dinámica interna y externa del funcionamiento de la institución, las normas de trabajo (en este caso de las escuelas y aulas), las funciones de sus miembros, 8 Granados Guerra, L. A. Modelo Teórico de planeación de la actividad pedagógica profesional del docente de la Educación Primaria. 2005. página 24. 9 establecimiento de las estrategias y acciones a desarrollar conjuntamente por todos los factores, su seguimiento y la evaluación de los logros alcanzados. Ella toma en cuenta las condiciones ambientales, de los recursos humanos y materiales, de su óptimo aprovechamiento, de la higiene y seguridad del proceso productivo o de servicios, del tiempo, del momento determinado del curso del proceso y otros factores necesarios. La organización es una función mediante la cual se ordenan y armonizan las necesidades humanas, materiales y financieras de que se dispone con la finalidad de cumplimentar un objetivo dado con la máxima eficiencia posible. Asegura el equilibrio dinámico de los procesos del sistema a partir del ordenamiento más eficiente de los componentes sobre la base de la creación de la estructura de relaciones óptimas entre los mismos. La organización debe asegurar que el sistema funcione como un todo, debe lograr la interacción interna y externa del sistema. Ella permite fomentar intensamente la integración del colectivo y el desarrollo del sentido de pertenencia. En la organización, el director de una institución está obligado a proporcionar una participación colectiva, delegando convenientemente y controlando sistemáticamente su ejecución. Esta función es muy propicia para fomentar la cohesión y la comunicación, pues en una institución sus miembros pueden tener encomiendas para la organización de diferentes actividades: culturales, recreativas, investigación y solución de problemas de la práctica laboral y otras muchas. Se ha de considerar en el contexto organizacional de la escuela, que las peculiaridades del objeto de la profesión, determinan las características de la actividad de dirección y con ello de la organización; donde los elementos relacionados con el dominio de los presupuestos psicológicos son fundamentales en las acciones de estimulación y regulación, en la efectividad del proceso y los posibles niveles de desarrollo que se alcanzarán en cada sujeto; influyen además en el autodesarrollo, autorregulación e independencia de cada sujeto dada las relaciones que se producen, todo ello impacta en la calidad del proceso y luego en la consolidación de la institución educativa. A su vez la organización ha de responder a las especificidades del nivel de educación. La tendencia de los análisis apunta a que hay basamentos filosóficos, 10 psicológicos, pedagógicos, didácticos que interaccionan dialécticamente con los presupuestos de la política educacional como nivel macro organizativo del sistema. La dirección del proceso pedagógico, vista dentro de los problemas profesionales a atender, permeado por rasgos peculiares, multiplicidad de factores y niveles de complejidad contenidos en las interrelaciones del Sistema de Trabajo, descansa en la base organizativa que se estructure para que dicho sistema fluya con coherencia e integralidad.(9) García Ojeda (2000) ofrece su concepción de la amplitud de la Organización Escolar, por ello al referirse a la misma la ubica como un subsistema que posibilita perfeccionar la labor de la escuela a partir de garantizar el pleno desarrollo del escolar y las condiciones de trabajo del personal docente y no docente. La peculiaridad de la concepción de la organización escolar como parte del proceso de planeación, está dada por su atención a todos los factores que condicionan el proceso de formación del hombre, dentro y fuera de la institución educativa, ello conlleva a atender la disposición correcta y eficaz de todos los recursos materiales y humanos, las coordinaciones a realizar en el Sistema de Trabajo con la participación de cada uno de los agentes que influyen en el desarrollo de al dirección del proceso pedagógico para el logro de coherencia en las acciones, el sistema de interrelaciones externas e internas de la institución educativa, la disponibilidad y el uso racional de los espacios físicos, del tiempo para realizar las tareas planificadas, la instrumentación de las normas y disposiciones contenidas en reglamentos, circulares, los aspectos contenidos en el modelo de escuela, la forma de ejercer el mando, los estilos y métodos para el desarrollo de las acciones, el optimizar los tiempos disponibles para planificar y organizar en relación correspondencia con los con los elementos objetivos que garantizan la planes que emanan de la instancia superior, entre otros elementos de importancia que garantizan el cumplimiento de la misión de la institución. 9 Granados Guerra, L. A. Modelo Teórico de planeación de la actividad pedagógica profesional del docente de la Educación Primaria. Tesis en opción la grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. 2005. Pág. 35 11 La visión que proponemos apunta a que en el actual contexto de planificación en que se desarrolla el proceso de formación del hombre en la escuela cubana, entre otros elementos figuran considerar: La política educacional cubana. El fin y objetivos del nivel de educación. Los requerimientos de salud e higiene escolar Los recursos materiales y humanos. Las agencias educativas (familia, comunidad) y organizaciones que intervienen en el Sistema de Trabajo de la institución y que condicionan el sistema de interrelaciones externas e internas. La disponibilidad y el uso racional de los espacios físicos. La disponibilidad y el uso racional del tiempo para realizar las tareas planificadas. La instrumentación de las normas y disposiciones contenidas en reglamentos, circulares, etc que emanan de las instancias superiores. Los desempeños de los sujetos implicados. Las concepciones pedagógicas, sociológicas, psicológicas y didácticas que sustentan el desarrollo del proceso pedagógico y dentro del el proceso de enseñanza – aprendizaje. Los elementos constitutivos del cambio educativo. Las exigencias del currículo de formación para el nivel educativo. El objeto social, tareas y funciones de la institución y sus miembros. El análisis de la contextualización de cada uno de estos elementos, hace que determinemos como primera aproximación, las siguientes dimensiones para el análisis y evaluación de la Organización Escolar. Dimensiones de la Organización Escolar: Escuela como sistema integral. Aula como espacio de aprendizajes múltiples. Contexto de formación integral. La organización es un proceso integral de análisis, determinación, agrupación y ejecución de las actividades para el cumplimiento de los objetivos del sistema; así 12 como la aplicación de métodos y formas para el óptimo aprovechamiento de los recursos humanos, materiales y financieros. Este proceso se materializa mediante un conjunto de medidas, encaminadas a garantizar la correspondencia entre las funciones y las estructura de las instituciones; armonizando al personal, los recursos materiales y financieros, con los procedimientos organizativos, funcionales y de trabajo que requieren la integralidad y eficiencia del sistema de dirección. Entre las tareas que cumple la función de organización están: La concepción y diseño de las estructuras. La determinación de las funciones, responsabilidad y autoridad de los órganos y cargos. La cantidad, calificación y requisitos de los cargos; así como el nivel jerárquico de estos. La elaboración de los métodos, procedimientos y el orden para el cumplimiento de las funciones asignadas. La elección de los medios, vías y tipos de información y comunicación en correspondencia con la organización y funcionamiento de lo proyectado. La confección de la documentación organizativa correspondiente. “La función de organización cumple una serie de principios que hay que tener en cuenta en todo proyecto organizativo: Unidad de objetivos: Cada elemento de la organización debe contribuir al logro de los objetivos generales de la institución. Amplitud del mando: Existe un límite en el número de subordinados que un jefe puede dirigir. Responsabilidad: Cada subordinado tiene, por sus actuaciones, responsabilidad concreta ante un superior. 13 Paridad entre autoridad y responsabilidad: La responsabilidad que se exija a un dirigente no puede ser mayor ni menor que el grado de autoridad que se la haya delegado”. ( 10) La organización es el aspecto más visible del proceso de dirección, se refiere a la ordenación, colocación, disposición, sistema estructurado según principios preestablecidos, expresa la idea de normar algo, con el fin de alcanzar objetivos. Coordinación como función general de dirección: Se defiende la posición de que la dirección del proceso pedagógico debe caracterizarse por realizarse dentro de amplios procesos de comunicación, donde se debata con sistematicidad, el proceder a favor del logro de mayor coherencia entre las acciones que se diseñen para el logro del fin y los objetivos del nivel de educación correspondiente, así como mayor coherencia entre los modelos concebidos y las formas de actuar que llegan a todos los colaboradores. Ello va delineando las necesarias coordinaciones a realizar a favor de un proceso de dirección de calidad. Para ello es imprescindible potenciar el sistema de relaciones en cada institución, estas comprende tanto las relaciones internas, como las relaciones externas; donde se involucran a todos los participantes en el proceso de dirección que acontece dentro de la institución escolar y fuera de ella, por medio de la coordinación las distintas actividades que consolidan a la escuela como un sistema de formación, potenciación y transformación de todos los implicados, abierto a su entorno en respuesta a los retos actuales. Como resultante de otros trabajos investigativos podemos plantear que las relaciones externas permiten el intercambio con todos los sujetos que de una u otra forma influyen en el desarrollo del proceso de dirección, son las que se establecen con la familia, con las instituciones de la comunidad y sus organizaciones, con otras escuelas y educaciones, con otros centros productivos, con las estructuras superiores que atienden y controlan la actividad que desarrolla la institución formativa, etc. 10 Fuentes, Odalys y Felisa Díaz: La organización, función de dirección y el sistema organizativo como parte del sistema de dirección. Material de apoyo a la especialidad de postgrado en Dirección de Instituciones Educativas del MINED. Facultad de Superación de Cuadros “Fulgencio Oroz Gómez”. La Habana. 2011.Pág.3 14 Las relaciones internas acontecen dentro de la institución bajo la guía del Consejo de Dirección y todos los colaboradores, para el desarrollo de ambas relaciones se debe dar la posibilidad de que todos se conviertan en un ente activo por medio de: una alta participación en el diseño, análisis, organización, y ejecución de las tareas, así como en la toma de decisiones para la solución de los problemas nacidos de de la práctica, la motivación necesaria para accionar en pos de alcanzar las transformaciones, el análisis de lo que es singular en el modo de actuación para generalizarlo como experiencia de avanzada en la práctica educativa, el análisis del aprovechamiento de las potencialidades y oportunidades existentes dentro y fuera de la institución y en cada uno de los sujetos, la reflexión y el debate colectivo como vía de potenciar el pensamiento, la creatividad individual y colectiva y los procesos de comunicación, un espacio a los escolares, organizaciones estudiantiles, la familia y la comunidad para escuchar sus criterios y ser entes protagónicos, con lo cual se propicia la retroalimentación, aspecto propio del proceso educativo y de su dirección. En estas relaciones desempeño cada sujeto despliega con menor o mayor amplitud su profesional. Todas influenciadas por amplios procesos de comunicación y un climax favorable de trabajo. La regulación o ejecución de acciones: La ejecución (realización, regulación o mando), considerada como “el conjunto de acciones mediante el cual se pone en práctica la planificación y la organización, se efectúa de acuerdo a las necesidades contextuales, de orientación y motivación. Cumple la encomienda orgánica de garantizar el ordenamiento en la ejecución de las tareas o acciones concretas, visto esto como proceso sistemático; comprende además el hecho de la cooperación, regulación y evaluación sistemática de los ejecutores directos y su motivación constante. Detrás de cualquier práctica de la realización hay una cosmovisión de los 15 colaboradoresque interactúan en ella y que actúa como un “currículum oculto” que muchas veces lastra la ejecución de las acciones. ” (11) La función de ejecución resulta vital para el encauzamiento de las acciones y formas de hacer de todos los actores en el proceso de dirección. Esta función requiere de métodos, estilos, procedimientos que forman parte del sistema tecnológico del sistema de dirección de la institución educativa, lo cual le permite al cuadro ejecutar todas las actividades planificadas y organizadas para el cumplimiento de los objetivos. En las concepciones de la ejecución, históricamente, han influido los paradigmas de dirección en boga, desde las inspiradas en el pensamiento de Taylor y Fayol, pasando por los surgidos de una observación más científica del hombre en el trabajo, de sus necesidades y motivaciones, hasta los más recientes trabajos sobre el liderazgo. Ella está asociada a la coordinación y por tanto a la comunicación entre los componentes humanos del sistema organizado de un modo específico para la ejecución de las tareas concretas previamente planificadas y organizadas, la toma de decisión oportuna que se requiera, la delegación de autoridad, la disciplina laboral, la puesta en práctica de los planes de contingencia para asegurar el funcionamiento del sistema en los parámetros deseados. Impide la desorganización en el trabajo asegurando el funcionamiento normal del sistema de acuerdo con los objetivos trazados. La regulación o ejecución genera el desarrollo de habilidades y capacidades directivas y profesionales. En la medida que se alcance mayor precisión y calidad en la ejecución de las acciones, cada sujeto se desarrolla a plenitud y se hace más competente en el cumplimiento de los objetivos trazados, lo que sin lugar a dudas impacta muy favorablemente primero en la calidad del desempeño de cada individuo y luego en la institución. La regulación garantizará, la puesta en práctica de los planes es decir, la ejecución de lo planificado y el grado de organización alcanzado en el objeto que se dirige. Acompañada de un proceso de toma de decisiones oportunas, de la 11 Colectivo de Autores: Resultado del proyecto de investigación ¨ Servicio profesional para el perfeccionamiento continuo de la labor de los cuadros y sus reservas. Departamento de DCE, UCP Enrique José Varona, La Habana, 2008. Pág.42 16 delegación de autoridad, la disciplina laboral, ella se demuestra además la capacidad directiva alcanzada. Evaluación y control en interrelación dialéctica Se asume que el control es la función de dirección que tiene como objetivo comprobar el resultado real del trabajo. Es un conjunto de formas de actuar que permiten poner de manifiesto las dificultades que surgen en la práctica diaria, detectar a tiempo las imprecisiones, que determina la medida de las desviaciones en el cumplimiento de las tareas y objetivos con respecto al plan, para corregir a tiempo y lograr el cumplimiento de los objetivos; es imprescindible para regular todo el proceso e incluye el análisis de la información obtenida y la toma de decisiones. En el caso de la escuela esta función se materializa en el control interno, el que será más efectivo si se logra que la información que se obtenga sea real, completa profunda y confiable. (12) La función de control ha sido definida en la resolución 60 del 2011, de la Contraloría General de la República, como “el conjunto de acciones que se ejecutan para comprobar la aplicación de las políticas del estado, así como del cumplimiento del plan de la economía y su presupuesto”. (13) El control brinda la información oportuna, los elementos necesarios para evaluar la cantidad y calidad de los resultados que se van obteniendo en el proceso de desarrollo de lo planificado. Es el encargado de mantener estabilidad interna y externa, para que concuerden con las metas preestablecidas, facilitando la introducción de correcciones mediante decisiones operativas que corrijan el curso de las acciones y, por tanto, del sistema y su tránsito a etapas superiores de desarrollo institucional. Tiene un carácter preventivo y sistemático. La evaluación es una actividad sistemática que deben realizar los cuadros con sus reservas y colaboradores. Ello comprende valorar sistemáticamente cómo se cumplen los objetivos generales de la institución, cómo se desarrollan y cumple cada cual con las responsabilidades asignadas, en consecuencia cómo marcha la 12 Valle Lima, .A y García Batista, G. Dirección, organización e higiene escolar. Editorial Pueblo y Educación. La Habana. 2007. 13 Resolución 60/ 2011 de la Contraloría General de la República ¨ Glosario de términos de las Normas del Sistema de Control Interno, pág. 7. 17 institución y cómo impacta sus acciones tanto en el sistema de relaciones internas como externas de la institución u organización de la que se trate. Su ejecución parte de disposiciones legales de carácter general hasta llegar a sus derivaciones y especificidades en cada organismo y nivel de dirección. Por tanto es un proceso inherente a cualquier actividad de dirección que se desarrolle y su intención está dirigida desde lo general al perfeccionamiento de los desempeños profesionales durante el desarrollo de la actividad de dirección y a la potenciación de las organizaciones e instituciones. Desde nuestra concepción se ratifica que a cada proceso evaluativo es inherente el reconcomiendo a los mejores resultados, a los mejores desempeños profesionales, la estimulación al mantenimiento de las mejores experiencias, señalándoles oportunamente sus fortalezas y debilidades, de lo cual, es necesario por su valor tener constancia escrita. No niega el análisis del proceso seguido y el reconocimiento del esfuerzo por alcanzar las metas y retos trazados. La evaluación constituye un instrumento de dirección y educación, que permite valorar el comportamiento y resultados en el cumplimiento de sus misiones y tareas por los cuadros y su reservas, por los colaboradores, a su vez valorar el desarrollo integral alcanzado por la institución; valorar aciertos, deficiencias y sus causas, y el impacto que ello tiene en el comprometimiento individual y colectivo para llevar a la institución a planos superiores. La unidad dialéctica entre control y evaluación permite integrar y armonizar todas las funciones, dentro de una perspectiva de mejoramiento continuo. Apoyamos la concepción de ser aplicadas a todas las actividades importantes del proceso, apoyándose de los datos que brinda el sistema de información, para lograr los resultados que se desean. Se ha comprobado que el proceso evaluativo puede ser aplicado no solo a elementos independientes (procesos, dirección, programas, objetivos, recursos, resultados, etc.) sino además a instituciones para lo que se establecen indicadores de proceso y de resultado. Actualmente se dimensionan autoevaluación de los sujetos procesos de control que parten de la en su contenido laboral, de la consideración analítica y crítica del desarrollo de los procesos en el seno de los pequeños grupos de trabajo, afines por los objetivos y contenido, y de la autoevaluación 18 institucional. Estos procesos de evaluación interna no excluyen los procesos de control y evaluación externas, que permiten a los niveles jerárquicos superiores considerar el avance relativo de las diversas entidades de su rama o territorio en el cumplimiento de los objetivos estratégicos trazados, produciendo los asesoramientos, reorientaciones e indicaciones necesarios. El asesoramiento como función general: Es la acción sistemática y permanente que debe propiciar el perfeccionamiento de los desempeños profesionales en los directivos y en sus colaboradores, por lo que constituye una importante herramienta para lograr las transformaciones de estados reales que no se correspondan con los diseños realizados y aspiraciones modeladas. Una vez obtenido el resultado evaluativo, o como derivación de acciones diagnósticas contenidas o no en la evaluación, ha de ejecutarse. El directivo ha de considerarlo como elemento integrante de sus funciones. Las actividades de asesoramiento son componentes esenciales del proyecto de trabajo en general, y posibilitan el proceso de transformación que en ellas se promueve, por lo que están íntimamente relacionadas con el trabajo de dirección que se desarrolla en los centros, con vistas a aplicar procedimientos científicos que hagan más fuerte esta labor. Auxiliándose de las diferentes vías y riqueza que ofrece el trabajo metodológico, ha de expresarse en: o La toma de decisiones oportunas. o La planificación, organización, coordinación, ejecución, control y evaluación del trabajo que se realiza. o Las potencialidades y necesidades de los implicados. o El empleo óptico de los recursos humanos y materiales con que se cuenta. o La propuesta de alternativas más convenientes según las potencialidades de cada institución y de los sujetos a ellas pertenecientes, etc. Su proyección y ejecución es una de las tareas esenciales a desplegar en tanto asegura la corrección de acciones como resultado de un diagnóstico preciso de cada uno de los directivos y colaboradores. Este ha de incluir: Demostraciones y representaciones de procederes concretos. Intercambio mutuo de procedimientos. 19 Colegiar y unir criterios. Mostrar el camino lógico para resolver las problemáticas. Ejercitar en distintos grados lo demostrado. Pertrechar de estrategias, recursos vías de solución. Precisar el nuevo modelo de actuación. Es necesario ofrecer un tiempo razonable para incorporar lo nuevo demostrado, máxime cuando implique el cambio de concepciones de trabajo, puntos de vista, procederes al considerar que el proceso se reconstruye dos veces: primeramente en la demostración de cómo hacer adecuadamente y después en la propia actividad que realiza el sujeto. CONCLUSIONES En el estudio realizado se evidencia que existen funciones clásicas generales del proceso de dirección, así como funciones específicas para el cargo de cada cuadro educacional. Su propuesta responde al análisis del desarrollo histórico y a la experiencia acumulada en la actividad de dirección, ello ha devenido en necesidad de considerar su contextualización en virtud de un tratamiento teórico – práctico que se atempere a las exigencias actuales y a los cambios que operan en todo el sistema educacional cubano. Se ofrece como posibilidad a asumir en un contexto también de cambio para la Dirección que practicamos. 20 BIBLIOGRAFÍA 1. Alonso Rodríguez, S.: El Sistema de Trabajo del MINED. Tesis presentada en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Pedagógicas. La Habana. 2002. 2. Colectivo de autores.: Hacia el perfeccionamiento de la Escuela Primaria. Editorial Pueblo y Educación. La Habana. 2000. 3. Arango H., R. La evaluación institucional: Instrumento para el perfeccionamiento de la dirección educativa. Curso Prerreunión Pedagogía. La Habana. 2001 4. Bringas Linares, J. y Reyes Piña O.: Dirección Científica de la Educación. Editorial UTS. Trinidad. 1999. 5. Colectivo de autores: Seminario Nacional a dirigentes, metodólogos e inspectores de las direcciones provinciales y municipales de educación. La Habana. Febrero 1984. 6. Díaz Castro y Redondo López.: Administración de empresas. Edición Pirámide. S. A. 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